Capacidad real del sistema de salud

Díaz Carlos Alberto. Profesor Titular de Universidad ISALUD.

INTRODUCCIÓN

La Capacidad real del sistema de salud estará fuertemente vinculada con los equipos de salud, su nivel de entrenamiento y dedicación, que podrán desempeñarse para atender la pandemia, las horas disponibles reales de médicos y enfermeros, reconocimiento de las condiciones laborales y la necesidad de un Clearing Laboral del personal de salud, para generar dedicación extendida:

DOCE INICIATIVAS PARA AUMENTAR LA CAPACIDAD REAL DEL SISTEMA DE SALUD

  1. Romper las barreras de las especialidades e incorporar a todos los que hayan realizado medicina crítica en algún momento de su carrera,

2.Incorporar residentes médicos inmediatamente sin que egresen los del último año, como sumar otra cohorte de médicos en todos los hospitales.

3.Ofrecer contratos de médicos de planta a todos las especialidades que sean indispensables en esta pandemia.

4.Mejorar los descuentos de ganancias e ingresos brutos, evitándolos en todos los casos.

5.Emitir los títulos legalizados por Ministerio de Educación y de Salud en médicos y enfermeros.

6.Compensar en el futuro la dedicación extendida actual.

7.Reconocimiento político y social. Público, real y efectivo.

8. Desarrollar metodologías de Clearing, que respeten las condiciones salariales y de trabajo en los empleos que tengan los enfermeros, de manera tal que la dedicación se vuelque al sector público o privado respectivamente, con autorización de las partes, reconociendo la carga pública que significa la atención de la pandemia.

9. Evitar la discriminación a los profesionales.

10 Darle todos los elementos necesarios para que se protejan.

11. Realizarles estudios periódicos para ver si son portadores asintomáticos del Covid 1

12. Si un número cada vez mayor de pacientes con COVID-19 desarrollan enfermedades graves, se deben hacer planes a nivel local y regional para la mejor manera de gestionar el aumento potencial de la necesidad de recursos de atención crítica. Además, si es probable que se tense el acceso a intervenciones que salvan vidas, como camas hospitalarias de terapia intensiva, ventiladores o equipos de asistencia respiratoria mecánica, oxigenación de membranas extracorpóreas o terapia de reemplazo renal, los médicos, los encargados de la formulación de políticas, el público en general y los éticos deben determinar políticas claras de asignación de recursos. Estas medidas de preparación activa se pueden organizar mucho antes de que un gran número de pacientes infectados requieran preparación hospitalaria.

Desarrollo:

Hace una semana escribí un artículo para demostrar el esfuerzo que realizó el Ministerio de Salud y de Obras públicas para aumentar la capacidad estructural del sistema de salud, esta es una condición necesaria pero no suficiente, para dar respuesta al aumento de los casos, porque se requiere de personal y de procesos, de equipos que se aúnen para atender pacientes graves y que tengan servicios de apoyo que les brinden la asistencia necesaria y la logística que esta tensión sectorial requiere, en insumos, farmacias, laboratorio, traslados, comodidades, alimentación y lugares de descanso. Este país además de ser subdesarrollado es infragestionado. Carece de gestión. Gestión profesional, y más en sus sistemas de salud.

Incluso con la estimación conservadora que el número de casos acumulados sea el del 1% de amba en casos por coronavirus en cuatro meses (140.000 casos y unos 5.000 o 7.000 fallecidos) mostrará que las camas y los establecimientos generados por las inversiones públicas, privadas y de la seguridad social no alcanzarán en algún momento. No obstante, hay que reconocer que las capacidades desarrolladas por la Nación, la Capital Federal y la Provincia de Buenos Aires, fueron más de lo que se realizó en una década.

 Se hizo mucho, pero el mucho no es bastante, lo posible no es suficiente, y seremos nosotros los gestores, los que tendremos la responsabilidad ineludible de asignar correctamente los recursos, como lo hacemos todos los días y todos los inviernos, para tratar que los pacientes se atienden, que sean sostenidos en techos médicos, desde mis cuarenta años de médico, que siempre, en todos los episodios epidémicos nos pasa lo mismo y lo afrontamos con bastante éxito y usando mecanismos de red, con dificultades, que muchas veces lleva a que los afectados sobre carguen las guardias de emergencia.

Hicimos mucho, invertimos más, no es suficiente, pero lo tenemos que hacer llegar a toda la población que lo necesita porque es la forma de construir la equidad.

Porque todo lo que se hizo y se hace en estructura física, hospitales modulares y del bicentenario, la compra de respiradores centralizada (incentivando las dos fábricas de producción de respiradores microprocesados, con una capacidad total de producción que supera los 1500 equipos por mes) y monitores multiparamétricos, elementos de protección personal, reactivos, capacitación de enfermería, no alcanza porque requiere además de profesionales, personas que tardan en formarse más que el tiempo que otorga la pandemia, tres años en enfermería y diez años en formar médicos, más que las escuelas de ciencias de la salud están capacitadas para formar competencias.

Entonces, las personas que tenemos, son las que tenemos, y hay que recurrir a un esfuerzo patriótico institucional que todavía no se generó, ni se incentivó, y que es indispensable, esto me parece porque las mezquindades subsectoriales siguen vigentes y la construcción de poder partidario de una parte de la coalición gobernante (Por ejemplo en el PAMI y en el IOMA) está aún prevaleciendo sobre los intereses cortoplacistas de los legisladores, intendentes y gobernadores, que no quieren y tienen miedo de contar los muertos, de que no alcancen los cementerios y sus tumbas y se dupliquen las muertes que tendrían que tener este año a pesar de que algunos fallecimientos por accidentología, no ocurrirán.

Pero la cantidad de muertes por la pandemia y lo que se sigue postergando en otras patologías supere con creces las muertes que estamos ahorrando con el escuerzo conjunto que la sociedad con la cuarenta indispensable está realizando, con la perdida de fuentes de trabajo, cierre de hoteles, restaurantes, comercios e industrias que se están produciendo generando la pérdida de un cuarto de millón de fuentes de trabajo, este daño sin duda que no será compensado con el esfuerzo de una cuarentena prolongada, de la suspensión de las actividades deportivas de las clases, de las reuniones, de la limitación en el trasporte público, de la medidas de distanciamientos social, el uso de barbijo, el lavado de manos, las políticas laborales el teletrabajo y otras acciones como la digitalización que llegaron y se están imponiendo.

El crecimiento de las camas de terapia requiere cooperación, complementación, no solo en dar camas entre las clínicas y los hospitales públicos, sino también que hubiera sido indispensable por esta vez evitar o compensar el pluriempleo, que una persona que trabaje en los dos sectores compense cubriendo las horas en uno de los dos, para evitar lo que estamos sufriendo hoy con la exposición múltiple de los trabajadores.

Una suerte de clearing laboral, que se podría haber realizado hasta el mes de noviembre con conservación de los puestos de trabajo y respetando los derechos laborales, aproximadamente la mitad de la fuerza laboral de enfermería trabaja en más de un empleo, y los médicos en tres lugares, por lo tanto deberíamos estructurar un esquema de dedicación extendida por parte de los consejos profesionales, pero esto no se hizo, y entonces además de tener un 9% del personal de salud que tiene Covid 19 y de no contar con recurso humano suficiente para cubrir los cargos indispensables para atender enfermos, además de tener que licenciar al personal que tiene patologías que aumentan el riesgo o están embarazadas, lo cual duplicó, o triplicó el indice de ausentismo de los trabajadores de salud, que tampoco fueron escuchadas sus reivindicaciones y que luego de superada la pandemia, volverán a las mismas condiciones que anteriormente.

De esto no se le puede echar la culpa a la regulación de las autoridades ministeriales, sino que son los responsables de las distintas jurisdicciones o activos privados, los que continúan con la misma lógica del sálvese quien pueda, no interesándole en el fondo lo que la sociedad requiere a pesar de que es un servicio público el de salud.

Se montaron unas dos mil camas nuevas de terapia intensiva, se lograron superar las diez mil camas de terapia intensiva en todo el país, se aumentaron un total de 22.000 camas, como dispositivos totales para internar pacientes, pero faltan personas que los atiendan e inversiones en recursos humanos y algunos recursos políticos, innovaciones educativas para la reconversión de algunos recursos, y aprovechar todos los egresados de este año, para que ingresen a la terapia intensiva

Incluso en una epidemia moderada de gripe o bronquiolitis, es probable que las camas de hospital y los ventiladores sean escasos en áreas geográficas con grandes brotes como la CABA y el conurbano, o en hospitales provinciales o municipales y más pequeños que tienen mucho menos espacio, personal y suministros que los grandes centros médicos académicos.

Otros suministros y equipos médicos críticos, como el equipo de protección personal (EPP), son escasos, lo que representa el peligro de que el tiempo del personal médico se vuelva escaso a medida que los médicos y las enfermeras se fatigan o se infecten. Las fallas técnicas y gubernamentales han llevado a una persistente escasez de pruebas de PCR, en este momento se están haciendo una tres mil por día y el índice de positividad supera el 40%, con lo cual tendríamos que aumentar la cantidad de estudios que hacemos. Hoy por ejemplo en mi centro más del 50% dieron positivo. A medida que más países se han visto afectados por Covid-19, la demanda mundial de pruebas ha comenzado a superar la producción, creando la necesidad de dar prioridad a los pacientes.

Las medidas de salud pública que se sabe utilizadas para reducir la propagación viral, como el distanciamiento social, la permanencia en los domicilios y solo habilitar actividades “esenciales”, cerrar comercios, industrias, espectáculos, reuniones, actividades runners, el uso del antebrazo para la tos y la higiene de las manos, el uso de los barbijos, finalmente parecen ser una prioridad nacional y pueden hacer que la escasez de recursos sea menos grave al reducir la brecha entre la necesidad médica y el suministro disponible de tratamientos. Sin embargo, los esfuerzos de mitigación de la salud pública no obvian la necesidad de prepararse adecuadamente para la asignación de recursos escasos antes de que sea necesario, siempre tendremos tensión, colapso y crisis.

La elección de establecer límites al acceso al tratamiento no es una decisión discrecional, sino una respuesta necesaria a los efectos abrumadores de una pandemia. La cuestión no es si establecer prioridades o no, sino cómo hacerlo de manera ética y consistente, en lugar de basar las decisiones en los enfoques de las instituciones individuales o en la intuición de un médico en el calor del momento.

La predicción más difícil de realizar y que tenemos por delante todos los días es el número máximo de pacientes infectados que se alcanzará en el AMBA y, lo que es más importante, el número máximo de pacientes que requerirán ingreso en la unidad de cuidados intensivos.

Esta predicción es de vital importancia para planificar nuevas instalaciones en los hospitales y calcular el período de tiempo en el que deben estar disponibles.

Sobre la base de que la región de Hubei en China tiene una población ligeramente mayor que Argentina (aproximadamente 50 millones en Hubei y 60 millones en Italia), presimos tentativamente que la tendencia para el número máximo de pacientes que están infectados activamente sería similar en los dos territorios.

Al hacerlo, no podemos pasar por alto el hecho de que es poco probable que el efecto de las restricciones de viaje en la propagación del brote COVID-19 y las extraordinarias medidas comunitarias adoptadas dentro y fuera de Wuhan se repliquen en otros lugares.

Además, el enfoque actual de estos pacientes en el AMBA, o en Lombardía implica intervenciones no farmacológicas y farmacológicas, incluidos los medicamentos antirretrovirales, que podrían ser diferentes del brote de Wuhan, y podrían distorsionar el cálculo.

También nos damos cuenta de que hay heterogeneidad en la dinámica de transmisión entre la ciudad de Wuhan y en otros lugares de la provincia Hubei, donde el número de personas infectadas fue menor. Por lo tanto, puede que no sea poco realista suponer que lo que va a suceder en el AMBA pronto podría reflejar lo que sucedió en Lombardía, Madrid, Catalunya y New York o ahora Miami.

Por supuesto, habría sido más apropiado comparar directamente el AMBA con la región de Lombardía (9 millones de personas), la región más gravemente afectada en Italia hace unos meses, pero esos datos no son del todo comparables porque hicimos las formas distintas en cuanto a la cuarentena, y porque no tienen barrios de viviendas precarias. Es una población la de Lombardía más envejecida. . 

Actualmente no tenemos pruebas adicionales que podamos tener en cuenta para hacer suposiciones más sólidas con respecto al número exacto de pacientes que se infectarán en los próximos días o semanas.

Dado que hasta ahora el porcentaje de pacientes que requieren tratamiento contra el síndrome de distress respiratorio es cercano al 2,5% para los pacientes que están infectados activamente, esto ocurrió al menos en Lombardía, podemos suponer que necesitaremos aproximadamente 4.000 camas en unidades de cuidados intensivos durante el peor período de infección, que se espera que ocurra en aproximadamente a fines de Julio.

La atención domiciliaria y las clínicas móviles evitan movimientos innecesarios y liberan la presión de los hospitales. La oxigenoterapia temprana, los oxímetros de pulso y la nutrición se pueden administrar a los hogares de pacientes levemente enfermos y convalecientes, estableciendo un amplio sistema de vigilancia con aislamiento adecuado y aprovechando instrumentos innovadores de telemedicina. Este enfoque limitaría la hospitalización a un objetivo focalizado de la gravedad de la enfermedad, disminuyendo así el contagio, protegiendo a los pacientes y a los trabajadores de la salud, y minimizando el consumo de equipos de protección.

Este brote es más que un fenómeno de cuidados intensivos, más bien es una crisis humanitaria y de salud pública

Principales desafíos del personal de salud:

El primero es que llega el momento que la dedicación supere con creces lo habitual derivado de la celeridad del avance de la pandemia y del caos inicial para responder a la emergencia; la precariedad de la planificación intersectorial del sistema de salud para responder a un problema de gran magnitud, y la paranoia derivada de la respuesta social del temor ante lo desconocido, que incluye a muchos de los trabajadores de salud.

Romper las barreras de las especialidades e incorporar a todos los que hayan realizado medicina crítica en algún momento de su carrera, neumonólogos, internistas, emergentólogos, anestesistas (estos en menor medida, por indicación de su propia asociación, e incorporarse como asistentes de las unidades. Reconocer económicamente este esfuerzo. Adelantar el ingreso de los residentes, para aumentar un 25% este recurso que es muy calificado y tiene la mística que quedará sellado. En el caso de los enfermeros acelerar la matriculación de los que egresaron a fin de año pasado y tienen el título en trámite, siendo indispensable legalizar la situación de estos dos colectivos que estarían en condiciones de ejercer.

Si un número cada vez mayor de pacientes con COVID-19 desarrollan enfermedades graves, se deben hacer planes a nivel local y regional para la mejor manera de gestionar el aumento potencial de la necesidad de recursos de atención crítica. Además, si es probable que se tense el acceso a intervenciones que salvan vidas, como camas hospitalarias, ventiladores, oxigenación de membranas extracorpóreas o terapia de reemplazo renal, los médicos, los encargados de la formulación de políticas, el público en general y los éticos deben determinar políticas claras de asignación de recursos. Estas medidas de preparación activa se pueden organizar mucho antes de que un gran número de pacientes infectados requieran preparación hospitalaria.

Si se pretende aumentar la cantidad de terapia intensivas nuevas de 1000 camas, esto para que funcione necesita de 2.400 enfermeras, y otras 875 guardias médicas, una cantidad de mil profesionales. Ambos requerimientos si no logramos reclutar internistas, cardiólogos, neumonólogos, emergentólogos y anestesistas. será imposible. Pensar que en los próximos años se necesitan más terapistas intensivos de adultos, pediátricos y neonatólogos, y funcionar en red, con un sistema de garantías extendidas entre el sector público y en el privado.

Haber desarrollado el recurso físico como publique hace siete días es un mérito de la gestión pública, ahora los gobiernos locales y los gestores sanitarios tendremos la responsabilidad de ponerlos en marcha, de que sean de calidad, seguros y eficientes, como asi también que el sector privado, de las fuerzas armadas, universitario y de la seguridad social, ofrezcan y dispongan en forma solidaria de los recursos.

Desarrollo de las Vacunas para el Covid 19.

Dr. Carlos Alberto Díaz. Profesor Titular Universidad ISALUD.

