La medicina basada en la empatía:

Dr. Carlos Alberto Díaz. Profesor Titular Universidad ISALUD.


Curar es una ciencia, curar es un arte. Kraus A. 2017.

La empatía es un atributo de los profesionales que atienden pacientes, un accionar en su actividad cotidiana, un proceso que es complejo, que tiene componentes intrínsecos neurobiológicos, formativos, de experiencia, pero que existen factores que influyen, desde lo organizacional, lo interpersonal y lo personal como grandes categorías, que no son excluyentes, que se superponen, que harán ante situaciones similares distintas expresiones.

Lo primero que propongo es que los integrantes de la organización sepan y acepten que uno de los valores reconocidos en la misión del hospital esta la atención centrada en la persona, la seguridad de los pacientes y la calidad. Que la presencia de estos valores hace que siempre se intenta dar los mejor al paciente y su familia, desde la gestión clínica, pero también desde lo humano, para perfeccionar la confianza y los resultados.  La empatía se forja desde la carrera profesional y se fortalece en las organizaciones donde trabajamos. Practicar una escucha activa, mostrar sentido de la responsabilidad, hablar lo necesario y valorar con el dialogo lo que quiere y lo que no quiere saber el paciente de su enfermedad, comunicar, comprender y confianza.

Una medicina científicamente competente por sí sola no puede ayudar a un paciente a lidiar con la pérdida de salud o encontrar significado al sufrimiento. Junto con la capacidad científica, los médicos necesitan la capacidad de escuchar las narrativas del paciente, captar y honrar sus significados y sentirse motivados a actuar en su nombre. Esta es la competencia narrativa, es decir, la competencia que utilizan los seres humanos para absorber, interpretar y responder a historias. Se debe generar de un enfoque de talla única a una atención personalizada, para lo cual requerimos de la comprensión, la compasión, el altruismo, la entrega y la empatía. 

Cambiar de una atención centrada en la enfermedad por otra adaptadas a las prioridades de salud para mejorar la equidad y la atención a los marginados, a los que más necesitan, basado en las personas. La toma de decisiones clínicas debe evolucionar de un enfoque único para todos en la prevención y el manejo de afecciones aisladas a un énfasis personalizado en lo que importa a las personas: sus prioridades de salud. 

La Empatía considerada como un fenómeno básicamente afectivo presente en los seres humanos, que posibilita darse cuenta de que el otro, el que está frente a mí, presente en toda su corporeidad, se emociona como yo lo hago, siente como yo siento, y por lo tanto es una persona tal cual yo lo soy, ha sido abordado por la Filosofía y estudiado por ella como una condición del ser o del existir humanos, que posibilita la intersubjetividad, es decir la relación con los otros.

La práctica de la medicina actual padece entre otras cosas de una falta de comunicación importante en las relaciones de agencia con los principales, que son los pacientes, usuarios y ciudadanos, de información, de seguimiento longitudinal, de evidencia científica independiente, no se abordan las necesidades e inquietudes de los ciudadanos, faltan recursos económicos, estamos en una crisis de recursos humanos, de sostenibilidad del sistema de salud. Muchos profesionales de la salud están sobrecargados y frustrados por el tiempo limitado que los gestores le confieren para atender a los pacientes y los pocos recursos disponibles para satisfacer las inmensas y crecientes necesidades de  los pacientes y las comunidades.

