La empresa sanitaria moderna. La plenitud en el trabajo.

Dr. Carlos Alberto Díaz. Profesor Titular Universidad ISALUD.

Más allá de la evolución de la tecnología, de la era de los datos, de la información, el conocimiento, la inteligencia artificial, los algoritmos decisorios, el aprendizaje profundo, los sistemas Smart, las mejoras en la capacidad del monitoreo de los pacientes, si no tenemos seguridad, trabajo en equipo, las personas alineadas trabajando en plenitud, la modernización no servirá de mucho. De esto se trata esta intervención en el blog.

La plenitud organizativa está definida como la parte profunda, la vocación por el servicio, y el desarrollo institucional colectivo, sin desarrollo del ego individual, es mostrarse determinado, pero también intuitivo, racional, con buenos argumentos y datos confiables, la espiritualidad en el trabajo sirve, venir al trabajo con una parte muy pequeña de nuestra vida al trabajo no es bueno, debemos entrar con lo mejor de nosotros, es ese 13%, no nos gusta quienes somos y que hacemos, allí está el secreto decirles a las personas la importancia de lo que creamos, para que y porque somos. Allí aparece la creatividad, y la pasión. Para ello crear nuevas prestaciones más prácticas para el paciente. Para ello crear un espacio seguro de trabajo.  En el cual se puedan mostrar en plenitud.

Según el Instituto Nacional de Estadística del Reino Unido, semanalmente pasamos aproximadamente un 25 % de las horas del tiempo en nuestros puestos de trabajo. Si no somos capaces de acudir al trabajo sin esa máscara profesional estaremos durante un cuarto de la semana siendo alguien que realmente no somos dificultando el desarrollo personal como profesional. Las organizaciones de salud moderna tienen que ser capaces de enfrentar un nuevo reto y poner a las personas en el centro y estas hacer un esfuerzo para que humana y profesionalmente sean mejores médicos, enfermeros y administrativos, para que los pacientes, la comunidad, encuentren seres humanos con conocimientos, pero con la humanidad a flor de piel. Cada vez más, las organizaciones basan su eficiencia, sus logros y su éxito en las personas. Ponen en los trabajadores como el eje central de la organización y se preocupan de su bienestar y su felicidad.

Para que la gente se involucre tenemos que incorporar los antecedentes vitales de todas las personas, sus intereses, sus habilidades, más allá de la educación formal, el comportamiento en el trabajo en equipo, con los diferentes colectivos sociales de la organización. Trabajar sacándonos la máscara. Todas las personas son importantes, especialmente aquellos que desempeñan funciones que otros no quieren hacer. Sentir que las personas pueden ser ellas mismas y no que se les alquila una parte de sus vidas para que hagan algo sin alma, sin corazón, mostrar equipos de manera plena, concentrados en el trabajo que tienen que hacer en la función que asumieron y en la responsabilidad que esa libertad les confiere. Es invitar a nuestra humanidad al trabajo.

Para que los equipos no tengan disfunciones hay que atender los resultados, y ponderar el logro conjunto. Evitar o limitar la Falta de compromiso de algunos. Que hacen estrictamente lo que les corresponde. Evitan responsabilidades. Son una parte. Se vive en el equipo una armonía artificial. No es real, no es sincera. Proliferan los egos. Los beneficios personales. Especialmente cuando hay dinero en el medio. La confianza no está presente entre los integrantes. El compañerismo es primordial para sustituirse en funciones, en colaborar, en mostrarse como son y en el manejo de la información.

