Desafíos de «Regreso a la nueva normalidad» en una pandemia en curso

Dr. Carlos Alberto Diaz. Profesor Titular Universidad ISALUD.

De la misma forma que para asesorar y contribuir a las medidas que tuvo que tomar el gobierno se convocó a un grupo de infectólogos e epidemiólogos, deberíamos incorporar a gestores de sistemas de salud y de hospitales, de manejo de redes y sistemas de información, especialistas en transporte, en producción industrial y adaptar las normativas internacionales a las realidades y las costumbres locales, dotándolas a nuestros principios identitarios, y así poder salir del encierro, aceptar que el aumento de casos ocurrirá y que se llevará a algunos momentos de tensión, la epidemia en el AMBA, comenzó el 18 de mayo cuando la transmisión comunitaria llegó al 40%, y allí en muy pocos días y semanas llegamos a 2060 casos, y asi llegaremos a los cuatro mil, sostenidos en unos diez días, llevando esta tensión durante todo julio y recién obtener un respiro en agosto, pero tenemos que abrir algunas cosas, porque sino la rebelión superará el orden y hay que apostar más a la conciencia individual y familiar de ser responsables para mitigar el Ro y llevarlo los más cerca o menos de uno.

Introducción:

Con la dificultad de responder la requisitoria de dar cobertura a las necesidades de todos, y con una recesión desde el 2011 con inflación, que nos venía golpeando antes de la pandemia, y que generó incapacidad de financiar procesos contención primero y preparar el clima de crecimiento y productividad posterior, intensificado por un mal clima de la demanda mundial y de los motores de la economía, el incremento local de los casos en un 40% en veinticuatro horas en el conurbano (el escenario más temido), y la cuarentena de 93 días, lleva a debatir abrir o permitir algunas actividades, siendo el lugar más endeble el transporte público, que aparentemente no puede mejorar sus servicios y sus frecuencias para evitar el confinamiento en el transporte y generar los contactos estrechos por el tiempo que dura el viaje con la posibilidad de propagación en el hogar y en los lugares de trabajos, en las barriadas populares.

Desarrollo:

Estamos en un dilema, tener que liberar cuando tendríamos que cerrar. El haber tomado todas las medidas al mismo tiempo se significó como una virtud política y de adultez ciudadana, que hizo mejorar la imagen presidencial, pero que en la última semana volvió a niveles históricos, y como algo singular, las condiciones de informalidad de la economía son muy superiores a las referidas por los economistas, impidió luego de las primeras tres semanas que este confinamiento se pudiera sostener, porque las personas necesitan generarse el día a día para poder alimentarse, esto es lo que impide, más la falta de reservas, la carencia de un plan económico, de una perspectiva para ir pensando como vamos a generar los bienes que demandará el mundo, que requerirá el planeta, y nosotros que tendremos para dar y ofertar de buena calidad, de bajo costo, y en cantidad suficiente. la presión económica, mediática de los grupos de poder y política se construye para relajar las órdenes de salud pública «refugio en el hogar» para el control de la enfermedad del coronavirus 2019 (Covid-19), la industria, las empresas de servicios profesionales, los establecimientos minoristas y de servicios, y las instituciones educativas buscan establecer normas que protejan a los trabajadores, clientes, clientes, estudiantes y visitantes. Una normativa de salud pública representa una protocolo de prevención de enfermedades, cuyo cumplimiento no es electivo, pero puede no satisfacer todos los requisitos legales con respecto a la seguridad personal de los trabajadores y otros.

La conducta responsable de una empresa o instalación en una pandemia representa oportunidades para que las entidades privadas contribuyan a la salud pública mediante la implementación de medidas tradicionales e innovadoras de control de enfermedades, como el rastreo de contactos con el uso de aplicaciones móviles («apps») en dispositivos personales. Esto lo hemos visto, como los distintos hipermercados tomaron medidas anticipadas, regulares, más difundidas, con entrenamiento del personal, y otros no, ocasionando clúster laborales, con gran cantidad de internados y sucursales cerradas.

El Consejo de Alta Tecnología de Massachusetts, como la asociación líder en tecnología y industria biomédica en ese estado, reunió recientemente a un grupo de expertos médicos, empresariales y legales para abordar estos problemas y ayudar al gobierno estatal a determinar los estándares de reapertura.

Trato en esta recopilación de identificar los principales desafíos de salud pública a los que se enfrentan las entidades privadas en la reanudación de las operaciones in situ y explorar las formas en que esto podría hacerse de manera más eficaz, de conformidad con las regulaciones aplicables.

Centrado principalmente en la operación de establecimientos comerciales, especialmente en lo que respecta a los trabajadores y clientes. Los entornos educativos y otros entornos institucionales y de servicios se enfrentan a desafíos más amplios, debido a sus relaciones de custodia y cuasi-custodia con estudiantes y clientes, que en la mayoría de los casos no tienen ninguna relación laboral con estas entidades, pero cuyos estrechos lazos institucionales las llevan a pasar mucho tiempo continuo dentro de sus instalaciones. Destacamos casos en los que las relaciones entre estudiantes y clientes plantean desafíos sustancialmente diferentes de los que asisten a establecimientos comerciales. Los centros de salud, debido al riesgo agudo de transmisión de personas enfermas, requieren prácticas más intensivas de control de infecciones ya bien exploradas.

Medidas simples de prevención:

Existen múltiples soluciones de baja tecnología para evitar la transmisión, incluido el aplazamiento de asistir al trabajo o a lugares públicos por parte de aquellos que se sienten mal, el lavado frecuente de manos, el uso de máscaras de diseño y fabricación adecuados, y las prácticas de evitar en la medida de lo posible el contacto físico cercano con los demás.

Estas medidas requieren mucha mano de obra, lo que requiere que los trabajadores individuales y los clientes tomen medidas de protección en tiempo real, y la adherencia adecuada requiere un monitoreo activo del lugar de trabajo o del comportamiento público.

Ejemplo de lo que hacemos nosotros

La reanudación de las operaciones de guardería y escuela es un factor crucial, porque muchos empleados simplemente no pueden, dadas las circunstancias familiares, volver al trabajo si la educación y la guardería para niños y ancianos o discapacitados miembros de la familia permanecen cerrados. Por lo tanto, al revisar las órdenes de salud pública, los gobiernos estatales y locales deben coordinar la reapertura de la industria con la reanudación de las escuelas, la guardería y el tratamiento diurnos. Las preocupaciones de transmisión incluyen las condiciones de transporte (por ejemplo, el transporte masivo) hacia y desde el trabajo, así como las actividades sociales, religiosas y de ocio de los trabajadores fuera del horario laboral, en las que el incumplimiento de las medidas de protección personal puede poner a la persona en riesgo de infección. El riesgo de transmisión desde fuera del lugar de trabajo o institución se transfiere a él cuando la persona regresa en días posteriores para el trabajo o estudio. Para evaluar estos riesgos, muchos empleadores esenciales en el lugar de trabajo que han continuado las operaciones a lo largo de la pandemia han administrado cuestionarios de salud diarios, con la revisión de los síntomas que sugieren Covid-19 (Tabla 2) y consultas sobre los contactos domésticos y sociales con un diagnóstico reciente de infección o presunta infección. Algunos empleadores e instituciones han adoptado el cribado de temperatura previo a la entrada con el uso de equipos que escanean la frente o miden las temperaturas corporales con facilidad de uso que evita retrasos indebidos y cuellos de botella de entrada. Las respuestas positivas en los cuestionarios diarios, o una temperatura corporal elevada indicada por el escaneo electrónico, conducen a un análisis detallado de si el empleado, visitante o estudiante presenta un riesgo para otros que merecen la exclusión de la entrada y la derivación a las pruebas y un período de cuarentena en el hogar.14 En entornos residenciales, como colegios residenciales o escuelas, la cuarentena puede requerir que la propia institución proporcione instalaciones para este propósito, a menos que la persona pueda ser remitida de forma segura o transferida a un entorno de hogar personal.

Los controles ambientales y de ingeniería pueden mejorar el control y la seguridad de las infecciones.15 Al cambiar la arquitectura de cómo trabajamos, estudiamos, compramos e interactuamos dentro de las instalaciones, tales medidas ambientales no dependen de la cooperación individual y, por lo tanto, requieren menos supervisión. Colocación de tabiques u otras barreras entre trabajadores o entre empleados y clientes, adhiriéndose rigurosamente a los estándares de sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado16 y mejorar el intercambio de aire y la filtración de aire en entornos cerrados,17 y reducir la densidad de personal a través de horarios de trabajo escalonados puede reducir el riesgo de transmisión entre los trabajadores, clientes y visitantes, complementando las prácticas continuas de trabajo en el hogar por una parte de la fuerza de trabajo.17 El uso de luz ultravioleta (ultravioleta C) de longitud corta en las instalaciones para esterilizar superficies y aire también puede ofrecer algún efecto preventivo.18,19 Estos mecanismos son más caros que las intervenciones de baja tecnología que dependen de la adherencia individual, pero reducen la necesidad de monitoreo y acción correctiva, con la propia arquitectura previniendo las desviaciones de las prácticas de control de infecciones. Las medidas administrativas que están considerando los empleadores y las instituciones incluyen la exclusión del lugar de trabajo físico —de forma voluntaria u obligatoria— de cualquier persona en alto riesgo de enfermedad sintomática y resultados clínicos graves de Covid-19. Los criterios más comunes para el riesgo elevado son exceder un umbral de edad o tener ciertas condiciones coexistis, como diabetes, obesidad e hipertensión.20 Debido a que el contagio no siempre se correlaciona con la gravedad clínica de la enfermedad,21 la exclusión de amplias categorías de trabajadores y otros puede no tener el efecto deseado de reducir por completo las transmisiones. La exclusión del lugar de trabajo físico o de las instalaciones basadas en estas categorías está repleta de desafíos clínicos, éticos y legales, principalmente porque las exclusiones se basan en generalizaciones estadísticas aplicadas a personas individuales.