Introducción:

“Dada la prioridad en el control de la pandemia por SARS-CoV-2 debido a la catástrofe sanitaria y económica provocada el desarrollo de una vacuna es una prioridad global. El esfuerzo invertido no tiene precedentes en la historia de la medicina y en el momento actual hay más de 100 prototipos en desarrollo. Apenas una docena alcanzarán la fase clínica pero el objetivo de los más avanzados es inducir respuestas de anticuerpos neutralizantes que protejan frente a la infección”. Alcami Pertejo J  30 de Mayo 2020. https://ebuah.uah.es/dspace/handle/10017/43236

Es necesario evitar que un mercado despiadado y caótico se haga cargo de la forma en que se producirá y se distribuirá la vacuna. Los demandantes de las vacunas son todos los ciudadanos del mundo. Varios países: EE.UU, el Reino Unido, Francia, Italia, Alemania, Brasil y los Países Bajos, se intentan asegurar una cantidad de dosis, invirtiendo en las líneas de producción para generar prioridad y un mercado ordenado. http://www.aes.es/blog/2020/07/01/la-gran-esperanza-las-vacunas-contra-el-coronavirus-sars-cov-2-mercado-salvaje-o-mercado-ordenado/

“Aunque desconocemos muchos aspectos de la interacción entre el SARS-CoV-2 y el sistema inmune, los datos disponibles sugieren que éste juega un doble papel. Por una parte, la respuesta inmune contribuye al control de la infección COVID-19. Los mecanismos más importantes son probablemente serían la acción del interferón en las fases precoces de la infección y la producción de anticuerpos neutralizantes que bloquearían el virus. Es posible que respuestas celulares de CD4, CD8 y contribuyan a la destrucción de las células infectadas por el virus. Aunque desconocemos muchos aspectos de la interacción entre el SARS-CoV-2 y el sistema inmune, los datos disponibles sugieren que éste juega un doble papel. Por una parte, la respuesta inmune contribuye al control de la infección COVID-19. Los mecanismos más importantes son probablemente serían la acción del interferón en las fases precoces de la infección y la producción de anticuerpos neutralizantes que bloquearían el virus. Es posible que respuestas celulares de CD4, CD8 y contribuyan a la destrucción de las células infectadas por el virus.” https://ebuah.uah.es/dspace/handle/10017/43236

Preguntas iniciales sobre la inmunidad:

Los que saben del tema según pude leer y escuchar estos meses se hacen tres preguntas antes de hablar de Vacunas y desde esa área conceptual comenzaré a escribir este artículo:

  1. ¿Cuál es la cinética de la respuesta inmune?,
  2. ¿Cómo la presencia de anticuerpos correlaciona con el curso clínico y la severidad de enfermedad?, y
  3. ¿Cuánto dura la inmunidad?

Cinética de la respuesta inmune:

La carga viral baja antes del alta hospitalaria en general no tiene correlación con los síntomas, pero si con la respuesta inmune. Comienza la cinética humoral con una expansión de los plasmoblastos, Células T helper, comienza una inmunidad humoral efectiva, que ocurre rápidamente producida la infección día ocho es el pico, y también las células T cd8 cd4.

Los Natural killer y los monocitos parecería que no se activan, pero la hipótesis que dicen los investigadores que no se dosan porque están en un tercer espacio se están extravasando los monocitos en el sitio de infección,

Una vez que las respuestas adaptativas se producen, la síntesis de anticuerpos IgG con capacidad neutralizante son el principal mecanismo de curación, sin que podamos excluir una acción complementaria de las respuestas celulares, CD4, CD8 y NK.

En un porcentaje del 10-20% de pacientes que desarrollan síntomas se produce un cuadro inflamatorio masivo de tormenta de citocinas y trastornos de la coagulación que agravan la enfermedad y ensombrecen el pronóstico de los pacientes infectados por SARS-CoV-2.

Existen pocos datos sobre las respuestas celulares frente a SARS-CoV-2. En otras infecciones por coronavirus, especialmente en SARS, se han realizado contados estudios que muestran que existe una respuesta CD4 y CD8 frente a las proteínas S, N y M. En COVID-19 se ha publicado muy recientemente que los pacientes que superan la enfermedad tienen potentes respuestas frente a SARSCoV-2 especialmente respuestas CD4 en el 100% de casos frente a distintas proteínas del virus. Esta reacción CD4 y CD8 era esperable, pero el aspecto más interesante del artículo es que en pacientes no infectados por COVID-19 pero que han sufrido infección por otros coronavirus respiratorios un 50% tienen respuestas presentan CD4 con reacción cruzada frente a SARS-CoV-2. El potencial papel de estas respuestas cruzadas en la resistencia a la infección o la gravedad de síntomas no puede concluirse, pero es sin duda un aspecto a estudiar. Si la reacción cruzada a otros coronavirus respiratorios de muy baja virulencia permitiera un control parcial de SARS-CoV-2 podría plantearse la infección con los mismos como una variante de vacunación.

Severidad de enfermedad:

Las respuestas inmunes humorales tienen dos dianas proteínas como preponderantes, la spike o espícula de la partícula viral y la proteína quimérica, que tiene cómo propiedad unirse al receptor ACE 2, es una proteína compleja, que tiene un comportamiento interesante, que se abre en dos subunidades, S1 y S2. S1 tiene una subunidad diana que el RBD receptor binding del receptor.  Esta proteína podría generar una Respuesta humoral neutralizante.  Se dosaron Anticuerpos contra el receptor binding, que es un dominio de la proteína. En la mayoría de los pacientes existe correlación entre la aparición de anticuerpos y la negativización de la detección del virus por la RT-PCR. Experimentalmente se intentó reinfectar a macacos 35 días después de la primera infección y ninguno se reinfectó. Además, que las cargas virales fue cinco logaritmos inferiores a la infección inicial.

La segunda proteína mayoritaria, es la encargada de empaquetar el virus, la empaquetadora del ARN. Es la nucleoproteína que nucleocápside es otra diana, indispensable para embalar la partícula viral y exocitarla.

Aparición de anticuerpos se produce ocho días después del inicio de los síntomas, heterogéneamente, la aparición es concomitante de los dos isotipos aunque aumenta más rápidamente la Ig M. No ven los investigadores una correlación entre respuesta humoral y edad, la respuesta humoral correlaciona muy bien con la respuesta neutralizante de magnitud elevada, por anticuerpos,

Más anticuerpos, podría ser más neutralización. Pero La cantidad no es similar en todos los individuos. Con Heterogeneidad muy elevada. Capacidad neutralizante y edad, más anticuerpos neutralizantes con la edad, pero peor evolución, por ello se supone vinculado a las comorbilidades. No tiene una relación importante con el tiempo de hospitalización.

Reactividad cruzada.

Se ha investigado el fenómeno conocido como «cross reactivity» por coronavirus Sars CoV y el CoV 2pero baja, más de 50 tipos de ATC de animales inmunizados, solo 4 comparten spike CoV y CoV 2 no es ni mucho menos general esa reactividad cruzada, uno de cuatro anticuerpos. Es mucho menor que la que presentan, es enormemente limitada, pero existe, no podría ser utilizada en el desarrollo de las vacunas, si para disminuir la gravedad o generar una forma más benigna. Baja pero existe.

¿Cuánto dura la respuesta inmunitaria?

Es una pregunta que solo llevan medido los investigadores cuatro o cinco meses en el SARS CoV 2, en el primer coronavirus, en cambio el seguimiento es de doce años, lo que se observa mediante test de elisa contra virus entero y la nucleoproteína, son importantes en los dos la inmunidad permanecería no más de ocho años de memoria, luego cae de manera significativa. Entonces en el SARS CoV duró ocho años.

Pero hay un concepto para analizar lo que hacemos interesante terapéuticamente, en este momento que se están tratando con inmunosupresores, la respuesta inmune es más baja, que en los que no fueron tratados, especialmente para considerar con los corticoides.

Vacunas.

La secuencia genética del SARS-CoV-2, el coronavirus que causa COVID-19, se publicó el 11 de enero de 2020, lo que desencadenó una intensa actividad mundial de I+D para desarrollar una vacuna contra la enfermedad. La magnitud del impacto humanitario y económico de la pandemia COVID-19 está impulsando la evaluación de las plataformas de tecnología de vacunas de próxima generación a través de nuevos paradigmas para acelerar el desarrollo, y el primer candidato a la vacuna COVID-19 entró en las pruebas clínicas en humanos con una rapidez sin precedentes el 16 de marzo de 2020.

La Coalición para las Innovaciones en Preparación para epidemias (CEPI) está trabajando con las autoridades sanitarias mundiales y los desarrolladores de vacunas para apoyar el desarrollo de vacunas contra COVID-19. Para facilitar este esfuerzo, hemos desarrollado y mantenemos continuamente una visión general del panorama mundial de la actividad de desarrollo de vacunas COVID-19. Nuestra base de datos sobre el panorama incluye programas de desarrollo de vacunas notificados a través de la lista autorizada y actualizada continuamente por la OMS, junto con otros proyectos identificados a partir de fuentes de propiedad y disponibles al público (véase el recuadro complementario 1). El panorama proporciona información sobre las características clave de la I+D de vacunas COVID-19 y sirve como recurso para la gestión continua de la cartera en el CEPI. También hemos compartido nuestra información sobre el paisaje con otras personas del ecosistema mundial de la salud para ayudar a mejorar la coordinación en la respuesta al brote COVID-19 y permitir que los recursos y capacidades mundiales se dirijan hacia los candidatos a vacunas más prometedores.

Los candidatos más avanzados han entrado recientemente en el desarrollo clínico, incluyendo mRNA-1273 de Moderna, Ad5-nCoV de CanSino Biologicals, INO-4800 de Inovio, y LV-SMENP-DC y aAPC específico de patógenos de Shenzhen Geno-Immune Medical Institute (Tabla 1). Numerosos otros desarrolladores de vacunas han indicado planes para iniciar pruebas humanas en 2020.

CANDIDATOS A VACUNAS EN FASE CLÍNICA PARA COVID-19

CandidatoCaracterísticas de la vacunaDesarrollador principalEstado
mRNA-1273Proteína S de codificación de la vacuna contra el ARNm encapsulada en LNPModernaFase I (NCT04283461)
Ad5-nCoVAdenovirus tipo 5 vector que expresa la proteína SCanSino BiologicalsFase I (NCT04313127)
INO-4800Proteína S de codificación de plásmido de ADN suministrada por electroporaciónInovio PharmaceuticalsFase I (NCT04336410)
LV-SMENP-DCDC modificados con vector lentiviral que expresan el minigene sintético basado en dominios de proteínas virales seleccionadas; CTL específicos de antígenosShenzhen Geno-Immune Medical InstitutePhase I (NCT04276896)
AAPC específico de patógenosaAP Modificado con vector lentiviral que expresa el minigene sintético basado en dominios de proteínas virales seleccionadasShenzhen Geno-Immune Medical InstitutePhase I (NCT04299724)

Las Dianas de estas vacunas, que debemos poner en estas vacunas para generar una buena respuesta, cuales están llegando a Clinical trials.

La diana principal es la proteína de la spike, esta proteína es el inmunógeno, es de forma trimérica, y como inmunógeno genera anticuerpos neutralizantes, también la proteína del receptor binding s domain.

La vida media de los anticuerpos generados por una vacuna probablemente no sea de la misma duración de esta respuesta puede ser menor, pero que exige experimentación.

La respuesta celular y sus respuestas en vacunas, no hay tantos datos, pero para ello hay que basarse en el SARS CoV respuesta potente de t Cell.

las nuevas plataformas basadas en ADN o ARNm ofrecen una gran flexibilidad en términos de manipulación de antígenos y potencial de velocidad. De hecho, Moderna comenzó las pruebas clínicas de su vacuna basada en ARNm mRNA-1273 sólo 2 meses después de la identificación de la secuencia. Las vacunas basadas en vectores virales ofrecen un alto nivel de expresión proteica y estabilidad a largo plazo, e inducen respuestas inmunitarias fuertes. Por último, ya existen vacunas autorizadas basadas en proteínas recombinantes para otras enfermedades, por lo que esos candidatos podrían aprovechar la capacidad de producción a gran escala existente.

La vacunación del ADN es una tecnología desarrollada hace unas dos décadas. La facilidad de producción en un período muy corto de tiempo, la estabilidad y un proceso de producción muy rentable hacen que esta tecnología sea atractiva para el desarrollo de vacunas. Las vacunas contra el ADN son no infecciosas, no replican y no inducen inmunidad específica de vectores. Sin embargo, hasta la fecha no se ha aprobado ninguna vacuna contra el ADN para uso humano.

Las vacunas de ADN se administran mediante varios métodos, como el enfoque de la pistola genética y la electroporación. El enfoque de la pistola genética implica la administración intracelular de ADN en células epidérmicas bombardeando la piel con partículas de oro recubiertas de ADN. Este enfoque no ha sido explorado para uso humano. En el método de electroporación, las moléculas de ADN son entregadas por pulsos eléctricos combinados que permeabilizan transitoriamente la membrana celular y promueven el movimiento del ADN hacia la membrana.

En 1990, Wolff et al. demostraron que la inyección directa de ARN mensajero (ARNm) dio lugar a la expresión de la proteína codificada en un modelo de ratón. A diferencia de las vacunas de ADN, que funcionan mediante el ADN que entra en el núcleo de la célula del receptor de la vacuna, las vacunas contra el ARNm funcionan mediante la traducción del ARNm en el citoplasma. Actualmente, se están desarrollando dos tipos de vacunas basadas en EL ARNm: 1) el ARNm no amplificante convencional y (2) las vacunas basadas en ARNm auto amplificación (SAM).

La facilidad de construcción, el tamaño pequeño (alrededor de 2-3 kb) y la ausencia de secuencias adicionales codificadas en proteínas son cualidades de las vacunas antiarm no amplificantes, aunque una vida media más corta y una baja expresión proteica hacen que el ARNm no amplificador sea menos atractivo con respecto a las vacunas SAM. Sin embargo, la optimización de nucleótidos puede aumentar la potencia y la estabilidad de las vacunas antiarm no amplificadas. La entrega eficiente de ARNm en el citoplasma de la célula es el desafío clave. Se han explorado varias tecnologías de administración para el ARNm convencional no amplificador, incluida la administración de ARNm desnudo por inyección a través de diferentes vías (intradérmica, intranodal, subcutánea e intramuscular) o administración de ARNm premezclado con liposomas o lipocomplejos. 

Para algunas plataformas, los adyuvantes podrían mejorar la inmunogenicidad y hacer viables dosis más bajas, permitiendo así la vacunación de más personas sin comprometer la protección. Hasta ahora, al menos 10 desarrolladores han indicado planes para desarrollar vacunas adyuvted contra COVID-19, y los desarrolladores de vacunas, incluidos GlaxoSmithKline,Seqirus y Dynavax, se han comprometido a poner a disposición de otros nuevos ayuvantes con licencia (AS03, MF59 y CpG 1018, respectivamente).

La información pública sobre los antígenos específicos SARS-CoV-2 utilizados en el desarrollo de vacunas es limitada. La mayoría de los candidatos para los que se dispone de información tienen como objetivo inducir anticuerpos neutralizantes contra la proteína de (S), evitando la absorción a través del receptor humano ACE2. Sin embargo, no está claro cómo se relacionan entre sí las diferentes formas y/o variantes de la proteína S utilizada en diferentes candidatos, o con la epidemiología genómica de la enfermedad. La experiencia con el desarrollo de vacunas contra el SRAS indica el potencial de efectos de mejora inmunitaria de diferentes antígenos, que es un tema de debate y podría ser relevante para el avance de las vacunas.

Debate:

«La seguridad de las vacunas es otro aspecto crucial, pues se administran a miles de millones de personas sanas. No solo hay que testar los posibles efectos adversos habituales, sino también el fenómeno conocido como “enfermedad agravada por vacunación”, observado en algunos desarrollos de vacunas (VIH, otros coronavirus, etc.) que no han llegado a comercializarse, cuando los anticuerpos producidos no tienen suficiente capacidad neutralizante «(Graham, 2020).

«Las vacunas contra el SARS-CoV-2 plantean -en medio de la urgencia- un reto regulatorio mayúsculo a las autoridades sanitarias responsables de garantizar eficacia, seguridad y calidad».

«Casi todo será nuevo y difícil de evaluar con rapidez: dianas, tecnologías, ensayos adaptativos, instalaciones y procesos productivos. En el pasado, desarrollar una vacuna ha requerido 10,7 años de media, con una probabilidad de éxito del 6% (Pronker et al., 2013)».

Las vacunas del ébola y las paperas, las más rápidas, exigieron cinco y cuatro años, respectivamente.

¿Quién participa en la carrera? Un 70% de los proyectos son desarrollados por empresas privadas, con una mayoría de pequeñas empresas biotecnológicas. Solo seis grandes multinacionales tienen candidatos propios. El 30% restante es desarrollado por centros públicos, académicos y algunas ONGs. Cerca de la mitad de las entidades son estadounidenses, repartiéndose la otra mitad entre China, resto de Asia y Australia, y Europa (Thanh Le et al., 2020).

«La cooperación internacional se está manifestando de otras formas. Hay iniciativas de coordinación y financiación lanzadas por Estados o uniones de Estados, como el “ACT Accelerator” (Access to Covid-19 Tools Accelerator), de la Unión Europea y otros países, que ya ha recaudado 9,8 miles de millones de euros y prevé una segunda ronda el 27 de junio. La US Operation Warp Speed de EE.UU. está por ver si se proyectará internacionalmente, aunque es esperanzador que incluya a la Agencia Europea del Medicamento (EMA). Diversas organizaciones multilaterales y partenariados de entidades públicas, privadas, filantrópicas y de la sociedad civil también están contribuyendo al esfuerzo por lograr la vacuna, fabricarla y distribuirla universal y equitativamente. Entre ellas destacan CEPIGAVIUnitaidGlobal Fund y la Fundación FBMG.http://www.aes.es/blog/2020/07/01/la-gran-esperanza-las-vacunas-contra-el-coronavirus-sars-cov-2-mercado-salvaje-o-mercado-ordenado/

«Las ideas, experiencias e iniciativas comentadas nos dicen que es posible un mercado ordenado de vacunas contra el SARS-Cov-2 orientado a la eficiencia y la equidad. En los próximos meses sabremos cuál de las dos opciones, mercado salvaje o mercado ordenado, van a dominar nuestro futuro y el de toda la Humanidad.» http://www.aes.es/blog/2020/07/01/la-gran-esperanza-las-vacunas-contra-el-coronavirus-sars-cov-2-mercado-salvaje-o-mercado-ordenado/

Conclusión:

Somos un país periférico, pobre, con una gobernanza débil, una política internacional disparatada, errática y autodestructiva, pero que sería importante desarrollar una iniciativa de bloque mercosur o más amplio, para generar un mercado de 600 millones de habitantes, para entrar en el concierto Mundial con inversiones y voluntarios para el desarrollo de las vacunas.

