Dr. Carlos Alberto Díaz.
La atención centrada en la persona, no es solo una cuestión de afabilidad, empatía, buen trato, o identificar sus requerimientos, sino y primordialmente de que el paciente sepa quién lo está atendiendo, disminuir las esperas, tener turnos para atención, programar las cirugías, disminuir la burocracia para las autorizaciones y las esperas, cuando son los mismos médicos contratados por los financiadores los que prescriben, contar con una cama para que lo atiendan, y que si existe una demora inesperada que esté en todo momento informado, tener un sistema nominalizado y proactivo de la atención para que no existan perdidas de oportunidad, que también la evaluación pase por la experiencia del paciente, por informarlos y comunicarles adecuadamente, que se le suministre confort adecuado cuando este internado, que le respeten el sueño, que lo liberen cuanto antes de los elementos invasivos, no hacerle estudios innecesarios hacerlos decidir en forma autonómica estudios, tratamiento y anestesia. De responder adecuadamente a los reclamos. De recetar adecuadamente medicamentos convenientes. Contar con un portal para poder solicitar turnos y seguir su recorrido. No tener que ir a buscar los resultados de los estudios complementarios, sino que lleguen electrónicamente y que impacten en la historia clínica electrónica. Tener una historia digital es parte de la atención centrada en la persona. Respetar su privacidad. A quien quiere que se le informe. Realizarle los estudios de screening que se requieran en función del riesgo y la prevención secundaria.
| Aspecto | Descripción |
| Atención | Quién lo está atendiendo, disminuir las esperas, tener turnos para atención |
| Cirugías | Programar las cirugías |
| Burocracia | Disminuir la burocracia para autorizaciones y esperas |
| Médicos | Médicos contratados por financiadores que prescriben |
| Camas | Contar con una cama disponible |
| Demoras | Informar en caso de demoras inesperadas |
| Sistema | Sistema nominalizado y proactivo de atención |
| Evaluación | Evaluación basada en la experiencia del paciente |
| Comunicación | Informar y comunicar adecuadamente al paciente, que se le está haciendo y que terapéutica puede elegir. |
| Confort | Suministrar confort adecuado durante la internación, físico, alimentario y mental. |
| Sueño | Respetar el sueño del paciente, mientras está internado |
| Elementos invasivos | Liberar al paciente cuanto antes de elementos invasivos, hidratación endovenosa, sonda vesical, alimentación artificial. |
| Estudios | No realizar estudios innecesarios, repetir sin ver los anteriores, permitir decisiones autónomas con una entrevista que enseñe al paciente. |
| Reclamos | Responder adecuadamente a los reclamos, solucionar el problema particular e identificar la causa de base. |
| Medicamentos | Recetar adecuadamente medicamentos convenientes. Prescribir sabiamente. |
| Portal de pacientes. | Portal para solicitar turnos y seguir su recorrido. |
| Resultados | Resultados de estudios complementarios electrónicos, sin tener que ir a buscarlos y tenerlos siempre disponibles. |
| Historia clínica | Historia clínica electrónica, para poder seguir a los pacientes. |
| Privacidad | Respetar la privacidad del paciente, al examinarlo, al informarle. |
| Información | Informar a quien el paciente desee, con protección de los datos personales |
| Screening | Realizar estudios de screening según riesgo y prevención secundaria |
Es necesario colocar a la persona en el centro de la calidad, en lugar de ser un dominio separado. En el centro están los valores de la atención médica, basados en la bondad con compasión; asociación y coproducción; la dignidad y el respeto a las personas y a los demás; Donde las personas sean vistas desde un enfoque holístico, en su totalidad y no como un portador de una enfermedad o una persona con un órgano del cuerpo problemático.
Este enfoque facilitará la coproducción de la calidad y la seguridad y el logro de los demás dominios. Este énfasis invita y expande el cambio de «instalar» soluciones técnicas a trabajar con personas y soluciones técnicas. Los esfuerzos de telemedicina dejan claro que un mayor uso de la conectividad digital puede funcionar y posiblemente convertirse en parte de la conectividad extendida.
Esta nueva forma de pensar también se aplica a la otra persona involucrada en la creación del servicio llamado «atención médica». Esto significa que entre colegas, y ciertamente en lo que respecta a las relaciones con los supervisores jerárquicos, debe haber un entendimiento basado en la amabilidad, la dignidad, el respeto y la asociación, e incluye a la persona holística. Se añade un nuevo dominio, el ecológico, para reflejar los crecientes desafíos del cambio climático e introducir la necesidad de abordar los retos de la sostenibilidad, no solo a nivel de la organización, sino en todos los contactos del microsistema.
Se incluye el principio de transparencia y liderazgo para rodear todos los dominios técnicos, respetando el derecho a la privacidad de la persona, pero también el derecho a conocer los datos que le conciernen específicamente. Se necesita transparencia para los proveedores, para que puedan ser abiertos consigo mismos, así como con las personas a las que brindan atención. Se necesita un liderazgo humilde para fusionar los dominios técnicos con los valores fundamentales del modelo y la visión de la persona y la familia. El liderazgo humilde requiere humildad «aquí y ahora» basada en una comprensión más profunda de las complejidades en constante evolución de las relaciones interpersonales, grupales e intergrupales que requieren cambiar nuestro enfoque hacia el proceso de dinámica de grupo y colaboración.
La transparencia y la resiliencia, es decir, la capacidad de operar con seguridad psicológica, son la base para la búsqueda de la recopilación, el análisis y la interpretación de datos veraces. La transparencia con todos nuestros «pacientes» comienza con la transparencia de los profesionales entre sí.