Otras medidas genéricas:

Alentar a los trabajadores por hora a aplazarse de asistir al trabajo cuando están enfermos, los empleadores han encontrado necesario ofrecer o extender las prestaciones por licencia por enfermedad. Aunque no se requiere legalmente, esto representa el comportamiento ético del empleador para acomodar la enfermedad y así prevenir la transmisión.

Cuadro 2.Lista de verificación

Consideremos Corea del Sur: En abril, después de que los nuevos casos se habían reducido constantemente a un solo dígito, el país comenzó a aliviar las restricciones de bloqueo. Pero ese respiro fue efímero. El 6 de mayo, un hombre de 29 años dio positivo para SARS-CoV-2, pocos días después de visitar cinco clubes de baile en una noche en el distrito de Itaewon de Seúl. El 8 de mayo, Corea del Sur respondió rápidamente, posponiendo los planes de reabrir las escuelas e instando a los bares y clubes a cerrar de nuevo durante un mes. Hasta el 8 de junio, los Centros Coreanos para el Control de Enfermedades habían vinculado al enfermo con otros 96 asistentes al club que obtuvieron COVID-19, además de 178 personas con las que entraron en contacto esos asistentes al club.

Ese no fue el único grupo que frenó los planes de reapertura de Corea del Sur. Pronto aparecieron más grupos en un centro comercial en línea, un parque temático, un club de tenis de mesa y un puñado de iglesias.

Otros países deben esperar inicios y paradas similares al relajarse las reglas de estancia en casa. «Reabrir no es una calle de un solo sentido, y tal vez necesitemos hacer un giro en U», dice Andrew Noymer, epidemiólogo de la Universidad de California, Irvine.

Estudiar este tipo de clusters de transmisión, así como entornos comunes donde COVID-19 se mueve fácilmente de persona a persona proporciona una visión de cómo evitar los giros en U. Con ese fin, la epidemiloga Gwenan Knight y sus colegas de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres recopilaron una base de datos masiva de grupos de casos COVID-19 en todo el mundo basados en cuentas de los medios de comunicación, estudios científicos publicados e informes del departamento de salud del gobierno.

Al 10 de junio, su base de datos incluía 231 eventos de clúster, o grupos de casos vinculados al mismo lugar. Los datos se limitan a los grupos conocidos y a lo que los pacientes involucrados podrían recordar y lo que dijeron a los investigadores.

Un equipo de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres ha compilado una base de datos de 231 grupos de casos COVID-19 conocidos, representados en el gráfico aquí. La configuración está codificada por colores en función de si el virus se propaga en un entorno interior frente a exterior, y el tamaño de cada burbuja representa el número de casos en el clúster. En la medida de lo posible, el equipo examinó la primera ronda de transmisión, con la esperanza de obtener una instantánea precisa de los riesgos que plantean los diferentes tipos de ajustes. Cuando los datos estaban disponibles, el equipo también calculó la tasa de ataques de un clúster, o el porcentaje de personas que se enfermaron del número total de personas presentes.

La configuración más frecuente entre los grupos reportados se encuentra en los hogares, y los grupos más grandes ocurrieron a bordo de los buques. La base de datos del equipo de Londres incluye algunas entradas que representan más de un clúster; en este gráfico, se han separado, por lo que cada burbuja mostrada representa un solo clúster.

Han surgido algunas tendencias interesantes. Los entornos interiores dominan, en parte porque el virus golpeó durante el invierno, cuando las personas pasan la mayor parte de su tiempo en interiores, y en parte porque en entornos al aire libre un flujo abundante de aire fresco ayuda a disipar las partículas de virus exhaladas por una persona infectada. Los rayos ultravioleta del sol también pueden ayudar a matar las partículas del virus.

Los hogares eran el lugar más común para la transmisión, representando el 15 por ciento, o 38 de 231, eventos de cluster. Y la hora de comer era el prime time. «No es la comida. Es estar sentado y hablando», sospecha Noymer. SARS-CoV-2 se propaga principalmente a través de gotas respiratorias y contacto directo. Si bien compartir alimentos o utensilios podría teóricamente representar un riesgo de infección, no se han relacionado grupos con la alimentación por sí mismo. Un estudio publicado el 3 de junio en Enfermedades Infecciosas Emergentes encontró rastros de material genético SARS-CoV-2 en palillos utilizados por pacientes en Hong Kong, pero si las partículas de virus podrían sobrevivir en un palillo y en realidad infectar a alguien sigue siendo desconocido.

Los grupos más grandes conocidos ocurrieron en entornos que ya están bien publicitados: barcos (el crucero Diamond Princess y el portaaviones USS Teddy Roosevelt), plantas de empaque de alimentos y prisiones. Los dormitorios en Singapur, donde los trabajadores migrantes viven en condiciones de hacinación,también vieron un gran número de infecciones. En todos estos lugares, la gente vive o trabaja a corta distancia durante largos períodos de tiempo.

El conjunto de datos también apunta a la configuración en la que una actividad puede ser más arriesgada que otra, dice Quentin Leclerc, un epidemiólogo del equipo de Knight que administra la base de datos. «Por ejemplo, ¿por qué hemos encontrado clústeres asociados con un tipo de deporte de interior, pero no otro?» En un grupo de 112 casos derivados de clases de Zumba en Cheonan, Corea del Sur, un instructor de pilates y yoga del mismo gimnasio estaba entre los infectados. Pero ese instructor no posteriormente transmitió el virus a ningún estudiante. Los deportes de alta intensidad que implican una gran cantidad de respiración pesada en espacios confinados podrían ser puntos primordiales para la transmisión,mientras que las actividades de menor intensidad, como el yoga, podrían no ser tan riesgosas (SN: 5/19/20).

olo aparece un clúster de transporte (tres casos en un autobús), en la base de datos, pero eso no significa que el virus no se propague en los autobuses o trenes. «Los brotes de transporte son muy difíciles de identificar», dice Yuguo Li, un ingeniero de la Universidad de Hong Kong que estudia la transmisión de enfermedades infecciosas.

Por supuesto, podría haber otros posibles ajustes de transmisión que los investigadores no conocen o no han sido capaces de estudiar. Pero los clústeres de casos siguientes pueden ofrecer algunas ideas útiles.

Un restaurante con mala ventilación

Una historia cautela de mala ventilación proviene de Guangzhou, China, en la víspera del Año Nuevo Lunar. Una mujer de 63 años y su familia entraron en un restaurante lleno de gente para almorzar, después de regresar de Wuhan el día anterior. Ese mismo día desarrolló fiebre y tos; más tarde dio positivo en el coronavirus.

De los otros 89 clientes que visitaron el restaurante ese día, 10 se enfermaron con COVID-19, incluyendo a la mujer y cuatro miembros de su familia. Los pacientes son más contagiosos alrededor del momento en que surgen sus síntomas,por lo que es más probable que esta mujer fuera el caso índice, la primera persona en el grupo que se infectó.

Las otras cinco infecciones ocurrieron en familias sentadas en las mesas a cada lado de la suya, a menos de tres pies de distancia. Las imágenes de seguridad muestran que las tres familias no interactuaron ni tocaron los mismos objetos. Las gotas que la mujer producía mientras charlaba con su familia era poco probable que llegaran a las otras mesas por su cuenta. Así que el virus probablemente recibió algo de ayuda de la unidad de aire acondicionado soplando directamente sobre la fila de tres mesas,investigadores del Centro de Guangzhou para el Control y la Prevención de Enfermedades informe en el julio Enfermedades Infecciosas Emergentes.

El restaurante no tenía ventanas. La única fuente de aire exterior era un ventilador de escape en un baño. La unidad de aire acondicionado sólo recirculaba el aire interior, soplando las gotas respiratorias de la mujer a las mesas cercanas. Con muy poco aire fresco entrando, la concentración de gotas sería cada vez más alta, dice Yan Chen, un ingeniero de la Universidad Purdue en West Lafayette, Ind.

Los restaurantes y los lugares de trabajo pueden tomar medidas cuando se reabren para tratar de limitar la transmisión, como algunos ya lo han hecho. La instalación de barreras de plexiglás entre las mesas y la mejora de la ventilación abriendo ventanas, sirviendo a los clientes al aire libre, encendiendo ventiladores de escape y utilizando filtros HEPA podría ayudar a reducir el riesgo de transmisión. Mantener mesas o escritorios al menos a seis pies de distancia también es una buena idea. El CDC ha publicado pautas de reapertura para todo, desde restaurantes hasta parques acuáticos.

Estrategias de salida de bloqueo

Algunas variables desconocidas, como la eficacia de las máscaras de tela y el grado en que las personas infectadas sin síntomas propagan el virus, podrían influir en la ecuación de riesgo de coronavirus en cualquiera de estos y otros entornos.

A medida que las restricciones se elevan, las personas tendrán que tomar decisiones difíciles sobre las interacciones en persona. El distanciamiento social sigue siendo importante. Es posible que limites tus contactos, pero es posible que otras personas que encuentres no. A medida que las restricciones se facilitan, algunos funcionarios de salud pública sugieren crear «burbujas» COVID-19, o ampliar los círculos sociales a las personas que aceptan observar las mismas medidas de precaución.

Si más casos al aire libre surgirán a medida que aumenten las temperaturas y la gente pase más tiempo afuera es una pregunta abierta. El aire fresco y la luz solar podrían limitar los casos en entornos al aire libre, o los racimos podrían surgir en entornos al aire libre recién abiertos, como piscinas o campamentos de verano. Los datos sobre cómo se comporta el virus en verano simplemente no existen todavía.

Si el primer intento frustrado de Corea del Sur de aflojar las restricciones nos ha enseñado algo, es que la reapertura y el levantamiento de las prácticas de distanciamiento social viene con una certeza: nuevas infecciones COVID-19 ocurrirán. Los abrazos y los cincos aún están muy lejos. «Esto no es un maratón», dice Noymer. «Es un sprint de 26,2 millas.»

