Esta crisis nos obligó a representar una obra sin libreto previo y sin libretista, solo los que estuvimos arriba del escenario, sabemos lo que sufrimos, la necesidad de tener más información, y responder a la desesperación del personal de salud, los pacientes, y los sistemas de información.
Cuando conocíamos todas las respuestas nos cambiaron todas las preguntas. Mario Benedetti.
La pandemia de Covid 19 No nos podemos fiar de nadie, ni de China, Rusia, EEUU, India se compraba en origen y se desviaba para quién pagaba más, por cuestiones de aumento de demanda interna, la producción estratégica tiene que ser local, con licencias internacionales, considerando la importancia de que hubiera tenido un comportamiento de bloque entre el Mercosur, el andino, todos juntos a ir al mundo, disminuir la desigualdad y conseguir fondos anticíclicos, repensar las prioridades políticas, como la salud digital, agenda de inmunizaciones, salud mental, mejorar la infraestructura, tenemos que iniciar la reconstrucción económica y social, no hay economía sin salud, cobertura universal de verdad, desarrollo de biotecnología, producción de insumos necesarios: mascarillas, elementos de protección, respiradores, Bombas de infusión, desarrollar y recurrir a la cooperación internacional, somos un país empobrecido y mal gestionado, no nos tiene que dar vergüenza, el liderazgo de los presidentes, es cierto que están enfrentando diferentes tendencias ideológicas, Brasil, Uruguay, Paraguay, y Bolivia y Argentina, por el otro. No existió coordinación entre los países, ni cooperación, ni complementación. Lamentablemente. Esto nos obliga a pensar muy creativamente en financiamiento y presupuesto de la salud, en inversiones, en políticas concurrentes del sector social. en fortalecer más a la atención primaria, a la nominalización de la población, desarrollar una historia clínica electrónica. Revisar el tema de las patentes de las vacunas y los medicamentos para la pandemia, las diferencias astronómicas en los precios, los licenciamientos, el Know how de la fabricación, es el verdadero embudo. Desarrollar testeos y rastreadores. Normas, y mejorar la gestión profesional.
Los grandes países compraron de más, pagaron antes y mayor valor. No estaremos todos protegidos hasta que estén todos vacunados. Tenemos negacionistas al frente de los gobiernos esta será una barrera adicional.
Tenemos generar incentivos para formar enfermería y médicos emergentólogos, intensivistas, anestesistas, generalistas, neumonólogos, infectólogos, pediátricos, kinesiólogos, un programa a diez años, en un acuerdo político. Generar sectorialmente una mediación para mejorar ingresos de los médicos y los enfermeros. Fuertemente, con intervención del Ministerio de trabajo y de los sindicatos, sociedades científicas y universidades.
Abrir los hospitales que están esperando atender en el conurbano, y todos los otros proyectos que hayan en las provincias y que se pongan en red, supra estructurales, como hospitales regionales de referencia en una red nacional, con apoyo del estado nacional y compromiso de gestión para recibir estos fondos, mi idea es una especie de remediar, hospitalario, un corredor de los grandes hospitales.
Disminuir las tensiones en la coalición gobernante, y no criticar sin aportar soluciones de oposición, y los «opositores» oportunistas. Se hicieron algunas cosas mal, pues es momento de mejorarlas, y construir sobre la tierra fértil de que se hizo correctamente.
No hay milagros en la pandemia, sino mucha planificación trabajo y liderazgo, calidad de información e indicadores probados, estar adelante de los casos, y tener preparado las dos próximas semanas, no bajar la oferta de servicios no covid, seguir manteniendo los esquemas de atención.
Se Habla de una nueva forma de relacionarse con la información. Se hace requisito aprender a cómo gestionar la información, y que se generen competencias de pensamiento crítico para el análisis. El control de acceso a la información, tradicionalmente, fue un limitante de autonomía; ahora es el exceso; falta organización para convertirla en eficiente. Todo ello, obliga a replantear algunos conceptos.
Hemos referido a cambios en los modelos de gobernanza en el marco digital, que podrían fomentar por el acceso y gestión de información una ciudadanía autónoma con miras a velar por el bien común. Todo ello, el alcance de la toma de decisiones.
El acceso a información que permita autonomía, requiere tener acceso a información organizada que permita comprender los efectos posibles de decisiones.
Los avances tecnológicos lo permiten, y se van a utilizar masivamente para controlar el riesgo de contagio por COVID19. Tendemos a una sociedad monitorizada, vía dispositivos externos actualmente como teléfonos inteligentes, a medio plazo con chips internos en el cuerpo.
Partimos de la premisa que el monitorizar la información es clave para una comprensión de en qué momento y punto nos encontramos.
Requerimos que es exprese la cuarta revolución industrial, las industrias 4.0, que implican en los hospitales:
- Visibilidad en tiempo real de la disponibilidad de materias primas, productos terminados, WIP, personas y activos.
- Uso de inteligencia artificial y aprendizaje automático para reevaluar y volver a planificar constantemente las actividades.
- Automatización robótica de procesos (RPA) para apoyar actividades intensivas en mano de obra sin valor agregado
- El uso de la tecnología móvil y la realidad aumentada / virtual para permitir a los trabajadores realizar tareas para las que no fueron entrenados más fácilmente. Esto podría haber ayudado con la escasez de habilidades debido al autoaislamiento o la reutilización de la fabricación.
- Las mismas tecnologías junto con los gemelos digitales y el soporte remoto de los fabricantes de equipo original (OEM) mejorarían la disponibilidad de los activos.
- Las mismas tecnologías también podrían haber permitido un trabajo más remoto y virtual para ayudar con el problema de la cuarentena y el distanciamiento social.
- Impresión en 3D de piezas de repuesto detenidas en la cadena de suministro.
- El uso de AGV, vehículos eléctricos autónomos y drones para reducir nuevamente la dependencia de las personas y ayudar aún más con el distanciamiento social.
En este momento de incertidumbre, estamos abriendo el acceso a tecnologías que pueden ayudar a los empleados, empresas, comunidades y gobiernos a seguir avanzando
La pandemia del nuevo coronavirus, que ha obligado a millones de personas a teletrabajar y ha aumentado la importancia de lo digital, acelerará la llegada de la Cuarta Revolución Industrial. En 2025 el empleo robotizado ya será tan habitual como el humano, según predice un estudio del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) presentado este miércoles.
En su informe anual sobre el futuro del empleo, la institución que organiza el Foro de Davos muestra que la crisis sanitaria global ha aumentado el interés de las empresas en adoptar la inteligencia artificial y la robotización, dos de las principales características de esa revolución ya iniciada pero que ahora avanza más rápido.
De esta manera, el estudio llega a la conclusión de que ya en 2025 casi la mitad del trabajo global (47%) estará automatizado, frente al 33% actual.
El informe estima que para 2025, en 26 grandes economías estudiadas se habrán perdido 85 millones de empleos pero se habrán generado 97 millones, «adaptados a la nueva división entre humanos, máquinas y algoritmos».
La revolución que se avecina no siempre significará destrucción de empleos: de las empresas sondeadas por el estudio, un 43% prevé reducir su plantilla a causa de la integración tecnológica, pero un 34% considera aumentarla, según el Foro Económico Mundial.
Entre las áreas que más personas requerirán empleadas serán las de salud, entonces por favor formemos profesionales de calidad para este mundo que está frente a nosotros y nos abre las puertas.