Parece que las visiones más optimistas que se llegará a la fase 4 antes de fin de año en algún proyecto de vacunas, y empezar a vacunar a grandes grupos de población, es una afirmación optimista y sin precedentes en el desarrollo de tecnología de las vacunas, cuando aún no conocemos si el sostenimiento de la inmunidad depende de la inmunidad humoral o de las T cell y cuanto dura, si el virus puede mudar, o si las vacunas puedan tener eventos adversos.

Dicho esto, es probable que la epidemia desarrolle un ciclo completo entre los hemisferios sur y norte, hasta que la sociedad pueda vacunarse o tener inmunidad de rebaño, que limite la transmisión viral.

La normalidad será distinta y novedosa.

Las ideas, experiencias e iniciativas comentadas nos dicen que es posible un mercado ordenado de vacunas contra el SARS-Cov-2 orientado a la eficiencia y la equidad.

Lo peor esta por venir.

«Lo peor está por venir», dijo este lunes el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, al hablar de la atmósfera de división política global y de fracturas a nivel político que dificultan el combate de la pandemia.

«Con este tipo de ambiente y condiciones, tememos lo peor», agregó.

«Han pasado seis meses del brote del nuevo coronavirus y la pandemia está lejos de haberse acabado», dijo.

Se cumplen 6 meses desde que Conocimos al Covid 19.

Hoy se cumplen seis meses desde que la OMS recibió los primeros informes de un grupo de casos de neumonía por causa desconocida en China.  La OMS ha publicado un cronograma de su respuesta  https://www.who.int/news-room/detail/29-06-2020-covidtimeline. Estos días también han estado marcados por un número récord de nuevos casos a nivel mundial, y varios países han notificado su mayor número de nuevos casos en 24h.

La región de las Américas reportó el 60,9% de los nuevos casos notificados en el mundo y el 68,9% de las muertes reportadas recientemente durante este período de 24 horas.

Nature escribe su último informe de investigación sobre COVID-19 resumiendo los hallazgos más relevantes de estos seis meses  https://www.nature.com/articles/d41591-020-00026-w

Pruebas clínicas

Las pruebas de RT-PCR para la detección viral fueron las primeras pruebas clínicas disponibles, aunque ampliar su producción y disponibilidad ha sido un desafío persistente en muchos países. Avances de pruebas importantes han incluido el desarrollo de protocolos basados en la saliva y isotérmica mediada por bucle protocolos de amplificación para la detección de SARS-CoV-2. Las pruebas serológicas para SARS-CoV-2 recibieron un impulso temprano por el desarrollo y el intercambio de reactivos por el laboratorio Krammer en Mount Sinai , Nueva York.

Tratamiento:

El 22 de marzo, la OMS lanzó SOLIDARITY , un ensayo global de cuatro terapias: el inhibidor de la ARN polimerasa remdesivir, cloroquina e hidroxicloroquina ( este brazo ahora se ha detenido ), la combinación de inhibidor de la proteasa del VIH lopinavir y ritonavir (los resultados hasta ahora no son alentadores ) y lopinavir-ritonavir más interferón beta (que ha demostrado una reducción de la eliminación del virus y un alivio de los síntomas en un ensayo abierto ). Al momento de escribir este artículo, se ha demostrado que dos medicamentos son efectivos en ensayos clínicos, remdesivir y la corticosteroide dexametasona. En ensayos de control aleatorio, remdesiviracortó la duración de la hospitalización , pero no tuvo un impacto significativo en la mortalidad; la dexametasona redujo significativamente la mortalidad en pacientes que requieren oxígeno suplementario.

Patogénesis

Si bien el agente infeccioso se identificó rápidamente, la comprensión de la patogénesis de COVID-19 ha resultado mucho más difícil. Aunque la insuficiencia respiratoria sigue siendo la característica clínica grave más frecuente de COVID-19, los informes han relacionado la infección por SARS-COV-2 con la coagulopatía y la enfermedad vascular , defectos neurológicos (predominantemente pérdida de sabor y olfato ), enfermedad renal , accidente cerebrovascular en jóvenes , Kawasaki similar al síndrome en niños y una variedad de otras afecciones. El riesgo de COVID-19 grave claramente no se distribuye de manera uniforme, con la edad como el factor de riesgo más importante y una clara mayor susceptibilidad en los hombres . Un semental de asociación de todo el genomay también ha mostrado un vínculo entre los grupos sanguíneos ABO y el COVID-19 severo, con el tipo de sangre A que confiere una mayor susceptibilidad y el tipo de sangre O que confiere protección moderada. La hipertensión y la diabetes siguen siendo las comorbilidades más importantes. Varios estudios han encontrado que los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (ECA) y los bloqueadores de los receptores de angiotensina II comúnmente utilizados no tienen un efecto negativo en los resultados de los pacientes con COVID-19 .

Nuestro conocimiento del tropismo tisular del SARS-CoV-2 también se está expandiendo rápidamente , y está claro que los tipos de células fuera del sistema respiratorio pueden infectarse, particularmente en el epitelio intestinal . El papel de la infección por SARS-CoV-2 en diferentes tejidos durante la patogénesis de COVID-19 es una pregunta clave abierta. También se están realizando esfuerzos para comprender los componentes inmunes innatos de la resistencia al SARS-CoV-2, incluidas las encuestas genéticas sobre el papel de las inmunodeficiencias primarias.

Inmunidad

Las preguntas fundamentales sobre la inmunidad al SARS-CoV-2 permanecen. Quizás el principal de estos son los correlatos inmunes de protección y la duración de la inmunidad. El vínculo más constante con los niveles séricos altos de anticuerpos anti-SARS-CoV-2 ha sido con la gravedad de la enfermedad, y un estudio reciente ha encontrado una caída significativa en los niveles de anticuerpos específicos después de tres meses . La inmunidad de las células T al SARS-CoV-2 también apenas comienza a entenderse, y hay algunos indicios de que la inmunidad de las células T con reactividad cruzada a otros coronavirus puede ser relativamente frecuente.

Transmisión

La susceptibilidad de los niños a la infección por SARS-CoV-2 y su papel en la transmisión siguen siendo objeto de debate, particularmente en el contexto de discusión sobre la eficacia de las medidas de cierre de la escuela . Un estudio ampliamente publicitado de la Escuela de Salud Pública Chan de Harvard predijo que » el distanciamiento social prolongado o intermitente puede ser necesario en 2022″ , y el modelado sugiere que los efectos de la variación climática estacional en la transmisión del SARS-CoV-2 no serán suficientes para detener el COVID -19 pandemia. Varios estudios ahora intentan desentrañar la eficacia del bloqueo, aislamiento social, uso de máscaras, seguimiento de contactos y otras intervenciones no farmacológicas en el contenido de COVID-19. La pregunta inminente en la epidemiología de COVID-19 es sin duda la existencia, el momento y la gravedad de una segunda ola putativa. Si llega esta ola, la enfrentaremos armados con una impresionante cantidad de conocimientos científicos básicos, un conjunto de herramientas y prácticas que van desde el posicionamiento propenso de los pacientes hasta enfoques farmacológicos de vanguardia y la esperanza de políticas públicas de salud responsables.

La revista nature publicó el estudio realizado en el municipio italiano de Vo en dos puntos diferentes de la epidemia. En particular, el 42,5% de las infecciones confirmadas por SARS-CoV-2 detectadas en las dos encuestas fueron asintomáticas (es decir, no tenían síntomas en el momento de las pruebas de hisopo y no presentaron síntomas después). Los autores no encontraron ninguna diferencia estadísticamente significativa en la carga viral de las infecciones sintomáticas frente a las asintomáticas  https://www.nature.com/articles/s41586-020-2488-1

El CDC informan de los datos recopilados a través de una encuesta telefónica multiestatal de 350 pacientes hospitalizados adultos y pacientes ambulatorios que dieron positivo para la infección por SARS-CoV-2. Sólo el 46% reportó contacto reciente con un paciente COVID-19. La mayoría de los contactos de los participantes fueron un miembro de la familia (45%) o un colega de trabajo (34%). Sólo el 17% fue capaz de teletrabajar.  Aproximadamente un tercio informó que no habían regresado a la salud basal en la fecha de la entrevista 14-21 días después de dar positivo.  https://www.cdc.gov/mmwr/volumes/69/wr/pdfs/mm6926e3-H.pdf

El número de infecciones por coronavirus en muchas partes de los Estados Unidos es más de 10 veces mayor que la tasa reportada, según datos de encuestas de anticuerpos publicadas por los CDC. La encuesta incluye a personas a las que se le tomaron muestras de sangre (marzo-abril) por razones no relacionadas con COVID-19, en 10 sitios/estados. Los resultados oscilaron entre el 7% para nyc y el 1,85% para Utah. Los CDC planean repetir las encuestas en todas las regiones para ver cómo cambia la prevalencia con el tiempo.  https://www.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/cases-updates/commercial-lab-surveys.html

Vacunas candidatas

En abril, se estaban realizando ensayos en humanos para varios candidatos a vacunas, incluidos enfoques establecidos como preparaciones inactivadas de SARS-CoV-2 , así como estrategias más recientes como ARN y productos derivados de adenovirus . Los primeros resultados sobre seguridad e inmunogenicidad ya están disponibles para algunos de estos, con Moderna anunciando que su vacuna RNA SARS-CoV-2 indujo una respuesta de anticuerpos específica en los ensayos de fase I , y CanSino también muestra la inducción de anticuerpos específicos por su vacuna basada en adenovirus. La inmunización pasiva también se está llevando a cabo por diversos medios, incluido plasma convalesciente , suero hiperinmune preparaciones y el desarrollo de anticuerpos monoclonales específicos de SARS-CoV-2 .

Eliminación del virus en las secreciones y transmisión de la enfermedad. Seroconversión. Inmunidad por Linfocitos T.

Dr. Carlos Alberto Díaz. Profesor Titular universidad ISALUD.

La incertidumbre nos impulso a realizarnos muchas preguntas en este corto tiempo en que cambió radicalmente nuestras vidas profesionales. Donde el mundo se puso en pausa, y el equipo de gestión ampliado, a trabajar todos los días sin horarios. Preocupados, motivados por estar a la altura de las circunstancias e intentar estar un paso adelante. A medida que fuimos conociendo pacientes, sorprendiéndonos con la presentación clínica, la poca correlación de algunos conceptos sostenidos y la aparición de una reacción inflamatoria que cambia el curso de la enfermedad entre el séptimo y décimo día, por las tormentas citokínicas, que intentamos bloquear sin mucho éxito. Pero para contener la transmisión, evitar o alejar la posibilidad del contagio, es que nos preguntamos desde que momento el paciente es capaz de contagiar, entonces los trabajos que avalan el concepto para generar una base de investigación de rastreos, dice que 48 hs antes de iniciado los síntomas el paciente es capaz de contagiar.

Pero ¿Qué síntomas?, ¿Cuándo efectivamente empezaron?, ¿Cuándo se hisopó es el día de comienzo? o antes. Muchos de los pacientes que vimos tenían síntomas varios días antes. Entonces esa línea de tiempo se desplaza hacia el pasado.

El rastreo, decidimos de contactos debe empezar 48 hs del comienzo de los síntomas. Esto lo debe analizar el equipo responsable.

Para sostener ese concepto se han analizado varios trabajos que sostienen: Hay una necesidad urgente de información sobre la replicación de virus, inmunidad e infectividad en sitios específicos del cuerpo (Secreciones nasales, expectoración, garganta, orina, materia fecal).

Este primer trabajo informa cultivos virológicos detallados de nueve casos de COVID-19 que proporciona prueba de replicación activa del virus en los tejidos del tracto respiratorio superior.

El desprendimiento de virus faríngeos fue muy alto durante la primera semana de síntomas, con un pico de 7,11 x 108 Copias de ARN por hisopo de garganta el día 4. El virus se aisló fácilmente de muestras derivadas de la garganta o el pulmón, pero no de muestras de heces, a pesar de las altas concentraciones de ARN virus. Las muestras de sangre y orina nunca arrojaron virus. La replicación activa en la garganta se confirmó por la presencia de intermedios de ARN replicativo viral en las muestras de faringe. Constantemente detectamos poblaciones de virus de secuencia distinta en muestras de garganta y pulmón de un paciente, lo que demuestra la replicación independiente.

El desprendimiento de ARN viral del esputo sobrevivió al final de los síntomas. La seroconversión se produjo después de 7 días en el 50% de los pacientes (y para el día 14 en todos los pacientes), pero no fue seguida por una rápida disminución de la carga viral. COVID-19 puede presentarse como una enfermedad leve del tracto respiratorio superior que ocurrió entre el día 7 y 10 de comenzado los síntomas. La confirmación de la replicación activa del virus en las vías respiratorias superiores tiene implicaciones para la contención de COVID-19. (Nature volume 581, pages465–469)

Fig. 1: patrones de eliminación viral en muestras agregadas.

Las altas cargas virales y el aislamiento exitoso de los hisopados tempranos de la garganta sugirieron una posible replicación del virus en los tejidos del tracto respiratorio superior. Para obtener pruebas de replicación activa del virus en ausencia de histopatología, realizamos pruebas RT-PCR para identificar los ARNm subgénero virales directamente en muestras clínicas (Código de datos extendidos 1). El ARNm subgenómico viral se transcribe únicamente en las células infectadas y no se empaqueta en viriones, por lo que indica la presencia de células infectadas activamente en las muestras.  Se compararon los niveles de ARNm subgenómico viral con el ARN genómico viral en la misma muestra. En las muestras de esputo tomadas el día 4 al día 9, durante las cuales la replicación activa en el esputo fue obvia en todos los pacientes según los cursos de carga viral longitudinal (como se describe en ‘Carga viral, respuesta de anticuerpos y curso clínico’), las proporciones de ARNm subgenómico normalizado medio por genoma eran de aproximadamente 0,4% (Fig. 1g). Se produjo una disminución desde el día 10 hasta el día 11. En los hisopos de garganta, todas las muestras tomadas hasta el día 5 estaban en el mismo rango, mientras que ningún ARNm subgenómico era detectable en hisopos a partir de entonces.

Juntos, estos datos indican la replicación activa de SARS-CoV-2 en la garganta durante los primeros cinco días después de la aparición de los síntomas.  No se obtuvieron indicios (o sólo mínimos) de replicación en las heces por el mismo método

Otro artículo afirma que: patrones temporales de eliminación viral en 94 pacientes con COVID-19 confirmados por laboratorio y perfiles de infecciosidad COVID-19 modelados a partir de una muestra separada de 77 pares de transmisión entre infectado-contagiado. Observamos la carga viral más alta en hisopos de garganta en el momento de la aparición de los síntomas, y deducimos que la infecciosidad alcanzó su punto máximo en o antes de la aparición de los síntomas.

Estimaron que el 44% (intervalo de confianza del 95%, del 25-69 %) de casos secundarios se infectaron durante la etapa presintomática de los casos de índice, en entornos con agrupación en clústeres domésticos sustanciales, búsqueda activa de casos y cuarentena fuera del hogar. Las medidas de control de la enfermedad deben ajustarse para tener en cuenta la probable transmisión presintomática sustancial.

La variación entre individuos y las cadenas de transmisión se resume en la distribución del período de incubación y la distribución del intervalo de serie, respectivamente. Si el intervalo de serie medio observado es más corto que el período medio de incubación observado, esto indica que puede haber ocurrido una parte significativa de la transmisión antes de que las personas infectadas hayan desarrollado síntomas. Una transmisión presintomática significativa probablemente reduciría la eficacia de las medidas de control iniciadas por la aparición de síntomas, como el aislamiento, el rastreo de contactos y la mejora de la higiene o el uso de máscaras faciales para personas sintomáticas.

Se utilizó información detallada sobre la sincronización de los inicios de síntomas en los pares de transmisión para inferir el perfil infeccioso de COVID-19. Mostramos un potencial de transmisión sustancial antes de la aparición de los síntomas. Cabe destacar que la mayoría de los casos se aislaron después de la aparición de los signos, lo que previnieron cierta transmisión presintomática.

Se han estimado proporciones aún más altas de transmisión presintomática del 48% y del 62% para Singapur y Tianjin, donde se implementó la constatación activa de casos. En los lugares con búsqueda activa de casos tenderían a tener una mayor proporción de transmisión presintomática, principalmente debido a la cuarentena rápida de contactos cercanos y aislamiento, reduciendo así la probabilidad de propagación secundaria más adelante en el curso de la enfermedad.