Conclusión:

De la misma forma que para asesorar y contribuir a las medidas que tuvo que tomar el gobierno se convocó a un grupo de infectólogos e epidemiólogos, deberíamos incorporar a gestores de sistemas de salud y de hospitales, de manejo de redes, especialistas en transporte, en producción industrial y adaptar las normativas internacionales a las realidades y las costumbres locales, dotándolas a nuestros principios identitarios, y así poder salir del encierro, aceptar que el aumento de casos ocurrirá y que se llevará a algunos momentos de tensión, la epidemia en el AMBA, comenzó el 18 de mayo cuando la transmisión comunitaria llegó al 40%, y allí en muy pocos días y semanas llegamos a 2060 casos, y asi llegaremos a los cuatro mil, sostenidos en unos diez días, llevando esta tensión durante todo julio y recién obtener un respiro en agosto, pero tenemos que abrir algunas cosas, porque sino la rebelión superará el orden y hay que apostar más a la conciencia individual y familiar de ser responsables para mitigar el Ro y llevarlo los más cerca o menos de uno.

Antes que un triunfo pírrico, La dignidad de la derrota es una VICTORIA

Antes que un triunfo pírrico, La dignidad de la derrota es una VICTORIA

Dr. Carlos Alberto Díaz. Simplemente un Profesor.

Sencillamente quisiera expresar en este posteo, sin enojo, argumentando, no pensando en abstracto, sino tratar desde la objetividad, en ser objeto de un evento humano la EPIDEMIA por Covid 19, tratado de la única forma que se debe en forma veraz, para lograr la interacción, y la construcción de juicios prácticos, a las cuestiones dilemáticas, pero con la consideración que el nosotros y ellos en esto, debido a que el enemigo, el COVID 19, está afuera, no lo endocitemos, no lo internalicemos.  

Sin pretender agotar el tema, en esta crónica de una sola pieza, sino abrir el debate discursivo, tampoco procura estrechar y la limitar la incertidumbre del conocimiento y saber hacer técnico que tiene minada las certezas, con las circunvoluciones cerebrales atiborradas de preguntas sin respuestas, que no dejan dormir, y observo a mi alrededor la falta de coordinación sanitaria y política, más allá de reunirse, que ya es un avance, de gente que se junta sin armonizar, con las desconfianzas casi “raciales” o de “creencias religiosas”, dogmas y cruzados, capitales cobardes y falta de solidaridad, pasarse las culpas como si fueran los que ocasionan esta saturación del sistema y de casos, que tenemos hoy y por las próximas cuatro semanas, los problemas centrales son la falta de trabajo mancomunado, cooperativo y complementario, por los enfrentamientos políticos, las denominadas internas, y la falta de recursos humanos que ya es histórica que ya no se puede reparar, por el tipo de mercado de salud que tenemos, por lo mal alineados los incentivos que tenemos, y por el desaprovechamiento de todas las estructuras y por haber desperdiciado el tiempo en hacer camas para pacientes LEVES que podrían estar en sus casas porque son jóvenes sin factores de riesgo ASOCIADOS y pueden estar en vigilancia telefónica en sus casas, y los tenemos aislados en establecimientos hoteleros, Exponiendo al personal a riesgo de contagio y los pacientes en recibir cuatro comidas, estar observando la televisión y pasando el curso de la enfermedad lejos de su familia y no sabiendo que les pasa a ellos, con el riesgo que siendo de los barrios más populares pongan en riesgo a sus convivientes, por las circunstancias sociales y no infecciosas.

Estamos haciendo las cosas decididamente mal, muy mal, no tenemos establecido quienes, si las jurisdicciones, municipios, provincia, nación, obras sociales, prepagos, entidades sanatoriales con fines de lucro integradas o no con financiadores, hospitales universitarios, hospitales militares, hospitales de comunidad y que van a contribuir cada uno de ellos al sistema de salud a las carencias de los otros, la provincia se comprometió a comprar camas frías a través de la obra social provincial IOMA a los sanatorios de la provincia de Buenos Aires, pero no se informó en esa contribución y salvataje que contrapartida efectiva recibiría, inferido este concepto por las declaraciones de las propias autoridades de la Provincia de Buenos Aires, “habilitó un sanatorio” en capital para derivar sus enfermos, en un acto político de acercamiento a Moyano, sin ningún sentido que forzar la apertura con un fin altruista algo que no podía cumplimentar los requerimientos.

La capital no trabaja en red con la provincia, ni esta con CABA, todos mirando nuestros ombligos y nadie con la grandeza de ver que se puede hacer trabajando en conjunto, como debe ser, deponiendo los impulsos de la construcción del poder, por el poder mismo. Las camas son de los ciudadanos, no de los que transitoriamente ocupan el lugar de la democracia indirecta, no son los dueños. Circunstancialmente algunos argentinos viven después de la General Paz, pero si recibimos alegremente ciudadanos de otros países, dándoles coberturas, como podemos instalar círculos de fuego para los nuestros como barreras geográficas de accesibilidad.

No dando el ejemplo, obligando a la gente que muera en cuenta gotas y no por el Covid, sin ingresos, sin trabajos, denigrantemente, prolongando el encierro, confinamiento y distanciamiento social, con una economía informal del 45% de la masa trabajadora que no tiene restos, porque uno siempre quiere morir de pie, no de la forma que otros mezquinos lo propongan, en su relato épico mentiroso e inconsistente, obligando a cosmetizar discursos vacíos y demostrar lo que no tiene justificación y es una pérdida de tiempo fenomenal, que no construye, destruye, aniquila, lo poco que teníamos de esta sociedad, en manos de personas que son nefastas, viendo con apego y fe, a todo el Ministerio de Salud bajo el liderazgo de Ginés Gonzalez García y su gran equipo intentando y logrando parcialmente el consenso en las políticas, desde visiones distintas, de equipos que son capaces, si no se les hubiera introducido la necesidad de responder a su líder político, tratando de mantener malabarísticamente los platos girar, mientras los otros les sacuden los brazos, y no los dejan trabajar, cuando no se puede decir toda la verdad, porque en una parte de la verdad esta una de las fracciones, que está gobernando, que se equivocó, en el diagnóstico, en los alcances, en la evaluación epidemiológica del riesgo, que puede ocurrir porque más allá del discurso de naturaleza científica están las aproximaciones hermenéuticas, y no es necesario responder tapando el viento con las manos, y no haciendo lo que se debe hacer, respetar los consensos.

Estamos a Tiempo:

Estamos a tiempo, ya, de construir una magnífica red de cuidado progresivo, integral e integrada respetando las obligaciones, contractuales de los privados, y abriendo órdenes de compra para no afectar los patrimonios de los privados y pagarlas, no tomar las cosas y no honrar los compromisos. Manejar un sistema único de información donde todas las cámaras privadas, y redes no incluidas en las mismas aporten sus recursos. Estos recursos son los humanos, y deben ser recompensados como se debe, no como objeto de escasa valoración, son lo más importantes que tenemos para salvar las vidas de los pacientes que tienen distress respiratorio, falla multiorgánica, tormenta inflamatoria y shock, esos pacientes son muy graves y requieren personas que tengan recursos, condiciones de trabajo y remuneración adecuadas.

Estableciendo una magnifica red solidaria público y privada para la atención de estos, pacientes, cuando la gravedad de la situación, por las próximas cuatro semanas nos llevará asistencialmente a tomar medidas drásticas y no tenemos que escuchar a quienes hablan hoy y no tienen responsabilidades, que responden mediáticamente a otros intereses o privilegios, tenemos que establecer como atenderemos a los que necesitan, como les daremos cuidado y soporte, para que su sistema inmunitario pueda generar anticuerpos que neutralicen la respuesta viral y cese la tormenta citokínicas, esperando que en el segundo ciclo que nos alcanzará en el próximo invierno ya tengamos la vacuna para generar anticuerpos.

Evitar los daños que esta pandemia generará entre nosotros como sociedad, entre los muertos que no deberían morir, entre los que dan su esfuerzo por nada que sea valorado, en los sacrificios sin dormir o estar todo el día viendo como se puede responder mejor, cuando otros, como la Sra. brinda discursos bizantinos e intenta construir justificaciones con spots, tratando de superar la presión judicial, por cuestiones que ya a esta altura, solo tenemos fe en que la historia juzgará manteniendo vivo el recuerdo y la lucha por la verdad, porque la otra señora justicia esta adormecida por el temor a perder los privilegios y por las dudas que todavía quiere continuar con esta cruzada anodina, que hasta se les limitan los fondos para generar la conectividad de los expedientes y las posibilidades para sesionar en salas de audiencias,

Reconocer que muchas de las cosas que se expresaron no fueron verdaderas reveladas, que nos equivocamos, que suponíamos ciertos comportamientos y la realidad nos pasa por arriba, y tal vez, las buenas intenciones no basten por es lo único que tenemos, la cantidad de casos, los muertos, donde se producen, de que lugar se originan, donde esta el primer caso, no lo que me dan para atender los pacientes no es suficiente y lo tengo que administrar,

Escuchamos y se publicita que se habilitan tantas camas, se compran respiradores como si fueran cosas inermes que no necesitarán de enfermeras, kinesiólogos, médicos, administrativos, camilleros y gestores para que se produzca la atención. Bueno ahora ya estamos, que la tribuna no silbe, la derrota es inexorable pero que sea digna y honrosa, no y se disminuyan las muertes y que no lleguemos a decidir por el último respirador, ni por el ultimo aliento de los que atienden.

