Esta era del conocimiento y cristalización de la inequidad:
Estamos viviendo una nueva era, que en sentido crítico no es una nueva normalidad. Estrictamente lo anterior a la irrupción de la pandemia, no era una normalidad. Se constituía como una Desigualdad injusta creciente, concentración de la riqueza inadecuada, alteración de los valores de la sociedad, deterioro de la gobernanza, perdida de las libertades por populismos y exclusión, vidas invadidas por algoritmos de consumos y preferencias, datos e información, constituyeron una erupción volcánica desordenada de mala calidad, no conocimiento, ni tiempo para competencia, que no nos dejaba pensar, que nos hacía actuar por las corrientes de los intereses, no del conocimiento, ni de la verdad, si alguna vez coinciden verdad y conocimiento bueno, puede ser, pero primero son las ventas, es la facturación, la velocidad de retorno de capital invertido, las utilidades, aparecen monedas sin respaldo, como las cripto, que son una entelequia sin valor, en oposición a un país que financia EE.UU. su déficit con papeles de color verde que quiere el resto del mundo, como reserva de valor y que como contrapartida, ofrece protección, con un poderío militar itinerante, inigualable, erigiéndose en el gendarme del mundo, que lleva a los aliados de la OTAN a justificar sus guerras en Afganistán, siria, irak, etc, para vender protección y hacernos creer que con ellas consolidan la «paz mundial», el objetivo se constituye en pos del predominio de occidente, suma almas como tropas, que juegan guerras que no les pertenecen, que luego lloran o vuelven discapacitados y olvidados a sus países, esta potencia dice con quién hay que aliarse, comerciar, intercambiar, es como el gran imperio del siglo XXI, en tanto, en nuestra realidad de los sistemas de salud, con un escenario de riesgo para la sustentabilidad, el complejo industrial médico, surgieron entidades supranacionales, empresas que son estados, que son los laboratorios farmacéuticos y las fábricas de dispositivos médicos. Empresas que crecen nutriéndose del conocimiento que surge de las Universidades públicas, que incuban negocios de las investigaciones que son grandes oportunidades de rentabilizar inversiones, más que con la industria armamentística.
Con la fortaleza del conocimiento del genoma humano y su secuenciación, terapias génicas y celulares, inmunoterapia celular, simulación, impresión 3 D, cirugía robótica, inteligencia artificial, sensores o dispositivos portátiles avanzados, de técnicas de hibridización, delección, identificación de anticuerpos monoclonales, con el desarrollo de nanopartículas, que encapsulan material genético, se convierten en proveedores de bienes de un mercado global, cuyo alcance depende de que se pueda pagar, y sino exigir, que se garantice con bienes soberanos, un fondo de garantía para evitar las demandas por lanzar vacunas al mercado con aprobación parcial.

dispositivos

Telemedicina
Estamos Preenfermos o insuficientemente diagnosticados:
Los ciudadanos del mundo no están sanos, sino pre-enfermos o insuficientemente diagnosticados.
Estas imperfecciones afectan el desarrollo de la era del conocimiento, porque el mismo es el combustible nuevo para los clientes habitantes del planeta, que no están sanos, sino pre enfermos de algo, o insuficientemente diagnosticados. los que no tienen recursos para pagar semejante lujo, como es tener servicios de salud equitativos, e integrados, es un bien suntuario, los pobres de américa latina, del África, de las ciudades, no tienen derecho a estar enfermos, o bien se enfermarán de la transición demográfica y epidemiológica, morirán de paludismo, de VIH, de hepatitis C, de Cáncer no diagnosticado, de hambre, de ébola, o de Covid 19, que no igualó nada. Derrochando años de vida y proyectos, que seguiremos denominando años de vida potencialmente perdidos. Los sistemas de salud no tienden naturalmente a la equidad. No solo quienes trabajamos en el, podemos intentar mitigar su tendencia a cristalizar la desigualdad, sino los gobernantes y los que tienen responsabilidades políticas. Sabiendo que es poco lo que podemos hacer, aunque lo seguiremos intentando, haciendo lo que podamos en nuestra pequeña aldea, nuestro pequeño lugar. Superando el enfoque reduccionista de no saber qué es salud, solo preocuparnos por la enfermedad, la cronicidad, la multimorbilidad, la probabilidad, y los factores de riesgo.
Empresas Farmacéuticas supranacionales contra el Nihilismo médico, generando halcones de la prescripción:
Están radicadas en alguna Nación, casualmente, pero no pertenecen a ella. No son embajadas, porque no tienen territorio. sino mercados. Su producción es la renta, si producen renta, ganancias, no la salud, han descubierto que deben impulsar a los halcones contra el nihilismo médico, para que prescriban en una actitud acrítica lo que la ciencia intencionada le dice que es lo mejor, aunque más costoso. Un intervencionista halcón tiene pocas dudas sobre la eficacia de un nuevo tratamiento y lo adopta rápidamente en la práctica.

