Dr. Carlos Alberto Díaz.
Actualmente, no hay evidencia de ensayos clínicos aleatorizados (RCT) que cualquier terapia potencial mejore los resultados en pacientes con sospecha o confirmación de COVID-19. Tampoco hay datos de ensayos clínicos que respalden ninguna terapia profiláctica. existen muchos centros de primer nivel mundial que están limitando la administración de fármacos, que parecen perdigonadas y otros buscar la bala de plata.
Estamos viviendo una confusión generalizada, hasta el 90% de los participantes en los nuevos ensayos clínicos nunca llegan a la aprobación, los investigadores obviamente han perdido el norte, y están tratando de cubrir la avidez de la demanda de trabajos para que el mundo revolucionado concurra a leerlos, quienes estamos en la silla electrica de una dirección, nos acostamos y nos levantamos leyendo New England Journal, The Lancet, el JAMA, Annals of Internal Medicine, y el British Medical Journal, correspondencias, editoriales, series prospectivas de una sola rama.
En los meses posteriores a la propagación del COVID 19, los investigadores han lanzado más de 180 ensayos clínicos de todo, desde antivirales, inmunomoduladores, terapias celulares, plasma de recuperados y vitamina C. Otros 150 ensayos se están preparando para reclutar pacientes. Como asi también es muy probable que las farmacéuticas se han embarcado por sus directivas CEOs que vienen del mundo de las finanzas y saben como multiplicar el valor de las empresas, que como hazaña gestaron de ellas entidades supranacionales.
La comprensión científica, esta cambiando tanto que mantiene abierta todas las opciones. Lo esperanzador que un país que invierte tanto en investigación como EE.UU este viviendo este problema. Si esto fuera algo de China o del hemisferio Sur, estaríamos en serios problemas.
La dependencia de salud en sus insumos es absoluta. El mundo ha descansado en el desarrollo de estos recursos estratégicos en China y Corea. Ahora paga las consecuencias. Entonces regímenes totalitarios como Rusia y China ayudan al mundo Occidental democrático. Cosa que no puede hacer la mayor potencia hasta ahora EE.UU, , ni la Unión Europea porque tienen al coronavirus devastando su sistema social, productivo, sanitario y económico. Encontrando a Gran Bretaña, huérfana en el proceso del Brexit. Argentina sin reservas, sin comercio exterior, sin balanza externa positiva, sin dólares para comprar insumos.
SARS-CoV-2: Virología y los blancos que tienen los fármacos:
EL SARS-CoV-2, un virus de ARN de una sola cadena, apunta a las células a través de la proteína de pico estructural viral (S) que se une al receptor de la enzima 2 (ACE2) que convierte la angiotensina. Después de la unión del receptor, la partícula del virus utiliza receptores de células huésped y endosomas para entrar en las células. Una proteasa de serina transmembrana tipo 2 del huésped, TMPRSS2, facilita la entrada celular a través de la proteína S. Una vez dentro de la célula, se sintetizan poliproteínas virales que codifican para el complejo de la replicasa-transcriptasa. A continuación, el virus sintetiza el ARN a través de su ARN polimerasa dependiente del ARN. Las proteínas estructurales se sintetizan lo que lleva a la finalización del montaje y liberación de partículas virales. Estos pasos del ciclo de vida viral proporcionan objetivos potenciales para la terapia farmacológica

Desarrollo:
Los primeros abordajes es que se exploraron fueron los medicamentos que se utilizaron en el SARS y en el MERS. Como la Cloroquina y la Hidroxicloroquina. Lopinavir Ritonavir. Otros antivirales. Ribavirin. Oseltamivir. Umefinovir. Interferón. Nitoxanide. Se siguió con otras drogas como Remdesivir. Fapiravir. Corticoides. Anticitokinas e inmunomoduladores.
Los agentes utilizados anteriormente para tratar el SRAS y el MERS son candidatos potenciales para tratar COVID-19. Durante los brotes de SARS y MERS se utilizaron diversos agentes con actividad aparente in vitro contra el SARS-CoV y el MERS-CoV, con eficacia inconsistente. Los metaanálisis de los estudios de tratamiento del SRAS y el MERS no encontraron un beneficio claro de ningún régimen específico.
Lo que preocupa con fundamento como las empresas farmacéuticas son empresas rentísticas, no altruistas, pueden ver en esto sin dudas una oportunidad financiera única. Como ocurre con el Laboratorio Gilead.
Gilead tiene la patente del Remdesivir, que fue uno de los primeros medicamentos identificados como que tienen el potencial de sobre el SARS-CoV-2, específicamente en la reacción inflamatoria mediada por la interleukina 6, en pruebas de laboratorio. El mundo entero ha estado esperando los resultados de los ensayos clínicos de Gilead, y los resultados positivos probablemente conducirían a aprobaciones rápidas por parte de la FDA y otras agencias reguladoras. Si es seguro y eficaz, podría convertirse en el primer tratamiento aprobado contra la enfermedad.
La Universidad Medicina de Chicago reclutó a 125 personas con Covid-19 en los dos ensayos clínicos de Fase 3 de Gilead. De esas personas, 113 tenían una enfermedad grave. Todos los pacientes han sido tratados con infusiones diarias de remdesivir..
La mejor noticia es que la mayoría de nuestros pacientes ya han sido dados de alta, lo cual es genial. Sólo hemos tenido dos pacientes que murieron», dijo Kathleen Mullane, especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad de Chicago supervisando los estudios de remdesivir para el hospital.
Sus comentarios fueron hechos esta semana durante una discusión en video sobre los resultados del ensayo con otros miembros de la facultad de la Universidad de Chicago. La discusión fue grabada.
La revista The New England Journal of Medicine publicó que un 68% de los 53 pacientes con formas graves de COVID-19 que recibieron esta droga tuvieron mejoras en su condición clínica.
Hidroxicloroquina + Azitromicina:
En el último estudio de Didier Raoult, 1061 pacientes que dieron positivo al nuevo coronavirus recibieron durante «al menos tres días» el tratamiento propuesto. El virólogo Francés es muy criticado por la comunidad científica, ocurriendo además que hay varios trabajos que no pueden reproducir su experiencia.
Al cabo de diez días, nueve de cada diez presentaban una carga viral nula, es decir, ni rastro de la enfermedad. Cinco pacientes (0,5%), entre 74 y 95 años, murieron.
Este porcentaje es «significativamente más bajo» que entre los «pacientes tratados bajo otros regímenes», afirma este resumen, que añade que «no se observó ninguna toxicidad cardíaca».
Conclusión:
La pandemia COVID-19 representa la mayor crisis mundial de salud pública de esta generación y, potencialmente, desde el brote de gripe pandémica de 1918. La velocidad y el volumen de los ensayos clínicos lanzados para investigar posibles terapias para COVID-19 ponen de relieve tanto la necesidad como la capacidad de la investigación a poner luz en medio de la epidemia. Ninguna terapia lamentablemente a mostrado evidencia científica que son efectivas para generar recomendación global.
Creo que no se esta bien orientado, se esta intentando por los atajos, y eso puede estar haciendo daño, o atribuir buenos resultados a medicaciones que no modifican la evolución existiendo dos grandes abordajes, que es la terapia antiviral y de limitación de la tormenta inflamatoria, inmunomoduladores y la terapia pasiva con plasma.
tratemos de no bailar la danza de las Megafarmas porque nos pueden nublar la racionalidad.