Basta llamemos a silenciar los micrófonos y circunscribirnos a la atención sanitaria, desplegar todos los recursos, y empezar a testear, testear y aislar, hisopar, testear, cuidar e internar trabajo de campo, rastrear, contratar rastreadores, incrementar la conciencia social, el autocuidado, sostener el recurso de salud, internar precozmente los que hagan compromiso pulmonar o tengan comorbilidades, no hay curas milagrosas, ni remedios que aparezcan, en todo el mundo desarrollado pasa lo mismo, pero no se ve el ataque que ocurre acá, y querer manipular la información, para preservar el miserable capital político, ya esta señores ustedes están en un lugar en el peor momento y serán los mariscales de la derrota, y esto es así, dejarla correr, esperar recomponer las fuerzas para que dentro de tres meses podamos de a poco y cada día poder reconstruir los pedazos de la nación argentina, que quedamos tan lejos de las rutas de navegación de los conquistadores Españoles que siempre fuimos refundadores y que desde siempre fuimos asi y esta en nuestros genes, desde que las provincias antecedieron al concepto de nación.

Final

Mas que puntos de encuentro, se ven muchas acciones antagónicas.  El riesgo que tenemos profesionalmente los que están en la macrogestión, y los que estamos en la meso, o sea transformando en acciones las políticas, ese riesgo no es un calificador de desempeño o de mal destino, sino la expresión inmediatamente formal y probabilística de eventos de salud, que podemos y debemos transformar, humanizar y dignificar.

Low-cost dexamethasone reduces death by up to one third in hospitalised patients with severe respiratory complications of COVID-19

16 June 2020

Statement from the Chief Investigators of the Randomised Evaluation of COVid-19 thERapY (RECOVERY) Trial on dexamethasone, 16 June 2020

«https://www.recoverytrial.net/news/low-cost-dexamethasone-reduces-death-by-up-to-one-third-in-hospitalised-patients-with-severe-respiratory-complications-of-covid-19

«En marzo de 2020, el ensayo RECOVERY (Randomised Evaluation of COVid-19 thERapY) se estableció como un ensayo clínico aleatorizado para probar una serie de tratamientos potenciales para COVID-19, incluyendo dexametasona en dosis bajas (un tratamiento con esteroides). Más de 11.500 pacientes han sido inscritos en más de 175 hospitales del NHS en el Reino Unido.

El 8 de junio, se detuvo el reclutamiento en el brazo de dexametasona, ya que, en opinión del Comité Directivo del ensayo, se habían inscrito suficientes pacientes para determinar si el medicamento tenía o no un beneficio significativo.

Un total de 2104 pacientes fueron aleatorizados para recibir dexametasona 6 mg una vez al día (ya sea por vía oral o por inyección intravenosa) durante diez días y se compararon con 4321 pacientes aleatorizados a la atención habitual sola. Entre los pacientes que recibieron atención habitual, la mortalidad de 28 días fue mayor en aquellos que requirieron ventilación (41%), intermedia en aquellos pacientes que sólo requirieron oxígeno (25%), y más bajo entre aquellos que no requirieron ninguna intervención respiratoria (13%).

La dexametasona redujo las muertes en un tercio en pacientes ventilados (relación de velocidad 0,65 [intervalo de confianza del 95% 0,48 a 0,88]; p-0,0003) y en un quinto en otros pacientes que solo recibieron oxígeno (0,80 [0,67 a 0,96]; p-0,0021). No hubo beneficio entre aquellos pacientes que no requirieron apoyo respiratorio (1,22 [0,86 a 1,75]; p-0,14).

Según estos resultados, se evitaría 1 muerte mediante el tratamiento de alrededor de 8 pacientes ventilados o alrededor de 25 pacientes que solo requieren oxígeno.

Dada la importancia para la salud pública de estos resultados, ahora estamos trabajando para publicar todos los detalles lo antes posible.

Peter Horby, El profesor de Enfermedades Infecciosas Emergentes en el Departamento de Medicina de Nuffield, en la Universidad de Oxford, y uno de los Investigadores Principales para el ensayo, dijo: «La dexametasona es el primer medicamento que se ha demostrado para mejorar la supervivencia en COVID-19. Este es un resultado muy bienvenido. El beneficio de supervivencia es claro y grande en aquellos pacientes que están lo suficientemente enfermos como para requerir tratamiento con oxígeno, por lo que la dexametasona ahora debe convertirse en estándar de atención en estos pacientes. La dexametasona es barata, en el estante, y se puede utilizar inmediatamente para salvar vidas en todo el mundo.»

Martin Landray,profesor de Medicina y Epidemiología en el Departamento de Salud de la Población de Nuffield, Universidad de Oxford, uno de los Investigadores Jefes, dijo: «Desde la aparición de COVID-19 hace seis meses, la búsqueda ha sido en tratamientos que pueden mejorar la supervivencia, particularmente en los pacientes más enfermos. Estos resultados preliminares del ensayo RECOVERY son muy claros: la dexametasona reduce el riesgo de muerte entre los pacientes con complicaciones respiratorias graves. COVID-19 es una enfermedad mundial: es fantástico que el primer tratamiento demostrado para reducir la mortalidad sea uno que esté disponible al instante y sea asequible en todo el mundo».

El Asesor Científico Jefe del Gobierno del Reino Unido, Sir Patrick Vallance, dijo: «Esta es una tremenda noticia hoy en el ensayo de recuperación que muestra que la dexametasona es la primera droga en reducir la mortalidad por COVID-19. Es particularmente emocionante, ya que se trata de un medicamento de bajo costo ampliamente disponible.

«Se trata de un desarrollo innovador en nuestra lucha contra la enfermedad, y la velocidad a la que los investigadores han progresado encontrando un tratamiento eficaz es realmente notable. Muestra la importancia de realizar ensayos clínicos de alta calidad y basar las decisiones en los resultados de esos ensayos».

El ABC de Madrid publica «El tratamiento con esteroides en dosis bajas de dexametasona puede reducir hasta un tercio la mortalidad de pacientes con coronavirus. Así lo anunció ayer el ministro británico de Sanidad y Asuntos sociales, Matt Hancock, quien dio a conocer el éxito del primer ensayo clínico para un tratamiento contra el Covid-19. El medicamento forma parte del mayor experimento mundial para evaluar la efectividad de los tratamientos existentes para enfrentarse al virus. Según los investigadores, si la dexametasosa se hubiera utilizado para tratar a pacientes con complicaciones respiratorias graves en el Reino Unido desde el comienzo de la epidemia, se podrían haber salvado hasta 5.000 vidas.

Parecería ser como un tratamiento adicional que agrega valor, pero no excluyente, como la heparina de bajo peso molecular, para disminuir los fenómenos trombóticos, y a los habituales (oxigenoterapia, asistencia respiratoria,) a partir que los pacientes reciben oxigenoterapia por hipoxia como marcador pronostico de gravedad y que se desencadenó la tormenta inflamatoria o de citoquinas.

Será una luz al final del túnel, puede ser, porque el diseño del trabajo así la amerita, pero la difusión nuevamente precoz, tiene sus riesgos por la desesperación de la gente por hacer algo, porque esto no se corrobore a mayor escala, porque se aflojen las medidas de distanciamiento social y protectoras y no tendremos que salir corriendo a los mostradores a comprar dexametasona, por favor.

Comentarios al artículo: “Swabs Collected by Patients or Health Care Workers for SARS-CoV-2 Testing”

june 3, 2020 DOI: 10.1056/NEJMc2016321

Yuan Po Tu, Jennings R. Hart B. Cangelossi GA. Wehber K Verma P Vojta D Berke EM.

La respuesta asistencial temprana a la pandemia de Covid-19 en los Estados Unidos estuvo limitada en parte por la disponibilidad de pruebas, por el ámbito de realización, personal entrenado y disponibilidad de pruebas o reactivos. 

En general en Argentina, se tomaron dos muestras por paciente, nasal y faríngea, por la dificultad de contar con los hisopos originales.

Las carencias en las primeras semanas eran importantes, ahora se ha descentralizado la realización de las pruebas. Los trabajadores de la salud recolectaron una muestra de hisopo de la orofaringe o nasofaringe de los pacientes de acuerdo con las pautas de prueba para el virus del coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo severo (SARS-CoV-2). Este procedimiento potencialmente aumentó el riesgo de transmisión del virus a los trabajadores de la salud que carecían de suficiente equipo de protección personal (EPP). 1 Esto nos ocurrió en uno de los casos.

En otras condiciones clínicas, 2,3 es más rápido obtener una muestra de lengua, nasal o de cornete medio que una muestra nasofaríngea, con menos potencial para que el paciente estornude, tosa o tenga arcadas. La pregunta de hipótesis de los autores si era igual de sensible la muestra tomada por el paciente y también de otras áreas anatómicas. Esto es una alternativa importante para evitar la aerosolización. Además, los datos recientes respaldan la validez de las muestras no nasofaríngeas para la detección de SARS-CoV-2. 4,5 La recolección por parte del paciente reduce la alta exposición del trabajador de la salud al virus y conserva el EPP limitado.

Obtuvimos muestras de hisopos de la nasofaringe y de al menos otra ubicación en 530 pacientes con síntomas indicativos de infección de las vías respiratorias superiores que fueron atendidos en cualquiera de las cinco clínicas ambulatorias en la región de Puget Sound de Washington. Los pacientes recibieron instrucciones y se les pidió que recolectaran muestras de lengua, nasales y cornetes medios, en ese orden. Luego, un trabajador de la salud recolectó una muestra nasofaríngea del paciente. Todas las muestras se enviaron a un laboratorio de referencia para la prueba de transcriptasa inversa-reacción en cadena de la polimerasa (RT-PCR) que arrojó resultados cualitativos (positivos o negativos) y valores de umbral de ciclo (Ct) solo para muestras positivas

Nuestro estudio se basó en una prueba unilateral para determinar si las sensibilidades de los hisopos no nasofaríngeos recolectados por los propios pacientes fueron significativamente mayores al 90%. 

