Dr. Carlos Alberto Diaz, Profesor titular Universidad ISALUD.
El motivo de este editorial es querer discutir con los Blogueros amigos sobre que el cobro de aranceles diferenciales y la salida de los médicos de las cartillas de atención de las prepagas, si esto es la consecuencia del desfinanciamiento del sistema de salud, aranceles que no cubren los costos, la inflación, el aumento de salarios de los trabajadores conveniados, bonos adicionales impuesto por fuera de las negociaciones paritarias, la carga impositiva que no cesa, falta de insumos, imposibilidad de pagar valores de consultas y prácticas que retengan fuerzas de trabajo, todo eso convirtió en variable de ajuste a médicos y prestadores, que compromete el acceso ordenado, la gestión de pacientes y las redes. Los copagos sirven más como limitantes de el abuso moral, no tanto como sistema de cofinanciamiento. Son medidas rupturistas unilaterales de contrato, que no ocurren porque no hay soluciones claras alternativas.
¿Los desfasajes del sistema de salud prepaga o de las obras sociales deben pagarlo los pacientes? Sin duda que no. Pero como se puede seguir. Porque tampoco se puede seguir postergando médicos. En Mendoza hace pocas semanas 20 especialidades comunicaron que cobraran las consultas. Tal vez si se pacta puede ser una solución los médicos cobran y la atención se saca del monto de la cuota. De esa forma el seguro no cubriría la consulta en atención primaria, y los afiliados tendrían legalmente que pagar. La otra llegar a un acuerdo con los profesionales. La tercera opción es contratar a nuevos médicos que quieran trabajar por esos aranceles y con esos plazos de pago. Además, restan incursionar en formas innovadoras de pago de desempeño, por valor, por mejorar los resultados, seguimiento de pacientes, cambios de formas de reconocimiento, riesgo compartido, etc.,
Dijeron que «tradicionalmente, este servicio era valorado por los financiadores de salud, pero nunca hemos tenido la capacidad de fijar su valor nosotros mismos. Nunca pudimos determinar cuánto debemos percibir por esta labor y cuándo debemos recibirlo».
Advirtieron que «en los últimos años, el valor de la consulta médica ha experimentado una drástica caída, situándose como uno de los más bajos de la región».
Aseguran que a esto se sumó «el retraso en el pago de honorarios entre dos y seis meses», lo cual, advierten, es «insostenible para los profesionales de la salud con el alto nivel inflacionario existente».
El texto lleva las adhesiones de 33 entidades, como la Asociación Argentina de Cirugía, la Asociación Argentina de Ortopedia y Traumatología, la Sociedad Argentina de Cardiología, la federación Argentina de Sociedades de Ginecología y Obstetricia, la Sociedad Argentina de Urología y la Asociación Argentina de Oncología Clínica.
Además, otras seis entidades, entre las que se cuentan el Consejo Argentino de Oftalmología y la Federación Argentina de Cardiología, expresaron su adhesión.
Son momentos de pocas reflexiones, conclusiones rápidas, porque todo puede pasar, lo peor de una conflictiva social anárquica, con anomia e instituciones débiles, los prestadores de salud se pueden preparar para una resiliencia, o para lo peor, refundar desde un peligroso liberalismo, Milei, o la continuidad insostenible, inflacionaria, del gobierno de Masa, porque la probabilidad aumenta instante trans-instante, spot tras spot, la salida puede ser hacia ninguna parte, no hay que olvidar lo que ocurrió en la vieja Unión Soviética con la salida del régimen comunista con la disminución de la población.
Los datos oficiales dicen que hay 6,6 % de desempleo, pero la pobreza llegó a 42 %. Cada vez más trabajadores son pobres, porque la remuneración que no crecen al ritmo de la inflación. La disminución de la actividad industrial tambien aplana la recaudación de seguridad social. El aumento del turismo no alcanza para compensar las otras caídas. La falta de insumos produce que el sector externo no logre superávit. La sequía este año privó al gobierno de 16.000 millones de dólares, pero estos tres años previos se generaron 100.000 de dólares que se malgastaron. El panorama de la inflación en los próximos meses será del 11%, 14% y 16% mensual, septiembre, octubre y noviembre, pase lo que pase en la elección. Si triunfa el ministro de economía también tiene que cambiar. Cumplir lo que prometió ante el Fondo Monetario Internacional, para honrar la deuda. Las diferencias esta en la magnitud y la velocidad del recorte y la unificación cambiaria y que hacer con el sector financiero y sus bonos Lelics que compulsivamente deben retener. El nuevo déficit que se generó con las medidas se tiene que financiar con más emisión y esto es más inflación. Una bomba de gran potencia y con mecha más corta.
