Dr. Carlos Alberto Díaz. Profesor Titular Universidad ISALUD.
Objetivo:
Verificar que existen diferentes respuestas de los sistemas de salud ante el problema de la pandemia. Que son opuestas en su abordaje.
Introducción:
Cuando se observa la experiencia China ante la epidemia de Coronavirus, que empezó a tener éxito a las ocho semanas de haber comenzado, que luego de una etapa de ocultamiento, comenzó con el manejo de la información real aunque fuera desalentadora, con un fuerte liderazgo político y sanitario, realizando una serie de innovaciones en el despliegue de dispositivos asistenciales, con estrategias medievales de contención de la epidemia como la cuarentena, distanciamiento y aislamiento. En otro orden de cosas, Inglaterra realiza un abordaje distinto apoyado en la fortaleza de su atención primaria, la nominalidad de la población y la georreferenciación, apostando por una diseminación controlada entre los más fuertes, protegiendo por doce semanas a los más viejos y otros grupos de riesgo. Como si tuvieran asegurada la benignidad, que hasta lograr la inmunización por haber tenido la enfermedad del ochenta por ciento, no saturen al sistema de salud y preserven a los grupos de riesgo.
Desarrollo:
Todas las medidas para evitar el contagio son insuficientes y tienen un grado de falibilidad que es imposible asegurar que tomando todas las medidas repetidas hasta el hartazgo no tendremos propagación o se pueda contener la aparición de casos, lo que estamos haciendo en disminuir la posibilidad de propagación.
Son demasiados los interrogantes, las informaciones parciales, y la disputa por la difusión de nuevos conocimientos, identificar factores como comorbilidades en pacientes que tuvieron peores resultados, esta produciendo artículos que son solo una pequeña serie. Estando en plena expansión, y que se comporta de forma diferente en todas las latitudes. Superando las máximas que se expresan para el virus, su contagiosidad, la capacidad de producir insuficiencia respiratoria, falla multiorgánica, decesos, requerimiento de internaciones y asistencia respiratoria mecánica, a quienes internar, quienes permanecen en su domicilio, que formas de ventilación se utiliza y si se aplican tratamientos antivirales e inhibidores de la interleukina 6, como orientar a los pacientes, donde transcurren los períodos de estado. Distintos abordajes, de los más variados y con indicaciones off label para los medicamentos. La orfandad de los conocimientos lleva a desplegar medidas que tal vez no agreguen valor a los resultados finales y consuman muchos recursos o le generen fatiga al personal de salud.
Se hacen analisis apresurados sobre un ratio, cuyo denominador es incierto, que porcentaje de mortalidad tiene esta enfermedad.
Porque en algunos lugares tiene más mortalidad que en otros, ¿porque países con los mismos niveles de desarrollo tienen desempeños tan dispares?
Países con Sistemas únicos de salud, otros que tienen un sistema competitivos de seguros sociales, otros absolutamente liberales, no muestran fortalezas comparativas.
Esto exige a que se planifique como debe ser la salud moderna, con la estrategia denominada «salud en todas las políticas», con respuestas que deben ser integrales e integradas.
La negación en todos los casos, al comienzo de la epidemia en cada país y el temor después, con los que dicen y critican como no se tomaron medidas antes, de restricción, de cierre de escuelas y de fronteras, disminución de los movimientos de los portadores de los virus, las personas, los grupos de riesgo, la edad, las comorbilidades, etc.
Un colectivo como los trabajadores de salud, con el sayo de su vocación, enviados a una lucha sin reconocimientos posteriores, exponiendo sus vidas cual soldados en una guerra. Siendo el colectivo más afectado en esta epidemia, llegando al 10% en el total de los casos diagnosticados en algunos países.

Cuarentena estricta, limitada geográficamente, con vigilancia de cumplimiento: Wuhan.
Esquemas que impusieron la imposibilidad de trasladarse de las personas de áreas de circulación de virus hacia otras latitudes por vía terrestre, fluvial o aérea, limitar las aglomeraciones, los conglomerados de personas, poner todos los recursos del sistema de salud para responder a la epidemia, construir bruscamente un sistema equitativo horizontal y vertical, y medidas de ampliación de la capacidad instalada general del 100% y un 50% de las unidades de cuidados críticos, con disposiciones de encierre domiciliario para los que no tengan síntomas de enfermedad y solamente salir de su domicilio para comprar alimentos y medicina, manteniendo las casas de comidas y delivery abiertas y los supermercados con ingreso reglado de personas. Aumentar el e-commerce y el teletrabajo, para evitar la circulación, disminuir el crecimiento exponencial de los casos, creyendo en esto porque las medidas tomadas demoran quince días en demostrar la efectividad, y el disminuir la cantidad de casos, ya que los internados leves tienen más de siete días de internación y los pacientes con asistencia respiratoria mecánica, más de un mes, entonces bruscamente ingresan pacientes que un Average Length of Stay o ALOS, superior en un 100%, con lo cual la eficiencia hospitalaria se reduce a la mitad y los ingresos aumentan el triple, claramente no hay otra posibilidad que el colapso, por eso hay que limitar todas las cirugías programadas, los estudios de diagnostico para estadificar, las internaciones innecesarias, y generar estructuras libres de COVID 19 para atender pacientes con neoplasias en tratamiento, para atender partos y niños libres de enfermedad, esto es muy difícil, se puede intentar en el inicio y cuando la epidemia decaiga, pero en el pico de casos la situación será imposible de sostener.