Calculamos que se necesitarían 48 pacientes con muestras nasofaríngeas positivas para el estudio, suponiendo una sensibilidad real del 98% con una potencia del 80%. Se realizaron análisis por pares para comparar cada muestra recolectada por el paciente con la muestra nasofaríngea recolectada por un trabajador de la salud. De los 501 pacientes con muestras de lengua y nasofaríngea, ambas torundas dieron negativo en 450 pacientes, ambas torundas dieron positivo en 44, la torunda nasofaríngea fue positiva y la torunda lingual fue negativa en 5, y la torunda nasofaríngea fue positiva y la torunda nasofaríngea fue negativo en 2.

De los 498 pacientes con muestras nasales y nasofaríngeas, ambos hisopos fueron negativos en 447, ambos hisopos fueron positivos en 47, el hisopo nasofaríngeo fue positivo y el hisopo nasal fue negativo en 3, y el hisopo nasal fue positivo y el hisopo nasofaríngeo fue negativo en 1. De los 504 pacientes con ambos -turbinado y muestras nasofaríngeas, ambos hisopos fueron negativos en 452, ambos hisopos fueron positivos en 50, y el hisopo nasofaríngeo fue positivo y el hisopo medio-turbinado fue negativo en 2; ninguno de estos pacientes tuvo un hisopo de turbinado medio positivo y un hisopo nasofaríngeo negativo. ambos hisopos fueron positivos en 50, y el hisopo nasofaríngeo fue positivo y el hisopo de turbina media fue negativo en 2; ninguno de estos pacientes tuvo un hisopo de turbinado medio positivo y un hisopo nasofaríngeo negativo. ambos hisopos fueron positivos en 50, y el hisopo nasofaríngeo fue positivo y el hisopo de turbina media fue negativo en 2; ninguno de estos pacientes tuvo un hisopo de turbinado medio positivo y un hisopo nasofaríngeo negativo.

Figura 1

Cuando una muestra nasofaríngea recolectada por un profesional de la salud se usó como el comparador, las sensibilidades estimadas de la lengua, las muestras nasales y del cornete medio recolectadas por los pacientes fueron 89.8% (intervalo de confianza [IC] 97.5% unilateral, 78.2 a 100.0), 94.0% (97.5% IC, 83.8 a 100.0) y 96.2% (97.5% IC, 87.0 a 100.0), respectivamente. 

Aunque las sensibilidades estimadas de las muestras nasales y del cornete medio fueron superiores al 90%, todos los intervalos de confianza para la sensibilidad de las muestras recogidas por los pacientes contenían el 90%. A pesar de la falta de significación estadística, tanto las muestras nasales como las del cornete medio pueden ser clínicamente aceptables sobre la base de sensibilidades estimadas superiores al 90% y el límite inferior del intervalo de confianza del 87% para la sensibilidad de la muestra del cornete medio cerca de 90%

La Figura 1 muestra los valores de Ct para los sitios de las muestras de hisopos recolectados por el paciente en relación con los de las muestras de hisopos nasofaríngeos, con un ajuste de regresión lineal superpuesto en el diagrama de dispersión. Para los pacientes con resultados positivos de la prueba tanto de la torunda nasofaríngea como de la torunda de lengua, nasal o con turbina media, los valores de Ct para las torundas recolectadas por el paciente fueron menores que los valores de Ct para la torunda nasofaríngea 18.6%, 50.0%, y El 83,3% del tiempo, respectivamente, indica que la carga viral puede ser mayor en el cornete medio que en la nasofaringe y equivalente entre la nariz y la nasofaringe

Nuestro estudio muestra la utilidad clínica de las muestras de lengua, nasales o turbinas medias recolectadas por los pacientes en comparación con las muestras nasofaríngeas recolectadas por trabajadores de la salud para el diagnóstico de Covid-19. 

La adopción de técnicas de muestreo por parte de los pacientes puede reducir el uso de EPP y proporcionar una experiencia más cómoda para el paciente. Nuestro análisis fue transversal, realizado en una sola región geográfica y limitado a comparaciones individuales con los resultados del muestreo nasofaríngeo, que no es una prueba estándar perfecta. 

A pesar de estas limitaciones, creemos que la recolección de muestras de pacientes para la prueba de SARS-CoV-2 en sitios distintos a la nasofaringe es un enfoque útil durante la pandemia de Covid-19.

Comentarios de Carlos Alberto Díaz.

La expectativa esta centrada en el diagnóstico de certeza seguro, confiable, eficiente, ubicuo y rápido, para actuar y tomar decisiones en todos los campos en los cuales aún tenemos incertidumbre.

Todos los días estamos invadidos por nuevas preguntas que se acumulan, las respuestas son generadoras de nuevas dudas, y los conceptos se afirman sin sustento en la evidencia científica, con la repetición inusitada de noticias.

Este es un aspecto para trabajar en forma conjunta y poder avanzar en los cinco aspectos que nos requiere una buena prueba diagnóstica.

Esperando que las determinaciones de saliva, que serían las muestras más re-confortables para ser tomadas, y más si hay una buena concentración de material viral

90 días de la epidemia de coronavirus y todavía no empezamos, ya estamos cansados.

Dr. Carlos Alberto Díaz. Director de la Especialización de Economía y Gestión Universidad ISALUD.

El significado de la palabra Abnegación.  

El primer balance complejo de estos noventa días fue que los días parecían semanas, las semanas- meses, y los meses- años, la tensión mediática, el conteo de casos, las imagenes de las fosas comunes y los camiones frigoríficos utilizados como morgue, la ruptura de modificar los hábitos, de estar ante lo desconocido, nos modificó la vida, en el trabajo, con la tarea asistencial, al llegar a nuestras casas, con nuestros seres más queridos, y dejar de ver a nuestros mayores, lo que le ocurrió a todos, una tarea esencial más la de la atención de la salud, pero tal vez hoy por primera vez la más esencial de las todas esenciales. Todavía no empezó y ya estamos cansados. Todavía no empezó y existen tensiones. Bloqueos de información. Culpas cruzadas. Es una sensación que escucho en todos los equipos de trabajo, que esperan que nunca llegue, pero llegó, y ahora que no sea tan grave, con tantos casos en terapia intensiva pero llegará.

Entendimos claramente el significado profundo de la palabra abnegación y la consecuencia de ella en el sacrificio, en un sentido deontológico y profesional, sin metáforas, en el concepto de lo sanitario, colectivo, comunitario, regional y nacional. Siempre estuvo la abnegación inmanente en las acciones del equipo multi e interdisciplinario, todos los días, en el significado del silencio en el servicio, en la calidad de atención y en la seguridad de los pacientes, afiliados y beneficiarios, de solucionar los problemas, de disminuir las barreras de accesibilidad, de desarrollar procesos con efectividad, de ser eficiente en el manejo de los recursos, y en la seguridad de pacientes, como así también en el choosing wisely, pero esta enfermedad, que apareció en la vida de esta sociedad, hizo de ese fenómeno individual y grupal de una relación profesional-paciente, enfermero paciente, institución paciente, obra social o prepago paciente diferente en un compromiso colectivo, verdaderamente solidario, con el significado del riesgo con la vida de los propios profesionales de todo el equipo de salud, como tantas otras veces, pero no tan colectivamente, ni tan globalmente.

La abnegación lleva implícita la negación del individuo, más allá del sabor del altruismo, su desinterés, la prestación moral que dignifica, por lo cual estudiamos, nos formamos y trabajamos, todos los integrantes del hospital: administrativos, contables, compras, sistemas, limpieza, servicios, médicos, enfermeros, bioquímicos, farmacéuticos, médicos y gestores, todos son indispensables, y si no trabajan en equipo, el resultado será peor del que se lograría si todos trabajan coordinadamente en equipos circulares, todos nos estamos abnegando, o sea negándonos como personas. Aprendieron los médicos la importancia de los determinantes sociales y lo sistémico e integral que debe ser la modalidad de atención. La prueba de resiliencia se viene superando de forma satisfactoria, con una capacidad de los integrantes superlativa por anticiparse, aprender, monitorear y responder.

Decía en este blog en Enero “Los que mejor puedan implementarlo, llevarlo a la realidad son las empresas que desarrollen la resiliencia, que implica las potencialidades de responder, monitorear, aprender y anticiparse.

Una empresa, resiliente que implementa una estrategia existencial hacia un cambio evolutivo” Eso es lo que ocurrió y está ocurriendo, y sus integrantes lo viven con satisfacción, y respondiendo con más competencia de lo esperado. Y no pregunta cuanto, ni que, sino que hacen, y esto es un sentimiento hermoso, y tal vez la satisfacción más grande que se pueda aspirar en estas circunstancias. Donde el deber cumplido es lo que uno se lleva.

Un breve Relato de gestión:

Los primeros días transcurrieron en planificar que se vendría y como, oscilando entre la tensión máxima y visiones más optimistas, se desarrollo un comité de crisis, una mesa de situación para resolver la operatividad de lo surgido en las discusiones, coordinar equipos asistenciales, disminuir la actividad quirúrgica programada postergable, para aumentar la disponibilidad de camas y disminuir la movilización de pacientes y familiares. Disminuir el resto de la actividad asistencial para también evitar comparecencia de pacientes y disminuir la exposición profesional.

