La OMS declara la emergencia internacional por el coronavirus
En función de lo leído todos estos días parecen cumplirse algunos aspectos que llamaba la atención sobre la capacidad de contagio interhumano colocándonos ante la responsabilidad que estábamos frente a una epidemia que tendría capacidad para comprometer la salud global de la humanidad en la era neoveseliana de la medicina con un pandemia, en corto tiempo, que exigirá medidas firmes, con un comando único con una determinación contundente en función de atenuar los daños generados por un virus que se propaga siguiendo un ciclo exponencial.
Los sanitaristas tenemos que pensar en escala local y mundial, por la presentación de una enfermedad nueva, ocuparse, ver que insumos se requieren y anticiparse, camas para internación, capacitación del personal, barbijos, alcohol en gel, medicación e insumos de diagnóstico. Todo lo que indica el manual de la previsión y planificación. También deberíamos ofrecerle a los argentinos que están en China la posibilidad de retornar al país, dejándolos en observación como están realizando otros países desarrollados de Europa.
La prevención es como una influenza, con el inconveniente que antes del período de estado, tiene contagiosidad.
El pronóstico del alcance es impredecible con los elementos informativos que contamos.
Aspectos Clínicos de los Primeros 99 casos publicados en Lancet 30-01-2020.
De los 99 pacientes con neumonía 2019-nCoV, 49 (49%) tenían antecedentes de exposición al mercado de mariscos de wuhan. La edad promedio de los pacientes fue de 55,5 años (DE 13,1), incluidos 67 hombres y 32 mujeres. 2019-nCoV se detectó en todos los pacientes mediante RT-PCR en tiempo real. 50 (51%) pacientes tenían enfermedades crónicas. Los pacientes tenían manifestaciones clínicas de fiebre (82 [83%] pacientes), tos (81 [82%] pacientes), dificultad para respirar (31 [31%] pacientes), dolor muscular (11 [11%] pacientes), confusión ( nueve [9%] pacientes), dolor de cabeza (ocho [8%] pacientes), dolor de garganta (cinco [5%] pacientes), rinorrea (cuatro [4%] pacientes), dolor en el pecho (dos [2%] pacientes), diarrea (dos pacientes [2%]) y náuseas y vómitos (un paciente [1%]). Según el examen por imágenes, 74 (75%) pacientes presentaron neumonía bilateral, 14 (14%) pacientes mostraron moteado múltiple y opacidad en vidrio esmerilado, y un (1%) paciente tenía neumotórax. 17 (17%) pacientes desarrollaron síndrome de dificultad respiratoria aguda y, entre ellos, 11 (11%) pacientes empeoraron en un corto período de tiempo y murieron por insuficiencia orgánica múltiple.
La infección 2019-nCoV, es más probable que afecte a los hombres mayores con comorbilidades y puede provocar enfermedades respiratorias graves e incluso mortales, como el síndrome de dificultad respiratoria aguda.
Los reactivos de detección de RT-PCR fueron proporcionados por las cuatro instituciones. Otros virus respiratorios, incluido el virus de la influenza A (H1N1, H3N2, H7N9), el virus de la influenza B, el virus sincitial respiratorio, el virus de la parainfluenza, el adenovirus, el coronavirus del SARS (SARS-CoV) y el coronavirus MERS (MERS-CoV) también se examinaron con tiempo RT-PCR
El esputo o los aspirados endotraqueales se obtuvieron al ingreso para la identificación de posibles bacterias u hongos causales. Además, todos los pacientes recibieron radiografías de tórax o TC de tórax.
Al ingreso, los leucocitos estaban por debajo del rango normal en nueve (9%) pacientes y por encima del rango normal en 24 (24%) pacientes. 38 (38%) pacientes tenían neutrófilos por encima del rango normal. Los linfocitos y la hemoglobina estuvieron por debajo del rango normal en muchos pacientes. Las plaquetas estaban por debajo del rango normal en 12 (12%) pacientes y por encima del rango normal en cuatro (4%). 43 pacientes tenían diferentes grados de anormalidad de la función hepática, con alanina aminotransferasa (ALT) o aspartato aminotransferasa (AST) por encima del rango normal; un paciente tenía daño grave de la función hepática (ALT 7590 U / L, AST 1445 U / L). La mayoría de los pacientes tenían ecocardiograma de miocardio anormal, que mostró la elevación de la creatina quinasa en 13 (13%) pacientes y la elevación de la lactato deshidrogenasa en 75 (76%) pacientes, uno de los cuales también mostró creatina quinasa anormal (6280 U / L) y lactato deshidrogenasa (20 740 U / L). Siete (7%) pacientes tenían diferentes grados de daño de la función renal, con niveles elevados de nitrógeno ureico en sangre o creatinina sérica. En cuanto al índice de infección, la procalcitonina estuvo por encima del rango normal en seis (6%) pacientes. La mayoría de los pacientes tenían ferritina sérica por encima del rango normal
Dictamen de la OMS
Debido al constante aumento de contagios, en numerosos países de todo el mundo, provocados por el nuevo coronavirus chino, 2019-nCOv, la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció hoy desde su sede, en Ginebra, que este brote constituye una amenaza para la salud humana y que, por lo tanto, había decidido declarar una situación de emergencia sanitaria de carácter internacional. Ya son más de 8.000 los afectados en cerca de una veintena de países, aunque el 99 % de los casos se han diagnosticado dentro de China.Los casos hasta ahora registrados justifican esta decisión tomada por el Comité de Emergencia de la OMS, tras una larga reunión convocada por el director general de este organismo, el doctor Tedros Adanamon Gebhreyesus.
