Liderazgo y gestión estratégica en sistemas de salud basados ​​en la atención primaria de salud.

Puertas EB 1,Sotelo J.M. 1,RamosG 2

Revista Panamericana de Salud Pública = Revista Panamericana de Salud Pública , 02 Nov 2020 , 44: e124 

La atención primaria de salud (APS) es concebida como “una estrategia integral para intervenir en los determinantes sociales y abrir espacios concretos para que las comunidades sean partícipes de los modelos de atención del siglo XXI”. i La propuesta APS 30-30-30 de un nuevo Pacto Regional por la Atención Primaria de Salud para la Salud Universal por parte de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en respuesta al Informe “Salud Universal en el Siglo XXI: 40 años de Alma-Ata” ( 1 ), marca metas que buscan la disminución en 30% de las barreras que dificultan el acceso a la salud y destinar 30% del total de presupuesto público en salud al nivel primario, para el año 2030.

Un sistema de salud es “el conjunto de todas las organizaciones públicas y privadas, instituciones y recursos que intervienen para mejorar, mantener o restaurar la salud” ( 2 ). Los sistemas de salud “abarcan tanto los servicios, a la persona como a la población, así como las actividades para influir en las políticas y acciones de otros sectores para abordar los determinantes sociales, ambientales y económicos de la salud” ( 2 ) . Un sistema de salud basado en atención en la primaria de salud (SS-APS) es “una estrategia de organización integral cuyo meta principal es alcanzar el derecho universal a la salud con la mayor equidad y solidaridad y que se basa en los principios de la APS , como el compromiso de dar respuesta a las necesidades de salud de la población, la orientación a la calidad, la responsabilidad y la rendición de cuentas de los gobiernos, la justicia social, la sostenibilidad, la participación y la intersectorialidad y debe prestar atención integral. , integrada y apropiada a lo largo del tiempo, hacer hincapié en la prevención y en la promoción y garantizar la atención del paciente en el primer contacto” ( 3 ).

Las iniciativas para el fortalecimiento y cambio del modelo de atención, y para la organización de los servicios de salud con una perspectiva de APS integral, han enfrentado serios desafíos para su implementación ( 4 , 5 ). Una concepción de APS integral y el sostenimiento en el tiempo de esfuerzos para fortalecer el primer nivel de atención podrían ser factores facilitadores de las mejoras en las condiciones de acceso ( 6 ). Para esto se requiere un liderazgo comprometido y sostenido que permita avanzar hacia sistemas de salud basados ​​en APS. El liderazgo es necesario para desarrollar intervenciones y construir alianzas intersectoriales sostenibles que operen en diferentes sectores y esferas institucionales del sistema de salud. Para abordar los desafíos en salud las autoridades nacionales de salud requieren el fortalecimiento de su capacidad de liderazgo, planificación, regulación y negociación.

El artículo tiene como objetivo analizar varios tipos de liderazgo y de gestión que podrían aportar al fortalecimiento de sistemas de salud basados ​​en APS en su avance hacia la salud universal.

MATERIALES Y MÉTODOS

Se realizó una revisión estructurada en gestión y liderazgo en SS-APS. Para la estrategia de búsqueda los autores revisaron la literatura indexada utilizando términos generales para maximizar la sensibilidad, seguida de la utilización más refinada de términos de búsqueda. Las palabras claves fueron ajustadas a los Descriptores de Ciencias de la Salud y se utilizaron los equivalentes en idioma español e idioma inglés, de acuerdo al cuadro 1 .

CUADRO 1.

Términos de búsqueda y palabras clave de la revisión estructurada

Palabras clave (inglés)Palabras clave (español)Términos de búsqueda
Manejo de la saludGestión en saludGestión de la salud Y sistemas de salud Gestión sanitaria Y atención primaria de salud
LiderazgoLiderazgoLiderazgo y sistemas de salud Liderazgo Y atención primaria de salud
Sistemas de saludSistemas de SaludSistemas de salud Y atención primaria de salud
Primeros auxiliosAtención primaria de salud 
Sistemas de salud basados ​​en la APSSistemas de salud basados ​​en APS 

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Fuente: los autores

APS, atención primaria de salud

Se usaron las bases de datos de PubMed y Google Scholar. Para incluirlos en el estudio, los artículos debían abordar teorías o características de liderazgo y gestión que sean aplicables al contexto de sistemas de salud. De 35 artículos revisados ​​se seleccionaron 19 que cumplieron los criterios señalados. Los autores extrajeron detalles relevantes de los artículos usando una abstracción estandarizada que incluyó los principales hallazgos y observaciones.

Los autores utilizaron métodos de síntesis narrativa para integrar los hallazgos en resúmenes descriptivos usando el proceso de cuatro elementos de Popay ( 7 ): 1) Aportar con insumos para el desarrollo de una teoría sobre el tipo de gestión y liderazgo para sistemas de salud basada en APS; 2) desarrollar una síntesis preliminar; 3) explorar las relaciones dentro y entre los diferentes estudios; y, 4) valorar la robustez de la síntesis.

RESULTADOS

Gestión estratégica en sistemas de salud basados ​​en APS

La gestión se refiere a enfrentar la complejidad y la incertidumbre, introduciendo orden y predictibilidad a una situación, y como sostiene Kotter ( 8 ), entendiendo que para desarrollarse las organizaciones deben adaptarse al cambio. Ginter y cols ( 9 ) establecen tres etapas de la gestión estratégica: el pensamiento estratégico, la planificación estratégica y la gestión del impulso estratégico. El pensamiento estratégico es aquel que permite mirar el panorama general o “desde el balcón” como lo afirman Heifetz y Laurie ( 10 ). La planificación estratégica involucra un análisis del entorno externo, un análisis del entorno interno y el desarrollo o refinamiento de las estrategias direccionales organizacionales. El impulso se refiere a aprovechar el impulso para implementar la planificación estratégica.

La gestión estratégica tiene dos enfoques: el enfoque analítico y el enfoque emergente. El enfoque analítico o racional depende del desarrollo de una secuencia lógica de pasos o procesos, mientras que el modelo emergente depende del pensamiento intuitivo, del liderazgo y del aprendizaje. El enfoque analítico se le podría comparar con un mapa que detalla un mundo conocido, mientras que el emergente se compara con una brújula que da un sentido de dirección cuando se atraviesa territorios desconocidos ( 9 ).

Los sistemas de salud en la Región de las Américas se enfrentan a un entorno cada vez más turbulento, confuso y amenazador. Dichos cambios se relacionan con el marco legal y políticas públicas; la influencia de las fuerzas económicas y de mercado a nivel nacional e internacional; la transición demográfica y cambios en los estilos de vida; avances tecnológicos; y, cambios fundamentales en la atención de salud. ( 9 ) Los cambios más dramáticos en las organizaciones de atención de la salud comenzaron en la década de los ochenta y continúan en nuestros días, pero la realidad es que todavía son “novicias para trabajar en entornos altamente volátiles y competitivos, que otras industrias han venido enfrentando durante años” ( 11 ).

En los sistemas de salud basados ​​en APS se considera importante “establecer prácticas de gestión óptimas en todos los niveles para alcanzar la calidad, la eficiencia y la efectividad necesarias y para desarrollar mecanismos activos que once al máximo la participación individual y colectiva en la gestión de salud” ( 3 ). Al considerar la planificación en los sistemas de salud, la elaboración de política pública sanitaria es uno de los elementos fundamentales para la función de rectoría y gobernanza y el producto más visible de la planificación. Muchos de esos esfuerzos de planificación vinculados a políticas de salud siguen vinculados a programas para el control de enfermedades transmisibles y no transmisibles, y en general determinan las normas que rigen para prestadores y usuarios de la red de servicios de salud. Sin embargo, estos esfuerzos de planificación no representan una gestión estratégica.

Otro producto visible de la planificación es el plan de acción. Drucker afirma que el plan de acción es una declaración de intenciones más que un compromiso, que no debe volverse en una camisa de fuerza y ​​que debe ser revisada a menudo, pues “cada éxito crea nuevas oportunidades, al igual que cada fracaso” (12) . ). Kotter señala que existen muchas organizaciones sobregerenciadas y pobremente lideradas, una de cuyos errores más frecuentes es “embarcarse en una planificación de largo plazo como una panacea para su falta de direccionamiento e inhabilidad para adaptarse a un entorno cada vez más dinámico y competitivo” ( 8 ).

Aunque existe amplia evidencia de la aplicación de la planificación y gestión estratégica en el sector público, no existe suficiente información sobre la extensión de uso de estas herramientas a nivel de entidades de gobierno y del sistema de salud, cómo son implementadas y los resultados que generan. . Poister ( 13 ) concluye que existe evidencia empírica sustancial del impacto de los determinantes ambientales, institucionales y organizacionales en la gestión estratégica de organizaciones públicas, pero “son escasos los esfuerzos para evaluar las relaciones entre los procesos de planificación estratégica y los resultados o las mejoras. en el desempeño organizacional”( 13 ). Nutt ( 14 ) diferencia la aplicación de decisiones estratégicas en el sector público y privado, encontrando diferencias que explican las dificultades en el nivel gubernamental ( cuadro 2 ).

CUADRO 2.

Aplicación de la planificación y gestión estratégica en el sector público y privado

Públicoprivado
[controlar]Favorece la colaboración entre organizaciones[controlar]Apuesta por la competencia y el lucro
[controlar]Datos de desempeño e información de inteligencia limitada[controlar]Datos de desempeño e información de inteligencia disponibles
[controlar]Mandatos y obligaciones limitan la autonomía y flexibilidad en mayor medida[controlar]Mandatos y obligaciones limitan la autonomía y flexibilidad en menor medida
[controlar]Mayor necesidad de consenso[controlar]Menor necesidad de consenso
[controlar]Influencia política directa[controlar]Influencia política indirecta e interna, con frecuencia confidencial.
[controlar]Metas cambiantes[controlar]Metas claras y consensuadas

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Fuente: elaborado por los autores con base en ( 14 ).

Harris ( 15 ) enfatiza la formación de “metaidentidades”, organizaciones con identidades y prioridades diferentes. Los sistemas de salud están conformados por organizaciones públicas, autónomas y privadas, cada una con diferentes identidades y prioridades. En este escenario complejo, la planeación y gestión estratégica se convierte en el tejido conectivo que facilita la formación de una identidad compartida, transformando la conceptualización fragmentada de los principales actores, en un sistema integrado, global y con un propósito definido, como el que caracteriza. al SS-APS. Harris lo llama “reconciliación de identidades organizacionales diferentes que permiten la identificación de prioridades” ( 15 ). Al crear esta metaidentidad dentro de un sistema de salud fragmentado y segmentado se genera el mensaje de que el sistema se puede encargar de diferentes acciones, pero que lo hace de una forma constructiva y deliberada. Conforme el entorno se vuelve más complejo se requiere identificar cómo las multiplicidades de identidades coexisten dentro del sistema, cómo están construidas, reconstruidas, gerenciadas y lideradas. ( 15 ) En el mismo contexto, Kellermanns y cols. ( 16 ) señalan que el consenso estratégico está positivamente asociado con el desempeño, lo que corrobora la necesidad de un trabajo constructivo y colaborativo en el contexto de sistemas de salud que avanzan hacia la salud universal.

Se cuestiona a la intuición como una herramienta de toma de decisiones estratégicas. La evidencia no desconoce el papel que puede tener en concebir un direccionamiento guiado por un “sentido estratégico que trasciende la lógica ordinaria” ( 9 ). Miller ( 17 ) define dos tipos de intuición: presentimiento holístico y experiencia automatizada. En el primer caso, la apreciación o elección se hace a través de un proceso subconsciente que involucra la síntesis de experiencias variadas, combinación de información novedosa y sentimientos intensos de estar en lo correcto. En la intuición de experiencia automatizada la elección se hace a través de un proceso parcialmente subconsciente que involucra los pasos surgidos de experiencias pasadas en situaciones específicas, repeticiones de aprendizajes pasados ​​y un sentimiento de familiaridad. La intuición es una herramienta de toma de decisiones problemáticas, que no tiene cabida en SS-APS, y que de usar debe hacérselo de manera selectiva y cautelosa.

Liderazgo en sistemas de salud basados ​​en APS

Liderazgo se refiere a los comportamientos y que toma el líder para inspirar, convencer o impulsar al personal ya la organización hacia el logro de la visión ( 18 ). Los SS-APS requieren de un liderazgo dirigido a una transformación desde las bases de la atención primaria para alcanzar modelos más equitativos, eficientes y eficaces.

Los sistemas de salud generan desafíos adaptativos, que son problemas sistémicos poco claros y sin una respuesta fácil ( 10 ). Las soluciones se encuentran en la inteligencia colectiva de quienes conforman la organización a todo nivel, que en el caso de los sistemas de salud son las instituciones y actores. Este liderazgo debe centrarse en mirar toda la cancha, identificar los desafíos adaptativos, regular los distrés, vincular al personal y proteger un liderazgo que surja desde las bases. Heifetz cuestiona algunas de las perspectivas tradicionales sobre liderazgo, “…la noción prevalente de que el liderazgo consiste en tener una visión y en alienar personas con esa visión está en bancarrota, porque continúa abordando situaciones adaptativas como si fueran técnicas: presupone que la figura autoritaria debe adivinar hacia dónde va la organización, y se espera que la gente le siga” ( 10 ).

Kotter ( 8 ) sostiene que no se puede gestionar y liderar. Para avanzar hacia la salud universal, los SS-APS requieren de un liderazgo transformador, mientras que las instituciones que lo conforman requieren de una gestión estratégica sostenida que permita implementar los cambios necesarios identificados desde ese liderazgo. La realidad de nuestros sistemas de salud es que son gestionados en exceso y liderados pobremente. Esto no significa que el sistema de salud no requiere de gestión, ni que la organización no requiere de liderazgo. Kotter afirma que un ejército en tiempos de paz puede sobrevivir con una buena administración y gestión en todos los niveles jerárquicos, junto a un buen liderazgo concentrado en el tope del escalafón. Un ejército en tiempos de guerra necesita un liderazgo competente en todos los niveles, pues no se gestiona gente a la batalla, se lidera . ( 8 ) Es posible transitar entre la gestión y el liderazgo y viceversa, dependiendo de las circunstancias. Los sistemas de salud atraviesan por periodos de crisis y otros de calma relativa. Las crisis las desatan las emergencias sanitarias, el desabastecimiento de medicamentos e insumos, la falta de recursos humanos y financieros, las huelgas, entre otros. Desde esta perspectiva, en tiempos de calma relativa una adecuada administración y gestión del sistema y las entidades que lo conforman, con un buen liderazgo desde la autoridad sanitaria nacional, permitiría avanzar en las acciones hacia la salud universal. Sin embargo, este escenario es poco frecuente, pues a diferencia del ejército, el sector salud convive con situaciones de emergencia sanitaria, financiera, de personal y de logística que se suceden sin conceder una pausa. Los “tiempos de paz” son escasos, la crisis es habitual y el sistema de salud requiere de un liderazgo competente en todos los niveles. Aquí resuena la sentencia de Heifetz, para quien el “liderazgo debe ocurrir todos los días. No puede ser la responsabilidad de unos pocos, un evento raro, o una oportunidad en toda la vida” ( 10 ). Por fin, el liderazgo único y jerárquico no es suficiente, se requieren diferentes tipos de liderazgo que surjan desde todos los niveles del SS-APS.

Heifetz ( 10 ) señala que el trabajo del líder es “sacar a flote el conflicto y usarlo como una fuente de creatividad”. Bennis ( 19 ) sostiene que los líderes extraordinarios encuentran significado y aprenden de los eventos más negativos a los que denominan “ crisoles ”, experiencias significativas intensas, a menudo traumáticas, que producen un nuevo sentido de identidad y de las que el individuo se levanta más. fuerte y confiado. Desde estos puntos de vista, Latinoamérica debería contar con una legión de líderes forjados en estas lides, pero la realidad no lo demuestra así. Las experiencias significativas a las que se refiere Bennis son del orden interno e implican otra dimensión más propia al individuo que a las circunstancias de su entorno. Eso dificulta la identificación del líder para el sistema, que haya acumulado crisoles que le den la fortaleza y confianza para avanzar hacia la salud universal, que utilice el conflicto a su favor, que tenga la inteligencia emocional y empatía para lograr los cambios.

Collins ( 20 ) establece cinco niveles de jerarquía en liderazgo: Individuo altamente capaz (nivel 1), miembro de equipo que contribuye al alcance de los objetivos (nivel 2), gerente competente (nivel 3), líder efectivo (nivel 4) y ejecutivo. (nivel 5). El liderazgo de nivel 5 es el que logra las transformaciones organizacionales a través de una combinación paradójica de humildad personal y voluntad profesional. Son líderes con una dualidad inherente: modestos ya la vez tenaces, tímidos pero intrépidos, que miran al balcón , no al espejo. Goleman posiciona a la inteligencia emocional, pues “…no solo distingue a los grandes líderes, sino que también puede ser relacionado con un desempeño excelente” ( 21 ). David Rooke ( 22 ) afirma que los grandes líderes se diferencian por sus acciones y definen siete tipos de lógica de acción con sus fortalezas y debilidades: Oportunista, diplomático, experto, triunfador, individualista, estratega y alquimista, siendo estos dos últimos quienes alcanzan transformaciones. .

Los modelos de excelencia de la gestión de calidad comparten el principio de liderazgo. La norma ISO 9001;2015 propone que la alta dirección debe demostrar liderazgo, compromiso y constante satisfacción del usuario ( 23 ). El modelo para la gestión de la calidad ( 24 ) destaca que el liderazgo debe ser ejercido con capacidad de visión. Los líderes establecieron valores y principios éticos, y desarrollan una cultura y un sistema de gobierno de la organización que ofrece a sus grupos de interés una identidad. El modelo iberoamericano de excelencia en la gestión para las administraciones públicas menciona que los líderes promueven, motivan y estimulan a sus colaboradores, creando condiciones adecuadas para la mejora continua y la innovación, además de servir de modelo de referencia en comportamiento y rendimiento para los demás. ( 25 ). Para el modelo Malcolm Baldrige, la gestión del liderazgo implica que la alta gerencia fije la dirección, se oriente hacia el usuario, determine valores claros y visibles y establezca altas expectativas de desempeño ( 26 ).

El cuadro 3 describe las teorías y características de liderazgo y su relevancia con SS-APS.

CUADRO 3.

Liderazgo en sistemas de salud basados ​​en APS hacia la salud universal

Liderazgo Tipo/ClasificaciónDescripciónRelevancia con sistemas de salud basados ​​en APS
Lógica de acción (Rooke D, Torbert W.)Manera cómo el líder interpreta el entorno y reacciona a los desafíos. Diplomático : Evita el conflicto. Sigue las normas. Evita tomar decisiones difíciles. Experto : Gerencia por lógica, conocimiento y experiencia. Usa datos duros y evidencia para ganar consenso. Genera apoyo en el grupo que comparte la misma línea de trabajo. Triunfador : Alcanza las metas estratégicas. Promueva el trabajo en equipo. Hace malabares con las tareas gerenciales, mientras responde a necesidades y demandas externas para alcanzar los objetivos. Idónea para un cargo gerencial. Pon en marcha las estrategias generadas desde niveles superiores. Estrategia: Genera cambios organizacionales y personales. Altamente colaborativo/a, entrelaza visiones con iniciativas pragmáticas y oportunas; Desafía normas preestablecidas. Alquimista: Genera transformaciones sociales. Reinventa organizaciones de una manera históricamente significativa.  Liderazgo de utilidad limitada. Puede consolidar la conformación de equipos interinstitucionales en SS-APS. Este liderazgo puede ser útil en un contexto local, donde la experticia es bien recibida. Los SS-APS atención prestan integral e integrada, lo que implica un liderazgo que conozca y garantice su aplicación. Agrega evidencia y prestigio a la gestión. La experiencia y resultados exitosos previos deben ser reconocidos y compartidos con sus pares, lo que permite su réplica en otras instancias del sistema. Es un liderazgo de actitud positiva que permite transitar en situaciones complejas y obtener los resultados deseados. Puente entre la teoría de las estrategias centrales y la realidad de la operatividad de la APS. El estratega genera transformaciones en el corto y largo plazo y se ubica en el contexto de su realidad y la proyectada. Es el liderazgo necesario para la implementación del modelo de atención y la APS. El estratega debe ser capaz de anticiparse al futuro y de adecuar la gestión a situaciones emergentes (ie, epidemias, bloqueos políticos o económicos que impiden la llegada de insumos críticos, respuesta a desastres). Lidera grandes cambios sociales. Es el liderazgo necesario cuando se busca cambiar el modelo de sistema nacional de salud para aumentar el acceso y la cobertura con miras a la Salud Universal.
Uso de inteligencia emocional (Goleman D.)La inteligencia emocional es lo que distingue a los grandes líderes. Consta de cinco habilidades que el líder debe poseer: [controlar]Autoconciencia [controlar]Auto control [controlar]Motivación [controlar]Empatía [controlar]Habilidades socialesEl liderazgo de SS-APS requiere de inteligencia emocional para sortear los grandes retos y desafíos. Las habilidades descritas, en particular la empatía y las habilidades sociales, permiten generar alianzas y consensos que facilitan los cambios necesarios para avanzar hacia la salud universal. La motivación y las habilidades sociales destacan en un liderazgo en sistemas basados ​​en APS dada su orientación a la justicia social, la participación y la intersectorialidad.
Efectividad (Drucker P.)Ocho prácticas de los líderes efectivos: Obtenga el conocimiento requerido. 1. Investiga lo que requiere hacer. 2. Indaga lo que es lo mejor para la organización Convierte el conocimiento en acción. 3. Desarrollar planos de acción. 4. Tomar la responsabilidad por las acciones. 5. Toma responsabilidad en la comunicación. 6. Se enfoca en oportunidades, no en problemas Asegura la rendición de cuentas. 7. Dirige reuniones productivas 8. Piensa y dice nosotros, no “yo”Este tipo de liderazgo permite identificar oportunidades entre los múltiples problemas a los que se enfrentan los sistemas de salud y permite el establecimiento de puentes que transforman el conocimiento en acción y en mecanismos de rendición de cuentas. Se relaciona con el liderazgo del experto y triunfador (lógica de acción).
Niveles de jerarquía (Collins J.)Identifique cinco niveles de liderazgo: individuo capaz (nivel 1), miembro contributivo de un equipo ( 2 ), gerente competente ( 3 ), líder efectivo (nivel 4) y finalmente el ejecutivo (nivel 5). El nivel 5 de jerarquía de liderazgo: Involucra una voluntad fuerte con una gran dosis de humildad.El liderazgo de SS-APS requiere voluntad para avanzar ante los obstáculos. El líder efectivo (nivel 4) y el líder ejecutivo (nivel 5) son los más requeridos en los sistemas de salud basados en APS. La humildad que requiere el nivel 5 es una característica difícil de cumplir en el caso de Latinoamérica, pues puede confundirse con debilidad.
Habilidades esenciales (Bennis W, Thomas R.)Habilidades que permiten a los líderes aprender de la diversidad: 1. Embarca a otros en entendimientos comunes (shared meaning) 2. Integridad 3. Capacidad adaptativa 4. Voz distintiva y convincenteEstas habilidades permiten al líder avanzar en procesos de reforma hacia SS-APS, generando expectativas comunes, o adaptando el liderazgo a las condiciones imperantes, sin que en el proceso se pierda el principio de integridad o se deje de ser la voz convincente. La voz distintiva y convincente conlleva a una comunicación efectiva, mientras que la integridad dimensiona a los valores que permiten al líder enfrentar la falta de ética y la corrupción.
Cualidades de liderazgo (Goffee R. Jones G.)Cualidades necesarias para un liderazgo inspiracional: 1. Revela sus debilidades de manera selectiva 2. Se convierte en un sensor 3. Practica una fuerte y real empatía (tough empathy) 4. Se atreve a ser diferente.No existe un líder infalible y menos aun cuando involucra el liderazgo de un sistema tan complejo como el de salud. El aceptar las debilidades y asesorarse en ese campo es válido y denota la cualidad del líder. Los grandes líderes atravesaron por periodos de crisis o “crucibles” de los que salieron fortalecidos. La empatía hacia los colaboradores y colegas de otras entidades del sistema es clave para establecer consensos y alianzas en sistemas fragmentados.
Autenticidad (George Bill et al.)Para alcanzar un liderazgo auténtico se requiere: 1. Entender y aprender de su historia (de vida) 2. Conocer su “yo” interior (self-awareness) 3. Practicar sus valores y principios 4. Mantener un balance entre motivaciones intrínsecas y extrínsecasSe relaciona con la inteligencia emocional y las habilidades esenciales que debe poseer un líder. Los factores intrínsecos como la autoconciencia, el autocontrol, valores y principios innatos son pilares que el líder estratega o alquimista requiere en procesos de mediano y largo plazo para el desarrollo de SS-APS. Estos elementos son de gran valor cuando el sistema enfrenta un debilitamiento de la autoridad sanitaria.
Trabajo adaptativo (Heifetz R, Laurie D.)Principios para liderar un trabajo adaptativo: 1. Mira “desde el balcón” toda la cancha 2. Identifica desafíos adaptativos 3. Regula el distrés 4. Mantiene una atención disciplinada 5. Entrega el trabajo de vuelta al personal 6. Protege el liderazgo “de abajo” 
 Dirección: identifica desafíos adaptativos Protección : Permite cierta presión externa que sea manejable Orientación : Desafía roles actuales y resiste presión para definir nuevos roles Manejo de conflictos : Expone o deja emerger el conflicto Modula normas : desafía normas inadecuadas.Los sistemas de salud que avanzan hacia la salud universal requieren cambiar la forma de hacer las cosas. El líder debe identificar los desafíos adaptativos en SS-APS, que pueden ser aquellos relacionados con la reforma de salud, separación de funciones, procesos de descentralización, espacio fiscal en salud, recursos humanos, entre otros. El permitir que estos desafíos ejerzan cierto tipo de presión, facilita que emerja un nivel funcional de conflicto. El desafiar normas para posicionar aspectos relevantes aplica más al subsector privado que al público en un sistema de salud.
Liderar no es gerenciar (Kotter)LÍDER [controlar]Establece una dirección [controlar]actores alinea [controlar]motivación GERENTE [controlar]Planifica y presupuesta [controlar]organizar [controlar]Controla y resuelve problemasLos sistemas de salud basados ​​en APS requieren de líderes más que de gerentes. Los sistemas fragmentados requieren de expectativas comunes que busquen actores alineales hacia un mismo objetivo.
Liderazgo como modelo de calidad-Modelos de excelencia: 1.ISO 9001 2.EFQM 3. Modelo Iberoamericano de excelencia en la gestión para las administraciones públicas 4. Modelo Malcolm Baldrige 
 Establecen criterios claves para un liderazgo comprometido, visionario e inspirador, que motivo a la excelencia guiada por el ejemplo, con valores y principios éticos, metas claras y alcanzables comunicadas a lo largo de la organización, con espacios para la innovación y la mejora continua que permitir la creación de una identidad organizacional.Los sistemas basados ​​en APS requieren de un liderazgo enfocado en la prestación de servicios de salud integrales con gestión de calidad, dado que son los elementos más visibles del sistema. 

 Los modelos expuestos comparten elementos con otras teorías de liderazgo expuestas. Los modelos de calidad aportan con otros criterios tales como el principio de identidad organizacional, considerado necesario para generar un sentido de apropiación de los sistemas de salud por parte de los usuarios externos e internos. El liderazgo innovador es más difícil de implementar en el subsistema público por la rigidez de las normas y procedimientos. 

 La mejora continua, como principio de calidad, es un criterio de liderazgo que comparte con otras teorías y que es fundamental para los procesos inherentes a SS-APS y que permitiría cierto nivel de innovación.

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Fuente: los autores

SS-APS, sistemas de salud basados ​​en atención primaria de la salud

DISCUSIÓN

Las organizaciones de salud cuentan con poca experiencia para enfrentar a entornos cambiantes y competitivos. La gestión y liderazgo eficaz de los sistemas de salud basados ​​en APS son fundamentales para entender y navegar a través de un sector cada vez más dinámico y complejo.

Los ministerios de salud deben planificar y gestionar estratégicamente de manera simultánea un sistema fragmentado y segmentado, sin descuidar otros elementos que irrumpen en ese entorno, tales como emergencias sanitarias y desastres. Esta es una carga demasiado pesada para la autoridad sanitaria nacional que tiene dificultades para atender a todo un sistema complejo y turbulento. En el futuro las organizaciones deberán ser más flexibles y los individuos aprenderán a depender más en sus redes interpersonales, en sus relaciones con el entorno mediato e inmediato y con la comunidad a la que se deben. Este planteamiento se ve reflejado en el interés de los sistemas de salud por promover la participación social y comunitaria, como componente fundamental de los SS-APS.

La gestión estratégica de sistemas de salud evidencia diferencias en sus subsistemas público y privado. La conducción debe comprender estas diferencias para alcanzar los consensos necesarios que permitan avanzar a SS-APS hacia la salud universal. La gestión estratégica es relevante, pues involucra desarrollar un pensamiento estratégico en el liderazgo y conducción del sistema que permita tener una perspectiva amplia desde donde surjan las decisiones estratégicas. Aunque el enfoque estratégico analítico sigue siendo útil para la gestión de los sistemas de salud, el enfoque emergente cobra cada vez más importancia, dado que el sector salud es un entorno cambiante. La gestión estratégica requiere gestionar impulsos estratégicos, la salud universal debe convertirse en ese impulso y son los líderes los llamados a generar y mantener la inercia para alcanzar el acceso y la cobertura universal.

El líder de un SS-APS debe tener la flexibilidad de acomodar diferentes estilos de liderazgo. En un sistema con servicios de salud fragmentados y segmentados el liderazgo también está dividido, lo que genera dificultades en la búsqueda de consensos entre los actores del sistema, aunque tampoco significa que tiene que ser único. Históricamente, el liderazgo del sistema de salud ha recaído en la autoridad sanitaria nacional, el ministro/a de salud, aunque existen otros liderazgos tales como el de un superintendente de salud o de una directora de seguridad social, que pueden llegar a tener más influencia. en las decisiones sanitarias. Es preciso definir esas dinámicas y el tipo de liderazgo que requieren los países para lograr sistemas de salud adaptativos, resilientes, que les permitan avanzar hacia la salud universal.

La visión hacia un sistema de salud único integral e integrado basado en APS no debe provenir solo de un liderazgo formal y único que puede estar sesgado o equivocado como lo afirma Heifetz ( 10 ), sino también de “liderazgos de base” que sustentan la visión y generen el impulso para avanzar en una misma dirección. Ese tipo de liderazgo obliga a una alternabilidad entre permanecer “en el balcón” mirando el escenario desde una posición estratégica, y bajar al campo de acción para empaparse de la cotidianidad. Además, esta “democratización” del liderazgo sería una alternativa para neutralizar un liderazgo erróneo.

Consideramos que para una reforma de salud se requieren las lógicas de acción del estratega , pero si se busca la transformación del sistema nacional de salud es el alquimista el llamado a liderar ese tipo de cambio. Sin embargo, el liderazgo en SS-APS requiere en determinado momento de rasgos o características de otras lógicas de acción. La lógica del experto o del triunfador pueden tener su espacio al tender puentes entre la teoría de las estrategias centrales y la realidad de la operatividad. En situaciones de emergencia sanitaria la lógica de acción del oportunista puede ser útil mientras dure la contingencia, a la que podría sumarse la del diplomático cuando se busca alcanzar consensos. El líder puede ignorar ciertas normas en un momento dado, como lo hace el individualista o que se preste a cumplir tareas gerenciales más compatibles con la lógica del triunfador . El principal riesgo es que la conducción del sistema quede estancada en un solo tipo de liderazgo, impasible al cambio ya las circunstancias del entorno.

La evidencia consultada y eminentemente anglosajona genera las siguientes preguntas: ¿Estas teorías y categorías de liderazgo se aplican a nuestros países? ¿Es el liderazgo orientado por características socioculturales? La respuesta a ambas es que sí. El liderazgo tiene rasgos comunes en todas las partes, pero es claro que existen características propias que varían en diferentes sociedades y culturas. El liderazgo de nivel 5 que propone Collins (humildad y voluntad), en determinados contextos latinoamericanos podría ser percibido como débil y poco motivador. En Latinoamérica se mantiene el influjo del caudillismo y persiste la imagen del líder fuerte, extrovertido y carismático. Los sistemas de salud no son ajenos a esa realidad y su conducción deberá ajustarse a las circunstancias.

La intuición mantiene un espacio en los sistemas de salud, dada la limitada disponibilidad de datos de desempeño e información de inteligencia que permiten la toma de decisiones estratégicas basadas en evidencia. Por otro lado, los sistemas de salud están sujetos a mandatos y obligaciones que limitan la autonomía y flexibilidad en la toma de decisiones, dejando poco espacio para que el liderazgo base sus decisiones en intuiciones. La intuición se mantiene como una herramienta para la toma de decisiones estratégicas porque brinda un sentido estratégico, puede tener alguna utilidad cuando el objetivo es explorar nuevas estrategias y tecnologías, cuando el costo personal y organizacional del fracaso puede ser absorbido, cuando las restricciones de tiempo. y recursos evitan contar con el conocimiento necesario, o porque “aún conserva cierto encanto”, ( 17 ) aunque su utilidad en SS-APS es cuestionada.

Los modelos de calidad analizados enfatizan la importancia del liderazgo en los sistemas de salud, en particular en la red de servicios. Los criterios que establecen son similares a las teorías de liderazgo antes descritas, aunque destacan la innovación y la identidad organizacional como aportes de estos modelos. En particular, la identidad de los SS-APS es un componente fundamental, considerando el pobre apropiamiento que tiene la población de sus sistemas públicos, especialmente cuando son financiados por el presupuesto general. Por otro lado, el liderazgo innovador es más difícil de implementar en un subsistema público por la rigidez de las normas y procedimientos. La mejora continua, como principio de calidad, es un criterio de liderazgo que comparte con otras teorías y que es fundamental para los procesos inherentes a sistemas de salud basados ​​en APS y que permitiría cierto nivel de innovación.

En conclusión, Latinoamérica debe caminar hacia SS-APS altamente participativos, con líderes que deben aprender a liderar, descubriendo sus propios eventos transformadores, desarrollando inteligencia emocional, buscando la calidad, combinando varios tipos de liderazgo en función de la situación, utilizando las lógicas de acción del diplomático cuando se requiere negociar o coordinar con socios externos, siendo estrategas para liderar a las entidades del sistema en su transformación a organizaciones resilientes, siendo alquimistas para lograr transformaciones del modelo de sistema de salud, con la voluntad y humildad de quien no trabaja para una agenda personal, sino para alcanzar la salud universal ( figura 1 ).

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FIGURA 1.

Principales características de liderazgo en sistemas de salud basados ​​en APS

Fuente: los autores

SS-APS, sistemas de salud basados ​​en atención primaria de la salud

DIRECCIÓN ESTRATÉGICA EN ORGANIZACIONES SANITARIAS: VISIÓN GENERAL Y TENDENCIAS DE FUTURO

Serie dirección estratégica, liderazgo y mejora toma de decisiones. Constara en los próximos seis medes de un cumulo de artículos para que sean estudiados y empleados por ustedes para mejorar nuestra gestión de largo plazo. Propongo como colaboradores a mis dos compañeros Ignacio De Benedetti y Sergio Rovira, para que me ayuden a llegar a este objetivo, que nos servirá a todos los que queremos hacer gestión, y el aporte encomiable de Gonzalo Mateo consiguiendo bibliografía que nosotros no conseguimos. Dr. Carlos Alberto Díaz.

Ömer Faruk

INTRODUCCIÓN

En el complejo y dinámico entorno sanitario actual, la gestión estratégica desempeña un papel fundamental en el éxito y la sostenibilidad de las organizaciones sanitarias. Las organizaciones sanitarias operan en un entorno complejo y rápidamente cambiante causado por las nuevas tecnologías, la evolución de los requisitos legales, los cambios demográficos y las nuevas expectativas de los pacientes.

La gestión de organizaciones sanitarias requiere un profundo conocimiento de las tendencias del sector, las consideraciones éticas y las preferencias cambiantes de los clientes. Las organizaciones con una gestión estratégica eficaz son más propensas a anticiparse y adaptarse a estos retos a través de la innovación, la agilidad y la mejora continua (Ginter et al., 2018:13).

La gestión estratégica en las organizaciones sanitarias implica establecer objetivos específicos, medibles, alcanzables, relevantes y con plazos concretos que se alineen con la misión, la visión y los valores de la organización. En el contexto de la atención sanitaria, el establecimiento de objetivos para la atención al paciente, la sostenibilidad financiera, la mejora de la calidad y el desarrollo del personal pueden citarse como ejemplos (Arbab Kash et al., 2014:252).

El establecimiento de objetivos estratégicos proporciona dirección y enfoque de recursos a las organizaciones de atención médica para que puedan priorizar los desafíos que abordan. La gestión estratégica en el ámbito sanitario requiere un enfoque sistemático de la planificación y la implementación. La realización de un análisis ambiental exhaustivo y la evaluación de las fortalezas y debilidades a través de la participación de las partes interesadas son elementos clave (Huebner y Flessa, 2022:5).

 La creación de asociaciones con pacientes, organizaciones profesionales, responsables políticos y otras partes interesadas garantizará sus contribuciones en la planificación estratégica y el establecimiento de objetivos. Además de proporcionar insumos de calidad para el proceso de toma de decisiones estratégicas, la participación de las partes interesadas también fomenta la apropiación y el apoyo de las partes relacionadas y mejora la reputación de la organización (Concannon et al., 2014:1695).

 Por las razones anteriores, la gestión estratégica de las organizaciones sanitarias ha sido un tema de investigación con un impacto significativo. Como resultado, se han acumulado considerables conocimientos sobre este tema, especialmente en las últimas décadas. Sin embargo, solo un número limitado de estudios intentaron integrar esta amplia bibliografía.

Por lo tanto, el presente estudio persigue este interés con el fin de proporcionar un panorama general de la literatura. En este estudio se realizará un análisis exhaustivo de la literatura sobre la gestión estratégica en el cuidado de la salud. Después de identificar los principales temas de la literatura, se discutirá el impacto y los desafíos de las tendencias futuras para la industria de la salud. Además, se proporcionan implicaciones prácticas y asesoramiento de gestión.

El documento está organizado de la siguiente manera. En primer lugar, se proporcionarán antecedentes sobre el contexto sanitario actual. A continuación, se analizará en detalle la importancia de la gestión estratégica para las organizaciones sanitarias. Después de esta sección, se explicará la metodología de revisión de la literatura.

  • EL CONTEXTO SANITARIO ACTUAL

La industria sanitaria actual se caracteriza por una variedad de retos y oportunidades que están transformando la prestación de atención, el acceso a los servicios y la gestión general de la atención sanitaria. En primer lugar, los avances tecnológicos están revolucionando la medicina, permitiendo mejores diagnósticos y tratamientos innovadores (Naik et al., 2022:2). La telemedicina, los dispositivos portátiles y la inteligencia artificial son algunas de las nuevas fuerzas que están cambiando la prestación de servicios de salud. Por ejemplo, la telemedicina permite servicios de diagnóstico remoto cuando los pacientes y los médicos se encuentran en lugares separados, los dispositivos portátiles permiten a los proveedores de atención médica monitorear a los pacientes en tiempo real y la inteligencia artificial puede ayudar a mejorar el diagnóstico y el rendimiento del tratamiento. Si bien estas tecnologías son prometedoras, su implementación crea desafíos en términos de privacidad del paciente, interoperabilidad y adopción por parte de los empleados (Naik et al., 2022:3).

Las organizaciones sanitarias deben navegar por el cambiante panorama tecnológico para aprovechar sus ventajas y, al mismo tiempo, minimizar los posibles impactos negativos. Por otro lado, los cambios demográficos, como el envejecimiento de la población, el aumento de la prevalencia de enfermedades crónicas y la diversidad de pacientes, son los principales impulsores del cambio en la atención sanitaria (Cerveny et al., 2022:2).

Satisfacer las complejas necesidades de las diferentes poblaciones requiere enfoques individualizados que tengan en cuenta los factores culturales, sociales y lingüísticos. Por ejemplo, los sistemas de salud culturalmente competentes tienen el potencial de reducir las disparidades de salud entre grupos de diferentes orígenes raciales y socioeconómicos (Anderson et al., 2003).

Las desigualdades en el acceso a la atención médica es otro problema que los cambios demográficos están configurando.

Otro factor importante en el cuidado de la salud es el sistema regulatorio. La atención sanitaria suele verse afectada por cambios en los marcos normativos y las políticas que afectan a la financiación, el reembolso y los estándares de calidad (Oyri y Wigg, 2022:1).

 Por ejemplo, la investigación muestra que los cambios regulatorios dan forma directamente a las estrategias de adopción de tecnología de las organizaciones de atención médica (Nair y Dreyfus, 2018).

Las revisiones continuas de las políticas de salud, las reformas de los seguros y las regulaciones de privacidad son solo una parte del contexto cambiante al que deben adaptarse las organizaciones de atención médica.

El entorno sanitario también se caracteriza por el aumento de los costes, lo que se traduce en presiones económicas sobre los proveedores de atención sanitaria y los contribuyentes. Factores como las costosas tecnologías médicas, la escasez de mano de obra y las ineficiencias burocráticas contribuyen a la carga de costos (Stadhouders et al., 2019:72).

Los líderes de la atención médica deben aplicar estrategias de contención de costos, explorar modelos de reembolso innovadores y garantizar un uso eficiente de los recursos sin comprometer el servicio Equilibrar la sostenibilidad financiera y la asequibilidad es un desafío clave para las organizaciones de atención médica de hoy en día. La atención centrada en el paciente, que enfatiza la participación del paciente, la toma de decisiones compartida y la planificación individualizada de la atención, es otra tendencia que da forma al futuro de los servicios de atención médica (Epstein y Street, 2011:100).

 Los pacientes son cada vez más capaces de acceder a la información de salud y participar activamente en su atención (Hobbs, 2009:52).

Por lo tanto, las organizaciones sanitarias deben aumentar sus esfuerzos hacia la alfabetización sanitaria y la incorporación de las preferencias y los comentarios de los pacientes en la prestación de servicios sanitarios (Constand et al., 2014:6).

Generar confianza y adoptar un enfoque centrado en el paciente son fundamentales para mejorar la experiencia y los resultados de la atención médica.

En resumen, el entorno sanitario actual presenta tanto retos como oportunidades en la prestación y experiencia sanitaria. Al aprovechar las tecnologías emergentes, controlar los costos y adoptar la atención centrada en el paciente, las organizaciones de atención médica pueden gestionar la complejidad del panorama actual. Para superar todos estos desafíos, las organizaciones de atención médica deben adoptar un enfoque estratégico basado en la evidencia.