En una epidemia en rápida expansión en la que el rastreo/cuarentena de contactos y tal vez incluso el aislamiento ya no son factibles, o en lugares donde los casos no están aislados fuera del hogar, debemos observar una menor proporción de transmisión presintomática.

Este análisis sugiere que el desprendimiento viral puede comenzar de 2 a 3 días antes de la aparición de los primeros síntomas. Después de la aparición de los síntomas, las cargas virales disminuyeron monotónicamente.

Otro estudio de Wuhan informó que el virus se detectó durante una mediana de 20 días (hasta 37 días entre los sobrevivientes) después de la aparición de los síntomas10, pero la infecciosidad puede disminuir significativamente 8 días después de la aparición de los síntomas, ya que el virus vivo ya no podría ser cultivado (según Wolfel y sus colegas). Juntos, estos resultados respaldan nuestros hallazgos de que el perfil infeccioso puede parecerse más al de la gripe que al SARS 1 (Fig. 1a),aunque no teníamos datos sobre el cultivo viral antes del inicio de los síntomas. Nuestros resultados también están respaldados por informes de transmisión asintomática y presintomática.

Sobre la transmisión en los casos asintomático se tienen más dudas porque no existen seguimiento para ver el comportamiento de la eliminación viral y la generación de anticuerpos.

Inmunidad celular por linfocitos T:

¿Esta sería la explicación a que por seroconversión no se demostró efecto rebaño en el estudio realizado en España?.

¿Entonces la hipótesis de los científicos italianos sobre que el virus perdió contagiosidad estaría explicado por esto?

Otro aspecto que surge como indispensable para responder sobre la respuesta inmunitaria es el comportamiento de la inmunidad celular por linfocitos T. Tal vez esto pueda explicar porque hay menor tasa de seroconversión de la esperada como se investigó en el Hospital de Karolinska

Una nueva investigación del Instituto Karolinska y del Hospital Universitario Karolinska muestra que muchas personas con COVID-19 leve o asintomática demuestran la llamada inmunidad mediada por células T al nuevo coronavirus, incluso si no han dado positivo para detectar anticuerpos. Según los investigadores, esto significa que la inmunidad pública es probablemente mayor de lo que sugieren las pruebas de anticuerpos. El artículo pronto estará disponible gratuitamente en el servidor bioRxiv y se ha presentado para su publicación en una revista científica.

«Los linfocitos T son un tipo de glóbulos blancos que están especializados en el reconocimiento de células infectadas por virus, y son una parte esencial del sistema inmunitario», dice Marcus Buggert, profesor asistente en el Centro de Medicina Infecciosa, Instituto Karolinska, y uno de los principales autores del artículo. «Los análisis avanzados ahora nos han permitido mapear en detalle la respuesta de las células T durante y después de una infección COVID-19. Nuestros resultados indican que aproximadamente el doble de personas han desarrollado inmunidad a las células T en comparación con aquellos en los que podemos detectar anticuerpos».

En el presente estudio, los investigadores realizaron análisis inmunológicos de muestras de más de 200 personas, muchas de las cuales presentaban síntomas leves o no de COVID-19. El estudio incluyó pacientes hospitalizados en el Hospital Universitario Karolinska y otros pacientes y sus familiares asintomáticos expuestos que regresaron a Estocolmo después de pasar de vacaciones en los Alpes en marzo. También se incluyeron donantes de sangre sano que donaron sangre durante 2020 y 2019 (grupo de control).

Inmunidad de células T en individuos asintomáticos

La consultora Soo Aleman y sus colegas de la clínica de infección del Hospital Universitario Karolinska han monitoreado y probado a los pacientes y a sus familias desde el período de la enfermedad.

«Una observación interesante fue que no fueron sólo individuos con COVID-19 verificados quienes mostraron inmunidad a las células T, sino también muchos de sus familiares asintomáticos expuestos», dice Así aleman. «Además, aproximadamente el 30% de los donantes de sangre que habían recibido sangre en mayo de 2020 tenían células T específicas de COVID-19, una cifra que es mucho mayor que las pruebas de anticuerpos anteriores han demostrado».

La respuesta de las células T fue coherente con las mediciones tomadas después de la vacunación con vacunas aprobadas para otros virus. Los pacientes con COVID-19 grave a menudo desarrollaron una fuerte respuesta de células T y una respuesta de anticuerpos; en aquellos con síntomas más leves no siempre fue posible detectar una respuesta de anticuerpos, pero a pesar de esto muchos todavía mostraron una marcada respuesta de células T.

«Nuestros resultados indican que la inmunidad pública al COVID-19 es probablemente significativamente mayor de lo que las pruebas de anticuerpos han sugerido», dice el profesor Hans-Gustaf Ljunggren en el Centro de Medicina Infecciosa, el Instituto Karolinska y coautor principal. «Si este es el caso, por supuesto, son muy buenas noticias desde el punto de vista de la salud pública».

Los análisis de células T son más complicados de realizar que las pruebas de anticuerpos y, por lo tanto, en la actualidad solo se realizan en laboratorios especializados, como el del Centro de Medicina Infecciosa del Instituto Karolinska.

«Ahora se deben realizar estudios más grandes y longitudinales tanto en células T como en anticuerpos para entender la duración de la inmunidad y cómo se relacionan estos diferentes componentes de la inmunidad COVID-19», dice Marcus Buggert.

Los resultados son tan nuevos que aún no han sido sometidos a revisión por pares antes de su publicación en una revista científica. A la espera de dicha revisión, el artículo se publicará en un servidor de preimpresión, bioRxiv (ver recuadro).

El estudio fue financiado por la Fundación Knut y Alice Wallenberg, Nordstjernan AB, el Consejo Sueco de Investigación, el Instituto Karolinska, la Sociedad Sueca de Investigación Médica, las Fundaciones Jeansson, la Fundación Ike Wiberg, la Sociedad Sueca de Medicina, la Sociedad Sueca del Cáncer, la Fundación Sueca contra el Cáncer, la Fundación Sueca contra el Cáncer infantil, la Fundación Magnus Bergvall, la Fundación Hedlund, la Fundación Lars Hierta, la Fundación Sueca de Médicos contra el SIDA , la Fundación Jonas Soderquist, la Fundación Memorial Clas Groschinsky y el Wellcome Trust.

Takuya Sekine, André Pérez-Potti, Olga Rivera-Ballesteros, Jean-Baptiste Gorin, Annika Olsson, Habiba Kamal, Sian Llewellyn-Lacey, David Wulliman, Tobias Kamann, Gordana Bogdan, Sandra Muschiol Olav Rooyackers, Lars I. Eriksson, Anders S’nnerborg, Tobias Allander, Jan Albert, Morten Nielsen, Kristoffer Str’lin, Sara Gredmark-Russ, Niklas K. Bjorkstrom, Johan K. Sandberg, David A. Price, Hans-Gustaf Ljunggren, Soo Aleman, Marcus Buggert, Karolinskaska COVID.

bioRxiv, en línea xx xxx 2020

Conclusión:

De esta búsqueda surge que las muestras que más eliminan partículas virales son nasales y faríngeas. Que esto ocurriría 48 hs antes de comenzar con los síntomas. Que los asintomáticos podrían contagiar pero no se sabe con certeza cual es su participación en la transmisión real.

Que podría existir un 30% de pacientes que tienen celulas T que responden al Covid 19, que esto les podría generar inmunidad.

Como se prepararon en Argentina los recursos físicos para la atención de la epidemia

Dr. Carlos Alberto Díaz. Profesor Titular Universidad ISALUD.

Este trabajo fue realizado para la Conferencia en el Canal de Facebook de una Universidad, en un posgrado de salud pública, sobre los recursos sanitarios frente a la pandemia, efectuada el día 24 de junio y con el aporte de información del área Dirección de Recursos Físicos, Ministerio de Salud de la Nación.

Introducción:

Existe liviandad o intencionalidad en algunas críticas, que se expresan sin justificación cuando se habla que se desperdició tiempo y recursos durante la cuarentena estricta de marzo hasta fines de abril, para prepararse.

 Puedo decir que lo que se hizo en estos cuatro meses en cuanto a estructura de atención, supera lo que no se hizo en ocho años, sí, y esto no es simple, es muy complejo y que amerita su valoración por la opinión pública y la moral del sistema de salud.

Todos los que abusan de la libertad de opinión o la falta de dedicación al periodismo de investigación, enarbolan las críticas antes de constatar, instalan un discurso negativo, que afecta a los ciudadanos y la imagen de los funcionarios, cuando tenemos muchos aspectos por los cuales enorgullecernos, dentro de las grandes dificultades que la pandemia está generando en el mundo especialmente en los países emergentes, donde la pobreza estructural le abre las puertas al contagio, y debemos recurrir a metodologías un tanto coercitivas, para proteger a la ciudadanía.

Casi todo lo que se prometió ya se cumplió, se hicieron doce hospitales modulares, se están terminando los hospitales del bicentenario, que habían sido abandonados, cuyas obras estaban paralizadas y casi finalizados, pero también vandalizados, porque la decidía llevó a que no se preservarán los bienes de la ciudadanía. Porque reitero, lo que manifesté en otras intervenciones, los activos sociales como los hospitales públicos pertenecen a todos, no importan donde estén instalados, sin dudas por cercanía su área de influencia geográfica está vinculada al municipio o ciudad donde está instalado. También se entregaron todos los respiradores de acuerdo con las necesidades, se compró y se acopió los elementos de protección personal para atender al personal de salud, y esto se está manifestando, porque en general el personal se contagia en otro lugar que no sea en su trabajo profesional.

Hay más testeos, en una cantidad que es adecuada, cuando las opciones de abordaje poblacional y comunitario se están haciendo racionalmente desde el punto de vista epidemiológico, lo cual permitió con las acciones de aislamiento de casos, identificación de contactos y acciones de rastreo, bajar el Ro en los barrios populares a menos de 1. Siempre se puede hacer más, siempre debemos hacer más, nunca debemos descansar en los logros, sino buscar nuevos desafíos, pero eso internamente y dentro de nuestro equipo, pero las críticas deben tener fundamento.

Hospitales Modulares:

La principal dificultad en la atención de pacientes que padecen infección por el SARS Cov 2, es en los pacientes moderados o graves, que padecen neumonía o infiltrados pulmonares con o sin insuficiencia respiratoria, y dentro de estos con o sin pulmón complaciente, con o sin distress respiratorio del adulto, es que estos requieren instalaciones hospitalarias con abastecimiento de oxígeno y con la posibilidad, la adecuación para desarrollar asistencia respiratoria mecánica, y disponer en tres semanas, de 784 camas de cuidado intermedio e intensivo es fundamental, de algún modo increíble y esto es lo que se ha logrado con estos dispositivos. Los mismos, son unidades que tienen 700 y 1100 metros cuadrados, de un tamaño muy escalable para cualquier municipio, respondiendo a planificación sanitaria complementaria, más potente que las instalaciones para pacientes leves y se deben implantar en asociación con hospitales de referencia ya existentes o bien asociados a las unidades de pronta atención conocidas bajo el acrónimo UPA. Para compartir integradamente servicios de diagnóstico, tratamiento, además de áreas de confort, laboratorio, imágenes, esterilización, emergencias y morgue. Si bien funcionarán como un efector monovalente de atención para Covid 19, luego de superada la epidemia servirán para la atención de cualquier patología que requiera asistencia respiratoria mecánica, y cuidados moderados o intensivos.  Contando con una calidad constructiva seca, resistente, moderna, estanca, robusta, con todos los abastecimientos necesarios de oxígeno, aire comprimido, aspiración, electricidad, grupo electrógeno, conexión a cloacas, soportados en una plataforma niveladora. Si serán mantenidos adecuada y responsablemente durarán más de 20 años. Son hospitales llave en mano, con todo el equipamiento (camas, monitores multiparamétricos, respiradores, etc.) un diseño funcional adecuando, con presión negativa en el aire de terapia intensiva, cuyo ingreso se realiza mediante una ante sala, que permita la diferenciación de presión y la tasa de renovación de aire para que la unidad sea un área segura, para las personas que trabajen en el lugar.

Cuando observamos que se construía un hospital en diez días de mil camas, desmontable en la ciudad de Wuhan todos mirábamos azorados la secuenciación de imágenes, la pregunta es porqué no pusimos en superficie y visibilización esto que se hizo, y además en un valor constructivo que por la oportunidad fue un proyecto eficiente, y digno de señalar, por ello utilizo este lugar modesto del blog dedicado a gestión de la salud para mencionarlo.

Ahora el desafío estará en los responsables políticos de los lugares donde se implantaron para dotarlos de personal, formar equipos de trabajo, abastecerlos para poder atender pacientes y materializar funcionalmente un proyecto con procesos asistenciales adecuados.

Vista área de una unidad implantada en la localidad de Quilmes.

Su Distribución:
Buenos Aires:
• 01 HM – Hurlingham:
24 camas de UTI Y 52 camas de Internación General / Superficie 1100 m2
• 03HM – Florencio Varela:
22 camas de UTI Y 50 camas de Internación General / Superficie 1000 m2
• 04 HM – Almirante Brown:
22 camas de UTI Y 50 camas de Internación General / Superficie 1000 m2
• 05 HM – Quilmes:
24 camas de UTI Y 52 camas de Internación General / Superficie 1100 m2
• 08 HM – Lomas de Zamora:
24 camas de UTI Y 52 camas de Internación General / Superficie 1100 m2
• 09 HM – Moreno:
24 camas de UTI Y 52 camas de Internación General / Superficie 1100 m2
• 10 HM – 3 de Febrero:
12 camas de UTI Y 26 camas de Internación General / Superficie 690 m2
• 11 HM – Mar del Plata:
24 camas de UTI Y 52 camas de Internación General / Superficie 1100 m2
Chaco:• 02 HM – Resistencia Hospital Dr. Julio C. Perrando:
24 camas de UTI Y 52 camas de Internación General / Superficie 1100 m2
Córdoba:• 06 HM – Córdoba – Hospital San Roque:
22 camas de UTI Y 48 camas de Internación General / Superficie 1000 m2
Santa Fe:• 07 HM – Granadero Baigorria – Hospital Escuela Eva Perón:
24 camas de UTI Y 52 camas de Internación General / Superficie 1100 m2

Hospitales del bicentenario:

En este caso “se tomó la decisión de concluir y/o poner en marcha las obras HOSPITALES DEL BICENTENARIO (HB), que contaban con un gran estado de avance, y así utilizar estos nuevos efectores como establecimientos inicialmente monovalentes para pacientes COVID19”.


“Se entiende que un hospital para esta patología debe contar principalmente con los servicios de Internación UTI, UTIn e internación general y los servicios de Diagnóstico por Imágenes y Diagnóstico Laboratorio. Se monitoreó el sistema de gases medicinales a fin de aumentar la capacidad de la instalación, para reconvertir servicios y soportar la incorporación de respiradores en los servicios de Utin e internación general”.

Buenos Aires:

Hospital Bicentenario PAMI – Dr. Luis Federico Leloir – Esteban Echeverría
8 Camas UTI, 12 camas de UTIn y 112 camas Internación General = 132 camas
• Hospital del Bicentenario PAMI. Buenos Aires – Ituzaingo
8 Camas UTI, 12 camas de UTIn y 112 camas Internación General = 132 camas
• Hospital del Bicentenario de Cañuelas. Cuenca Alta Riachuelo-Matanza.
8 Camas UTI, 12 camas de UTIn y 112 camas Internación General = 132 camas
• Hospital General de Agudos René Favaloro – Rafael Castillo
14 Camas UTI y 144 camas Internación General = 158 camas
• Hospital Néstor Kirchner – Gregorio de Laferrere
14 Camas UTI y 144 camas Internación General = 158 camas
Entre Ríos:
• Hospital del Bicentenario PAMI. Baxada «Teresa Ratto¨. Entre Ríos-Paraná
8 Camas UTI, 12 camas de UTIn y 112 camas Internación General = 132 camas

De esta manera mediante la conclusión de los Hospitales del Bicentenario se incorporan un subtotal de 872 camas de internación.

Comentario:

La complejidad de abrir nuevos prestadores es conseguir profesionales de enfermería, intensivistas, internistas, directores que puedan incorporarse a estos hospitales monovalentes y los hagan funcionar a pleno en pocas semanas, con las dificultades que implican iniciar un establecimiento asistencial, que son cuatro empresas en una, exigirá una gran motivación, pasión y compromiso de las partes. También que se les asigne el presupuesto adecuado para dar respuestas a las necesidades de la población.

Conclusión:

Como se observa se ha cumplido con lo prometido en la respuesta de la salud pública, estamos mejor preparados, se está en condiciones de responder adecuadamente a las necesidades de esta epidemia, siento orgullo con lo que hemos realizado y con lo que se ha producido.

Agradecimiento: Al equipo del Ministerio de Salud de la Nación y la Superintendencia de Servicios De Salud, por el suministro de la información.

Rastreo de los contactos

Estudio Realizado por Carlos Alberto Díaz. Profesor Titular de la Universidad ISALUD.

