Editorial: El cansancio de los pacientes con sus prepagas.

La crisis en la que está envuelto el sistema de salud tiene precedentes y una larga duración, pero esta editorial, pretende incorporar algo diferente, porque las barreras de acceso a la atención están también en los costosos seguros de salud privado, las denominadas PREPAGAS, que siempre se diferenciaron de los sistemas de atención primaria de la salud pública, y de la atención de las obras sociales. Entonces si no se diferencian en el acceso, ni en la calidad, donde esta la diferencia, en la hotelería de los prestadores. Pero para conocerlo hay que haber sufrido una patología que requiera internación. Hay que fortalecer la atención primaria de la salud. significativamente. Que el paciente pase más tiempo externado. Vinculado a su equipo de salud. Se perderán los mejores prestadores individuales e institucionales que les generaban las verdaderas ventajas competitivas. La inflación de los costos en la salud, está agravando la situación, porque los medicamentos son más caros, la prácticas también, quedando relegada la condición del trabajo médico.

Esto requiere algunas explicaciones a saber: les ha disminuido mucho la oferta profesional, se bajo el 15% de los médicos de cartilla, y los que quedan además limitan los días y los horarios en un 35%. Entonces las demoras de las consultas o estudios complementarios están por encima de lo necesitan los beneficiarios y están prepagando, porque la saturación esta llegando al límite del cansancio. Los profesionales que tienen una sospecha clínica y la quieren confirmar con un estudio deben esperar semanas, luego que el paciente tiene el link en su poder tiene que esperar otras semanas para atenderse. Los médicos que quedan en la cartilla han empezado hace un tiempo a cobrarle un arancel diferenciado, no pactado con la entidad a los pacientes. Lo que significa un sobreprecio. Esto era sancionado con rigurosidad, pero ahora es como que se está dejando pasar. Las áreas más comprometidas son la pediatría y la clínica médica.

Los médicos dejan las cartillas de los prepagos, porque el arancel de las consultas no les alcanza salvo que del mismo generen prácticas.

Además de las largas esperas para obtener un turno, la duración de las consultas son cortas. Los pacientes sienten que son despachados. Que no pueden realizar una buena empatía. Como si el valor hora este determinado por el profesional en relación a lo que le pagan, y como vimos también en este blog, la reducción en el tiempo de consulta afecta la prescripción adecuada y aumenta los errores diagnósticos.

Si realizáramos una encuesta de satisfacción con su sistema médico más de la mitad de los afiliados a las prepagas no estaría satisfecho con su atención, la dedicación de los médicos y la cuota que está pagando. Esto no ocurre solo en argentina, el 43% de los estadounidenses que tienen seguro están desconformes con su atención, el 22% de los canadienses, y el 22% en el reino Unido.

El «negocio» (el denominado negocio de no prestar)que la gente no vaya al consultorio externo, no tenga acceso a una consulta y no gaste es un beneficio de corto plazo, con externalidades negativas para el país y para la propia prepaga. Además es necesario considerar las altas tasas de interés del dinero en los bancos, abonando los servicios prestados por los médicos entre 45 y 60 días después. Que podría estar generando un incentivo en generar rendimiento del dinero antes que pagar las prestaciones.

Que la entidad no tenga asignada la responsabilidad de población a determinados equipos de salud, como prestadores preferenciales, afecta su imagen y los resultados sanitarios y por lo tanto los económicos.

Los pacientes no tienen orientación dentro del sistema de salud prepago, por el valor de la libre elección, recurren a algún conocido, a alguien que los ayude, el sistema está más fragmentado que nunca. Cada vez se paga menos por el buen trabajo médico, el gran trabajo de escuchar y revisar a los pacientes. No todas las consultas, de todas las especialidades, de todos los pacientes pueden costar iguales, tenemos que diferenciar. No es lo mismo una consulta de primera vez que ulteriores. Las consultas de ginecología, de cardiología, de clínica médica y de pediatría conviene que sean integrales. Los especialistas ven pacientes de bajo riesgo donde esos sospechan lo que les afecta.

Los pacientes que visitan regularmente a un médico, tienden a ser más saludables y vivir más. En un estudio epidemiológico publicado en el 2019 cada 10 médicos adicionales por cada 100.000 habitantes se asoció con un aumento de 51,5 días de expectativa de vida, sin embargo la densidad de médicos bajó a 41,4 de 46 que había en EEUU hace una década.

 La oferta de médicos de atención primaria aumentó de 196 014 médicos en 2005 a 204 419 en 2015. Debido a las pérdidas desproporcionadas de médicos de atención primaria en algunos condados y al aumento de la población, la densidad media (DE) de médicos de atención primaria en relación con el tamaño de la población disminuyó de 46,6 por 100 000 habitantes (IC 95%, 0,0-114,6 por 100 000 habitantes) a 41,4 por 100 000 habitantes (IC 95%, 0,0-108,6 por 100 000 habitantes), con mayores pérdidas en las zonas rurales. En regresiones de efectos mixtos ajustadas, cada 10 médicos de atención primaria adicionales por cada 100 000 habitantes se asoció con un aumento de 51,5 días en la esperanza de vida (IC del 95 %, 29,5-73,5 días; aumento del 0,2 %), mientras que un aumento de 10 médicos especialistas por 100 000 habitantes correspondió a un aumento de 19,2 días (IC 95 %, 7,0-31,3 días). Un total de 10 médicos de atención primaria adicionales por cada 100 000 habitantes se asoció con una reducción de la mortalidad cardiovascular, por cáncer y respiratoria en un 0,9 % a un 1,4 %. Los análisis a diferentes niveles geográficos, utilizando regresiones de variables instrumentales, o a nivel individual, encontraron beneficios similares asociados con la oferta de atención primaria.  Una mayor oferta de médicos de atención primaria se asoció con una menor mortalidad, pero la oferta per cápita disminuyó entre 2005 y 2015. Los programas para dirigir explícitamente más recursos a la oferta de médicos de atención primaria pueden ser importantes para la salud de la población.

Este modelo conceptual del porque se evita la consulta médica que esta modelizado por factores demográficos, ansiedad, urgencia, costo del copago del seguro y su historia de salud. Falta de medios o desconocimiento.

Por la crisis también hay muchos sanatorios que cierran, como así también consultorios, lo que agrava la capacidad de respuesta del sistema de prestación de servicios.

La baja de los médicos de cartilla deja a muchos pacientes con orfandad, porque se quedan si su médico.

Se debiera mejorar urgentemente la oferta de atención médica para no generar demoras que fatigan a los pacientes, no se hacen estudios a tiempo y con ello empeoran los resultados de su salud. Los usuarios de las prepagas están cada día más disconformes, pero cuando evalúan alternativas, pública, social u otro prepago, no tienen opciones, quedando cautivos de un sistema de mala calidad de atención médica.

Publicado por saludbydiaz

Especialista en Medicina Interna-nefrología-terapia intensiva-salud pública. Director de la Carrera Economía y gestión de la salud de ISALUD. Director Médico del Sanatorio Sagrado Corazon Argentina. 2010-hasta la fecha. Titular de gestión estratégica en salud

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