Los productores innovan diariamente en la forma de influenciar en los prescriptores médicos para que se conviertan en halcones. Constituyendo sesgadamente la evidencia. Forzando en los Hawkish la prescripción intencionada. Creciendo año tras año el monto de la facturación y el valor de las empresas, avanzados sobre otras inversiones que requiere la sociedad y que le dan más salud. Hiper Valorizando la tecnología médica y específicamente los medicamentos, en detrimento de otras condiciones de vida, de los determinantes sociales de la salud, que permitirán generar libertad, oportunidades y ascenso social. Mejorar la desigualdad y los determinantes sociales no es negocio.
No se puede negar los avances de la tecnología farmacéutica, tanto la terapèutica diagnóstica y vacunal, lo que son maledicentes son la inequidades sobre las cuales encuentran su base de distribución, que la despoja de cualquier componente humanitario.
Estos avances, estas nuevas tecnologías disruptivas ¡han contribuido a la curación de muchas enfermedades es innegable, pero no justifica esta voracidad actual, avance que no tiene simetrías, constituyéndose como abuso de una posición dominante, por la posesión de un bien, que todos desean y no pueden adquirir, un bien, que por monopolio concedido, no pueden competir.
Qué no ceden ni siquiera ante la fuerza de la principal potencia mundial, y de ningún país soberano o tratado o acuerdo impulsado por la Organización Mundial de la salud.
Entonces se debe adoptar una política desafiante desde la soberanía nacional, de intentar instalar la mayor cantidad de tecnologías, que puedan sustituir estos comportamientos monopolísticos, que condicionan la distribución de bienes de salud entre quienes lo pueden pagar, no entre quienes lo necesitan.
La salud es un componente sustancial del capital humano y un factor determinante en la generación de crecimiento económico sostenible.
La buena salud reduce la cantidad de horas perdidas debido a enfermedad, incrementa la productividad de la fuerza de trabajo, aumenta las rentas individuales, por ello produce reasignación inmediata de la riqueza. Las epidemias y las endemias erosionan la cooperación social, la estabilidad política y económica. Como consecuencia de ello es dable sostener que la salud integra el sistema de derechos inalienables. El enfoque de
derechos entendido como un sistema coherente de principios y pautas aplicables
a las políticas de desarrollo, fija marcos para la definición de los contenidos y las
orientaciones, pero también incide en la elaboración e implementación de las
políticas. El sistema de salud, sus integrantes deben ser innovadores disruptivos, como el sector informático. Produce servicios calificados de mano de obra intensiva. Muy pocas fábricas tienen hoy más de mil empleados, muchos hospitales tienen cifras superiores. Este manejo fenomenal de recursos e inflacionario vegetativamente, crece el 7% por año, que implica que los estados tengan que invertir más que el crecimiento
del producto bruto a Salud. Por ello los sistemas universales se limitan por lista de
espera, y los organizados por planes de salud, como el nuestro, por su capacidad
de pago.
En la actualidad los pacientes exigen a la Medicina, más de lo que esta puede darle y creen siempre que las cosas no marchan bien, se debe que el profesional que tiene enfrente es un médico que no está informado, o que no está accediendo a la solución de su problema por cuestiones económicas. Pero cuidado más dinero en la salud, no es igual a mejores servicios y más equitativos. La inversión en salud es un prerrequisito para el crecimiento económico, por lo tanto debe estar incentivada, y no como en la actualidad. Desde las naciones desarrolladas con sistemas universales de salud, financiados por impuestos estas distorsiones también se conocen y se viven, entonces los ciudadanos empiezan a pagar por elegir otro médico, por acceder antes al especialista que lo que determina su lista de espera, o en intervenciones de corta estancia a mayor confort hotelero. afectando la equidad del sistema, por lo cual también forjaron el desarrollo de esas naciones.
Conclusión:
En Argentina tener un servicio de salud que te permita formalizar tu cobertura, nominalizarla y georeferenciarla es una aspiración de sus habitantes, que si bien pueden acceder al hospital, la prelación está concedida por la gravedad, presionando las salas de emergencia, o esperando ser atendido desde filas organizadas desde la madrugada.
Los servicios de salud, se financian con aportes y contribuciones, que una parte de ellos es un salario diferido, que los trabajadores valorizan mucho, inclusive cuando acceden a un empleo.
Pero esta forma de financiamiento en un mercado competitivo de seguros esta en crisis, no alcanza con la recaudación, para cubrir el costo del programa y además está inadecuadamente distribuida, con inadecuados subsidios cruzados.
Interesante punto de ingreso a la discusión de la construcción de un sistema de salud más equitativo
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muchas gracias por tu comentario.
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Otro impresionante artículo del Dr. Carlos Díaz. Entiendo que a esta altura el estado, tutelando el bien común, debe regular los datos poblacionales que se recaban segundo a segundo. Si estos datos están liberados para el mercado tendremos el mayor mercado negro de la historia… Marketing del malestar, incentivos perversos, inducción de oferta, oferta a medida, daños por acción…
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gracias Miguel
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