  • IMPORTANCIA DE LA GESTIÓN ESTRATÉGICA EN LAS ORGANIZACIONES SANITARIAS

Como se ha señalado anteriormente, la gestión estratégica desempeña un papel clave en el entorno sanitario actual, en el que las organizaciones se enfrentan a numerosos retos y oportunidades. Al adoptar un enfoque estratégico, los líderes de atención médica pueden responder al entorno dinámico, mejorar los resultados de los pacientes y la eficiencia operativa (Ginter et al., 2018:14). La adopción de un enfoque estratégico requiere que las organizaciones sanitarias tengan en cuenta la dirección a largo plazo de la organización a la hora de decidir sobre los problemas actuales. En el contexto de la atención médica, los enfoques y herramientas de gestión estratégica pueden proporcionar al menos cuatro tipos de contribuciones a las organizaciones de atención médica. En primer lugar, los controles estratégicos ayudan a las organizaciones sanitarias a interpretar y cumplir con las normativas cambiantes, al tiempo que optimizan las operaciones y minimizan el riesgo (Stadhouders et al., 2019:7). Al establecer estructuras de gobernanza efectivas, alinear las políticas con los estándares de la industria y monitorear los cambios regulatorios, los líderes de atención médica pueden navegar por el entorno legal (Salgueiro-Capallos et al., 2020:106). En segundo lugar, la gestión estratégica ayuda a las organizaciones sanitarias a adaptarse de forma proactiva a los cambios demográficos. Al realizar una investigación de mercado en profundidad, involucrar a los pacientes y las comunidades, y aprovechar los comentarios de los pacientes, los líderes de atención médica pueden identificar y responder a las necesidades emergentes (Crisafulli et al., 2019:1). Pueden desarrollar modelos de servicio innovadores, que satisfagan las necesidades únicas de diversas poblaciones de pacientes

En tercer lugar, la sostenibilidad financiera es una preocupación apremiante para las organizaciones de atención médica. La gestión estratégica permite a las organizaciones alinear los recursos con los objetivos estratégicos e identificar oportunidades de generación de ingresos (Stabile et al., 2013:645). La planificación financiera, las estrategias de contención de costos y la priorización de recursos ayudan a la viabilidad a largo plazo de las organizaciones de atención médica (Stadhouders et al., 2019:73).

La gerencia estratégica también fomenta el trabajo con las partes interesadas para desarrollar modelos de pago alternativos para mejorar la estabilidad financiera y brindar atención de calidad. Por último, la gestión estratégica puede ayudar a fomentar una cultura de innovación que garantice el éxito en el sector sanitario (Sensmeier, 2019:10). A través del pensamiento estratégico, se identifican las tendencias emergentes y se aprovechan los avances tecnológicos a través de prácticas basadas en la evidencia (Zuckerman, 2006:14). En resumen, la gestión estratégica es una gran ventaja para las organizaciones sanitarias a la hora de gestionar la complejidad normativa, satisfacer las necesidades de los pacientes y lograr la sostenibilidad financiera. A través de un enfoque estratégico, las organizaciones sanitarias pueden lograr la optimización de los recursos y la adaptación dinámica.

  • METODOLOGÍA

Este estudio utiliza el método de revisión sistemática de la literatura. Las revisiones sistemáticas de la literatura tienen ventajas sobre otros tipos de revisiones porque siguen un método sistemático que puede ser reproducido por otros investigadores (Tranfield et al., 2003). Por lo tanto, las revisiones sistemáticas proporcionan información confiable sobre un tema de interés que puede ser validada por partes independientes (Denyer et al., 2008). El primer paso fue determinar los términos de búsqueda para la revisión. Se realizó una búsqueda en la base de datos Scopus con las palabras clave «strategic management», «strategy», «healthcare» y «hospital». Esta búsqueda arrojó 113 artículos. A continuación, se leyeron detenidamente los resúmenes de cada artículo para elegir la muestra final. Se excluyeron los estudios que no se publicaron en revistas académicas porque los artículos de revistas están sujetos a procedimientos de evaluación más meticulosos. Al final, 94 artículos permanecieron en la muestra después de aplicar los criterios de exclusión. Después de la selección de los artículos, se clasificaron de acuerdo con sus principales temas de investigación.

  • RESULTADOS

La clasificación de la literatura muestra que la mayor parte de la investigación en gestión estratégica en salud se agrupa en torno a seis temas: prácticas de gestión estratégica, gestión estratégica para la mejora del sistema de salud, implementación de herramientas de gestión estratégica, medición del desempeño de la estrategia, gestión del conocimiento estratégico y adaptación ambiental.

Los resultados del análisis de la literatura también muestran que la investigación de gestión estratégica en el sector sanitario abarca una amplia gama de temas y perspectivas. Las características de esta literatura se pueden agrupar en ocho categorías.

En primer lugar, la investigación de gestión estratégica en el ámbito sanitario se beneficia de los conocimientos de diversos campos de investigación, como la gestión, la economía, la salud pública y el análisis de políticas. Este enfoque interdisciplinario permite diversas contribuciones al complejo entorno de la salud.

En segundo lugar, el enfoque principal de esta literatura es medir las implicaciones de desempeño de las iniciativas de gestión estratégica. Los investigadores utilizan métricas como el rendimiento financiero, la rentabilidad, la calidad de la atención o la satisfacción del paciente para evaluar la eficacia de las decisiones estratégicas.

En tercer lugar, la literatura reconoce la importancia de las diversas partes interesadas en la industria de la salud, incluidos los pacientes, los proveedores de servicios, los contribuyentes, los reguladores y las comunidades profesionales. Los investigadores investigan cómo las prácticas de gestión estratégica pueden equilibrar y optimizar los intereses de estas partes interesadas de una manera que produzca el máximo beneficio para la calidad de la atención médica y, al mismo tiempo, mantenga la sostenibilidad de las organizaciones. En cuarto lugar, dadas las características únicas de la industria de la salud, la literatura destaca el impacto de los factores contextuales en la toma de decisiones estratégicas. Estos factores incluyen marcos regulatorios, tendencias tecnológicas, dinámicas sociopolíticas, demografía y más. Comprender estos factores es fundamental para anticipar y diseñar iniciativas de cambio estratégico. En quinto lugar, la investigación de gestión estratégica en el sector sanitario hace hincapié en la necesidad de innovación y adaptabilidad en respuesta a las condiciones cambiantes del mercado y a las tendencias emergentes. Los académicos están explorando estrategias para desarrollar la innovación, gestionar el cambio y fomentar el aprendizaje organizacional. En sexto lugar, la literatura enfatiza la importancia de la cooperación y las asociaciones entre las instituciones médicas y las partes interesadas externas. Los investigadores estudian cómo las alianzas estratégicas, las redes y las asociaciones pueden mejorar la eficiencia, el intercambio de conocimientos y el impacto colectivo en la prestación y la gobernanza de la atención sanitaria. Séptimo, la investigación de gestión estratégica en el cuidado de la salud reconoce los desafíos éticos en el proceso de toma de decisiones en el cuidado de la salud. Explora temas como la desigualdad en el acceso a la atención médica, la agencia y la privacidad del paciente, y la responsabilidad social. Las consideraciones éticas deben guiar las decisiones estratégicas y dar forma a la cultura organizacional en la atención médica. La bibliografía sobre la gestión estratégica en la atención de la salud a menudo contribuye a los debates sobre políticas y proporciona información a los responsables de la formulación de políticas. Los investigadores estudian el impacto de los cambios en las políticas en la toma de decisiones estratégicas y evalúan la eficacia de las diferentes intervenciones políticas para lograr los resultados deseados.

  • FUTUROS RETOS DE LA GESTIÓN ESTRATÉGICA EN LAS ORGANIZACIONES SANITARIAS

La industria de la salud está evolucionando rápidamente con los avances tecnológicos, las expectativas cambiantes de los pacientes y las nuevas La gestión estratégica es esencial para que las organizaciones de atención médica gestionen la complejidad de la industria de la salud. alcanzar los objetivos y brindar una atención de calidad. Sin embargo, las organizaciones de atención médica se enfrentan a desafíos únicos que requieren una consideración cuidadosa y estrategias efectivas. En esta sección se examinan los principales retos empresariales estratégicos de las organizaciones sanitarias en cinco categorías.

6.1. Entorno regulatorio dinámico Uno de los mayores desafíos de gestión estratégica para las organizaciones de atención médica es el entorno regulatorio dinámico. Las organizaciones sanitarias se enfrentan a numerosas regulaciones y normas impuestas por las agencias gubernamentales y los organismos de acreditación. Cumplir con estas regulaciones mientras se logra la calidad del servicio, la eficiencia operativa y la rentabilidad requiere una planificación estratégica y una asignación de recursos.

6.2. Cambio de los métodos de reembolso La transición de un modelo de reembolso basado en el rendimiento a un modelo de reembolso basado en el valor presenta importantes desafíos para las organizaciones sanitarias (Koleva-Kolarova et al., 2022:501). Los modelos de reembolso basados en el valor se centran en los resultados de los pacientes, la calidad de la atención y la rentabilidad, basando las estructuras de pago en el valor más que en la cantidad (Henkel, 2015:4). Este cambio obliga a las organizaciones sanitarias a desarrollar nuevos modelos de prestación, priorizar la gestión de la salud de la población y mejorar la participación de los pacientes.

6.3. Avances tecnológicos Los rápidos avances tecnológicos presentan tanto oportunidades como desafíos para las organizaciones sanitarias (Thimbleby, 2013:161). Por un lado, la tecnología ofrece un gran potencial para una mejor atención al paciente, eficiencia operativa y toma de decisiones basada en datos (Incerti et al., 2019:576). Por otro lado, la implementación e integración de nuevas tecnologías puede ser compleja y costosa (Thokala y Dueñas, 2012:1174). Las organizaciones sanitarias deben adoptar estratégicamente nuevas tecnologías como la telemedicina, la informática médica y la inteligencia artificial. En la fase de solicitud deben tenerse en cuenta factores como la interoperabilidad, la seguridad de los datos, la formación y el soporte.

6.4. Gestión de la fuerza laboral La gestión eficaz de los recursos humanos siempre ha sido un reto importante para las organizaciones sanitarias (Harris et al., 2007:448). La escasez de mano de obra, la rotación y el mantenimiento de una fuerza laboral calificada y comprometida son problemas constantes que las organizaciones de atención médica deben gestionar. Los enfoques de gestión estratégica, como la adquisición y retención de talento, la capacitación y el desarrollo, y el diseño de un entorno de trabajo positivo, pueden proporcionar soluciones eficientes a este desafío de larga data. Las organizaciones sanitarias también deben adaptar sus modelos de fuerza laboral para satisfacer la naturaleza cambiante del trabajo a través de la atención basada en el equipo y la colaboración interdisciplinaria (Tursunbayeva, 2019:2).

6.5. Brindar atención centrada en el paciente Proporcionar atención centrada en el paciente se ha convertido en un imperativo para las organizaciones de atención médica (Boggiano et al., 2017:57). Las expectativas y demandas de los pacientes están evolucionando en una dirección en la que los pacientes exigen cada vez más la participación en las decisiones de atención médica y las experiencias de atención personalizada (Brown et al., 2017:36). En este nuevo contexto, las organizaciones de atención médica deben mejorar la participación de los pacientes y adaptar los servicios a las necesidades individuales mediante la implementación de mecanismos de retroalimentación de los pacientes, y proporcionar capacitación en alfabetización sanitaria a los pacientes (Santana et al., 2018:430).

  • GESTIÓN ESTRATÉGICA EN EL CONTEXTO DE LAS TENDENCIAS FUTURAS DE LA SALUD

La industria de la salud está evolucionando rápidamente con los avances tecnológicos, las expectativas cambiantes de los pacientes y los nuevos desafíos globales de la atención médica. La gestión estratégica de la salud desempeña un papel clave para navegar por esta situación dinámica y garantizar una atención de alta calidad centrada en el paciente. Esta sección examina las nuevas tendencias de atención médica que se espera que den forma a la industria en cinco categorías. 7.1. Integración de las tecnologías sanitarias digitales Las tecnologías digitales, como la telemedicina, la inteligencia artificial (IA) y los dispositivos portátiles, están transformando la prestación y la gestión de la asistencia sanitaria (Mahajan et al., 2021:129).

Estas tecnologías permiten la monitorización remota de pacientes, mejoran la precisión diagnóstica y la agencia del paciente en la gestión sanitaria (Ratcliff et al., 2021:1348). La gestión estratégica de la salud ofrece soluciones para integrar estas tecnologías en los sistemas existentes para garantizar la interoperabilidad, la seguridad de los datos y el uso eficaz (Wisniewski et al., 2020:121). Además, las organizaciones sanitarias deben invertir en formación e infraestructuras para maximizar los beneficios de las tecnologías digitales y, al mismo tiempo, abordar sus retos (Trupia et al., 2021:9).

 7.2. Cambio hacia una atención basada en el valor La atención basada en el valor se centra en lograr resultados positivos para los pacientes y, al mismo tiempo, gestionar eficazmente los costes (, 2017:1). Este enfoque contrasta con los modelos tradicionales de fijación de precios que incentivan la atención basada en el volumen. La gestión estratégica de la salud requiere un cambio hacia un modelo de atención basado en valores que haga hincapié en la coordinación de la atención, las intervenciones preventivas y la participación del paciente (Collden y Hellström, 2018:1). Este cambio requiere que las organizaciones sanitarias desarrollen métricas de rendimiento y modelos de pago que premien la calidad y los resultados (Andersson et al., 2015:67). La gestión estratégica también incluye facilitar las asociaciones con pagadores, proveedores y pacientes para alinear los incentivos y mejorar los resultados de salud de la población. . Teoría, Investigación y Reseñas Internacionales en Economía y Ciencias Administrativas 39

7.3. Enfoque en la gestión de la salud de la población La gestión de la salud de la población implica políticas proactivas para poblaciones específicas (Starfield, 2001:452). La gestión estratégica de la atención sanitaria requiere la priorización de las estrategias de prevención (Kruse et al., 2018:2). Este enfoque requiere que las agencias de salud colaboren con las partes interesadas locales, como las agencias públicas, las organizaciones de servicios sociales y los gobiernos locales (Loeppke et al., 2008:287). El enfoque estratégico de la atención sanitaria implica programas innovadores basados en la evidencia y una divulgación específica para abordar las desigualdades en salud.

7.4. Prácticas éticas y sostenibles En un entorno sanitario cada vez más complejo, las prácticas éticas y sostenibles son elementos fundamentales de la gestión estratégica de la salud. En este sentido, el acceso objetivo a la atención sanitaria, la agencia y la autonomía del paciente, así como las consideraciones éticas de las tecnologías emergentes, se encuentran entre las cuestiones prioritarias que deben abordar los líderes sanitarios (Sacchini et al., 2009:453). La gestión estratégica requiere un enfoque proactivo de la ética, que incluya el desarrollo de directrices, políticas y procedimientos éticos para guiar la toma de decisiones. Además, se espera que las organizaciones sanitarias adopten prácticas responsables con el medio ambiente para contribuir a la sostenibilidad a largo plazo (Zadeh et al., 2016:264). 7.5. Adopción del análisis de datos y el modelado predictivo El futuro de la gestión de la atención médica dependerá en gran medida del análisis de datos y el modelado predictivo para respaldar la toma de decisiones basada en la evidencia (Dash et al., 2019:3). La gestión estratégica de la atención sanitaria requerirá la utilización de técnicas avanzadas de análisis y aprendizaje automático para mejorar las decisiones médicas y operativas (Mehta y Pandit, 2018:58). Para aprovechar eficazmente el poder del análisis de datos, las organizaciones sanitarias deben invertir en infraestructura de datos y en personas con conocimientos de datos (Wills, 2014:255).

  • CONCLUSIÓN

La gestión estratégica es un factor clave para alcanzar los objetivos financieros, mejorar los resultados de los pacientes y navegar por un entorno sanitario dinámico. Este artículo exploró los temas significativos de la gestión estratégica en las organizaciones de salud, centrándose en los desafíos y las tendencias futuras. La participación de las partes interesadas, la toma de decisiones basada en datos, la colaboración y un enfoque centrado en el paciente pasaron a primer plano entre los hallazgos del estudio. La participación de los grupos de interés asegura la participación de las partes relacionadas en la toma de decisiones y garantiza su compromiso con los objetivos y principios mutuos. Por otra parte, las herramientas de toma de decisiones basadas en datos apoyan el análisis del entorno, la evaluación del rendimiento, la detección de tendencias y la adquisición de conocimientos para facilitar la toma de decisiones basada en datos empíricos en La colaboración efectiva entre los proveedores de atención médica, las instituciones reguladoras y las organizaciones de la sociedad civil fomenta la innovación y la coordinación. La integración de tecnologías de salud digital, como los registros médicos electrónicos, la telemedicina, el Internet de las cosas y la inteligencia artificial, mejora la prestación de servicios, la participación de los pacientes y la eficiencia operativa. Un enfoque centrado en el paciente debe ponerse por encima de todos los demás principios en la gestión estratégica de las organizaciones sanitarias. Al poner al paciente en el centro de las operaciones de atención médica, las organizaciones de atención médica pueden mejorar los resultados, la experiencia y la satisfacción de los pacientes. Esto requiere un enfoque en la participación del paciente, la toma de decisiones compartida y la atención individualizada. La gestión estratégica de la salud tiene que hacer frente a importantes retos en un futuro próximo debido a las nuevas tendencias de la industria. Un entorno regulatorio dinámico, los modelos de reembolso cambiantes, los avances tecnológicos, la escasez de talento, la naturaleza cambiante del trabajo, las expectativas cambiantes de los pacientes y los cambios en el panorama ético son algunos de los mayores desafíos que deben abordar las organizaciones de atención médica. Superar estos desafíos requiere compromiso de liderazgo, enfoque estratégico, mentalidad colaborativa y una cultura de aprendizaje continuo.

En conclusión, la gestión estratégica es esencial para que las organizaciones sanitarias prosperen en un contexto sanitario complejo y en rápida evolución. Al adoptar principios y prácticas de gestión estratégica, las organizaciones de atención médica pueden abordar los desafíos, aprovechar las oportunidades y, en última instancia, cumplir con su misión de brindar un servicio de atención médica de alta calidad, centrado en el paciente y financieramente sostenible. A medida que evoluciona la atención médica, las herramientas y los enfoques de gestión estratégica mantendrán su importancia crítica para que los líderes de la atención médica impulsen el éxito organizacional y mejoren los resultados de salud individuales y comunitarios.

Editorial de la semana: Visión antropológica del ajuste.

Dr. Carlos Alberto Díaz. Profesor Carlos Alberto Díaz. Universidad isalud. Director de la Especialización De Economía y Gestión de la Salud. Titular de Gestión Estratégica. Titular de Gestión y análisis de las organizaciones.

Este trabajo editorial tiene seis sesiones: Austeridad. Igualitarismo compartido. La antropología del ajuste y la austeridad. La moralidad de la crisis actual. Acceso a la atención médica. Generar mercados más justos.

Austeridad

Austeridad , que significa restricción severa, es ahora también un nombre común a nivel mundial para las políticas neoliberales de recortes en los servicios públicos y disciplina promercado. Durante mucho tiempo ha tenido implicaciones encarnadas, originalmente provenientes de la palabra griega austeros que describe un sabor amargo que seca la lengua. Pasando de su etimología a su epidemiología en la Grecia actual, el impacto de la dura austeridad de recorte presupuestario impuesta por los acreedores europeos del país ha llevado de sabores amargos y bocas secas a toda una serie de impactos encarnados mucho más dañinos. En 2014, se informó que las tasas de infección por VIH, malaria, muerte fetal y suicidio estaban aumentando, mientras que el acceso a medicamentos, clínicas y servicios de salud mental estaba disminuyendo rápidamente (Kentikelenis et al., 2014)

Cómo la violencia político-económica de la austeridad suele estar codeterminada por otros tipos de violencia, como la violencia de la guerras actuales; sobre cómo la austeridad conduce a riesgos para la salud y opciones de gestión de riesgos para la salud radicalmente desiguales; La «economía política de la esperanza» que de ese modo vincularon con la ciudadanía biológica ha quedado eclipsada para muchas personas en todo el mundo por la economía política de la austeridad, sangre, sudor y lágrimas, sin expectativas.

Igualitarismo compartido en el ajuste:

La crisis económica, social y política de la argentina, constituida por la deuda externa, el déficit fiscal, la pésima gestión, la irresponsabilidad de un mal gobierno que se fue, con gestores ineptos, y calidad institucional pésima, con prioridades que no eran de la gente, y un desdén manifiesto por la forma de asignación de recursos, por generar militancia rentada con empleos innecesarios en el sector público y en los fideicomisos, falta de crecimiento económico de once años, y si del gasto, ineficiente, en cuestiones que el estado puede evitar, la anomia, el incumplimiento de las leyes, la llamativa tolerancia a la corrupción, superada por la inflación y la inseguridad, en tener escasas políticas de estado que proyecten un país estable, que venzamos la pobreza estructural, que la tenemos instalada en las entrañas más profundas en las periferias de las grandes ciudades, esto lleva al justificativo falso y poco creativo que en este tiempo sacrifiquemos a los jubilados, el régimen de pensiones, los medios de vida, generación de empleo de calidad y formal, que seamos más pobres, y revoquemos principios de equidad y solidaridad en la atención de la salud. Los jóvenes argentinos no piensan en irse, ya no lo dudan. El negocio más rentable hoy es tramitar las nacionalidades Europeas, para poder migrar, y no tener ese pasaporte del Sur Global que nos debiera enorgullecer.

Entiendo que a esta austeridad fiscal le hace falta como principio el igualitarismo compartido en este plan de ajuste estructural. Porque este ajuste está recayendo primero en la clase media, en los trabajadores, formales e informales, en la licuación de las pensiones, en los pobres, con procedimiento tipo paspartú de un rumbo económico, de un dogma del respeto irrestricto de las libertades individuales, que funcione transculturalmente, y en contextos geográficos y temporales diferentes. Justo es el momento de consolidación de privilegios rápido antes que la gente se de cuenta. Dentro del enfoque disciplinario que me ocupa que es el de la salud, existe una pulsión por favorecer a los sistemas de salud privados o prepagos. En una inhumana aplicación de la austeridad fiscal. Es llamativo como las élites y sus aliados, están creando activamente condiciones y se benefician de ellas, presentando como soluciones únicas, como que todo lo hecho ha fracasado, y esto porque nunca se aplicó puede ser el camino hacia una luz que no vemos. «impulsado por las fuerzas del cielo» como dice el Presidente.

Para mi, este ajuste y esta austeridad, no tiene final, y nos conduce a la cronicidad, pero eso si, diluida para ser metabolizada, por un relato histórico que cuando imperaron las ideas liberales Argentina era una potencia mundial, aunque los testimonios de la calidad de vida no lo expresen tan claramente. Además estamos en un espacio temporal diferente, que aquellas ideas no tienen aplicación. La tarea es dar cuenta de las formas en que la temporalidad vertiginosa queda impresa en las sociedades y cómo los más vulnerables se frenan ante esta velocidad política de “ajuste”, una velocidad que se identifica con ponerse al día con opciones fiscales racionales, a menudo bajo el apodo de “ economías de transición.» 

Tampoco es momento de glorificar los logros sindicales del pasado, para que la resistencia al ajuste se considere inercia, un apego nostálgico, al tiempo anterior al cambio. La sensación es que el futuro que nos plantean está colapsando en este presente. Los pobres no pueden ver el futuro para ellos este no existe, ni los incluye. La postergación de la cual partes, exige políticas más allá del asistencialismo. Que es funcional para contener la conflictiva social. No va hacia la causa que lo generó.

Los pobres, los postergados, no pueden ver el futuro en sus hazañas de esfuerzo de privarse de lo más elemental, solo contentarse con ver y vivir el momento, y recurrir a la elación adictiva.

«Las antropologías del ajuste y la austeridad»

Al igual que en el ejemplo de la austeridad en la Europa contemporánea, las instituciones financieras internacionales impusieron los Plan Ajuste Estructural a las sociedades de todo el Sur Global a raíz de las crisis de deuda, pero sus raíces se remontan a la década de 1960, cuando muchos gobiernos poscoloniales emprendieron acciones a gran escala. proyectos para transformar sus sociedades tras la independencia política ( Ha-Joon 2014 ). A medida que la crisis de la deuda se extendía por el Sur Global, un cambio en la filosofía del Banco Mundial, que se alejaba de la reducción de la pobreza y se acercaba a principios de política neoliberales, condujo al desarrollo de los PAE. En este caso, ajustar significaba “ponerse al día”: si inyectar deuda en las venas de las economías en desarrollo para impulsar el desarrollo significaba una crisis de deuda nociva, entonces la panacea era “ajustar” el cuerpo económico ( Stuckler y Basu 2014 ; cf. Rakopoulos 2018a )Pero fabricar una medicina universal para una enfermedad global (la deuda) ha sido una práctica completamente neoliberal y ha visto su materialización en los PAE y, más recientemente, en las directivas sobre la deuda en el sur de Europa, más trágicamente en Grecia.

Los antropólogos documentaron y analizaron los efectos de los PAE desde finales de los años 1980 en adelante, desde el punto de vista de quienes sufrieron estas medidas de protoausteridad. Dado el enfoque disciplinario en el análisis de campo único a nivel local, la tendencia ha sido, por ejemplo, examinar cómo el sufrido cuerpo político y el cuerpo del yo fueron afectados por los efectos de elementos particulares de ajuste estructural. Los antropólogos médicos han estado a la vanguardia de esa tendencia, centrándose en los recortes y la privatización del sector de salud pública, en individuos y comunidades (ver Pfeiffer y Chapman 2010: 154-156; ver también Powers, Pfeiffer, en este número ). Dentro del enfoque subdisciplinario de la salud, los antropólogos médicos críticos también han analizado cómo fuerzas amplias han impactado la salud de las comunidades y los individuos ( Baer et al. 2003 ; Farmer 1996 ; Singer y Baer 1995 ; Susser 2009 ).

Las antropologías emergentes de la austeridad han pasado por alto en gran medida el compromiso con una ola anterior de austeridad, definiéndola más bien como un golpe histórico que supuso una caída en desgracia para las economías del tercer sector orientadas al consumo masivo (véase Muehlebach, 2016 ). De hecho, tales contribuciones parecen abrazar una definición de los regímenes de austeridad como una condición relativa a sociedades que disfrutaban de un alto nivel de consumo (por ejemplo, Knight y Stewart 2016 ). Al mismo tiempo, la lógica de normalizar la austeridad confunde intencionadamente correlación y causalidad ( Blyth 2013: 71 

La moralidad en crisis

Otra cuestión para abordar esta preocupación editorial que la crisis es moral, mientras que la moralidad está en crisis. Se trata de un continuo moral y normativo: una auditoría de cómo deben gestionarse las vidas humanas a gran escala (es decir, “presupuestos estatales”), un modo fiscalmente preocupado de operacionalizar el control social. «Para la ideología de este fetiche fiscal, el ojo por ojo es entre los medios de vida y el endeudamiento ( Graeber 2011 ), con un lenguaje moralista del exceso –gasto, servicios, dinero y trabajadores “excesivos”– que forma la economía de palabras de la austeridad». Esto habla de un punto más general.

Además es un mundo en crisis, con varias guerras y conflictos no resueltos, pero con excedentes en algunos países podría con inteligencia y poniendo el peso en ese esfuerzo generar excedentes externos.

Acceso a la atención médica:

El acceso a la atención médica es importante para la salud, y la participación del Estado en la provisión y regulación de la prestación de servicios de salud tiene impactos que van mucho más allá de la salud individual o incluso de la población. La razón fundamental con las medidas es porque les falta una cara para la acción, de tener una postura crítica, es la falta de interés en las políticas sociales como causas potenciales de la salud de la población, es su capacidad para romper el vínculo entre las condiciones económicas nocivas (como las que transcurrimos) y la salud apoyando los ingresos incluso cuando las oportunidades de empleo son débiles (para una exposición explícita de esta lógica, (McFarland et al. 2023). Pero los estudiosos de la salud pública también han mostrado interés en los efectos de las políticas económicas sobre la salud y las condiciones económicas que ayudan a generar. Más allá de las políticas y los determinantes sociales de la salud discutidos en varios posteos de este blog, la redistribución y la desigualdad, la concentración, las políticas fiscales y macroeconómicas, las políticas del mercado laboral, la regulación del lugar de trabajo, la generación de empleo y las políticas que conducen a un declive o reorganización económica a largo plazo han sido temas de estudios que examinan los resultados de salud (y , en algunos casos, insumos de salud).

Esto se debe a que la enfermedad y la muerte prematura son el resultado de una combinación de exposición a amenazas para la salud, vulnerabilidad a esas amenazas y tratamiento de sus efectos. El acceso a la atención médica puede determinar si una enfermedad se trata, cuándo y cómo (si es tratable), pero, con la excepción parcial de las vacunas, las intervenciones médicas no protegen ni contra la exposición ni contra la vulnerabilidad a un factor de riesgo (ver Lynch 2020). 

Esto significa que una amplia variedad de factores más allá de la atención médica (por ejemplo, la nutrición, la prevalencia de patógenos, los entornos sociales y físicos, los comportamientos saludables y la seguridad ocupacional) tienen importantes impactos en la salud, al igual que las numerosas políticas públicas y fuerzas económicas. que influyen en la distribución de estos factores. 

Estos determinantes no médicos de la salud a menudo se denominan “determinantes sociales de la salud” (OMS 2008). Los factores causales más lejanos (es decir, los más distales pero también los más influyentes), los que tienen sus raíces en la política y la economía, se denominan “estructurales”, “causas fundamentales” o “determinantes macrosociales” (Enlace y Phelan 1995,McGrail y cols. 2022,McKinlay 2019,Putnam y Galea 2008).

Mercados más justos en salud:

Pero esto no significa que proponga con esta visión editorial alejarnos de los ideales liberales o de la idea general de globalización o de formas de ordenamiento basadas en el mercado. En lugar de ello, deberíamos buscar una comprensión nueva, más «democrática» o prosocial del ideal liberal, que enfatice la idea de mercados justos en lugar de simplemente libres. 

Esta idea de mercados justos puede entenderse de muchas maneras, pero sugiero que se entienda mejor como si implicara un compromiso por parte del Estado para:

  • garantizar el acceso a una base pública de bienes básicos, o el acceso a un mínimo social generoso para todos los ciudadanos, independientemente de los resultados del mercado; 
  • garantizar la igualdad de acceso a ciertos «bienes relativos«; 
  • regular el poder de mercado o las fuentes de poder monopólico; y
  • responder o ‘internalizar’ las externalidades negativas o los costos sociales asociados con el comportamiento del mercado privado. El artículo explora lo que esto implica para el diseño de las constituciones, y especialmente de los derechos sociales y de propiedad constitucionales, y el alcance y la fuerza de la revisión judicial. En última instancia, sugiere el artículo, el constitucionalismo de mercado justo apunta a la conveniencia de una combinación de derechos sociales y de propiedad débiles, es decir, derechos de propiedad que ofrezcan cierta protección, aunque no completa, a los derechos económicos existentes, junto con deberes legislativos para implementar normas de mercado justas o derechos limitados y débiles. garantías de derechos sociales. 

Pero esto no significa que los tribunales sólo puedan hacer cumplir débilmente dichas garantías: los bloqueos en el proceso democrático pueden significar que los tribunales pueden y deben adoptar un enfoque débil o fuerte (o receptivo) para hacer cumplir estas garantías de derechos fundamentalmente débiles.

Epilogo:

Este sacrificio por la austeridad, el ajuste fiscal, tiene impacto en la salud de los más postergados y en la calidad de vida de todas las personas, que impactará en varías generaciones, sin ir completamente a la causa de base, no hay en el esfuerzo igualitarismo compartido, hay nuevamente un capitalismo de amigos. La falta de respaldo moral por llevar adelante esta crisis está sustentada por la invocación a las fuerzas del cielo, como una teocracia, para que fue el elegido puede estar iluminado por el camino correcto, para corregir los determinantes sociales, mejorar el empleo, las cuentas fiscales, la inflación, la equidad, que la calidad de vida de los argentinos no dependa de quien transitoriamente ocupa la centralidad, el presidente, sino el pueblo.

La asociación entre ingresos, desigualdad econónica y esperanza de vida en Estados Unidos, 2001-2014

Asociación entre ingresos y esperanza de vida en Estados Unidos

Chetty R, Stepner M, Abraham S, Lin S, Scuderi B, Turner N, Bergeron A, Cutler D. The Association Between Income and Life Expectancy in the United States, 2001-2014. JAMA. 2016 Apr 26;315(16):1750-66. doi: 10.1001/jama.2016.4226. Erratum in: JAMA. 2017 Jan 3;317(1):90. PMID: 27063997; PMCID: PMC4866586.

Este artículo constituye un clásico de la gestión de los determinantes sociales de la salud ingresos y desigualdad en el ingreso. Es fundamental que lo lean y entiendan que las políticas de ingresos, de empleo, las negociaciones colectivas, que son instituciones que tienen la sociedad fundamentales para los individuos, la negociación individual es sumamente desigual. La importancia de este trabajo es el volumen de registros y la serie de tiempo. Su análisis estadístico. Compártanlo en el claustro.

La muestra consistió en 1.408.287.218 observaciones persona-año (edad media a la que se analizó a los individuos, 53,0 años; ingresos familiares medios entre las personas que trabajan, 61.175 dólares al año [media, 97.725 dólares al año]). Entre las personas de 40 a 76 años, hubo 4.114.380 muertes entre los hombres (tasa de mortalidad, 596,3 por 100.000) y 2.694.808 muertes entre las mujeres (tasa de mortalidad, 375,1 por 100.000). El análisis arrojó cuatro resultados. 

  1. En primer lugar, un mayor ingreso se asoció con una mayor longevidad en toda la distribución del ingreso. La brecha en la esperanza de vida entre el 1% más rico y el 1% más pobre de las personas fue de 14,6 años (IC del 95%, 14,4 a 14,8 años) para los hombres y de 10,1 años (IC del 95%, 9,9 a 10,3 años) para las mujeres. 
  2. En segundo lugar, la desigualdad en la esperanza de vida aumentó con el tiempo. Entre 2001 y 2014, la esperanza de vida aumentó 2,34 años para los hombres y 2,91 años para las mujeres del 5% superior de la distribución del ingreso, pero aumentó solo 0,32 años para los hombres y 0,04 años para las mujeres del 5% inferior ( P < . 001 para la diferencia para ambos sexos). 
  3. En tercer lugar, la esperanza de vida varió sustancialmente entre las zonas locales. Para las personas en el cuartil inferior de ingresos, la esperanza de vida difería en aproximadamente 4,5 años entre las áreas con mayor y menor longevidad. Los cambios en la esperanza de vida entre 2001 y 2014 oscilaron entre ganancias de más de cuatro años y pérdidas de más de dos años en todas las zonas. 
  4. En cuarto lugar, las diferencias geográficas en la esperanza de vida de las personas en el cuartil de ingresos más bajo se correlacionaron significativamente con conductas de salud como fumar ( r = −0,69, p < 0,001), pero no se correlacionaron significativamente con el acceso a la atención médica, los factores ambientales físicos, desigualdad de ingresos o condiciones del mercado laboral. La esperanza de vida de las personas de bajos ingresos se correlacionó positivamente con la fracción de inmigrantes del área local ( r = 0,72, p < 0,001), la fracción de graduados universitarios ( r = 0,42, p < 0,001) y los gastos del gobierno local ( r = 0,57). , P < 0,001).

Aproximaciones de Gompertz y curvas de supervivencia empíricas para hombres en los percentiles de ingresos 5.º y 95.º , 2001-2014

Para los paneles A y B, los datos de los puntos de dispersión se derivaron de las tasas de mortalidad transversales por edad utilizando los ingresos dos años antes para hombres de 40 a 62 años y las tasas de mortalidad de cohortes por año utilizando los ingresos observados a la edad de 61 años para hombres de 61 años. 63 a 76 años. Las tasas de mortalidad empíricas se observaron hasta los 76 años; por tanto, se observan tasas de supervivencia empíricas hasta los 77 años. Las líneas continuas muestran extrapolaciones de Gompertz hasta la edad de 90 años. En el panel B, se utilizaron tasas de mortalidad uniformes del Centro Nacional de Estadísticas de Salud (NCHS) y la Administración de la Seguridad Social (SSA) después de los 90 años. 

Correlaciones entre la esperanza de vida en el cuartil inferior de ingresos y las características del área local, 2001-2014

Correlaciones de Pearson univariadas ponderadas por población estimadas entre las características del área local y la edad esperada de muerte ajustada por raza y etnia para las personas de 40 años en el cuartil de ingresos más bajo. Estas correlaciones se calcularon a nivel de zona de desplazamiento después de promediar la esperanza de vida entre sexos. Las barras de error indican intervalos de confianza del 95% con errores agrupados por estado.

Comportamientos de salud

La esperanza de vida se correlacionó negativamente con las tasas de tabaquismo ( r = −0,69, p < 0,001) y obesidad ( r = −0,47, p < 0,001) y se correlacionó positivamente con las tasas de ejercicio ( r = 0,32, p = 0,004) entre individuos en el cuartil inferior de ingresos. Los mapas de tasas de tabaquismo, obesidad y ejercicio para personas de bajos ingresos eran similares a los de esperanza de vida ( eFigura 13 en el Suplemento ). De acuerdo con estos hallazgos, los datos del NCHS muestran que la mayor parte de la variación en las tasas de mortalidad entre áreas entre los individuos en el cuartil inferior de ingresos estaba relacionada con causas médicas, como enfermedades cardíacas y cáncer, más que con causas externas, como accidentes automovilísticos. suicidio y homicidio (parte VE del Apéndice electrónico y Tabla 10 del Suplemento ).

Acceso a la atención médica

Las medidas de cobertura y gasto del seguro médico (la fracción del gasto de Medicare no asegurado y ajustado al riesgo por afiliado) no se asociaron significativamente con la esperanza de vida para las personas en el cuartil inferior de ingresos. La esperanza de vida se correlacionó negativamente con las tasas de mortalidad hospitalaria ( r = −0,31, p <0,001), pero no se asoció significativamente con la calidad de la atención primaria.

Factores ambientales y segregación residencial

Las teorías que postulan que las diferencias en la mortalidad están impulsadas por el entorno físico (por ejemplo, la exposición a la contaminación del aire o la falta de acceso a alimentos saludables) sugieren que la brecha en la esperanza de vida entre ricos y pobres debería ser mayor en ciudades más segregadas residencialmente. Empíricamente, en áreas donde ricos y pobres están más segregados residencialmente, las diferencias en la esperanza de vida entre los individuos en el cuartil superior e inferior de ingresos fueron menores ( r = −0,23, P = 0,09). Las personas en el cuartil inferior de ingresos que viven en zonas de desplazamiento más segregadas tenían niveles más altos de esperanza de vida ( r = 0,26, P = 0,04).

Desigualdad de ingresos y cohesión social

La esperanza de vida no se asoció significativamente con el índice de Gini de desigualdad del ingreso para los individuos en el cuartil inferior de la distribución del ingreso ( r = 0,20, P = 0,11). La desigualdad de ingresos tuvo una correlación más negativa con la esperanza de vida en los cuartiles de ingresos superiores (para el cuartil superior, r = −0,37, P < 0,001;. La esperanza de vida de las personas en el cuartil inferior se correlacionó negativamente con el índice de capital social ( r = −0,26, P = 0,05) y no se asoció significativamente con la religiosidad ( r = 0,12, P = 0,39). No hubo una asociación significativa entre la esperanza de vida ajustada por raza y origen étnico en el cuartil inferior de ingresos y la fracción de residentes negros en la zona de tránsito ( r = −0,06, P = 0,62). 27

Discusión

Abordar las disparidades socioeconómicas en materia de salud es un objetivo político importante. 28 – 30 Sin embargo, la magnitud de las brechas socioeconómicas en la esperanza de vida, cómo estas brechas están cambiando con el tiempo y sus determinantes siguen siendo objeto de debate. En este estudio, se utilizaron datos recientemente disponibles que cubren la población estadounidense para obtener estimaciones más completas y precisas de la relación entre ingresos y esperanza de vida a nivel nacional de lo que fue posible en trabajos anteriores. Se calcularon nuevas estimaciones locales de esperanza de vida por ingresos y se identificaron factores que se correlacionaban con una mayor esperanza de vida para personas con bajos ingresos. El análisis arrojó 4 conclusiones principales.

Niveles nacionales de esperanza de vida por ingreso

En primer lugar, la esperanza de vida aumentó continuamente con los ingresos. No había una línea divisoria por encima o por debajo de la cual un mayor ingreso no estuviera asociado con una mayor esperanza de vida. Entre el 1% superior y el 1% inferior de la distribución del ingreso, la esperanza de vida difería en 15 años para los hombres y 10 años para las mujeres (Recuadro).

Estas diferencias se ponen en perspectiva al comparar la esperanza de vida en percentiles seleccionados de la distribución del ingreso (entre aquellos con ingresos positivos) en los Estados Unidos con la esperanza de vida media en otros países ( eFigura 16 en el Suplemento ). Por ejemplo, los hombres del 1% inferior de la distribución de ingresos a la edad de 40 años en Estados Unidos tienen una esperanza de vida similar a la esperanza de vida media de los hombres de 40 años en Sudán y Pakistán, suponiendo que la esperanza de vida en esos países Los países son precisos. Los hombres en Estados Unidos que se encuentran en el 1% superior de la distribución del ingreso tienen una esperanza de vida más alta que la esperanza de vida media de los hombres en todos los países. 31 La brecha de 10 años en la esperanza de vida entre las mujeres del 1% superior y el 1% inferior de la distribución del ingreso en Estados Unidos equivale a la disminución en la longevidad debido al tabaquismo a lo largo de toda la vida. 32

Tendencias nacionales en la esperanza de vida por ingreso

En segundo lugar, la desigualdad en la esperanza de vida aumentó en los últimos años. Entre 2001 y 2014, las personas en el 1% superior de la distribución del ingreso ganaron alrededor de 3 años de esperanza de vida, mientras que las personas en el 1% inferior no experimentaron ganancias. Como punto de referencia para esta magnitud, el NCHS estima que eliminar todas las muertes por cáncer aumentaría la esperanza de vida al nacer en 3,2 años. 33

Este hallazgo de brechas crecientes en la longevidad respalda las conclusiones de estudios recientes que utilizaron muestras más pequeñas. 6 , 7 , 10 , 11 , 14 Sin embargo, el hallazgo de que la esperanza de vida de las mujeres de bajos ingresos no ha cambiado en los últimos años contrasta con los hallazgos de Olshansky et al 11 de que la esperanza de vida ha disminuido para las mujeres sin un título de escuela secundaria. Los resultados de este estudio pueden diferir porque el grupo de personas sin título de secundaria es una muestra cada vez más seleccionada. 13

Case y Deaton 34 y Gelman y Auerbach 35 también demostraron que las tasas de mortalidad ajustadas por edad para hombres blancos de 45 a 54 años se mantuvieron constantes o aumentaron durante la década de 2000. Nuestro hallazgo de una mayor esperanza de vida en la mayoría de los grupos de ingresos difiere de este resultado porque nuestras estimaciones incorporan disminuciones en las tasas de mortalidad en edades más avanzadas, agrupan todas las razas y excluyen a los individuos con 0 ingresos a la edad de 40 años. Sin embargo, nuestro hallazgo de una creciente desigualdad en la esperanza de vida entre los grupos de ingresos es consistente con los hallazgos de Case y Deaton 34 de que entre los blancos, las tasas de mortalidad aumentaron más rápidamente entre los individuos con bajos niveles de educación.

