Un informe publicado por el Imperial College, basado en datos genéticos y epidemiológicos, indica que una mayor proporción de personas menores de 20 años están siendo infectadas con la variante del Reino Unido (llamada B1.1.7). Por ahora, todos los datos indican que esta variante es de hecho más transmisible.
El linaje SARS-CoV-2 B.1.1.7, ahora designado Variant of Concern 202012/01 (VOC) por Public Health England, se originó en el Reino Unido a finales del verano y principios de otoño de 2020.
La evidencia epidemiológica de que este COV tiene una ventaja de transmisión desde varias perspectivas.
En primer lugar, los datos de la secuencia del genoma completo recopilados de las pruebas diagnósticas basadas en la comunidad proporcionan una indicación de la prevalencia cambiante de diferentes variantes genéticas a través del tiempo.
El modelado filodinámico indica además que la diversidad genética de este linaje ha cambiado de manera consistente con el crecimiento exponencial. En segundo lugar, constatamos que los cambios en la frecuencia de COV inferidos a partir de datos genéticos corresponden estrechamente a los cambios inferidos por las fallas diana del gen S (SGTF) en las pruebas de PCR de diagnóstico basados en la comunidad.
En tercer lugar, examinamos las tendencias de crecimiento en los números de casos SGTF y no SGTF a nivel de área local en toda Inglaterra, y mostramos que el COV tiene mayor transmisibilidad que los linajes que no son de COV, incluso si el COV tiene un período latente diferente o un tiempo de generación. Los datos disponibles del SGTF indican un cambio en la composición de la edad de los casos notificados, con una proporción mayor de menores de 20 años entre los COV notificados que los casos no voc.
En cuarto lugar, evaluamos la asociación de la frecuencia de COV con estimaciones independientes del número de reproducción global del SARS-CoV-2 a través del tiempo. Por último, ajustamos un modelo semimecanicista directamente a la incidencia local de COV y casos no VOC para estimar los números de reproducción a lo largo del tiempo para cada uno. Existe un consenso entre todos los análisis de que el COV tiene una ventaja sustancial en la transmisión, con la diferencia estimada en los números de reproducción entre COV y no COV que oscila entre 0,4 y 0,7, y la relación de los números de reproducción oscila entre 1,4 y 1,8.
Observamos que estas estimaciones de la ventaja de transmisión se aplican a un período en el que en Inglaterra existían altos niveles de distanciamiento social; por lo tanto, la extrapolación a otros contextos de transmisión requiere precaución.
Aunque todavía no se conocen las razones exactas, B1.1.7 presenta tres mutaciones en la proteína de la espiga que pueden tener efectos biológicos:
- La mutación N501Y está dentro del dominio que se une al receptor ACE2, y puede aumentar la afinidad con la que el virus se une a dicho receptor. Esta mutación ha sido identificada en una variante sudafricana (llamada 501.V2), que también parece estar extendiéndose más rápido.
- Una deleción de dos aminoácidos (69,70 del) puede ayudar a evadir el efecto de ciertos anticuerpos. Esta eliminación también se describió en una variante aislada de una granja de visón en Dinamarca.
- La mutación P681H está al lado de un sitio (llamado sitio de escote de furin) que mejora la infectividad viral. Esta misma mutación se ha encontrado en una variante separada identificada en Nigeria.
Los dos primeros genomas muestreados que pertenecen al linaje B.1.1.7 fueron recogidos el 20-sept-2020 en Kent y otro el 21-septiembre-2020 del Gran Londres. Las infecciones por B.1.1.7 se han seguido detectando en el Reino Unido hasta principios de diciembre de 2020. Los genomas pertenecientes al linaje B.1.1.7 forman un clon monofilético que está bien respaldado por un gran número de mutaciones que definen el linaje (Figura 1). Hasta el 15 de diciembre, hay 1623 genomas en el linaje B.1.1.7. De estos 519 fueron muestreados en el Gran Londres, 555 en Kent, 545 en otras regiones del Reino Unido, incluyendo Escocia y Gales, y 4 en otros países.

Una hipótesis es que esta variante puede haber aumentado en un paciente inmunocomprometido,donde un sistema inmunitario debilitado da una oportunidad para que el virus evolucione. De hecho, un estudio muestra que los pacientes con inmunosupresión profunda pueden permanecer infectados con SARS-CoV-2 durante al menos dos meses.
La aparición de esta y otras variantes potencialmente preocupantes subraya aún más la urgente necesidad de frenar la propagación viral y vacunar lo más rápidamente posible.
Estos cambios genómicos que provocan mayor transmisibilidad, están acelerando las determinaciones de los gobiernos para nuevos lockdown.