Nuevas tecnologías y su impacto en el sistema de salud

Dr. Carlos Alberto Díaz
Profesor Asociado en la Universidad ISALUD.

El futuro del sistema de salud argentino enfrenta un proceso de transformación en múltiples dimensiones: económica, política, social y sanitaria. Aunque la dirección de este cambio no está completamente clara, lo que sí es evidente es que nada será como antes. En la gestión actual de la salud, se observan tendencias que, en un contexto de estabilidad económica y crecimiento sostenido, podrían llevar al fortalecimiento de sectores como el extractivo y financiero, emulando ejemplos de países en vías de desarrollo avanzado como Australia.

Estas tendencias, predominantes en el mundo occidental, plantean preocupaciones relacionadas con la solidez de las políticas estatales y la fortaleza de las democracias y sus instituciones. En la era del conocimiento, el acceso a datos e información adquiere un valor estratégico, generando disputas y conflictos por hegemonía global, especialmente en el contexto de la transición energética y el agotamiento de los combustibles fósiles.

Hacia un modelo de excelencia en salud

Las tendencias en salud deben orientarse hacia la excelencia en la atención, mejorando la accesibilidad, la medicina basada en el valor y la centralidad del paciente, con el objetivo de mejorar la calidad de vida y extender los años saludables. Las soluciones tecnológicas, como los sistemas de información, los dispositivos de diagnóstico de precisión, y los algoritmos de análisis de datos, permitirán tratamientos personalizados adaptados a las necesidades individuales.

Estos avances, impulsados por tecnologías disruptivas, están transformando los modelos de atención, optimizando la eficiencia, efectividad, calidad y sostenibilidad del sistema de salud. Empresas líderes como Microsoft, Google, Amazon y Meta están entrando en este sector debido al alto valor estratégico de los datos generados por los sistemas de salud, marcando una nueva era de competencias y negocios.

Retos y oportunidades

A pesar del optimismo, existen riesgos inherentes si no se implementan políticas que mejoren la calidad de los servicios, la eficiencia y el acceso equitativo. La transformación requiere adoptar avances en digitalización, robótica, inteligencia artificial y aprendizaje profundo. Además, es fundamental rediseñar paradigmas de gestión para enfocarse en modelos de atención continua, regionalización y fortalecimiento de la atención primaria.

La evolución debe comenzar en el sistema político, con liderazgo y financiamiento adecuados, fortaleciendo la gestión de las instituciones y mejorando la experiencia del paciente en cada etapa de su recorrido por el sistema de salud. Es imperativo abandonar la actitud pasiva y adoptar un enfoque proactivo en áreas clave como la detección temprana de enfermedades crónicas, la promoción de hábitos saludables y la gestión efectiva de patologías prevalentes.

Gestión y planificación estratégica

La gestión de la salud es un ciclo recursivo que abarca planificación, ejecución, comunicación, coordinación, control, evaluación y participación. La implementación de sistemas de información avanzados, junto con el uso de evidencia científica y conocimientos independientes, resulta indispensable. Los gestores de salud deben poseer habilidades para liderar y tomar decisiones basadas en datos confiables, entendiendo que toda acción en el presente tiene un impacto en el futuro.

La colaboración entre los niveles macro, meso y micro es esencial para garantizar que los ciudadanos reciban atención segura, efectiva y centrada en sus necesidades. Modelos de gestión deben incluir componentes como recolección y análisis de datos, presupuestación, estrategias de financiamiento y cobertura, así como digitalización y mejora continua de los procesos de atención.

Financiamiento y equidad

En Argentina, coexisten varios modelos de financiamiento: el modelo Bismarck, basado en contribuciones de trabajadores y empleadores; el modelo Beveridge, que asegura cobertura universal financiada por impuestos; y un modelo liberal que atiende a un pequeño segmento a través de contratos privados. Sin embargo, esta coexistencia genera superposiciones, inequidades y anarquía organizativa, exacerbadas por la inflación y la desigualdad en el acceso a servicios.

Es necesario redefinir la «universalidad» del sistema, abordando las desigualdades y asegurando un acceso equitativo basado en principios de solidaridad y regionalización. Esto implica no solo garantizar financiamiento adecuado, sino también definir estructuras claras para la distribución de recursos, establecer prioridades y diseñar planes estratégicos que involucren tanto al sector público como al privado.

Conclusión

El sistema de salud argentino enfrenta desafíos complejos que requieren un enfoque integral y transformador. La incorporación de tecnologías innovadoras, junto con una gestión estratégica orientada a la equidad y sostenibilidad, es esencial para construir un sistema más eficiente y centrado en las personas. Solo a través de un liderazgo comprometido y una colaboración efectiva entre todos los actores, será posible avanzar hacia un sistema de salud que responda a las necesidades del siglo XXI.

Publicado por saludbydiaz

Especialista en Medicina Interna-nefrología-terapia intensiva-salud pública. Director de la Carrera Economía y gestión de la salud de ISALUD. Director Médico del Sanatorio Sagrado Corazon Argentina. 2010-hasta la fecha. Titular de gestión estratégica en salud

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