Variación del área local en la esperanza de vida por ingreso

En tercer lugar, la esperanza de vida varió sustancialmente entre las zonas locales. Entre las personas en el cuartil inferior de la distribución del ingreso, la esperanza de vida difería en aproximadamente 4 años para las mujeres y 5 años para los hombres entre las zonas de tránsito con la longevidad más baja y más alta. Las tendencias en la esperanza de vida durante la década de 2000 también variaron sustancialmente entre áreas, desde ganancias de más de cuatro años entre 2001 y 2014 en algunas zonas de tránsito hasta pérdidas de más de dos años en otras. Estas pequeñas diferencias en áreas sugieren que la creciente desigualdad en los resultados de salud en Estados Unidos en su conjunto no es inmutable.

Trabajos anteriores que documentan la variación geográfica en la longevidad no han podido desglosar la variabilidad entre áreas por ingresos. 36 – 38 Es importante desglosar por ingresos. Al agrupar todos los grupos de ingresos, la esperanza de vida en el Sur estaba muy por debajo del promedio ( eFigura 17 en el Suplemento ). 36 – 41 Sin embargo, entre las personas en el cuartil inferior de ingresos, la esperanza de vida en el Sur era más similar a la media de Estados Unidos. El bajo nivel de esperanza de vida en el Sur documentado en trabajos anteriores se explica principalmente por niveles de ingresos más bajos y no por una peor salud condicionada a los ingresos. Entre la población con niveles de ingresos bajos, la esperanza de vida más baja se encontró en Oklahoma y en ciudades del cinturón industrial, como Gary, Indiana y Toledo, Ohio. También hubo una diferencia sustancial en la esperanza de vida entre las personas de bajos ingresos en Nevada y Utah, como lo documentó por primera vez Fuchs. 42

Correlaciones de la variación en la esperanza de vida en el área local

En cuarto lugar, la variación de la esperanza de vida en áreas pequeñas se utilizó como lente para evaluar las teorías sobre las diferencias socioeconómicas en la longevidad. Comprender las características de las zonas donde las personas de bajos ingresos viven más tiempo puede arrojar luz sobre los determinantes de la longevidad de las poblaciones de bajos ingresos en términos más generales. Las diferencias en la esperanza de vida entre áreas estaban altamente correlacionadas con los comportamientos de salud (p. ej., tabaquismo, obesidad y ejercicio), lo que sugiere que cualquier teoría sobre las diferencias en la esperanza de vida entre áreas debe explicar las diferencias en los comportamientos de salud.

Una de esas teorías es que la salud y la longevidad están relacionadas con diferencias en la atención médica. 43 – 51 El presente análisis proporciona un apoyo limitado a esta teoría. La esperanza de vida de las personas de bajos ingresos no se correlacionó significativamente con las medidas de cantidad y calidad de la atención médica brindada, como la fracción asegurada y las medidas de atención preventiva. La falta de un cambio en las tasas de mortalidad de las personas en el cuartil de ingresos más bajo (Figura 1) cuando son elegibles para la cobertura de Medicare a la edad de 65 años respalda aún más la conclusión de que la falta de acceso a la atención no es la razón principal por la que las personas de bajos ingresos tienen una esperanza de vida más corta. 50 , 51

Una segunda teoría es que los aspectos físicos del entorno local afectan la salud, por ejemplo, a través de la exposición a la contaminación del aire. 52 – 59 Estas teorías predicen que las brechas de ingresos en cuanto a longevidad deberían ser mayores en áreas con mayor segregación residencial por ingresos. Esta explicación tampoco encuentra un fuerte apoyo empírico. La esperanza de vida entre las personas en el cuartil de ingresos más bajo era mayor en áreas más segregadas, tanto en términos absolutos como en relación con las personas en el cuartil de ingresos más alto.

Una tercera teoría es que la mala salud está relacionada con la desigualdad o la falta de cohesión social, lo que puede aumentar el estrés de las personas de bajos ingresos. 60 , 61 De acuerdo con trabajos anteriores, en el estudio actual el índice de Gini de desigualdad de ingresos se correlacionó negativamente con la esperanza de vida promedio en las zonas de tránsito al agrupar todos los grupos de ingresos ( r = −0,36; P = 0,002). 38 Sin embargo, esta correlación se debe en parte a que las áreas con mayor desigualdad tienen una mayor proporción de personas en cuartiles de bajos ingresos, lo que se asocia con una menor esperanza de vida media porque la relación entre ingresos y longevidad es cóncava ( eFigura 7 en el Suplemento ). 62 – 64 Entre las personas en el cuartil inferior de ingresos, no hubo asociación entre la desigualdad y la esperanza de vida en todas las áreas, lo que coincide con los hallazgos de Lochner et al 65 basados ​​en datos multinivel.

La desigualdad tenía una correlación más negativa con la esperanza de vida de las personas en el cuartil de ingresos más alto, contrariamente a la predicción de que la desigualdad tiene efectos adversos en la salud de las personas de bajos ingresos. A nivel estatal, las correlaciones entre desigualdad y esperanza de vida fueron negativas al agrupar todos los grupos de ingresos, lo que coincide con la evidencia revisada por Wilkinson y Pickett, 66 pero la correlación con la esperanza de vida en el cuartil de ingresos más bajo fue positiva. Tampoco hubo una correlación positiva entre otras medidas de cohesión social (es decir, capital social y participación en organizaciones religiosas) y la esperanza de vida de las personas en el cuartil de ingresos más bajo. 25 , 67 – 71

Una cuarta teoría es que la esperanza de vida está relacionada con las condiciones del mercado laboral local. 72 , 73 Empíricamente, ni el desempleo ni los cambios a largo plazo en la población y la fuerza laboral se asociaron significativamente con la esperanza de vida de las personas en el cuartil de ingresos más bajo.

Ninguna de las cuatro teorías sobre los bajos niveles de esperanza de vida entre personas de bajos ingresos fue respaldada consistentemente por los datos. Más bien, el patrón más fuerte en los datos fue que las personas de bajos ingresos tienden a vivir más tiempo (y tener comportamientos más saludables) en ciudades prósperas con poblaciones altamente educadas y altos niveles de gasto gubernamental, como Nueva York, Nueva York y San Francisco. , California. En estas ciudades, la esperanza de vida de las personas situadas en el 5% inferior de la distribución del ingreso era de aproximadamente 80 años. Por el contrario, en ciudades menos prósperas, como Gary, Indiana, y Detroit, Michigan, la edad esperada al morir para las personas situadas en el 5% inferior de la distribución del ingreso era de aproximadamente 75 años. Las personas de bajos ingresos que viven en ciudades con poblaciones altamente educadas también experimentaron los mayores aumentos en la esperanza de vida durante la década de 2000.

Hay muchas explicaciones potenciales de por qué las personas de bajos ingresos que viven en ciudades prósperas y con un alto nivel educativo viven más tiempo. Estas áreas pueden tener políticas públicas que restringen el tabaquismo o una mayor financiación para los servicios públicos, en consonancia con los niveles más altos de gasto de los gobiernos locales en estas áreas. Las personas de bajos ingresos que viven en áreas de altos ingresos también pueden verse influenciadas por vivir cerca de otras personas que se comportan de manera más saludable. Alternativamente, la población de bajos ingresos en dichas ciudades podría tener características diferentes, consistentes con la mayor proporción de inmigrantes en estas áreas. La prueba entre estas teorías es un área clave para futuras investigaciones.

Implicaciones para la práctica y las políticas

La pequeña variación regional en la asociación entre la esperanza de vida y los ingresos sugiere que las brechas en la longevidad pueden requerir respuestas de políticas locales. Por ejemplo, los profesionales de la salud podrían realizar esfuerzos específicos para mejorar la salud entre las poblaciones de bajos ingresos en ciudades como Las Vegas, Nevada, Tulsa, Oklahoma y Oklahoma City, Oklahoma. La fuerte asociación entre la variación geográfica en la esperanza de vida y los comportamientos de salud sugiere que las intervenciones políticas deberían centrarse en cambiar los comportamientos de salud entre las personas de bajos ingresos. Las políticas tributarias y otras políticas públicas locales pueden desempeñar un papel en la inducción de tales cambios. Los datos disponibles públicamente en www.healthinequality.org (enumerados en la Tabla 11 del Suplemento ) proporcionan una manera de monitorear el progreso local.

Los hallazgos también tienen implicaciones para los programas de seguro social. Las diferencias en la esperanza de vida según el ingreso implican que el programa de Seguridad Social es menos redistributivo de lo que implica su estructura progresiva de beneficios. Los hombres y mujeres del 1% superior de la distribución del ingreso pueden esperar reclamar la Seguridad Social y Medicare durante 11,8 y 8,3 años más que los hombres y mujeres del 1% inferior de la distribución del ingreso. Algunos han propuesto indexar la edad de elegibilidad para Medicare y los beneficios completos del Seguro Social en función del aumento de la esperanza de vida. 74 Las diferencias en los aumentos de la esperanza de vida entre grupos y áreas de ingresos sugieren que dicha política tendría que estar condicionada al ingreso y la ubicación para mantener los niveles actuales de progresividad. 12

Conclusiones y relevancia

En Estados Unidos, entre 2001 y 2014, un mayor ingreso se asoció con una mayor longevidad y aumentaron las diferencias en la esperanza de vida entre los grupos de ingreso. Sin embargo, la asociación entre la esperanza de vida y los ingresos varió sustancialmente entre zonas; Las diferencias en longevidad entre grupos de ingresos disminuyeron en algunas áreas y aumentaron en otras. Las diferencias en la esperanza de vida se correlacionaron con los comportamientos de salud y las características del área local.

Liberalismo, austeridad y determinantes políticos de la salud

A M. Viens

Publicado en línea: 11 de julio de 2019 Springer Science+Business Media, LLC, Springer Nature 2019 © Toronto. Canada.


Este artículo lo traigo como fundamento bibliográfico, sobre la observación que el liberalismo, o la libertad, libertaria no puede trasladarse linealmente en salud, porque con el análisis de la sustentabilidad, sostenibilidad y solvencia de los sistemas que efectué hace unos años para la catedra se demostró que los sistemas de salud no tienden naturalmente a la equidad, y esto es simple, debido a que los oferentes y prestadores tienden primero a cubrir la demanda de quienes pueden pagar, postergándose las necesidades de los sectores postergados de una sociedad. También se comprueba que el mercado de salud tiene fallos de mercado ( https://saludbydiaz.com/2021/07/31/fallas-de-mercado-en-la-atencion-sanitaria/)y porque para mejorar el estado de salud de una población hay que actuar sobre los determinantes sociales: vivienda, empleo, educación, el acceso a alimentos saludables, aire limpio y agua potable, desigualdad en el ingreso, https://saludbydiaz.com/2023/08/10/los-determinantes-sociales-de-la-salud-ir-mas-alla-de-la-deteccion-y-referencia-a-la-intervencion/ o sea un coeficiente de Gini por encima de 0,43 como tenemos en Argentina (el limite de la desigualdad cambia la función de recta en 0,41, aumentando los años de vida potencialmente perdidos. Los problemas de salud influyen fuertemente en la capacidad de elección de las personas. https://saludbydiaz.com/2019/12/11/la-importancia-de-los-determinantes-sociales-en-la-salud/


la ciudad más desigual de la argentina es la ciudad autónoma de Buenos Aires. Como se observa el Londres en este grafico de como disminuye la expectativa de vida en cada estación. Me permite decirles con humor ácido, que si viajan al Londres eviten subirse a la Jubilee Line, porque perderán expectativa de vida. https://saludbydiaz.com/2020/01/16/la-salud-depende-del-codigo-postal/

ahora si el artículo.

La medicina es una ciencia social, y la política no es otra cosa que medicina a mayor escala. Rudolf Virchow

Deberíamos pensar en la medicina como una ciencia social, según Virchow, porque entendió las diversas formas en que la desigualdad social contribuye y es causa de la mala salud. Dado que la desigualdad social tiene un impacto central en la capacidad de las personas y las poblaciones para estar sanas, es la acción política en torno a estos estados de morbilidad lo que determina el alcance de nuestro éxito en la prevención y mitigación de la mala salud.

Pero esta relación no es meramente descriptiva, sino que también es normativa en dos aspectos importantes.

En primer lugar, el entorno social, y no los factores individuales, es lo que hace que sea difícil mantener estilos de vida saludables.

Esto hace que la acción colectiva y la financiación adecuada sean necesarias para garantizar las condiciones sociales en las que las personas puedan estar sanas como una responsabilidad compartida en toda la sociedad, lo que proporciona un papel vital para el Estado en estos esfuerzos [7].

En segundo lugar, la misión y la maquinaria sociales necesarias para comprender y promover las responsabilidades sanitarias del Estado para garantizar las condiciones en las que las personas puedan estar sanas establece un papel clave de la moralidad política en la determinación de las formas y medios de coordinación que se requieren para cumplir con estas responsabilidades [6].

Estas consideraciones normativas demuestran que la mala salud y las desigualdades sociales no son meramente asuntos que los epidemiólogos deben mapear y medir, sino que también son de interés central para los teóricos morales y políticos para comprender por qué existe el imperativo de abordarlos y establecer los medios por los cuales se justificaría hacerlo.

Sin embargo, lo más importante es que el Estado también puede utilizar su poder y su acción política para adoptar posiciones ideológicas y políticas que promulguen la mala salud y la desigualdad en salud.

Una ideología política neoliberal y su uso de políticas económicas como la austeridad han tenido un efecto devastador en la salud y la equidad en salud.

El liberalismo es una ideología política que se basa en valores basados en el mercado, como la elección individual, la competitividad, el consumismo, la liberalización económica, la eficiencia, la privatización y la maximización del rendimiento [9, 14]. Estos valores individualistas, a su vez, dan forma y priorizan ideas particulares que se propagan en cómo y dónde opera el Estado, incluidas sus políticas económicas y de salud.

En muchas naciones de altos ingresos, la hegemonía de la ideología liberal impregna la forma en que hemos llegado a entender la salud, cómo debe estructurarse la atención médica y cómo debemos responder a los problemas de salud.

Dos conceptos centrales subyacentes son la comodifacción y la responsabilidad individual, que tienen un impacto directo y negativo en la salud y la equidad en salud. Bajo el neoliberalismo, debemos entender la salud como un tipo particular de bien económico; como mercancía regida por los principios del mercado. Se afirma que hacerlo garantizará que los servicios de salud se estructuren de manera que maximicen su valor instrumental al producir una atención más eficiente e innovadora, en comparación con la forma en que se estructuran los servicios de salud bajo un sistema de estado de bienestar.

La salud tiende a convertirse en un valor definido negativamente (es decir, como la ausencia de enfermedad), lo que fomenta el problema de exagerar la atención médica como un determinante de la salud con respuestas basadas en el mercado que se centran en la remediación.

El paso de la gobernanza basada en el Estado a la gobernanza basada en el mercado y la mercantilización de la salud también tiene otros efectos importantes: por ejemplo, como mercancía mejor gobernada por el mercado, la atención médica (e incluso los determinantes de la salud, como la educación y la vivienda) no deben entenderse como un derecho.

La salud no es especial; Es solo otro bien instrumental que se puede intercambiar con otros bienes (se supone que proporcionales), a menudo en detrimento de los menos favorecidos, lo que solo sirve para reforzar la inequidad en salud.

Al tratarse de una mercancía que se cree que está mejor estructurada en condiciones de mercado en las que los individuos son libres de elegir la cantidad y el tipo de cobertura de salud que desean, también hemos visto que el enfoque en la responsabilidad de la salud se traslada al individuo bajo el neoliberalismo. Como tal, vemos que los estados neoliberales están adoptando un toque más ligero cuando se trata de ayudar a las personas a lograr una mejor salud.

Como señalan Kay y Williams: Un aspecto importante del neoliberalismo en la atención médica es el desarrollo de técnicas indirectas para liderar y controlar a los individuos sin ser responsable de ellos. En línea con su deseo de privatizar el riesgo, los Estados sanitarios neoliberales utilizan la técnica de la responsabilización; Los ciudadanos se vuelven «responsables» al hacerles ver los riesgos para la salud y los resultados como la enfermedad o la dolencia como su propia responsabilidad individual, con el corolario de que el problema político de la gobernanza de la salud se enmarca como el de fomentar el «autocuidado» [19]. En el ámbito de la salud pública, vemos un movimiento que prefiere intervenciones menos restrictivas en forma de campañas de concienciación/educación pública e intervenciones minimalistas de cambio de comportamiento, como los nudges.

1 La preservación de la salud individual 1 Esto también está respaldado por los incumplimientos y presunciones que se encuentran en posiciones éticas de salud pública aparentemente amigables, por ejemplo, Nufeld Council on Bioethics (2007). Salud Pública: Cuestiones Éticas. Londres: Nufeld Council on Bioethics. Para una excelente objeción, véase Dawson, A. (2006). Serpientes y escaleras: intervenciones estatales y el lugar de la libertad en las políticas públicas de salud. Revista de Ética Médica 42, 510–513.

La autonomía y la promoción de la responsabilidad individual se persiguen dogmáticamente a pesar de la evidencia que tenemos sobre la importancia de los determinantes estructurales de la salud, especialmente el papel de los determinantes políticos y comerciales de la salud a nivel nacional y mundial. Determinantes políticos de la salud y la equidad en salud: el caso de la austeridad en el Reino Unido La política económica neoliberal depende del crecimiento económico continuo, por lo que en tiempos de dificultades económicas, las medidas de austeridad (principalmente a través del recorte del gasto social) a menudo se presentan como una respuesta natural que debe instituirse hasta que la economía pueda recuperarse. Esto fue evidente en gran parte de la actividad política y la política del gobierno conservador durante la última década en el Reino Unido. Si bien la omnipresencia de la ideología neoliberal en muchas naciones occidentales hace que el recurso a la austeridad parezca inevitable, se trata de una elección política guiada por una moral política particular. Podemos y debemos evaluar tanto el éxito como la moralidad de esa elección. La austeridad ha sido un fracaso masivo y sus consecuencias han sido moralmente repugnantes por los efectos directos e indirectos que ha tenido sobre la salud y la equidad en salud. Esto es cierto no solo para el Reino Unido, sino también para otros lugares [2, 4, 30, 31, 34].

El debate sobre la austeridad a menudo se lleva a cabo utilizando una falsa equivalencia entre la cuenta bancaria individual y las economías nacionales. Los partidarios de la austeridad afirman falsamente que, así como no seríamos fscalmente responsables de incurrir en un déficit o endeudarnos más en nuestras finanzas personales, lo mismo ocurriría con el gasto público. Escuchamos reflejos familiares de que los tiempos son difíciles o que todos tenemos que unirnos y compartir el dolor. Estos mantras hipócritas enmascaran la verdadera historia, que la evidencia confirma. El dolor no se divide equitativamente en toda la sociedad, y ciertamente no se distribuye de una manera que haga recaer las cargas sobre aquellos que más pueden soportar su peso. En cambio, en lugares como el Reino Unido, vemos que son las personas económicamente desfavorecidas y socialmente vulnerables las que se llevan la peor parte. Los severos recortes en el gasto público instituidos desde la crisis financiera de 2007-2008 —que afectaron de manera desproporcionada a algunos de los más vulnerables de la sociedad— sofocaron el crecimiento económico, proporcionaron menos ingresos fiscales, aumentaron las deficiencias y ahogaron la financiación del Servicio Nacional de Salud [22, 33]. Los efectos de la austeridad en la salud y la equidad en salud han sido devastadores: la mortalidad ha aumentado (incluidas las muertes prevenibles) [12, 17, 36], la esperanza de vida se ha estancado [26], la atención social está colosalmente infrafinanciada [5, 10, 35], la pobreza infantil y de los pensionistas está aumentando [8, 18], el dormir a la intemperie, la falta de vivienda y la dependencia de los bancos de alimentos han aumentado enormemente [23, 27].

Las consecuencias de la austeridad de los recortes pasados y los déficits actuales siguen afectando negativamente a la salud y el bienestar. La presión sobre la salud pública y los presupuestos más amplios con un déficit de financiación de 5.800 millones de libras esterlinas sólo garantizarán que los efectos se sientan en las generaciones venideras [25]. La austeridad también se ha utilizado como excusa para remodelar fundamentalmente la forma en que se estructuran y prestan los servicios de salud, especialmente para descargar responsabilidades sanitarias significativas a los gobiernos locales que luchan por hacer frente a la situación [11, 15, 16, 24]. Los esfuerzos por utilizar la austeridad para impulsar el proyecto neoliberal solo buscan profundizar y normalizar su concepción de la salud: que se trata principalmente del individuo, que la gobernanza basada en el mercado puede hacerlo mejor, que una distribución desigual del estado de salud es normal, etcétera. etcétera

La gobernanza neoliberal de la actividad económica capitalista afecta a todos los aspectos de la salud, especialmente a los determinantes ambientales de la salud. Gran parte del trabajo que se está realizando para frenar y reformar el tipo de actividad económica que está impulsando el cambio climático, por ejemplo, debería ser parte integral del trabajo que se está realizando para frenar la austeridad. La austeridad es un claro ejemplo del impacto de los determinantes políticos de la salud y la equidad en salud, pero incluso fuera de la austeridad hemos visto cómo un enfoque neoliberal de la política puede tener un costo significativo y muy preocupante en nuestros sistemas de salud.

Las agendas neoliberales para reducir los impuestos, que aumentan la deuda y las deficiencias, que luego justifican la necesidad de implementar recortes de gastos, instituir tarifas a los usuarios o acelerar la privatización cuando se nos dice que no podemos apoyar los programas sociales y de salud, buscan reforzar una moral política particularmente insidiosa. Bajo el neoliberalismo, los gobiernos siempre parecen encontrar suficiente dinero y voluntad política para rescatar a los sistemas bancarios en quiebra, financiar una guerra o apoyar exenciones fiscales y subsidios para las corporaciones, pero parece que nunca deberíamos contraer deudas o deudas similares para asegurar las condiciones bajo las cuales podemos disfrutar de la salud y la equidad en la salud.

Esto tiene que cambiar, lo que requerirá una buena investigación en ciencias de la salud, ciencias sociales y humanidades para ayudar a demostrar por qué y cómo se puede lograr esto. Análisis normativo de los determinantes políticos: futuros programas de trabajo Como muestran las contribuciones a este número especial y a la bibliografía más amplia sobre salud y austeridad, tenemos muy buenas razones empíricas y morales para rechazar la austeridad como opción política y el neoliberalismo como opción ideológica. Sin embargo, para los académicos, profesionales y defensores que rechazan la austeridad y el neoliberalismo, la mera presentación de pruebas y razones en su contra es sólo una parte del trabajo. Para que exista la mejor oportunidad para que los responsables políticos rechacen la austeridad y el neoliberalismo, también vamos a necesitar un programa de trabajo que pueda desarrollar propuestas positivas y opciones políticas [32].

El trabajo sobre este tipo de propuestas políticas está ganando un apoyo más amplio —por ejemplo, la atención sanitaria universal y la renta básica universal—, pero vamos a necesitar más propuestas positivas que sean alternativas implementables a la austeridad y el neoliberalismo. Se necesitan futuros programas de trabajo para explorar y desarrollar estas alternativas políticas y el papel que pueden desempeñar en la determinación del estado de salud y la equidad con que se distribuye entre los grupos y las sociedades. También sería útil que se hiciera un trabajo adicional que cuestionara la retórica en torno al neoliberalismo y las metáforas falaces en las que se basa, que con demasiada frecuencia se aceptan ciegamente como obviedades o comparaciones adecuadas. Ha llegado el momento de dedicar mucha más atención a los determinantes políticos de la salud y la equidad en salud, y a la contribución de la filosofía política, la ciencia política y la epidemiología jurídica a las cuestiones relacionadas con el funcionamiento de estos determinantes y cómo debemos responder a ellos con políticas, prácticas y promoción. Necesitamos explorar propuestas sustancialmente transformadoras pero implementables hacia

promover la salud y el bienestar, rectificar la creciente inequidad en salud, empoderar a las comunidades y encontrar formas sostenibles de garantizar la justicia sanitaria para todos. Conclusión El reconocimiento de la naturaleza política de la salud y la apreciación de los determinantes políticos de la salud son absolutamente clave para comprender mejor la mala salud y la desigualdad en salud, así como nuestra responsabilidad compartida de garantizar las condiciones en las que las personas puedan disfrutar de la salud y la equidad en salud.

Existe una necesidad apremiante de construir sobre el cuerpo de trabajo que nos ayuda a comprender e ilustrar la importancia de la actividad política y las políticas públicas como determinantes de la salud [1, 3, 13, 20, 21, 28, 29]. No solo puede ayudarnos a explicar las diferentes formas en que el poder político y la ideología influyen en la salud y la equidad en salud, sino que nos recuerda la necesidad de justificar los valores y conceptos que los sustentan.

Esto no solo contribuirá a una investigación más realista y efectiva sobre los determinantes políticos de la salud y la equidad en salud, sino que también subraya la necesidad de adoptar programas de investigación y agendas políticas que puedan diseñar e implementar políticas que proporcionen alternativas viables y atractivas a la ortodoxia prevaleciente de las ideas neoliberales.

1. Barnish, M., Tørnes, M., & Nelson-Horne, B. (2018). How much evidence is there that political factors are related to population health outcomes? An internationally comparative systematic review BMJ Open, 8, e020886.

2. Basu, S., Carney, M. A., & Kenworthy, N. J. (2017). Ten years after the fnancial crisis: The long reach of austerity and its global impacts on health. Social Science and Medicine, 187, 203–207.

3. Bellido, H., Olmos, L., & Román-Aso, J. A. (2019). Do political factors infuence public health expenditures? Evidence pre- and post-great recession. The European Journal of Health Economics, 20, 455–474.

4. Blyth, M. (2013). Austerity: The history of a dangerous idea. Oxford: Oxford University Press.

5. Burchardt, T., Obolenskaya, P., & Vizard, P. (2016). Adult social care. In R. Lupton, et al. (Eds.), Social policy in a cold climate: Policies and their consequences since the crisis (pp. 187–216). Bristol: Polity.

6. Coggon, J. (2012). What makes health public? Cambridge: Cambridge University Press.

7. Coggon, J., & Viens, A. M. (2017). Public health ethics in practice. London: Public Health England.

8. Department of Work and Pensions (2019). Households below average income (HBAI) statistics. London: UK Government. https://www.gov.uk/government/collections/households-below-averageincome-hbai–2.

9. Eagleton-Pierce, M. (2016). Neoliberalism: The key concepts. London: Routledge.

10. Graby, S., & Homayoun, R. (2019). The crisis of local authority funding and its implications for independent living for disabled people in the United Kingdom. Disability and Society, 34, 320–325.

11. Gray, M., & Barford, A. (2018). The depths of the cuts: The uneven geography of local government austerity. Cambridge Journal of Regions, Economy and Society, 11, 541–563.

12. Green, M., Dorling, D., & Minton, J. (2017). The geography of a rapid rise in elderly mortality in England and Wales, 2014–2015. Heath and Place, 44, 77–85.

13. Greer, S. L., et al. (2018). Political analysis in public health: Middle-range concepts to make sense of the politics of health. European Journal of Public Health, 28, 3–6.

14. Harvey, D. (2007). A brief history of neoliberalism. Oxford: Oxford University Press.

15. Hastings, A., et al. (2015). The cost of the cuts: The impact of local government and poorer communities. London: Joseph Rowntree Foundation.

16. Heald, D., & Steel, D. (2018). The governance of public bodies in times of austerity. The British Accounting Review, 50, 149–160.

17. Hochlaf, D., Quilter-Pinner, H., & Kibasi, T. (2019). Ending the blame game: The case for a new approach to public health and prevention. London: Institute for Public Policy Research.

18. Human Rights Council (2019). Report of the Special Rapporteur on extreme poverty and human rights on his visit to the United Kingdom of Great Britain and Northern Ireland. Geneva: United Nations. Retrieved July 9, 2019 from https://undocs.org/A/HRC/41/39/Add.1.

19. Kay, A., & Williams, O. (2009). Introduction: The international political economy of global health governance. In A. Kay & O. D. Williams (Eds.), Global health governance: Crisis, institutions and political economy (pp. 1–24). NY: Palgrave Macmillan.

20. Kickbusch, I. (2005). Tackling the political determinants of global health. BMJ, 331, 246.

21. Kickbusch, I. (2015). The political determinants of health—10 years on. BMJ, 350, h81.

 22. Krugman, P. (2015). The austerity delusion—The case for cuts was a lie. Why does Britain still believe it? The Guardian. Retrieved July 9, 2019 from https://www.theguardian.com/business/nginteractive/2015/apr/29/the-austerity-delusion.

23. Lambie-Mumford, H., & Green, M. A. (2017). Austerity, welfare reform and the rising use of food banks by children in England and Wales. Area, 49, 273–279.

24. Lobao, L., Gray, M., Cox, K., & Kitson, M. (2018). The shrinking state? Understanding the assault on the public sector. Cambridge Journal of Regions, Economy and Society, 11, 389–408.

25. Local Government Association. (2017). Growing places: Building local public services for the future (p. 6). London: Local Government Association.

26. Marmot, M. (2019). The Marmot review 10 years on. London: Health Foundation. Retrieved July 9, 2019 from https://www.health.org.uk/news-and-comment/blogs/the-marmot-review-10-years-on.

27. Ministry of Housing, Communities, & Local Government. (2018). Rough sleeping statistics Autumn 2017. London: UK Government. https://www.gov.uk/government/statistics/rough-sleeping-in-engla nd-autumn-2017.

28. Muntaner, C., et al. (2011). Politics, welfare regimes, and population health: Controversies and evidence. Sociology of Health and Illness, 33, 946–964.

29. Navarro, V., et al. (2006). Politics and health outcomes. The Lancet, 368, 1033–1037.

30. Ruckert, A., & Labonté, R. (2017). Health inequalities in the age of austerity: The need for social protection policies. Social Science and Medicine, 187, 306–311.

31. Schui, F. (2014). Austerity: The great failure. New Haven: Yale University Press.

32. Stiglitz, J. (2019). Neoliberalism must be pronounced dead and buried. What’s next? The Guardian. Retrieved July 9, 2019 from https://www.theguardian.com/business/2019/may/30/neoliberalismmust-be-pronouced-dead-and-buried-where-next.

33. Stirling, A. (2019). Austerity is subduing UK economy by more than 3600 per household this year— economy supressed by almost 100 bn in 2018/19 Alone. New Economics Foundation. Retrieved July 9, 2019 from https://neweconomics.org/2019/02/austerity-is-subduing-uk-economy-by-more-than3-600-per-household-this-year.

34. Stuckler, D., & Basu, S. (2013). The body economic: Why austerity kills. New York: Basic Books.

35. Thorlby, R., et al. (2018). What’s the problem with social care, and why do we need to do better?. London: The King’s Fund.

36. Watkins, J., et al. (2017). Efects of health and social care spending constraints on mortality in England: A time trend analysis. British Medical Journal Open, 7, e017722.

La salud es un derecho de necesidad y urgencia: no un DNU

Dr. Carlos Alberto Díaz. Profesor Titular Universidad ISALUD.

Introducción.

La prestación de salud deben ser un modelo más integral, integrado, universal y asequible. No podría sufrir un incremento superior al 80%, sobre unos ingresos ya deteriorados y reconocido como un bien meritorio por un estado liberal, libertario, para que la gente produzca más y mejor, con algo tan preciado como su mente-cuerpo-alma y propósito. Las agendas liberales transitan un camino de reducir los impuestos,en el mundo, que aumentan la deuda y las deficiencias, que luego justifican la necesidad de implementar recortes de gastos, instituir tarifas a los usuarios o acelerar la privatización cuando se nos dice que no podemos apoyar los programas sociales y de salud, buscan reforzar una moral política particularmente insidiosa. Bajo el liberalismo, los gobiernos siempre parecen encontrar suficiente dinero y voluntad política para rescatar a los sistemas bancarios en quiebra, financiar una guerra o apoyar exenciones fiscales y subsidios para las corporaciones, pero parece que nunca deberíamos contraer deudas o deudas similares para asegurar las condiciones bajo las cuales podemos disfrutar de la salud y la equidad en la salud.

Desarrollo:

Los comentarios sobre el decreto de necesidad urgencia, que inicialmente recogió algunos elogios, porque parecía un trabajo medular, que tenía un tiempo de análisis, tanto desde lo teórico, como por lo disruptivo e innovador, produjo un impacto en la prensa que milita el «cambio» a favor del gobierno como que «era hora» que algo así surgiera, (La Nación más y TN). pero en el área de salud nada de lo que se incluyó era urgente o innovador, más que facilitar el traspaso a las obras sociales, y considerar a los prepagos dentro de la ley de obras sociales y del seguro de salud, 23660 y 23661.

No es, en verdad, este producto lo que se suele denominar un trabajo serio puesto que tiene serias inconsistencias en el capítulo de salud, por lo menos y requiere para llevarlo a la práctica mediante reglamentaciones que abren un espacio a la discrecionalidad que una vez aceptado ya no tendremos tiempo para corregir. Sin ellas, la reglamentaciones (pensadas para no incurrir en contradicciones), la aplicación puede causar más daño en la población que el que se quiere evitar.

Pero, si esto hubiera sido trabajado supongamos, La no improvisación de los tecnócratas (teóricos normativos) no asegura que las transformaciones derechos de salud, conduzca a mejoras, existen cuestiones que en la práctica son complejas, como pacientes que están bajo tratamiento de la enfermedad.

Previamente se debe decir hacia donde queremos dirigirnos que modelo de sistema de salud. No es claro.

Por un lado el conservadorismo del PAMI, donde queda todo igual, colocando al frente un funcionario de carrera propuesto por los Médicos municipales y del Claustro de Medicina de la UBA.

La desnaturalización del Ministerio de Salud casi sin funciones y sin dialogo, con ningún poder puesto por las huestes de Nosiglia, Barrionuevo y el Dr. Mario Lugones.

La transformación de la superintendencia para que se adueñen de los mercados de los asalariados formales las prepagas con lobby muy sólidos de las prepagas proveniente de alguien propuesto por la Dra. Patricia Bullrich.

Además estas reformas ninguno de ellos, fue consultado.

Cambiamos unos intereses corporativos por otros.

Donde queremos dirigirnos Como sociedad o como país o como mayoría democrática, puede ser que algunos que lo votaron no hayan entendido. Es verdad. cual es la casta de los políticos, el ataque esta dirigido a los sindicalistas. Todos los políticos son malos?. Entonces esto los incluye en esa generalización?. Muchos de los que integran el gabinete son casta?. Entonces es que existe una casta buena y otra no?. Los que fueron elegidos están allí solo para ser un servicio a la patria? o vinieron a beneficiar otros intereses?. No lo sé.

Pretender que poner la proa en dirección al puerto de la libertad-libertaria que en que país funciona? o son ideas de una visión historiadora de la economía?, para enfrentarse al colectivismo, en el caso de ser así, el viento llegará y esa travesía nos llevará a naufragar, hay que hacer maniobras para que las velas propulsen la embarcación en la cual estamos todos. Para pasar por el estrecho de Messina, con una embarcación impulsada por remeros hay que elegir que lado del estrecho abordaremos si el Caribdis o el de Escila. Mientras que Escila vivía en los acantilados, tenía doce patas y seis cuellos largos y devoraba a quien osara acercarse, Caribdis tragaba una gran cantidad de agua tres veces al día para devolverla otras tantas veces, formando un peligroso remolino que absorbía todo cuanto estaba a su alcance. Aunque ambos destinos eran difíciles de superar, Circe aconsejaba pasar junto a Escila, ya que era preferible perder a seis hombres que el riesgo de perder a todos, que representaba Caribdis

“Cuando no sabes hacia donde navegas…, ningún viento es favorable”. Esta frase fue mencionada por Séneca, filósofo, político, orador y escritor romano. En salud no sabemos a donde vamos. Si que esta construyendo un poder político que no tiene. Tuvo el 26% de los votos. El resto voto otra cosa. La gente no quiere inflación, seguridad, no pagar tantos impuestos, ocurre todo lo contrario.

En Salud, en política sanitaria hay dos atributos que son la equidad y la solidaridad tan importantes como los anteriores para que los ciudadanos puedan disfrutar la libertad.

Porque los costos de la medicación terapéutica ambulatoria se «hiper-sinceraron» al 100% de septiembre, asistiendo un golpe de mercado que abusa con la necesidad de la gente, que aumenta exponencialmente el gasto de bolsillos. Mientras los medicamentos de alto costo tendrán más alto costo por la devaluación, el zolgesma que sale dos millones de dólares seguirá costando y los salarios no se van a recuperar, (requerirá el doble de aportes de pacientes sanos) y el sistema de financia con aportes y contribuciones (esquema que reparte esfuerzos y es un monto porcentual que constituye una prima constituido por estas imposiciones)

No puedo, siendo sincero en lo que pienso, no ver en cada título del decreto el nombre, la titularidad, la marca o el patrocinio de algún grupo empresario que se vería beneficiada o podría haber impulsado intelectualmente su inclusión.

Solamente con liberalizar las regulaciones, la economía y modernizar lo burocrático, son condición necesaria pero no suficiente.

Se plantean muchas dudas que no tienen respuesta:

No es claro que pasará con el Fondo solidario de Redistribución, si existirá o no que se financiará con el mismo.

Como se financiará la discapacidad.

Que medicación de alto costo será reintegradas.

Si las obras sociales tendrán que fusionarse a partir de cuantos afiliados.

Si al ejercer la opción la diferencia entre aportes y cápita media se cubrirá con aporte de bolsillo.

Que cápita le transferirá el pami a las obras sociales que mantienen los afiliados.

Cual será el valor que pagarán los monotributistas por su salud. Si este aporte cubrirá el programa médico obligatorio.

Si los nuevos jubilados quedarán o no en la obra social de origen, o pasarán compulsivamente al PAMI.

Que pasará impositivamente las prepagas, tendrán al ser agentes del seguro de salud de la ley 23660 tener exenciones impositivas que las obras sociales. Esto disminuiría la recaudación de las tensionadas y deficitarias cuentas fiscales.

La seguridad social, la más atacada en la reforma le brinda atención mayoritaria a los argentinos. Atiende a una gran cantidad de afiliados que no serían elegibles por las prepagas por sus salarios bajos. Los que ya se han podido pasar lo hicieron.

El retirar el aporte sindical compulsivo del 2%, puede afectar las cuentas de un montón de obras sociales, porque en la actualidad son sostenidas por sus sindicatos porque los aportes no alcanzan entre ellas la UOCRA, QUE HACE CINCO AÑOS POR LO MENOS QUE transfiere aporte para sostener prestaciones.

Los indicadores sanitarios expresan que provincias que tienen más cobertura, sus indicadores son mejores.

Se por hecho, como sustento del decreto, que parece convalidar algo de lo que ambiciona la población que cobra un buen salario formal: es tener una plan de OSDE 310, eso le significaría una mejora en la escala social y un diploma de clase media, lo que pasaría a pagar al sincerar sus precios tendría problemas en abonar otros conceptos inherentes a esa clase. Entonces es una visión parcial, sesgada y contrataría a la seguridad social y a otras prepagas inclusive.

Este DNU Beneficia a las obras sociales del personal de dirección, que son obras sociales con marketing, perfil y asociados de prepagas.

Este Decreto de necesidad y urgencia No incluye a las obras sociales provinciales, porque la argentina es un país federal, ni tampoco a las obras sociales de derechos especiales, ni las obras sociales de derechos especiales, que suman unas diez millones de personas, ni tampoco al PAMI O el instituto nacional de Jubilados y pensionados que cubre a otras cinco millones de personas. Ni tampoco incluye mejoras en el sistema de salud, como la garantía en el acceso a programas de salud universales, no clientelistas y eficientes, que vienen impulsando el acceso y la equidad hace más de dos décadas.

Atenta si, fuertemente, contra la clase media que deberá pagar más por su salud, medicamentos y prepagas, por las tarifas de luz-gas-agua- servicios y por la educación de sus hijos. No es por lo tanto un modelo de seguros de salud en competencia, es un modelo que incrementará el descreme de los aportes provenientes de los salarios más elevados y comprometerá seriamente la solidaridad.

Es una visión unilocular ya que Entiende solo por salud la atención de la medicina prepaga y sacar el manejo de los recursos a las obras sociales, vía competencia, que puede ocurrir eso y no es malo, pero no solo en los salarios medios o altos, solamente, que podrán pagar la cuota, salvo que se fije un costo al programa médico obligatorio o sus modificaciones. Puesto que esto aumentará la desigualdad injusta. Los aportes que se consolidan en los salarios mas bajos no alcanzan para cubrir el costo de las prestaciones de salud. Salvo que, la compensación que genere el fondo pueda solventar esos gastos.

O bien, puede estar oculto otro viejo anhelo del sector, las coberturas parciales. Una coberturas complementarias que podrían gestarse vía seguros parciales de salud para hacerlos más asequibles.

Todo lo que propone es como lo dice el decreto necesita reglamentación y hasta que eso no ocurra por su puesta en marcha puede ocasionar fuertes distorsiones que inclusive contradigan el espíritu del mismo.

No interviene, a pesar de que tiene efectores propios de los hospitales públicos ni en mejoras de acceso a las clases más postergadas.

El decreto es muy voluminoso y para adquirir legitimidad y constitucionalidad debe estar todo impecable, es poco probable que esto se logre algún punto será más débil y probablemente haga fracasar la iniciativa, por vía del amparo judicial o la discusión en las cámaras. Eso es lo que valoro como dificultoso en su camino a la legitimidad de un cambio con solidez y estabilidad jurídica. Tendría que haber ido fraccionado y tratarse tres títulos por semana. sino es muy autoritario. Obviamente a espalda de la casa de los legisladores y de la justicia. Que anticipó que con lo proyectado como presupuesto 2023 no llega a los seis meses de ejecución. A los seis meses argentina se quedaría sin servicio de justicia. No se debe plantear como una debilidad si no se aprueba sino intentar las reformas por otro camino, el de la negociación, la escucha y el consenso. Son muchas las promesas de la campaña electoral que se incumplen con este decreto, la salud es un derecho constitucional, y requiere medidas urgentes para mejorar accesibilidad, efectividad, prestaciones y calidad y no beneficiar a un grupo empresario.

ANALISIS DEL DECRETO EN EL ORDEN QUE SE PUBLICA.

Tratando de explicar lo que se modifica, e interpretar la intención.

Título XI – SALUD (Art. 264 -325)
● Se deroga la Ley N° 27.113 –

Esta ley decía «Mediante la cual se declaraba de interés nacional y estratégico la actividad de los laboratorios de producción pública. Agencia nacional de
laboratorios públicos». Antiguamente en los años noventa y dos mil, los laboratorios provinciales y nacionales de provisión de medicamento no tenían control o regulación, no cumplían o acreditaban normas de buena producción y manufactura. Pero producen algunos medicamentos e insumos que no produce el mercado, como el suero antiofídico o medicamentos contra la tuberculosis, que aumenta junto con la marginalidad y la pobreza. En la actualidad, funcionan más de 40 laboratorios públicos de producción de medicamentos. Por ejemplo el Laboratorio Industrial Farmacéutico Sociedad del Estado (LIF S.E.) de la Provincia de Santa Fe, responsable, entre otros, de la producción, escalamiento y distribución gratuita de misoprostol, droga que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda como método seguro para la interrupción del embarazo. Además, es el único laboratorio público del país que provee, también gratuitamente, aceite de cannabis para epilepsia refractaria; la Productora Farmacéutica Rionegrina S.E. (PROFARSE), de la Provincia de Río Negro, único productor público de medicamentos contra la tuberculosis; y el Laboratorio del Fin del Mundo (LFM), de la Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, mediante el cual la población local tuvo acceso gratuito a los test de COVID-19, SARS-CoV-2, y a medicamentos para la profilaxis y/o tratamiento de la carencia de vitamina D.
Estas instituciones públicas cuentan con la capacidad y la tecnología para el abastecimiento de medicamentos a las provincias a las que pertenecen, y muchas de ellas también con la potencialidad necesaria para abastecer a otras provincias y al Estado Nacional. En ese sentido, una de las ventajas principales de la existencia de la red de laboratorios medicinales públicos es que permite al Estado Nacional realizar las compras de medicamentos en forma centralizada y, de esta manera, reducir los costos, al mismo tiempo que se optimiza la producción y se evitan producciones superpuestas. En otro ejemplo que en la salud no todo lo producen los privados.

