Las consultas son el marco de la relación medico paciente, del equipo de salud con sus pacientes, es el momento de verdad, donde se vive una experiencia irrepetible, donde las promesas son realidad, por ello la gente no quiere volver a veces a la atención primaria, porque lo vivió como una experiencia negativa. Porque fue con un niño con insuficiencia respiratoria o diarrea y no fue atendido. No hay médico, no hay radiología, no hay atención de la emergencia. Modelo de atención Centrado en la enfermedad y poco en la prevención y la promoción, orientado hacia el cuidado especializado.[1]
La accesibilidad es la piedra angular en la jerarquización de la atención primaria para asegurar la universalidad en la cobertura, depende de los recursos, de la gestión de estos, de la dedicación de los equipos de salud, de la continuidad de la oferta. Un sistema sanitario perfecto si no es accesible es como si no existiera, como si fuera una ficción. Con recursos insuficientes como ocurre hoy y mala gestión, los profesionales que quieren trabajar los afecta la sobre carga de tareas, las barreras de los especialistas enclaustrados en los consultorios del hospital, denostando la atención primaria.
La mala gestión compromete la reputación del centro de atención primaria, del médico y del sistema de salud, en favor del hospital, que aunque tenga que esperar lo atenderán y realizarán diagnóstico. Lo lógico es resolver el problema de hoy, eso es lo que no se quiere, hay que aprovechar el contacto del paciente con el sistema y convertirlo en una acción recursiva en un productor de salud. Que conozca de su enfermedad de los factores de riesgo, que hábitos de vida debe modificar. Un adecuado triage, encuestas o cuestionarios auto administrados, consultas telefónicas, visitas programadas al domicilio, y oferta médica en un horario extendido.
El médico debe dedicar su tiempo a los pacientes más graves y complejos, no debe perder el tiempo haciendo bien lo que no sirve, tener a estos pacientes en el radar de su centro de salud. Basar la calidad exclusivamente en la medida del resultado técnico de la atención, o sea mediante la calidad de producto final, lleva a pensar que solo atendiendo el momento de verdad es suficiente. Pero se debe tener en cuenta todo el apoyo para la gestión clínica. El enfoque debe ser aumentar la calidad y la cantidad de oferta, tener un modelo de atención integral, que se integre con la sociedad y con todos los colectivos. Sin barreras económicas para el acceso a la atención, ni culturales. Ampliando la base sobre la capacidad de resolución y poniendo todos los incentivos para que los pacientes se sientan usuarios privilegiados y que tengan posibilidad de internarse o de realizar estudios en el hospital con la receta de la atención primaria, esa será la llave.
A Los habitantes no les gusta ir a la Sala porque la atención no es personalizada. La atención es por disponibilidad de turnos. No será cuestión de nominalizar la población para asignarle áreas de atención primaria. Los pacientes llegan a la atención primaria se atienden.
La falla no está en la cantidad de centros de atención primaria, sino en la oferta reducida en horarios o de turnos médicos. No hay evidencia de ello, simplemente asignando pacientes a los centros de atención primaria, podría llegarse a que cada uno tenga una cifra promedio de dos mil pacientes.
Lo del horario es un mal endémico de los servicios públicos de salud, que polarizan la atención en horarios matinales. Existen algunos lugares o regiones que la oferta de horario es insuficiente, esto hay que planificarlo, la oferta desde ser al principio un poco excedida como inversión para captar los pacientes. Valorar la racionalización del tiempo asistencial, adecuación de las agendas, dar los carriles de atención, adecuación de las agendas, e incremento de la capacidad resolutiva de los equipos de atención primaria. Actualizar las prestaciones adaptándolas a las nuevas necesidades y demandas de la población. Dotar a la atención primaria una mayor capacidad resolutiva.
Además de la actividad asistencial a demanda y concertada en el centro y domicilio, se oferta una Cartera de Servicios orientada a la atención del niño, la mujer y el adulto-anciano en la cual predominan actividades de promoción de la salud, actividades preventivas, atención a crónicos y atención domiciliaria a pacientes inmovilizados y terminales. Cada servicio de la Cartera está definido por un indicador de cobertura y unos criterios de calidad, lo que le da un valor inestimable a la oferta asistencial.
La Cartera de Servicios tiene un gran valor, por cuanto obedece al catálogo básico de prestaciones dirigidas a los ciudadanos en función de los problemas de salud y necesidades sentidas por la población, priorizando actuaciones preventivas y de promoción de la salud, y la atención a los problemas de salud de alta prevalencia y susceptibles de ser atendidos en el primer nivel asistencial. Además, ha obtenido importantes logros como son:
• Homogeneizar la oferta de servicios en las Áreas.
• Desarrollar una cultura de evaluación.
• Establecer criterios de calidad de atención consensuados con los profesionales de Atención Primaria
La cartera de servicios de atención primaria ha sido un instrumento clave para la organización de la atención y la gestión de la atención primaria, así como la introducción de criterios de calidad explícitos en las prestaciones sanitarias ofrecidas a la población desde el primer nivel de atención.
Los centros de atención primaria carecen de cartera de servicios. Definitivamente de una definición de servicios.
Deberá tener un liderazgo organizativo, orientado a gestionar la utilización y coordinar la atención, la planificación, la participación y el involucramiento en la comunidad.
- Coordinar y motivar al recurso humano. En Octubre de 2005, en la Reunión de Observatorios de Recursos Humanos de Salud realizada en Toronto Canadá, entre los principales desafíos que se propuso aquel encuentro, en un llamado a “colocar las personas adecuadas en los lugares adecuados, consiguiendo una distribución equitativa de los profesionales de salud en las diferentes regiones y de acuerdo con diferentes necesidades de salud de la población”.[1] [2]
Falta de adecuación de la atención primaria ante el aumento de la incidencia de las enfermedades crónicas no transmisibles, que no tienen programas de gestión de enfermedad y que derivan con hipertensión arterial, diabetes, obesidad a los hospitales. Esto es otro factor que deteriora la calidad y la competencia de la atención de la enfermedad crónica.
[1] Zurro M. 2003. Atención Primaria. V Edición. Masson. Elsevier. Genova.
[1] Incentivos para personal de salud en la atención Primaria de Salud en Chile: un desafío en desarrollo. Documento Internet http://www.observatoriorh.org/sites/default/files/…/estudio_caso_chile.pdf
[2] García Huidobro Munita D. 2008. Cuidar a los cuidadores: Un desafío para los profesionales de la salud. Rev. Med Chile. 309-311 Por la importancia de las funciones que desarrolla el personal de salud, llama la atención el elevado porcentaje de síntomas de desgaste laboral, tanto en el personal de centros de atención primaria, como de centros hospitalarios, en la atención pública y privada. En los Centros de Atención Primaria pareciera haber conciencia del impacto emocional que produce la atención de enfermos, por lo que es habitual el desarrollo de actividades de “autocuidado”. Sin embargo, pudiera ser que estos espacios no sean necesariamente efectivos para prevenir el desarrollo de síntomas de desgaste físico y emocional en sus trabajadores.