Entonces El origen y las fuentes de financiamiento de la atención de la salud que son el 9% del salario para todo el grupo familiar, no alcanza para sufragar todos los requerimientos de los habitantes de la argentina, de forma equitativa
No se puede seguir financiando la salud solo con el salario, porque además el salario ha perdido poder de adquisición de bienes, no saca a los trabajadores de la pobreza, ni le da cobertura de salud. La recaudación promedio del sistema exige que se la suplemente con un porcentaje importante para cubrir los costos del programa de cobertura.
¿Pero que no hay nada que corregir dentro del sistema?. Por supuesto que también. Tanto por el lado formativo, como por el ejercicio de la profesión, como la educación la modernización digital, la compra centralizada, los convenios de riesgo compartido, el verdadero reconocimiento y fortalecimiento de la atención primaria, no se puede seguir fragmentando la prestación de salud, porque esto se paga con malos resultados, hospitales que no aumentan la productividad, su eficiencia su desempeño, la mejora del sector público hace a la evolución de todo el sector de salud.
La mayor postergación se produce en la concentración de los conurbanos sometidos a una migración en condiciones sociales desfavorables y sin servicios básicos, paralelamente la demagogia sanitaria de dar todo a todos acaba en la miseria imposible de inequidad, incremento de la tuberculosis, abandono de tratamiento de HIV, de las enfermedades de transmisión sexual, falta de seguimiento de pacientes con enfermedades crónicas, y nada llega a tiempo, la marginación es más marginal que nunca, los pobres están excluidos, se tiene que terminar la mentira, la falsedad, que aparezcan las respuestas a los silencios y las políticas equivocadas se terminen, ya que se traducen en el empeoramiento de las personas que no tienen acceso a la salud. La argentina son muchas, las peores sociedades o las más evolucionadas en los habitantes de mayores ingresos, a pocos pasos.
En la clase media se está produciendo, aumento alarmante del gasto de bolsillo que tienen que imponer las instituciones que no consiguen médicos, el mirar hacia otro lado de las obras sociales y los prepagos con esta acción reactiva, el naturalizar que algo hay que pagar para que te atiendan, para no tener esperas eternas, ya no tienen refugios los habitantes, ni en la medicina prepagada, que era para la población una cuestión aspiracional, hoy con la fijación de precios a las cuotas de la medicina prepaga motiva que estos financiadores no actualicen honorarios ni acorten los plazos de pagos, entonces los profesionales se degradan, y empiezan a cobrar las consultas.
El sistema de prepagos, el valor de la cuota esta en la matriz del índice de precios al consumidor, cuando solo hay 6 ,3 millones de beneficiarios. La gente se restringe de otros gastos, pero sigue pagando, los financiadores deberían honrar de alguna forma esta relación fiel entre beneficiario y prepaga, pero nunca fueron un plan de salud y menos se trasunto un verdadero interés por los beneficiarios. No tienen un plan de salud por ciclo de vida.
Los salarios en el sector son también de los más bajos en el sector de servicios. Instituciones acreditadas tienen sus números en rojo, instituciones en la provincia de Buenos Aires se venden por la deuda y su ex dueños dejan tras de sí un endeudamiento que será pisoteado por la inflación o son parcialmente administrada por el PAMI o IOMA.