La existencia de laboratorios públicos no tiene incidencia en la fijación de precios del mercado farmacéutico que es un oligopolio caracterizado por la presencia de empresas grandes que abastecen gran parte de la demanda y establecen un piso para los precios de sus productos que son, en términos internacionales, altos.

Los laboratorios públicos que venden a los hospitales, basan sus precios de venta sobre tales precios ya que saben que éstos licitan sus compras.


● Se deroga el Decreto N° 732/22 – Medicina prepaga Decreto de actualización cuotas de medicina prepaga.

las prepagas pasaran a ser entidades prestadoras del seguro nacional de salud como regidas por la ley de obras sociales que les obligará a toda su recaudación destinar el 30% al fondo solidario de redistribución. con lo cual tendría que tener derecho al recupero de los gastos realizados por las prestaciones de mas alto costo y los trasplantes, lo que se dio en llamar correctamente tecnologías tuteladas

Que esta actividad afecta a más de SEIS MILLONES (6.000.000) de personas usuarias y consumidoras de servicios de salud prepaga.

Que dicho universo no resulta homogéneo en su composición, siendo más de UN MILLÓN NOVECIENTAS MIL (1.900.000) las personas usuarias y consumidoras que se encuentran alcanzadas por planes corporativos que sus empleadores o empleadoras suscriben con las Empresas de Medicina Prepaga, con el objetivo de brindarles una cobertura de salud, cuyos costos son cubiertos total o parcialmente por estas a través de contratos privados que se negocian entre partes, los que no resultan alcanzados por esta medida.

Que el resto de las personas beneficiarias se divide entre quienes tienen una cobertura directa a partir de contratos de adhesión, más de cuatro millones (4.000.000) personas usuarias y carecen de capacidad de negociación por la naturaleza jurídica de estos instrumentos, o bien trabajan en relación de dependencia y, ejerciendo el derecho de opción de cambio de obra social, optaron por derivar sus aportes obligatorios a entidades que suscriben convenios con las Empresas de Medicina Prepaga, cubriendo con sus ingresos, en la mayoría de los casos, las diferencias que resulten del plan de cobertura que suscriban; careciendo también este universo de personas de capacidad de negociación del precio del servicio que contratan.

Se deroga la siguiente pauta de actualización de la Medicina Prepaga. En los contratos privados.

«Establécese que, a partir del 1° de febrero de 2023 y por el plazo de DIECIOCHO (18) meses, el incremento del valor de las cuotas -autorizado conforme las pautas establecidas en el artículo 17 de la Ley N° 26.682- de los contratos individuales de adhesión voluntaria que deberán abonar las personas afiliadas a los sujetos alcanzados por la Ley N° 26.682 e inscriptos en el Registro Nacional de Entidades de Medicina Prepaga (RNEMP), incluidas aquellas que acceden al servicio por derivación de sus aportes obligatorios del sistema de Obras Sociales, tendrá como tope máximo el NOVENTA POR CIENTO (90 %) del Índice de Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE) del mes inmediato anterior publicado. Esta medida se aplicará respecto de los y las titulares contratantes que posean ingresos netos inferiores a SEIS (6) Salarios Mínimos, Vitales y Móviles».


Capítulo I – Utilización de medicamentos por su nombre genéricos (Ley n° 25.649) (Art. 266)

● Toda receta o prescripción médica deberá efectuarse en forma obligatoria
expresando exclusivamente el nombre genérico del medicamento o denominación
común internacional que se indique, seguida de forma farmacéutica y dosis con
detalle del grado de concentración. El farmacéutico, es el único responsable y
capacitado para la debida dispensa de especialidades farmacéuticos que requieran
recetas.

Esto en realidad no agrega ni quita nada afirma lo que fue una política de acuerdo nacional la prescripción por denominación común internacional o por nombre genérico. Nunca fue digerido esto por los laboratorios que instalan marcas de producción nacional.

Podría no haber estado. Pero cual es la responsabilidad final de lo prescripto, del que realiza la dispensa el farmacéutico. Si tiene un episodio de hemorragia cerebral por un anticoagulante genérico, o se le obstruye un stent, o si un niño realiza convulsiones por haberle cambiado el antiepiléptico


Capítulo II – Marco regulatorio de la Medicina Prepaga (Ley N° 26.682) (Art. 267 – 269)
● Se derogan los artículos 5° inciso g y m, 6°, 18°, 19°, 25° inciso a y 27° de la
Ley N° 26.682 – Marco regulatorio de la medicina prepaga. (Art. 267)

El inciso g autorizaba a revisar los valores de las cuotas y sus modificaciones, por la superintendencia (el objeto último y real de esto nunca fue entrometerse en los prepagos, sino en que no impacte sustancialmente en el índice de precios al consumidor, pero los tecnócratas lo vieron como la intromisión del estado en un privado, perdón, pero esto nunca fue así, puesto que los políticos siempre, se atendieron por los prepagos). Si esto no figurara en la matriz de calculo del índice del precio al consumidor no estaría. Ni tampoco impactara tanto en la opinión pública como que aumento la salud: de seis millones de argentinos no del 88% de los mismos.

El inciso m es transferir en caso de quiebra cierre o cesación de actividades de una prepaga a otro prestador, esto es esencial, porque imagínense personas que han pagado durante varios años su prepaga cierra, donde van: al hospital público. Esto no es correcto. Para nada.

El artículo 6 crear una comisión permanente con representantes del Ministerio de salud y Economía. para ver si se cumplen con los planes y con las declaraciones de ingresos. El dieciocho de fijación de aranceles mínimos obligatorios (En Países Bajos y en Francia, con modelos de seguro hay una regulación).

El articulo 19 habla de los modelos de contrato que deberían establecer pautas, esto nunca, se ha cumplido. El artículo 27 inciso a establece el precio que queda totalmente liberado. El 27 deroga un consejo permanente de concertación que nunca entro en vigencia.
● Se aplica a los asociados voluntarios cuyo vínculo con el asegurador está fuera
del marco de la Ley N° 23.660 – Régimen de aplicación de las obras sociales.
(Art. 268)
● Las cuotas de planes, los sujetos pueden establecer precios diferenciales para los planes prestacionales, al momento de su contratación, según franjas etarias con una variación máxima de tres (3) veces entre el precio de la primera y la última
franja etaria. (Art. 269).
esta formula grosera de cápita diferenciada por el riesgo, ponedle, podríamos decir que las personas de más de sesenta y cinco años tienden a gastar más que los deciles más jóvenes, pero esto no es exacto, en lo individual creo que implica un desaliento para pasarse en edades avanzadas. Puede o no cubrir el gasto, en tanto sean poblaciones importantes no en sujetos individuales, que el riesgo es muy elevado.


Capítulo III – Obras sociales (Ley N° 23.660) (Art. 270 – 294)
Las entidades de medicina prepaga se incorporan a la ley de obras sociales y entonces funcionarán como entidades de derecho público no estatal, con
individualidad jurídica, financiera y administrativa y tendrán el carácter de sujeto
de derecho, con el alcance que el Código Civil y Comercial de la Nación establece
como personas jurídicas. (Art. 271 del decreto). Entonces deberán colocar en el fondo solidario el total de sus ingresos. Deberán bajar el gasto en propaganda, porque deberán no superar el 8% de gasto administrativo. Esto como ocurrirá. No lo veo posible. Porque hoy gastan muchísimo más.
● Las entidades destinan sus recursos en forma prioritaria a prestaciones de salud.
Deberán brindar otras prestaciones sociales.
 Cuales serán otras prestaciones sociales. Termino soberanamente amplio para no especificarlo. Las prestaciones de salud formarán parte del Sistema Nacional del Seguro de Salud sujeto a las disposiciones y normativas que lo regulen. (Art. 272)
● Las entidades cualquiera sea su naturaleza presentarán anualmente en lo
referente a su responsabilidad como agentes del seguro, la documentación ante
la Superintendencia de Servicios de Salud:
a) programa de prestaciones médico –
asistenciales para sus beneficiarios b) presupuestos de gastos y recursos para su
funcionamiento y la ejecución del periodo anterior c) memoria general y balance
de ingresos y egresos financieros del periodo anterior d) registro electrónico de
los contratos de prestaciones de salud que celebre durante el mismo periodo a
efectos de confeccionar un registro de lo mismo. (Art. 273)
Hoy esto las prepagas que pasarán obligatoriamente a ser agentes de seguro de salud privados, no lo hacen.
56
● Se deroga el Art. 5° este artículo decía cuanto debían destinar de sus recursos brutos a salud, el resto ir a salud en las provincias (obras sociales nacionales, que deben cubrir prestaciones de salud en todo el país), y asegurar la atención regional mediante transferencias de recursos, este artículo me parece indispensable para asegurar servicios de afiliados que están en áreas o ámbitos donde hay pocos afiliados.

– Art 10° inc. f que a los sujetos que iban al servicio militar obligatorio continuaban teniendo obra social, esto va de suyo por la derogación del servicio militar obligatorio.

– Art 42° de la Ley N° 23.660 – Articulo que hablaba del personal de Instituto Nacional de obras sociales no existente y sustituido por la superintendencia de servicios de salud.

Régimen de Obras sociales (Art. 274 – 280 – 294)
● Las entidades que actúen como agentes del Seguro Salud, deberán inscribirse en
el registro que funcionará en el ámbito de la SSS y las condiciones que establezca
la ley del sistema nacional del seguro de salud y su decreto reglamentario. (Art.
275)
Existen innumerables entidades de medina prepaga que no están inscriptas en la superintendencia. Ni cumplen con la ley de medicina prepaga.
● Las resoluciones que adopte el Ministerio de Salud y la Superintendencia de
Servicios de Salud (SSS) serán de aplicación obligatoria para las entidades.
Estas
podrán autorizar los requisitos para la inclusión de beneficiarios, de otros
ascendientes o descendientes por consanguinidad del beneficiario titular y que se
encuentren a su cargo, un aporte adicional del uno y medio por ciento (1.5%) por
cada una de las personas que se incluyan. (Art. 276 – 278)
● Quedan incluidos en calidad de beneficiarios a) los trabajadores que presten
servicios en relación de dependencia, sea en el ámbito privado o en el sector
público b) los jubilados y pensionados nacionales c) los beneficiarios de
prestaciones no contributivas nacionales (Art. 277).
● Los trabajadores de temporada podrán optar por mantener el carácter de
beneficiarios durante el período de inactividad y mientras subsista el contrato de
trabajo cumpliendo durante ese periodo con las obligaciones del aporte a su cargo
y de la contribución a cargo del empleador que establece la presente ley. Este
derecho cesará a partir del momento en que pasen a ser beneficiarios titulares en
lo previsto en el artículo 8. (Art. 279)
● Cada entidad elabora su propio estatuto en el que se presenta a la
Superintendencia de Salud (SSS). Mantendrán su propio régimen de
administración y gobierno. Cuando la Superintendencia de Salud realice tareas de
control y fiscalización en las obras sociales, en ejercicio y dentro de las facultades
comprendidas por la Ley de Sistema Nacional del Seguro de Salud facilitarán el
personal y elementos necesarios para el cumplimiento. (Art. 281- 282 – 283)
● Los empleadores en su carácter de agentes de retención deberán depositar la
contribución a su cargo junto con los aportes que hubieran debido retener dentro
de los 15 días corridos contados a partir de la fecha en que se deba abonar la
remuneración a la entidad seleccionada por el beneficiario y a través del
mecanismo correspondiente del organismo responsable de recaudación de
fondos.
Cuando las entidades reciban aportes adicionales a los de la suma de
contribución y los aportes que prevén deberán depositar el VEINTE (20%) al
Fondo Solidario de Redistribución. (Art. 285)

● La Superintendencia de Servicios de Salud (SSS) actuará como autoridad de
aplicación. Tendrá como fin promover, coordinar e integrar actividades de las
entidades en todo aquello que no se encuentren obligadas por ley.

Para el cumplimiento de tales fines tendrá las siguientes atribuciones: 1. requerirá y
aprobará la memoria anual y balances de las obras sociales 2. requerirá y
suministrará información adecuada para el mejor controlador de las obras
sociales y otras entidades a la Dirección Nacional de Recaudación Previsional 3.
Propondrá al Poder Ejecutivo Nacional la intervención de las obras sociales
cuando se acrediten irregularidades o graves deficiencias en su funcionamiento.
La denuncia provenía de la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS) por
incumplimiento de sus obligaciones como agente de seguros. 4. Llevará un
registro de las entidades en el que deberán inscribirse todas las entidades 5. A los
efectos de verificación del cumplimiento podrá solicitar de las entidades de
información necesaria, su ampliación y/o aclaración. 6. Resolver los conflictos
sobre encuadramiento de los beneficiarios de las entidades, determinando el
destino de los aportes y contribuciones. (Art. 289- 290-291).

Capítulo IV – Sistema Nacional del Seguro de Salud (Ley N° 23.661) (Art. 295- 301)
● Agentes de seguro se consideran a las obras sociales. Las entidades
comprendidas en la ley serán agentes naturales del seguro, así como aquellas
otras obras sociales que adhieran al régimen. (Art. 295 – 297)
● La inscripción habilita al agente para aplicar los recursos destinados a la
prestaciones de salud, previsto. La cobertura de prestaciones que tienen que dar
a sus beneficiarios las entidades comprendidas en la ley. (Art. 299 – 300)

De esta forma si quieren recupero, de las prestaciones de alto costo deberán ser entidades privadas de derecho público, esto será necesario porque son beneficios impositivos y mejor ecuación gasto y recupero.

Conclusión:

Debiéramos conducir al sistema de salud hacia un modelo integrado, e integral, un modelo de seguros de salud en competencia, previa adecuación de la cobertura, el financiamiento y la adecuación del riesgo.

No desearía que se apruebe a libro cerrado, estoy de acuerdo en una parte importante de las modificaciones proyectadas en otros órdenes, pero no en la forma que fue planteada, y porque no creo que el sistema de salud prepago sea mejor que el de obras sociales, que tenga más recursos es verdad, que pueda pagar mejores honorarios, que pueda hacer un marketing mejor, no quiere decir que de mejor prestación de salud. No esta ocurriendo. Muchos profesionales destacados han dejado de pertenecer a sus cartillas y les cobran a los pacientes. Los turnos tienen demoras de meses y si pagas en efectivo los tenes ya.

En el sector salud somos muy conservadores, nos cuesta implementar cambios, que son imperiosos, darle más protagonismo al usuario y a la calidad en la prestación de servicio real, con indicadores objetivos, con los que sea transparente la medición y se publiquen.

Aquí termina un primer análisis que se irá fortaleciendo con el comentario de todos, con la opinión de dirigentes, con la participación en mesas de debate y ser honesto intelectualmente, porque estoy en el lugar donde se producen los momentos de verdad entre el principal y el agente: el servicio.

Los esfuerzos por utilizar la austeridad para impulsar el proyecto neoliberal solo buscan profundizar y normalizar su concepción de la salud: que se trata principalmente del individuo, que la gobernanza basada en el mercado puede hacerlo mejor, que una distribución desigual del estado de salud es normal, etcétera. etcétera………..

Ajuste estructural, alienación y protesta masiva

Bernhard Reinsberg, Thomas Stubbs, Louis Bujnoch,
Structural adjustment, alienation, and mass protest, Social Science Research, Volume 109, 2023,

«Locura es hacer una y otra vez lo mismo y esperar resultados diferentes»

“Por supuesto, es cierto que los disturbios fueron provocados por el aumento de los precios, por malas prácticas de los comerciantes o por el hambre. Pero estos agravios operaban dentro de un consenso popular sobre cuáles eran prácticas legítimas e ilegítimas en la comercialización, la molienda, la panadería… que, en conjunto, se puede decir que constituyen la economía moral de los pobres. La ocasión habitual para la acción directa era un ultraje a estos supuestos morales, tanto como una privación real”. ( Thompson 1971 , 78–79).

Este artículo hace un análisis de todos los planes económicos que siguieron los lineamientos del Fondo Monetario Internacional y los que hicieron ajustes sin la tutela del Fondo, consideran a la presencia del fondo un factor irritativo y de alienación, que resta credibilidad a quienes implementan el ajuste, por lo tanto no sería bueno decir que esto tiene el aval o esta impulsado por la entidad y que es imperioso medir consecuencias sobre la moral del ajuste en la economía de los pobres.

Condicionando nuevos prestamos contra el cumplimiento de pautas de ajuste, prescindiendo de muchas de las consecuencias que estos ajustes imponen en las clases más bajas.

No pretendo con ello, deslindar la responsabilidad de quienes ejerciendo el poder delegado han manejado los recursos del Estado con irresponsabilidad, especialmente para generar un relato ficticio, para el beneficio personal. Para ser ecuánimes también hay que analizar el comportamiento de la entidad y los problemas que generó en otros países.

Hipótesis:

relación causal entre el ajuste estructural y la inestabilidad política, la comprensión académica de los mecanismos subyacentes a esta relación sigue siendo superficial. La opinión generalizada es que las condiciones de las políticas del FMI generan dificultades materiales que luego generan inestabilidad política. 

Estudio:

Avanzamos por un camino adicional: que la inestabilidad también es provocada por efectos de alienación relacionados con la imposición de políticas extranjeras. Basándonos en una muestra de hasta 168 países entre 1980 y 2014, probamos la presencia de ambos mecanismos. Nuestros resultados sugieren que existen efectos de alienación, indicados por un impacto persistente inductor de protestas de la participación en programas del FMI cuando se controlan las condiciones de liberalización del mercado, y especialmente cuando los programas son concluidos por gobiernos de izquierda y prestatarios no repetidos. También encontramos evidencia de los efectos de las dificultades, indicados por una relación positiva entre la intensidad de la austeridad fiscal requerida y el número de protestas. Nuestros hallazgos tienen implicaciones importantes para la relación entre el ajuste estructural, la política contenciosa y el papel de las organizaciones internacionales en la reforma de las políticas internas.

1 . Introducción

En noviembre de 2016, el Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó un préstamo de 12.000 millones de dólares a Egipto como parte de un programa de ajuste estructural de tres años. Con el objetivo de restaurar la estabilidad económica, el programa requería que el gobierno egipcio redujera el gasto público, redujera el papel del sector público en la prestación de servicios, aumentara los ingresos estatales a través de impuestos al valor agregado y liberalizara el tipo de cambio. Organizaciones no gubernamentales, partidos de oposición y activistas se opusieron a estas medidas y provocaron oleadas de protestas. Pero el gobierno los implementó de todos modos para asegurar el financiamiento ( El-Badrawi y Corkery, 2017 ).

El caso egipcio es uno entre muchos ejemplos bien documentados de reacción popular contra el ajuste estructural ( Auvinen 1996 ; Auyero 2001 ; Nelson y Dinkel 2020 ; Ortiz y Béjar, 2013 ; Ortiz et al. 2022 ). En todo el mundo, este tipo de reformas han desencadenado protestas, las más recientes en Argentina, Ecuador, Haití, Jordania, Pakistán, Sri Lanka y Túnez ( Capelli 2018 ; El-Badrawi y Corkery, 2017 ; Weisbrot 2019 ). En algunos casos, las protestas han obligado a los gobiernos a dimitir del poder. El gobierno ecuatoriano huyó de Quito después de que los recortes en los subsidios al combustible provocaron protestas. La resolución llegó solo una vez que el gobierno liderado por Moreno rescindió la medida ( Valencia 2019 ). En Jordania, el Primer Ministro Mulki renunció ante las protestas por el aumento del costo de vida después de una incursión de dos años de reformas que incluyeron la eliminación de subsidios a los alimentos básicos, aumentos de los impuestos al consumo y la desregulación del mercado laboral ( Holmes 2018 ).

En todos estos casos, los gobiernos adoptaron políticas de ajuste estructural a instancias del FMI, una institución financiera internacional que otorga préstamos a los gobiernos en crisis de balanza de pagos. A través de la práctica de la condicionalidad (exigir reformas a cambio de préstamos), el FMI se encuentra en una posición excepcionalmente poderosa para influir en las decisiones políticas de los gobiernos prestatarios. Al ejercer esta autoridad, el FMI ha favorecido históricamente reformas de políticas liberalizadoras del mercado ( Bird 2007 ; Stubbs et al., 2018a , Stubbs et al., 2018b ), ganándose el apodo del principal «agente del neoliberalismo» del mundo ( Kentikelenis y Babb). 2019 ; Kentikelenis y Seabrooke, 2017 ).

Desde hace tiempo se ha establecido que el ajuste estructural incita protestas masivas ( Bussmann et al. 2005 ; Nelson y Wallace 2017 ; Stiglitz 2002 ), con consecuencias perniciosas para la estabilidad política y la producción económica ( Dreher y Gassebner 2012 ; Jong-A-Pin 2009 ; Matta et al.2017 ). Sin embargo, la persistencia de protestas –que a menudo debilitan todo el proceso de reforma– resulta desconcertante: ¿por qué las autoridades no han adaptado sus actividades para minimizar el descontento social? Desde principios de la década de 2000, por ejemplo, el FMI ha revisado su propio modus operandi para abordar las consecuencias sociales de su asesoramiento en materia de políticas, incluyendo condiciones de reducción de la pobreza y embarcándose en una estrategia de racionalización de la condicionalidad para brindar espacio político a los gobiernos prestatarios ( Kentikelenis et al. .2016 ). Independientemente de hasta qué punto estos acontecimientos son ceremoniales más que sustantivos, sostenemos que la razón decisiva por la que estas estrategias han fracasado es porque malinterpretaron por qué ocurren las protestas masivas. Para comprender el fundamento subyacente de las protestas, postulamos dos efectos distintos. En primer lugar, el ajuste estructural puede causar efectos penosos debido a la restricción fiscal, la reducción del sector público, la liberalización de precios, las políticas cambiarias y las privatizaciones. Estas políticas tienen consecuencias socioeconómicas perjudiciales que provocan que los grupos afectados se movilicen ( Auvinen 1996 ; Forster et al. 2019 ; Oberdabernig 2013 ; Walton y Seddon, 1994 ). En segundo lugar, el ajuste estructural puede entrañar efectos de alienación , ya que dicha intervención se percibe como una herramienta del neoimperialismo occidental. Como sugiere la cita inicial de EP Thompson (1971) , «la indignación contra los supuestos morales» es un motivo de protesta tanto como las dificultades materiales. La gente puede percibir que su gobierno haya firmado un programa del FMI como un desafío a la soberanía nacional y protestar por la «venta» a potencias extranjeras ( Ortiz y Béjar, 2013 ; Petras y Brill 1986 ; Vreeland, 2007 , 55). A diferencia de los efectos de las dificultades, la alienación puede surgir incluso cuando no se implementan reformas.

Comprender por qué ocurren las protestas es importante porque presupone diferentes cursos de acción. Si las dificultades materiales provocan protestas, entonces sofocar el descontento podría implicar revisiones de los programas de ajuste estructural para compensar a los perdedores y permitir a los gobiernos espacio político para mitigar las consecuencias socioeconómicas. Este pensamiento ha servido de base para la estrategia de racionalización de la condicionalidad del FMI y es lo que representa su interpretación de la “apropiación” del país ( Babb 2013 ; Kentikelenis et al. 2016 ). Pero si la alienación es lo que impulsa las protestas, entonces estas reformas serán insuficientes. Además, será necesaria una transformación estructural de la arquitectura financiera global que desplace el poder de Estados Unidos y Europa a manos de los países prestatarios. En el caso del FMI, esto implica, como mínimo, una redistribución de los derechos de voto entre los países prestatarios ( Rapkin y Strand, 2006 ), una revisión de la experiencia del personal alejándola de la economía neoclásica de base occidental ( Chwieroth 2014 ; Momani 2007 ; Nelson 2017 ), y eliminación del acuerdo de caballeros que garantiza el liderazgo europeo ( Momani y Hibben 2018 ). En resumen, los habitantes de los países prestatarios deben percibir que están suficientemente representados por estas organizaciones.

Este artículo desenreda empíricamente los efectos de las dificultades y la alienación. Con este fin, estudiamos el ajuste estructural en el contexto de los programas del FMI en un conjunto de datos de panel de hasta 168 países desde 1980 hasta 2014.

Nuestra variable dependiente es la medida de protesta agregada bien establecida de la base de datos CNTS ( Banks y Wilson 2015 ). Nuestros predictores clave miden varias dimensiones de la intervención del FMI, incluidas áreas políticas específicas de condicionalidad, al tiempo que tienen en cuenta el hecho de que los países no seleccionan aleatoriamente los programas del FMI y las condiciones de política relacionadas ( Stubbs et al. 2020 ). 

Conjeturamos que los efectos de las dificultades se desarrollan como resultado de las condiciones de las políticas del FMI, pero adoptamos un enfoque residual para identificar los efectos de alienación, dado que no pueden observarse directamente a nivel de país. Nuestros resultados son consistentes con los efectos de alienación. Si controlamos por una serie de determinantes, incluidas las políticas de liberalización del mercado y los flujos de globalización, encontramos que estar bajo un programa del FMI aumenta el número de protestas en al menos un 11%. Este efecto es particularmente fuerte bajo gobiernos de izquierda y entre prestatarios sin una historia reciente de participación del FMI. Interpretamos estos hallazgos como apoyo a la hipótesis de la alienación. También encontramos alguna evidencia de los efectos de las dificultades. Al comparar los programas del FMI, encontramos una relación positiva significativa entre la cantidad de ajuste fiscal requerido y el número de protestas.

Al arrojar luz sobre los efectos que impulsan la relación entre ajuste estructural y protesta, nuestro artículo integra ideas dispares provenientes de argumentos político-sociológicos a nivel nacional ( Booth y Seligson 2009 ; Norris 2011 ; Thompson 1971 ) y estudios sobre la legitimidad en las organizaciones internacionales ( Dellmuth y Tallberg). 2019 ; Edwards y Martin, 2009 ; Johnson 2011 ; Tallberg y Zürn 2019 ). Al hacerlo, documentamos la importancia de la legitimidad de las instituciones políticas: la creencia de las audiencias relevantes de que las instituciones ejercen su autoridad de manera apropiada ( Meyer y Rowan 1977 ; Norris 2011 ; Tallberg y Zürn 2019 ). Si bien los académicos han examinado las fuentes de legitimidad subjetiva de las organizaciones internacionales, centrándose en los mecanismos de gobernanza participativa en esas organizaciones ( Tallberg et al. 2015 ), nuestro artículo es el primero en investigar cómo dicha legitimidad afecta la acción social a nivel nacional ( Frank 1990 ; Hooghe et al. 2018 ; Hurd 1999 ; Lindblom 1977 ). Esto tiene profundas implicaciones para la implementación de políticas internas: no es sólo el contenido sustancial de la reforma económica lo que importa, sino también los medios por los cuales se introducen ( Gross 2007 ).

2 . Ajuste estructural y protesta masiva

El ajuste estructural se ha convertido en la abreviatura de una amplia gama de reformas diseñadas para reducir el papel del Estado en la economía. Estas reformas se basan en cuatro pilares clave: estabilización, liberalización, desregulación y privatización ( Summers y Pritchett, 1993 ). Estabilización, o «austeridad», se refiere a medidas diseñadas para reducir el déficit fiscal, como recortes del gasto público y reducción de las administraciones estatales; la liberalización implica la eliminación de barreras al comercio y al movimiento de capitales; la desregulación implica la derogación de reglas, regulaciones y controles y equilibrios gubernamentales que rodean la actividad económica; y la privatización implica la venta de empresas estatales y recursos naturales al sector privado ( Stubbs y Kentikelenis 2018a ).

Los intentos de emprender reformas liberalizadoras del mercado se han vuelto omnipresentes desde la década de 1980 ( Centeno y Cohen, 2012 ; Fourcade-Gourinchas y Babb, 2002 ), y lo siguen siendo hasta el día de hoy ( Babb, 2013 ; Kentikelenis et al., 2016 ). En los países avanzados, los gobiernos normalmente optaron por llevar a cabo tales reformas basándose en compromisos ideológicos monetaristas o como un paso percibido como necesario para adaptarse a la economía internacional; mientras que en los países de ingresos bajos y medios, los gobiernos frecuentemente emprendieron estas reformas bajo presión externa de instituciones financieras internacionales como el FMI. Como prestamista global de último recurso, el FMI otorga préstamos de emergencia a gobiernos que se encuentran en situaciones económicas desesperadas, a cambio de un compromiso con reformas de política económica de gran alcance. Esto coloca al FMI en una posición poderosa, que ha utilizado para ampliar progresivamente el alcance de su asesoramiento sobre políticas durante las últimas tres décadas ( Kentikelenis et al. 2016 ), con el objetivo de transformar a los países en estudiantes modelo de reformas liberalizadoras del mercado ( Woo 2013 ).

Sin embargo, las protestas han obligado con frecuencia a los gobiernos a reducir sus esfuerzos de reforma, especialmente cuando amenazan su propia supervivencia. Las protestas ecuatorianas de 2019 son un buen ejemplo: el gobierno finalmente restableció un subsidio al combustible para detener el descenso hacia el caos social y la parálisis económica ( Weisbrot 2019 ). Dado su potencial de perturbación social, política y económica, los investigadores han examinado durante mucho tiempo el vínculo entre el ajuste estructural y la protesta masiva ( Bussmann y Schneider 2007 ; Hartzell et al. 2010 ; Walton y Ragin 1990 ). Walton y Seddon (1994: 39) identifican 146 casos de protestas de ajuste estructural entre 1976 y 1992, definidas como “acciones colectivas a gran escala que incluyen manifestaciones políticas, huelgas generales y disturbios, animadas por quejas sobre las políticas estatales de liberalización económica en respuesta a la crisis de la deuda y las reformas de mercado impulsadas por las agencias internacionales”.

Si bien está bien establecido que el ajuste estructural puede inducir protestas, hay menos claridad sobre por qué ocurre esto (pero véase Robertson y Teitelbaum, 2011 ). Nuestra hipótesis es que tales reformas pueden inducir protestas a través de dos vías. En primer lugar, pueden generar dificultades materiales , provocadas por los efectos socioeconómicos de dichas reformas. En segundo lugar, pueden generar alienación , relacionada con la imposición extranjera de políticas que socavan la legitimidad de los gobiernos nacionales.

2.1 . La hipótesis de las dificultades

Los investigadores han sostenido durante mucho tiempo que las dificultades materiales desencadenan protestas ( Gurr 1969 ; Hibbs, 1973 ; Huntington 1968 ; Robertson y Teitelbaum 2011 ; Tilly 1978 ). Esperamos que la frecuencia de las protestas varíe dependiendo de los tipos de reformas incluidas en un programa de ajuste estructural, ya que provocan dificultades de diferentes maneras ( Bienen y Gersovitz 1985 ; Nelson y Wallace 2017 ; Walton y Seddon, 1994 ).

En primer lugar, los recortes del gasto público tienden a reducir la demanda agregada en la economía, lo que genera un alto desempleo, un aumento de la pobreza y una creciente desigualdad ( Forster et al. 2019 ; Oberdabernig 2013 ). Estas medidas de austeridad pueden ser drásticas: el FMI exigió a Ecuador que recortara el gasto público en un 6% en su programa de 2019 ( Weisbrot 2019 ). Los límites al gasto también dificultan que los gobiernos alivien las dificultades económicas y compensen a los perdedores de las reformas. De hecho, pueden socavar un acuerdo interno implícito entre el Estado y los pobres urbanos en las economías políticas de muchos países de ingresos bajos y medios: los gobiernos extraen recursos de los campesinos para proporcionar bienes y servicios públicos a los habitantes urbanos a cambio de su lealtad ( de Janvry 1981 ; Walton y Seddon, 1994 ). Como escriben Walton y Seddon (1994, 50), “se culpó a los gobiernos de sacrificar a sus propios ciudadanos [para apaciguar al FMI]”.

En segundo lugar, los despidos en el sector público, la congelación de contrataciones y los recortes de salarios, pensiones y otros beneficios de la seguridad social perturban la suerte económica de los funcionarios públicos ( Reinsberg et al. 2019c ). 

Para el FMI, estas reformas contribuyen a una administración estatal eficiente, así como a reducir los déficits fiscales; sin embargo, al privar a los funcionarios públicos (un grupo social bien organizado), tales políticas pueden fomentar la protesta. Túnez es un buen ejemplo: en mayo de 2016, el FMI aprobó un programa de cuatro años que exigía congelar el empleo y los salarios en el sector público; el Sindicato General de Trabajadores de Túnez convocó huelgas generales contra tales medidas, lo que llevó a su revocación en 2018 ( Capelli 2018 ).

Una tercera política vinculada a las dificultades es la liberalización de precios, donde se abolen los subsidios gubernamentales o los precios controlados de los bienes. El FMI considera que tales medidas permiten al mercado determinar los precios a niveles óptimos y al mismo tiempo reducen el déficit fiscal. Pero los aumentos de precios resultantes suelen afectar a bienes domésticos básicos como alimentos, gasolina y calefacción, lo que provoca descontento social. Por ejemplo, el paquete de reformas de Ecuador de 2019 incluyó la eliminación de los subsidios a los combustibles, lo que resultó en aumentos de precios del 24%, lo que afectó desproporcionadamente a los hogares más pobres ( Monahan 2019 ). Además, los habitantes urbanos suelen ser los que más pierden porque dependen de alimentos subsidiados para su subsistencia ( Walton y Seddon, 1994 ), pero pueden organizarse colectivamente ( Bienen y Gersovitz 1986 ; Bush y Martiniello 2017 ; Walton y Ragin 1990 ; Walton y Seddon, 1994 ).

Cuarto, la liberalización cambiaria impacta la economía de diferentes maneras dependiendo de la movilidad de los factores entre los sectores no transables y el sector exportador Bienen y Gersovitz 1985 ). Si bien la devaluación del tipo de cambio puede ser favorable al desempeño económico al mejorar la competitividad de las exportaciones, puede resultar en inflación de bienes de necesidad importados (como fertilizantes, granos, arroz y combustible), lo que resulta en descontento social ( Auvinen 1996 ; Huber y Stephens 2001 ; Swank 1998 ). El caso de Indonesia durante la crisis financiera asiática ilustra este punto. Incentivado por promesas de rescates al gobierno y al sistema financiero , el gobierno indonesio aceptó la devaluación de la moneda y aumentos de impuestos, lo que condujo a una crisis económica que fue “mucho más severa y mucho más severa para la Indonesia promedio de lo que debería ser” ( Corcoran 1998 ).

Una última política que puede generar dificultades es la privatización de empresas estatales ( Aguirre y Reese 2004 ; Emery 2006 ; Reinsberg et al., 2019b ; Uba, 2008 ; Walton y Seddon, 1994 ). La razón inmediata para tales medidas es reducir los déficits públicos mediante la venta de activos y mejorar la gestión económica de estas industrias . Sin embargo, puede provocar pérdidas de empleo y socavar el poder de los trabajadores del sector público ( Aguirre y Reese 2004 ) y, por lo tanto, es una fuente importante de descontento social ( Arce y Rice 2009 ). Por ejemplo, en mayo de 2019 los trabajadores protestaron contra la privatización de Pakistan Steel Mills, anunciada después de consultas gubernamentales con el FMI ( Pakistan Today, 2019 ).

Un importante matiz de estas hipótesis es que no todas las políticas se dirigen a grupos capaces de movilizar protestas masivas Haggard y Webb, 1993 ). Un conjunto de investigaciones bien establecido muestra que el efecto de las dificultades materiales sobre la protesta se ve moderado por el grado en que los grupos sociales afectados pueden movilizarse colectivamente ( McAdam et al. 1996 ; Thomas y Grindle 1990 ; Tilly 1978 ; Walton y Ragin 1990 ).

2.2 . La hipótesis de la alienación

El FMI también puede inducir protestas mediante efectos de alienación. A diferencia de las dificultades materiales resultantes de la implementación (parcial) de reformas liberalizadoras del mercado, la alienación no requiere que los gobiernos realmente implementen reformas. Surgen de un sentimiento de traición cuando los líderes renuncian a la soberanía nacional y se “venden” a potencias extranjeras ( Ortiz y Béjar, 2013 ). Esto provoca alienación en la medida en que dichas potencias extranjeras no son percibidas como autoridades legítimas a los ojos de sus destinatarios. Como nos recuerda la cita inicial de EP Thompson (1971) , los agravios operan dentro de un consenso popular sobre lo que es una práctica legítima.

En nuestro caso, la alienación se sustenta en la percepción de falta de legitimidad del FMI. En la tradición weberiana, la legitimidad se refiere a la creencia entre audiencias relevantes de que una institución ejerce la autoridad de manera apropiada ( Dellmuth et al. 2019 ; Tallberg y Zürn 2019 ; Weber 2001 ). La legitimidad es distinta del apoyo: “Si bien el apoyo a una institución política puede estar impulsado en parte por un cálculo instrumental de costo-beneficio, la legitimidad se refiere a una reserva de confianza en una institución que no depende de la satisfacción a corto plazo con sus resultados distributivos” ( Tallberg) y Zürn 2019 , 587). Por lo tanto, la legitimidad de una organización internacional depende de una combinación de factores que incluyen su autoridad, desempeño y procedimientos jurídico-racionales, y puede verse afectada por procesos de legitimación ( Barnett y Finnemore 2004 ; Edwards y Martin, 2009 ; Tallberg y Zürn 2019 ). Desde la perspectiva de los públicos de los países en desarrollo, el FMI carece de legitimidad por varias razones: su reparto de votos está sesgado a favor de los países occidentales, y Estados Unidos tiene un porcentaje de votos con derecho a veto para las decisiones importantes; un acuerdo de caballeros entre Estados Unidos y Europa garantiza que el director del FMI sea un europeo (y el Banco Mundial un estadounidense); Estados Unidos y Europa utilizan al FMI para fomentar objetivos de política exterior ; y los aliados occidentales reciben consistentemente mejores condiciones de financiamiento ( Copelovitch 2010 ; Dreher et al. 2015 ; McDowell 2017 ; Stone 2004 ).

Por lo tanto, la firma de un acuerdo con el FMI puede indicar a los grupos sociales que las elites gobernantes no están actuando en su mejor interés y, en cambio, están persiguiendo los intereses de actores extranjeros. Como sostienen Buchanan y Keohane (2006, 409), “el concepto de legitimidad permite a varios actores coordinar su apoyo a instituciones particulares apelando a su capacidad común para ser movidos por razones morales, a diferencia de razones puramente estratégicas o exclusivamente de interés propio. .” En nuestro contexto, los gobiernos pagan el llamado «costo de soberanía» ( Vreeland, 2003 ) al dar la impresión –o en realidad acceder- a las demandas del FMI. Esta pérdida de legitimidad –que puede ocurrir incluso si los grupos sociales varían en sus preferencias económicas sobre el diseño de programas de reforma– puede conducir a un aumento de las protestas ( Petras y Brill, 1986 ). También sostiene que si la protesta es inducida a través de la alienación, esperaríamos que su incidencia no estuviera relacionada con el tipo de reformas económicas que los gobiernos buscan emprender. Dado un paquete específico de reformas, la mera presencia de un programa del FMI (que implica la firma del acuerdo y la recepción continua de asesoramiento del FMI) ejercerá un efecto independiente sobre las protestas.

Como se detalla más adelante, los efectos de alienación no son directamente observables a nivel de país. Por lo tanto, investigamos dos implicaciones observables adicionales que deberían ser válidas si los efectos de alienación estuvieran presentes. Desde una perspectiva teórica, estas implicaciones toman en serio la noción de que las circunstancias locales median las presiones internacionales ( Auyero 2001 ). Primero, esperamos que la alienación varíe dependiendo de la ideología política del gobierno. Un gobierno de izquierda que busque implementar un ajuste estructural a instancias del FMI tendrá más probabilidades de encontrar resistencia porque la población interpreta este acto como una traición a los valores compartidos . Por el contrario, se esperaría que un gobierno de derecha emprendiera reformas favorables al mercado de todos modos y, por lo tanto, sería menos probable que experimentara protestas. Vale la pena señalar que estas predicciones están en desacuerdo con las de trabajos anteriores. Beazer y Woo (2015) sostienen que es menos probable que los gobiernos de izquierda enfrenten resistencia porque la oposición de derecha no se opondrá; mientras que los gobiernos de derecha luchan por reformar porque una oposición de izquierda desafiará las reformas y promoverá manifestaciones. De manera similar, Gunaydin (2018) sostiene que los gobiernos de izquierda están en mejores condiciones de implementar reformas porque pueden forjar coaliciones con los sindicatos. La razón por la que estos académicos llegan a puntos de vista diferentes a los nuestros es porque enfatizan preferencias políticas basadas únicamente en preocupaciones materiales. En contraste, nuestro razonamiento es que la alienación se acentuará cuando los gobiernos de izquierda intenten implementar ajustes estructurales mientras se niega a la población un partido que represente sus valores.

En segundo lugar, la relación entre alienación y protesta debería ser moderada por la «reincidencia» del FMI: la tendencia de los países con una historia más larga de participación en programas del FMI a tener más probabilidades de participar en programas posteriores ( Bird et al. 2004 ; Conway 2007 ; Stubbs y Kentikelenis 2018a ).

 La reincidencia ocurre, entre otras cosas , debido a conexiones interpersonales establecidas en un programa inicial que reducen los costos de transacción y negociación, la necesidad de mayor asistencia porque programas anteriores no promovieron exitosamente el desarrollo económico, o porque hay un costo de soberanía inicialmente alto asociado a la participación que disminuye cuanto más participa un país ( Hartzell et al. 2010 ; Nooruddin y Woo 2015 ; Vreeland 2003 ). Este último es el más relevante para nuestro estudio. Si los gobiernos que participaron recientemente en programas del FMI ya han pagado el costo de su soberanía por «venderse», entonces esperaríamos que esos gobiernos tuvieran menos probabilidades de enfrentar protestas.

3 . Datos y métodos

Nos basamos en un conjunto de datos de series temporales de hasta 168 países para el período 1980-2014. Optamos por un diseño de panel por año-país porque nuestro interés es la protesta como fenómeno a nivel macro y porque nos permite corregir posibles efectos de endogeneidad y selección. El principal inconveniente de este tipo de diseño de panel es que no podemos probar directamente los efectos de la alienación, ya que la alienación es un concepto latente y debería medirse a nivel individual. 1 En lugar de ello, adoptamos un enfoque residual en el que estimamos los efectos de las dificultades asociadas con las condiciones directamente observables del FMI e inferimos los efectos de alienación a partir de aspectos de los programas del FMI no relacionados con la condicionalidad.

