Se terminó el agua bendita, solo nos queda la del riachuelo

Carlos Alberto Díaz.

La honestidad, el combate a la corrupción, son una condición necesaria, aunque no suficiente, no es una premisa solo cuantificable, sino cualitativa, y en el ámbito político, ninguno de los que ostentan poder, toman agua bendita, por lo tanto menos la filtran por los glomérulos, los túbulos, la contracorriente y la excretan. El agua es bendita, porque ha sido consagrada por un sacerdote. No se es un poco ladrón o muy ladrón.

El problema es el financiamiento de «la política» y «los políticos», y el para que de ese financiamiento. En un país, donde las oportunidades para cambiar de empleo son poco probables, el esfuerzo para pasar al sector público es muy grande e inestable, es un sacrificio, porque hoy estas, si disentís o tenes opinión propia, o convicciones o principios te vas, te vas.

Es raro, como el pasar por la política salís con una mejor declaración impositiva, o patrimonial. Es raro, como se modifica la condición de vida, y les mejora los determinantes sociales, pasando a habitar en puerto madero o en un Country de ZN. Que significa aumentar la edad de vida.

Si se pretende vivir con lo que se cobra por contrato de funcionario para sobreactuar el voto de pobreza, el de la disciplina fiscal y los superávits, tenes que ser un Austero, (avísenle a los integrantes de sus familia que la van a pasar mal, porque es importante cambiar esta realidad «desde adentro»). También se hace santidad de la falta de emisión monetaria, aunque se aumentó el 400% desde que empezó este gobierno, entonces hay muchas cosas que falta explicación coherente.

Nosotros, los que estamos y trabajamos en el sector de la salud suponemos que algunos factores de poder, se disputan porque además de espacios se gana en recaudación. Solo suponemos.

Nuestra capacidad de asombro esta minada, ya nada nos asusta y eso es malo, tal vez por la edad, que se pierde elasticidad mental y resiliencia. Por lo tanto las novedades sobre el «Rebate» de una droguería al comprador parece una cuestión casi de práctica. Es cierto que al interpretar las escuchas nos hace ruido pasar del cuatro al ocho por ciento, «porque de arriba piden más» cuando la inflación es menor, por lo tanto este reacomodamiento de los precios relativos de los retornos parece fuera de programa «cuasi fiscal» de «la política».

Al escuchar el contenido de las comunicaciones telefónicas, uno que tiene el octavo par craneal acostumbrado se percata que es alguien, o alguienes, que manejan el lenguaje de los «compromisos» de los que no solo viven de su estipendio, sino que reciben una parte en instrumentos monetarios no registrados en la economía formal.

Estas personas no solo están en el área de salud, sino en todos los ámbitos de la capas geológicas del estado argentino y privado.

Que se quiere «modificar» por una gestión más transparente, donde la corrupción no tenga «espacio», pero probablemente solo cambio de titular o firma, y avisenlé al Rey que está desnudo. O bien sediento de agua bendita aislado. No se. Pero es notorio que algo huele mal. Pero tenemos miedo. Somos Cobardes. Que esa comunidad irreal denominada «el mercado», reciba mal las noticias, las novedades, y que huya, porque su único compromiso es con la rendición, de cuentas, no es valiente, y como tiene tantas oportunidades para invertir, no lo hará en países con una institucionalidad tan pobre, donde quien gobierna descree de la misma entidad que pretende corregir el rumbo de crecimiento de la argentina, que crecerá cinco por ciento este año, y muy probablemente un 2% el próximo año, y festejaremos dos años de crecimiento, pero solo nos estamos levantando.

En parte es por eso que no nos interesa que es la corrupción, como tampoco la educación o la salud, como todas las políticas. Por ello la gente no vota. La participación es escasa. El rumbo es confuso. Esto puede ser una operación política. Puede ser. Pero lo que necesitamos saber es si ocurrió o no. El problema está en como se organizan las adquisiciones. La falta de transparencia. No solo hay que serlo sino parecerlo.

En otra hipocresía, no se dice que todos los intercambios comprador – vendedor – proveedor mayorista existe un «descuento» que en general es por más medicamentos. Cierto que es muy difícil resistir en la función si se llega, si no se es facilitador de estos intercambios. Uno, sos peligroso. Dos no servís. sos disfuncional. Por ello, cuando nos preguntamos del porque algunos que saben no acceden es porque no hay espacio para quienes no sepan generar recursos para la política.

