La editorial de esta semana discurre entre dos ejes, porqué no se convoca a los técnicos de la gestión sanitaria y como expresión de esto, la solución de un tema complejo, el aumento de precios de los medicamentos y sus razones. Que cuando hay que formar un equipo de gobierno se lo hace con los más «disciplinados» que no están allí para derramar ideas, sino para actuar reflexójenamente.
Porqué se gobierna sólo con políticos y no también con técnicos:
Estamos esperando en el foro, que pasará con el ejercicio de democracia de medio terminó, para suponer como se negociarán las transformaciones que necesita la argentina, las leyes de la modernización, de una sociedad del conocimiento y la innovación, hay varios caminos u escenarios si gana el kirchnerismo se puede pasar a una mayor la radicalización de la mano de las huestes de sierra maestra, caracas o Managua o la refundación con equilibrios fiscales y macroeconómicos, disciplina en el gasto, con pensar de una vez que se puede desarrollar un país con inclusión social, educativa y desde la salud, desde el trabajo formal y la inserción como país en el concierto mundial, país la Argentina que no le interesa a nadie en el mundo desarrollado, pero esta inserción con independencia de las grandes potencias sin entregar patrimonio o comprometerse en entregar áreas para el uso estratégico Militar, siendo predecibles en la política exterior, con respeto a la democracias reales (No como las de Nicaragua o Venezuela que defienden los gobernantes), los derechos humanos de educarse, alimentarse y no vivir en la indigencia, la defensa del medio ambiente, la libertad, la diversidad social y cultural, la autodeterminación de los pueblos, pensar en que tenemos que mejorar en cada sector productivo, medularmente, estudiando las cadenas de valor, para ser competitivos, conociendo que bienes necesita el mundo de un país como la argentina, ver cómo podemos abrir esos mercados, fortalecer el sector externo con las exportaciones, reducir los impuestos, retenciones y el costo del estado, para aumentar la recaudación, hay municipios que demostraron que estamos en la fase decreciente de la curva de Laffer, donde necesariamente aumentar los impuestos no aumenta la recaudación tributaria, porque baja la base impositiva, para con superávit poder incentivar el crédito y poder financiar el crecimiento del país y pagar la deuda externa. No es tan complejo, tenemos la inteligencia, pero no las intenciones, ni el poder político, ni su voluntad, que lo único que se esfuerza por sostener los privilegios y esta con otra agenda. Abandonar la filosofía del pobrismo para sojuzgar más a los pobres y expulsar a los que generan empleo.
Cerrar el acuerdo con el FMI, porque es necesario honrar las deudas, y establecer una primavera en los pagos de la deuda externa y la continuidad del estado, dejar de mirar hacia atrás, al pasado, a lo que ocurrió o no ocurrió, a lo que en el setenta fue un intento por la violencia que quedó frusto de una guerrilla foquista y guevarista, que quiso acceder al poder y transformar el ejercicio del poder, y cambiar una dictadura despiadada, genocida, militar por otra de izquierda con una ilusión de lograr cuba o el triunfo de la sierra maestra.
Estamos en un tiempo sin sentido, donde no tenemos ilusión de futuro. Nadie nos dice que ocurrirá en el futuro. Porque siempre ocurre que para producir las transformaciones desde el poder no se recurre a los equipos técnicos sino aquellos aduladores de turno, que sin ideas propias son ejecutantes del sismo, acrítico, irracional, dogmático y petulante, Esos miedos a expresar pensamientos diferentes por ligarse rótulos, poder defender lo indefendible, lo juzgado como delito decir que es una construcción jurídica de un lawfare.
No se suma a los técnicos en los gabinetes, ni en las legislativas, a los estudiosos de la realidad, porque no son políticos, están alejados de la gestión, porque sustancialmente plantean realidades diferentes a lo que se quiere escuchar, a lo que se quiere hacer, a los impactos que generarían en las elecciones futuras, a dejar de generar negociados, para producir cambios profundos para mejor que beneficien a todos y estos jamás afectarán a los más desfavorecidos, no se quiere recurrir a la usina de las ideas, porque los que trabajan en ellas tienen valores independientes, no son tan materialistas y sienten placer por generar propuestas, que se debatan y se discutan. Entender los conflictos que enfrentamos positivamente, saliendo de los mismos por las transformaciones, positivamente, con ideas, discusiones, acuerdos, reconocimiento, empoderamiento, responsabilidad y reconstrucción de las relaciones humanas.
