« L’inégalité des vies »2020.
Didier Fassin es un antropólogo, sociólogo y médico Frances.
«El hombre sin atributos, escribe Robert Musil, no tenía el sentido de la realidad, sino el sentido de la posibilidad»
«Los gobiernos suelen tender a satisfacer los sentimientos menos dignos, como la venganza o la xenofobia, de una parte de la población»
La interpretación del autor es que existen múltiples valoraciones atribuidas a la vida, entendiendo que la vida biológica convive junto a la vida biográfica, por ello, las políticas de estado tienen influencia directa en la expectativa de vida, ¿Cómo es posible que ciertas vidas valgan menos?. «un recurso para conquistar derechos que sin lugar a dudas, no pueden reducirse a su dimensión biológica: precisamente porque sus derechos y no obligaciones es preciso considerarlos políticos. Estas luchas ponen a prueba la democracia en la misma medida que la fomentan. Una lectura que simplifique la política de la vida soslaya esta dialéctica, que tiene a los agentes sociales como un de sus componentes».
«Si el mundo puede ser de otra forma, y por cierto, lo ha sido en el pasado y lo es en otros lugares, entonces el cambio siempre es posible y alimenta otras esperanzas»
El autor cita una segunda forma de desigualdad: Llamarse desigualdad moral o política porque depende de una especie de convención y consiste en los diferentes privilegios de que algunos disfrutan en prejuicio de otros, como el ser más ricos, más respetados, más poderosos y hasta el hacerse obedecer»
«Rara vez las reformas sociales están exentas de juicios morales» «Las soluciones privilegian caminos paternalistas»
En otro momento de su discurso, cita que la salud pública «es la ciencia y el arte de prevenir enfermedades, de prolongar la vida, de promover la salud y la eficiencia física mediante los esfuerzos organizados de la comunidad. Incluso garantizar un nivel de vida adecuado para el mantenimiento de la salud.
Con fría dureza dice «hay muchos motivos para pensar que una sociedad tiene la mortalidad que se le condice, que la cantidad de muertos y su distribución por las diversas edades es buena expresión de la importancia que una sociedad otorga al hecho de que la vida sea prolongada»
«El valor absoluto de la vida es un elemento central de la ética de numerosas religiones y filosofías. Para la religión cristiana, es un bien inconmensurable superior, por lo tanto no puede ser cuantificado. Pero su invocación no evita su práctica». Esto es lo que desliza
«La diferencia entre valor absoluto y relativa de la vida explica algunas de las tensiones que existen entre medicina clínica y salud pública. La primera se ocupa de los individuos y tiene por misión salvar vidas o mantener a las personas con vida a cualquier precio, la segunda se ocupa de las poblaciones , con la obligación de optar entre estrategias cuya acción costo beneficio difieren» El enfoque económico le otorga a la vida un valor relativo. Esto no permite comprender lo que hoy en día se llama esperanza de vida.
«la esperanza de vida no es más que una medición abstracta que resulta de la sumatoria de la probabilidad de morir en las diferentes edades y con un supuesto imaginario_ una generación ficticia sometida a las condiciones de mortalidad del año tomado en consideración».
«La pobreza, los problemas de higiene y saneamiento, las endemias del paludismo, y otras parasitosis, epidemia de sida y otras infecciones. Las debilidades de las estructuras de salud y la situación de guerra civil larvada explica la edad poco avanzada en algunos estados»
«La probabilidad de fallecimiento de los varones franceses de entre 35 y 60 años es del 7,1%, para los profesores universitarios, del 15,6% para los empleados, del 18,1 % para los obreros y del 25% para la mano de obra no calificada!» «una distribución casi perfectamente paralela a la jerarquía socio profesional». Esto es conocido en la moderna epidemiología como el gradiente social de la Salud.
En todas las sociedades se da el hecho de que a medida que descendemos por la escala social, se va acortando la esperanza de vida y se vuelven más comunes la mayoría de las enfermedades. Las políticas de salud deben hacer frente a los determinantes
sociales y económicos de la salud.
«es fundamental que la medición de las desigualdades de mortalidad integre el conjunto de la población y tenga en cuenta la evolución económica». Deberían registrarse las características étnicas para medir mejor la desigualdad«.