3.1 . Variables dependientes

Para medir las protestas, utilizamos el recuento total de eventos de protesta extraído de Databanks International ( Banks y Wilson 2015 ), que suma el número total de huelgas, disturbios y manifestaciones antigubernamentales. En pruebas de robustez, analizamos componentes individuales de la medida de protesta agregada. Para todas las variables de protesta, estimamos modelos cuasi lineales porque el número de eventos de protesta suele ser grande. 2 Para eliminar la asimetría, tomamos el logaritmo natural de estas variables. La Figura A1 en el apéndice muestra la distribución de la variable protesta.

3.2 . Predictores clave

Nuestro principal predictor es un indicador dicotómico de si un país está bajo un programa del FMI en un año determinado. Basándonos en la base de datos Monitor del FMI ( Kentikelenis et al. 2016 ), utilizamos además el número de condiciones vinculantes en cinco áreas de políticas. Las condiciones de la política fiscal suelen fijar objetivos para el déficit presupuestario. Las condiciones del sector público requieren que los gobiernos reduzcan la masa salarial despidiendo a funcionarios estatales y recortando salarios, pensiones y otros beneficios. Las condiciones de liberalización de precios exigen la eliminación de los subsidios estatales a los alimentos, la energía y otros servicios públicos. Las condiciones cambiarias requieren cambios en las políticas cambiarias, como la adopción de tipos de cambio flexibles y la depreciación de la moneda nacional. Las condiciones de privatización especifican que los gobiernos transfieren la propiedad de las empresas estatales a actores privados. Nos centramos en el número total de condiciones vinculantes porque su incumplimiento interrumpe los desembolsos programados de los préstamos ( Copelovitch 2010 ; Reinsberg et al. 2019 ; Woo 2013 ). Para eliminar la asimetría, seguimos la convención y tomamos el logaritmo natural de los recuentos de condiciones, incluido un desplazamiento de +1. Incluimos todas las variables del FMI sin demora porque los efectos de alienación deberían ocurrir con la firma del programa y los efectos de las dificultades para la mayoría de las condiciones también deberían sentirse inmediatamente. 3

3.3 . Variables de control

Para las variables de control nos basamos en estudios sobre los efectos sociopolíticos de los programas del FMI y en la literatura sobre protestas. Para evitar una correlación espuria, nos centramos en variables que probablemente afectan tanto la probabilidad de estar bajo un programa del FMI como la inducción de protestas. Un conjunto de controles captura la salud económica de un país. Incluimos la tasa de inflación (el cambio porcentual anual en los precios al consumidor), un indicador binario de una crisis financiera ( Laeven y Valencia 2013 ) y el nivel de reservas en meses de importaciones ( Banco Mundial 2015 ).

Otro conjunto de controles se extrae de la literatura sobre protestas y se centra en el potencial de movilización, las estructuras de oportunidades y la privación relativa no relacionada con las intervenciones del FMI ( Haggard y Webb 1993 ; Ortiz y Béjar, 2013 ; Walton y Ragin 1990 ). En primer lugar, al capturar las oportunidades de movilización, controlamos la urbanización , definida como el porcentaje de la población que vive en ciudades ( Annett 2001 ; Auvinen 1996 ; Ortiz y Béjar, 2013 ; Walton y Ragin 1990 ). El ajuste estructural perjudica particularmente a la clase media urbana, a través de la reducción de la prestación de servicios públicos, aumentos de precios y pérdida de empleo ( Bienen y Gersovitz 1985 ; Walton y Seddon, 1994 ). Además, incluimos el logaritmo natural del PIB per cápita , porque los ingresos más altos probablemente afecten las protestas ( Dalton et al. 2010 ; Inglehart 1981 ; Norris 2011 ) y al mismo tiempo mitiguen la necesidad de préstamos del FMI. 4 Los datos provienen de los Indicadores de Desarrollo Mundial ( Banco Mundial, 2015 ). Para capturar las estructuras de oportunidades, controlamos la rendición de cuentas horizontal (controles y contrapesos al poder ejecutivo) y la rendición de cuentas vertical (oportunidades para que la sociedad civil se organice y exija responsabilidades a los líderes). Obtenemos ambas variables del conjunto de datos Variedades de Democracia ( Coppedge et al., 2016 ).

Al capturar el impacto potencial de la globalización económica en la protesta ( Bussmann y Schneider 2007 ; Palmtag et al. 2020 ), incluimos además un índice de apertura comercial de facto , disponible en el instituto KOF ( Gygli et al. 2018 ). El comercio está relacionado con mayores riesgos de protesta porque la apertura a las fuerzas del mercado global puede desestabilizar las sociedades, particularmente aquellas en la periferia ( Amin 1977 ; Boswell y Chase-Dunn 2000 ; Evans 1979 ). Finalmente, controlamos por protestas regionales , el número promedio de protestas en otros países de la misma región geográfica, considerando que las protestas pueden traspasar las fronteras nacionales.

Para examinar las condiciones de alcance, consideramos el efecto de los programas del FMI bajo diferentes ideologías partidistas del gobierno prestatario. Esperamos un efecto más fuerte bajo un gobierno de izquierda, según la Base de datos de instituciones políticas ( Scartascini et al. 2018 ). También esperamos que el efecto sea menor para los gobiernos con un historial de endeudamiento del FMI. Esto puede comprobarse utilizando un término de interacción entre el programa del FMI y la reincidencia del FMI : el tiempo compartido en el que el país ha estado bajo un programa del FMI en los últimos cinco años. En el apéndice presentamos definiciones de variables y estadísticas descriptivas ( Tabla A1 ).

3.4 . Métodos

Nuestro análisis enfrenta dos desafíos inferenciales: los programas y las condiciones de política del FMI pueden no asignarse al azar. Para mitigar tales preocupaciones, estimamos un sistema de ecuaciones que incluye variables instrumentales ( Roodman 2012 ). Incluimos efectos fijos por país, eliminando así el impacto de factores de confusión no observados que no varían en el tiempo. También incluimos splines de años cúbicos para dar cuenta de las tendencias temporales globales en los patrones de protesta ( Dreher y Gassebner 2012 ). 5

Además de la ecuación de resultado de las protestas, incluimos al menos una selección adicional de modelos de ecuaciones en los programas del FMI. Cuando probamos el impacto de la condicionalidad, incluimos otra ecuación correspondiente al número de condiciones. Esta configuración es ventajosa para nuestro propósito porque nos permite desenredar los efectos respectivos de las condiciones del FMI y los aspectos de no condicionalidad de los programas del FMI dentro de un solo modelo. Investigaciones anteriores a menudo han limitado la muestra a los años del programa y, por lo tanto, solo identificaron el efecto diferencial de la condicionalidad del FMI entre los prestatarios del FMI ( Rickard y Caraway 2019 ).

Siguiendo investigaciones anteriores, predecimos si un país está bajo un programa del FMI utilizando la alineación de votos de la Asamblea General de la ONU ( alineación de la AG de la ONU) con los países del G7 ( Dreher et al. 2015 ). Esta variable predice bien los programas del FMI y es plausiblemente excluible con respecto a las protestas. Un posible inconveniente de este instrumento es que probablemente identifica un efecto de tratamiento promedio local, dado que sólo tipos específicos de programas del FMI pueden surgir debido a la alineación geopolítica entre un prestatario y el G7. De hecho, uno podría pensar que tales programas conllevan el mayor riesgo de protestas, dado que la lealtad de los prestatarios a estas economías de mercado liberales avanzadas podría causar la mayor alienación. Por lo tanto, nuestras estimaciones deben considerarse como límites superiores.

Un desafío pendiente es la endogeneidad de la condicionalidad (por ejemplo, porque el personal del FMI puede diseñar programas para evitar protestas), que mitigamos mediante un enfoque de variable instrumental utilizando instrumentos de cambio compartido recientemente popularizados ( Borusyak et al. 2022 ; Goldsmith-Pinkham et al. 2020). ( Lang 2020 ). Específicamente, explotamos shocks temporales cuasi exógenos comunes a todos los prestatarios e interactuamos con las participaciones de exposición (potencialmente endógenas) de los prestatarios del FMI ( Borusyak et al. 2022 ). Esto es plausible en nuestro contexto, pero difiere de los usos alternativos del análisis de variables instrumentales de cambio de participación que supone participaciones de exposición exógenas y permite que los shocks sean endógenos ( Goldsmith-Pinkham et al. 2020 ). Para cada tipo de condición, nuestro instrumento se basa en la interacción del promedio dentro del país del número de condiciones y el índice de liquidez (registrado) del FMI ( Lang 2020 ). Este instrumento cumple con el criterio de relevancia porque cuando el FMI es más líquido financieramente, un Fondo financieramente presionado negocia más condiciones para limitar la demanda de sus recursos ( Dreher y Vaubel 2004 ; Lang 2020 ; Vreeland 2003 ). Nuestros resultados de la regresión de la primera etapa son consistentes con esta lógica (Recuadro A1 en el apéndice). El instrumento cumple con la restricción de exclusión porque los cambios en la condicionalidad específicos de cada país que se desvían de su promedio de largo plazo se producen únicamente por una decisión del FMI que no pertenece al país en cuestión ( Stubbs et al. 2020 ). Con la condición de que se incluyan todas las demás covariables macroeconómicas como variables de control en nuestra ecuación de condicionalidad, no podemos pensar en ningún camino directo desde la restricción presupuestaria del FMI hasta la protesta que no sea a través de la condicionalidad. Por lo tanto, podemos eliminar la posibilidad de que los países con «fundamentos débiles» reciban más condiciones del FMI y al mismo tiempo sean más propensos a protestar.

Resumimos nuestros diversos enfoques de modelado en los siguientes conjuntos de ecuaciones. Para el análisis correlacional de referencia, utilizamos un modelo de efectos fijos de una sola ecuación estimado mediante mínimos cuadrados ordinarios

Para tener en cuenta la selección de programas no aleatoria, estimamos un modelo de proceso mixto condicional que combina la ecuación de resultado cuasi lineal con una ecuación de selección de tipo probit 6 que utiliza un instrumento geopolítico

Para abordar la endogeneidad de la condicionalidad del FMI, estimamos un sistema de tres ecuaciones utilizando las dos ecuaciones anteriores y una ecuación lineal para el número de condiciones, implementando un instrumento compuesto (dado por el producto de las proporciones de exposición τ y los shocks globales t ):

Debido a la inclusión simultánea de una variable ficticia del FMI junto con las condiciones del FMI, asociamos la primera con efectos de alienación ( it ) y la segunda con efectos de penuria ( it ).

4 . Resultados

4.1 . Hallazgos principales

Para empezar, la Fig. 1 muestra la distribución de eventos de protesta respectivamente para observaciones no programáticas y programáticas, mostrando que estas últimas tienen más probabilidades de tener protestas. Esto se aplica a la distribución de eventos de protesta. Para establecer si las diferencias en las protestas promedio según el estado del programa son significativas, también realizamos pruebas t con varianzas desiguales. Encontramos que en el grupo sin programa, el recuento promedio de protestas es 0,955 (IC 95%: 0,838–1,070), mientras que es 1,171 (IC 95%: 1,001–1,333). La diferencia es estadísticamente significativa (p = 0,034).

Notas: El gráfico muestra la distribución de los conteos brutos de protestas por separado para las observaciones que no están bajo programas del FMI (barras gris claro) y bajo programas del FMI (barras negras).

El Cuadro 1 demuestra que los programas del FMI aumentan la frecuencia de las protestas en regresiones multivariadas , utilizando diferentes estimadores. El modelo 1 presenta una estimación de efectos fijos y una variable ficticia del FMI. El modelo 2 incluye una ecuación de selección para los programas del FMI, que aumenta el coeficiente de la variable ficticia del FMI. El modelo 3 vuelve al modelo de efectos fijos y agrega el recuento de condiciones vinculantes. El Modelo 4 tiene en cuenta la selección en los programas del FMI, así como la instrumentación de la condicionalidad del FMI. Encontramos que la condicionalidad del FMI –un factor necesario para que se produzcan efectos de penuria– no tiene ningún efecto sobre las protestas. Por el contrario, los elementos residuales del programa del FMI están relacionados positivamente con las protestas. El coeficiente del programa del FMI es estadísticamente significativo en los primeros tres modelos, pero sólo marginalmente significativo en el último modelo. En los distintos modelos, el efecto de un programa del FMI es aumentar el número de protestas en al menos un 10,8% (p < 0,01) y como máximo un 31,9% (p < 0,1). Nos abstenemos de interpretar las variables de control de manera sustancial, pero observamos que, si son estadísticamente significativas, sus efectos estimados están en línea con las expectativas teóricas. En conjunto, las estimaciones de los coeficientes en la ecuación principal proporcionan un apoyo inicial indicativo a favor del argumento de que los programas del FMI desencadenan una alienación relacionada con la pérdida percibida de soberanía nacional y la imposición de políticas extranjeras.

Tabla 1 . El efecto de los programas del FMI sobre las protestas.

celda vacía(1)celda vacía(2)celda vacía(3)celda vacía(4)celda vacía
Protesta
programa del FMI0,103**(0,039)0,324*(0,150)0,128**(0,042)0,277(0,152)
Inflación0,035**(0,013)0,033*(0,013)0,035**(0,013)0,033*(0,013)
Crisis financiera0.083(0,054)0.064(0,058)0,085(0,054)0.034(0,066)
Reservas−0,006(0,007)−0,004(0,007)−0,006(0,007)−0,003(0,007)
PIB per cápita−0,020(0,160)0.045(0,157)−0,024(0,161)0.162(0,195)
Urbanización0.001(0,006)0.000(0,005)0.001(0,006)−0,002(0,006)
Responsabilidad horizontal−0,055(0,076)−0,044(0,072)−0,056(0,076)−0,033(0,075)
Responsabilidad vertical−0,020(0,075)−0,048(0,072)−0,019(0,075)−0,074(0,078)
Apertura comercial−0,001(0,002)−0,001(0,002)−0,001(0,002)−0,001(0,002)
Protesta regional0,101***(0,015)0,099***(0,016)0,101***(0,015)0,099***(0,016)
Condiciones del FMI−0,011(0,014)0.105(0,090)
Observaciones3662366236623662
Dentro de R20.1010.1010.1010.101
programa del FMI
Alineación de la Asamblea General de las Naciones Unidas2.864***(0,706)2.320***(0,615)
Inflación0.008(0,037)0.013(0,038)
Crisis financiera0,291*(0,116)0,270*(0,119)
Reservas−0,049**(0,018)−0,044**(0,016)
PIB per cápita−0,903***(0,087)−0,853***(0,081)
Urbanización0,022***(0,004)0,023***(0,004)
Responsabilidad horizontal−0,092(0,096)−0,046(0,098)
Responsabilidad vertical0,326**(0,113)0,273*(0,110)
Apertura comercial0.001(0,003)0.001(0,003)
Protesta regional0,028(0,019)0.020(0,017)
Observaciones39013901
Pseudo-R20.2450.245
Condiciones del FMI
instrumento compuesto−0,101***(0,024)
Componente invariante en el tiempo0.352(0,312)
Componente variable en el tiempo0,116*(0,050)
Inflación−0,004(0,031)
Crisis financiera0,321**(0,105)
Reservas−0,012(0,010)
PIB per cápita−1.222***(0,192)
Urbanización0,028**(0,009)
Responsabilidad horizontal−0,103(0,116)
Responsabilidad vertical0,325*(0,134)
Apertura comercial0.002(0,003)
Protesta regional0.006(0,013)
Observaciones3998
Dentro de R20,077
Estadística F del instrumento18.34

Notas : Errores estándar robustos agrupados en los países que se muestran entre paréntesis. Niveles de significancia: *p < .05 **p < .01 ***p < .001.

Volviendo al modelo de selección de programas del FMI, confirmamos que la alineación de los votos de la Asamblea General de la ONU es un fuerte predictor de los programas del FMI. Los predictores adicionales se comportan como se esperaba: los programas del FMI son más probables en caso de crisis financieras, cuando los países tienen reservas más bajas, ingresos per cápita más bajos y niveles más altos de urbanización. Los prestatarios del FMI también tienden a ser más democráticos en términos de rendición de cuentas ante la sociedad civil. La última columna incluye un modelo auxiliar para el conteo de las condiciones del FMI. Nuestro instrumento de shift-share alcanza el umbral convencional para instrumentos fuertes ( F =  18,34). También encontramos que los países enfrentan más condiciones si enfrentan una crisis financiera, si son más pobres, más urbanizados y más democráticamente responsables.

El Cuadro 2 examina cómo diversas condiciones de política del FMI afectan la frecuencia de las protestas. Es importante destacar que el coeficiente estadísticamente significativo de los programas del FMI ahora puede interpretarse como el efecto residual después de considerar los efectos de las dificultades debido a las condiciones estructurales. Nos centramos en las cinco reformas identificadas como propensas a desencadenar protestas: medidas de política fiscal, reforma del sector público, liberalización de precios, políticas cambiarias y privatización. No encontramos coeficientes significativos para ningún tipo de condiciones de política. Este resultado se cumple cuando asumimos que las condiciones son exógenas, así como cuando asumimos que son endógenas y adoptamos una regresión de variables instrumentales de cambio compartido. Las estadísticas F de Kleibergen-Paap de los instrumentos de cambio de participación están ligeramente por debajo del umbral convencional de diez, y muy por debajo de las condiciones fiscales. Dada la debilidad de los instrumentos, no queremos sacar conclusiones de los hallazgos, especialmente sobre las condiciones fiscales.

Tabla 2 . El efecto de los programas y la condicionalidad del FMI en las protestas.

celda vacía(1)celda vacía(2)celda vacía(3)celda vacía
Grupo A
Condiciones de política fiscal−0,008(0,022)−0,006(0,022)0,127(0,244)
programa del FMI0,109**(0,038)0,328*(0,150)0,235*(0,108)
Variables de control
Modelo de selecciónNo
Condiciones instrumentadasNoNo
Observaciones366236623662
Dentro de R20.1010.1010.101
Observaciones39013901
Pseudo-R20.2450.245
Estadística F13.92713.927
Observaciones3927
Dentro de R20,072
Estadística F1.174
Grupo B
Condiciones del sector público0.045(0,044)0.045(0,044)−0,627(0,549)
programa del FMI0,097*(0,038)0,319*(0,151)0,402**(0,146)
Variables de control
Modelo de selecciónNo
Condiciones instrumentadasNoNo
Observaciones366236623662
Dentro de R20.1010.1010.101
Pseudo-R239013901
Observaciones0.2450.245
Estadística F17.31417.314
Observaciones3927
Dentro de R20,058
Estadística F7.103
Grupo C
Condiciones de liberalización de precios−0,054(0,039)−0,055(0,039)−0,016(0,360)
programa del FMI0,112**(0,038)0,336*(0,150)0,341**(0,124)
Variables de control
Modelo de selecciónNo
Condiciones instrumentadasNoNo
Observaciones366236623662
Dentro de R20.1020.1020.102
Observaciones39013901
Pseudo-R20.2450.245
Estadística F14.18214.182
Observaciones3927
Dentro de R20.061
Estadística F7.954
Grupo D
Condiciones cambiarias−0,031(0,030)−0,029(0,029)0.225(0,206)
programa del FMI0,130**(0,042)0,346*(0,151)0,264*(0,128)
Variables de control
Modelo de selecciónNo
Condiciones instrumentadasNoNo
Observaciones366236623662
Dentro de R20.1010.1010.101
Observaciones39013901
Pseudo-R20.2450.245
Estadística F18.13518.135
Observaciones3998
Dentro de R20,075
Estadística F5.247
Grupo E
Condiciones de privatización0.004(0,062)0.004(0,061)−1.069(0,695)
programa del FMI0,102**(0,038)0,324*(0,150)0,375*(0,155)
Variables de control
Modelo de selecciónNo
Condiciones instrumentadasNoNo
Observaciones366236623662
Dentro de R20.1000.1000.100
Observaciones39013901
Pseudo-R20.2450.245
Estadística F16.06816.068
Dentro de R23998
Observaciones0.063
Estadística F9.923

Notas: Errores estándar robustos agrupados en los países que se muestran entre paréntesis. Niveles de significancia: *p < .05 **p < .01 ***p < .001.

Ahora probamos las implicaciones observables de los efectos de alienación. El Cuadro 3 examina el efecto de las intervenciones del FMI en las protestas bajo diferentes orientaciones partidistas del gobierno prestatario. Como lo muestra la estimación incondicional del efecto marginal, los gobiernos de todos los niveles enfrentan riesgos algo elevados de protesta bajo los programas del FMI. Sin embargo, encontramos que este efecto es más fuerte entre los gobiernos de izquierda (panel A). Si un gobierno de izquierda participa en un programa del FMI, la probabilidad de protesta aumenta del 32,2% (IC 95%: 23,0%–41,4%) al 53,5% (IC 95%: 40,6%–66,5%). Para un gobierno de derecha, este aumento es menor, del 42,7% (IC 95%: 33,8%-51,6%) al 47,5% (IC 95%: 37,7%-57,4%). Esto sugiere que «venderse» al Fondo (independientemente de las políticas acordadas) es especialmente perjudicial para los gobiernos de izquierda.

Tabla 3 . El efecto de los programas y la condicionalidad del FMI en las protestas, moderados por la ideología política del gobierno .

celda vacía(1)celda vacía(2)celda vacía(3)celda vacía(4)celda vacía
Grupo A
programa del FMI0,049(0,045)0.257(0,152)0,074(0,050)0.217(0,157)
Gobierno de izquierda−0,104*(0,053)−0,099(0,053)−0,104(0,053)−0,102(0,054)
Programa del FMI x Izquierda0,164**(0,060)0,164**(0,060)0,165**(0,060)0,164**(0,059)
Condiciones del FMI−0,011(0,014)0,097(0,092)
Variables de control
Modelo de selecciónNoNo
Condiciones instrumentadasNo
Observaciones3662366236623662
Dentro de R20.1040.1040.1050.105
Observaciones39013901
Pseudo-R20.2450.245
Estadística F16.07914.045
Dentro de R23927
Observaciones0,077
Estadística F18.101
Grupo B
programa del FMI0,226**(0,079)0.281(0,157)0,250**(0,078)0,308*(0,131)
Reincidencia del FMI0,240**(0,080)0.207(0,126)0,239**(0,080)−0,190(0,350)
Programa del FMI x Reincidencia−0,281**(0,099)−0,284**(0,098)−0,281**(0,099)−0,270**(0,104)
Condiciones del FMI−0,010(0,014)0.283(0,250)
Variables de control
Modelo de selecciónNoNo
Condiciones instrumentadasNo
Observaciones3592359235923592
Dentro de R20.1090.1090.1090.109
Observaciones38333833
Pseudo-R20.4140.414
Estadística F15.22515.262
Dentro de R20.123
Observaciones3927
Estadística F13.096

Notas: Condiciones se refiere al número total de condiciones vinculantes. Estimación de máxima verosimilitud de un sistema recursivo de ecuaciones. Errores estándar robustos agrupados en los países que se muestran entre paréntesis. Niveles de significancia: *p < .05 **p < .01 ***p < .001.

El Cuadro 3 también analiza el efecto de las intervenciones del FMI en las protestas para diferentes historias de participación previa del FMI, medido por el tiempo compartido en el que el país ha estado bajo un programa del FMI en los últimos cinco años (panel B). Encontramos que ingresar a un programa del FMI aumenta más la probabilidad de protestas cuando los países no tienen un historial reciente de intervención. La figura 2 muestra el efecto marginal de los programas del FMI en toda la gama de valores sobre la reincidencia del FMI. Los hallazgos refuerzan la hipótesis de la alienación: los gobiernos que ya han pagado el costo de soberanía de estar bajo la tutela del FMI se benefician de una incidencia de protestas significativamente menor.

4.2 . Pruebas de robustez

Presentamos pruebas de robustez adicionales en el apéndice. Primero reemplazamos los polinomios de tiempo cúbicos por efectos fijos por año. Nuestras estimaciones de interés no se ven afectadas cualitativamente pero se estiman con menor precisión ( Tabla A2 ). A continuación analizamos diferentes estructuras de rezago. Encontramos que las protestas inducidas por el FMI persisten durante dos desfases, pero los efectos condicionales con los gobiernos de izquierda desaparecen en los desfases y con la reincidencia del FMI en el segundo desfase. Los resultados sobre los gobiernos de izquierda son plausibles porque los programas del FMI pueden provocar cambios de gobierno y, por lo tanto, es posible que la gente no pueda culpar a los gobiernos entrantes por los actos de su predecesor ( Tabla A3 ). Otra forma de tener en cuenta la dinámica temporal y dar mayor credibilidad a la explicación basada en la alienación es separar los años de inicio del programa de los años posteriores del programa y los años de anticipación. La intuición es que, si bien la alienación se siente inmediatamente, los efectos de las dificultades tienden a acumularse a medida que se implementan los programas. Encontramos que el efecto del inicio del programa del FMI tiende a ser mayor que el efecto de permanecer bajo un programa del FMI. Además, los efectos de alienación parecen mantenerse mientras un gobierno de izquierda esté bajo un programa del FMI ( Tabla A4 ).

Para verificar que nuestros resultados no estén impulsados ​​por tipos de protesta específicos, desagregamos la medida de protesta en tres cargos: huelgas, disturbios y protestas antigubernamentales. Como encontramos efectos estadísticamente significativos para todos los tipos de protesta, concluimos que nuestros resultados no están impulsados ​​por submedidas específicas de protesta ( Tabla A5 ).

A continuación, consideramos formas alternativas de contabilizar las características de diseño del programa. Nuestros resultados se mantienen al controlar conjuntamente todos los tipos de condiciones de política ( Tabla A6 ). Es importante destacar que verificamos que nuestros resultados se mantengan al considerar que es posible que algunas condiciones nunca se implementen porque el Directorio Ejecutivo del FMI decidió renunciar a ellas. Suponiendo que los gobiernos deban intentar implementar las condiciones restantes para obtener asistencia del FMI, seguimos sin encontrar evidencia de efectos de penuria ( Tabla A7 ).

Además, consideramos modelos econométricos alternativos. Dados los datos de conteo, la máxima verosimilitud pseudo-Poisson es un enfoque alternativo, aunque no puede estimar conjuntamente ambas ecuaciones. Aquí implementamos un enfoque de función de control en el que primero predecimos si un país está bajo un programa del FMI, obtenemos los residuos y los incluimos en un modelo de Poisson de efectos fijos. Este estimador de dos pasos puede subestimar los errores estándar, pero las estimaciones puntuales son similares a nuestros resultados principales que utilizan regresiones linealizadas ( Tabla A8 ).

Además, mostramos que nuestros hallazgos no están impulsados ​​por explicaciones alternativas. En primer lugar, los países pueden diferir en su posición negociadora frente al Fondo, por ejemplo debido a la alineación geopolítica con países donantes poderosos ( Breen 2013 ; Dreher et al. 2015 ; Lipscy y Lee, 2019 ). Si el alineamiento geopolítico se correlaciona con la ideología de izquierda, nuestros hallazgos serían falsos. Medimos la alineación geopolítica de un prestatario con los países del G7 según los patrones de votación de la Asamblea General de la ONU ( Bailey et al. 2015 ). En segundo lugar, los gobiernos de izquierda y los países con un historial de endeudamiento pueden elegir políticas económicas sistemáticamente diferentes (incluso cuando enfrentan programas similares del FMI), lo que puede afectar los patrones de protesta. Probamos esta posibilidad interactuando el indicador del programa con los ingresos tributarios, la inflación (registrada) y la prevalencia de las crisis financieras en los últimos cinco años. En tercer lugar, investigamos si los resultados están impulsados ​​por estructuras estatales político-administrativas específicas. Por ejemplo, la (falta de) capacidad estatal puede afectar tanto la reincidencia del FMI como las oportunidades de protesta. Controlamos este efecto condicionante utilizando el Índice de Capacidad Estatal ( 

Hanson y Sigman 2016 ). En todas las pruebas anteriores, nuestros resultados principales no se ven afectados ( Tabla A9 ). 7

De manera similar, mostramos que los resultados no son artefactos de inestabilidad política. Caracterizamos la inestabilidad política por el debilitamiento del respeto a los derechos humanos, la rotación irregular de los gobernadores de los bancos centrales, las elecciones ejecutivas y los golpes de estado. Si bien consideramos que todos estos incidentes de inestabilidad política están relacionados con protestas, nuestros principales resultados no se ven afectados ( Tabla A10 ).

Una posible explicación rival a nuestros resultados condicionales sobre los gobiernos de izquierda es que estos gobiernos, si son presionados por el Fondo, emprenden cambios políticos dramáticos que podrían provocar que sus partidarios protesten para evitar tal cambio. Para los gobiernos de derecha, esta lógica no se aplica porque sus partidarios no protestan contra las reformas liberalizadoras del mercado y sus políticas ya son relativamente liberales desde el punto de vista económico. Para probar si los gobiernos de diferentes ideologías varían con respecto a la cantidad de reformas liberalizadoras del mercado que promulgan, hacemos una regresión del cambio en el Índice de Libertad Económica de la Heritage Foundation a su nivel rezagado, un modelo ficticio del FMI interactuó con el partidismo gubernamental y diferentes conjuntos de control S. Si bien encontramos que los gobiernos de izquierda en general implementan menos reformas, no hay diferencias significativas entre los diferentes partidos cuando un programa del FMI los presiona para hacerlo ( Tabla A11 ). A su vez, esto corrobora que a los manifestantes les molesta la «vendición» de un gobierno de izquierda a un actor extranjero, en lugar de la camisa de fuerza supuestamente mayor que adoptan los gobiernos de izquierda bajo los programas del FMI.

Finalmente, algunos académicos han expresado su preocupación de que las medidas de protesta del conjunto de datos CNTS estén sesgadas porque se basan en una única fuente de noticias, centrándose así en países de habla inglesa, países más próximos a los EE. UU. y protestas a gran escala con consecuencias significativas. valor noticioso ( Herkenrath y Knoll 2011 ). Para mitigar ese sesgo, reestimamos nuestra regresión principal controlando adicionalmente el número anual (registrado) de noticias sobre un país determinado en el New York Times, la fuente de noticias en la que se basan los datos de la CNTS. Si bien encontramos una asociación fuertemente positiva entre los eventos de protesta y la cobertura general, la relación entre los programas del FMI y las protestas no se ve afectada ( Cuadro A12 ).

4.3 . Efectos de las dificultades de las comparaciones de programas

No encontramos efectos significativos de las condiciones del FMI sobre las protestas. Esto no debe interpretarse como una falta de evidencia de los efectos de las dificultades, ya que un simple recuento de las condiciones de las políticas puede oscurecer la intensidad del ajuste fiscal subyacente a la protesta. Para abordar este desafío, utilizamos datos sobre el alcance del ajuste fiscal, disponibles para 138 programas del FMI en 1999-2012 ( Guimaraes y Ladeira 2021 ). Con el programa individual como unidad de análisis, no podemos probar simultáneamente los efectos de las dificultades y los efectos de alienación porque este último se basa en comparaciones entre los años sin programa y con programa.

El Cuadro 4 muestra los resultados de las regresiones de las protestas sobre el ajuste fiscal requerido (o ‘austeridad’) utilizando efectos fijos por país, efectos por año de aprobación y varios conjuntos de variables de control. El primer conjunto incluye el saldo fiscal previo al programa, que captura la salud fiscal de un país en el año anterior al programa del FMI, así como la duración del programa, dado que los programas más largos pueden evocar diferentes expectativas en la población. El segundo modelo suma los recuentos de las condiciones totales y fiscales: medidas estándar de las cargas de ajuste. El tercer modelo añade fundamentos macroeconómicos . En todas las especificaciones del modelo, encontramos una relación positiva estadísticamente significativa entre la intensidad del ajuste fiscal requerido y la frecuencia de las protestas. Interpretamos estos resultados como evidencia de que una mayor austeridad probablemente inflija mayores dificultades, aumentando así la probabilidad de protestas.

Tabla 4 . El efecto del ajuste fiscal requerido dentro de los programas del FMI sobre la protesta.

celda vacía(1)celda vacía(2)celda vacía(3)celda vacía
Protestas
Saldo fiscal previo al programa0,048(0,117)0,097(0,112)0,049(0,114)
Saldo fiscal requerido0,324*(0,133)0,308**(0,117)0,370***(0,103)
Duración del programa0.590(0,383)0.595(0,381)0.719(0,417)
Condiciones totales−0,045(0,048)−0,022(0,056)
Condiciones fiscales0.010(0,097)−0,043(0,151)
El crecimiento del PIB (%)0,069(0,068)
Población menor de 15 años (%)−0,399(0,365)
Saldo de la cuenta corriente (%)−0,033(0,048)
Elección0.836(0,785)
Observaciones818181
Logística de probabilidad−54,2−52,6−50,0

Notas: Estimación de máxima probabilidad pseudo-Poisson de protesta en el primer año del programa con efectos fijos por país, efectos fijos por año de aprobación y errores agrupados por países. La unidad de análisis es el programa. El equilibrio fiscal requerido se mide en el primer año del programa ( Guimaraes y Ladeira 2021 ). Niveles de significancia: *p < .05 **p < .01 ***p < .001.

5 . Conclusión

Este artículo examinó el impacto del ajuste estructural en la protesta. Si bien trabajos anteriores enfatizaron los efectos de las dificultades relacionados con la implementación de la austeridad y las reformas estructurales, sostuvimos que el ajuste estructural también desencadena un efecto de alienación que complementa los efectos de las dificultades. Utilizando una muestra de 168 países entre 1980 y 2014, aprovechamos datos detallados sobre las condiciones del FMI para desenredar los dos mecanismos.

Por un lado, las condiciones del FMI pueden generar dificultades económicas dentro de las sociedades que provoquen protestas en los grupos afectados. Probamos el impacto de cinco políticas que se cree que desencadenan protestas: austeridad fiscal, reforma del sector público, liberalización de precios, políticas cambiarias y privatización. Teniendo en cuenta la posible endogeneidad de las condiciones de política y los programas del FMI, no encontramos efectos (incondicionales) de la condicionalidad del FMI en áreas de reforma estructural sobre el número de protestas. Sin embargo, encontramos que el monto del ajuste fiscal solicitado está fuertemente relacionado positivamente con las protestas, lo que demuestra la existencia de efectos de penuria debido a la austeridad. Por otro lado, las reformas liberalizadoras del mercado pueden generar alienación entre la población, especialmente cuando son impuestas por un actor extranjero como el FMI. Nuestros resultados son consistentes con esta explicación. En primer lugar, los efectos residuales de los programas del FMI (después de tener en cuenta la condicionalidad) están relacionados positivamente con el número de protestas. En segundo lugar, estos efectos son particularmente fuertes para los gobiernos de izquierda, para quienes el costo político de «venderse» a un actor extranjero liberalizador del mercado es mayor. En tercer lugar, estos efectos son más débiles para los gobiernos que recientemente han estado bajo un programa del FMI, porque ya han pagado el «coste de la soberanía».

En conjunto, nuestros hallazgos sugieren que la alienación es tan importante (si no más) que los agravios económicos para explicar por qué el ajuste estructural engendra protestas masivas. Nuestras no conclusiones sobre algunas áreas de políticas de condicionalidad no implican que los efectos de las dificultades económicas no importen. Al controlar las crisis económicas, nuestros modelos plantearon un listón alto contra la hipótesis de las dificultades, ya que efectivamente comparan países en apuros económicos pero con diferentes patrones de participación del FMI. Elegimos este enfoque para evitar apropiarnos indebidamente de las protestas contra la intervención del FMI cuando, en cambio, son el resultado de una economía en declive general ( Auvinen, 1996 ).

Si bien nuestros resultados hacen avances importantes en los mecanismos subyacentes a las protestas, no podemos probar definitivamente que los programas del FMI causan protestas debido a efectos de alienación. Esto se debe a que tuvimos que inferir la alienación como parte del efecto residual después de tener en cuenta los efectos de las dificultades asociadas con las condiciones del FMI. Esto produce estimaciones válidas sólo si capturamos los efectos de las dificultades lo suficientemente bien con condiciones tales que el efecto residual no incluya aspectos no medidos de las dificultades. Aumentamos la confianza en nuestra explicación al corroborar implicaciones observables adicionales que pueden interpretarse significativamente sólo cuando existen efectos de alienación: las protestas contra los programas del FMI son más frecuentes bajo gobiernos de izquierda, así como entre los prestatarios que no repiten. En el primero, la población interpreta la invitación del Fondo como un acto de traición a los valores compartidos , mientras que en el segundo, los gobiernos aún no han pagado el costo de soberanía de la tutela del FMI. Además, descartamos que los gobiernos de izquierda implementen reformas de liberalización del mercado más ampliamente que otros gobiernos si estuvieran bajo la tutela del FMI, lo que podría haber impulsado patrones de protesta diferenciales. Finalmente, los casos cualitativos que demuestran la existencia de efectos de alienación establecen aún más la plausibilidad de nuestros hallazgos ( Ortiz y Béjar, 2013 ).

Las investigaciones futuras deberían desarrollar medidas mejoradas y pruebas empíricas de los efectos de la alienación. Dado que la alienación es un concepto a nivel individual, la investigación a nivel macro es necesariamente limitada e implica desafíos. Por ejemplo, si bien podríamos considerar los servicios del FMI sin condicionalidad para descartar decisivamente efectos de penuria no medidos, estos nuevos servicios no representan contrafácticos plausibles porque el público sabe que no conllevan ninguna condicionalidad. De manera similar, no podemos explotar las diferencias temporales entre el acuerdo y la implementación del programa porque muchos programas incluyen acciones previas que los gobiernos deben implementar antes de obtener un préstamo. Además, si la gente prevé dificultades, no necesita esperar hasta que se materialicen para movilizarse y protestar. Estas dificultades apuntan a los experimentos de encuestas como la única alternativa viable para aislar los diversos mecanismos subyacentes a las protestas del FMI.

Nuestros resultados proporcionan información sobre cómo el ajuste estructural –impulsado a través de agendas políticas de poderosas organizaciones internacionales– afecta las protestas masivas a nivel nacional. Contienen lecciones importantes para los responsables de la formulación de políticas. Dada la importancia de los efectos de alienación, los responsables de las políticas orientadas a las reformas deben ser conscientes de que no sólo importa el contenido de las políticas, sino también el proceso mediante el cual se introducen

La imposición extranjera –aunque sólo sea percibida– puede socavar la agenda de reformas al provocar agitaciones políticas. Por lo tanto, nuestro hallazgo arroja dudas sobre los argumentos relacionados de que los gobiernos con mentalidad reformista pueden utilizar potencias extranjeras como el Fondo como «chivos expiatorios». Invitar a potencias extranjeras es una pendiente resbaladiza: si bien permite a los gobiernos evitar ser culpados por políticas impopulares, podría alienar a la población, desestabilizar los sistemas políticos y, por lo tanto, socavar el progreso hacia las reformas.

Agradecimientos

Se agradece la financiación de la Fundación Gerda Henkel (“Las implicaciones para la seguridad humana de las reformas políticas de liberalización del mercado del Fondo Monetario Internacional”). Agradecemos a Hamza Bennani, Lisa Dellmuth, Timon Forster, Adam Lerner y a los participantes del grupo de Política Comparada de la Universidad de Glasgow y de la 14ª Conferencia de Economía Política de las Organizaciones Internacionales en Oxford por sus comentarios.

Tres mundos de austeridad: congruencia de votantes sobre compensaciones fiscales en Alemania, España y el Reino Unido 

Evelyne Hübscher, Thomas Sattler, Zbigniew Truchlewski

Socio-Economic Review , volumen 21, número 2, abril de 2023, páginas 959–983

Justificativo para incluir este trabajo ya que expresa la congruencia entre las compensaciones fiscales, las elecciones, que vota la gente y los partidos políticos. Algo que incluye, que nos ocupa e invade nuestro debate cotidiano. El acuerdo radica en que es necesario un ajuste fiscal, pero que no pase por uno, por su sector, y la ortodoxia dice sangre, sudor y lágrimas, pero sin decir cual es la perspectiva, donde está el futuro, cual será este, cuantos años o décadas. Quien quedará en pie. Cual será el nivel de desocupación laboral. De postergación del salario.

El shock del ajuste nos llevará a un conflicto social inmanejable, o se podrá conducir evitando mayor daño a las clases más postergadas, porque la inflación es el impuesto de los pobres, puesto que afecta a los hogares con menor renta. Como espejo del sacrificio los ciudadanos quieren austeridad, no intendentes, funcionarios, vilmente enriquecidos e intocables. Con cientos de asesores y prebendas. No salvarse con la política. Sino servir en la política.

Abstract

La oposición política a los ajustes fiscales ha variado significativamente entre países. Nuestro análisis vincula esta variación con diferencias en la congruencia de las actitudes de los votantes hacia las compensaciones fiscales entre bloques políticos en diferentes países. Estas diferencias de actitudes, a su vez, coinciden con las implicaciones de las distintas estrategias de crecimiento macroeconómico que siguen estos países. Con base en datos originales de la encuesta, mostramos que en Alemania, los partidarios de diferentes partidos no sólo comparten puntos de vista similares sobre el tamaño apropiado del ajuste fiscal, sino también sobre cómo distribuir estos recortes entre varias partidas de gasto. En España, existe un desacuerdo fundamental sobre el monto de la austeridad, pero los votantes están en gran medida de acuerdo sobre la composición de los ajustes fiscales. En el Reino Unido, hay desacuerdo entre los votantes de bloques políticos divergentes en ambos aspectos. Por lo tanto, la variación en las actitudes públicas da lugar a dinámicas políticas muy diversas en torno a los ajustes fiscales en diferentes países.

1. Introducción

En las últimas décadas, los gobiernos han tenido experiencias divergentes cuando decidieron implementar austeridad. Alemania, Finlandia o Bélgica, por ejemplo, han implementado periódicamente importantes paquetes de austeridad con relativamente poca oposición. En comparación, los paquetes de austeridad han sido mucho menos frecuentes en el Reino Unido, España o Portugal y, si ocurrieron, fueron recibidos con mucha más oposición. Esta variación en la impugnación de la austeridad plantea la pregunta de por qué algunos países pueden implementar la austeridad sin una oposición política significativa, y otros no.

La literatura existente sobre la política de masas en la formulación de políticas fiscales lucha por explicar esta variación. Una corriente de esta literatura supone que los votantes son fiscalmente prudentes, desaprueban los déficits fiscales y, por lo tanto, no castigan a los gobiernos por la austeridad fiscal ( Peltzman, 1992 ; Brender y Drazen, 2008 ; Alesina et al. , 2019 ; Arias y Stasavage, 2019 ; Bansak et al. , 2021 ). Otra corriente afirma que los votantes valoran los servicios públicos, desaprueban los recortes fiscales y castigan a los gobiernos propensos a la austeridad ( Blyth, 2013 ; Talving, 2017 ; Bojar et al. , 2021 ; Hübscher et al. , 2021 ; Jacques y Haffert, 2021 ). Esto lleva a conclusiones contradictorias sobre la viabilidad política de los ajustes fiscales.

