El coronavirus produce un «huracán» en el entorno volátil, incierto, complejo y ambiguo.

El mismo esta enmarcado en un entorno Volatility-Uncertainity-complexity-ambiguity. Es un huracán porque afecta las cuatro dimensiones de la globalización.

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El entorno VUCA, en el que se mueven las organizaciones en la actualidad, se caracteriza por ser un escenario en el cual se ven en la obligación de adaptarse a los continuos cambios que atacan a su programación estratégica y sus rutinas profesionales. Es un concepto que nació en los años noventa en el ámbito de las academias militares y que adquirió relevancia a raíz de los atentados del 11-S. Aunque otros autores refieren sus comienzos a épocas de la guerra fría. De resultas de la crisis económica de 2007-2008, el concepto ha pasado a ser analizado desde el prisma de sus repercusiones en el liderazgo organizativo. Actualmente la pandemia que sacudió al mundo, el coronavirus, Covid 19, que produce el SARS. Cov 2, que ha estremecido la economía del mundo, generado una cantidad de muertes sustancial y daños a largo plazo, donde algunas cosas, cambiarán para siempre. Como lo será el entorno digital, el manejo de base de datos, la información importante se publica con celeridad y por muchos medios, se busca que exista accesibilidad a los bienes, la telemedicina, la historia clínica digital, la receta electrónica, el aumento de la productividad, el reconocimiento del recurso humano en salud. Una realidad que para el profesor de ESIC Business & Marketing School, Jesús Charlán, es la “máxima expresión del entorno VUCA, ya que el covid-19 lo multiplica por mil”, en tanto que no solo afecta en términos económicos, sino a vidas humanas.

Para Begoña Casas, profesora del departamento de Economía y Empresa de la Universidad Europea, esta crisis afecta a las cuatro dimensiones de la globalización “y que anteriores crisis han afectado de forma unitaria”. La crisis de las puntocom, a los servicios; la deslocalización, a las mercancías; la debacle financiera, a los capitales; y el coronavirus, a los movimientos de las personas, pero también al resto de dimensiones.

El impacto del coronavirus en las empresas

La pandemia de COVID-19 es el mayor desafío al que nos hemos enfrentado desde la Segunda Guerra Mundial. La pandemia también está teniendo un impacto devastador en las empresas . La gente está perdiendo empleos e ingresos, sin forma de saber cuándo regresará la normalidad. La Organización Internacional del Trabajo estima que la pandemia podría costar 195 millones de puestos de trabajo . Incluso cuando terminen los efectos a corto plazo, el impacto económico a largo plazo se prolongará durante años.

  • V olatilidad: Los cambios debidos a COVID-19 ocurren todos los días, son impredecibles, dramáticos y rápidos.
  • U ncertainty: Nadie puede predecir con confianza cuando la pandemia va a terminar o cuando vamos a tener una cura o vacuna.
  • C omplejidad: la pandemia está afectando todos los aspectos de la vida, incluida la atención médica, los negocios, la economía y la vida social, de formas complejas.
  • A mbigüedad: no existe una “mejor práctica” que las organizaciones puedan seguir para manejar los desafíos causados ​​por la pandemia.

Los líderes eficaces no permiten que el cambio empañe su visión, pero deberán revisar la estrategia todo el tiempo para lograr esa visión.

Las empresas en la actualidad están en un contexto volátil, de incertidumbre, complejidad y ambigüedad, combinación de cualidades que, en conjunto, caracterizan la naturaleza de algunas condiciones difíciles.

Aprendizaje ágil, gestión del cambio, visión global, inteligencia emocional, intuición, trabajo colaborativo, simplicidad, y comunicación constante y genuina… estas son los soft skills y retos en la gestión de la era post Covid-19. Pero, ¿estamos preparados para vivir y evolucionar en este entorno VUCA?

Antes de la crisis sanitaria ya habíamos oído hablar de los entornos VUCA (Volátiles, Inciertos, Complejos y Ambiguos), y ahora personas y organizaciones se enfrentan por igual a estos tiempos tan convulsos y completos, que demandarán adaptar nuestras habilidades y modelos de trabajo para poder sobrevivir.

El término VUCA fue introducido por el US Army War College para describir el entorno volátil, incierto, complejo y ambiguo creado tras la Guerra Fría, en el que un escenario confortable y bastante controlado se tornó inestable a partir de la caída del bloque comunista. Pocos años después, el término se trasladaría al ámbito empresarial para retratar el turbulento y cambiante ritmo de negocios que vivimos, en el que ningún tipo de predicción o planificación es del todo segura.

Pues bien, la repentina crisis del Covid-19 nos ha sumergido de lleno en el contexto VUCA, obligándonos a resolver velozmente los problemas, a aprender y desaprender, a cumplir los desafíos y a tomar decisiones a la velocidad del rayo para conseguir resultados.

La ‘nueva vucalidad’

De acuerdo a la perspectiva de Cookie Box, empresa especializada en soluciones de gamificación, nuestro reto actual es asumir que nos encontramos en este entorno y desarrollar habilidades, actitudes y los instrumentos para hacerlo con éxito y naturalidad, siendo genuinos y abordando de lleno la pura esencia organizativa.

Esta transformación necesaria pasa por realizar esfuerzos organizativos con el fin de conseguir ser una organización más inteligente y flexible, desarrollando:

  1. El aprendizaje constante y ágil.
  2. El enfoque colaborativo (y menos jerárquico) del trabajo.
  3. La velocidad para gestionar el cambio.
  4. La confianza en las personas y su desarrollo,
  5. La toma de decisiones intuitiva y la buena relación con el riesgo.
  6. La comunicación constante y clara.

Conclusión

Las principales cualidades que debe tener un/a líder para gestionar
un entorno VUCA son:


§ Anticipar y reaccionar no sólo a la velocidad de los cambios, sino también desde la comprensión de su naturaleza.


§ Actuar con decisión, aunque no siempre pueda tener la certeza total de controlar todos los elementos y variables.


§ Mantener la eficacia ante constantes sorpresas y la aparición de factores inesperados. Conocer las metodologías ágiles.


§ Poner al cliente, a las personas y a los usuarios en el centro de todas las decisiones. Pensar localmente (cerca del cliente) y actuar globalmente.


§ No sólo saber gestionar el cambio, sino también introducirlo en la organización.

Publicado por saludbydiaz

Especialista en Medicina Interna-nefrología-terapia intensiva-salud pública. Director de la Carrera Economía y gestión de la salud de ISALUD

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