Resumen:

Rastreador de contactos, Nueva Jersey

Objetivos sanitarios del rastreo:

El rastreo de contactos es el proceso de detectar, evaluar y decidir qué hacer con las personas que se han expuesto a la enfermedad a fin de evitar que la transmisión continúe. Cuando esta medida se aplica sistemáticamente, interrumpe la cadena de transmisión de una enfermedad infecciosa y, por lo tanto, representa un instrumento esencial de salud pública para controlar los brotes epidémicos infecciosos. El rastreo de contactos en relación con la COVID-19 implica localizar a las personas que puedan haberse expuesto a la enfermedad y seguirlas diariamente durante 14 días a partir del último momento de exposición. El rastreo de contactos es una respuesta central de salud pública a los brotes de enfermedades infecciosas, especialmente en las primeras etapas de un brote cuando los tratamientos específicos son limitados. Es un dispositivo indispensable en esta pandemia, y se puede hacer mediante intervenciones de campo, mediante la utilización de las tecnologías digitales, hasta el seguimiento de la emisión de hondas en las cuadrículas georreferenciadas o bien con formas mixtas de acción. [i]

El rastreo de contactos es la principal respuesta de salud pública a las aparición de enfermedades infecciosas raras o emergentes, y se implementó en el Reino Unido durante la «etapa de contención» de la pandemia de gripe de 2009.

En los últimos años, el rastreo de contactos también fue una herramienta valiosa tras la importación de la enfermedad por el virus del Ebola en el Reino Unido en 2014y los casos de viruela en el Reino Unido en 2018.

En general, el rastreo de contactos es una estrategia altamente eficaz y sólida que proporciona recursos suficientes. Las principales ventajas son: que puede identificar individuos potencialmente infectados antes de que surjan síntomas graves, y si se lleva a cabo con la suficiente rapidez puede prevenir la transmisión posterior desde los casos secundarios. El rastreo de contactos ha demostrado ser enormemente exitoso en el tratamiento de las infecciones de transmisión sexual, donde la definición de un contacto es relativamente sencilla, donde la infección es a menudo asintomática y donde las escalas de tiempo de transmisión son lentas. Por el contrario, el uso del rastreo de contactos para nuevos patógenos invasores ha recibido una consideración menos cuantitativa, en parte debido a las mayores incertidumbres sobre la estructura de contacto social


[i] Rastreo de contactos OMS.  https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/332083/WHO-2019-nCoV-Contact_Tracing-2020.1-spa.pdf

Historia:

El 3 de agosto de 1900, una mujer que vendía pescado junto al río Clyde en Glasgow, Escocia, empezó a vomitar sin parar. En cuestión de días, ella y la nieta con la que vivía habían muerto. Las autoridades sanitarias enseguida confirmaron sus peores temores: La «Sra. B» había contraído la peste bubónica, el primer brote en siglos en el Reino Unido.

Las autoridades actuaron rápido. Detectaron a todas las personas que habían tenido contacto con las fallecidas. Localizaron a un niño pequeño al que probablemente contagió una niñera que asistió al velatorio de la abuela. Rastrearon la enfermedad de un trabajador de fábrica hasta sus compañeros, que habían visitado a la familia de las víctimas. Los trabajadores sanitarios aislaron a unas cien personas, desinfectaron sábanas y fumigaron apartamentos. Para cuando contuvieron el brote, habían muerto 35 personas, pero podría haber sido mucho peor.

Gracias a la medicina moderna, hoy en día pueden practicarse cirugías con robots y láseres. Pero nuestra mejor oportunidad de rastrear el avance de la transmisión de enfermedades como el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 es el mismo proceso laborioso usado durante la época de la reina Victoria.

La práctica, denominada rastreo de contactos, tiene el fin de identificar quiénes podrían ser los siguientes afectados por el virus. Se trata de una labor indispensable para romper la cadena de transmisión de un patógeno y ayudar a la sociedad a volver a la normalidad, según la mayoría de las organizaciones sanitarias, entre ellos los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades estadounidenses. Sin embargo, en Estados Unidos, las idiosincrasias y la escala de esta pandemia (y la intensa polarización de este momento particular de la historia del país) prometen convertir el rastreo de contactos en la investigación sanitaria más compleja y difícil de la historia.

Desarrollo

Rastreo de contactos y evaluación (es decir, comunicarse con las personas de contacto y evaluar el riesgo)

Gestión de contacto y seguimiento (es decir, informar, aconsejar, seguimiento, esto incluye la prueba si está indicado).

 Exposición de alto riesgo (contactos cercanos) Contacto estrecho. [i]

  • Una persona que vive en el mismo hogar que un caso COVID-19.
     
  • Una persona que ha tenido contacto físico directo con un caso COVID-19 (por ejemplo, darse la mano).
     
  • Una persona que tiene contacto directo sin protección con secreciones de un caso COVID-19 (p. ej., toser, tocar los pañuelos de papel usados con una mano desnuda).
     
  • Una persona que ha tenido contacto cara a cara con un caso de COVID-19 dentro de los 2 metros y durante más de15 minutos.
     
  • Una persona que estuvo en un entorno cerrado (por ejemplo, aula, sala de reuniones, sala de espera del hospital, etc.) con un caso COVID-19 durante 15 minutos o más y a una distancia de menos de 2 metros.
     
  • Un trabajador de atención médica (HCW) u otra persona que brinda atención directa para un caso de COVID -19 o de laboratorio que manejan muestras de un caso COVID-19 sin el equipo de protección (EPP) recomendado o con una posible violación del EPP.
     
  • Un contacto en una aeronave sentado dentro de dos asientos (en cualquier dirección) del caso COVID-19, compañeros de viaje o personas que brindan atención, y miembros de la tripulación que sirven en la sección de la aeronave donde estaba sentado el caso índice (si la gravedad de los síntomas o el movimiento del caso indican una exposición más extensa, los pasajeros sentados en toda la sección o todos los pasajeros de la aeronave pueden considerarse contactos cercanos).[ii]
  • Un reciente estudio de modelado confirmó que sigue siendo prudente considerar un período de incubación de al menos 14 días.
     
  • Se cree que un caso es más infeccioso cuando los síntomas están presentes, pero posiblemente ya podría ser infeccioso 48 antes del inicio de los síntomas.
     
  • Se cree que la transmisión se realiza principalmente a través de gotitas respiratorias al hablar, toser, estornudar, cantar, exhalar luego de un ejercicio que genere fatiga. En la actualidad, todavía no está claro si es posible la transmisión por vía aérea o fecal.[iii]
     
  • Se sugieren medidas adicionales para los trabajadores de la salud, basadas en la evidencia existente de transmisión frecuente asociada a la atención médica (o «nosocomial»). En una serie de 138 casos del Hospital Zhongnan en Wuhan, se sospechó transmisión asociada al hospital para 40 (29%) trabajadores de la salud y 17 (12,3%) pacientes hospitalizados.

[i] European Centre for Disease Prevention and Control  Contact tracing: Public health management of persons,including healthcare workers, having had contact with COVID-19 cases in the European Union

[ii] European Centre for Disease Prevention and Control (ECDC). Risk assessment guidelines for infectious diseases transmitted on aircraft (RAGIDA) Middle East Respiratory Syndrome Coronavirus (MERS-CoV) 2020 [updated January 2020]. Available from: https://www.ecdc.europa.eu/sites/default/files/documents/infectious-diseases-transmitted-on-aircrafts-ragida-risk-assessment-guidelines.pdf.

[iii] Cowling BJ, Ip DKM, Fang VJ, Suntarattiwong P, Olsen SJ, Levy J, et al. Aerosol transmission is an important mode of influenza A virus spread. Nature communications. 2013;4:1935.

Gestión del rastreo:

Utilizando primero información detallada de la encuesta telefónica realizada por personas entrenadas, supervisadas por médicos y el servicio de infectología, empleando todos los recursos tecnológicos a su alcance, y lo más rápido posible, para poder establecer el grupo que está en riesgo,  sobre encuentros sociales acoplados a modelos predictivos, investigamos la eficacia probable de la definición actual de un contacto cercano (dentro de 2 metros durante 15 minutos o más) y la distribución de casos secundarios que pueden pasar desaprobados.

El departamento de salud pregunta a cada persona con la COVID-19 sobre la gente con la que ha tenido contacto cercano recientemente. Los funcionarios del departamento de salud luego alertarán rápidamente (en general, dentro de 24 horas) a las personas que son contactos y que quizás se hayan expuesto a la COVID-19. Los funcionarios no mencionan el nombre de la persona que puede haberlos contagiado. Esto hace que el proceso de rastreo de contactos sea anónimo y confidencial.

Lo antes que los funcionarios en el área de la salud puedan advertir a los contactos cercanos, más bajo será el riesgo de que el virus de la COVID-19 se siga trasmitiendo. Pero no todos los departamentos de salud tienen suficiente personal para realizar rastreo de contactos. Algunas áreas están investigando y experimentando con aplicaciones que puedan usarse para rastreo de contactos. También están investigando cómo pueden mantener y proteger la privacidad de los individuos que usan estas aplicaciones. Se espera que estas aplicaciones hagan que sea más rápido y fácil encontrar y notificar a las personas que han estado expuestas al virus de la COVID-19.

El departamento de salud evalúa los contactos cercanos y les pregunta sobre sus síntomas. Los miembros del personal del departamento de salud solicitan que se haga pruebas a los contactos cercanos para detectar la presencia del virus que causa la COVID-19. Generalmente les dan varias instrucciones a los contactos cercanos. Estas medidas pueden ayudar a los contactos cercanos a reducir el riesgo de trasmitir el virus que causa la COVID-19 a otros sin saberlo.

Para los contactos cercanos que no tienen síntomas, y a quienes no se le realizará la prueba de detección, o si el resultado de su prueba es negativo para el virus que causa la COVID-19, los médicos y el departamento de salud:

  • Les pedirán que hagan cuarentena en casa por los 14 días siguientes a la exposición, igualmente.
  • Les pedirán que mantengan un distanciamiento social de otros.
  • les pueden pedir que se aíslen cuanto sea posible de la familia y de las mascotas y que usen un dormitorio y un baño separados.
  • van a vigilar su salud y estar alerta a cualquier síntoma de la COVID-19.
  • Les tomarán la temperatura dos veces por día.
  • informarán en seguida a su médico y departamento de salud si presentan cualquier síntoma.
  • enviarán informes diarios de salud a su médico y departamento de salud.

Para los contactos cercanos que tienen síntomas y a quienes no se puede hacer la prueba de detección, el resultado de su prueba es positivo para el virus que causa COVID-19, o presentan síntomas, los médicos y el departamento de salud van a:

  • pedirles que hagan cuarentena y se recuperen en casa si su enfermedad es leve. Probablemente se les va a pedir a las personas que presentan síntomas que se aíslen de la familia y de las mascotas y que usen un dormitorio y un baño separados.
  • Deberán buscar atención médica si tienen cualquier signo de alerta de una emergencia, como dificultad para respirar o dolor persistente en el pecho.
  • Les darán instrucciones específicas para vigilar sus síntomas y evitar la trasmisión del virus que causa la COVID-19 a otros.

La detección de un nuevo coronavirus (COVID-19) procedente inicialmente de otros lugares, en las localidades de baja circulación, especialmente por las personas que viajan, o entrar a los barrios populares, pone de relieve la necesidad de comprender el impacto del rastreo de contactos como medida de control.

Tomando estimaciones recientes para la transmisión COVID-19, mostramos que menos de 1 de cada 5 casos generará cualquier caso posterior sin trazar, aunque esto tiene una alta carga logística con un promedio de 36,1 individuos rastreados por caso.

La tecnología es una de las herramientas que puede utilizarse, y es lo que hicieron países como Corea del Sur, que usaron la información de los celulares, cámaras de seguridad y tarjetas de crédito, entre otras, para identificar a quiénes estuvieron cerca de un caso de coronavirus, advertirlos y lograr que se aíslen.

Pero mucho del trabajo es humano, equipos de rastreadores que entrevistan a las personas para saber qué hicieron y con quiénes entraron en contacto, para luego poder aislarlos, ya que es posible que la persona tenga el virus y lo contagie sin que tenga síntomas. La intensidad con la que esto se hace, sin embargo, depende de los recursos que se dediquen a poder hacer el seguimiento.

Es un técnica muy útil al inicio, dado que cuando hay pocos casos se puede hacer el rastreo de forma más fácil, pero los especialistas señalan que también es clave al momento de aumentar la movilidad de las personas, después de las cuarentenas, para que el virus no se vuelva a expandir.

Por lo tanto a medida que avance la epidemia, la cantidad de casos, esto será más complejo y difícil de realizar, por la velocidad de propagación, pero servirá y mucho para empresas, ámbitos de trabajo en las industrias, en las áreas de salud, en los servicios asistenciales, en los hogares para ancianos y en un barrio popular.

Los estudios de modelización se han centrado a menudo en cuantificar la importancia de la infecciosidad presintomática y previa al seguimiento, pero generalmente se basan en distribuciones estadísticas de las redes de contacto.

Aquí aprovechamos los datos detallados de las redes sociales del Reino Unido para modelar tanto la transmisión como el acto de rastreo, e identificamos las implicaciones del rastreo de contactos tempranos para la contención de un patógeno novedoso, utilizando parámetros para el nuevo coronavirus (COVID-19).

El trabajo más grande publicado de rastreos de 5806 casos y más de 50.000 personas encuestadas.

A partir de nuestra encuesta de encuentro social, consideramos que todos los contactos reportados de 15 minutos o más cumplen con la definición de contacto cercano. A partir de nuestros datos de encuentro social, también podemos distinguir las interacciones con personas que podrían ser identificadas y rastreadas más tarde, de aquellas con extraños no identificables (figura esquemática 1);  aunque observamos que los medios electrónicos de rastreo deben ser capaces de rastrear a estos individuos.

 Suponemos que todo contacto de más de 1 hora o contactos repetidos puede ser identificado y rastreado, mientras que los encuentros de duración más corta con personas reunidas por primera vez son extraños que no son identificables y por lo tanto no rastreables.

Resultados

Una de las características más notables de los contactos sociales humanos es la enorme variabilidad en el número y la fuerza de los contactos, que se refleja como variación tanto en el número de casos secundarios como en el número de individuos que coinciden con la definición de seguimiento de contactos

Utilizando estimaciones preliminares de la transmisión COVID-19 (período latente promedio 5 días, período infeccioso efectivo promedio 7 días, R0 a 3, y suponiendo una simple formulación SEIR9)calculamos la distribución de las características epidemiológicas, sociales y de rastreo de contactos en toda la población. La extrapolación de los datos de la encuesta de contacto social sugiere que el número medio de contactos durante un período de 14 días es de 217, aunque la distribución está significativamente sobres dispersada (con una mediana de 90 y alrededor del 3% de las personas que tienen >1000 contactos totales). Del total de estos encuentros, un promedio de 59 contactos (27%) cumplir con la definición de un contacto cercano (en contacto para >15 min, ) y de estos contactos cercanos predecimos un promedio de 36 (61%) personas que pueden ser identificadas por el caso infectado y, por lo tanto, pueden ser rastreadas. Esto es comparable a los primeros informes de Singapur  y Taiwán,   En los que se rastrearon 84 y 100 casos confirmados a 2593 y 2761 contactos, respectivamente (aproximadamente 31 y 27 contactos por caso).

Por lo tanto, simplemente teniendo en cuenta los contactos sociales, está claro que hay muchos contactos de corta duración que no cumplen con la definición de un contacto cercano, y aunque es poco probable que se infecte puede suponer un riesgo debido a su mayor abundancia. Como era de esperar, el ajuste de la definición de un contacto cercano puede reducir drásticamente el número de contactos que tendrían que rastrearse: identificar los contactos desde 7 días antes de la detección reduce el número medio de contactos a 128 (mediana 55).

Dado que el riesgo de infección aumenta con la duración del contacto, la distribución de los casos representa efectivamente una muestra sesgada de todos los contactos. Como era de esperar, dados los supuestos modelo, el número esperado de casos secundarios totales está de acuerdo con la0 (percentiles medios 3, 2 y 95).

Dado que los casos secundarios son más propensos a ser esos contactos de mayor duración, predecimos que el 95% de los casos coinciden con la definición de un contacto cercano.

Sin embargo, no todos estos contactos serán identificables; suponiendo que todos los contactos repetidos y el contacto de más de 1 hora pueden ser rastreados, predecimos que el 93% de todos los casos cumplen con la definición y pueden ser identificados. Sin embargo, debido a la heterogeneidad extrema en los contactos entre individuos y la naturaleza estocástica de la transmisión, todavía esperaríamos que aproximadamente el 15% de todos los casos primarios generen al menos un caso secundario que no se rastree y el 10% genere un caso secundario que ni siquiera pueda ser identificado. Del mismo modo, esperaríamos alrededor del 3% (10%/R0) de los casos detectados para no poder identificar a su individuo infectante. Ninguno de estos resultados debe considerarse como un fracaso del rastreo de contactos, simplemente un reflejo de las incertidumbres en el enfoque. Agregando en todos los individuos, y bajo la suposición optimista de que todo el rastreo de contactos se puede realizar rápidamente de tal manera que todos los contactos cercanos se rastrean antes de que se vuelvan infecciosos, esperamos un rastreo de contacto tan altamente eficaz para reducir la relación reproductiva básica R0 de 3 a 0,18, lo que permite contener el brote.  