Los pagos de reintegro del sistema de la seguridad social reconocen créditos, pero a valor histórico no los indexan, haciendo que el monto de pago sea testimonial, y en términos de elaboración más costoso que el monto de la erogación,
Los aumentos de gastos por los nuevos medicamentos siguen afectando la remuneración a los profesionales. Por una cuestión de protección corporativa es común que en muchas cirugías los anestesistas cobren más que los cirujanos, y su contacto con el paciente es solo en el tiempo operatorio y en la recuperación, porque los cirujanos, responsables del proceso debe visitar todos los días a sus pacientes hasta el alta sin cobrar, estando todo incluido en el magro honorario que cobra, siendo su responsabilidad ante un juicio netamente patrimonial. No es la intención de hacer esta reflexión una sucesión de lamentos de un sector común y solamente desde la queja, el reclamo debe ser propositivo, oportuno y destacar la importancia que tienen los profesionales, por lo tanto, deben ser los reconocidos.
La necesidad expresada aumenta y la capacidad del servicio disminuye, pero juzgo como lo peor es el deterioro de la calidad, de los resultados y la seguridad de los pacientes, la variabilidad de la prestación médica, la pérdida del fuego sagrado de la empatía, la mística y las virtudes del profesionalismo. Nadie se pone en el lugar del otro. El otro es una patología, una enfermedad, una receta, un bono, no nos preguntamos cómo llegamos hasta aquí y si no tendremos un plan hacia la salida siempre estaremos en el mismo lugar o más abajo. Sin avanzar en resolver todas las muertes evitables, todos los eventos adversos que pueden estar golpeándonos las puertas. Hoy el paciente tiene que tener lugar para co participar y co crear.
El retraso en los honorarios está acelerando la crisis de la oferta prestadora. El cobro de aranceles es un síntoma, claro, no es una solución, nunca lo fueron los aranceles diferenciados, la universalidad, la equidad, la sostenibilidad son las soluciones.
Hay que disponer ya de un nuevo plan médico obligatorio, no se puede expresar algo que no existe. Asegurar derechos limitando prestaciones que no son útiles. Modificar la canasta prestacional ya que, a los prestadores, institucionales y profesionales no les importa ninguna penalidad o mala imagen o enojo del paciente o que realizará una denuncia en la Superintendencia. Es hoy y ahora. El futuro no se ve. La subsistencia o la desaparición. Emigrar o sufrir. Quedarse y ser degradado.
Los equipos de salud de los candidatos tienen programas viciados en propuestas que no tienen legitimidad, porque para cualquier reforma es indispensable contar con el aval de las provincias. Porque la salud es una facultad Federal. La Nación puede proponer, pero se debe lograr el consenso.
Hay que potenciar toda la capacidad instalada y hacer esfuerzos para remunerar correctamente a los profesionales, que estos no sigan siendo desplazados por la tecnología, porque le pedimos una medicina y atención centrada en la persona, pero a esa persona le damos malas condiciones de trabajo y desatendemos sus necesidades, su cobertura y no premiamos su lealtad ni su compromiso. Estamos mal y vamos a ir peor, no tengo ninguna esperanza a la vista para que esta situación cambie para mejor, solo veo ante mí el deterioro el retroceso, mayor postergación, pacientes que tienen más requerimientos y peores respuestas. Las alertas ya han sonado, la salud a quedado atrapada dentro de su inacción, y no verse como el verdadero motor del desarrollo de un país.
Cuando el temor a la muerte pandémica nos cerraba la mente agradecíamos al sistema de salud que teníamos, una vez superada la amenaza olvidamos la asistencia a la prestación a la sustentabilidad y sostenibilidad del financiamiento. Ahora la desatención de los reclamos, sin tener en cuenta que los principales momentos de verdad son en la interfaz entre los médicos, equipo de salud y los beneficiarios. Afectados por cuestiones materiales. Erróneamente considerando que los médicos son fácilmente reemplazables, su experiencia su trayectoria en la institución y su relación con los pacientes. En el próximo año los estados provinciales deberán fortalecer la prestación de servicios de atención primaria y hospitalarios, para que todos los habitantes que no tengan acceso formal puedan tener prestaciones de calidad en el sistema público, sino los daños de esta crisis serán irreparables, tendrán que proveerse de insumos medicamentos mejorar los esquemas de compras y pagos. Siempre que se posterga la atención en el sector de seguridad social y privado se incrementa en el sector público. ya que fueron reelegidos