A pesar de estas diferencias, ambas corrientes señalan aspectos importantes de las evaluaciones de los votantes. En primer lugar, ambas opciones, el gasto deficitario y los recortes del gasto, son costosas y los votantes enfrentan una disyuntiva entre aceptar recortes en el gasto público o déficits mayores (primera disyuntiva). Los déficits aumentan las limitaciones para las generaciones futuras, mientras que los recortes reducen la inversión actual y el seguro social. En segundo lugar, existe un equilibrio sobre la composición de los recortes del gasto. La protección del gasto público en un área requiere que los recortes en otras sean mayores para lograr una reducción del déficit acordada. La cuestión clave, por tanto, no es si a los votantes no les gustan los déficits o los recortes de gasto. Lo que importa es cómo los votantes ponderan los costos compensatorios de cada opción y cuán congruentes son sus evaluaciones individuales. Cuando los partidarios de diferentes partidos políticos tienen preferencias congruentes, es más fácil construir una coalición política que atraviese los bloques políticos y genere las mayorías necesarias. Por el contrario, una baja congruencia en las preferencias aumenta la contestación política y reduce la viabilidad política de un cambio de política.

Hasta donde sabemos, no existen estudios que examinen explícitamente la sensibilidad de los ciudadanos hacia los déficits fiscales y cómo esta sensibilidad varía entre países de manera consistente con la trayectoria de la política fiscal de un país. 1 Si bien los impuestos también son importantes para los déficits, en los últimos años, el discurso público y de las élites sobre la austeridad y los déficits públicos se centró principalmente en el lado del gasto de los presupuestos. Por ejemplo, los países de Europa a veces son etiquetados como “frugales” o “despilfarradores” en los debates sobre la política fiscal europea ( Matthijs y McNamara, 2015 ). Ambas caracterizaciones están vinculadas a patrones de gasto (percibidos) más que a la forma en que estos países aprovechan los ingresos de diversos tipos de impuestos. 2 Si bien dichas clasificaciones pretenden referirse a decisiones gubernamentales y los resultados fiscales resultantes, implican, no obstante, la existencia de un consenso social más amplio en una dirección u otra de la política fiscal. En cuanto a la segunda compensación, la compositiva, el análisis de dichas compensaciones apenas está surgiendo y no explora sistemáticamente las diferencias en las actitudes compositivas entre los países, lo que contrasta con las referencias habituales a estas diferencias en los debates públicos. 3 Nuestro artículo pretende mejorar nuestro conocimiento sobre ambas compensaciones.

Nuestra contribución vincula la variación en los resultados fiscales con las diferencias en la congruencia de los votantes sobre el gasto público y los déficits entre países. Esta congruencia coincide con las implicaciones de la literatura reciente sobre modelos de crecimiento ( Baccaro y Pontusson, 2016 ; Hassel y Palier, 2021 ; Baccaro et al. , de próxima publicación ) para la política fiscal, que desempeña un papel central en la estrategia de crecimiento de un país ( Hübscher y Sattler, 2022 ). Según esta perspectiva, los votantes de diferentes países deberían asignar diferente peso a los déficits bajos y la restricción fiscal. En los países liderados por las exportaciones, como Alemania, los partidos políticos y sus votantes comparten en gran medida un consenso sobre la importancia de los déficits bajos. En los modelos mixtos o impulsados ​​por el consumo, como el Reino Unido y España, hay menos acuerdo social sobre las vías apropiadas de política fiscal, lo que deja más espacio para la política partidista en esta área. Por lo tanto, los votantes de diferentes partidos en esos países deberían estar más en desacuerdo sobre la cuestión de si los gobiernos deberían ajustar la política fiscal y cómo hacerlo.

Nuestro análisis, que se basa en datos originales de encuestas realizadas en tres países (Alemania, España y el Reino Unido), confirma estas conjeturas y arroja luz sobre lo que llamamos los «tres mundos de la austeridad». 

En Alemania, encontramos una congruencia relativamente alta entre los votantes de diferentes bloques políticos tanto en las preferencias básicas por los recortes del gasto como en la sensibilidad al déficit. Los bloques políticos también se alinean en cuanto a la composición de la austeridad, es decir, las categorías de gasto que se recortarán. 

En España, la congruencia de los votantes es mucho menor y sugiere una división más profunda: existen fuertes diferencias en las actitudes básicas hacia los recortes de gasto entre los bloques políticos, pero los partidarios de diferentes partidos parecen ser igualmente sensibles hacia los déficits. Sin embargo, encontramos un alto grado de acuerdo sobre la composición de la austeridad (segunda compensación). 

En Gran Bretaña, la congruencia es inexistente y también hay poco acuerdo sobre las preferencias básicas para los recortes del gasto, la sensibilidad a los déficits y la composición de la austeridad.

Nuestro estudio es el primero que estima la sensibilidad al déficit de los votantes y cómo esta sensibilidad varía según los contextos fiscales y políticos. Nuestros hallazgos resuenan con estudios centrados en los conflictos fiscales entre grupos de interés. En línea con Barta (2018) , mostramos que los ajustes fiscales ocurren con menos frecuencia en entornos políticos donde los grupos políticos clave tienen opiniones divergentes sobre la política fiscal. En contraste con esta literatura sobre grupos de interés, nuestro argumento y análisis centrados en los votantes modelan más directamente las limitaciones electorales de los partidos políticos y los gobiernos y muestran cómo la política partidista se desarrolla de manera diferente entre países respecto de una serie de cuestiones clave de política económica en las democracias contemporáneas.

2. Políticas de austeridad en tres democracias europeas

Históricamente, los países europeos han seguido trayectorias de política fiscal muy diversas. En algunos países, la austeridad se implementó sin grandes perturbaciones políticas, mientras que en otros, los partidos políticos y los votantes estaban divididos sobre el mismo conjunto de políticas. Para ilustrar esta división, esta sección ofrece una visión general de los discursos políticos en torno a la austeridad y los déficits públicos en Alemania, España y el Reino Unido durante las últimas décadas. Elegimos estos tres países porque son representativos de las distintas estrategias macroeconómicas descritas por Baccaro y Pontusson (2016) . Como mostraremos, la formulación de políticas fiscales en estos tres países concuerda con la estrategia de crecimiento del país (ver también Hübscher y Sattler, 2022 ) y va acompañada de dinámicas políticas muy diferentes. Estos primeros conocimientos sientan las bases para nuestros análisis a nivel individual de las preferencias de los votantes en los mismos países que presentamos en las secciones posteriores de este documento.

La Figura 1 traza el déficit fiscal primario ( eje x ) frente a la cantidad de recortes fiscales ( eje y ) en Alemania, España y el Reino Unido entre 1979 y 2014. La línea discontinua representa el tamaño de la austeridad que reduciría el déficit a cero. . El gráfico sugiere la existencia de «tres mundos de austeridad» en estos tres países. 4 A continuación, complementamos la descripción del contexto fiscal con un resumen analítico de las posiciones de política fiscal de los partidos políticos clave en cada país. 5Figura 1.

Tres mundos de austeridad: la historia macroeconómica: relación entre déficit fiscales primarios y recortes del gasto, 1979-2014.  Los círculos representan gabinetes conservadores y los triángulos representan gabinetes de izquierda.

Tres mundos de austeridad: la historia macroeconómica: relación entre déficit fiscales primarios y recortes del gasto, 1979-2014. Los círculos representan gabinetes conservadores y los triángulos representan gabinetes de izquierda.

2.1 Alemania

En Alemania, el nivel de ajuste fiscal durante los últimos 35 años sigue de cerca la línea discontinua. A diferencia de España y el Reino Unido, los partidos gubernamentales (de izquierda, conservadores y coaliciones entre bloques) muestran una inclinación similar a abordar los déficits con recortes del gasto. 6 Esto significa que tanto los gobiernos de izquierda como los de derecha responden rápida y decisivamente a un aumento de los déficits fiscales (véase también Haffert, 2019 ). Ambos partidos apoyan una estrategia que apunta a garantizar un presupuesto público equilibrado con un saldo fiscal primario cercano a cero.

Este panorama se ve confirmado en gran medida por el discurso partidista sobre temas relacionados con la austeridad. Aquí se puede observar un amplio consenso entre los principales partidos de centro izquierda y centro derecha ( SPD y CDU/CSU ). Ambos partidos enfatizan repetidamente la importancia de un hogar público equilibrado y una moderación de la deuda para mantenerse en el camino del crecimiento económico. Estos dos partidos gobernaron en constelaciones diferentes antes de la crisis financiera y gobernaron juntos durante y después de la crisis financiera.

Incluso los partidos no centristas compartían —en gran medida— estos puntos de vista. El Partido Verde , que gobernó junto con los socialdemócratas entre 1998 y 2005, y menos sorprendentemente el liberal FDP (que solía ser el tradicional socio de coalición de los demócratas cristianos ), también insistieron repetidamente en que la acumulación de deuda debería limitarse y actuaron. al. El AfD , que se fundó inicialmente para desafiar las transferencias fiscales intraeuropeas, también apoya las políticas de bajo déficit que prevalecen en Alemania. Die LINKE fue el único partido que expresó consistentemente una oposición considerable a la consolidación fiscal y criticó cualquier intento de reducir las políticas sociales. Además, el partido también atacó ferozmente el dogma de lograr un hogar equilibrado («Schwarze Null») o incluso un superávit y la institucionalización de la reducción de la deuda que apunta a reducir los déficits públicos.

2.2 España

La situación es muy diferente en España. Históricamente, los déficits fueron mucho mayores que en Alemania. Los gobiernos españoles implementaron recortes fiscales, pero sólo a un nivel de déficit mucho mayor que el de los gobiernos alemanes. Como se muestra en el panel central de la Figura 1 , la mayoría de los gobiernos del PSOE se abstuvieron de realizar recortes a pesar de un nivel muy alto de déficit primario en la mayoría de los años. La mayoría de los recortes implementados por el PSOE ocurrieron en la década de 1990 después de la crisis del SME y durante el período previo al euro y luego nuevamente después de la reciente crisis del euro (comoLa Figura A2 en el Apéndice en línea lo muestra). Ambos fueron períodos en los que la presión internacional para reducir los déficits fue particularmente alta. Los gobiernos conservadores también implementaron recortes en niveles de déficit relativamente bajos o durante el corto período en que España registró un superávit presupuestario.Figura 2.

Tipos de funciones de respuesta de los votantes.

Tipos de funciones de respuesta de los votantes.

Las posiciones de política fiscal de los dos partidos coinciden en gran medida con este patrón. Aunque el PSOE se comprometió a reducir el déficit presupuestario y, en una etapa posterior, a cumplir el «Pacto de Estabilidad y Crecimiento», el partido insistió repetidamente en que las medidas básicas para reducir el déficit público no deberían lograrse mediante recortes del gasto, sino mediante un uso más eficiente del dinero público, una reforma del sistema tributario y una ampliación de la base impositiva. Estos principios macroeconómicos clave se enfatizan repetidamente en los manifiestos electorales del PSOE (entre 1982 y 2015).

En contraste, el programa macroeconómico del conservador Partido Popular entre principios de la década de 1980 y 2015 está anclado en un sistema de creencias que enfatiza la importancia de la disciplina presupuestaria, los recortes del gasto y los méritos de la desregulación y la privatización. Además, el partido pedía periódicamente una reducción de los tipos impositivos para estimular el crecimiento económico y el consumo. Por lo tanto, las plataformas electorales de los dos partidos muestran que ambos estaban decididos a unirse al euro y cumplir con el ‘Pacto de Estabilidad y Crecimiento’ después de la crisis del euro. Sin embargo, no hubo acuerdo sobre los medios e instrumentos políticos que deberían conducir a este objetivo, lo que demuestra que sus programas probablemente atraigan a grupos sociales muy diferentes.

2.3 Reino Unido

Los déficits en el Reino Unido —en promedio— han sido más altos que los de Alemania, pero más bajos que los de España. Con excepción de un paquete de ajuste fiscal en 1997, todos los paquetes de consolidación fueron aprobados por gobiernos conservadores. Por lo tanto, los gobiernos conservadores se mostraron bastante comprensivos con los recortes del gasto, al menos en niveles relativamente elevados del déficit primario. Por el contrario, los gobiernos laboristas se mostraron bastante reacios a recortar el gasto a niveles comparables de déficit fiscal, incluso después de adoptar una fuerte posición pro mercado a mediados de la década de 1990 ( Bremer y McDaniel, 2020 ). Esta imagen está respaldada por el panel derecho de la Figura 1 , que muestra que todos los recortes de gasto caen a la derecha de la línea discontinua, lo que implica que no logran reducir los déficits a cero.

Este patrón coincide con la retórica y las promesas hechas por los conservadores y los laboristas. Hasta mediados de la década de 1990, el Partido Laborista hizo campaña consistentemente sobre una plataforma que pedía aumentos significativos en el gasto público y una reforma del código tributario. Bajo el ‘Nuevo Laborismo’ de Tony Blair, el partido cambió de tono y pronunció la importancia de la estabilidad económica y el crecimiento económico sostenible con el objetivo de reducir la deuda pública. Aunque el partido se volvió económicamente más conservador y trató de incentivar el espíritu empresarial, aún mantuvo su compromiso de invertir en servicios públicos. Por ejemplo, el Partido Laborista no realizó recortes de gasto después de que terminó el período de superávit fiscal durante la segunda mitad de su período en el gobierno (2002).

En contraste, el programa de política económica del Partido Conservador se basa en dos pilares clave: un control firme sobre el gasto y el endeudamiento públicos y el impulso para simplificar y reducir las cargas tributarias sobre individuos y empresas. A pesar de que el partido enfatizó repetidamente la importancia de un control estricto del gasto público y prometió recortar el gasto público despilfarrador, no implementó recortes de gasto inmediatamente cuando experimentó grandes déficits fiscales (es decir, durante los años de Thatcher). Esta relativa renuencia a implementar recortes habla a favor de un modelo de crecimiento económico impulsado por el consumo y la demanda. Al implementar los recortes, los conservadores fueron reelegidos en varios aspectos (es decir, en 1983 y 2015), lo que los diferencia de los laboristas y sugiere que, en promedio, su electorado apoya su programa.

3. La política de masas de austeridad

La literatura sobre la política de masas de la política fiscal tiene dificultades para explicar esta variación entre países por dos razones: primero, la mayoría de estos estudios, especialmente los análisis macro, resaltan los efectos promedio y no exploran los efectos partidistas y el papel de la política partidaria en la política fiscal. diferentes paises. 7 En segundo lugar, los estudios existentes no vinculan las actitudes de los votantes con el contexto fiscal en los diferentes países, en particular el nivel del déficit fiscal. 8 Como resultado, estos análisis no nos permiten evaluar cuán reacios son los votantes al déficit y cómo varían estas actitudes, tanto entre países como dentro de ellos, es decir, entre campos partidistas (por ejemplo, Barnes y Hicks, 2021 ).

Nuestro análisis destaca dos características de las evaluaciones de los votantes para proporcionar una mejor comprensión de las actitudes fiscales en los contextos político-económicos. En primer lugar, evalúa directamente cómo los votantes sopesan los costos compensatorios del gasto deficitario versus los recortes del gasto, y de los recortes en diferentes áreas de políticas. Por lo tanto, nuestro análisis proporciona un análisis integral de las principales compensaciones que caracterizan la formulación de políticas fiscales. En segundo lugar, examina cómo las evaluaciones individuales de estas compensaciones varían entre grupos de votantes y entre países. Esto muestra cuán congruentes son los votantes en sus evaluaciones y cómo esto crea un consenso social más amplio que es consistente con los patrones macro descritos en la sección anterior.

3.1 Compensaciones fiscales

Los votantes (al igual que los gobiernos) enfrentan dos compensaciones fiscales interrelacionadas. En primer lugar, el equilibrio entre déficit y austeridad refleja cómo los votantes evalúan los costos de los recortes del gasto frente a los costos de los déficits. Los recortes son costosos porque reducen la inversión pública y los beneficios de los seguros sociales ( Armingeon et al. , 2016 ; Jacques, 2021 ) y potencialmente obstaculizan el crecimiento económico ( Guajardo et al., 2011 ). Sin embargo, el gasto deficitario también es costoso porque limita a las generaciones futuras a través de un mayor servicio de la deuda. Como ilustra la Figura 2 , los votantes pueden sopesar estos costos compensatorios de manera muy diferente. Un votante que pesa mucho sobre los costos de los déficits, por ejemplo, está a favor de recortes de gasto que equilibren el presupuesto público (Línea (2); esta línea es equivalente a la línea discontinua en la Figura 1 ). Un votante que percibe los déficits como menos problemáticos prefiere recortes más bajos incluso cuando el déficit fiscal es alto (Línea (3)). Finalmente, un votante que prefiere un estado magro apoya grandes recortes de gasto incluso si no hay déficit (Línea (1)).

En segundo lugar, los votantes que, en principio, apoyan los ajustes fiscales también enfrentan una disyuntiva de composición , que capta el tamaño de los recortes en diferentes categorías de gasto. Según las clasificaciones estándar de los presupuestos públicos, destacan seis áreas diferentes de gasto: protección social, pensiones públicas, atención sanitaria, educación, servicios públicos generales y aplicación de la ley y defensa. 9 Los votantes, nuevamente, pueden tener opiniones muy diferentes sobre los costos de los recortes en diferentes áreas del presupuesto público. Las políticas de salud, pensiones y educación cubren riesgos y oportunidades a lo largo de la vida y, en general, gozan de un amplio apoyo público en todos los bloques partidistas ( Jensen, 2012 ; Häusermann et al. , 2019 ). Los otros elementos son más maleables y benefician a algunos grupos de votantes más que a otros. Éste es el caso, por ejemplo, del gasto social o del empleo público, de las subvenciones y de las adquisiciones. Por último, la defensa es un tema relativamente limitado que resulta controvertido por razones ideológicas.

Si bien nuestro análisis se centra en los recortes del gasto como variable de elección, la reducción del déficit también podría lograrse mediante aumentos de impuestos. Decidimos centrarnos en los recortes de gastos por razones sustantivas y prácticas. Básicamente, durante el período cubierto por nuestro análisis, el discurso político ha estado dominado por la idea de que los recortes del gasto son preferibles a los aumentos de impuestos ( Dellepiane-Avellaneda, 2014 ; Helgadóttir, 2016 ; Ban y Patenaude, 2019 ). En el centro de este discurso se encuentra la afirmación de que los recortes del gasto se consideran menos «dañinos» para la economía y más propicios para la recuperación económica que los aumentos de impuestos ( Alesina et al. , 2019 ). En términos más generales, las tasas impositivas han ido cayendo en lugar de aumentar durante las últimas décadas debido a la competencia fiscal entre países ( Emmenegger y Lierse, 2021 ; Lierse, 2021 ). En consecuencia, los debates públicos en los países europeos se centraron menos en la cuestión de cuántos impuestos deberían aumentarse para reducir el déficit fiscal. En lugar de ello, la pregunta principal era cuánto se debería recortar el gasto y dónde se deberían aplicar los recortes. Esto se refleja en la composición de las medidas reales de reducción del déficit en las economías avanzadas durante los últimos 30 años, que muestra que dos tercios de todas las medidas de austeridad recayeron en recortes del gasto y sólo un tercio en aumentos de impuestos. 10

Desde un punto de vista práctico, destacan dos cuestiones: en primer lugar, los regímenes tributarios son más complejos y más específicos de cada país que los patrones de gasto. En segundo lugar, la tributación agregaría otra capa de complejidad a la discusión teórica y a nuestra encuesta en particular. El análisis de diferentes tipos de impuestos habría significado que tuviéramos que abandonar el análisis compositivo de los recortes del gasto para mantener factible el análisis empírico.

3.2 La congruencia de los votantes y la impugnación de la austeridad

La impugnación de la política fiscal depende de cuán congruentes sean los votantes en sus evaluaciones individuales de las dos compensaciones fiscales. Sostenemos que la congruencia de votantes entre diferentes bloques políticos varía entre países de acuerdo con sus respectivas estrategias macroeconómicas nacionales. Aquí, aprovechamos la literatura sobre el ‘modelo de crecimiento’ ( Baccaro y Pontusson, 2016 ; Hübscher y Sattler, 2022 ; Hassel y Palier, 2021 ; Baccaro et al. , 2022 ) para derivar hipótesis sobre la congruencia de los votantes sobre las políticas de austeridad-déficit y las compensaciones compositivas.

Alemania: modelo clásico de crecimiento impulsado por las exportaciones

En países con fuertes perfiles exportadores como Alemania, la prudencia fiscal apuntala una economía competitiva y superávits en cuenta corriente. La austeridad limita el aumento de los salarios públicos, lo que limitaría el sector exportador ( Johnston, 2016 ; Manger y Sattler, 2020 ). Dada la importancia del sector exportador y el consenso social que respalda la estrategia basada en las exportaciones ( Ferrara et al. , 2021 ), la congruencia de votantes entre los bloques políticos debería ser alta. Esto no se debe a que la mayoría de los votantes trabaje en el sector exportador, sino a que cada partido tiene electorados fuertes que tienen interés en un sector exportador próspero, que se ve fortalecido por poderosas fuerzas históricas desde la década de 1870 ( Baccaro et al. , 2022 ). Por ejemplo, el SPD se ve automáticamente atraído hacia posiciones de la CDU porque los trabajadores están organizados en sindicatos que también rigen la moderación salarial en el sector exportador.

Por lo tanto, esperamos que en Alemania los grupos de votantes (según el partido político que apoyan) se superpongan en sus preferencias promedio por la austeridad debido a una sensibilidad compartida a los déficits fiscales. Esto crea potencial de coalición a nivel gubernamental. También esperamos una congruencia relativamente alta entre los votantes de diferentes bloques políticos en cuanto a la compensación composicional. Debido al fuerte enfoque exportador, los bloques de votantes tienden a estar de acuerdo en preservar el gasto que sostiene y perpetúa la competitividad (como la educación), que garantiza una fuerza laboral calificada y atención de salud pública. Por el contrario, los votantes pueden acordar recortar el gasto en servicios públicos (por ejemplo, gestión de la deuda pública, órganos ejecutivos y procesos legislativos, o ayuda económica exterior) que no contribuyen a la competitividad de la economía. Los desacuerdos deberían encontrarse en áreas como los gastos de consumo, como las pensiones, el gasto social y la defensa.

España: reequilibrio hacia un modelo de crecimiento débilmente basado en las exportaciones

España se diferencia de otros modelos de crecimiento en cuanto a su estructura y variación temporal. A diferencia de Alemania y el Reino Unido (ver más abajo), España es uno de los pocos países que ha sufrido una modificación o reorientación de su modelo de crecimiento. Entre 2000-2008 y 2009-2016, España pasó de un régimen de auge de la demanda privada impulsado por la deuda a un modelo débilmente impulsado por las exportaciones ( Hein et al. , 2021 ). Esto hace que España sea menos coherente en términos de congruencia de votantes en política fiscal. Además, a diferencia de Alemania y el Reino Unido, España se sitúa en la periferia de la economía política internacional. Esto hace que España esté expuesta a interrupciones repentinas de los flujos de crédito cuando el sistema financiero interno pierde su credibilidad, como ocurrió después de 2008, cuando la crisis financiera y el colapso del auge de la construcción español hicieron que los bancos e instituciones financieras de los países con superávit (es decir, Alemania o los Países Bajos) ) reacios a prestar dinero al Sur ( Baccaro y Bulfone, 2022 ; Baccaro et al. , 2022 ). Como resultado, los votantes españoles no pueden utilizar préstamos para hacer frente a las dificultades en una crisis y, como resultado, pueden oponerse más a la austeridad. Los niveles tradicionalmente altos de desempleo agravan estas dificultades ( Burroni et al. , 2022 ).

La interacción de mercados laborales más ajustados y un sector financiero más débil significa que los votantes de izquierda (clase trabajadora, personas ajenas al mercado laboral) serán menos sensibles a los déficits y tendrán menores preferencias por los recortes del gasto. Dado que no existe ninguna sustitución posible a través del mercado financiero o la banca, los votantes españoles deberían ser marginalmente más keynesianos. Por el contrario, los votantes de derecha tendrán preferencias opuestas si son poseedores de activos y/o ocupan puestos de trabajo internos seguros.

En cuanto a la compensación composicional, los votantes de izquierda serán más reacios a recortar el gasto social –especialmente las pensiones– que es, junto con la educación y la atención sanitaria pública, su único seguro en un mercado laboral irregular. Se espera que los votantes de derecha prefieran recortes en el gasto social y los servicios públicos. Ambos grupos serán comparativamente insensibles a los niveles de déficit y permanecerán estáticos en sus posiciones debido a la incertidumbre en el mercado laboral y la falta de instrumentos financieros, lo que esencialmente encuadra al presupuesto estatal como «asegurador de último recurso». No se espera que los grupos de votantes se superpongan y evolucionen en mundos paralelos donde no es posible ninguna coalición. Aquí, la batalla de las ideas de austeridad puede existir entre partidos de izquierda y de derecha, pero es poco probable que influya a los votantes de un bloque a otro.

Reino Unido: modelo de crecimiento impulsado por la demanda interna y la deuda

El Reino Unido, un país con su propia moneda, banco central y un sector financiero plenamente desarrollado en el centro de la economía política internacional, representa un modelo de crecimiento impulsado por la deuda y la demanda. A diferencia de las economías orientadas a la exportación, como Alemania, la política fiscal no está subsumida por el objetivo político general de mantener la competitividad, sino que está orientada hacia el objetivo de estabilizar el consumo. Por tanto, la política fiscal desempeña un papel más activo porque hay más formas de estabilizar e incentivar el consumo que de apoyar y sostener la competitividad. La formulación de políticas fiscales puede adoptar la forma de una gestión keynesiana de la demanda, el estímulo del consumo interno por medios regulatorios o atractivas exenciones fiscales. Otra característica clave del modelo de crecimiento del Reino Unido es su mercado laboral flexible con niveles de desempleo relativamente bajos. La implicación es que los votantes son menos keynesianos que en España porque es más fácil encontrar nuevos empleos, especialmente para trabajadores calificados y calificados. Sin embargo, los procesos de desindustrialización afectan las perspectivas del mercado laboral de los no calificados y pueden estimular una polarización de las preferencias fiscales. A diferencia de Alemania y España, esperamos una polarización creciente de las preferencias de austeridad en el Reino Unido a medida que crece el déficit fiscal.

La elección de soluciones políticas se basa en preferencias heterogéneas entre los votantes más ricos y más pobres, lo que conduce a preferencias políticas divergentes entre los bloques de votantes en ambas compensaciones. Dependiendo de su situación, los votantes tendrán diferentes preferencias fiscales. Los votantes de izquierda (en su mayoría de clase trabajadora) serán cada vez más reacios a recortar el gasto, especialmente a medida que crezca el déficit, mientras que los votantes de derecha (en su mayoría poseedores de activos) estarán más dispuestos a recortar el gasto para evitar un futuro aumento de los impuestos a medida que el déficit aumente. crece. Este patrón se basa en el equilibrio entre impuestos e hipotecas ( Schwartz, 2012 ). Como resultado, cuanto mayores sean los déficits, mayor será la divergencia entre los votantes sobre nuestras dos compensaciones en el Reino Unido. Debido a estas preferencias divergentes, el conflicto de ideas en el Reino Unido y la batalla de ideas sobre la política óptima para lograr el crecimiento aumentan a medida que aumenta el déficit.

En cuanto a las preferencias de composición, esperamos que los tenedores de activos estén más dispuestos a recortar el gasto en categorías de seguros públicos (pensiones, gastos sociales y servicios públicos), pero no en educación, que es una forma específica de activo. Por el contrario, los votantes de izquierda dependerán del gasto social y los servicios públicos y estarán menos dispuestos a recortarlos.

En resumen, aprovechamos la literatura sobre el «modelo de crecimiento» para conceptualizar «tres mundos de austeridad». En el primer mundo de austeridad, los regímenes impulsados ​​por las exportaciones como el de Alemania implican «preferencias superpuestas» en las compensaciones fiscales entre diferentes grupos de votantes. En los regímenes impulsados ​​por la demanda, el segundo mundo de la austeridad, proponemos «preferencias divergentes»: en niveles bajos de déficit, las preferencias se superpondrán pero se volverán más diferentes a medida que crezca el tamaño del déficit. En el tercer mundo de austeridad, el mundo de las «preferencias paralelas», los mercados laborales ajustados y un sector financiero superficial dividirá a los votantes en dos grupos que nunca formarán coaliciones en ningún nivel de déficit. Nuestro argumento sugiere que las preferencias de los votantes sobre estas compensaciones están determinadas por sus intereses económicos creados y que existe un cierto nivel de congruencia entre las preferencias de los votantes y las políticas implementadas por los partidos en el poder. Sin embargo, la dirección de la causalidad no puede establecerse claramente, ya que también podría darse el caso de que las posiciones programáticas de los partidos, los intereses organizados y las élites moldeen las preferencias individuales de las personas. Abordamos este tema en nuestra conclusión, que también ofrece sugerencias sobre cómo futuras investigaciones podrían tomar nuestro estudio como punto de partida e investigar esta cuestión con mayor detalle.

4. Diseño de la encuesta

4.1 Contexto histórico

Para examinar cómo los votantes de Alemania, España y el Reino Unido evalúan los ajustes fiscales, utilizamos datos de una encuesta original realizada en estos tres países durante el verano de 2019. Realizamos nuestra propia encuesta porque ninguna de las encuestas existentes pregunta explícitamente sobre el ajuste fiscal. compensaciones que examinamos. Por lo tanto, no es posible realizar un análisis en profundidad de la sensibilidad al déficit y las actitudes composicionales utilizando datos históricos de encuestas.

Sin embargo, y en paralelo al panorama macro presentado en la Sección 2, contextualizamos nuestra encuesta utilizando datos del Programa Internacional de Encuestas Sociales (ISSP), que se ha estado ejecutando durante un período de tiempo más largo. 11 Del ISSP utilizamos una pregunta sobre las actitudes de los votantes hacia los recortes del gasto público del módulo ‘El papel del gobierno’, que es la que más se acerca a nuestro propio análisis. Hasta el momento, este módulo se ha incluido cinco veces, en 1985, 1990, 1996, 2006 y 2016, excepto en España, que no formó parte del ISSP en 1985 y 1990.12 Esto nos permite vincular nuestra encuesta instantánea con la discusión de los patrones macroeconómicos históricos de largo plazo.

La Figura 3(a) muestra el apoyo promedio a los recortes de gasto en Alemania, España y el Reino Unido desde 1985. La escala va del 1 al 5, donde 1 indica que alguien está «fuertemente en contra» y 5 indica que alguien está «fuertemente a favor de» ‘ recorte de gastos. Si bien el apoyo promedio a los recortes varía algo a lo largo del tiempo, observándose el nivel más alto de apoyo a mediados de la década de 1990 y niveles de apoyo decrecientes desde entonces, las actitudes fiscales son notablemente estables, especialmente si se comparan con la variación mucho mayor entre países. El apoyo promedio a los recortes de gasto es mayor en Alemania, menor en el Reino Unido y, entre estos dos países, en España. También es notable que el «ordenamiento» de los países también se mantiene estable en el tiempo, es decir, las líneas específicas de cada país nunca se cruzan. Esto es consistente con el patrón macro que describimos en la Sección 2: la variación en las preferencias históricas sobre los recortes del gasto coincide en gran medida con la variación en los ajustes fiscales históricos entre países.Figura 3.

Apoyo agregado a los recortes de gasto en Alemania, España y el Reino Unido, 1985-2016;  1 = firmemente en contra, 5 = firmemente a favor de los recortes del gasto.  (a) País significa.  (b) Por afiliación partidista.

Apoyo agregado a los recortes de gasto en Alemania, España y el Reino Unido, 1985-2016; 1 = firmemente en contra, 5 = firmemente a favor de los recortes del gasto. (a) País significa. (b) Por afiliación partidista.

La Figura 3(b) desglosa los datos del ISSP y muestra el apoyo promedio a los recortes de gasto entre los partidarios de diferentes partidos políticos. 13 En Alemania, vemos que, con excepción de la ola de 1985, los partidarios de diferentes partidos políticos forman grupos compactos y sus posiciones son muy cercanas. En España y el Reino Unido, podemos ver grupos más distintos entre partidarios de partidos específicos. En particular, podemos observar que el apoyo promedio a los recortes de gasto es considerablemente mayor entre los partidarios de partidos conservadores (como los conservadores o el Partido Popular ) que el apoyo promedio entre los votantes de izquierda y verdes (es decir, laboristas o PSOE ). Estos hallazgos son consistentes con nuestras discusiones en las Secciones 2 y 3 y, como veremos a continuación, con los resultados de nuestra propia encuesta.

4.2 Configuración de la encuesta

Nuestra encuesta en línea se realizó en agosto de 2019 y fue administrada por Respondi. Nuestra encuesta tuvo dos partes: un instrumento de encuesta que examinaba cuán sensibles son los encuestados al gasto deficitario (la compensación entre déficit y austeridad) y una parte que permitía a los encuestados indicar sus preferencias de consolidación para seis dimensiones de política (la compensación composicional). En cada uno de los tres países, los encuestados fueron seleccionados a partir de paneles permanentes utilizando cuotas entrelazadas basadas en edad y género. Recopilamos las respuestas de aproximadamente 1200 personas por país. 14

En la primera parte de la encuesta, los encuestados están expuestos a diferentes niveles de déficit en el presupuesto público (1% [3%, 5%, 7%] del PIB). Para que la encuesta fuera lo más realista posible, adaptamos los escenarios al contexto fiscal específico de cada país (utilizando datos oficiales específicos de cada país). Basándonos en un modelo simplificado de la dinámica de la deuda, calculamos cuánto aumentaría cada nivel de déficit la deuda pública y el servicio de la deuda pública dado el crecimiento del PIB, las tasas de interés y los niveles iniciales de deuda pública. 15 Como resultado, los encuestados eran conscientes de las consecuencias de no reducir el déficit. Esto modela la primera compensación. La redacción del escenario fue la siguiente:

El déficit del presupuesto público es del 1% [3%, 5%, 7%] del PIB. Esto significa que sin ningún recorte de gastos, la deuda pública aumenta en 20,3 mil millones de libras [61/101,6/142,3] cada año. Como consecuencia, el importe del presupuesto público reservado para el servicio de la deuda aumentará en 420 millones de libras [1,28/2,1/3] al año durante los próximos 10 años.

Después de leer la nota introductoria, los encuestados podrían indicar en qué medida recortarían el gasto público utilizando una herramienta deslizante estándar. Eran posibles recortes de hasta el 10% del presupuesto. Cada encuestado respondió a los cuatro escenarios de déficit. Estos se presentaron en orden aleatorio. Esto arroja un total de aproximadamente 4800 respuestas por país (4 × 1200). La información sobre el tamaño de los recortes que los encuestados están dispuestos a implementar dado un cierto nivel de déficit sirve como nuestra variable de resultado. Se proporciona una captura de pantalla de esta tarea de encuesta enFigura A3 en el Apéndice en línea .

En la segunda parte, se pidió a los encuestados que indicaran sus preferencias de consolidación para seis dimensiones clave del presupuesto público, suponiendo que el gobierno decidiera recortar el gasto fiscal en un 3%. 16 Al definir las dimensiones de las políticas, seguimos en gran medida la clasificación de las funciones del gobierno (COFOG) sugerida por Eurostat. Específicamente, mantuvimos seis dimensiones: pensiones, protección social, salud, educación, defensa (incluye el gasto en seguridad pública) y servicios públicos. 17 El valor de referencia de cada categoría está determinado por el promedio de cinco años (2012-2016) de datos específicos de cada país. Diseñamos un control deslizante interactivo en el que el orden de aparición de las seis categorías de la encuesta era aleatorio; En esto seguimos a Bonica (2015) , quien evaluó las preferencias presupuestarias entre una pequeña población de estudiantes estadounidenses. El Cuadro 1 muestra cómo se distribuyen las seis líneas presupuestarias en el presupuesto general. Se proporciona una captura de pantalla de esta tarea de encuesta en .

tabla 1

Categorías de presupuesto (en % del presupuesto total)

CategoríaAlemaniaEspañaReino Unido
Protección social (sin pensión)23.018.517.3
Pensiones21.022.120.8
Educación11.712.313.1
Salud16.314.318.3
Servicio público22.225,921.4
Defensa (incluida la seguridad pública)5.86.99.1

Fuente : Cálculos propios con base en datos de COFOG. Las cifras muestran el promedio de cinco años (2012-2016) de cada categoría de gasto.

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Además del experimento de la encuesta (compensación entre déficit y austeridad) y el control deslizante interactivo de consolidación, la encuesta también incluyó una batería de preguntas relacionadas con los antecedentes socioeconómicos de los encuestados, sus preferencias políticas y preguntas que evaluaban su nivel de conocimientos económicos. Más detalles sobre la encuesta se pueden encontrar en elApéndice en línea .

5. Compensación entre déficit y austeridad

En esta sección, procederemos en dos pasos. Primero, utilizamos un modelo lineal simple para estimar el equilibrio entre déficit y austeridad a nivel agregado para cada país. 18 En un segundo paso, nos apartamos de esta visión agregada y presentamos los niveles previstos de austeridad basados ​​en preferencias individuales agrupadas por afiliación partidista. Los resultados presentados en esta sección se basan en datos no ponderados. En elApéndice en línea , presentamos los resultados si se aplican ponderaciones de la encuesta (verApéndice en línea Secciones C y D ), no son sustancialmente diferentes.

El gráfico 4 muestra el nivel medio previsto de recortes de gasto preferidos dados diferentes niveles de déficit (nuestra variable de «tratamiento»). De acuerdo con la Figura 2 , la línea de 45 grados en la Figura 4 marca la frontera entre los encuestados con una preferencia base baja (alta) hacia los recortes y una sensibilidad alta (baja) hacia los déficits. En general, los resultados implican que en los tres países los encuestados apoyan los recortes y son sensibles a los déficits cuando los niveles de déficit público son bajos. Sin embargo, a medida que aumenta el nivel de déficit, el gusto por los recortes aumenta a un ritmo menor y se mantiene por debajo de la línea de 45 grados. Para todos los países, el umbral en el que el encuestado medio se vuelve más escéptico ante los recortes es alrededor de un nivel de déficit del 2% (o recortes de gasto proyectados de poco más de dos puntos porcentuales). Estos resultados están en línea con investigaciones existentes que sugieren que los votantes se oponen a la austeridad, en particular cuando las medidas de austeridad superan cierto nivel.Figura 4.

Efecto mediano previsto de los déficits sobre los recortes de gasto preferidos en tres países.  Los resultados se basan en las especificaciones (1b), (2b) y (3b) de la Tabla A2 del Apéndice en línea.

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Efecto mediano previsto de los déficits sobre los recortes de gasto preferidos en tres países. Los resultados se basan en las especificaciones (1b), (2b) y (3b)

Los resultados también muestran que los encuestados en los tres países reaccionan a los déficits fiscales y apoyan mayores recortes del gasto cuando el déficit aumenta. Los encuestados alemanes, en promedio, parecen ser más sensibles a los déficits que los españoles o británicos, lo que está en línea con nuestras expectativas. Sin embargo, estas diferencias parecen pequeñas. Si bien la pendiente de la respuesta mediana prevista en Alemania es ligeramente más pronunciada que en los otros dos países, los recortes generales previstos siguen siendo relativamente similares en los tres países. Esto es particularmente cierto en niveles más bajos de déficit, donde las bandas de error de todos los países se superponen y su preferencia base por la austeridad (la intersección) ronda el 2%.

Como se analizó anteriormente, estos resultados agregados específicos de cada país no nos dicen mucho sobre cuán congruentes o diferentes son las preferencias por la austeridad entre los grupos de votantes, y si pueden surgir bloques políticamente viables y significativos a favor (o en contra) de la austeridad. Por eso relajamos las restricciones y evaluamos la sensibilidad específica del grupo hacia la austeridad utilizando modelos multinivel. Esta configuración nos permite estimar la oposición base a los recortes (es decir, la intersección) y la sensibilidad al déficit (el coeficiente) para diferentes subgrupos (en nuestro caso, los subgrupos están determinados por el tipo de partido que apoya el encuestado). Además, agrupar a los encuestados por partidos está en consonancia con nuestro enfoque sustantivo, que es doble: (1) examinar cómo los votantes difieren según sus preferencias partidistas con respecto al equilibrio entre déficit y austeridad y (2) evaluar el potencial de congruencia entre los bloques políticos que existen dentro de cada país. 19 Esto revelará por qué la austeridad es más factible en algunos países pero no en otros. 20

La Figura 5 muestra cómo el coeficiente de déficit y el intercepto varían entre diferentes partidos y forman diferentes mundos de austeridad en Alemania, España y el Reino Unido. 21 Específicamente, el gráfico muestra la preferencia base por recortes de gasto (intersección en el eje y ) y la sensibilidad al déficit (coeficiente de pendiente en el eje x ) con sus errores estándar. Los encuestados se agrupan según su afiliación partidista. Con base en nuestra discusión teórica, esperamos encontrar dos grupos a lo largo del eje x que representen un grupo de sensibilidad promedio a los déficits: un primer grupo formado por votantes reacios al déficit que se agrupan hacia el lado derecho del eje x , mientras que los votantes que no perciben déficits más altos como problemáticos deberían agruparse en valores más bajos en el eje x (baja sensibilidad). De manera similar, los votantes con una preferencia base más baja (más alta) hacia el gasto público deberían tener un valor más bajo (más alto) en el eje y .

Figura 5.

Tres mundos de austeridad: el equilibrio entre austeridad y déficit: esta cifra representa las preferencias de base y contextuales por la austeridad de los votantes agrupados por afiliación partidista declarada.  El eje y muestra las estimaciones puntuales de la preferencia mediana por los recortes del gasto y el eje x muestra las estimaciones puntuales de la sensibilidad de los votantes al aumento del déficit.  Para cada una de estas dos estimaciones, agregamos una desviación estándar como medida de incertidumbre utilizando el modelo con controles en la Tabla A2 del Apéndice en línea.  El tamaño del marcador es proporcional al resultado del partido en las últimas elecciones generales.  (a) Mundos compartidos.  (b) Mundos paralelos.  (c) Mundos divergentes.

Tres mundos de austeridad: el equilibrio entre austeridad y déficit: esta cifra representa las preferencias de base y contextuales por la austeridad de los votantes agrupados por afiliación partidista declarada. El eje y muestra las estimaciones puntuales de la preferencia mediana por los recortes del gasto y el eje x muestra las estimaciones puntuales de la sensibilidad de los votantes al aumento del déficit. Para cada una de estas dos estimaciones, agregamos una desviación estándar como medida de incertidumbre usando el modelo con controles enTabla A2 del Apéndice en línea . El tamaño del marcador es proporcional al resultado del partido en las últimas elecciones generales. (a) Mundos compartidos. (b) Mundos paralelos. (c) Mundos divergentes.

A diferencia del gráfico anterior, donde el patrón entre los tres países parecía muy similar, ahora vemos diferencias sustanciales en la forma en que se agrupan las preferencias individuales por los recortes del gasto en los tres países. En general, las cifras revelan tres mundos distintivos de austeridad: mientras que los votantes alemanes de ambos lados de la división ideológica tradicional (izquierda y derecha) están en su mayoría de acuerdo con la austeridad y, por lo tanto, viven en un «mundo compartido de austeridad», los votantes españoles no están de acuerdo con su preferencia por los recortes de gastos y viven en dos «mundos paralelos». Los votantes británicos no están de acuerdo tanto en su preferencia por los recortes del gasto como en su sensibilidad a los déficits y, por tanto, viven en «mundos divergentes de austeridad».