La discapacidad sufre la crisis del financiamiento de la atención de salud, por la disminución de los salarios, por la baja de la recaudación y el aumento del gasto en salud, que hacen una suma que da muy negativa. Cierto es que hay muchos certificados que debieran reverse, que ya pasaron diecinueve meses de gobierno. muchachos. es como que están descansando una siesta macroeconómica, que no sabe de desarrollo, bienestar o equidad. Ese aumento del gasto en la discapacidad aunque se restrinjan actualizaciones afecta la atención de pacientes de la seguridad social con patología crónicas no transmisibles, y otras de presentación aguda.

No es solo la discapacidad que está en problemas. El PAMI también. A nadie le interesó esta situación en los últimos diez años. A nadie. Otra vez este despertar nuevamente sirve para atacar a las obras sociales, como si los prepagos fueran instituciones divinas.

Los prestadores de discapacidad y los sujetos de derecho son víctimas.

¿Porque y desde cuando se nucleaba en una droguería estas compras?. siempre que se necesita una Money laundering.

Todo esto parece fuego cruzado entre las dos facciones del gobierno. Una de ellas ataca desde neura al ministro de salud y la devolución de gentilezas con este audio, vergonzante, del director de la Discapacidad, que había sido archivado, en un cajón esperando la oportunidad del carpetazo.

No hay agua bendita para purificarse, el agua es gris, a realizado sus efectos, que son metamórficos. Donde, en todos lados. Es un problema de afectación de varias vías neuronales, que tienen parte de su localización en un área prefrontal, que tal vez corresponda al Hommo Argentum, no sé. Tal vez, sea un sesgo de anclaje. Enredados en la polémica estéril sobre gustos de cineastas comerciales.

Entonces la falta de «códigos» entre el Mago del Kremlin y la Señora «el Jefe» apodo poco feliz si los hay, que nadie es tan santo como para no buscar purificarse. Entonces los fusibles saltan, y afecta al sector del sistema de salud, y las entrañas de la democracia.

Los más encumbrados, los que tienen la broncemia oxidada y despulida, también están allí para «honrar compromisos» que pena por nosotros, que nuevamente elegiremos con un consuelo Triste «y bue…. todos roban» «por lo menos algo hacen».

La corrupción en el sector salud es un problema que requiere un enfoque de pensamiento sistémico. Las estrategias anticorrupción que se diseñan sin esta comprensión del sistema pueden tener consecuencias imprevistas que desperdician recursos limitados, exacerban la corrupción o debilitan aún más los sistemas de salud. Por lo tanto, es imperioso establecer las pautas para que este mercado que implica el 10% del PBI, sea más transparente de lo que en la actualidad.

Mientras nosotros mortales, queremos un país estable, con menos inseguridad, empleo y buena educación, al final, no pedimos tanto, los que están en el sector público con nombramientos políticos quieren resultados en beneficio propio.

La corrupción, es comúnmente definida como el “abuso del poder delegado para beneficio propio”, es un problema en los sistemas de salud a nivel mundial. Sin embargo, es importante destacar que la “corrupción” no solo abarca acciones ilegales en la mayoría de los países, sino también aquellas que podrían considerarse poco éticas y, cuando se generalizan, debilitan y fomentan la desconfianza en los sistemas de salud.

La interna feroz del gobierno esta afectando a los Argentinos de a pie, pero lo que está detrás son cosas muy graves que deben ratificarse en la justicia, no denunciados desde su deber de funcionario.

Para que existan inversiones de largo plazo, no especulativas, tiene que existir un combate franco a la corrupción endémica del sistema de salud, que esta en todas partes, y con todos los gobiernos. Este es un aviso para todo el sistema. Es como la obra pública. La transparencia, las instituciones, y la gestión son condiciones indispensables. El déficit fiscal es corrupción, porque se gasta demás para recibir más comisiones. Los empresarios privados también están involucrados y son participes necesarios.

Publicado por saludbydiaz

Especialista en Medicina Interna-nefrología-terapia intensiva-salud pública. Director de la Carrera Economía y gestión de la salud de ISALUD. Director Médico del Sanatorio Sagrado Corazon Argentina. 2010-hasta la fecha. Titular de gestión estratégica en salud

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