«La visión tradicional sobre el desarrollo económico ha hecho siempre hincapié en la
atracción y disponibilidad de recursos financieros. Si bien ello es importante, hay que
insistir en que no es suficiente para garantizar el desarrollo económico. La orientación
de los recursos financieros hacia la inversión productiva depende de otros factores
básicos y, fundamentalmente, de la capacidad de introducir innovaciones en el tejido
productivo y empresarial. Dentro de las innovaciones hay que incluir las innovaciones
tecnológicas, las innovaciones en métodos de gestión y las innovaciones sociales e
institucionales. Entre las primeras figuran las innovaciones de producto (nuevos
materiales, nuevos productos, mejora y diversificación de productos) y las de proceso
(nuevos equipos, nuevas instalaciones, mejora en la línea de producción). Las
innovaciones en métodos de gestión se refieren a mejoras en la organización de la
producción o en los procesos de trabajo; y las innovaciones sociales e institucionales se
refieren, entre otros aspectos, al establecimiento de redes, la formación de capital social, la cooperación empresarial y la concertación entre el sector público y el privado». Libro de la Cepal
Un gobierno en Stand by, esperando revertir una elección esquiva sin más propuesta que los incentivos económicos y regalando bienes a la población postergada, no entendiendo que la mayor parte de la ciudadanía quiere trabajo formal, seguridad y no tener inflación, no regalos, ni dádivas. Quienes serán los ministros eliminados en este juego del Calamar de este gobierno de VIP de pacotilla.
Acuerdo de precios de los medicamentos:
Esta semana se discutió un acuerdo de precios con el sector farmacéutico, que incrementó más los precios que el resto de los bienes de la economía, porque gran parte del mercado ya estaba congelado el 45-50% de las ventas con un Precio de Venta al Público diferencial para el INSSJP no actualizado, para que el kirchnerismo a través del Instituto de Jubilados y Pensionados INSSJP, haga política recaudatoria, para sostener esta minoría que se apropio de las banderas del Peronismo sin contenido ideológico que respete los principios. La indexación registrada por el mercado farmacéutico resultó superior a la inflación medida por el índice de precios al consumidor. Se ha verificado que en Argentina, durante la década pasada el gasto en medicamentos fue el componente más regresivo del gasto de los hogares y también el más afectado por la inflación. Además debo consignar el importante impacto que registraron los precios de los medicamentos para tratamientos de internación. El sector prestador se vió muy afectado en sus costos durante el 2020 y 2021 para tratar pacientes en terapia intensiva, vinculados al covid 19. Un relevamiento de ADECRA/CEDIM estimó que esos medicamentos aumentaron 615% si, no me equivoqué. Los medicamentos constituyen bienes de baja elasticidad al precio, más aún en contextos de pandemia
En Argentina el mercado de medicamentos actúa como un fuerte impulsor de la inflación, tanto general, como en particular del sector salud. Desde hace décadas el país se destaca como uno de los mayores consumidores de medicamentos medido en envases secundarios por habitante al año. Además, a diferencia de lo que sucede en todos los países de Europa y en otros países de América Latina que configuran los mayores mercados farmacéuticos (Brasil, Colombia y México) los precios de los medicamentos continúan sin ser regulados en Argentina. El efecto combinado de
ambos factores, una creciente utilización con precios desregulados, impulsó un crecimiento exponencial de los gastos farmacéuticos mientras los gastos en salud adoptan la forma de crecimiento logístico Lo cual hace que cada año una proporción mayor del gasto en salud corresponde al gasto en medicamentos y que una proporción también creciente del gasto de los hogares se destine a la adquisición de medicamentos
Lo que más me llama la atención es el temor de todos los medios donde se discutió este tema se tiene miedo de decir la verdad. El sector de la industria farmacéutica hasta ahora no se había quejado, estaba en silencio, pero advirtiendo a las autoridades, porque le permitían aumentar más el resto de sus ventas, así de esa manera, el sector de seguridad social y prepagos otorgan un subsidio cruzado a la ineficiente, populista y deplorable gestión del PAMI.
Las farmacias no se quejan porque cobran sus servicios profesionales, gestionan diabetes, entonces se mantiene una parte importante del giro del negocio. Pero todo es parte de lo mismo, gran parte de lo que se produce tiene dependencia de insumos importados, en el blíster, los envases, los vidrios, como ocurre en este planeta, todas las cadenas productivas tienen insumos importados, no se puede vivir más con lo nuestro.
Estimados gobernantes cortoplacistas sectoriales, el conflicto que se debe solucionar es el contrato con el PAMI, para corregir el problema de la inflación en los medicamentos, no se puede seguir interviniendo un mercado traccionando o anclando precios cuando aumentan todas las otras variables. Luego de las elecciones, los laboratorios aumentarán el precio y sino se sufrirá el desabastecimiento, perder nunca. Los laboratorios farmacéuticos, en muchos casos son instituciones supranacionales, no responden a otra lógica que los intereses comerciales, son instituciones con fines de lucro.
El problema del PAMI es de prescribir inadecuadamente, requiere indispensablemente programas de choosing wisely, de right care, de desinversión, de gestión de la enfermedad crónica, de la gestión de casos de polipatología y multimorbilidad, de evitar la polifarmacia, de mejorar el seguimiento de los pacientes, formas alternativas de atención, de distribuir los afiliados a las obras sociales de origen para poder distribuir los riesgos, mejorar la calidad de las prestaciones, la evaluación del riesgo gerontológico, el alto consumo de los medicamentos es un problema. No se puede abordar solo por el precio.