En China continental la epidemia afecta a más de 7.818 personas de las que 170 han fallecido. Un 2,2 %Tras la reunión el director general declaró brevemente que «en las últimas semanas hemos visto la emergencia de un nuevo patógeno aumentar. Si no hubiera sido por las autoridades chinas y sus esfuerzos para mantener el control las infecciones hubieran sido mayores en el mundo. Los casos son pocos en el resto del mundo».Con esta medida, el organismo de Naciones Unidas pretende detener la expansión de este nuevo virus, del que poco se conoce, y que mantiene en estado de guerra sanitaria a la segunda potencia económica mundial. El brote del coronovirus de Wuhan amenaza con paralizar al gigante asiático y tener consecuencias en el resto de los países del mundo.De acuerdo con la OMS, se trata una pandemia porque el virus es nuevo y se propaga por el mundo sin que las personas tengan inmunidad contra él. Este tipo de infección puede parecerse a la gripe estacional y contaminar a todos los grupos de edad. Sin embargo, las consecuencias mortales están relacionadas con los ancianos o con personas con problemas de salud.El virus es muy contagioso y, aunque es menos peligroso que el del síntoma respiratorio agudo y severo (SRAS) que acabó con la vida de 774 personas en 2003, se extiende con gran rapidez. En menos de 48 horas el número de infectados ha pasado de 4500 a casi 8000 y las autoridades chinas han informado acerca de 38 nuevos fallecimientos en las últimas 24 horas.
La pandemia de influenza del 2009 afectó principalmente a niños y jóvenes y adultos de mediana edad, el impacto del virus de influenza (H1N1)pdm09 en la población mundial durante el primer año fue menos grave que las pandemias anteriores.
Los cálculos estimados de la mortalidad por influenza pandémica oscilan del 0,03 % de la población mundial durante la pandemia H3N2 de 1968 a entre el 1 y 3 % de la población mundial durante la pandemia H1N1 de 1918. Se estima que entre el 0 y el 0.01 por ciento de la población mundial falleció a causa de complicaciones respiratorias asociadas a infecciones por el virus (H1N1)pdm09 durante los 12 primeros meses que circuló el virus.
Se propaga a través del aire por lo que se recomienda que las personas guarden una distancia de al menos dos metros y que se laven continua y meticulosamente las manos para evitar el contagio. Cada persona infectada podría contaminar entre dos y cuatro más. Sin embargo, en China se han detectado individuos supercontaminantes con capacidad para infectar a numerosas personas.
En los últimos treinta años los brotes virales han aumentado y las enfermedades infecciosas, como el actual coronavirus, se están volviendo más comunes. El hecho de que haya más habitantes en el planeta y que vivamos cada vez más cerca unos de otros podría ser una de las razones de la facilidad de propagación de estos patógenos.
«El mundo entero debe de permanecer en alerta y el mundo entero debe de tomar las medidas apropiadas», declaraba esta semana el director general de la OMS de regreso de un viaje a China comentando que «estaba impresionado» sobre la manera que las autoridades chinas estaban respondiendo a esta epidemia.
Las personas infectadas por el nuevo coronavirus tienen una gran variedad de síntomas y, aunque la mayoría no han tenido grandes complicaciones, hay un pequeño porcentaje que ha sufrido consecuencias severas tras el contagio sobre todo si ya estaban enfermos o tenían una edad avanzada. Como la gripe estacional la pandémica alcanza su pico de actividad en invierno.
Según el último boletín sobre el nuevo coronavirus publicado por la OMS este jueves, globalmente hay 7818 casos de los cuales 7736 han sido confirmados en China y 12.167 están bajo observación. De todos estos casos de infección unos 1370 están clasificados de carácter severo y 170 han muerto.
Fuera de China hay 82 casos confirmados en 18 países de Europa, Asia, Oriente Próximo, Australia, Cánada y Estados Unidos.
La OMS recomienda que el nombre de esta nueva enfermedad sea «2019-nCoV enfermedad respiratoria severa» donde la letra ‘n’ equivale a nuevo y ‘CoV’ a coronavirus.
Una de las principales preocupaciones de la OMS es aumentar la vigilancia internacional y la capacidad de diagnóstico a nivel global del nuevo virus para detectarlo con rapidez y poder seguir el rastro de la epidemia. Hasta el momento, los contagios de hombre a hombre han sido poco numerosos fuera de China.
La situación epidemiológica del 2019-nCoV está cambiando con tanta rapidez como su diagnóstico. Los primeros casos fueron detectados con un secuenciado metagenómico. Recientemente numerosos grupos académicos, incluido el Centro de Prevención y Control de Enfermedades de China, han diseñado secuencias específicas para el nuevo virus.
Es la sexta ocasión en que la OMS declara este tipo de emergencia global, tras las que activó ante el brote de gripe H1N1 (2009), los de ébola en África Occidental (2014) y en la República Democrática del Congo (2019), el de polio en 2014 y el de virus zika en 2016.