El sistema de salud en rumbo a colisión.

Es grave y triste el silencio cómplice, las voces interesadas y las miserias humanas. La conspiración del silencio es una barrera en torno a la verdad, que puede definirse como un acuerdo implícito entre los políticos para ocultar la crisis social que vivimos, el silencio no es salud, los hospitales públicos están desprotegidos en cuanto a recursos, gestión, insumos, cantidad de profesionales, sin guardia, sin cirujanos, ni especialistas, los quirófanos limitados, esperas y largas noches para sacar un turno. es una problemática silenciada por el equilibrio fiscal basado en la destrucción de los salarios y las jubilaciones. El 80% de las obras sociales no recaudan lo suficiente para poder brindar el programa médico obligatorio. Las prepagas aumentaron los valores muy por encima de la inflación. Especialmente a los viejos. No importando el antecedente de treinta años de adhesión. Que se pasen a PAMI. La obra social de los jubilados. El mundo también esta rumbo a Colisión. Se puede hacer un planteo demagógico o ser realista. Utilizaré un enfoque realista y honesto. Siempre hay suficiente recursos para los que lo tienen todo. Pero siempre para los que tienen obras sociales o que no están nominalizados, para ello los recursos son insuficientes para los que no tienen nada. Pero si para los que tienen necesidades superficiales. Sin equidad no habrá soluciones pacíficas. Sin salud no habrá libertad plena. Es increíble e incomprensible el comportamiento del estado nacional y la campaña contra el dengue, que debiera ser enfocada en acción conjunta y cooperativa, en decidir a quienes vacunar, y establecer utilizar una vacuna especialmente en las provincias del norte donde hay mayor cantidad de casos y se engrosa la cifra de fallecidos. Ayer escuche al responsable de calidad del Ministerio sustentar una política lejos de la evidencia científica: Kallás EG, Cintra MAT, Moreira JA et al. Live, Attenuated, Tetravalent Butantan-Dengue Vaccine in Children and Adults. N Engl J Med 2024; 390:397-408. donde expresa que la efectividad con una dosis supera el 79,3 %

Como trasfondo, se está queriendo imponer, y recurrir a una economía del siglo XIX, casi como una pseudo religión, dogmática y simplista que genera miedo, o no lo sienten así, se sustenta en varias mitologías la primera es que la globalización es la única posibilidad del desarrollo. Mayor integración a la economía global es mejor para los países pobres, es el segundo mito. Las ventajas comparativas son la mejor manera de hacer su sustentabilidad es el tercero. Que funciona solo si no hay movilidad transnacional del capital. Los capitales buscan ventajas absolutas menos salarios, menos impuestos y menos restricciones ambientales. Por eso hay que producir Nike en indonesia. El cuarto mito, más globalización es más empleo, esto no se observa, sino que se ha agravado. El quinto mito, la OMC Debe regir el comercio económico mundial, es el más escandaloso, es que la organización mundial de comercio es democrática, que no son elegidos, son burócratas, es un organismo supranacional en Ginebra, decidido a puertas cerradas. Especialmente el tema de derechos de paciencia. El tribunal en la OMC es secreto y su decisión es inapelable. Que protege los intereses de las corporaciones.

Las autoridades deberán rendir cuentas de las medidas que han tomado dentro de unos años, esto ya se vivió en economías con ajustes planificados como el Grecia y Portugal, la falta de inversión en salud mata.

Están violando los derechos de las personas a la salud. “La acción de hoy transmite un mensaje claro a todos los gobiernos: no son inmunes al escrutinio y deben rendir cuentas de las consecuencias dañinas de sus decisiones para las personas y sus derechos económicos y sociales”.

El sistema sanitario luego de esto requerirá una resucitación de sus estructuras. Este rumbo no es intencionalmente corregido, ni por el capitán que quiere que el sistema colisione, y con los pedazos hacer algo distinto. Tengo la decepción más profunda. Ni por Los que hoy tienen responsabilidad en las obras sociales que no están elevando la voz, esperando que las iniciativas reformistas se frenen por otro carril. Una realidad obscena. Nunca me imaginé que se podía llegar a esto. Las consecuencias pueden provocar daños sin precedentes.

Pero es que no entienden que el Sr. Juez de la Suprema Corte Lorenzetti, está preparando una corte suprema que le responda adictamente a Milei, y el gane la batalla con Rosatti, mediante el acceso de dos nuevos Jueces que volcará las votaciones 3 a 2, no como hoy que pierde 3 a 1.

El sistema de salud exigirá una resucitación que ya nosotros, esta generación que integro podamos hacer. Los técnicos no somos escuchados. Tal vez, nos tengamos que sentir culpables, de no haber realizado algunos cambios antes. No respondiendo adecuadamente a los ataques, a los desprestigios a generar una opinión pública, que valora como una caja de algunos a las obras sociales, no entendiendo que las prepagas no entienden de libertad responsable y cuando tuvieron oportunidad llevaron las cuotas a niveles confiscatorios.

Los gobiernos provinciales tienen delegado la salud, la educación, la seguridad, y la justicia, pero la salud es el más ajustable de todos los gastos, no nombrando, no actualizando salarios, no teniendo en cuenta lo que necesitan los hospitales.

Vamos rumbo a colisionar el sistema de salud con 33 millones de pasajeros excluidos (incluidos los afiliados de obras sociales nacionales y la obra social de la provincia de Buenos Aires) los 6 millones que pueden pagar prepagos y los 5 millones que tienen obras sociales provinciales. Los sanatorios privados no podrán facturar y se perderán fuentes de trabajo formales.