El mundo superpuesto de austeridad en Alemania sugiere que los partidarios de diferentes partidos políticos, en general, forman un solo grupo (con Die Linke ligeramente apartado, aunque los errores estándar se superponen en cierta medida con el SPD ). Es decir, las intersecciones de las partes son muy cercanas y tienen valores bastante bajos y sus errores estándar se superponen. Como resultado, los votantes de diferentes partidos parecen tener una preferencia media por los recortes del gasto. Asimismo, estos grupos se agrupan muy estrechamente en el eje x , lo que significa que son casi igualmente sensibles al aumento de los déficits. Esto es evidencia de un consenso sobre un nivel preferido de austeridad entre los partidarios de partidos clave de todo el espectro político. Las implicaciones de este acuerdo entre votantes sobre la política de austeridad son claras: pueden formarse coaliciones fácilmente porque los votantes de diferentes bloques viven en un «mundo compartido de austeridad».

Esta congruencia en el equilibrio entre déficit y austeridad entre votantes de diferentes bloques políticos puede vincularse al modelo de crecimiento de Alemania ( Hübscher y Sattler, 2022 ). La estrategia macroeconómica de Alemania está muy coherentemente orientada a las exportaciones, lo que significa que, en comparación con los modelos de crecimiento mixto o impulsados ​​por la demanda, los partidos de izquierda y derecha en general apoyan una estrategia fiscal que promueva la austeridad para sostener la competitividad en el mercado internacional. Por el contrario, en regímenes de crecimiento impulsados ​​por la demanda (como en España y el Reino Unido, véase más adelante), la política fiscal debe ser más flexible porque la principal fuente de crecimiento es el consumo interno. Esto abre la puerta a preferencias divergentes entre bloques políticos porque cada uno tiene puntos de vista diferentes sobre cómo se debe utilizar la política fiscal para estimular la demanda interna.

España es un caso de «mundos paralelos de austeridad». Vemos varios grupos, lo que implica que hay poco acuerdo entre los partidarios de diferentes partidos respecto de sus preferencias por la austeridad. En el eje y , las interceptaciones partidarias de los partidarios del PSOE y Podemos son significativamente inferiores a las de los partidarios del Partido Popular y otros partidos de derecha. Por lo tanto, existe un desacuerdo sustancial sobre las preferencias básicas para los recortes del gasto: los encuestados españoles que se afilian a partidos de izquierda muestran un nivel significativamente menor de apoyo a la austeridad que los partidarios de partidos conservadores. En lo que respecta a su sensibilidad ante los aumentos del déficit (que se muestran en el eje x ), los dos grupos casi coinciden (las desviaciones estándar del PSOE , el Partido Popular y Podemos se superponen). Ahora bien, si dos líneas tienen intersecciones diferentes pero coeficientes similares, seguirán siendo paralelas: en España, los votantes viven en dos «mundos paralelos de austeridad». La implicación es que es imposible formar coaliciones entre bloques partidistas en cualquier nivel de déficit, lo que dificulta mucho la tarea de los gobiernos.

En el Reino Unido vemos «mundos divergentes de austeridad». Hay dos grupos distintos que implican poco acuerdo entre partidarios de diferentes partidos. Un grupo incluye a los Verdes, los Demócratas Liberales y los Laboristas y el otro incluye a los Conservadores y los partidarios del partido Brexit. Sin embargo, a diferencia de España, estos dos grupos no sólo muestran valores diferentes en el eje y (preferencia base hacia los recortes del gasto), sino que también tienen valores divergentes en el eje x (sensibilidad al déficit). En otras palabras, los grupos de votantes británicos viven en «mundos divergentes de austeridad» porque tanto sus interceptos como sus coeficientes difieren: sus preferencias no sólo comienzan en diferentes niveles de referencia (los interceptos), sino que se vuelven más diferentes a medida que aumentan los déficits (pendientes más altas para votantes de derechas que de izquierdas). La implicación es que en Gran Bretaña es cada vez menos probable que se formen coaliciones a medida que aumentan los déficits (y tampoco era muy probable que se formaran con niveles bajos de déficit). Esto sugiere que no parece haber acuerdo sobre si se debe incentivar el consumo y, por ende, el crecimiento mediante gasto deficitario o recortes del gasto.

6. Compromiso compositivo

Nuestro análisis de la compensación composicional utiliza datos sobre cómo los encuestados distribuyen los recortes de gasto en las seis categorías diferentes de gasto (protección social, educación, salud, servicios públicos, defensa (incluida la seguridad pública) y pensiones) descritas en la Sección 4. Esto produce una variable composicional en la que la cantidad total de cortes siempre suma 100%. 22

La Figura 6 proporciona información general sobre nuestra variable composicional. Muestra la cantidad promedio de recortes que los encuestados aplican a cada dimensión del gasto para los tres países. Destacan tres observaciones. En primer lugar, en todos los países los recortes a la educación y la atención sanitaria se encuentran entre los más pequeños. Esto está en consonancia con el fuerte apoyo público de todos los partidos que disfrutan estas políticas. En segundo lugar, los encuestados de los tres países aplican la mayoría de los recortes al gasto en seguridad pública y defensa. En tercer lugar, los encuestados del Reino Unido están mucho más dispuestos a recortar el gasto en protección social y pensiones que los encuestados de Alemania y España. Esto puede ser una función del Estado de bienestar cualitativamente diferente, específicamente el hecho de que las políticas del Estado de bienestar en el Reino Unido son más específicas y menos abarcadoras que en España o Alemania. Estas observaciones tienen implicaciones para el margen de maniobra que tienen los partidos en el gobierno a la hora de diseñar paquetes de austeridad.Figura 6.

Composición de los recortes entre países (promedios).

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Composición de los recortes entre países (promedios).

A continuación, analizamos estos resultados descriptivos agregados y evaluamos cómo las características políticas y socioeconómicas a nivel individual influyen en la distribución de los recortes entre diferentes categorías de gasto. Para facilitar la presentación de nuestros resultados clave, los trazamos como predicciones (ver Figura 7 ). Las tablas de regresión completas se incluyen en elApéndice en línea (ver Sección D) .Figura 7.

Tres mundos de austeridad: el equilibrio compositivo: predicciones a partir de modelos logit multinomiales fraccionarios con controles.  (a) Mundos compartidos.  (b) Mundos paralelos.  (c) Mundos divergentes.

Tres mundos de austeridad: el equilibrio compositivo: predicciones a partir de modelos logit multinomiales fraccionarios con controles. (a) Mundos compartidos. (b) Mundos paralelos. (c) Mundos divergentes.

Veamos ahora brevemente los conflictos distributivos en los tres países: en Alemania, nuevamente vemos evidencia de un «mundo compartido» de austeridad. Si bien los recortes en el sector público son la opción más preferida o la segunda, los recortes aplicados a la educación, la salud o las pensiones públicas son las opciones menos preferidas por todos los partidos. Cuando nos centramos específicamente en las preferencias de los partidarios de los principales partidos de izquierda y derecha del sistema ( SPD y CDU/CSU ), parecen relativamente homogéneos en la forma en que proponen aplicar los recortes (panel inferior). Ambos grupos aplican alrededor del 30% de los recortes al sector público. El gráfico de radar también muestra una superposición relativamente grande entre los partidarios de la CDU/CSU y los partidarios del SPD en los recortes a la salud, la educación y, en menor medida, las pensiones. Curiosamente, las limitaciones políticas que enfrenta la izquierda alemana son bastante laxas porque los recortes preferidos de los votantes de izquierda se superponen con los de la derecha en alrededor del 75% del presupuesto (ver Tabla 1 ). En cuanto al equilibrio compositivo en Alemania, existe un potencial sustancial de coalición y poca oposición.

Para España, la pregunta clave nuevamente es: si hay acuerdo suficiente para implementar recortes en una serie de áreas políticas. Según el radar y centrándose en los partidos clave del sistema, la respuesta es un «sí» parcial: los partidarios del PSOE y el Partido Popular están en gran medida de acuerdo en temas como los servicios públicos, las pensiones y la protección social, que representan casi 90% del presupuesto (ver Cuadro 1 ). Esto apunta a una situación interesante en España en relación con el potencial de coalición y la impugnación de la austeridad: si bien los votantes partidistas no están de acuerdo en el compromiso de austeridad, hay más acuerdo en el compromiso de composición. Por lo tanto, el equilibrio entre la austeridad y la cuestión de si se debe ajustar el gasto plantea un desafío mayor para la política española que la cuestión de dónde se deben aplicar los recortes. De hecho, existe un solapamiento bastante grande entre Podemos , PSOE y Ciudadanos a la hora de no aplicar recortes en educación, protección social y sanidad (el apoyo a los recortes para todos estos rubros ronda el 5% para todos los grupos relevantes de encuestados).

A diferencia de los otros dos países, en el Reino Unido existe un desacuerdo más profundo entre los partidarios de diferentes partidos sobre el apoyo a los recortes en la protección social y los servicios públicos. Curiosamente, los votantes de todos los partidos evitan en gran medida la atención sanitaria y la educación, que parecen representar una «zona prohibida» en la política de austeridad británica. Esto es consistente con las decisiones del gobierno de Cameron, que protegió estas categorías durante sus políticas de austeridad. Esto significa que la impugnación de la austeridad se concentra en el sector público, la protección social y la defensa, que representan alrededor del 68% del gasto público en conjunto. Por lo tanto, las posibilidades de establecer coaliciones de votantes multipartidistas que acuerden la distribución de los recortes del gasto entre partidas de gasto son pequeñas.

Para concluir, destacamos un hallazgo que es común a los tres «mundos de austeridad»: la categoría más controvertida entre los bloques ideológicamente opuestos en todos los países es la «defensa» (ver la parte superior de la Figura 7 ). 23 Mientras que los votantes de izquierda se inclinan a asignar entre el 35% ( SPD en Alemania) y el 63% ( Podemos en España), los votantes más conservadores o de derecha sólo asignan entre el 10% ( VOX en España) y el 33% ( FDP en España). Alemania) de los recortes a esta categoría. La defensa es una categoría peculiar porque los compromisos internacionales, las presiones geopolíticas y los efectos suelo limitan el potencial de consolidar significativamente los presupuestos mediante recortes en el gasto en defensa. El cuadro 1 muestra que el gasto en defensa y seguridad pública es, con diferencia, la categoría más pequeña. Si nos centramos estrictamente en el gasto en defensa, la proporción de esta categoría de gasto varía entre el 0,91% del PIB (en España) y el 2,1% del PIB en el Reino Unido. Sin embargo, las posibilidades de recortar el gasto en defensa son aún más limitadas en el Reino Unido que en Alemania o España debido a su mayor papel militar y su armamento nuclear estratégico. 24 Dada la baja proporción que esta partida contribuye al gasto general, así como a los compromisos internacionales, sería imposible lograr una mejora del déficit presupuestario a través de esta categoría únicamente. Esto significa que es poco probable que se cumplan las preferencias de los votantes de izquierda en particular. Esta situación presenta un desafío para la izquierda en el gobierno porque estos partidos se ven obligados a recortar el gasto en dimensiones políticas donde sus votantes tienen poco apetito por los recortes. Esto puede exacerbar aún más las implicaciones adversas que la austeridad ha tenido para el éxito electoral de los partidos de izquierda.

El cuadro 2 resume nuestros hallazgos y muestra cómo les va a los tres países en cuanto a la congruencia de los votantes en las dos compensaciones. Mientras que los votantes alemanes viven en un mundo compartido de austeridad en el que los votantes de diferentes bloques políticos se alinean tanto en la austeridad como en las compensaciones composicionales, en España hay congruencia sólo en las compensaciones composicionales. La impugnación se producirá principalmente en el primer paso: los votantes se opondrán a las decisiones gubernamentales de implementar la austeridad, mientras que la impugnación sobre la composición de un paquete de ajuste será menor. En Gran Bretaña, hay poca congruencia entre los bloques políticos sobre las dos compensaciones, lo que significa que los partidos de oposición irán en contra de la política gubernamental en cada etapa de austeridad.

Tabla 2

Tres mundos de austeridad: un resumen

Compensación entre austeridad y déficitCompensación compositiva
DelawareMundos compartidosMundos compartidos
ESMundos paralelosMundos compartidos
Reino UnidoMundos divergentesPoca superposición

7. Conclusión

Nuestro artículo explora por qué el conflicto político en torno a la austeridad varía tanto entre países. Sostenemos que estas diferencias pueden atribuirse a variaciones en las actitudes de los votantes hacia la política fiscal que están arraigadas en el modelo de crecimiento de un país. Esto nos lleva a conceptualizar y mostrar empíricamente tres mundos de austeridad. En el modelo liderado por las exportaciones (Alemania), los votantes –a pesar de exhibir diferentes lealtades partidistas– muestran una alta congruencia en las dos compensaciones y, por lo tanto, viven en un «mundo compartido» de austeridad. En el modelo de reequilibrio con características exportadoras débiles (España), los partidarios de los partidos de izquierda y conservadores tienden a estar en desacuerdo sobre el equilibrio entre austeridad y déficit, pero no sobre el equilibrio compositivo. Los españoles viven así en «mundos paralelos» de austeridad. Por último, en el modelo de crecimiento basado en la demanda y la deuda (Reino Unido), los partidarios de partidos con diferentes valores ideológicos no están de acuerdo en ambas compensaciones, lo que genera «mundos divergentes de austeridad».

Al poner de relieve la política de las políticas macroeconómicas, nuestros resultados también brindan nuevos conocimientos sobre el consenso político y social que sustenta las diferentes estrategias macroeconómicas y las variaciones en las políticas fiscales. Si bien identificamos las preferencias de las personas relacionadas con las políticas fiscales a lo largo de diferentes compensaciones, nuestro análisis no nos permite examinar qué condujo a la formación de estas preferencias. Mostramos, sin embargo, que las actitudes de los votantes, independientemente de sus orígenes, influyen en cuán cuestionada es la política fiscal. Sin embargo, es importante reconocer que la causalidad puede ir en ambos sentidos. Por ejemplo, el discurso público sobre la política económica puede diferir significativamente, lo que influye en las actitudes del público ( Barnes y Hicks, 2018 ; Hopkin y Rosamond, 2018 ; Ferrara et al. , 2021 ). Claramente, el análisis de las causalidades detrás de nuestros resultados es un tema importante que la investigación futura debería abordar. Las dificultades que tenemos para establecer la dirección de la causalidad apuntan a la necesidad de investigar la larga cadena causal que va de la política a la política y a las políticas, idealmente abarcando horizontes temporales más largos. Identificar y analizar eventos cruciales a lo largo de esta cadena causal puede ayudarnos a comprender mejor la dirección de la causalidad entre estos elementos, o si la dirección de la causalidad incluso cambia en coyunturas críticas. Sin embargo, tal esfuerzo va más allá de nuestra contribución.

Nuestra contribución también muestra que, además de las instituciones ( Immergut, 1992 ; Bodea y Higashijima, 2017 ; Truchlewski, 2020 ), las condiciones económicas ( Talving, 2017 ; Bojar et al. , 2021 ), o las estrategias gubernamentales ( Hübscher y Sattler, 2017) ; Alexiadou, 2013 ), la política de masas también importa para la viabilidad política de los ajustes fiscales. Estas trayectorias de ajuste están limitadas por los modelos de crecimiento en los que operan ( Baccaro et al. , 2022 ). 

Nuestros hallazgos tienen implicaciones importantes para la comprensión de la formulación de políticas fiscales en la política democrática. Así como no existe una teoría única que explique fenómenos macroeconómicos y sociales complejos, tampoco existe una solución única para los problemas fiscales, ya sea en términos económicos o políticos. Si los países implementan la austeridad y cómo hacerlo depende del tipo de coaliciones de votantes viables que harán que las acciones del gobierno sean sostenibles o no. Los asesores tecnocráticos, como el personal del FMI, deberían considerar estas limitaciones políticas en lugar de descartar la política como parámetros molestos. En última instancia, esto ayuda a mejorar la durabilidad de las reformas y limitar la profundización de las divisiones políticas causadas por estas políticas.

Los efectos a corto plazo del ajuste fiscal en los países de la OCDE 2023.

Georgios Georgantas, Maria Kasselaki, Athanasios Tagkalakis

Nota justificativa de la inclusión de este trabajo en el blog: Este documento de trabajo prospectivo, realizado con proyecciones de las economías postcovid en la OCDE en función de planes que contemplan diferentes grados de magnitud en el ajuste fiscal y su despliegue en el tiempo, menos uno, cero y tres años por delante, con políticas monetarias más restrictivas y otras más laxas. Con condiciones externas favorables y no tanto. Con diferentes niveles de endeudamiento. Luego de leerlo y resultarme muy interesante y pedagógico, especialmente para un gestor sanitario, que le sirve para entender que estamos haciendo, en el mundo y en particular en Argentina. Esta comprensión conduce por un lado a la esperanza (Estamos muy mal pero vamos bien), por el otro la exigencia que se requiere de una determinación política frente a fuerzas corporativas, acuerdos de políticas de estado, disciplina fiscal férrea, austeridad de los representantes, del ejecutivo y la justicia, la imperiosa necesidad de generar un fuerte impulso exportador (cambio competitivo, disminuir retenciones progresivamente, facilitar la logística) y evitar los déficits gemelos que harían que la contracción en el PIB que es inexorable pero que dure el menor tiempo posible, y no conduzca a una espiral negativa con más pobreza y marginalidad.

La ortodoxia del ajuste indispensable, tiene que acompañarse de creatividad para que los saldos positivos generados en los frentes internos y externos, así como los desendeudamientos puedan acompañarse durante y luego con un crecimiento orientado al bienestar de la mayoría. Que los que más sacrificio hacen hoy, puedan ver reflejado su esfuerzo en el porvenir de sus hijos.

El shock de consolidación fiscal impone colaboración parlamentaria de otras fuerzas políticas, también mirar expansión o contracción del PBI, la inflación, la disponibilidad de bienes en la economía, la generación del empleo formal, la mejora del valor del salario en términos reales, el índice de endeudamiento del estado nacional y de las provincias, las políticas de austeridad y ajuste, en ese orden, el porcentaje de pobres.

Modestamente parece necesario con esta lectura, que nos hace falta una política de laxitud monetaria favoreciendo la inversión en cuanto al ingreso de capitales, (vía exteriorización de ahorros no declarados de argentinos con el cuidado que esto implica) y el fomento de la exportación, mediante sustitución de algunos consumos que son banderas en las costumbres de los argentinos, pero en función de una expectativa, que rendirá sus frutos. Este sacrificio inédito si logramos facilitar al sector externo mediante una marca argentina en el mundo, basados en eficiencias productivas, calidad estable de productos, certificaciones, sustentados en cuanto a huellas de carbono, agregando valor y los saldos exportables aumenten, se podrá mejorar la riqueza, pero exigirá carriles de distribución de la riqueza acordes hacia el interior, hacia el trabajo formal, la educación y la salud, para que esto no se convierta en una acumulación de los que más tienen sino en un verdadero desarrollo, aprovechando que este continente, Brasil se ha convertido en la novena economía del Mundo desplazando a Canadá, y puede ser nuestro gran motor, junto con las necesidades que tenga China y otros grandes países en el mundo.

En este trabajo se investigan los efectos a corto plazo de los shocks de ajuste fiscal sobre los agregados macroeconómicos en un grupo de 24 economías de la OCDE entre 1990 y 2019. El análisis tiene en cuenta la recesión y las expansiones, el ratio de deuda pública alto y bajo, las condiciones monetarias restrictivas y laxas, y la apertura comercial. No encontraron evidencia de consolidaciones fiscales expansivas o efectos no keynesianos.

Los resultados empíricos sugieren que los shocks imprevistos de consolidación fiscal conducen a una disminución del PIB real, el consumo privado, la inversión y la inflación, así como a una mayor tasa de desempleo.

Los efectos son más pronunciados en tiempos económicos malos, países muy endeudados, economías cerradas y cuando las condiciones monetarias son restrictivas. En consecuencia, en estos casos, la disminución de la ratio de deuda pública es más moderada

Introducción

El brote del virus COVID-19 requirió una expansión fiscal sin precedentes, en la mayoría de los países del mundo, para contener las consecuencias sanitarias y económicas de la pandemia. Gracias a estas medidas de apoyo, los déficits fiscales se dispararon y el endeudamiento del sector público alcanzó niveles muy elevados. El rápido aumento de los precios de la energía y la inflación, principalmente debido a la invasión rusa en Ucrania, hizo necesario el inicio de una nueva ronda de medidas de apoyo a los ingresos en varias economías de la OCDE. En este contexto, se prorrogó hasta finales de 2023 la cláusula general de escape del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, que se activó en la Unión Europea durante la pandemia. Esta nueva expansión fiscal está aumentando los riesgos fiscales en muchos países debido a dos factores.

En primer lugar, las finanzas públicas ya estaban en mal estado debido a la expansión relacionada con la pandemia.

En segundo lugar, a diferencia de lo que ocurría en la era de la pandemia, la política monetaria se está moviendo ahora en la dirección opuesta, con los principales bancos centrales de todo el mundo subiendo los tipos para contener el aumento de la inflación y mantener ancladas las expectativas de inflación. El aumento de los costes de endeudamiento ejercerá una mayor presión sobre las finanzas públicas.

Por lo tanto, con el tiempo, muchos países, en particular los que tienen coeficientes de endeudamiento elevados, tendrán que iniciar consolidaciones fiscales para sanear las finanzas públicas y salvaguardar la sostenibilidad fiscal.

En consecuencia, ahora hay un renovado interés en los efectos macroeconómicos de la consolidación fiscal. Esto es particularmente relevante en la coyuntura actual, ya que permitirá a las autoridades diseñar un plan creíble de consolidación fiscal a mediano plazo. Motivado por este entorno macroeconómico adverso, este trabajo estudia los efectos a corto plazo de los shocks de consolidación fiscal en un grupo de 24 países de la OCDE entre 1990 y 2019. A pesar del renovado interés en esta pregunta de investigación, existe una amplia literatura que cubre el tema.

Varios estudios como Giavazzi y Pagano (1996), Alesina y Perotti (1997), Alesina y Ardagna (1998, 2010), Giavazzi et al (2000) encontraron que las consolidaciones fiscales podrían tener los llamados efectos no keynesianos, es decir, impulsar el crecimiento del PIB.

El remate de este análisis es que, cuando la consolidación fiscal es creíble, mejorará las expectativas y la riqueza del sector privado y reducirá la tasa de interés real, lo que conducirá a un aumento del consumo y la inversión.

La mayoría de estos estudios identificaron los episodios de consolidación fiscal como la variación del saldo primario ajustado cíclicamente (ΔCAPB), un indicador fácilmente disponible que excluye las respuestas automáticas de las variables fiscales y refleja únicamente los cambios discrecionales de la política fiscal. Por lo general, estos estudios examinaron solo los episodios de consolidación fiscal más importantes, es decir, aquellos en los que el saldo primario ajustado en función del ciclo mejora más del 2,0% del PIB en un año o del 1,5% en promedio en un período de dos años (véanse, por ejemplo, Alesina y Ardagna, 1998; Tagkalakis, 2009; Afonso, 2010).

Los críticos de este enfoque afirmaron que los cambios en el saldo primario ajustado cíclicamente podrían verse afectados por otros factores, por ejemplo, auges y caídas de los precios de los activos. Además, la ΔCAPB podría reflejar un cambio intencional de la política fiscal impulsado por las condiciones económicas, que podría ser anticipado por agentes económicos que conozcan la función de reacción de la política fiscal por parte de los responsables de la formulación de políticas. Además, las cuestiones de medición cobran relevancia y, en particular, si el producto potencial utilizado en el cálculo de la CAPB se construye sobre la base del enfoque de la función de producción o de procedimientos puramente estadísticos como el filtro de Hodrick-Prescott (véase, por ejemplo, Afonso et al 2022).

En este contexto, Yang et al (2015) propusieron una nueva definición de CAPB que tiene en cuenta las fluctuaciones en los precios de los activos y refleja las características idiosincrásicas de la política fiscal en los distintos países, y demostraron que, una vez que se utiliza esta nueva definición, los ajustes fiscales siempre tienen efectos contractivos sobre la actividad económica a corto plazo. Afonso et al. (2022), utilizando datos de 1970 a 2018 para 37 economías avanzadas y 137 economías en desarrollo y empleando tres medidas alternativas del saldo primario ajustado cíclicamente para determinar los episodios de ajuste, muestran que

  • los aumentos de impuestos tienen un efecto positivo en el consumo privado en presencia de consolidación fiscal,
  • (ii) las contracciones fiscales crean un efecto de aglomeración de la inversión privada, en particular en las economías avanzadas, 

iii) las consolidaciones fiscales expansivas se producen, en particular, en las economías avanzadas muy endeudadas tras un aumento de los impuestos. Sin embargo, también informan que un aumento en el gasto en consumo final del gobierno general tiene un efecto positivo (keynesiano) sobre el consumo privado real per cápita.

Sin embargo, su análisis no tiene en cuenta el efecto de los cambios en los precios de los activos sobre el CAPB, lo cual es particularmente relevante como lo muestran Tagkalakis (2011) y Yang et al (2015).

Varios otros estudios, como Guajardo et al. (2014), Cimadomo et al (2014), Jorda y Taylor (2016), Klein (2017), Banerjee y Zampolli (2019), Ağca e Igan (2019) criticaron el enfoque de la CAPB alegando que no es totalmente exógeno y se basaron en los shocks narrativos de consolidación fiscal construidos por Devries et al (2011) para identificar los efectos de la consolidación fiscal

La mayoría de estos estudios concluyen que no hay evidencia de austeridad expansiva. En varios de los trabajos examinados, los efectos de las consolidaciones fiscales estaban condicionados al estado del ciclo económico, al nivel de deuda pública y electrónica deuda privada, política monetaria restrictiva o laxa, crecimiento del crédito alto o bajo, y cuenta corriente positiva o negativa.

Cimadomo et al (2014) demostraron que la consolidación fiscal mejora el índice de suficiencia de capital porque induce un reequilibrio de la cartera de títulos de deuda privada a pública, lo que reduce el valor ponderado por riesgo de los activos.

Mientras que Ağca e Igan (2019) mostraron que las consolidaciones fiscales están asociadas con un mayor costo del crédito. Este hallazgo es especialmente cierto en el caso de las empresas que operan en sectores directamente afectados por las subidas de impuestos conexas y de las empresas que son pequeñas, muy apalancadas, nacionales, en industrias dependientes del gobierno, y que tienen un acceso limitado a recursos de financiación alternativos. Como señalan Ağca e Igan (2019), los recortes del gasto relacionados con sectores específicos no tienen un efecto significativo en las empresas que operan en estos sectores directamente afectados, mientras que el aumento del coste del crédito tiende a ser menor cuando las consolidaciones fiscales son grandes.

Contrariamente a estudios anteriores (véase, por ejemplo, Jordá y Taylor, 2016; Banerjee y Zampolli, 2019; Klein, 2017), que utilizan series narrativas de shock de consolidación fiscal, optamos por el uso de datos de cuentas nacionales y, en particular, consideramos un indicador más apropiado y fácilmente disponible para fines de política de la orientación de la política fiscal, es decir, el cambio en el saldo primario ajustado cíclicamente como porcentaje del PIB (ΔCAPB).

El ΔCAPB es utilizado por muchas instituciones económicas internacionales, como el FMI y la Comisión Europea, con fines políticos, es decir, para juzgar si la orientación fiscal de un país es expansiva o contractiva.

Además, como bien señalan Afonso et al (2022), el conjunto de datos disponible públicamente de episodios narrativos de consolidación fiscal cubre solo 16 economías avanzadas y finaliza en 2014, lo que lo hace obsoleto. Sin embargo, el ΔCAPB refleja tanto los cambios anticipados como los imprevistos en la política fiscal.

 Para abordar este problema, basándonos en estudios como los de Gali y Perotti (2003), Corsetti et al (2012) y Auerbach y Gorodnichenko (2012), estimamos una regla de política fiscal y extraemos los residuos positivos, que se tratan como shocks de consolidación fiscal. A continuación, se examinan los efectos a corto plazo de la consolidación fiscal mediante el método de proyección local (Jordá, 2005). No encontramos evidencia de una consolidación fiscal expansiva. A continuación, condicionamos el efecto de la consolidación fiscal en varios estados, como los malos y buenos tiempos, la deuda alta y baja, las economías abiertas y cerradas, y la política monetaria restrictiva y laxa.

Encontramos que las consolidaciones fiscales tienen efectos negativos sobre el PIB real en los estados de malas condiciones económicas, alto índice de deuda, condiciones monetarias restrictivas y baja apertura comercial y, en consecuencia, la relación deuda/PIB disminuye en menor medida. Sin embargo, podría darse el caso de que incluso el shock de consolidación fiscal discrecional esté impulsado por las condiciones económicas, es decir, sea endógeno. Por lo tanto, para abordar esta inquietud, basándonos en el trabajo de Jordá y Taylor (2016), utilizamos un modelo probit para predecir el efecto del tratamiento y luego estimamos el efecto promedio del tratamiento (ATE) de la consolidación fiscal aplicando el estimador de ponderación de probabilidad inversa aumentada (AIPW).

Encontramos evidencia de que, una vez que se tiene en cuenta el componente de pronóstico de los shocks imprevistos de consolidación fiscal, el efecto promedio del tratamiento de la consolidación fiscal es más pronunciado que el modelo de referencia y en un estado de alto coeficiente de deuda.

2. Metodología y datos

Utilizamos datos anuales de la OCDE para un grupo de 24 economías avanzadas desde 1990 hasta 2019. En este trabajo, seguimos a Auerbach y Gorodnichenko (2012, 2013), Banerjee y Zampolli (2019), Ramey y Zubairy (2014), Owyang et al (2013) y Klein (2017) en la estimación de las respuestas impulsivas a innovaciones exógenas en el saldo primario ajustado cíclicamente, utilizando el método de proyección local (Jordá, 2005), para investigar los efectos de los shocks de consolidación fiscal sobre variables macroeconómicas clave. Las ventajas de las proyecciones locales sobre los VAR son que son más resistentes a las especificaciones erróneas de los modelos, no imponen las limitaciones dinámicas implícitas que imponen los VAR y proporcionan una técnica sencilla para tener en cuenta la dependencia del estado (véase Klein, 2017; Banerjee y Zampolli, 2019).

Finalizaron intencionalmente el análisis en 2019, porque 2020 fue un año excepcional o «atípico» en términos de finanzas públicas y desempeño del crecimiento debido a la pandemia COVID19.

Basándonos en Klein (2017) y Banerjee y Zampolli (2019) dejamos que Y i,t+h – Yi,t-1 signifique la respuesta acumulativa de la variable de variable a un año fiscal exógeno shock de consolidación (Di,t) en el momento t.

Con más detalle, ejecutamos un conjunto de regresiones

Yi,t+h – Yi,t-1 (donde h = 0, 1, 2, 3, 4) en Di,t,

así como un conjunto de variables de control

Xi,t-1 : Yi,t+h − Yi,t−1 = ψA,h(L)Xi,t−1 + βhDi,t + + αi,h + ηt,h + ui,t+h. (1). αi,h

son constantes específicas de cada país, η t,h captura los efectos fijos en el tiempo y ui,t es el término de error, que se supone que tiene una media cero y una varianza estrictamente positiva. Las variables consideradas (una a la vez) en Y son las siguientes: logaritmo del PIB real, tasa de desempleo, logaritmo del IPC, logaritmo del consumo privado real, logaritmo del consumo real del gobierno, logaritmo de la inversión privada (formación bruta de capital fijo), logaritmo de las exportaciones reales de bienes y servicios, logaritmo de las importaciones reales de bienes y servicios,  la relación entre la deuda pública y el PIB y el saldo primario ajustado en función del ciclo como porcentaje del PIB. 2 βh indica la respuesta de Yi,t+h − Yi,t−1 al shock de consolidación fiscal en el momento t. El operador de retardo se indica con el símbolo L (=1). Las variables de control incluidas en Xi, t-1 son las siguientes: el rezago de la tasa de crecimiento del PIB real, el rezago de la relación entre la deuda pública y el PIB, el rezago de la apertura comercial, el rezago de la tasa de interés nominal del gobierno a largo plazo (10 años), el rezago de la relación entre las exportaciones netas y el PIB, el rezago de la tasa de inflación.

Además de este conjunto común de controles, siguiendo a Banerjee y Zampolli (2019) también incluimos un rezago de cambios logarítmicos en la variable dependiente en su respectiva proyección local (salvo en el caso de la tasa de desempleo, el logaritmo del IPC y el saldo primario ajustado cíclicamente). Por ejemplo, en la proyección local de la inversión privada incluimos un desfase de cambios logarítmicos en la inversión privada real, pero no incluimos esta variable en las proyecciones locales de otras variables.

Si bien Banerjee y Zampolli (2019) y Klein (2017) utilizan series narrativas de shock fiscal (véanse Devries et al., 2011 y Guajardo et al., 2014), nosotros optamos por el uso de datos de la cuenta nacional y, en particular, consideramos que un indicador de la orientación de la política fiscal es más apropiado y fácilmente disponible para fines de política, es decir, el cambio en el saldo primario ajustado cíclicamente como porcentaje del PIB (ΔCAPB).

Un valor positivo de ΔCAPB implica que, después de haber eliminado el efecto de las condiciones cíclicas, el responsable de la política fiscal se dedica a la política fiscal contractiva, es decir, a la consolidación fiscal. Sin embargo, el ΔCAPB refleja tanto los cambios anticipados como los imprevistos en la política fiscal.

Si los cambios en el CAPB son imprevistos porque, por ejemplo, los agentes conocen la regla de política fiscal, entonces un Como en Klein (2017), todas las variables de interés (excepto el coeficiente de deuda pública, el saldo primario ajustado cíclicamente como porcentaje del PIB y la tasa de desempleo) se expresan en logaritmos de nivel o unidades de nivel y las respuestas no se escalan por PIB. consolidación en el momento t no tendrá ningún efecto sobre los agregados macroeconómicos al mismo tiempo, porque los agentes económicos ya habrán ajustado sus expectativas.

 Para abordar este problema, basándonos en Gali y Perotti (2003), Golinelli και Momigliano (2009), Alesina y Ardagna (2010), Tagkalakis (2011), Corsetti et al (2012) y Auerbach y Gorodnichenko (2012), primero estimamos una regla de política fiscal de la siguiente forma:

ΔCAPBi,t =αi+υt+ β*ΔCAPBYi,t-1+γ*YGAPi,t +δ*DEBTi,t-1 + εi,t (2)

αi significa efectos país no observados, 

υt capta los efectos temporales,

 ΔCAPB representa el cambio en el saldo primario ajustado cíclicamente como porcentaje del PIB,

YGAP es la brecha de producción y DEBT representa la relación deuda/PIB.

Para dar cuenta de la correlación contemporánea entre la brecha del producto y la variable dependiente, estimamos la ecuación (2) mediante una técnica IV, en la que la brecha del producto se instrumenta por cada rezago propio y el primer rezago de la tasa de crecimiento del PIB real. Dado que N=240 y Dit=0 si εit≤0, que se utiliza en (1), es decir, tiene valor positivo en tiempos de consolidación fiscal, por lo tanto aumenta el saldo primario ajustado cíclicamente. Como siguiente paso, sobre la base de Auerbach y Gorodnichenko 2012, Ramey y Zubairy 2014, Klein (2017) y Banerjee y Zampolli (2019), examinamos el efecto de los shocks de consolidación fiscal en varios estados:

a. deuda pública alta y baja en relación con el PIB; Se consideran dos casos, el primero utiliza un umbral del 100% (1ª definición) y el segundo un umbral del 80% (2ª definición);

b. Tiempos económicos malos y buenos. Consideramos dos definiciones de malos momentos. En el primero, la tasa de crecimiento del PIB real es negativa [Δlog(PIB real) 0. F(wi,t) se interpreta como la probabilidad de estar en recesión, dado el estado de la economía wi,t .

Donde wi,t es una media móvil de dos años del crecimiento del PIB (estandarizada). Por lo tanto, cuando F(wi,t) = 1 la economía está en recesión extrema, mientras que cuando F(wi,t) = 0 la economía está en expansión extrema.

Establecimos κ=1,5 en línea con Auerbach y Gorodnichenko (2013a).3

c. Apertura comercial alta y baja, siendo la apertura comercial alta cuando está por encima de la media muestral [(exportaciones+importaciones)/PIB >72,3%].

d. Tasas de interés públicas reales de largo plazo altas y bajas. Queremos condicionar el efecto de la consolidación fiscal a unas condiciones monetarias restrictivas y laxas.

La tasa de interés gubernamental real a largo plazo (RLTGR, por sus siglas en inglés) es una tasa de referencia para una economía porque determina el costo del crédito que es relevante para las decisiones de consumo e inversión a largo plazo.

El primer escenario es con una contracción del 1% del PBI de ajuste fiscal:

En la Figura 2 se presenta la evidencia basada en la primera definición de malos tiempos. Las respuestas al impulso tienen la misma forma que en el modelo de referencia anterior; Sin embargo, la magnitud y la significación estadística de los resultados difieren en los buenos y malos momentos. En primer lugar, la caída del PIB real es mucho más pronunciada en los malos tiempos y alcanza su valor mínimo -0,81 en el año 3, mientras que en los buenos tiempos se alcanza el valor mínimo de -0,52 en el año 2.

Esta evidencia se asemeja a los hallazgos de Auerbach y Gorodnichenko (2012), Jordá y Taylor (2016) y Yang et al. (2015). Del mismo modo, el consumo privado, el consumo público y la inversión muestran una caída más pronunciada tras un shock de consolidación fiscal en tiempos malos, siendo -0,62%, -0,17% y -0,39% inferiores en el año 4, respectivamente. Existe cierta evidencia de que, después de un shock de consolidación fiscal imprevista, la inversión aumenta en los años 3 y 4 en épocas de bonanza económica, en línea con los hallazgos de Afonso et al (2022), pero la respuesta al impulso estimada tiene una significación estadística débil.

Las exportaciones y las importaciones disminuyen después de un shock de consolidación fiscal, sin embargo, hay indicios de una recuperación más rápida al final del horizonte de pronóstico en caso de shocks de consolidación fiscal en tiempos de bonanza. La recuperación de las importaciones sigue a la recuperación del PIB real en caso de buenos tiempos económicos, mientras que las exportaciones mejoran al final del horizonte de pronóstico, en línea con el argumento de la mejora de la competitividad basado en el canal de costos laborales de Alesina et al. (2002) y Lane y Perotti (1998). El desempleo aumenta de forma persistente tras un shock de consolidación fiscal en tiempos malos y sigue siendo 0,32 puntos porcentuales más alto en el año 4, mientras que el efecto en tiempos de bonanza es mucho menor y se disipa rápidamente.

La tasa de inflación muestra un patrón de respuesta completamente diferente entre los dos estados. En épocas malas, después de una respuesta de impacto positiva, disminuye persistentemente y se mantiene -0,18 puntos porcentuales más bajo en el año 4, mientras que en épocas de bonanza sigue siendo positivo durante el horizonte de pronóstico.

En épocas de bonanza, el saldo primario ajustado cíclicamente aumenta en 1,13 puntos porcentuales del PIB en el año 1 y disminuye gradualmente a 0,87 puntos porcentuales en el año 4 y, en consecuencia, la ratio de deuda pública disminuye de forma persistente y es inferior en 2,58 puntos porcentuales en el año 4. El aumento del saldo primario ajustado cíclicamente es menos pronunciado en los malos tiempos y lo mismo ocurre con el ratio de endeudamiento, que es inferior en sólo 0,98 puntos porcentuales en el año 4. La respuesta negativa del PIB real y de la tasa de inflación contribuyen a que la relación deuda/PIB disminuya más lentamente en tiempos de desaceleración después de un shock de consolidación fiscal. Los resultados son cualitativamente similares cuando utilizamos la segunda definición de malos momentos

En la Figura 3 se presenta la evidencia basada en la primera definición de ratio de endeudamiento elevado. Las respuestas al impulso tienen la misma forma que en el modelo de referencia; Sin embargo, la magnitud y la significación estadística de los resultados difieren en los estados con un índice de endeudamiento alto y bajo.

En primer lugar, la caída del PIB real es mucho más pronunciada en el caso de una ratio de deuda elevada y alcanza sus valores más bajos de -1,05 en el año 2 y de -1,04 en el año 3, mientras que en el caso de una ratio de deuda baja, la caída del PIB real tras una perturbación de consolidación fiscal es mucho menor (el valor más bajo es de -0,34 en el año 2). Del mismo modo, el consumo privado, el consumo público y la inversión muestran una caída más pronunciada tras un shock de consolidación fiscal en un estado con ratio de endeudamiento elevado (siendo los valores mínimos -0,58%, -0,20% en el año 4 y -0,56% en el año 3, respectivamente). La evidencia aquí reportada está en línea con Klein (2017) para la deuda privada, pero contrariamente a los hallazgos de Banerjee y Zampolli (2019) para la deuda pública, quienes encuentran que un alto nivel de deuda pública (por encima del 80%) hace que los costos de producción de la consolidación fiscal sean menores. Sin embargo, las exportaciones y las importaciones disminuyen después de un shock de consolidación fiscal, como en el caso de los malos tiempos, se recuperan más rápidamente al final del horizonte de pronóstico en el estado de bajo coeficiente de endeudamiento. Con exportaciones netas que aumentaron en el año 4 en el estado de bajo coeficiente de endeudamiento.

La tasa de desempleo aumenta persistentemente después de un shock de consolidación fiscal en un estado con un alto índice de endeudamiento y sigue siendo 0,39 puntos porcentuales más alto en el año 4, mientras que el efecto en el estado con un índice de endeudamiento bajo es mucho menor e insignificante. La tasa de inflación muestra un patrón de respuesta completamente diferente entre los dos estados del coeficiente de deuda, que se asemeja al patrón de respuesta en tiempos malos y buenos. En el estado de alto ratio de endeudamiento, después de una respuesta de impacto positivo, disminuye de forma persistente y se mantiene -0,27 puntos porcentuales más bajo en el año 4, mientras que en el estado de bajo endeudamiento sigue siendo positivo en el horizonte de previsión (+0,11 puntos porcentuales en el año 4). En el estado de ratio de endeudamiento alto, el ratio deuda/PIB aumenta en función del impacto y luego disminuye de forma persistente, siendo -1,31 puntos porcentuales más bajo en el año 4. En el estado de bajo coeficiente de endeudamiento, el coeficiente de endeudamiento disminuye persistentemente después de un shock de consolidación fiscal que terminó con una caída de -2,36 puntos porcentuales en el año 4. El diferente patrón de respuesta de la relación deuda/PIB se explica por las respuestas diferenciales del PIB real y de la tasa de inflación en los estados con una relación de deuda alta y baja. El saldo primario ajustado cíclicamente aumenta en el año 4 en 0,93 y 0,73 puntos porcentuales del PIB en los estados con coeficiente de endeudamiento alto y bajo, respectivamente. Los resultados son cualitativamente similares cuando utilizamos la segunda definición de ratio de endeudamiento alto

Notas: Las respuestas impulsivas reflejan los cambios acumulativos (en porcentaje) en respuesta a un shock de consolidación fiscal del 1% del PIB con respecto al saldo primario ajustado en función del ciclo sobre h = 0,1,  2, 3, 4 años. Las bandas de confianza del 90% se basan en errores estándar robustos agrupados por país. Las respuestas impulsivas muestran los efectos de la consolidación fiscal en los estados con un coeficiente de endeudamiento alto frente a uno bajo; Se utiliza el umbral del 100% del ratio de endeudamiento.