Corea y diagnóstico masivo:
«Corea del Sur adelantó una campaña agresiva para combatir el virus. Puso todo su sistema de salud a disposición para diagnosticar tempranamente la presencia del covid-19 en los habitantes de zonas críticas del país»,
el 63% de los casos de contagio estaban relacionados con el grupo religioso la Iglesia de Jesús de Shinchonji, un culto dedicado a expandir la idea de que su fundador, Lee Man-hee, es la segunda encarnación de Jesucristo.
La estrategia, coordinada por el Ministerio de Salud surcoreano, se estableció desde el primer día: una amplia red de diagnóstico y la reducción de la tasa de mortalidad como objetivo.
«Detectar el virus en sus etapas más tempranas es fundamental para poder identificar a las personas que lo tienen y de esa forma poder detener o demorar su expansión»,
«Eso nos ha permitido también planear adecuadamente la atención en salud, debido a que solo el 10% de los contagiados requiere hospitalización«,
Corea del Sur ha estado controlando a 10 mil personas por día,muchas de las personas que dieron positivo tenían síntomas leves»,
Se superaron las 300.000 pruebas de diagnóstico.
el puntal de la estrategia de contención fue desplegar un amplio y veloz dispositivo de detección temprana, distribuyendo en clínicas y hospitales de todo el país las herramientas para hacer tests gratuitos en personas con síntomas o con una simple prescripción médica. Hasta se dispuso de cabinas especiales, que permiten a los conductores realizarse pruebas sin bajarse del auto. Se realizaron hasta 15.000 tests por día y ya se hicieron más 300.000 desde que comenzó el brote, mucho más que en cualquier otro lugar fuera de China.
Nosotros, en Argentina, tenemos unos 700 casos sospechosos aislados, esperando resultados, porque se produjo un cuello de botella en el único lugar que recibía las muestras para la certificación, cada uno de estos casos consume cinco días camas, aislamiento estricto, como innecesario, gasto innumerable de recursos por una práctica que cuesta 30 dólares, el diagnóstico de Covid 19 en unas horas, si y un día cama cuesta 140 dólares, o sea que estamos gastando 700 dólares, por paciente para aislarlo, y esto insumirá unos 500.000 dólares. una aberración.
El segundo aspecto es tener un sistema de salud universal y eficiente, siendo uno de los mejores sistemas de salud del mundo.
la universalidad del sistema sería un aspecto a abordar desde las medidas del estado nacional.
Confianza en las autoridades:
tener confianza en las autoridades, El abordaje coreano a la crisis es, en muchos aspectos, opuesto al chino. En vez de imponer medidas draconianas, como el bloqueo total de ciudades, duras restricciones al desplazamiento de personas y apelar a la fuerza como amenaza contra los que no cumplen con las disposiciones oficiales, Corea del Sur prefirió persuadir a sus ciudadanos de actuar con precaución. Y los resultados fueron más que aceptables.
Esto también sería bueno verlo reflejado en nosotros, ciertamente las medidas que se están tomando y quienes las toman. Que deben mensurar beneficios y efectos colaterales de las medidas.
Estrategia innovadora o suicida.
Quienes estudiamos sistemas de salud en transición en el mundo siempre observamos con especial atención que realizan en el National Health Service, admiramos sus resultados y su eficiencia. Nos llama la atención la raigambre social que tiene en la población, que posee una altísima consideración a su sistema de salud. A punto tal que existe un dicho «podremos prescindir de la Reina, pero no de nuestro sistema de Salud».
El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, ha decidido jugar una apuesta arriesgada en su lucha contra el coronavirus. Aparentemente convencido de representar la encarnación del espíritu liberal y demócrata de los británicos, todas las medidas drásticas que va anunciando para combatir la enfermedad -que comienza a acelerar su expansión, especialmente en Londres- son “recomendaciones”, “sugerencias” y “peticiones” a los ciudadanos.
Esta diseminación controlada que tiene como objetivo llegar al 60% de inmunización mediante la adquisición de casos leves en huéspedes sanos, que hagan de barrera a la diseminación del virus, para que no tenga más replicación en las personas. Tiene una lógica epidemiológica, pero esta por verse si este incendio puede controlarse. O tendrá que aplicar recetas orientales del toque de queda.
Esa diseminación controlada tiene los altísimos riesgos de la vida en sociedad actual, los desplazamientos, los lugares de aglomeración, que son muy difíciles que individuos de más de 50 años con diabetes o hipertensión no estén en esos lugares que son el 7% o 30% de la población, entonces el riesgo cero, no existe, ya que individuos jóvenes y sanos pueden adquirir insuficiencia respiratoria grave por coronavirus.
Conclusión:
No somos China, no somos orientales, no somos Coreanos, ni Ingleses, en general podríamos decir que nuestro sistema de salud fragmentado y nuestra sociedad quebrada, el comportamiento de la epidemia tendría que parecerse a España o Italia, como a veces menciono, con el más absoluto respeto los Argentinos somos italianos que hablamos Español.
Entonces tenemos que tomar medidas que abarquen el gobierno clínico de la crisis, la contención en la transmisión del virus, la modificación del modelo prestador, la protección a los trabajadores del sector salud y medidas complementarias de acción social para mitigar el daño colateral de la crisis.