Contemplamos la perspectiva de los médicos, enfermería, mucamas, personal de mantenimiento y administrativos para ver las certezas, la inseguridad y miedos que tenemos.  y luego con cada uno de los colectivos en particular, ver quienes tenían temores y voluntad de ayudar, determinar que competencias se requieren, se reclutaron voluntarios de otros servicios, cantidad de trabajo adicional, personas que había que proteger, los que conformaron los equipos la responsabilidad era juntarlos, armonizarlos, explicarles, respeto por la enfermedad, no miedo, educar a las personas, informarlas, enseñarles, entrenarlas, interactuar con otros niveles de la estructura con los que no estábamos acostumbrados, que tenían otros paradigmas y diacronías, surgidos de una meritocracia diferente, ni mejor ni peor distinta, otras formas de trabajo, de liderazgo, de respuestas, de manejo de la información y de cultura organizacional y que matricialmente respondían a otros estamentos de la organización, lo cual exigió un fuerte trabajo de los responsables directivos para coordinar esfuerzos, evitar fricciones, conflictos y disfuncionalidades que afecten la sinergia, que es imperiosa en estas circunstancias, más cuando algunos responsabilizados de ejecución requerían recurso humano de otras áreas y además nivelar conocimientos diversos sobre los sistemas operativos, flujos de órdenes y de trabajo, y que no se hable de ellos, sino con ese sustento muy poco consistente de los conocimientos que tenía el planeta del Covid 19, empezar y fundar una época de incertidumbre, por la epidemia, como todos los sistemas hospitalarios del planeta, se empezó con lo clásico: la reducción de las intervenciones programadas postergables, las consultas de pacientes crónicos que buscaban recetas, desarrollar recursos tecnológicos para gestionar pacientes orientarlos dentro del sistema de atención, para que no se desborden las guardias, que estén preparados, evitar consultas innecesarias de pacientes inmunocomprometidos y trasplantados en la institución, el consultorio prequirúrgico, la guardia de traumatología, las circulaciones con probables Covid, que para no estigmatizar se llama febriles y otras áreas limpias de Covid, en ingreso de personal, las habilitaciones de las plantas, disminuir la exposición de los trabajadores de salud, conseguir los elementos de protección personal, instruir en su uso correcto, certificar la competencia, conocer el número de camas y comportamiento de la curva de contagio, determinar si lo que nos iba a pasar era lo de Lombardía o Madrid o Nueva York, ejemplo que vimos simultáneamente al devenir de nuestra realidad comenzamos preparando las unidades de cuidados ventilatorios y preparar respiradores, estos como los sistemas de monitoreo deben contar además con enfermería, médicos, asistentes y kinesiólogos, esta tensión inicialmente fue mayor, por la decisión de la autoridad de aplicación al internar desde el comienzo pacientes del grupo 1, ocasionó un incremento de las internaciones de pacientes de baja complejidad, y un riesgo menor, como contener el desafío físico y mental tan intenso de todo el personal. Sin embargo lo que observamos fue Buenos Aires. Tan igual como distinta dependiendo donde sea observada.

Se produce una aceleración inusitada de los cambios, las unidades no Covid deben transformarse en polivalentes de cuidado progresivo, y con menos camas, y el resto lugares Covid moderados, insuficiencia respiratoria y ventilados. Abrir unidades de atención de febriles y hoteles salud, lugares de internación extrahospitalarios que dependerán fundamentalmente de la sistemática de manejo donde permanecerán los pacientes de grupo 1, que, si no pasan una parte de su internación en su domicilio en quienes reúnan las condiciones, ya que no alcanzarán ninguno de los dispositivos de aislamiento hospitalarios y extrahospitarios, no solo por la cantidad de lugares, sino por el personal que se puede asignar a los mismos.

En argentina se aumentaron las camas en un número de 22.000 en total , con 1950 camas más de terapia intensiva que llegó en todo el país a las 10.500, camas en unidades de cuidados críticos. Pero lo que tendríamos que saber que disponibilidad real hay en caba, y en los partidos del conurbano donde la circulación viral es alta. En Caba parece que esta en un número de 300, y en el conurbano en un número de mil cien camas, o sea 1400 camas públicas. De las cuales en el día de hoy están ocupadas el 42%.

En un momento tuvimos un recambio de pacientes de sesenta pacientes en el total de los dispositivos entre alta de sospechosos y que cumplen los siete días, una carga de trabajo diario prolongado con poco descanso, fatiga mental y física.

El mundo se tornó volátil, ambiguo, Incierto, y fundamentalmente más complejo, esto último fue una de las cosas más difíciles porque no se sabía que criterios a seguir, el egoísmo de los proveedores, de los especuladores, de los que también vieron el negocio dentro de tanta necesidad.

Las dudas principales estaban en como escalar la atención, el progreso de la atención, los enfermeros necesarios, los insumos y los médicos, la organización de las unidades asistenciales, para que no se contagien entre si los empleados, porque son los que tenemos y debemos protegerlos, comenzar un proceso de atención con técnicas de aislamiento de gota y contacto, con una previsión que el 80% de los casos sería leves, no requerirían internación, pero si que lo aislaran en establecimientos extrahospitalarios, con un 15% de los pacientes de cuidado moderado, y un 5% de terapia intensiva, de los cuales menos de la mitad requieren asistencia respiratoria mecánica. Otro factor que estos pacientes en terapia intensiva requieren unos 15 o más días de estancia en la unidad.

Por entonces sabíamos esto

Modificar una cantidad importante de formas de ejecutar los procesos asistenciales, hábitos de trabajo, de los ateneos , de las clases, de las recorridas, de los pases de guardia, de las actividades de enfermería, de los roles de los jefes de servicio, de los médicos de planta que tuvieron que adoptar roles de gestión, intentando cumplir con la actividad, dedicando muchas más horas que las que habitualmente lo hacían, y como los casos empezaron a aumentar tardíamente, por las medidas de aislamiento social, de enclaustramiento, de limitar salidas, participaciones colectivas, uso del transporte público, esto disminuyó la transmisión de como inicialmente fueron creciendo los casos, esto canso a la gente antes de empezar, entonces algunos aspectos de la preparación quedaron afectados y esto habría que analizarlo como volverlo a realizar, es como pasarse de entrenamiento para un atleta de alta competencia, Se generó una idea errónea culpabilizante que como tuvimos tiempo para prepararnos nada podría pasar. Y pasa. La gente se contagia, los enfermeros, los médicos, los pacientes, es un virus que tiene una gran capacidad de contagio.  

Básicamente buscábamos: Preparar el hospital ante oleadas de enfermedad para ventilar simultáneamente 9-23-39-53 pacientes y esto se hizo esperar y la saturación del sistema inicialmente vino por los casos leves. Estos crecimientos lleva implicitos unos riesgos, en cómo no descuidar pacientes con otras patologías. Aumentar la capacidad de respuesta del sistema ante probables oleadas de la enfermedad, o crecimiento exponencial de los casos con dos hoteles salud, mejorando con estos la gestión día tras día, pero llegará un momento en que, si no se contiene la trasmisión y no funciona la complementación del sistema, se producirá el colapso igualmente, los pacientes leves deben y pueden estar en aislamiento en las casas, porque no hay sistema que tenga la capacidad de albergar tantos pacientes, especialmente por el recurso humano, y por los respiradores, no lugares para pacientes leves.

Evitar mezclar pacientes Covid, con aquellos que no lo tengan. Identificar corredores, circulaciones y áreas restringidas.  Protección de todo el personal sanitario y no sanitario. Con los elementos adecuados, con los recursos suficientes y la capacitación oportuna. Sectorización y aislamiento de alto nivel, que solo se pudo generar en un área de terapia intensiva, con filtro HEPA, seis renovaciones de aire por hora, y presión negativa, con el cual no había riesgo que el aire pase a los pasillos lo mismo se logro en los quirófanos, tuvimos varios episodios de incumplimiento de las medidas de seguridad con la protección personal y el aislamiento.

Aumento exponencial del ausentismo fue otro problema que nos toco enfrentar, las presiones corporativas, los miedos de los trabajadores especialmente con sus familias, protegerse, no exponerse. Esto nos llevó a modificar áreas de recepción, formas de hacer los trámites, dar los informes y pedir autorizaciones, lo que se pensó es la menor cantidad de papeles circulando. Ausentismo que se cuadruplicó, por licencias laborales, por las cuarentenas prolongadas, por la posibilidad de falsos negativos, por la no negativización de las PCR. por afectaciones con otros empleos, por las dificultades de conseguir personal, por la fatiga física y espiritual de las personas.

Este fue el esquema que diseñamos cada etapa tratando de anticiparnos a los problemas, que igualmente ocurren pero de forma más controlada.

Esta es una enfermedad viral no convencional:

 Otra cosa que aprendimos es que nos enfrentábamos a una enfermedad viral no convencional, como tantas otras, tiene una primer fase con una fase de gran replicación viral entre 7-12,14 días, a la que le sigue o se superpone respuesta inflamatoria sostenida inducida por el huésped, y para estos pacientes el mayor problema no es el infeccioso y además tiene una etapa, luego de la viral en la que se producen fenómenos de trombosis, y por ello resultó como parte del tratamiento de sostén el de heparina bajo peso molecular que se extiende o comienza al final de la predominancia de la replicación viral y siguen toda la reacción inflamatoria, el pasaje de la etapa de replicación viral a la inflamatoria, es distinta en días a cada uno de los pacientes y esto nos genera una tensión en quienes toman decisiones de alta o de dejar los pacientes en el domicilio y como selecciona con alguna certeza que vuelvan al domicilio, porque existieron a algunos pacientes que se inflamaron el día siete o diez de la evolución cuando estábamos a la expectativa de darle el alta, dar el pase al domicilio a pacientes que tenían en curso una reacción inflamatoria, que en el empeoramiento pueden llegar o han requerido ir al respirador es una instancia que genera riesgo en los prescriptores y en quienes debemos seguir las normas. ¿Cuáles normas?, las de Nación, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires o de la Provincia de Buenos Aires. No se pueden poner de acuerdo, entonces uno queda sin respaldo frente a las normas legales, que difieren y se contraponen. Esto es algo que requeriría una mejora en la atención domiciliara que a todos los sistemas fragmentados les dificulta implementar, además muchos de nuestros pacientes viven en barrios populares, por lo tanto, deben completar el periodo de internación más tiempo que los habituales, porque no tienen una habitación propia o y con baño para el uso exclusivo del enfermo. Otro elemento de abordaje diferente de esta enfermedad son el análisis de los clústeres, familiares, laborales o barriales, que implican tres formas de respuesta distinta y abordajes diferentes, diagnósticos contactos en las 48 hs de los contactos y rastreadores que puedan seguir la evolución de estos si fueron infectados, como nuevos casos. Esta acción se impone en la etapa de circulación comunitaria, que dentro del Sistema de salud argentino es muy complejo implementarlo, porque está muy fragmentado, los prepagos y las obras sociales tienen alcance nacional y en estas circunstancias por que protocolo se rigen, por el de categorización, en local, o la superintendencia, porque su ámbito de financiador y las integraciones locales verticales se producen obligaciones diferentes, que le da una complejidad a la toma de decisiones.  