Estos servicios son fundamentalmente una actividad humana, con derechos, responsabilidades e implicaciones concomitantes. Para lograrlo, necesitamos contar con una atención de alta calidad para los profesionales que brindan atención y un rediseño de los sistemas, con el fin de facilitar una verdadera atención centrada en la persona.
Tambien requiere que se desarrolle una capacidad en los pacientes que es la del autocuidado. El mismo, denota la capacidad de las personas para lograr, mantener y promover una salud óptima, mediante la realización de acciones y la toma de decisiones autodirigidas relevantes. Las prácticas de autocuidado respaldan la eficacia de la atención primaria al mejorar la adopción de iniciativas de promoción de la salud mediante la participación de los pacientes y su familia en la gestión de la salud. Estos dependen de la alfabetización de la salud que logremos en los pacientes, esta depende del vínculo con la atención primaria y la educación sanitaria que se le suministre a todos los ciudadanos en los ámbitos de interacción social. La alfabetización se desarrolla mediante el intercambio de información que debe ser de calidad, recordando que en la actualidad numerosos pacientes recurren a sus redes y tal vez no recojan el mensaje más fidedigno ni adecuado que los responsables de atención desean, por ello, se tiene que orientar a los pacientes para que busquen en sitios que los informen con material calificado y refrendado, por ello, grandes hospitales de los EE.UU. tienen sus propios portales que informan a sus pacientes y con ello colaboran con la comunidad. La duración de las consultas médicas, de las entrevistas, la posibilidad que el paciente exprese todo lo tiene como duda, es un buen espacio vinculante en la relación entre el médico y sus pacientes. Si bien la alfabetización en salud es una parte importante del comportamiento en salud, puede ser difícil de fomentar en la era del «Dr. Google» y el «paciente experto», donde las personas pueden acceder a fuentes de información de salud en línea de calidad o precisión variada y, en algunos casos, cuestionable. En un panorama de información de salud caracterizado por fuentes en línea de calidad diversa, la información de salud proporcionada por profesionales de atención primaria de confianza es muy valorada por los pacientes , lo que destaca la importancia de dichos proveedores en el apoyo a la alfabetización en salud de la población. La prestación de atención primaria centrada en el paciente puede ser particularmente beneficiosa para apoyar el desarrollo de la alfabetización en salud y los posteriores comportamientos de autocuidado que promueven la salud [1] [2]
El papel crucial de la movilización de conocimientos para abordar las prioridades contemporáneas de la atención primaria, como la alfabetización en salud y la promoción de la salud
«Me siento visto y escuchado como individuo» y «Mi médico de cabecera está realmente interesado en encontrar y abordar mis problemas de salud»
Centrado en la persona: Según McCormack y McCance (2017:4), el enfoque centrado en la persona es «un enfoque de la práctica establecido a través de la formación y el fomento de relaciones saludables entre todos los proveedores de atención, los usuarios de servicios y otras personas significativas para ellos en sus vidas. Se sustenta en los valores del respeto a las personas (personalidad), el derecho individual a la autodeterminación, el respeto mutuo y la comprensión. Es posible gracias a culturas de empoderamiento que fomentan enfoques continuos para el desarrollo de la práctica».
Trabajo en equipo centrado en la persona: El trabajo en equipo centrado en la persona es la práctica diaria de un equipo para implementar y honrar las creencias y valores consensuados del equipo. Reconoce que cada miembro es un individuo dentro del contexto del equipo. Implica la integración de la confianza, el respeto, la escucha activa y la tolerancia a la autodeterminación en las relaciones mutuas (McCormack y McCance, 2017; Sangaleti et al, 2017).
El trabajo en equipo es un recurso desarrollado para la atención centrada en la persona, porque genera con mayor facilidad la atención centrada en la persona significativamente en las unidades de atención integrada o microsistemas en los hospitales de cuidados progresivos.
Las unidades hospitalarias son entornos dinámicos, dinámicos y desafiantes, y el trabajo en equipo eficaz es vital para los equipos de alto rendimiento en ellas. El trabajo en equipo y el enfoque centrado en la persona son dos estrategias que mejoran los resultados de los pacientes y la satisfacción y retención del personal. La atención médica se ha vuelto cada vez más dinámica y exigente. El enfoque centrado en la persona como estrategia cuenta con el respaldo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para ayudar a todo el equipo multidisciplinario con el paciente y su pareja a alcanzar los resultados deseados por el paciente. El trabajo en equipo es reconocido por el equipo multidisciplinario como una forma de garantizar resultados holísticos y alcanzables para el paciente. El concepto de trabajo en equipo centrado en la persona no se ha definido ni explorado en la literatura actual. Solo se ha explorado la medición del trabajo en equipo o del enfoque centrado en la persona. Existen instrumentos elaborados disponibles que miden ambos conceptos como entidades separadas. El concepto de trabajo en equipo centrado en la persona no se ha explorado y hasta la fecha no existe ningún instrumento para medirlo. Poder medir el trabajo en equipo centrado en la persona permitirá a los equipos y a la gerencia brindar retroalimentación tangible y revisar las estrategias de mejora en el trabajo en equipo centrado en la persona.
La revisión realizada por las Academias Nacionales de Ciencias concluyó que la prestación de una atención de calidad centrada en la persona requerirá una fuerza laboral cuyo bienestar sea primordial, lo que implica que la deshumanización de la atención médica debe revertirse.
[1] Lee K, Hoti K, Hughes JD, Emmerton LM. Consumer use of Dr Google: a survey on health information-seeking behaviors and navigational needs. J Med Internet Res. 2015;17(12):e288.
[2] Steel, A., Foley, H., Graham, K. et al. Patient experiences of information-sharing and patient-centred care across the broad landscape of primary care practice and provision: a nationally representative survey of Australian adults. BMC Prim. Care 25, 151 (2024). https://doi.org/10.1186/s12875-024-02359-8