Nota del blog: Trabajar, aprender, estudiar, formarse, en equipos es fundamental en una disciplina compleja como es la atención de la salud, repleta de responsabilidades individuales y colectivas. Hoy no solo es equipo, sino que ese equipo debe ser multidisciplinar, con gran capacidad de adaptación a los cambios del entorno. Es otra de las habilidades blandas que debemos aprender. Que rol y como nos sumamos a ese equipo. Como llegamos a él. Cuales son la dinámicas de trabajo y que debemos aportar. Con generosidad y buena comunicación.

La formación de médicos y otros profesionales sanitarios se ha centrado tradicionalmente en el desarrollo de conocimientos y habilidades técnicas pertinentes a cada especialidad. Se asumía que, una vez formados de esta manera, serían capaces de trabajar eficazmente en equipo con otros profesionales. El trabajo multidisciplinario es ahora un estándar en la prestación de servicios sanitarios, y el trabajo en equipo se enseña como parte de los planes de estudio actuales. El aprendizaje interdisciplinario es cada vez más común, y los estudiantes de medicina, enfermería y otras profesiones relacionadas con la salud aprenden conjuntamente durante su formación. Sin embargo, el personal sanitario cualificado no siempre ha recibido formación específica para trabajar eficazmente como parte de equipos diversos ni para identificar y superar barreras en el trabajo en equipo. Todos debemos desarrollar estas habilidades para garantizar que nuestros pacientes reciban la mejor atención posible.
La atención sanitaria es cada vez más compleja, y ningún médico, enfermero u otro profesional dispone de tiempo, conocimientos o experiencia suficientes para atender a los pacientes de forma individual. Trabajamos en equipos multidisciplinarios (EMD) y lo haremos cada vez más a medida que la población envejezca. El 80% de los pacientes mayores de 80 años viven con dos o más enfermedades crónicas, lo que genera una carga creciente de enfermedades crónicas en el NHS (Gowing et al, 2016).
El nuevo kit de herramientas para equipos multidisciplinarios de Health Education England (HEE) (HEE, 2021) nos insta a reevaluar la forma en que trabajamos en EMD. Abarca seis dominios esenciales: comunicación, trabajo a través de fronteras, metas y objetivos compartidos, planificación y diseño, combinación de habilidades y aprendizaje, y cultura. El objetivo general es considerar al equipo multidisciplinario desde una perspectiva más amplia, derribando barreras en todos los sectores de atención, en lugar de centrarse en departamentos individuales.
El término «equipo multidisciplinario» suele evocar reuniones organizadas y formales dentro de sectores como la oncología, que surgieron en la década de 1980 debido a los beneficios observados en tratamientos adyuvantes, como la quimioterapia y la radioterapia (Taberna et al, 2020). Sin embargo, para la mayoría de los profesionales de la salud, el trabajo en EMD implica interacciones diarias, informales y no planificadas, tanto clínicas como no clínicas. Trabajar en equipo es una habilidad que se puede aprender y practicar, por lo que ahora está incluida en el plan de estudios de pregrado de muchas facultades de medicina. Esta formación debe continuar en nuestra práctica diaria como médicos cualificados para optimizar los resultados de los pacientes. La mala comunicación y el trabajo en equipo ineficaz en interacciones aparentemente rutinarias se han identificado como factores contribuyentes en el 70% de los incidentes graves (Rabol et al, 2011). Es probable que surjan nuevos desafíos para el trabajo en equipo con el uso creciente del trabajo remoto y la atención mejorada por la tecnología.
Barreras para el funcionamiento eficaz de equipos multidisciplinarios
A pesar de los bien documentados beneficios del trabajo en EMD, implementar y mantener una colaboración eficaz en toda la atención sanitaria es un desafío. Pueden aparecer problemas que obstaculicen la comunicación interdisciplinaria, como el uso de terminología médica, la comprensión diferencial de conceptos y las barreras lingüísticas, comunes en un NHS étnicamente diverso. Además, los equipos pueden recibir información inadecuada si algunas disciplinas están subrepresentadas, lo que podría sesgar los objetivos del tratamiento. Las relaciones dentro de los equipos pueden ser difíciles debido a diferentes perspectivas sobre la atención/tratamiento, estructuras jerárquicas persistentes y desequilibrios de poder percibidos y reales. Todas estas barreras pueden provocar la ruptura de la comunicación y empeorar los resultados de los pacientes, incluso cuando todos trabajan apasionadamente por obtener buenos resultados (Zajac et al, 2021).