En el gráfico 4 se presentan los datos basados en las condiciones monetarias restrictivas frente a las laxas. El PIB real disminuye significativamente en condiciones monetarias restrictivas, alcanzando su valor mínimo de -0.92 por ciento en el año 2 y terminando en -0.80 por ciento en el año 4. Mientras que, en condiciones monetarias laxas, la caída del PIB real es mucho menor y hay indicios de expansión al final del horizonte de pronóstico, como en Banerjee y Zampolli (2019). El consumo privado, el consumo público y la inversión muestran un retroceso bastante acusado tras un shock de consolidación fiscal en condiciones monetarias restrictivas (siendo los valores mínimos -0,76% en el año 2 y -0,27% y -0,59 en el año 3, respectivamente), mientras que su respuesta es positiva pero insignificante en condiciones monetarias laxas. El consumo privado y la inversión responden positivamente después de un shock imprevisto de consolidación fiscal en tiempos de condiciones monetarias laxas, en consonancia con el enfoque expansivo de consolidación fiscal, pero las respuestas impulsivas no son estadísticamente significativas.

Las exportaciones y las importaciones disminuyen después de un shock de consolidación fiscal, sin embargo, en condiciones monetarias laxas se recuperan más rápidamente hacia el final del horizonte de pronóstico. La recuperación de las importaciones sigue a la recuperación del PIB real en caso de condiciones monetarias laxas, mientras que las exportaciones mejoran al final del horizonte de previsión, en consonancia con el argumento de la mejora de la competitividad (Bénétrix y Lane, 2010). La tasa de desempleo aumenta persistentemente después de un shock de consolidación fiscal en condiciones monetarias restrictivas y se mantiene 0,26 puntos porcentuales más alta en el año 4, mientras que en condiciones monetarias laxas el efecto es positivo, lo que apunta a una menor tasa de desempleo. La tasa de inflación, después de una respuesta de impacto positivo, disminuye y se mantiene -0,26 puntos porcentuales más baja en el año 4, mientras que en épocas de bonanza sigue siendo positiva, pero el efecto es insignificante en el horizonte de previsión. El shock de consolidación fiscal conduce a una disminución persistente de la ratio de deuda en un estado monetario laxo, y la ratio de deuda termina siendo -3,22 puntos porcentuales más baja en el año 4. Estos efectos se deben tanto al aumento más considerable del saldo primario ajustado en función del ciclo durante el horizonte de previsión como a la disminución más limitada del PIB real. En condiciones monetarias restrictivas, la consolidación fiscal no logra reducir la relación deuda/PIB, que aumenta, pero no de manera estadísticamente significativa.

Por último, en el gráfico 5 se presenta la evidencia basada en las economías abiertas frente a las cerradas, en términos de apertura comercial. De acuerdo con un libro de texto macroeconómico estándar y Beetsma y Giuliodori (2011), un shock de consolidación fiscal conduce a una mayor pérdida de producción en las economías cerradas que en las abiertas. La misma conclusión se aplica al consumo privado, al consumo público y a la inversión. La respuesta de las exportaciones es insignificante en las economías cerradas, mientras que las importaciones disminuyen (siendo el valor mínimo del -0,20% en el año 1) en línea con la caída del PIB real y el efecto es significativo al menos para los años 0 y 1. Por lo tanto, la consolidación fiscal mejora la balanza comercial en línea con la hipótesis de los déficits gemelos. En las economías abiertas, las exportaciones disminuyen alcanzando el valor mínimo de -0.76% en el año 2. Por otro lado, las importaciones disminuyen debido al efecto negativo sobre los ingresos derivado de un menor PIB real. Las importaciones registran su mayor caída de -0.78% en el año 2. La disminución mucho más considerable de las importaciones después de un shock de consolidación fiscal está en consonancia con el aumento de las fugas comerciales

Al final del horizonte de previsión, tanto las exportaciones como las importaciones se recuperan. Las importaciones siguen la mejora de la respuesta del PIB real, mientras que las exportaciones se benefician de una mayor competitividad (Bénétrix y Lane, 2010). La tasa de desempleo aumenta en las economías cerradas, pero la respuesta es estadísticamente significativa solo hasta el primer año, mientras que la respuesta impulsiva es insignificante en las economías abiertas. La tasa de inflación, después de una respuesta de impacto positivo, disminuye y se mantiene – 0,30 puntos porcentuales más baja en el año 4 en las economías cerradas, mientras que en las economías abiertas la respuesta es positiva pero insignificante. En las economías cerradas, el shock de consolidación fiscal conduce a una disminución moderada de la ratio de deuda, que termina siendo -1,34 puntos porcentuales más baja en el año 4. Estos efectos se deben tanto al aumento menos significativo del saldo primario ajustado en función del ciclo durante el horizonte de previsión como a la disminución más pronunciada del PIB real y de la tasa de inflación. En las economías abiertas, la consolidación fiscal es más considerable, dado que el saldo primario ajustado en función del ciclo se mantiene por encima de 1 punto porcentual en el horizonte de previsión. Junto con la menor caída del PIB real (y la indicación de una respuesta positiva a la inflación), esto termina en una reducción más considerable de la relación deuda/PIB (que es inferior en 2,42 puntos porcentuales en el año 4)

Los resultados presentados hasta ahora parten del supuesto de que podemos extraer de una regla fiscal, como la que se muestra en la ecuación (2), shocks de consolidación fiscal puramente exógenos y discrecionales. Estos shocks de consolidación fiscal no reflejan la respuesta sistemática de los responsables de la política fiscal y se supone que son impredecibles. Sin embargo, podría darse el caso de que incluso el shock de consolidación fiscal discrecional esté impulsado por las condiciones económicas, es decir, sea endógeno. Por lo tanto, para abordar esta preocupación, basándonos en el trabajo de Jordá y Taylor (2016), estimamos el efecto promedio del tratamiento (ATE) de la consolidación fiscal mediante la aplicación del estimador de ponderación de probabilidad inversa aumentada (AIPW). En cuanto al tratamiento, es decir, los episodios de consolidación fiscal, construimos la variable ficticia D1 que toma el valor 1 cuando los residuos de la ecuación (2) son positivos (eit>0) y cero en caso contrario. Esta definición de episodios de consolidación fiscal está estrechamente vinculada a la definición de los shocks de consolidación fiscal utilizada en la sección 2 (utilizamos como shocks de consolidación fiscal los residuos positivos de la ecuación (2)) y genera 258 casos de episodios de consolidación fiscal de 518 puntos de datos.

Como siguiente paso, queremos examinar si el episodio de consolidación fiscal en el momento t podría predecirse con la información disponible en el momento t-1. Para ello, estimamos un modelo probit (la ecuación de tratamiento) que considera diversas condiciones macroeconómicas y fiscales iniciales que podrían predecir el episodio de consolidación fiscal. Se utilizaron las siguientes variables: el primer desfase de la brecha del producto, la variación diferida de la relación entre la deuda pública y el PIB, el primer desfase del saldo primario ajustado en función del ciclo como porcentaje del PIB, el valor diferido de la apertura comercial [(exportaciones+importaciones)/PIB], el primer desfase de los rendimientos nominales de la deuda pública a largo plazo,  el primer desfase de las exportaciones netas [(exportaciones-importaciones)/PIB] y el primer desfase de la tasa de inflación basada en el IPC (véase, por ejemplo, von Hagen y Strauch, 2001, Lambertini y Tavares, 2005, Tagkalakis, 2009, Jordá y Taylor, 2016, etc.). El modelo de tratamiento incluye los efectos fijos del país, así como el valor rezagado del episodio de consolidación fiscal. Como señalan Jordá y Taylor (2016), estar en tratamiento hoy es un buen predictor de estar en tratamiento mañana, ya que los episodios de consolidación fiscal suelen durar más de un año.

Tabla 1: Modelo probit del episodio de consolidación fiscal (tratamiento) en el tiempo t

Como se muestra en el cuadro 1, un saldo primario ajustado cíclicamente elevado en el momento t-1 implica que es menos probable que se produzca un episodio de consolidación fiscal en el momento t. Por lo tanto, un país con una sólida posición fiscal inicial evitará, probablemente, una consolidación fiscal en los años siguientes. Además, hay evidencia que sugiere que un aumento en los costos de endeudamiento del gobierno en el momento t-1 aumenta la probabilidad de una consolidación fiscal en el momento t.

Gráfico 6: Superposición de puntajes de propensión para episodios de consolidación fiscal En cuanto a la ecuación de resultado, corresponde a la ecuación (1) e implica regresiones Yi,t+h – Yi,t-1 (donde h = 0, 1, 2, 3, 4) siendo Y el logaritmo del PIB real. Las variables de control utilizadas corresponden a las empleadas en la ecuación (1), es decir, el primer desfase de la tasa de crecimiento del PIB, la ratio de deuda pública, la tasa de inflación, los rendimientos nominales de la deuda pública a largo plazo, la apertura comercial y las exportaciones netas. Los efectos fijos por país y los efectos por año se incluyen en el modelo de resultados. De acuerdo con la evidencia presentada en la Tabla 1, los efectos promedio del tratamiento (ATE) de las consolidaciones fiscales basadas en el estimador AIPW (ATE de D1) son sustancialmente mayores en comparación con los reportados en la Figura 1, que para la sacudida de la comparación también se reportan en la Tabla 1. 6 El tamaño promedio del tratamiento es de 1,07% del PIB, por lo que se acerca al shock de aumento del 1% del PIB en el saldo primario ajustado cíclicamente que se consideró en el análisis de línea base. Por lo tanto, el ATE reportado en la Tabla 1 podría ser reescalado por medio de (1/1.07) con el fin de hacer una comparación formal con el anterior

Los ATE reescalados se convierten en -0,67, -0,84, -0,69, -0,78 y -0,63, y siguen siendo sustancialmente mayores que los implícitos en el análisis basal. Cuadro 1: Efecto medio del tratamiento de las consolidaciones fiscales sobre el PIB real Notas: Efecto medio del tratamiento (ATE) de la consolidación fiscal basado en el estimador de ponderación de probabilidad inversa aumentada (AIPW). Desviaciones del PIB real respecto de t-1 en % del PIB. El modelo de resultados se ajustó mediante el estimador de mínimos cuadrados no lineales ponderados (WNLS), que es más robusto a la especificación errónea del modelo de resultados. El modelo de resultados incorpora los efectos de país y año. La especificación del modelo probit (modelo de tratamiento) es la descrita en el texto e incluye los efectos fijos del país. Errores estándar (agrupados por país) entre paréntesis.

Las estimaciones del multiplicador fiscal se obtienen a partir de la estimación de la ecuación (1) y corresponden a las respuestas impulsivas del gráfico 1 en lo que respecta al PIB real. Son la variación acumulada del PIB real en h=0,1,2,3,4 tras un shock de consolidación fiscal no previsto del 1% del PIB obtenido a partir de la estimación de la ecuación (2). p apoyando la hipótesis del déficit gemelo. Las comprobaciones de solidez realizadas muestran que los efectos de la consolidación presupuestaria sobre el PIB real son negativos y más pronunciados en comparación con el modelo de referencia. Este efecto es más considerable en un estado con un alto índice de endeudamiento.

En vista de la ya débil posición fiscal en varios países de la OCDE y el inicio de una política monetaria contractiva por parte de muchos bancos centrales de todo el mundo, nuestros resultados muestran que la consolidación fiscal puede tener un efecto bastante adverso sobre la actividad económica real y podría ser contraproducente en lo que respecta a su capacidad para reducir la ratio de deuda a corto plazo.

A diferencia de la pandemia de COVID-19, en la que tanto la política monetaria como la fiscal fueron expansivas, en el contexto de la crisis energética deben trabajar en direcciones opuestas para hacer frente a diferentes desafíos.

Conclusiones

Motivado por el entorno macroeconómico adverso y la literatura sobre consolidaciones fiscales expansivas, este trabajo investiga los efectos de episodios imprevistos de consolidación fiscal sobre diversos agregados macroeconómicos. Al emplear métodos de proyección local en un grupo de 24 países de la OCDE durante el período 1990-2019, no encontramos evidencia de consolidación fiscal expansiva. Por el contrario, la consolidación fiscal reduce el PIB real, la inflación y otros agregados macroeconómicos, aumenta el desempleo y retrasa la reducción de la deuda pública en estados de malas condiciones económicas, alto índice de endeudamiento, política monetaria restrictiva y bajo grado de apertura comercial, con efectos más pronunciados en comparación con el modelo de referencia. Los efectos de la consolidación fiscal son más moderados en los estados con buena condición económica, bajo coeficiente de endeudamiento, condiciones monetarias laxas y alta apertura comercial.

En algunos casos, sin embargo, hubo indicios de respuestas positivas del consumo (en condiciones monetarias laxas) y de inversión (en condiciones monetarias laxas), así como de mejoras en las exportaciones al final del horizonte de pronóstico, en consonancia con el argumento de una mejora de la competitividad después de un shock de consolidación fiscal. Además, reportamos evidencia que apoya la hipótesis del déficit gemelo.

Las comprobaciones de solidez realizadas muestran que los efectos de la consolidación presupuestaria sobre el PIB real son negativos y más pronunciados en comparación con el modelo de referencia. Este efecto es más considerable en un estado con un alto índice de endeudamiento. En vista de la ya débil posición fiscal en varios países de la OCDE y el inicio de una política monetaria contractiva por parte de muchos bancos centrales de todo el mundo, nuestros resultados muestran que la consolidación fiscal puede tener un efecto bastante adverso sobre la actividad económica real y podría ser contraproducente en lo que respecta a su capacidad para reducir la ratio de deuda a corto plazo. A diferencia de la pandemia de COVID-19, en la que tanto la política monetaria como la fiscal fueron expansivas, en el contexto de la crisis energética deben trabajar en direcciones opuestas para hacer frente a diferentes desafíos.

A corto plazo, la política fiscal, a través de medidas específicas de apoyo a los ingresos, podría sostener el ingreso real disponible, que se ha visto gravemente afectado por la inflación.

Sin embargo, en el mediano plazo, la política fiscal debe apuntar a preservar la sostenibilidad fiscal, es decir, se justifica la consolidación fiscal para corregir los desequilibrios fiscales. Por otro lado, la política monetaria ya está orientada a aumentar los tipos de interés para luchar contra el rápido aumento de la inflación y mantener ancladas las expectativas de inflación. A la larga, esto aumentará tanto el costo del crédito como reducirá el PIB real, lo que ejercerá una presión al alza sobre el coeficiente de deuda. Por lo tanto, el inicio de la consolidación fiscal en este entorno macroeconómico adverso, en particular en países con espacio fiscal limitado, es una decisión muy importante y merece una planificación detallada en lo que respecta tanto a la elección de los instrumentos adecuados (aumentos de impuestos frente a recortes del gasto) como al ritmo del ajuste fiscal.

Sobre la base de Potrafke (2011), Afonso y Jalles (2017), Wiese et al (2018) y Alesina et al (2019), el análisis podría ampliarse en el futuro para examinar la interacción entre las condiciones macroeconómicas iniciales, la estructura institucional, el entorno político, la elección de los instrumentos de política y el calendario y el ritmo de la consolidación fiscal.

Clásicos de la Gestión: tecnologías médicas emergentes del siglo XXI

Mohammad Bajwa

Bajwa M. Emerging 21(st) Century Medical Technologies. Pak J Med Sci. 2014 May;30(3):649-55. doi: 10.12669/pjms.303.5211. PMID: 24948997; PMCID: PMC4048524.

INTRODUCCIÓN

La tecnología móvil está afectando prácticamente a todos los aspectos de nuestras vidas hasta el punto de crear dependencia. La entrada de dispositivos móviles en el ámbito de la atención sanitaria es un avance muy reciente y, por tanto, todavía está en su infancia. Estas tecnologías inteligentes varían desde dispositivos portátiles y de bolsillo hasta iPads que caben en bolsos y computadoras portátiles. Su uso no solo está restringido a los proveedores de atención médica, sino que se extiende a los pacientes y empresas asociadas para brindar atención médica a los pacientes, programar citas y utilizar información de salud para la facturación. El uso de la tecnología móvil en los países en desarrollo, con poca o ninguna infraestructura de comunicación tradicional y en áreas remotas, para educación sanitaria, seguimiento clínico e investigación ha sido fenomenal. Estas son sólo algunas de las aplicaciones de la tecnología móvil en el sector sanitario, aunque hay muchas más y diversas en proyecto junto con sus desafíos únicos, al tiempo que abren las puertas a nuevas oportunidades.

La intención de este artículo es revisar estas tecnologías y evaluar su impacto en la atención sanitaria del siglo XXI.

TELÉFONOS INTELIGENTES

Los teléfonos inteligentes son lo suficientemente inteligentes como para realizar una serie de actividades informáticas además de las funciones habituales del teléfono. De hecho, los teléfonos inteligentes como el iPhone y el BlackBerry son microcomputadoras que pueden acceder y procesar una gran cantidad de datos y tienen capacidades de cámara, interfaces, navegación por Internet, correo electrónico, mensajería instantánea y de texto, Wi-Fi y sistema de posicionamiento geográfico (GPS).

Así como han revolucionado nuestras diversas facetas de la vida, han cambiado la cara de la atención médica. Algunas de las formas en que los proveedores y los pacientes pueden utilizar y utilizan los teléfonos inteligentes en la atención sanitaria son:1

Proveedores de servicios de salud:

  • Revisar la información del paciente.
  • Revisar los resultados del laboratorio.
  • Proporcionar asesoramiento médico.
  • Conéctese al registro médico electrónico del centro.
  • Crear y enviar receta a la Farmacia del paciente.
  • Como captura de cargos (captura de códigos de procedimiento y enfermedad) y factura a los pacientes.
  • Hacer dictado y
  • Gestionar mensajes clínicos.

Pacientes:

  • Vea, programe y programe citas mediante portales web.
  • Vea cualquier registro médico desde el portal web de los proveedores.
  • Ver información médica desde Internet.
  • Encuentre proveedores de atención médica y
  • Encuentra farmacias.

Sin embargo, su uso en el ámbito sanitario tiene limitaciones debido a:

  • Interferencia con dispositivos médicos: los teléfonos inteligentes reciben y transmiten información mediante radiofrecuencia (RF) y pueden interferir con algunos dispositivos médicos críticos que transmiten señales eléctricas cableadas o inalámbricas, como monitores cardíacos y marcapasos. Los teléfonos móviles, sin embargo, se pueden configurar en modos hospital, como el modo avión, que alivia estos problemas.
  • Interpretaciones médicas : los teléfonos móviles tienen una pantalla pequeña que puede ocultar algunos detalles cruciales, como el ECG (electrocardiografía), la resonancia magnética (resonancia magnética), los rayos X, etc.

COMPUTADORAS PERSONALES TABLET (Tablet PC)

Si bien las Tablet PC existen desde hace bastante tiempo, las aplicaciones de TI para el cuidado de la salud son desarrollos relativamente recientes. El uso de tabletas tipo pizarra como el iPad se está volviendo muy popular en todos los ámbitos de la vida, incluida la atención médica. Debido a su mayor tamaño y capacidades inalámbricas, las Tablet PC son un equilibrio entre tamaño de pantalla y portabilidad. Tradicionalmente, los registros médicos electrónicos (EMR) se han limitado a las mesas de oficina, pero con las tabletas, los usuarios tienen la posibilidad de acceder a los registros médicos desde cualquier lugar, como los teléfonos inteligentes.

Las Tablet PC pueden permitir a los usuarios de atención médica:

  • Explique los resultados clínicos a los pacientes junto a la cama o en la sala de consulta para mejorar la discusión de los resultados y los posibles cursos de tratamiento mostrándolos en la Tablet PC en términos de procedimientos y resultados.
  • Busque recursos desde cualquier lugar, como nombres de medicamentos, diagnósticos y opciones de tratamiento.
  • Consultar datos justo antes o durante el tratamiento como cirugía o cualquier otro tipo de intervención médica. También se puede conectar a un escáner de código de barras, un escáner de identificación por radiofrecuencia (RFID) o una cámara. Varios proveedores ya han comenzado a ofrecer la versión para iPad de los EMR.

A pesar de los beneficios anteriores de las Tablet PC, todavía quedan pocas limitaciones:

  • Desvío de los médicos de la atención tradicional junto a la cama porque el foco puede convertirse en la mesa de PC para ingresar y ver la información en lugar del paciente.
  • Requiere más gestión de recursos ya que las PC normales son estacionarias y es menos probable que las muevan o extravíen.
  • Riesgo de robo, especialmente cuando las tabletas se utilizan para almacenar información confidencial del paciente sin cifrar y no utilizan autenticación como contraseña segura o tecnología biométrica.
  • El tamaño de pantalla pequeño sigue siendo una limitación, ya que los detalles de diagnóstico pueden permanecer ocultos en ECG, MRI, rayos X, etc. La mayoría de los diagnósticos se realizan con pantallas grandes y múltiples monitores para descubrir detalles ocultos.

PANTALLAS TÁCTILES

Las pantallas táctiles existen desde hace bastante tiempo en una u otra forma, pero las resistivas y La detección táctil capacitiva ha florecido recientemente, permitiendo sensibilidad a la presión, multitáctil y gestos. Una pantalla táctil es más institucional de usar que un mouse. Por lo tanto, los EMR/EHR pueden beneficiarse de esta tecnología donde pueden ofrecer:

  • Usabilidad mejorada en entornos hospitalarios donde los médicos usan guantes u otras prendas protectoras (ER, cirugía) o donde es necesario realizar rápidamente una pequeña cantidad de tareas repetitivas (ingreso a urgencias).< /span>
  • Interfaz de usuario innovadora proporciona una experiencia de usuario enriquecedora al tocar el icono de la función.
  • Navegación sencilla y modelos de diagnóstico 3D (tomografía computarizada cardíaca) se pueden manipular con rotaciones multitáctiles.
  • Uso en todos los niveles ya que las pantallas táctiles pueden ser utilizadas incluso por personas con menos conocimientos de informática para algunas funciones médicas, como acceder a EMR/EHR, resultados de laboratorio, etc.
  • También se pueden utilizar como quioscos para pacientes y como dispositivos de atención domiciliaria y junto a la cama.

TINTA DIGITAL

Esta tecnología permite escribir en una pantalla como en una hoja de papel y se ha integrado en EMR/EHR. Microsoft Ink es una de esas tecnologías. Un sistema de gráficos puede aceptar entradas de lápiz y convertirlas en texto. Sus usos en el ámbito sanitario abarcan:

  • Dibujar imágenes, como en cirugía, para comunicarse entre el médico y el paciente.
  • Anotar imágenes de diagnóstico como radiografías y resonancias magnéticas para indicar características importantes.
  • Introducir texto con naturalidad, especialmente cuando el paciente no puede comunicarse y puede escribir una nota al médico para explicar su situación.
  • Autenticar informes rápida y fácilmente colocando firmas como con tinta húmeda.

RECONOCIMIENTO DE VOZ

El procedimiento normal de transcripción médica incluye dictar notas médicas en algún dispositivo de grabación para que las traduzca un transcriptor experto, seguido de la investigación y autenticación por parte del médico. Esto puede tardar de 1 a 5 días en el momento en que se convierte en parte del registro médico y, a veces, nunca sucede si el médico no examina y autentica el informe transcrito. En ocasiones el Médico ni siquiera lee el informe y lo firma apresuradamente lo que lleva a la incorporación de errores en la historia clínica.

El reconocimiento de voz es una de esas tecnologías que resuelve este problema. El médico puede dictar directamente a una computadora mediante un micrófono que reconoce las palabras habladas y las traduce a texto. Luego, el médico puede revisarlo en pantalla y firmarlo digitalmente. El informe se puede imprimir y colocar en el expediente médico o electrónicamente en EMR/EHR, convirtiéndolo en parte del registro médico electrónico.

EXPEDIENTE MÉDICO ELECTRÓNICO (HCE)/HISTORIAL DE SALUD ELECTRÓNICO (HCE)

El EMR/EHR es una versión electrónica del registro médico. La diferencia básica entre EMR y EHR es que EMR está restringido al interior de la instalación, mientras que EHR está interconectado entre instalaciones y se puede acceder a él desde el exterior mediante Internet a través de tecnología cableada o inalámbrica.

EHR tiene varias capacidades incorporadas:

  • Puede ayudar al médico a ver el historial médico con solo tocar un botón o hacer clic con el mouse, incluidos historiales médicos, informes de laboratorio e informes de diagnóstico por imágenes.
  • Los datos se pueden ingresar directamente y pasan a formar parte del registro médico digital.
  • Los resultados de laboratorio se vinculan automáticamente al registro médico del paciente cuando se cargan en el servidor de laboratorios de diagnóstico.
  • La base de datos incorporada de literatura ayuda al médico a tomar decisiones basadas en evidencia en lugar de opiniones, lo que se denomina sistema de apoyo a la decisión clínica (CDS).
  • Las condiciones médicas reportables al gobierno y a las agencias de acreditación se transmiten automáticamente.
  • Las recetas se realizan seleccionando los medicamentos de una lista desplegable que evita la escritura ilegible, una fuente importante de errores médicos, y se transmiten directamente a las farmacias de los pacientes.

Los pacientes pueden acceder a sus registros médicos a través de los portales de pacientes iniciando sesión en el sitio web del proveedor.

INTERCAMBIO DE INFORMACIÓN DE SALUD (HIE) y RED NACIONAL DE INFORMACIÓN DE SALUD (NwHIN).

El siguiente paso es vincular diferentes EHR de una región para crear Organizaciones Regionales de Información Sanitaria (RHIO) para el intercambio de información sanitaria en un área determinada. Casi todos los estados de EE. UU. tienen ahora uno o más RHIO. Los RHIO, a su vez, estarían interconectados a nivel nacional para crear NwHIN, de modo que la información de salud pudiera compartirse en todo el país. Una vez completado, funcionará como una autopista de información sanitaria, al igual que Internet, accesible desde cualquier lugar, en cualquier momento, mediante cualquier dispositivo y cualquier persona autorizada.

REGISTRO PERSONAL DE SALUD (PHR).

PHR es el último desarrollo en la cadena de EHR, HIE y NwHIN que enfatiza la participación más activa de los pacientes en la toma de decisiones sobre su atención médica. El PHR podría ser en papel o electrónico, donde los pacientes ingresarían datos sobre su estado de salud de diferentes fuentes. El PHR electrónico (ePHR) se puede vincular al EHR del proveedor para que el médico revise la información recopilada por el paciente.

El PHR puede brindar los siguientes beneficios:

  • Mejorar el seguimiento de los pacientes: los médicos pueden controlar el manejo de la enfermedad, supervisar el progreso y realizar un seguimiento de las dosis y el cumplimiento de los medicamentos.
  • Fomente la participación de los pacientes : los pacientes interesados ​​en su salud cuidan mejor su salud. Ingresar datos en PHR alentaría a los pacientes a mantenerse al día con el mantenimiento de su salud.
  • Ofrecer integración de redes sociales: a través de PHR, los pacientes pueden interactuar con otros pacientes y compartir información con aquellos que tienen los mismos problemas médicos.

Las limitaciones de PHR incluyen laseguridad y privacidad de la información de salud y laprecisión y dignidad de la datos ya que el Médico puede no confiar en los datos ingresados ​​por los pacientes suponiendo que los pacientes utilizaron una técnica incorrecta o equipo no estandarizado.

PORTALES PARA PACIENTES

Los portales de pacientes son aplicaciones en línea relacionadas con la atención médica que permiten a los pacientes interactuar y comunicarse con sus proveedores de atención médica. Los servicios del portal están disponibles en Internet en cualquier momento y desde cualquier lugar. La mayoría de las aplicaciones del portal están integradas en los sitios web de los proveedores de atención médica o son módulos independientes vinculados a los sitios web de los proveedores. En cualquier caso, los pacientes pueden acceder a su información médica e interactuar con los proveedores a través de Internet.

NANOMEDICINA

La nanomedicina es una ciencia que implica el uso de dispositivos (nanotecnologías) diminutos o en miniatura de tamaño nanométrico (10-9 de un metro) a el nivel de moléculas, ligeramente por encima del tamaño atómico de Angstrom (10-10 de un metro).

Las aplicaciones médicas de las nanotecnologías incluyen la obtención de imágenes de los órganos internos mediante la cual se ingiere una pequeña cápsula que contiene nanodispositivos, como una fuente de luz y una cámara. Mientras pasa por el sistema digestivo, emite señales de radio que son captadas por un receptor que lleva el paciente en un cinturón alrededor de los desechos. Los nanodispositivos también se pueden utilizar en microcirugías de ojos, vasos sanguíneos y en la regeneración de tejidos, donde liberan sustancias químicas de crecimiento para catalizar la curación de los tejidos. También tienen un gran potencial en la liberación controlada de hormonas, enzimas o sustancias químicas terapéuticas en los sitios seleccionados. Pueden diseñarse para colocarse debajo de la piel para controlar la glucosa en sangre y liberar insulina en consecuencia. Su otro uso podría ser la colocación en vasos sanguíneos para controlar la presión arterial y la liberación de medicamentos para controlar la presión arterial. Se están realizando esfuerzos para ayudar a regenerar neuronas (nervios) y células cerebrales utilizando nanodispositivos especiales. Su otra función importante sería reparar el ADN o reemplazar la parte defectuosa del ADN utilizando nanodispositivos que puedan transportar el fragmento de ADN correcto y colocarlo en la parte defectuosa. Tradicionalmente se han utilizado virus para este fin, pero han dado lugar a la generación de tumores. Los nanodispositivos, al ser inertes, tendrían un enorme potencial en este sentido. Los primeros ensayos con animales han mostrado cierto éxito.2También se está investigando su uso en el análisis del genoma.

MEDICINA PERSONALIZADA BASADA EN EL GENOMA

Cada organismo hereda rasgos de sus padres que residen en los cromosomas como segmentos de ADN, llamados genes. El genoma humano contiene 46 cromosomas, 23 de cada padre, que albergan entre 20.000 y 22.000 genes. Cada par de genes es responsable de determinar un rasgo. Cada espermatozoide masculino y óvulo femenino contienen 23 cromosomas y en el momento de la fertilización ambos se combinan para formar 46 cromosomas como cigoto que se desarrolla primero en embrión y luego en feto. Del par de genes de ambos padres responsables del mismo rasgo (por ejemplo, el color del cabello), uno queda inactivo para controlar ese rasgo y el otro recesivo que permanece inactivo durante la vida de la persona.

La descendencia es una combinación única de cromosomas (ADN) de los padres y hereda rasgos buenos y malos de ambos padres. El análisis del genoma de una persona puede identificar los códigos defectuosos que pueden conducir al desarrollo de una enfermedad o trastorno, llamados factores de riesgo. Si se conoce el genoma de una persona, se puede abordar la vulnerabilidad de esa persona a las enfermedades mediante la prevención y el control de los factores ambientales que desencadenan esa enfermedad. Por ejemplo, si una persona tiene alterado el gen BRCA, indicativo de cáncer, debe evitar fumar y los ambientes contaminados. Del mismo modo, si se detecta vulnerabilidad diabética en una persona, se debe restringir los alimentos azucarados.

La expresión de rasgos del ADN se ve muy afectada por el entorno. A menudo se dice que “El ADN es un arma cargada pero el entorno la activa”. Epigenética es la ciencia que investiga el efecto de los entornos en la expresión genética. Los entornos que afectan la expresión genética incluyen la contaminación, la radiación, las sustancias químicas y los hábitos sociales como fumar, beber, trabajar y comer.

En la actualidad, casi 1100 enfermedades y trastornos tienen su origen en una genética anormal debido a códigos de ADN faltantes, incorrectos o modificados a través de mutaciones trastornos del ADN que pueden heredarse o ocurrir durante la vida de una persona de manera abrupta o durante un período. Las enfermedades genéticas más comunes son la anemia falciforme, la fibrosis quística, la distrofia muscular de Duchenne (DMD), la enfermedad de Huntington (HD), el cáncer de mama, el cáncer de próstata, el síndrome de Down y varias otras que deben su origen al error, sustitución, adición, eliminación. y modificación de códigos de ADN heredados. Se está realizando un esfuerzo continuo para tratar estas enfermedades a través de células madre e insertando códigos de ADN correctos para los códigos defectuosos o faltantes.

En la actualidad, algunas pruebas se realizan de forma rutinaria durante el período prenatal y al nacer para detectar cualquier anomalía genética y tratarla o gestionarla en consecuencia.

SISTEMA DE POSICIONAMIENTO GEOGRÁFICO (GPS).

El Sistema de Posicionamiento Global (GPS) es un Sistema Global de Navegación por Satélite (GNSS). Actualmente, veinticuatro satélites GPS orbitan la Tierra y transmiten señales a receptores GPS, que determinan la ubicación, dirección y velocidad del receptor. El GPS tiene multitud de aplicaciones en varias disciplinas. Su función principal es rastrear la ubicación de la unidad transmisora ​​de señales y se ha utilizado ampliamente en la navegación de barcos, aviones y ahora automóviles. Su uso en el ámbito sanitario es un acontecimiento reciente y sigue en aumento.3

El uso limitado del GPS en la atención sanitaria incluye el seguimiento de la ubicación de personas mayores, especialmente las que padecen la enfermedad de Alzheimer y las que viven solas; monitorear la actividad física como caminar; e investigación sanitaria para rastrear pacientes.

IDENTIFICACIÓN POR RADIOFRECUENCIA (RFID)

La identificación por radiofrecuencia (RFID) es una tecnología de rápido desarrollo que utiliza ondas de radio para la recopilación y transferencia de datos; puede capturar datos de manera eficiente y automática sin intervención humana. En la cadena de suministro minorista, la RFID ya está bien establecida como una forma de reducir el robo y rastrear objetos desde la fabricación hasta el envío y la entrega. Por diversas razones, la adopción de RFID en el sector sanitario ha sido lenta porque la recuperación de la inversión es menos visible de inmediato que lo que prefieren la mayoría de las empresas.4

Las etiquetas RFID adheridas a los pacientes brindan identificación, seguimiento y seguridad. La RFID básica ya se está utilizando para rastrear pacientes en programas contra la fuga y la abducción. La RFID también está empezando a mostrar su uso para proporcionar una identificación más amplia de los pacientes que los códigos de barras tradicionales, y para rastrear y localizar bienes de capital dentro del hospital. En los próximos años, la RFID podría utilizarse para una variedad de aplicaciones, incluida la falsificación de productos médicos.5

TELEMEDICINA

La telemedicina es el uso de información médica intercambiada de un sitio a otro a través de comunicaciones electrónicas para mejorar el estado de salud clínico de un paciente. La telemedicina incluye una variedad cada vez mayor de aplicaciones y servicios que utilizan vídeo bidireccional, correo electrónico, teléfonos inteligentes, herramientas inalámbricas y otras formas de tecnología de telecomunicaciones.6 La telemedicina es lleva el nombre del tipo de servicios que presta: teleenfermería, telefarmacia, telerehabilitación, telerradiología, teletraumatología, telepsiquiatría, telepatología y teledermatología. Los principales beneficios de la telemedicina incluyen un mejor acceso a la atención médica, rentabilidad, mejor calidad y demanda de los pacientes, especialmente en áreas rurales y remotas, mientras que sus limitaciones son la falta de infraestructura y el reembolso de terceros pagadores.

APOYO A LA DECISIÓN CLÍNICA (CDS)

La implementación de EHR tendría depósitos de datos que albergarían una gran cantidad de literatura sobre diagnóstico y tratamiento de enfermedades y trastornos para ayudar al médico a confirmar el diagnóstico y decidir el mejor tratamiento y método de prestación de atención médica. Esto cambiaría el énfasis de la práctica médica basada en la opinión a la basada en evidencia práctica médica.

Un CDS puede:

  • Indique a un proveedor el material y la información de referencia.
  • Identificar posibles riesgos de eventos adversos y errores.
  • Generar alertas y proporcionar recordatorios.
  • Fomentar el cumplimiento de las normas.
  • Analizar el desempeño clínico.
  • Realizar determinadas acciones.

Las limitaciones de CDS pueden incluir:

  • Exactitud de los datos del paciente: los datos del paciente deben ingresarse de manera consistente y precisa para que un CDS contenga la información más reciente.
  • Precisión del sistema CDS: el sistema CDS debe ser lo suficientemente inteligente como para poder identificar casos similares y presentarlos al usuario cuando lo solicite.
  • Fatiga de alertas: un sistema CDS no debe producir demasiadas alertas, de lo contrario el usuario sufrirá fatiga de alertas y desarrolla una tendencia a ignorar.
  • Usabilidad : los sistemas CDS suelen ser específicos del proveedor y no se integran bien con otros sistemas y, por lo tanto, el usuario puede optar por no utilizar el CDS cuando comienza a convertirse en una molestia en lugar de una ayuda. .

Sin embargo, la mayoría de los CDS están integrados con sistemas EMR/EHR y armonizan bien con sus componentes.

ATENCIÓN MÉDICA EN CASA MÓVIL

La tecnología de salud en casas móviles permite a los pacientes comunicar el estado actual de su enfermedad al proveedor de atención médica desde casa. Aunque todavía está en sus inicios, su potencial para el manejo de enfermedades crónicas de la población que envejece se está volviendo evidente. Sus ejemplos existentes incluyen conexiones con monitores de presión arterial, monitores de glucosa, básculas, oxímetros de pulso, etc. Los dispositivos de atención médica domésticos móviles existentes son independientes y requieren la transferencia de datos a EMR/EHR, pero los dispositivos futuros interactuarán con EMR/EHR para brindar datos directamente a las bases de datos.

COMPUTACIÓN EN LA NUBE

La computación en la nube es el uso de servidores virtualizados que se pueden escalar según la demanda en función de varios niveles de requisitos de recursos en tiempo de ejecución.7 Por ejemplo, una aplicación que se ejecuta en una nube puede activar más servidores en respuesta a un aumento en la demanda de recursos informáticos. Computación en la nube también significa Proveedor de servicios de aplicaciones (ASP) y Software como servicio (SaaS), donde los servicios de software se brindan a los clientes a través de una web por una tarifa.

La atención sanitaria puede beneficiarse de la computación en la nube en términos de:

  • Hardware escalable: los recursos de hardware se pueden activar según las necesidades.
  • Eficiencia y rendimiento: dado que los servidores están virtualizados, diferentes instancias pueden residir en el mismo hardware y también moverse según la necesidad de hacer el mejor uso del hardware sin comprometer el rendimiento.
  • Mayor disponibilidad: el hardware de la nube es tolerante a fallos y proporciona una disponibilidad del 99,9 %.

MEDIOS DE COMUNICACIÓN SOCIAL

Las redes sociales son el proceso en el que las personas utilizan herramientas y plataformas en línea para compartir contenido e información a través de conversaciones y comunicaciones. Las organizaciones sanitarias utilizan cada vez más las redes sociales para comunicarse e compartir información con sus clientes. Las organizaciones de atención médica necesitan una política «protectora» y un programa para educar a los empleados y clientes sobre el uso apropiado de las redes sociales. Varias organizaciones de atención médica pueden utilizar las redes sociales para mejorar el marketing, la marca, la contratación, la gestión de la reputación, las relaciones con los clientes y el servicio al cliente.

Redes sociales: 8

  • Permitir una amplia variedad de formatos de contenido (Texto, Fotos y Vídeo).
  • ¿Son independientes del dispositivo (computadoras, tabletas, dispositivos móviles/teléfonos inteligentes?).
  • Facilitar la velocidad y amplitud de la difusión de la información.
  • Proporcione comunicación uno a uno, uno a muchos y muchos a muchos.
  • Permitir la comunicación sincrónica y asincrónica.
  • Permita diferentes niveles de participación.

APRENDIZAJE electrónico

El aprendizaje o educación a distancia es el uso de medios electrónicos y tecnología de la información para brindar educación y capacitación a distancia. El eLearning tiene varias formas y, por lo tanto, nombres dependiendo de las plataformas utilizadas para la entrega de contenidos educativos: aprendizaje mejorado por tecnología, capacitación basada en Internet, capacitación basada en la web (WBT), aprendizaje virtual, aula virtual, educación digital, etc. Los nombres enfatizan una variedad de medios empleados para impartir educación. El término más reciente utilizado para este tipo de educación es MOOC (Cursos abiertos masivos en línea) impartidos a través de Internet. Varias instituciones educativas prestigiosas, como las universidades de Columbia, Nueva York y Harvard, han comenzado a seguir esta última forma de educación, a la que la educación médica no sería inmune.

APRENDIZAJE MÓVIL (mLearning)

El aprendizaje móvil denota cualquier tipo de aprendizaje que ocurre cuando el alumno no está en una ubicación fija y predeterminada, o aprendizaje que ocurre cuando el alumno aprovecha las oportunidades de aprendizaje que ofrecen las tecnologías móviles. 9 Los dispositivos móviles, como tabletas y teléfonos inteligentes, están permitiendo a las organizaciones de salud ofrecer a los estudiantes una gama completamente nueva de oportunidades de aprendizaje sobre el mantenimiento de la salud y una dieta equilibrada. , pérdida de peso, manejo de enfermedades crónicas, etc.  El aprendizaje móvil o mlearning, permite que las capacitaciones sean:

  • Se accede desde cualquier lugar donde haya Internet o servicio celular.
  • Incorporado a programas de aprendizaje semipresencial en tiempo real.
  • Se utiliza para soporte de rendimiento en tiempo real.
  • Entregado justo a tiempo.

Al hacer que la capacitación basada en computadora sea realmente portátil, el aprendizaje móvil nos permite brindar capacitación valiosa en el lugar y el momento adecuados.

CLÍNICAS VIRTUALES/MÉDICOS

Las clínicas virtuales son clínicas en línea que brindan a los pacientes acceso en línea las 24 horas a proveedores de atención médica (clínicos) que pueden ayudar a diagnosticar y prescribir tratamientos, incluidas recetas, para afecciones médicas comunes. Este tipo de prestación de atención médica es relativamente nueva y los primeros indicios sugieren que puede mejorar la experiencia de atención de los pacientes y la salud de las poblaciones, además de reducir los costos de atención médica per cápita. Los dispositivos móviles inteligentes ahora cuentan con una aplicación denominada “Clínica Virtual” que permite a los médicos de la red de salud responder preguntas a los pacientes en tiempo real.

Otros dispositivos móviles inteligentes tienen la aplicación “Virtual Doctor”10 que ayuda a brindar un valioso apoyo a los usuarios para mejorar su salud. Ayuda a los usuarios a conocer información general sobre sus síntomas corporales, medicamentos y tratamientos, primeros auxilios, hospitales locales, sitios web de información de salud y proporciona información por separado para hombres, mujeres y niños.

CONCLUSIÓN

En resumen, las tecnologías y dispositivos médicos emergentes, especialmente los teléfonos móviles y los diminutos sensores de tamaño nanométrico integrados en varios dispositivos electrónicos que permiten enviar y recibir información de forma inalámbrica, están cambiando la cara de la práctica médica del siglo 21. Las nuevas tecnologías permitirán el monitoreo remoto de los pacientes y su acceso a la atención médica, la recopilación de datos de salud, la identificación del paciente, la administración de medicamentos, el cumplimiento de la medicación, el intercambio de información con los proveedores y otros pacientes, el acceso a la historia clínica, entre varios otros beneficios que continuarían se acumulan con el rápido desarrollo de las tecnologías médicas y afines a la salud.

Gestión y Economía de la Salud

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