El seguimiento menos eficaz (trazar sólo una fracción aleatoria de contactos) conduciría a una escala lineal en la reducción de la R0 de tal manera que más del 71% de los contactos necesitan ser rastreados para reducir la R0 por debajo de 1 y controlar el brote. Esta eficacia tendría que aumentarse si los contactos no se rastrearan y aislaran antes de que fueran infecciosos (un problema exasperado por transmisión presinstomática), o podría reducirse si se rastrearan preferentemente los contactos de mayor riesgo/duración más larga.

Por lo tanto, el rastreo rápido y eficaz de los contactos puede ser muy eficaz en el control temprano de COVID-19, pero impone exigencias sustanciales a las autoridades locales de salud pública.

Cada nuevo caso requiere un promedio de 36 individuos que deben ser rastreados, con el 8,7% de los casos con más de 100 contactos trazables cercanos  Por lo tanto, consideramos las implicaciones de cambiar la definición de un contacto estrecho. Es evidente que una definición más estricta de un contacto estrecho (que requiere más tiempo de contacto) reduce la carga de los servicios de salud, ya que es necesario rastrear menos contactos, pero también aumenta el riesgo de que se pierdan casos. 

En la Argentina, el gobierno nacional recomienda identificar a los contactos estrechos de un caso de COVID-19. Los contactos estrechos son quienes pasaron más de 15 minutos a menos de 2 metros de la persona, o personas que los hayan cuidado sin las medidas de protección necesarias, entre otros. Señala que todos los que hayan estado en esa situación deben autoaislarse durante 14 días y se les debe hacer un seguimiento.

El test, sin embargo, se realiza sólo cuando se trata de un caso sospechoso, lo cual en el caso de quienes son contactos estrechos implica que además de haber estado en contacto con alguien que tiene COVID-19 presenten algún síntoma, como fiebre, tos o dolor de garganta, entre otros.

La Figura 3 proporciona una evaluación cuantitativa de los cambios en la definición de contacto cercano. Es poco probable que las definiciones que requieren más de 4 horas de contacto controlen un brote, ya que el número esperado de segundos casos no aextraídos es mayor que uno. Por lo tanto, esto coloca un límite superior estricto en el nivel de seguimiento de contacto requerido. El beneficio añadido de definiciones de menos de 1 hora tiene relativamente poco impacto en el número medio de casos no extraídos(figura 3B),pero reduce la probabilidad de que se produzcan algunos contactos no atado.

A lo largo de la gestión epidemiológica, de seguimiento de contactos se ha utilizado un valor de    R0   que representa un promedio a nivel de población una vez que se ha establecido la infección local. Sin embargo, la primera transmisión a cualquier nueva población o entorno social generalmente tiene un número mayor de lo esperado de casos secundarios. El primer diseminador entra en una población completamente susceptible; además, todos sus contactos cercanos (por ejemplo, los miembros de la familia) son susceptibles. Por el contrario, debido a la agrupación de contactos, la mayoría de los casos secundarios estarán en un entorno con un número agotado de susceptibles, ya que los contactos cercanos, como los miembros de la familia, ya habrán estado expuestos al caso principal. Este agotamiento susceptible en la red social local puede ayudar a explicar el cambio en Rt con el tiempo reportado   para COVID-19.

Por lo tanto, consideramos el impacto de los diferentes valores de la relación reproductiva inicial ( figura ), que podría capturar este aspecto social, o podría representar heterogeneidad entre individuos en la cantidad de virus derramados, o podría informar sobre las diferencias innatas en el comportamiento entre China y el Reino Unido. Dado el fuerte sesgo de la transmisión hacia los contactos de larga duración, el impacto de variar la relación reproductiva inicial es menos extremo de lo que cabría esperar; es sólo para los valores más altos de la relación reproductiva inicial simulada (>9.8) que el rastreo de contacto no encuentra más de un caso de tal manera que la infección puede escapar. También consideramos la sensibilidad a formulaciones alternativas y valores de parámetros para la dinámica epidemiológica, y llegamos a la conclusión de que el éxito del rastreo de contactos contra COVID-19 está impulsado predominantemente por la relación de reproducción inicial.

Rastreo y libertad, control de movimientos y contactos con tecnología

Existe algunos aspectos que sería importante resolver si se utiliza tecnología es la preservación de los datos personales, la confidencialidad, y el control sobre los individuos que en el futuro puede desarrollar los gobiernos, este impulso que queremos generar como sanitaristas, para evitar la propagación de la enfermedad, y hasta poder mandar alerta a los contactos que se hayan vinculado con nuestro telefono, 48 hs antes de que tuviéramos síntomas, esto sin dudas que tienen una potencia espectacular, que luego hay que confirmar y depurar, obviamente, pero que puede servir y cruzar los datos de la entrevista personal que hay que tener con el caso que le da la PCR positiva. las medidas de emergencia en tiempo que se justifican por el bien común quedan luego afectando la libertad de las personas ampliándose, seguridad y anonimato, contener a personas que tienen poco conocimiento y conciencia y no aceptar las medidas de tratamiento. Dilema ético entre seguridad sanitaria y libertad individual. Sesgo colectivista de los países asiáticos. Pero el Reino Unido y Alemania han apostado a esta estrategia. Planteado esto, debemos dotar de seguridad el rastreo de casos que es indispensable.

Conclusiones:

Los modelos matemáticos tienen un papel importante que desempeñar en la preparación para nuevas enfermedades infecciosas, lo que permite a los responsables políticos planificar posibles escenarios de salud pública antes de que surjan.  Sin embargo, en tales escenarios los datos confiables son a menudo limitados, por lo que las predicciones de dinámicas a largo plazo se asocian generalmente con IC amplias. Por el contrario, mientras que las predicciones a corto plazo están sujetas a una mayor estocástica, la distribución de posibles comportamientos se puede capturar fácilmente.  Aquí hemos investigado el rastreo de contactos de un patógeno de contacto cercano, utilizando el nuevo coronavirus 2019 (COVID-19) como ejemplo, y hemos considerado la eficacia del rastreo de contacto como una medida de control. Este trabajo reúne un estudio detallado de los encuentros sociales junto con el modelado matemático a medida de los procesos de transmisión y rastreo. Dadas las heterogeneidades sustanciales presentes en los encuentros sociales (tanto en términos de duración como de número), los modelos matemáticos son vitales para interpretar la interacción entre un número bajo de encuentros de alto riesgo (por ejemplo, miembros del hogar) y el alto número de encuentros menos identificables de bajo riesgo (por ejemplo, viajeros o clientes minoristas).

A lo largo de este trabajo hemos utilizado una definición simple de un contacto cercano como cualquier persona que esté dentro de los 3 m de una persona infectada durante 15 minutos o más, durante un período de 2 semanas, en relación con la estipulación en nuestro estudio anterior. Esto es probable que sea una ligera sobreestimación en comparación con la definición del Reino Unido que utiliza una regla de distancia de 2 m. Sin embargo, otros países y regiones tienen protocolos     sutilmente diferentes con distancias críticas que van de 1,5 a 2 m y tiempos de 10 a 15 min. Es probable que nuestra asunción de rastrear todos los contactos en un período de 2 semanas sea pesimista, y la mayoría de los países ahora adoptan un intervalo desde 2 días antes de los síntomas hasta el aislamiento del paciente. Bajo nuestra definición predeterminada, es poco probable que haya muchos casos secundarios no identificados, aunque la carga de rastrear todos los contactos podría ser grande. Relajar la definición de un contacto (de tal manera que se necesiten duraciones de contacto más largas) disminuye esta carga, pero con mayor riesgo de casos no detectados. Sorprendentemente, se prevé que los cambios moderados en la relación reproductiva, dentro de los límites estimados a partir de los primeros datos, o los cambios en el curso del tiempo de infectividad tengan un impacto relativamente modesto en el éxito del rastreo de contactos, ilustrando la solidez de esta medida de control.

Nuestro modelo ha abordado la pregunta simple y optimista de si el rastreo de contactos rápido y completo es suficiente para identificar infecciones secundarias. La realidad de salud pública del rastreo de contactos es más compleja y depende del momento relativo de los eventos y de la gestión de los contactos identificados. Para que el rastreo de contactos sea una medida eficaz de salud pública requiere que la mayoría de los casos secundarios sean descubiertos y aislados antes de que se vuelvan infecciosos; por lo tanto, el tiempo desde el caso primario que se vuelve infeccioso hasta el rastreo de sus contactos debe ser más corto que el período de incubación. Las escalas de tiempo más largas permitirían que los casos terciarios se infectaran y aumentarían potencialmente la escala de rastreo requerida. Además, aquellos contactos que son rastreados o bien necesitan ser examinados eficazmente para detectar infecciones y en cuarentena o aislados de otro modo para que no representen un riesgo para los demás.

También hemos asumido que todas las infecciones de índice se identifican como casos e inician el proceso de rastreo de contactos, lo que conduce al rastreo de todos los contactos identificados. Esta es claramente una suposición extremadamente optimista: no todas las infecciones son sintomáticas, por lo que puede pasar desapercibidas, y no todos los que son sintomáticos buscarán ayuda médica; y no todos los contactos identificados pueden rastrearse con la suficiente rapidez para evitar una mayor propagación. Por lo tanto, mientras que el rastreo de contactos tiene el potencial de contener COVID-19 (y otros patógenos de contacto cercano) durante las primeras etapas de invasión, el éxito final se basa en la velocidad y eficacia con la que se pueden contener contactos sospechosos y la capacidad de rastreo de contactos.

El seguimiento de contactos también se puede utilizar más adelante en un brote para ayudar con otros métodos de control en la reducción del número de casos.       23  En este escenario, otros factores se vuelven importantes: es probable que el tipo y el número de contactos sean extremadamente diferentes para los países que están encerradas o que salen de ella; es probable que la proporción reproductiva efectiva sea mucho menor; y los contactos domésticos ya pueden autoaislarse haciendo que el rastreo sea irrelevante. Estas consideraciones significan que el rastreo de contactos debe ser menos eficaz para controlar la infección (con más facilidad para que la proporción reproductiva sea inferior a 1), pero es probable que tenga un impacto disminuido debido a la existencia de otras medidas.

Reporte Diario Vespertino Covid 19 Argentina.

REPORTE DIARIO VESPERTINO NRO 204
SITUACIÓN DE COVID-19 EN ARGENTINA

Ministerio de Salud de la República Argentina.
Hoy fueron confirmados 2.635 nuevos casos de COVID-19. Con estos registros, suman 49.851 positivos en el país.
Del total de esos casos, 1.060 (2,1%) son importados, 18.460 (37%) son contactos estrechos de casos confirmados, 20.816 (41,8%) son casos de circulación comunitaria y el resto se encuentra en investigación epidemiológica.
Desde el último reporte emitido, se registraron 31* nuevas muertes. 16 hombres, diez de 61, 89, 72, 73, 63, 73, 79, 77, 53 y 84, residentes en la provincia de Buenos Aires; tres de 84, 65 y 38 años, residentes en la Ciudad de Buenos Aires (CABA); uno de 79 años, residente en la provincia de Tierra del Fuego; dos de 65 y 83 años, residentes en la provincia de Río Negro; y 14 mujeres, siete de 1, 70, 65, 87, 6*, 92 y 89 años, residentes en la provincia de Buenos Aires; siete de 65, 69, 96, 47, 95, 91 y 95 años, residentes en la Ciudad de Buenos Aires (CABA); y una de 90 años, residente en la provincia de Córdoba. Al momento la cantidad de personas fallecidas es 1.116.

Detalle por provincia (Nº de confirmados | Nº de acumulados)*:

  • Buenos Aires 1463 | 23.163
  • Ciudad de Buenos Aires 1012 | 21.804
  • Catamarca 0 | 0
  • Chaco 37 | 1.694
  • Chubut 2 | 103
  • Córdoba 2 | 601
  • Corrientes** 0 | 114
  • Entre Ríos 24 | 201
  • Formosa 0 | 45
  • Jujuy 26 | 44
  • La Pampa 1 | 7
  • La Rioja 7 | 72
  • Mendoza 8 | 151
  • Misiones 0 | 38
  • Neuquén 12 | 364
  • Río Negro 24 | 742
  • Salta 3 | 25
  • San Juan 0 | 8
  • San Luis 0 | 11
  • Santa Cruz*** 0 | 51
  • Santa Fe 4 | 373
  • Santiago del Estero 0 | 22
  • Tierra del Fuego**** 0 | 149
  • Tucumán 10 | 69

Es un día dificil, porque el crecimiento de los casos es cotidiano, y la ocupación de las unidades de cuidados intensivos en algunas jurisdicciones preocupa y ocupa a las autoridades, todos somos participes, en la responsabilidad que nos compete, haciendo a nuestro alrededor las cosas como se deben no esperando todo de la exteroregulación, existen medidas de autocuidados, de protección del personal de salud y otros esenciales para que la gente pueda seguir viviendo, son momentos que exigen vocación, compromiso, dedicación y plenitud en la entrega.

Las medidas que se tomen recordemos que tienen una latencia de cinco a diez días para mostrar su efectividad, y expresan su concreción en catorce días, recordando los comportamientos del sistema que tiene cierta periodicidad desde que empezó la epidemia y tendríamos que revisar: los sábados y los domingos disminuyen los casos, aumentan lunes, martes y miércoles, se sostienen jueves y viernes, para descender irrealmente luego. De todas formas, algo hay que hacer, y estamos haciendo bien las cosas y eso nos tiene que motivar, esta difícil, llevamos cinco semanas esto empezó de verdad el 18 de mayor, faltan aproximadamente otras seis semanas de un stress más potente, aguantemos, administremos el esfuerzo y cuidemos a nuestros equipos.

Gracias.

Cirugía programada en este momento de la epidemia.

Dr. Carlos Alberto Díaz. Profesor Titular Universidad ISALUD.

Con el nivel de circulación comunitaria de la actualidad, un paciente que requiere una intervención quirúrgica debe ser evaluado como lo expresé en otra intervención, clasificando las cirugías en emergencias, urgencias, programada no postergable, programada electiva, cirugía cardiovascular, cirugías metabólicas by pass gástrico y trasplante.

Nada de lo que se pueda hacer antes de intervenir quirúrgicamente a un paciente evita absolutamente el riesgo de operarlo en periodo preclínico o de estado de la enfermedad, con el riesgo que implica sumar dos respuestas inflamatorias y alto riesgo de complicaciones pulmonares postoperatorias, como así también el riesgo que implica la atención de estos pacientes sin la suficiente protección en las personas de admisión, camilleros, enfermería, médicos, anestesistas, cirujanos, técnicos, mucamas y familiares.

Sugiero como gestor hospitalario dividirlas nosológicamente en:

  1. Emergentes.
  2. Urgentes no emergentes.
  3. Oncológicas.
  4. Electivas.
  5. Partos y cesáreas.
  6. Cardiovascular
  7. Otorrinolaringológicas.
  8. Ortopédicas.
  9. Facultativas. Bariátrica y metabólica. Inseminación Artificial.
  10. Trasplantes

Cirugía Urgente:

La cirugía urgente es un tanto más simple que las otras opciones, y es la única que no se puede demorar o cancelar a pesar de la situación de la pandemia, pero también deben ser evaluados varios aspectos para tomar decisiones más correctas y proteger a los médicos y la institución.

Estado Covid del paciente, determinar si presenta infección vírica a la enfermedad quirúrgica concomitante. Esto es sustancial para el pronóstico y riesgo quirúrgico del paciente, como para los equipos quirúrgicos, que deben protegerse adecuadamente. El estatus Covid implica que antes de proceder a la intervención quirúrgica para poder actuar en forma más segura, se debe solicitar una RT-PCR y una placa de tórax o una tomografía.

Segundo que exista y que esté disponible el material para el EPP del personal quirúrgico.

Que estén dadas las medidas de seguridad si hay que usar la vía translaparoscópica.

Existe algún tratamiento alternativo a la intervención que sea también seguro para el paciente.

Se ha sugerido algunas medidas como demorar el ingreso del paciente al quirófano, que en la maniobra de intubación este el anestesista y su asistente, el quirófano con presión negativa y el aire acondicionado renovando y filtrando el aire.

Colocar un filtro o un drenaje de Buleau para evitar la aerosolización del neumoperitoneo.

Se debe individualizar el tratamiento todo lo posible, considerando la presentación del cuadro quirúrgico del paciente, su situación de gravedad, su situación COVID 19, las alternativas terapéuticas disponibles y los medios que dispone el establecimiento, especialmente en consideración si hay cama en terapia intensiva segura en aislamiento.