«La ausencia del Ministerio de Salud en la elaboración del DNU 70 sugiere una debilidad en su capacidad de rectoría, dejando a la cartera ministerial y a la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS) como articuladores de las disposiciones del decreto. Y no menos importante es tener presente que la administración de la salud es una de las competencias no delegadas por las provincias al Estado Nacional, por lo que luego habrá un costado de la ejecución que recaerá sobre las voluntades provinciales de acompañar o no las reformas propuestas por la Nación«.

La falta de gestión, la carencia de sensibilidad por lo colectivo, por la sociedad, por el bienestar nos está conduciendo a una destrucción del sistema, sin alternativas, sin red de contención, por lo tanto muchos necesitados que no podrán ser atendidos. Es notorio que todos los funcionarios tienen miedo de hacer y hablar. Están inmovilizados. Lo único que pueden hacer es destruir las obras sociales y afectar al sistema donde sus principales obras sociales, están siendo mantenidas por los vapuleados sindicatos.

No estoy haciendo una defensa del sistema de obras sociales, aunque pudiera y tengo argumentación, pero poniéndose en observador, no se vislumbra alternativa, ni reemplazo, estamos frente a una reforma sin programa, donde los pacientes serán atendidos según su capacidad de pago, en una brutal segmentación del sistema, pero no hay nadie, nadie, que pueda financiar el riesgo de salud, de los costos de atención si no está inmerso y contenido por un sistema de seguros de salud, que sean competitivos entre si, no desde lo que postulaba entre sociales, públicos y privados, sino entre los niveles de cápita que puedan pagar, y quedarán un grupo de no elegibles que concurrirán a los hospitales públicos hacinados por el exceso de demanda no planificado, con una oferta de profesionales y servicios no motivada, no alineada, con su cabeza quemada por la pandemia y los bajos ingresos, que hablan del desprecio por la salud que se tiene por el estado ausente y por el presente, por los dos, dejémonos de hipocresías, a nadie, nadie en Argentina, le interesa la salud, los políticos hablan de los hospitales, pero ni los pisan, buscan atención en los sanatorios, porque son parte de los ciudadanos de privilegio que tiene la argentina. Solo alguna mención.

Expresaba hace seis años, que hacia falta un programa de provisión de insumos y medicamentos para los hospitales públicos como era el sistema que realizamos para mejorar la inversión en salud, denominado PNUD 01/11 vigente de 1999 a 2004, para impulsar la producción de los establecimientos, con economías de escala, con normalización de productos, con entrega en los establecimientos. Lo hicimos hace dos décadas, pero como siempre ocurre las experiencias fructíferas pero que dañan intereses, cuando pueden las abortan los refundadores, para seguir con las anfractuosas patrañas, de las licitaciones que son un camino en el desierto de la inoperancia, que son desconocidos para los asistenciales, que miden como espectadores que les tocará, sin que nadie mida o dimensione que se debe producir y a que población hay que atender, en cuanto tiempo y con que recursos.

Cuanto podría ser esto del PBI Argentino y para esto seguramente se podría tramitar un crédito BID, el programa se podría costear con los ahorros, con la honestidad y la transparencia de la gestión, es simple de realizar, y en unas pocas etapas, definir bloques de medicamentos e insumos para determinadas producciones o complejidades, y enviar a los mismos, en relación a producción necesaria estimada para la capacidad de producción real y luego reponer contra realización de las intervenciones o atenciones, con un plan de incentivos fijados por un plan estratégico para cada hospital, con el compromiso de las provincias de mantener servicios esenciales, como las terapias intensivas, los quirófanos, las cirugías translaparoscópicas los nacimientos, las atenciones neonatales, las campañas de inmunización a niños, las cirugías pediatricas, etc.

Solo cuando existe una epidemia como el dengue, el sincicial respiratorio o el Covid 19 se piensa en la salud. No hay ninguna voz oficial que surja. Porque si lo hacen serán eyectados. Entonces como todo liderazgo que no se ocupa, otros lo hacen, surgen los disertantes de cámaras televisivas que opinan de todo.

Que pasará si desaparece o se limita la superintendencia de servicios de salud, las obras sociales tendrán que financiarse con sus aportes, que solo lo pueden hacer el 25% de las mismas, y un 40% de los afiliados. Con serias restricciones carencia de sostenibilidad. Como se diseñará una canasta de prestaciones que intente quitar derechos adquiridos.

Hoy, las obras sociales con cápitas bajas y no tan bajas como IOMA, la obra social provincial intentan atenderse en los hospitales porque tiene los servicios cortados en todos lados.

No son, no pueden ser atendidos. Si lo son, las prestaciones no son facturadas. Si son facturadas ya no son un crédito privilegiado. Entonces se producirá un subsidio de la oferta pública a los financiadores. Que incumpliendo los contratos con sus afiliados sobrecargarán al sistema público para que se atiendan los afiliados que están bajo un techo médico.

La colisión ya es inevitable. Dejaré de preocuparme por lo que no se puede cambiar. Pero por lo menos no quiero ser parte del silencio cómplice y temeroso.

Publicado por saludbydiaz

Especialista en Medicina Interna-nefrología-terapia intensiva-salud pública. Director de la Carrera Economía y gestión de la salud de ISALUD

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