El no ser una virosis convencional nos pone frente a pensar si como otros coronavirus podría tener un comportamiento estacional, o no, remontándose al SARS CoV prácticamente desapareció, no se puede saber si hubiera tenido un comportamiento estacional y el MERS CoV, se instaló en una región sin invierno y también desapareció. Si tuviera un comportamiento estacional convendría que el hemisferio norte y sur se prepararan para el próximo ciclo, especialmente si no se puede generalizar la utilización de la vacuna.

Tratamientos.

Aprendimos claramente que esta enfermedad no convencional tiene tres etapas, la primera la viral, o fase de respuesta viral, la tormenta inflamatoria que requeriría de antiinflamatorios o inmuno moduladores, y la fase procoagulante, por lo tanto correspondería desde el diagnóstico hasta el día 10 usar antivirales, desde el 7 en adelante si hay evidencias de inflamación, corresponde que se suministren inmunomoduladores, en una situación intermedia podría encontrarse el plasma, durante toda la enfermedad dar heparina de baso peso molecular, y estar muy atentos a todas las complicaciones que puedan surgir.

El sostén es lo único y lo mejor que queda. Por ahora. Cuando de toda la vuelta a los continentes del hemisferio sur y vuelva al norte, estos tendrán que tener en claro que aporta valor o no a la enfermedad, y no hacer tantas pruebas que han fracasado y constituyeron esperanzas efímeras que llegaron a incluirse en protocolos oficiales de tratamiento.

Empezamos a ver que hacíamos con estos pacientes, intentaron en función de la interpretación fisiopatológica, en el inicio antivirales, luego inmunomoduladores con muy escasa, diría que paupérrima evidencia, pequeñas series de casos de una sola rama, no controlados, con serios problemas de diseño, pasaron por la infodemia de los preprint: el kaletra, oseltamivir, hidroxicloroquina Sola o asociada con azitromicina, y el remdesivir, también ivermectina, nitrasoxanida, sofusbuvir, faviprovir, ribavirina como antivirales,

Plasma de convaleciente, IFN Beta, Baracitinib inhibidor JAK.

Inmunomoduladores como el tosilizumab, siltuxizumab, Arakinra, también como antileukina 1 y los corticoides.

Pocos ensayos clínicos con resultados positivos parciales y evidencias contradictorias, dificultades en la disponibilidad de los fármacos, cantidad de tratamiento limitados. Estudios que llamativamente atribuyeron los resultados positivos a la administración de los medicamentos y los negativos a la evolución propia de la enfermedad.

La FDA al único medicamento que le dio aprobación fue al Remdesivir, (Qué no está disponible en América Latina)mientras que en Europa no hay ningún medicamento autorizado fuera de un protocolo de investigación, por lo tanto, enfrentamos esta situación sin más tratamiento que el de sostén.

El plasma, la inmunidad pasiva, tiene poca probabilidad de superar la etapa de entusiasmo y los recuerdos de la fiebre hemorrágica argentina.

En los primeros meses, el grave problema estuvo en conseguir las máscaras N95 y otros elementos para generar aislamiento de gota, hasta que se estableció el puente aéreo y se empezó a fabricar en Argentina. 

Tuvimos que aprender un modelo de atención de los pacientes diferentes de la personalizada, humanizada y de las decisiones compartidas a otra de podo contacto de mayor autocuidado y de tener que autorizar a realizar medicación off label, cuando ingresaban a la internación.

Construcción del conocimiento en la pandemia.  

Tuvimos mucho tiempo malgastado en investigaciones que fueron a un desperdicio, estudios mal diseñados sin grupos de control, duplicidades con grupos investigando aisladamente y todos publicando los mismos resultados, la publicación sin revisión de pares y preprint, que nunca se sabrá si se publicaran. No se investigaron la costo efectividad de las medidas del distanciamiento social, información indispensable para conocer que se podría liberar primero y que impacto generaría. No tuvimos tiempo de aprender, muchas de las cosas sucedieron rápidamente. Las recomendaciones sobre lo que hay que hacer nunca fue verificada. Que medidas de protección son más importantes que otras.

Conocimos si con certeza que la incubación no lleva un periodo demasiado largo, otra cosa importante que la contagiosidad empieza dos días antes, la dificultad de evitar el uso de las áreas comunes los vestuarios, los comedores, los lugares de refrigerio las estaciones de enfermería, los teclados de la computadora.

Cuanto dura la contagiosidad, esto fue cambiando por las formas más graves contagian más tiempo, y las más leves en general no implican más de 7-10 días una muy pequeña cantidad, y la necesidad de liberar camas llevaría a pacientes de menos de cuarenta años con formas leves sin comorbilidades deberían pasar el estado de enfermedad con control domiciliario, en autocuidado en la casa, sería mejor que las personas esperen el resultado del hisopado en la casa con lo cual evitarían una gran cantidad de recursos camas o que cuanto esté con síntomas se lo pueda derivar desde su casa y no tenga que exponer a personas en el viaje, a los administrativos, al personal de recepción, a los médicos, enfermeros y médicos que los atienden, pero esto podría ser implementado en los que tiene una buena cobertura formalizada, no en los barrios populares, que tal vez convenga aislar a los que tengan PCR positiva en los lugares que tienen para observación extrahospitalaria u hoteles medicalizados.

En la actualidad ocupan un área de aislamiento que no puede ser utilizada para otra cosa que esperar un resultado, que como no sabemos si eran ´positivos y negativos deben permanecer en la observación, de forma tal que conocido el resultado ese paciente que lo espero sentado en un lugar deberíamos dejarlo que vuelva[cad1]  a su casa y siga en una vigilancia por otros tres días o más para ver si no se trata de un falso negativo.

Mirada de pandemia desde un jefe de servicio asistencial.

El fuerte deterioro de la diversidad de la atención, todos los pacientes pasaron a ser Covid, entonces las apendicitis se convirtieron en peritonitis, los dolores precordiales en infartos, la disnea con infiltrados no podía ser otra cosa que Covid y eran insuficiencias cardíacas crónicas congestivas. Esto afecto a las áreas de emergencia, de atención no programada, y a los pacientes que para no concurrir a los hospitales porque te podes contagiar un Covid se quedaban en sus casas hasta que la gravedad del cuadro los obligaba.

Estas cosas fueron causando una crisis de sostenibilidad en el sistema de salud, que todos los pacientes son Covid, pero que no lo son y otros no quieren estar en áreas que sean Covid, llevó a una disminución de la actividad programada y el compromiso de los ingresos económicos de las empresas de salud, de la facturación profesional e institucional, que si se prolonga en el tiempo ocasionará quiebras masivas, porque no se tolera la facturación del 30%,

Esto lleva a que el gobierno concurra en salvataje de las empresas privadas como forma de asegurarse poder internar pacientes que sino tendrían que estar en el hospital que para ese entonces tal vez no tenga camas. Estas apreciaciones son especulativas, porque no han ocurrido, pero bastara situaciones de colapso para que se solicite la interacción del sector privado y público.

El total de casos que tiene hoy el planeta esta en 7.764.000 y un total de muertos 429.666, en 188 países, con 112.000 muertes en EE.UU y 42.000 Brasil, 41.747 en Gran Bretaña, 34.301 muertes en Italia. Argentina tiene 30.895 con 815 muertes.

Preocupa a quienes somos jefes asistenciales los comportamientos iniciales de algunos colectivos no médicos, que podrían afectar la respuesta. Primero con la representación corporativa inadecuada, con algunas actuaciones oportunistas. Como las Acusaciones que no le brindábamos elementos de protección personal o individual adecuados.

Personas que renuncian por temor y que eran muy valiosas para la organización. Que tienen temor y que este las inmoviliza, o no pueden decidir. La idea que se genera en la gente que tanto las autoridades como lo que decimos es muy cambiante pidiéndonos certezas donde no existen o coberturas normativas que no son posibles. Residentes que en su mayoría son extranjeros y vinieron a formarse en una especialidad, pero no en la epidemia. Todo esto a pesar de que hace dos meses venimos formando personal, dando capacitaciones, haciendo mostraciones, certificando competencias. Pero nada como la realidad. Como enfrentarse a una enfermedad que básicamente no tiene tratamiento y puede provocar la muerte.

La evolución del conocimiento fue creciendo semana tras semana, y se duplicó cada dos semanas, imposibles de leerlo, algunos tendrán que trabajar en compilarlo, leerlos críticamente y ponerlos en la “cabeza” y las competencias de los asistenciales.

Los pacientes son contagiosos 48 hs antes de empezar con los síntomas esto lleva riesgo por la forma de protegerse, se contagiaron más de 40.000 profesionales de la salud, La seroprevalencia y la cantidad de sanitarios contagiados, en España no hay tantas diferencias, los elementos de protección personal, no se pudo entrenar correctamente al personal, transmisión comunitaria y en áreas de no pacientes comedor del hospital, vestuario, y áreas comunes.

Cuantos asintomáticos hay:

Las evidencias revelan que un porcentaje variable, pero alto proporcionalmente de los pacientes cuando se mide seroprevalencia o se hace PCR a todos, se detectan mayor cantidad de casos que los síntomas expresan, y si estos contagian y que tiempo lo hacen, esto es muy difícilmente controlable, yo lo que supongo luego de leer, escuchar e intercambiar, existen algunos síntomas difíciles de contextualizar que pueden haber pasado desapercibidos.