Cirugía Electiva:
En las circunstancias de pandemia el alto número de pacientes afectados a la vez satura los servicios sanitarios. En el caso de la afectación COVID-19 (por su capacidad de producir síntomas respiratorios graves), aumenta la demanda de ventiladores y camas de hospitalización o UTI para estos pacientes. Por ello, en previsión de la necesidad de estos recursos, se ha planteado demorar todas las intervenciones quirúrgicas electivas si es posible, siempre considerando la situación epidemiológica local y los recursos de cada centro hospitalario. Los pacientes con proceso patológico benigno y/o con bajo riesgo de complicación podrán ser pospuestos sin problema. En otros casos electivos en los que exista algún riesgo de complicación por no realizar la intervención se
valorará la urgencia de cada caso individualmente (considerando el beneficio/riesgo), pero recomendándose retrasar la misma todo lo posible hasta que se normalice la situación epidemiológica actual

Se observó en un estudio recientemente publicado El impacto del coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave (SARS-CoV-2) en la recuperación postoperatoria debe entenderse para informar la toma de decisiones clínicas durante y después de la pandemia COVID-19. Este estudio informa de tasas de mortalidad de 30 días y complicaciones pulmonares en pacientes con infección perioperatoria por SARS-CoV-2. Publicado en línea 29 de mayo de 2020 https://doi.org/10.1016/ S0140-6736(20)31182-X

Este estudio internacional, multicéntrico, de cohortes en 235 hospitales en 24 países incluyó a todos los pacientes sometidos a cirugía que tuvieron la infección por SARS-CoV-2 confirmada dentro de los 7 días antes o 30 días después de la cirugía. La medida final primaria fue la mortalidad postoperatoria de 30 días y se evaluó en todos los pacientes inscritos. La principal medida secundaria fue la de las complicaciones pulmonares, definidas como neumonía, síndrome de dificultad respiratoria aguda o ventilación postoperatoria inesperada.

Este análisis incluye 1128 pacientes que se sometió a una cirugía entre el 1 de enero y el 31 de marzo de 2020, de los cuales 835 (74 x 0%) cirugía de emergencia y 280 (24-8%) cirugía electiva. La infección por SARS-CoV-2 se confirmó preoperatoriamente en 294 (26-1%) Pacientes. La mortalidad de 30 días fue del 23-8% (268 de 1128). Las complicaciones pulmonares ocurrieron en 577 (51-2%) de 1128 pacientes; La mortalidad de 30 días en estos pacientes fue del 38%(219 de 577), lo que representa el 81-7% (219 de 268) de todas las muertes. En los análisis ajustados, la mortalidad de 30 días se asoció con el sexo masculino (relación de probabilidades de 1 a 75 [95% DE CI 1-28–2-40], p<0,0001), de 70 años o más frente a 70 años (2-30 [1-65–3-22], p<0,0001), Sociedad Americana de Anestesiólogos grados 3–5 frente a los grados 1–2 (2-35 [1-57–3-53] , p<00,001), diagnóstico maligno versus benigno u obstétrico (1-55 [1-01–2-39], p-0,046), cirugía de emergencia frente a cirugía electiva (1-67 [1-06–2-63], p-0,026), y cirugía mayor frente a una cirugía menor (1-52 [1-01–2-31], p-0,047).

Las complicaciones pulmonares postoperatorias se producen en la mitad de los pacientes con infección por SARS-CoV-2 perioperatorio y están asociados con una alta mortalidad. Los umbrales para la cirugía durante la pandemia COVID-19 deben ser más altos que durante la práctica normal, particularmente en hombres de 70 años o más. Se debe considerar posponer los procedimientos no urgentes y promover el tratamiento no quirúrgico para retrasar o evitar la necesidad de cirugía.

Conclusión:

La persistencia del coronavirus que circula en la población (y dentro de los hospitales) plantea un desafío adicional a la seguridad del paciente, la seguridad del personal y los procesos eficientes de atención perioperatoria. El desafío de proporcionar vías seguras a través del sistema hospitalario para los pacientes con bajo o alto riesgo de COVID-19, y de proteger al personal y otros pacientes de la infección adquirida en el hospital, exigirá recursos y tiempo. Será necesario crear nuevos procedimientos, y algún tipo de EPP universal mínimo para el futuro previsible, que no estuvieran presentes antes de la pandemia.

Evaluación del Programa de Gestión del Centro Quirúrgico de un Sanatorio de Alta Complejidad de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires

Mag. Bioing. Juliana Ascolani
Director: Dr. Carlos Alberto Diaz

Justificación:

La actividad quirúrgica adquiere una dimensión de enorme importancia en la actividad asistencial ya que la cirugía es la única razón de admisión para muchos pacientes que ingresan en el hospital. Esto ocasiona que los hospitales sean cada vez más quirúrgicos lo que da origen a la imperiosa necesidad de mejorar los procesos vinculados al área quirúrgica.
En el mes de septiembre del año 2018 se implementó en un Sanatorio de alta complejidad de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires un programa de gestión que planificó la actividad quirúrgica, así como también mejoró y estandarizó los procesos a la atención de los pacientes quirúrgicos con el objetivo de reducir las horas de estancia post operatoria innecesarias, haciendo un uso eficiente del área quirúrgica y del resto de los recursos, a la vez que asegurando calidad en la atención.
La institución realizaba un promedio de 58 cirugías diarias entre las que se cuentan los procedimientos de hemodinamias y los trasplantes. El sector quirúrgico y el área post quirúrgica son además clientes de numerosas unidades estructurales e intermedias en la institución, como son: anatomía patológica, laboratorio, banco de sangre, farmacia, esterilización, gestión de pacientes, gestión de residuos, lavandería, limpieza, entre otros. Esto lleva a una gran red de actividades simultáneas que deben
realizarse de manera segura y eficiente.


Los resultados del programa quirúrgico no se conocen por lo que la investigación propone la siguiente pregunta:

¿Cuáles son los efectos que el programa tuvo en la institución en cuanto a la variación de las estancias post operatorias, las anulaciones quirúrgicas y el uso diario de las camas?
El objetivo general que se persigue es: Evaluar el Programa de Gestión del Centro Quirúrgico en un Sanatorio de Alta Complejidad de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, mediante una comparación de la situación anterior y posterior a la implementación del mismo.
La evaluación es de tipo no experimental, antes-después y toma como herramienta tres indicadores: la ocupación diaria de las camas quirúrgicas, las anulaciones de los procedimientos quirúrgicos y las modificaciones en las estancias post-operatorias por grupos de patologías.

Introducción:

La importancia de la eficiencia se acentúa introduciendo en el bloque quirúrgico nuevas
técnicas de gestión y sistemas de información específicos. El gobierno de un área que
cuenta cada vez con más peso y mayor complejidad, debe experimentar una mejora
creciente mediante la implantación de metodologías de rediseño de procesos y otros
instrumentos de gestión. Los sistemas de información avanzados jugarán un papel
fundamental en la mejora de la capacidad productiva y de la calidad de los quirófanos

El crecimiento exponencial de la introducción de la tecnología impondrá la sistematización de enfoques de evaluación tecnológica. El desarrollo tecnológico impondrá sin duda la necesidad de mejorar todo el proceso de decisión, adquisición, compra, mantenimiento y reposición de la tecnología quirúrgica.

Se puede ver que las tendencias básicas reflejan una necesidad de mejorar la gestión de las áreas quirúrgicas haciendo uso de tecnologías de la información y gestión por procesos. Es así que la institución del presente estudio hace enfoque principalmente en los procesos quirúrgicos así como en el pre y el post quirúrgico resaltando que son dichos sectores ambientes de costo intensivo que requieren un manejo eficiente.
Mejorar los procesos, disminuir los tiempos operatorios, entrenar a los cirujanos, programar de manera efectiva y monitorear la performance del sector es importante. Al rediseñar los procesos quirúrgicos se deben tener objetivos claros y los resultados deben ser monitoreados e informados. (Marjamaa 2008, p 1).
El sector quirúrgico de una institución es además cliente de numerosas unidades estructurales e intermedias en la institución, como son: anatomía patológica, laboratorio, banco de sangre, farmacia, esterilización, gestión de pacientes, gestión de residuos, lavandería, limpieza, entre otros. Esto lleva a una gran red de actividades simultáneas que deben realizarse de manera segura y eficiente para lograr un resultado exitoso y de calidad.

Cabe destacar además que la evaluación pretende ser de tipo formativa y está centrada en la recolección de datos de la operación del programa para evaluar los cambios o modificaciones que se pueden realizar sobre el mismo, a fin de potenciar sus fortalezas y oportunidades.

Las cirugías programadas se pueden distribuir de varias formas:
– Programación abierta: el tiempo se va reservando según es demandado por los servicios quirúrgicos. El único criterio de prioridad es el orden de solicitud de programación sin hacer distinción en cuanto a la especialidad quirúrgica o el quirófano concreto. Es poco eficiente, desde el punto de vista de los cirujanos ya que, a no ser que dispongan de suficiente número de casos para programar con antelación, pueden tener las intervenciones de un día repartidas entre distintos quirófanos y con tiempos muertos
entre ellos.
– Programación en bloque: consiste en asignar a un servicio quirúrgico o a un cirujano un periodo de tiempo de un quirófano lo que le permite ir añadiendo casos a medida que se van presentando. Este sistema permite al cirujano o al servicio quirúrgico tener una continuidad en la asistencia sin tiempos muertos pero tiene el inconveniente de que se puede perder mucho tiempo de quirófano si no se rellenan de actividad los bloques de tiempo asignados. Permite a los cirujanos planificar sus días de cirugía y sus días dedicados a otras tareas. Además de esta manera se consigue una mejor utilización de los quirófanos porque es menor el tiempo de cambio de quirófano si la cirugía previa y siguiente son realizadas por el mismo cirujano o el mismo equipo quirúrgico.
– Programación combinada: este modelo resuelve el problema que genera el al dificultar la programación de cirugías que deben ser realizadas a la brevedad debido a que la continuación de los bloques quirúrgicos no lo hace posible. De esta manera se dejan espacios para ser programados de manera abierta que pueden ser fijos o no. La
programación en bloque debe tener un tiempo de cierre luego del cual se pueden utilizar los espacios vacíos para programar de manera abierta.

A continuación se detallan las acciones principales que tiene el programa en cada uno de estos procesos:
1) Preparación pre-quirúrgica: el paciente tiene turno quirúrgico desde el momento en que el cirujano prescribe la realización de un procedimiento. Esto evita el pedido de
autorizaciones suplementarias y pérdidas innecesarias de tiempo, agilizando la llegada del paciente en condiciones al turno quirúrgico. Además se organizan los turnos pre
quirúrgicos y las consultas con especialistas, haciendo uso de agendas prioritarias.
El programa también controla el calendario de vacunación de los pacientes, la firma de
consentimiento informado de cirugía previo a la internación y los donantes de sangre
necesarios para los procedimientos.
Una innovación que el programa tuvo en este punto fue la inclusión de una consulta
clínica para los pacientes quirúrgicos con el objetivo de evaluar la apropiabilidad de la
cirugía, solicitar prácticas adicionales, conciliar la medicación del paciente así como
establecer un score de riesgo para cada uno de ellos a fin de especificar y especializar las acciones de seguimiento y control.
Además el programa brinda un seguimiento continuo de los pacientes y una vía ágil de
comunicación con ellos haciendo uso de las tecnologías de información, de manera de
brindar acompañamiento y soluciones.
2) Intervención quirúrgica: se organiza como ya fue explicado por turnos quirúrgicos
respetando horarios y días de conveniencia de acuerdo al uso de camas para cada tipo de procedimiento, sin que esto incremente los costos asociados al pago por prestación del personal involucrado tanto médico como anestesista.
3) Estancia post-quirúrgica y concreción del alta: estos dos procesos están estrechamente ligados y hacen referencia a todas las actividades que se deben realizar para que el alta del paciente respete la estancia promedio, de no mediar complicaciones clínicas. De esta manera, se estimula una temprana tolerancia a dieta y deambulación y además se señalizan los pacientes con alta prevista para que sean preparados por el personal de enfermería (aseados, vestidos y evaluados) y evaluados prioritariamente por el personal médico. Esto incluye un empoderamiento del personal de enfermería para poder identificar pacientes en condiciones de alta previos a la consulta médica, lo que ahorra tiempos y efectiviza la altas más rápidamente.

Resultados
Todos los análisis se realizan comparando los meses de febrero, marzo y abril de 2018 con los mismos meses respectivos del 2019. Esta selección contempla los meses con mayor cantidad de procedimientos quirúrgicos y con la implementación del plan ya en curso y estable. Las evaluaciones se realizarán en 12 procedimientos trazadores divididos en 4 grupos de procedimientos: Cirugía General, Cirugía Ginecológica, Cirugía Urológica y Cirugía Traumatológica.

En la tabla anterior se aprecia una disminución de la media de estancia de las pacientes de sexo femenino en el año 2019 con respecto al año 2018 mientras que los pacientes de sexo masculino incrementaron en 0,009 días la estancia lo que representa 13 minutos de variación.
El siguiente paso consiste en analizar las estancias post quirúrgicas por sector de egreso, concentrando el procesamiento en los sectores 4 5 y 6 ya que son las áreas específicas de atención de pacientes adultos donde se desarrolló el presente proyecto. Además entre los tres sectores hay diferencias en su funcionamiento inherentes a la especialización de cada uno: el cuarto es especializado en atención de pacientes crónicos, el quinto en pacientes quirúrgicos y el sexto en pacientes onco-hematologicos. De esta manera se espera que los pacientes y las diferencias en las
estancias se concentren principalmente en el sector 5.

En la tabla se aprecia la diferencia en volúmenes entre los distintos sectores siendo el 5 el que mayor cantidad de datos concentra. A la vez todos los pisos presentaron una disminución de la estancia post operatoria en 2019 respecto al año anterior.

Hernioplastías:

Resumen de los resultados:

El universo de la presente tesis cuenta con 4912 intervenciones en la institución durante los meses mencionados. Para la muestra se toman todos aquellos pacientes adultos con intervenciones programadas que ingresaron el mismo día de la cirugía, se excluyen los procedimientos de hemodinamia y sólo se consideran las patologías trazadoras, lo que da un total de 1964 datos que representa un porcentaje del 40% del universo.


Los resultados de la tesis muestran que la aplicación del programa quirúrgico tuvo un efecto positivo en las tres evaluaciones realizadas, por lo que:
– Se disminuyeron las anulaciones quirúrgicas en el año 2019 respecto al año anterior, sobre todo en aquellas relacionadas a motivos del paciente.


– Se aumentaron los egresos en la mañana temprano y en la tarde (luego de cumplidas las 12 horas de post quirúrgico), respetando las estancias medias para el grupo de procedimientos en más del 97% de los casos.


– La estancia media para el grupo de interés del proyecto, constituido por los pacientes menores de 60 años sin comorbilidades asociadas, disminuyó 725 horas mensuales en el año 2019 respecto al año anterior al considerar todos los procedimientos de las patologías trazadoras.

Reconocimiento final a todos los que contribuyeron desde la oficina de enlace de cirugía, gestión de pacientes, cirujanos, instrumentadoras, enfermería y jefatura de quirófanos.

Consideraciones de equidad en Salud y justicia distributiva en la asignación de recursos Covid 19

Dr. Carlos Alberto Díaz. Profesor Titular Universidad ISALUD.

Contexto:

Modelar la pandemia Covid-19 es un reto para el cual no estamos preparados como sociedad y sistema de salud. Pero hay datos que se pueden usar para proyectar las demandas de recursos, la disponibilidad, las inversiones y el tiempo. Evitar que la asignación de recursos circule por los caminos de los comportamientos oportunistas.

Las estimaciones del número reproductivo (R) de casos del SARS-CoV-2 muestran que, al comienzo de la epidemia, cada persona infectada propaga el virus a al menos otras dos, en promedio, este Ro se debe reducir a menos de 1. 

Una estimación conservadoramente baja es que el 5% de la población podría infectarse en 3 meses, entre 60.000 y 120.00 argentinos se infectarán del área Metropolitana. (Ver posteos anteriores sobre este particular)

Los datos preliminares de China e Italia sobre la distribución de la gravedad de los casos y la letalidad varían ampliamente. Un análisis reciente a gran escala de China sugiere que el 80% de los infectados son asintomáticos o tienen síntomas leves, una constatación que implica que la demanda de servicios médicos avanzados podría aplicarse a sólo el 20% del total infectado. De los pacientes infectados con Covid-19, alrededor del 15% tienen enfermedades graves y el 5% tienen enfermedades críticas.  La mortalidad global oscila entre el 0,25% y el 3,0%. Las tasas de letalidad de casos son mucho más altas para las poblaciones vulnerables, como las personas mayores de 80 años (>14%) y aquellos con afecciones coexiste (10% para las personas con enfermedad cardiovascular y 7% para las personas con diabetes).

 En general, Covid-19 es sustancialmente más mortal que la gripe estacional, que tiene una mortalidad de aproximadamente el 0,1%.

Capacidad del sistema de salud:

No obstante, cifrar la estructura e infraestructura de un sistema de salud es un concepto que nunca será un dato absoluto, siempre resultará una estimación de una variable “proxi”, porque una cama de terapia intensiva no lo será si no tiene una enfermera asignada, que sustituya la perdida de autonomía de un paciente tan grave como estos con tormenta inflamatoria, ni tampoco si no hay un médico intensivista que supervise la adaptación del paciente a la asistencia respiratoria mecánica.

El punto débil del sistema de salud es el recurso humano con las competencias adecuadas, en el lugar preparado, en el momento que los pacientes o la sociedad lo necesitan.

Una enfermera profesional que sepa terapia intensiva requiere tres o cuatro años de formación, una licenciada de enfermería seis años, un médico intensivista diez- doce años. Se puede utilizar algunos recursos cercanos a la especialidad que colaboren, pero el pronóstico de estos pacientes estará signado por la calidad médica, de enfermería, la organización de los equipos, la gestión de los servicios, y la calidad de los respiradores que tengan en sus instalaciones.