«un estudio celebre realizado en el Harlem realizado por Colin Mc Cord y Harold Freeman a comienzos de la década del 80 revelaba, que entre los varones negros de ese sitio la mortalidad medida por edad duplicaba a la de los estadounidenses blancos, y su probabilidad de vivir hasta los 65 años era más baja que la de los bangladesíes. Contrariamente a lo que habría podido pensarse esa situación no se debía principalmente a los homicidios o sobre dosis sino a patologías cardiovasculares»
«si examinamos la influencia de la escolaridad, los hombres blancos que han tenido una trayectoria universitaria: viven 14 años más! que los hombre negros que no terminaron la escuela secundaria»

«las sociedades parecen cada vez más tolerantes ante los delitos económicos y financieros, no así de cara a hurtos o consumo de ciertas drogas».
Dice expresando la diferenciación: Cuantos años podemos esperar vivir y por otro que podemos esperar de la vida. Hablar sobre la desigualdad de la vida ya no es solo interrogarse sobre las disparidades de su duración, sino considerar las diferencias entre lo que son y lo que los individuos tienen derecho a esperar de ellas. Ya no se habla de cantidad, sino de calidad; tampoco de longevidad sino de dignidad.
«la crisis de los migrantes, los muertos social y literalmente en el periplo denigrante que lleva la sociedad a estos nómades a la fuerza que huyen de la violencia», la exclusión, la expulsión, la cantidad de naufragios y pérdidas de vida que no queda testimonio alguno. Solo en la memoria de los eventuales sobrevivientes. «17.043 personas murieron intentando cruzar el Mediterráneo, según las estadísticas oficiales». «privados de su último honor de una sepultura y de un posible aviso a sus familias» «La doble dimensión de estos muertos innumerables e innombrables, es sin dudas el marcador más explícito del lábil valor conferido a determinadas vidas, como se comprueba en los campos de batalla contemporáneos». «Pero, además de los muertos están los vivos, y las condiciones que le son impuestas» «la mayoría de los migrantes fueron despojados de sus escasos bienes por ladrones en el transcurso del periplo, pasaron meses a merced de extorsionadores en prisiones informales que solo pudieron ser liberados pagando un rescate». Los alojados en la jungla de Calais, migrantes libios que tenían la expectativa de migrar al reino unido. Todos en sus teléfonos guardaban testimonios de una vida honorables, que contrastaba con esa existencia indigna que se había convertido su vida en un terreno baldío, donde los habían relegado y mostraban las huellas de la persecución policial intentando cruzar el canal de la mancha. «Hay en el mundo, migrantes y refugiados, 70 millones de personas. Sin embargo, precisamente el trato que se da a estos márgenes es revelador de los valores que una sociedad está dispuesta a defender».
Con relación a la alta mortalidad materna que el vio en Ecuador dice: «que se interpretaba como consecuencia del rechazo a la planificación familiar, renuencia o dificultad al acceso de las consultas prenatales, mientras que se debía a un insuficiencias del sistema de salud». «En todos los casos el culturalismo y el moralismo cometen una violencia doble. En primer lugar hacer recaer la responsabilidad de las desigualdades de salud sobre las personas que resultan afectadas. En segundo lugar, eluden el cuestionamiento de las estructuras sociales que producen desigualdades y las políticas que las agravan.»
«El hombre sin atributos, escribe Robert Musil, no tenía el sentido de la realidad, sino el sentido de la posibilidad» Ulrich, es el hombre sin atributos en la novela de Musil, y piensa quién define quien los tiene, como los califica, ante quién, y por lo tanto, quién es genial, Eso es lo que descubre Ulrich un buen día leyendo un titular de periódico donde se hace referencia a un equino participante en un concurso como «un genial caballo de carreras». ¿Genial? ¿Ese atributo es realmente aplicable a quien se aplica? Entonces hay que aceptar que un caballo de carreras supera a un gran intelectual en la medida que su trabajo puede ser medido sin discusión y el mejor se reconoce así sin duda alguna.
Quise reproducir con este posteo de los Clásicos La agudeza del pensamiento de este médico francés, antropólogo y sociólogo, sobre la profunda desigualdad, sus orígenes, sus consecuencias, la conjunción al pensar no solo en la biología, sino en la biografía, de la visión de la salud pública que debe enfrentarse al sostenimiento de los privilegios de la acumulación y concentración. Didier Fassin rescata la antropología como un saber ya no de lo exótico, sino de lo próximo y de lo cotidiano, como quienes estudiaron, por ejemplo, los modos en que se reproducen las profesiones o las élites se perpetúan en el poder