Las barreras organizativas también pueden dificultar el desarrollo y mantenimiento de relaciones laborales eficaces, como la escasez de personal, modelos de trabajo híbridos y recursos limitados en un sistema sanitario sobrecargado.
Explorando el alcance del equipo multidisciplinario en el ámbito clínico
Establecer y mantener la confianza entre compañeros es fundamental para la eficacia de la colaboración en equipo. El término «seguridad psicológica» describe una cultura en la que todo el personal es tratado con respeto, se aceptan distintas opiniones y el personal se siente seguro para hablar, hacer sugerencias, desafiar a otros y admitir errores. Un buen liderazgo es crucial para desarrollar y mantener la seguridad psicológica dentro de los equipos. Medidas prácticas incluyen el uso rutinario de reuniones informativas durante rondas de sala y sesiones de informe, reduciendo gradientes de autoridad y promoviendo la comodidad de todos los miembros del equipo al compartir observaciones y opiniones. La comprensión mutua de los roles mejora la dinámica de trabajo y la productividad, inspirando la colaboración necesaria en situaciones críticas.
Habilidades no técnicas y trabajo en equipo multidisciplinario
Las habilidades no técnicas incluyen comportamientos como toma de decisiones, liderazgo, seguimiento, relaciones sociales y habilidades cognitivas superiores. Estas habilidades son más efectivas para reducir riesgos a pacientes que el conocimiento clínico y pueden mejorarse con entrenamiento en simulación (Abildgren et al, 2022). Capacitación «in situ» y formación de equipos mejoran la comprensión y el respeto entre disciplinas.
¿Cómo podemos saber si nuestros equipos trabajan bien juntos?
Encuestas al personal del NHS y encuestas nacionales de formación proporcionan información sobre interacciones y seguridad en el lugar de trabajo. Las encuestas centradas en la experiencia de pacientes también miden la eficacia de los EMD. Evaluaciones objetivas realizadas por psicólogos y antropólogos sociales capacitados pueden identificar áreas de dificultad y enfocar intervenciones efectivas.
El futuro del trabajo en equipos multidisciplinares
La pandemia de COVID-19 ha impulsado el trabajo remoto y el uso de plataformas de videoconferencia, pero queda mucho por integrar esta tecnología en entornos clínicos directos. En el período pospandémico, la atención médica mejorada por la tecnología tiene potencial para mejorar la atención al paciente, permitiendo la colaboración remota de expertos multidisciplinares. Sin embargo, aún quedan desafíos por superar, como la falta de software compatible para compartir datos entre organizaciones.
Conclusiones
En resumen, el trabajo en equipo multidisciplinario eficaz ofrece muchos beneficios, todos centrados en optimizar la atención al paciente. Los EMD son vitales en áreas específicas como la geriatría, oncología y cuidados intensivos. Este nivel de trabajo en equipo debe extenderse a todos los ámbitos hospitalarios y comunitarios. Lograr un respeto mutuo interdisciplinario es crucial para mantener un equipo exitoso. Esto requiere motivación para mejorar los propios equipos y conciencia de las barreras actuales. Aunque es un esfuerzo a largo plazo, se pueden tomar medidas inmediatas evaluando conscientemente nuestras interacciones diarias con colegas.
Puntos clave
- Elimine o minimice la jerga confusa para mejorar la inclusión.
- Sea consciente de los desequilibrios de poder y anime a los miembros más tranquilos a ofrecer sus opiniones.
- Comprenda los roles y perspectivas de los diferentes miembros del equipo.
- Incluya siempre al paciente como parte del equipo de toma de decisiones.
- Realice informes y reuniones periódicas para reevaluar la función y eficacia de sus equipos.
- Fomente la socialización entre el MDT.