En todo el país contamos en la actualidad, luego que nos hemos preparado 10.477 camas de cuidados críticos, lo que significa un 23% de aumento. En el área del AMBA, donde están centrados más del 95% de los casos que hay en Argentina, sin embargo, hay: 1.417 camas de terapia intensiva en CABA, (525 sector público y 892 sector privado) y 2.239 en GBA (con 789 en el sector público y 1.450 en el sector privado). En Lombardía, en el pico de la epidemia en la región, se ocuparon 4.700 camas de cuidados intensivos. Si sumamos linealmente son 3.656 camas en total. Pero esto no es así linealmente. En este momento del desarrollo de este artículo el 72,3 % de los afectados tiene obra social o prepaga, que significa que tiene cobertura formal y un 27% esta en el sector público. La propiedad de las camas genera una barrera de acceso.

En las primeras semanas, en la organización de la respuesta del Ministerio de Salud, en una reunión intentando construir un consenso se insinuó que los recursos públicos y privados, podrían coordinarse desde el Estado, en ese momento se escucharon declaraciones de los socios de los prepagos ¿para qué pagarían la cuota si no van a tener camas? Porque las iban a ocupar los pacientes del sector público. Esto incorpora consideraciones éticas, de compromiso social de las empresas, de la falta de respaldo ante el riesgo y de incumplimientos del sector público que paga mal, tarde y poco, combinación que en general produce quebrantos en las organizaciones privadas de salud. Esto no es un juicio de valor. De ninguna forma. Sino la expresión testimonial de la práctica en otras epidemias como la gripe o la bronquiolitis.

Incluso una estimación conservadora muestra que las necesidades de salud creadas por la pandemia de coronavirus van mucho más allá de la capacidad de todos los sistemas de salud de la mayoría de los países del mundo y de los hospitales de mayor complejidad.

Se han construido doce hospitales modulares, con 24 camas de terapia intensiva y 54 de cuidado moderado, con una calidad constructiva de alta calidad, en tiempo récord, relacionado con estructuras de pronto socorro o con otros hospitales, lo que explica unas 800 camas más, y terminado dos hospitales denominados del centenario, con aproximadamente 200 camas cada uno y 20.000 m2. Esto en un esfuerzo de la ciudadanía, entre integrantes de dos equipos públicos Ministeriales, el Estado Nacional y el de la Provincia de Buenos Aires y una inversión elevada en momentos muy complejos para el país. Esta iniciativa señalada me importa destacarla y sería significativo que se integre en una planificación en red, y que estos grandes hospitales del bicentenario, terminen siendo organizativamente como el vértice de una red, con complejidad creciente y cuidado progresivo cuando pase la pandemia y no desaprovechemos el momento, inclusive para plantear, considerando la dificultad que se tiene con el factor humano Refuncionalizar planificada y sanitariamente algunos de los establecimientos para fortalecer otros teniendo en cuenta que con la gestión actual por procesos de los hospitales, la productividad de estas empresas de salud, con cirugía mínimamente invasiva, hemodinamia, etc, es mucho más alta que hace una década, con lo cual un establecimiento con estas características podría tener unas 250.000 personas a cargo en su área programática o más, dependiendo la cantidad de hospitales que “orbiten” en su red.  

Los últimos respiradores:

En circunstancias clínicas ordinarias, todos los pacientes que necesitan ventilación mecánica debido a condiciones potencialmente reversibles la reciben, a menos que ellos o sus sustitutos disminuyan. Sin embargo, hay crecientes preocupaciones en muchos países de que esto no será posible y que los pacientes que de otra manera probablemente sobrevivirían si recibieran apoyo del respirador morirán porque no hay ventilador disponible. En este tipo de emergencia de salud pública, la obligación ética de los médicos de priorizar el bienestar de los pacientes individuales puede ser anulada por políticas de salud pública que priorizan hacer el mayor bien para el mayor número de pacientes. 1 Estas circunstancias plantean una cuestión crítica: cuando la demanda de ventiladores y otros tratamientos intensivos supera con creces la oferta, ¿qué criterios deben guiar estas decisiones de racionamiento?

La exclusión categórica de los pacientes hará que muchos sientan que sus vidas «no valen la pena salvar», lo que puede conducir a percepciones de discriminación. Además, las exclusiones categóricas son demasiado rígidas para ser utilizadas en una crisis dinámica, cuando la escasez de ventiladores probablemente aumentará y disminuirá episódicamente durante la pandemia. Además, tales exclusiones violan un principio fundamental de la ética de la salud pública: utilizar los medios menos restrictivos a la libertad individual para lograr el objetivo de salud pública. Las exclusiones categóricas no son necesarias porque son factibles enfoques menos restrictivos, como permitir que todos los pacientes sean elegibles y dar prioridad a los más propensos a beneficiarse.

Es éticamente insuficiente centrarse únicamente en la supervivencia al alta hospitalaria

Formas de asignación de recursos:

Los protocolos de evaluación de crisis deben tratar de optimizar los resultados de salud, pero hacerlo requiere una protección explícita de los valores fundamentales, como el mismo valor moral de todas las personas. Ofrecemos recomendaciones de políticas capaces de cumplir ambos objetivos. La asignación de ventiladores se ha convertido en un símbolo de las difíciles opciones éticas a las que nos enfrentamos, pero los criterios y procesos que recomendamos se aplican a cualquier recurso médico escaso.

Los recursos siempre son escasos en salud, cuando se quiere dar todo a todos, más todavía, por ello las sociedades establecen acuerdos de diferentes maneras para determinar que van a cubrir, como prestarán, el financiamiento, el origen de los fondos o recursos económicos y su distribución. Esta escasez de recursos se hace más tangible y cierta, cercana y dolorosa durante la crisis en la salud pública que estamos viviendo en relación con la pandemia. Esto requiere e impone varios principios rectores, que tienen que estar acordados y reformulados, que deben renovarse momento a momento, en relación con la evolución de la epidemia, la posibilidad de crecimiento de los casos y la posibilidad de asignación de tratamientos o dispositivos que sostengan la capacidad de sobrevida. Para contribuir con este enfoque se han desarrollado criterios de triage con puntuaciones en enfermedades que puedan predecir la mortalidad en el corto plazo, pero siempre son aspectos relativos no absoluto, probabilístico, no determinístico. La evaluación secuencial de la insuficiencia orgánica conocida con el acrónimo SOFA, ha sido utilizada como factor pronóstico durante la pandemia de Covid 19 y es probable que pueda ser utilizada por los hospitales como herramientas de triage. El uso del score SOFA ha sido validado para una variedad de propósitos, si bien predice resultados de manera confiable, esto lejos de dejar en claro si puede ser utilizado como una herramienta para asignar recursos de cuidados críticos de una forma justa. Por ejemplo, en el contexto de la sepsis por Covid 19 los afroamericanos en comparación con los blancos, tienen una incidencia desproporcionadamente mayor de sepsis y peores efectos fisiológicos tras la presentación de la sepsis, por lo tanto, la puntuación del SOFA podrían ser desfavorablemente más altas en los afroamericanos durante esta pandemia. El impacto de COVID-19 en la población estadounidense está dando lugar a una serie de resultados sanitarios dispares para las comunidades minoritarias, con los afroamericanos representando la mayoría de las muertes atribuibles al COVID-19 en las grandes ciudades urbanas y partes sustanciales en los estados en general.

Por lo tanto, la escasez de recursos de cuidados críticos recaerá más en estas poblaciones. En este contexto, ¿cómo pueden los hospitales y los gobiernos estatales asignar recursos escasos durante la pandemia utilizando puntuaciones de triage (como la puntuación SOFA) de manera que eviten reforzar o multiplicar los efectos de las desigualdades sistémicas existentes? ¿Cómo deben tenerse en cuenta las disparidades raciales y sociales en los enfoques de evaluación de los recursos para la asignación de recursos críticos durante la pandemia COVID-19? Si no lo son, entonces las puntuaciones de triage, por objetivas que parezcan, perpetuarán las disparidades de la peor manera: asignar recursos lejos de las poblaciones marginadas en los Estados Unidos.

Una consideración importante en el proceso de revisión sería cómo o si ajustarse a las prioridades que compiten, salvando la mayor cantidad de vidas frente a los principios de equidad en salud y la justicia distributiva. Si se descubren disparidades en la asignación de recursos escasos determinados por un algoritmo de triage basado en SOFA, el protocolo debe ser adaptado por el equipo multidisciplinario de equidad sanitaria para tener en cuenta las disparidades resultantes. La puntuación SOFA no fue diseñada para considerar o explicar la complejidad de la marginación socioeconómica histórica y la injusticia experimentada por varios grupos raciales, étnicos y otros grupos marginados. Las puntuaciones objetivas como SOFA pueden ser vistas ostensiblemente como una manera de reducir el sesgo individual y son razonables para el pronóstico si los equipos de asignación están evaluando poblaciones con experiencias vividas similares. Pero muchas comunidades en los Estados Unidos no tienen experiencias vividas similares y exhiben disparidades de salud resultantes del racismo estructural y la injusticia.

Estas consideraciones recorren el sendero de la fragmentación y la segmentación, de nuestro ¿sistema? De salud, entre la cobertura formalizada con algún seguro de salud o universal en el sector público. Dentro de estos último, existen además dos jurisdicciones predominantes la provincial y la municipal, y en algunos casos la Nacional, siempre quedando resabios de formas organizativas anteriores, como que nunca se toma la decisión de romper con el pasado. Es imposible de escindir de la realidad estas diferencias en la cobertura, desde algunos obligados por el programa médico obligatorio y otros no.

Los defensores de los derechos de la discapacidad están instando al Congreso a prohibir el triage de crisis basado en «necesidades anticipadas o demostradas de intensidad de recursos, las probabilidades de supervivencia relativa de los pacientes que se considera probable que se beneficien de tratamiento médico, y las evaluaciones de la calidad de vida antes o después del tratamiento».

Con los aumentos en los casos de Covid-19 que crean el potencial de escasez extrema de recursos de cuidados críticos, las organizaciones de atención de la salud están planeando un triage a nivel de crisis, con la orientación proporcionada por las sociedades profesionales y los éticos que tienen como objetivo asignar recursos escasos principalmente para salvar la mayor cantidad de vidas.

Los médicos de Italia han propuesto dirigir recursos cruciales como camas de cuidados intensivos y ventiladores a los pacientes que más pueden beneficiarse del tratamiento.3,4 Daegu, Corea del Sur, hogar de la mayoría de los casos Covid-19 de ese país, se enfrentaron a una escasez de camas de hospital, y algunos pacientes murieron en casa mientras esperaban su ingreso.5 En el Reino Unido, se han degradado los requisitos de equipo de protección para los trabajadores sanitarios, lo que ha causado condena entre los proveedores.6 El desequilibrio cada vez mayor entre la oferta y la demanda de recursos médicos en muchos países presenta una cuestión intrínsecamente normativa

Los esfuerzos de mitigación de la salud pública no obvian la necesidad de prepararse adecuadamente para la asignación de recursos escasos antes de que sea necesario.

Ética de los recursos escasos

Valores éticos para racionar los recursos durante la pandemia.

La elección de establecer límites al acceso al tratamiento no es una decisión discrecional, sino una respuesta necesaria a los efectos abrumadores de una pandemia. La cuestión no es si establecer prioridades, sino cómo hacerlo de manera ética y consistente, en lugar de basar las decisiones en los enfoques de las instituciones individuales o en la intuición de un médico en el calor del momento.

  1. La maximización de los beneficios puede entenderse como salvar la mayoría de las vidas individuales o como salvar la mayor cantidad de años de vida dando prioridad a los pacientes que probablemente sobrevivan más tiempo después del tratamiento.
  2. Tratar a las personas por igual podría ser intentado por selección aleatoria, como azarosa, o por una asignación por orden de llegada.
  3. El valor instrumental podría promoverse dando prioridad a aquellos que pueden salvar a los demás, o recompensados dando prioridad a aquellos que han salvado a otros en el pasado
  4. La prioridad a lo peor podría entenderse como dar prioridad a los más enfermos o a las personas más jóvenes que habrán vivido las vidas más cortas si mueren sin tratar.
  5. Las directrices de priorización deben diferir por intervención y deben responder a la evidencia científica cambiante.
  6. No debe haber diferencia en la asignación de recursos escasos entre los pacientes con Covid-19 y aquellos con otras condiciones médicas. 

Las propuestas de asignación justa de recursos en salud durante la pandemia, discutidas anteriormente también reconocen que todos estos valores éticos y las formas de ponerlos en práctica son convincentes en un marco de reflexión y respaldo institucional, no en un área o un servicio institucional. Ningún valor único es suficiente por sí solo para determinar qué pacientes deben recibir recursos escasos.

Este valor refleja la importancia de una administración responsable de los recursos: es difícil justificar pedir a los trabajadores sanitarios y al público, si no se hacen las inversiones con transparencia. Salvar más vidas y más años de vida es un valor de consenso en todos los informes de expertos.

Es coherente tanto con las perspectivas éticas utilitarias que enfatizan los resultados de la población como con puntos de vista no ilusorios que enfatizan el valor primordial de cada vida humana. Hay muchas maneras razonables de equilibrar salvar más vidas contra salvar más años de vida; cualquier equilibrio entre vidas y años de vida se debe aplicar de manera consistente

El tiempo limitado y la información incompleta en una pandemia de Covid-19 hacen que sea justificable dar prioridad a maximizar el número de pacientes que sobreviven al tratamiento con una esperanza de vida razonable y considerar la maximización de las mejoras en la duración de la vida como un objetivo subordinado. Este último sólo es relevante para comparar pacientes cuya probabilidad de supervivencia es similar. El tiempo limitado y la información durante una emergencia también aconsejan la incorporación de la calidad de vida futura de los pacientes, y los años de vida ajustados a la calidad, en la maximización de beneficios.

Hacerlo requeriría una recopilación de información que requiera mucho tiempo y presentaría problemas éticos y legales.

 Sin embargo, alentar a todos los pacientes, especialmente a los que se enfrentan a la perspectiva de cuidados intensivos, a documentar en una directiva de atención anticipada qué calidad de vida futura considerarían aceptable y cuándo rechazarían los respiradores u otras intervenciones que sostengan la vida pueden ser apropiadas.

Debido a que maximizar los beneficios es primordial en una pandemia, creemos que quitar a un paciente de un respirador o una cama de UCI para proporcionarlo a otras personas necesitadas también es justificable y que los pacientes deben ser conscientes de esta posibilidad en el momento de la admisión.

Epilogo:

Para evitar que esto ocurra todos los sectores públicos, privados, de las fuerzas armadas y de la seguridad social deberán concurrir solidariamente para evitar problemas en la distribución de recursos, plantearse todas las alternativas, pero corresponde que se reconozca el esfuerzo y la entrega de la gente, que no lo hace por lo económico y no solo se sacrifica como ser humano y su familia. Tiene que surgir espontánea y sinceramente el reconocimiento jerárquico y social. Carrera hospitalaria, remuneración acorde, descanso compensatorio remunerado, y becas de capacitación.

las camas y los respiradores en argentina no supongo con la información que cuento y las proyecciones que faltarán, existirán problemas de saturación en zonas, que se deberá compensar rápidamente.

Deberá encararse un plan estratégico de cubrir el déficit médico y de enfermería, y observar como se mejora y se colocan incentivos para formar intensivistas de adultos, pediátricos, neonatólogos, y como se atenúan las barreras de formación de anestesistas.

Se debe ofrecer Carrera profesional, remuneración, estabilidad y seguridad, la sociedad debe decidir que es importante el equipo de salud, sino lo lamentaremos con años de vida potencialmente perdidos y la hipocresía de los que dirigen Universidades de Medicina, Carreras de enfermería, de no generar discusión de como el campo laboral empleará y sostendrá a este recurso vital para la atención de los pacientes, porque los médicos buscan cada vez más saber más de cosas innovadoras, pequeñas, muy específicas, para cobrar más honorarios por prácticas que no mejoran demasiado la calidad de vida, y son inflacionarios del gasto en salud. Sino seguiremos formando profesionales para una realidad inexistente.

Frases Finales.

“se debe prevenir la extensión de una mentalidad utilitarista, o peor aún, de prejuicios contrarios hacia las personas mayores o con discapacidad”.

“resulta extremadamente ambiguo y éticamente discutible las recomendaciones publicadas, porque todo ser humano, por el mero hecho de serlo, es socialmente útil, en atención al propio valor ontológico de la dignidad”.

“La Argentina ha tomado medidas drásticas anticipadamente y está a tiempo de evitar que los profesionales de la salud tengamos que salir a seleccionar vidas. Eso sería una gran falla de la planificación, que, junto a la salvaguardia de las fuerzas de trabajo y grupos vulnerables, y al rol de guía son, según el prestigioso centro de estudios bioéticos Hasting Center, los tres deberes éticos que el administrador de la salud no debiera olvidar. Y ese administrador es el Estado, en tanto garante de la libre disponibilidad de los bienes y justa adjudicación de los recursos”.

Bibliografía:

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