Carece de una atención empática, especialmente para los más vulnerables con trastornos mentales, del desarrollo, abuso de sustancias, ancianos con polipatología y multimorbilidad, marginados y estigmatizados. Es a su vez causa y consecuencia. Es modalidad y reacción. Es por desconocimiento formativo y cansancio.  Es por fraude de expectativas y crisis vocacional. Ya que el paradigma sanitario actual está provocando agotamiento de los profesionales y resultados subóptimos para los pacientes. Los pacientes son receptores pasivos de atención; su conocimiento y experiencia se pasan por alto durante los momentos de verdad, que se convierten en momentos de dolor. El sistema valora los objetivos por encima de las experiencias positivas de los pacientes y del personal. Comprender y evaluar críticamente la evidencia científica es fundamental y aplicarla. Se valora al médico como aportante de pruebas y tratamientos más que como agente terapéutico en su figura, en sus acciones, en el dialogo, en la escucha. Todo esto ocurre bajo una considerable presión de tiempo y de demanda, y a menudo requiere que los profesionales miren las pantallas de las computadoras mientras piensan en objetivos y recursos. Como resultado, la comunicación empática puede verse complicada. Los pacientes no reciben información completa, que pueda ser entendida sobre su afección y no se analizan opciones de tratamiento adicionales o de alternativas de estos. El usuario no proporciona comentarios sobre cómo se siente acerca de su atención; regresan a su domicilio sin tener claro qué puede estar mal y, a menudo, no cumplen con los tratamientos. Los médicos no tienen el poder de resistir la creciente carga del papeleo y no se valora su tiempo con los pacientes. De hecho, se considera que los médicos que dedican tiempo adicional son ineficientes a pesar de la evidencia de que esto puede mejorar los resultados. La empatía es un proceso neurobiológico, cognitivo, actitudinal y conductual, lo cognitivo está imbricado con la capacidad de comunicarse y comunicar, comprender las experiencias que vive el paciente, las preocupaciones y perspectivas de otra persona. El método para que la empatía se haga presente en la enseñanza, corresponde desde los primeros años de la carrera profesional y desde la acción cotidiana, con que nos interese la mención de una no conformidad, para que la convirtamos en una oportunidad, en una instancia de mejora y reversión. Aprovechar lo recursivo para mejorar el autocuidado de pacientes con enfermedades crónicas, con requerimientos del sistema de salud, con cambios en sus condiciones de vida. La relación médico paciente juega un papel integral en la curación dl paciente. La empatía auténtica tiene repercusión en los profesionales, por satisfacción del deber y observar como se consigue alivio en el otro. La palabra, el mensaje de optimismo, entender la realidad, como superar las dificultades. El uso de la empatía en las interacciones es tanto un arte como una ciencia, las herramientas de información como la historia clínica informatizada y única, los programas de atención médica, la organización y el planeamiento de la accesibilidad, los tiempos, la dedicación, el reconocimiento y destacar estas acciones, forman círculos virtuosos, que nos permitirán incorporar en la cultura de la organización acciones. La disminución de las suspensiones en las citas ambulatorias, de las demoras en los tiempos comprometidos, de la suspensión de las cirugías, la no autorización de estudios indicados, la dificultad para acceder a medicamentos hablan de que no es un ambiente para generar acciones empáticas, que también y fundamentalmente le hacen bien a los pacientes y sus familias. Existe la necesidad de que se conformen equipos en los microsistemas de salud y estos pongan de manifiesto la empatía interprofesional y el respeto por la tarea de los otros. Los que brindan servicios de salud intercambian conocimientos con los pacientes que expresan preguntas y reciben respuestas intermediadas por un examen físicos y pruebas objetivas que amplían la visión del médico y refrendan las sospechas diagnósticas y ayudan a diagramar los tratamientos, es un intercambio de bienes de confianza, porque lo que recibe el paciente no es algo tangible, está en relación con las expectativas, los alivios, la interpretación de lo que se le dice. La empatía debiera mejorar el intercambio de los bienes de confianza.

El paradigma biomédico debe equilibrarse y combinarse en el encuentro clínico con una perspectiva empática, centrándose en las experiencias y la vida cotidiana del paciente, ya que el médico y otros profesionales de la salud se encuentran no solo con un organismo biológico potencialmente enfermo, sino también con una persona que sufre y necesita ayuda profesional.

La empatía en la atención médica se puede definir como una capacidad cognitiva para escuchar, comprender y comunicarse activamente con los pacientes para ayudarlos con sus necesidades. La empatía, la inteligencia emocional y las habilidades interprofesionales trascienden a las habilidades específicas de la disciplina, son trasversales y como tales, es importante que consideremos la mejor manera de fomentarlas y promover esfuerzos para la integración de las mismas con la atención de los pacientes. Gran parte de la innovación en el área de la atención médica se ha materializado a través de la colaboración, la complementación, la cooperación entre los proveedores de la atención médica. La forma en como se realizan las transiciones entre los dispositivos y entre la ciencia y la aplicación en la atención cotidiana. Hojat y colaboradores identificaron las habilidades interpersonales y la comprensión de las necesidades de las otras personas, que se hacen a través de la empatía y el trabajo en equipo.

Se debe utilizar la implementación de la tecnología existente para mejorar la atención empática en lugar de presentar una barrera para ella. Tecnología que podría reducir la carga del papeleo de los profesionales al recopilar información básica antes de la consulta. La presión del tiempo en la consulta, prioridades conflictivas, burocracia y dificultades para elaborar el viaje dentro del sistema de salud.

El encuentro paciente/médico se vuelve libre para discutir la comprensión, los miedos y las expectativas del paciente. La pantalla de la computadora se coloca de manera que el paciente y el médico puedan verla, una ayuda para ambos si es necesario, por ejemplo, para mostrar infografías sobre riesgos y opciones de tratamiento para ayudar en la toma de decisiones. Desarrollar un plan de diagnóstico y tratamiento en forma conjunta, garantizar la comprensión adecuada. La empatía es ver al mundo a través de los ojos de otro. Para comprender lo que la persona siente o piensa, nos relacionamos con ellos y afrontamos sus demandas, explicándoles que podemos hacer por ellos. También mejora la relaciones con los pacientes y las laborales, el dialogo con las familias, la cooperación y la participación en los tratamientos. La empatía se debe sostener en el tiempo porque tiende a disminuir con la edad y a lo largo de la práctica clínica, mediante la renovación del conocimiento, la capacitación continua y el reconocimiento. Las mujeres en los estudios de género vinculados a la empatía son más empáticas que los hombres, esto debe ser siempre así, existe cierta inclinación natural, pero debemos superarlo. El estrés diario disminuye la expresión de la atención empática.