  1.   Todas las situaciones deben abordarse desde el amor y la conexión, creando entornos emocional y espiritualmente seguros. Conocimiento, gratitud, curiosidad, diversión, dignificando todas las profesiones. Romper con el modelo hegemónico médico. Que también es romper con los egos profesionales. Todas las personas tienen el mismo valor humano. Son fundamentalmente buenas a menos que se demuestre lo contrario. No existe una sola forma de administrar bien los problemas corporativos.
  2. . Siempre estaremos aprendiendo. Nunca habremos terminado. “cuando sabemos todas las respuestas, nos cambiaron las preguntas”. No existe una sola forma de tratar los problemas corporativos.  Separarse de la necesidad absoluta de tener razón con el propósito de escuchar y respetar las realidades de los otros. Diferenciar entre lo que pensamos el deber ser y lo que hacemos, decimos, y nos comportamos.
  3. Si los ocultamos, volveremos a fracasar, porque no hemos aprendido. Si hacemos las cosas con dedicación, también el fracaso puede ser una posibilidad. Deben existir espacios seguros donde las personas se sientan seguros para compartir con otros los problemas, las individualidades, sus dones, sus anhelos y sus preocupaciones. Ir a trabajar íntegros. Si no se identifican las fallas estás volverán a ocurrir.
  4. . Solo podemos cambiarnos a nosotros mismos. Hay que hacerse responsable de los pensamientos, las creencias, palabras y acciones. No hay que hacer correr rumores, ni hablar a las espaldas de la gente. Resolvemos los acuerdos personalmente.
  5. La vinculación con nuestros colegas y con los servicios es a través de la confianza.
  6. Todos debemos ser capaces de manejar noticias difíciles y comunicarlas, a los pacientes y los que trabajan con nosotros. Se debe creer en el poder de la inteligencia colectiva.
  7. Se necesita mucho más que un documento para ello. Se deben generar espacios para vivir esos valores, revistar el propósito de la organización y las normas básicas. Se deben reunir para ver cómo se implementan los valores, en ella surgen algunas inconsistencias con la aplicación de los valores. La organización no se puede inmolar por esos valores, porque si no, no lo serán. La humanización no implica la gratuidad. Mucha gente que tiene obras sociales o seguros de salud descuida su situación y luego cuando tiene un problema de salud concurre a un lugar donde ya no está cubierta, generando en el equipo situaciones difíciles porque el paciente no tiene formalmente financiamiento para su atención. Es necesario reflexionar sobre los valores todo el tiempo en el servicio. Entre los equipos, y con la dirección del establecimiento.
  8. Las reflexiones en grupo deben involucrar el valor de la resolución de conflictos, cómo afrontar el fracaso, los valores de la empresa, la comunicación interpersonal, el trabajo en equipo, la implementación de las innovaciones. Como la burocracia interfiere en el acceso de las personas a los servicios. La gestión de los riesgos contractuales, profesionales y personales (violencia de los pacientes y familiares, posibilidad de contagio de los pacientes). También como desarrollar la presencia plena de cada uno de los trabajadores, como disminuir el pleno empleo que afecta a todos, porque tendremos personas con la cabeza puesta en su próximo trabajo.

Para lograr la plenitud hay que reformular los procesos de recursos humanos desde el reclutamiento, la incorporación, las capacitaciones, responsabilidad personal, diferentes categorías de capacitación, lograr que los trabajadores se vuelvan capacitadores, títulos de trabajo, planificación de la carrera de acuerdo con sus talentos.

El objetivo de esta nueva gestión será como lograr el compromiso, las horas de trabajo necesaria y la flexibilidad para que el trabajo salga adelante, especialmente cuando hay estacionalidad de la demanda o se sobrecarga a algunos. Debemos lograr que el tiempo y la energía que cada uno quiere comprometer en esta institución sea la misma y saque lo mejor de cada uno.

Lograr con ello lo más difícil en las empresas de salud, que se haga una transición de cuidados adecuada, con una presentación de pacientes acordes, se concilie la medicación y lo que le hace falta para continuar con su plan terapéutico. Erradicar el apuro por irse. A la imagen triste de las personas paradas frente a un reloj para fichar su salida, para liberarse de una presión que los automatiza. Será un objetivo complejo, difícil, porque lucharemos con una cultura muy arraigada, contra el cansancio y la desconfianza de las personas. Termino el alquiler de la vida de todos esos profesionales. Formatos que terminan siendo degradantes.

La gente debe sentirse segura para ser honesta sobre sí misma y con los demás. Solo así podemos usar la fuerza de todos y prevenir que la gente haga estas cosas como querer escaparse de su trabajo y ser el único momento en que se los ve sonrientes. Cuando se van. No cuando llegan. Que vivificante, estimulante, alentador, resulta cuando tenemos compañeros que están contentos con lo que hacen, con lo que aprenden cada día y con la experiencia de lo que están haciendo.

Encontrar que entusiasma a los enfermeros y los médicos.

Que es lo que más les importa.

Que cambios sugerirían en sus funciones.

Que proyectos profesionales tiene para su carrera. Que los ayude a crecer en su trabajo actual.

Que sea de ayuda su trabajo en el desarrollo profesional.

Que sean capaces de establecer metas.

En qué piensa que contribuye más a la institución.

En cada uno de nosotros radica la responsabilidad sobre el resto de la organización. En la gestión de la complejidad es la visión hologramática. La gente no separa los servicios de salud, no los particiona, los recibe y considera como un todo.

Cambiar todos los abordajes tradicionales de recursos humanos, desde el reclutamiento y la formación continua, por los propios compañeros.

Publicado por saludbydiaz

Especialista en Medicina Interna-nefrología-terapia intensiva-salud pública. Director de la Carrera Economía y gestión de la salud de ISALUD. Director Médico del Sanatorio Sagrado Corazon Argentina. 2010-hasta la fecha. Titular de gestión estratégica en salud

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