Un número creciente de ensayos aleatorios muestra que cuando se anima a los profesionales de la salud a mejorar la forma en que expresan empatía, esto puede reducir el dolor del paciente, [i][ii] disminuir la ansiedad del paciente,[iii] aumentar la satisfacción del paciente, [iv] [v] mejorar la adherencia a la medicación ,[vi] [vii] y mejorar otros resultados de salud del paciente. [viii] [ix] [x]. Por ejemplo, la intervención de entrenamiento de empatía de Chassany para médicos generales (GP) ( n  = 180) redujo el dolor en pacientes con osteoartritis ( n  = 842) en un punto en una EVA de 10 puntos ( P  <0,0001). Estos modestos beneficios son comparables a muchas intervenciones farmacéuticas sin eventos adversos. De ahí que algunos autores hayan pedido recientemente esfuerzos para fomentar la atención empática[xi] [xii].

Darles más tiempo a los médicos en las consultas, organizar mejor la actividad en los internados, darle más espacio a la enfermería, que no tengan tantos pacientes para atender, que no tengan que hacer otras funciones que cuidar a sus pacientes.

La medicina basada en la evidencia científica comenzó en la década del noventa hasta la actualidad, desde el 2010 comienza a tomar relevancia la medicina basada en el valor, para el paciente, el sistema de salud, los financiadores y gestores, finalmente en la actualidad la atención centrada en la persona, una medicina basada en la empatía.


[i] Chassany O, Boureau F, Liard F, Bertin P, Serrie A, Ferran P, Keddad K, Jolivet-Landreau I, Marchand S. Effects of training on general practitioners’ management of pain in osteoarthritis: a randomized multicenter study. J Rheumatol. 2006;33(9):1827–34

[ii] Vangronsveld KL, Linton SJ. The effect of validating and invalidating communication on satisfaction, pain and affect in nurses suffering from low back pain during a semi-structured interview. Eur J Pain. 2012;16(2):239–46

[iii] Fujimori M, Shirai Y, Asai M, Kubota K, Katsumata N, Uchitomi Y. Effect of communication skills training program for oncologists based on patient preferences for communication when receiving bad news: a randomized controlled trial. J Clin Oncol. 2014;32(20):2166–72.

[iv] Soltner C, Giquello JA, Monrigal-Martin C, Beydon L. Continuous care and empathic anaesthesiologist attitude in the preoperative period: impact on patient anxiety and satisfaction. Brit J Anaesth. 2011;106(5):680–6.

[v] Little P, White P, Kelly J, Everitt H, Mercer S. Randomised controlled trial of a brief intervention targeting predominantly non-verbal communication in general practice consultations. Brit J Gen Pract. 2015;65(635):e351–6.

[vi] Kim SS, Kaplowitz S, Johnston MV. The effects of physician empathy on patient satisfaction and compliance. Eval Health Prof. 2004;27(3):237–51

[vii] Attar HS, Chandramani S. Impact of physician empathy on migraine disability and migraineur compliance. Annals of Indian Academy of Neurology. 2012;15(Suppl 1):S89–94.

[viii] Di Blasi Z, Harkness E, Ernst E, Georgiou A, Kleijnen J. Influence of context effects on health outcomes: a systematic review. Lancet. 2001;357(9258):757–62.

[ix] Derksen F, Bensing J, Lagro-Janssen A. Effectiveness of empathy in general practice: a systematic review. Br J Gen Pract. 2013;63(606):e76–84.

[x] Kelm Z, Womer J, Walter JK, Feudtner C. Interventions to cultivate physician empathy: a systematic review. BMC Med Educ. 2014;14:219.

[xi] Mistiaen P, van Osch M, van Vliet L, Howick J, Bishop FL, Di Blasi Z, Bensing J, van Dulmen S. The effect of patient-practitioner communication on pain: a systematic review. Eur J Pain. 2015;20(5):675–88.

[xii] Howick J, Rees S. Overthrowing barriers to empathy in healthcare: empathy in the age of the internet. J R Soc Med. 2017:141076817714443. http://journals.sagepub.com/doi/full/10.1177/0141076817714443

Publicado por saludbydiaz

Especialista en Medicina Interna-nefrología-terapia intensiva-salud pública. Director de la Carrera Economía y gestión de la salud de ISALUD. Director Médico del Sanatorio Sagrado Corazon Argentina. 2010-hasta la fecha. Titular de gestión estratégica en salud

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