Tampoco sabemos en que período los pacientes asintomáticos contagian, sería dable pensar que lo hicieran antes que tenga anticuerpos neutralizantes.

Cuánto dura la infecciosidad.

Los pacientes más graves, eliminan virus más tiempo, hacer recomendación para la población general, el personal de salud debería tener PCR NEGATIVA, pero con Ig G elevada sería razonable que no contagie, porque puede ser plausible que, con seroconversión exista una muy baja probabilidad de propagarlo a otros pacientes, por ello, esa incertidumbre nos lleve a pensar que mejor es limitarse al teletrabajo. La seroconversión parece ser lo más probable al menos durante cierto tiempo tienen inmunidad.

Fase inflamatoria de la Covid 19:

La inmunopatología del coronavirus humano, como el SARS CoV 2002 y el MERS 2012 y el último el de Wuhan desde diciembre 2019, lo más importante es que la mayoría de los pacientes desarrollan una respuesta inmune protectora, que elimina el virus entre el 66% MERS y el 90-95% en el SARS COV 2. Un grupo minoritario de pacientes oscila entre un 5-10% para el SARS COV 2 hasta el 34% para la infección por MERS CoV desarrollarán una respuesta inmune desregulada frente a estos coronavirus que provoca una elevada morbilidad y mortalidad que estamos observando. Los mecanismos que se describieron genéricamente, pero que tampoco se conoce con certeza es que tenemos un efecto citopático directo en el pulmón sobre el propio virus. Evasión viral del sistema y una respuesta inmunes desreguladas conocida genéricamente como la tormenta de las citoquinas, similares a sindrome de activación macrofágica o la linfohistiocitosis hemofagocítica.

Hay dos respuestas una respuesta inmune protectora, no se altera la permeabilidad vascular, se desarrolla una inmunidad protectora, pero en algunos pacientes la respuesta inmune es patogénica o desregulada, que provoca apoptosis, permeabilidad aumentada, la respuesta inmune sea subóptima, que provoca lesión pulmonar agudo y un distress respiratorio agudo.


Las tormentas de citocinas o sindrome de liberación de citocinas se produce por la liberación excesiva e incontrolada de citocinas proinflamatorias como la interleukina 1 beta, la interleukina 6, la IFN gama, provocada por muchas causas, como las enfermedades infecciosas y autoinmunes e inmunterapia antitumoral como las cart t cell, que ocasiona cuadros clínicos parecidos.

Como se detecta esta inflamación sistémica, primero aparece una linfopenia asociada a elevación de parámetros inflamatorios como la IL 6, La ferritina, la PCR, el dimero D, la procalcitonina, parámetros biológicos similares a las vasculitis y trombosis y en estados avanzados insuficiencia y fallo orgánico múltiple. Inicialmente empieza en el área focal infectada y luego al resto del cuerpo a través de la circulación. Es una fase de hiperinflamación.

El Síndrome de activación macrofágica, lo hacen algunos pacientes que tienen alguna predisposición genética, esto parecería incorporar el concepto innovador que exista una predisposición génica, de la respuesta de macrófagos o de linfocitos T, aumentada en algunas personas.

Economía y salud.

Se instaló una disyuntiva entre cuanto más severas eran las medidas de confinamiento y la aparición de los casos se produce un lock down de la actividad productiva, dificultades para desempeñarse en las circunstancias sanitarias y el riesgo de propagación, fundamentalmente por la utilización del transporte público, llevando a implementar protocolos muy importantes y que muchos deberían incorporarse como la limpieza de las unidades de transporte cuando llegan a la cabecera, siempre el riesgo de las personas para producir está más que nada en las áreas comunes y la mayoría de los líderes del mundo no estuvieron a la altura de la complejidad del problema y que tuvieron la dificultad entre la economía y la salud, o la atención de la salud, cuando las medidas de distanciamiento social y no concurrencia al trabajo se imponían por encima de la producción y aumentar la distancia social se tuvo que determinar cuales eran las actividades indispensables y allí hubo dificultades en cuanto a la invasión de las libertades individuales.

Faltaron evidencias sobre las cuestiones más elementales que se repitieron y se contrajeron sin limites de tiempo, casi cambiábamos las normas todos los días e inclusive más de una ves por día.

Nada es suficiente en cuanto al distanciamiento, porque existen espacios que nos servicios de salud no pudieron impedir el contacto estrecho entre ellos en los refrigerios, la comida, algunas reuniones.

Cuando volverá el nuevo pico:

Al no haberse producido la seroconversión de más del 60% de la población en las sociedades pueden aparecen nuevos brotes. Serán tan intensos como los primeros. Si no lo son serán más de uno. Deberíamos volver haca atrás con las medidas de confinamiento. Esto casi lo refleja primero el mercado de capitales que la sociedad. Este pico de casos volverá en los próximos meses, y no será tan elevado como el primero.

Conclusiones:

Nos cambio la vida profesional en todo sentido, la estamos resignificando, tenemos la responsabilidad de estar allí donde la comunidad nos necesita, tenemos miedo por nosotros, nuestra familia, que le pasará al sistema económico y social de este país, donde las divisiones se expresan y las miserias surgen a pesar de que sería un buen momento para ponerse de acuerdo en algunos temas trascendentes para la sociedad argentina, estos acuerdos expuestos internamente son diferencias.

Tenemos muchas más dudas que certezas, pero tenemos que formar equipos de trabajos multidisciplinarios, circulares que reciban información transparente, que se los proteja todo el tiempo y se reconozca el esfuerzo, desarrollar una mejor gestión del escalamiento de los sectores del hospital Covid, estando siempre que se pueda un paso delante de las exigencias, con lo cual las proyecciones deben ser a dos semanas pero corregirlas a dos días, por lo cambiante de la situación, impulsar la modificación de los hábitos de trabajo, que se pueda evitar que los médicos, enfermeros y el resto del personal se enfermen porque son los que tenemos, el riesgo de estos esta aumentado, aunque es notorio en un momento de la evolución de la epidemia que parecerán muchos los contaminados, pero nos daremos cuenta que con la seroprevalencia de la sociedad este no es tan alto.

Es imperioso determinar qué tipo y en que tiempo los pacientes desarrollaran las reacciones inflamatorias, como la denominada tormenta de citoquinas, o la respuesta inmune desregulada que provocará las lesiones en el parénquima pulmonar que se traducen en hipoxemia, debiendo estar atentos al octavo  o noveno día la aparición de algunos de estos marcadores so de la hipoxemia o de las lesiones tomográficas o ecográficas pulmonares, asociado al fuerte deterioro clínico que lleva al ingreso del paciente en la terapia intensiva y al colapso del sistema de salud.

No hay bien que por mal no venga. Mal de muchos, consuelo para nadie y beneficio para unos pocos.

El título no fue construido por paremias pesimistas sino realistas, de este y de todos los tiempos, hoy son palmarias, la deconstrucción, el individualismo, el racismo, el resurgimiento del proteccionismo, la pobreza y la exclusión social.

Argentina es un país en el cual la meritocracia no impera, sino que está amenazada por la ideología y socavada por las prebendas, por los comportamientos de algunas elites, (Jueces, Políticos, Ricos), la impunidad latente, de los juicios penales interminables, que nunca llegan a sentencia firme y el enaltecimiento de los falsamente vivos que llegan al éxito por el atajo, de evadir impuestos y facturar parte de sus intercambios informalmente, mantener sus privilegios, el bien casi nunca triunfa y eso me enoja profundamente, me lleva a una frustración inmensa, “favaloriana” con atisbos «discepolianos».

La meritocracia es para el autor la cultura por el esfuerzo y eso es lo que la sociedad la debe premiar. No la meritocracia bastarda, de los privilegios y las luces, que se confunden con la herencia en la construcción de las elites, que parte desde la educación que recibe el ciudadano en colegios y universidades pagas. Desde la igualdad de oportunidades y no desde los privilegios.

Se ha prostituido la meritocracia desde el lenguaje del management y neoliberal, y se la confunde con el individualismo y la competitividad en soledad, sin importar los otros. Eso no es la meritocracia, en tal caso, debería proponer una “meritocracia progresista”, que de tal no tiene nada, y que esta vinculada a trabajar, ahorrar, invertir, premiar ese esfuerzo de sol a sol, que forjaron los inmigrantes que hicieron de este país algo digno y una ciudadanía de sueños, que sentían orgullo de ser ciudadanos aunque dejaron su historia detrás españoles, italianos, judíos, paraguayos, uruguayos, chilenos y bolivianos. 

El principio de lo que quiero decir es el que ese mal no es inevitable, que existe una causa del mal, el sostén de los privilegios, la falta de justicia, de trabajo, el acceso inequitativo a la atención de salud y la deserción escolar.

El mal de muchos seguirá siendo el enriquecimiento de los pocos. Que el 50% de los argentinos sean pobres o que el 25% este desocupado, beneficiará a algunos pocos. Ese será el saldo pandémico y de la cuarentena. Pobreza, desigualdad, corrupción, poca confianza en las instituciones, muchos de los problemas sociales que preceden la pandemia están siendo actualmente magnificados por ella. No sirve seguir con lo políticamente correcto.

La tiranía de lo políticamente correcto no es otra cosa que la imposición de una determinada moral -relativista- a la sociedad bajo la amenaza de ser descalificado personalmente si no se acepta.

La imposición de lo políticamente correcto un método tan efectivo para la producción en masa de falacias. De la construcción de relatos. De decir algo y hacer lo contrario. El debate amordazado, lleva a decir que el que dice cosas diferentes es antidemocrático y contradice todo el falso discurso de la pluralidad y tolerancia que ni sus defensores se creen. No es una forma sincera de pensar o algo en lo que verdaderamente se cree sino un medio para imponer posiciones hegemónicas de la acumulación de la riqueza.

Hacer que haces el bien, para hacer el mal:

Siempre que se hace algo bien en nuestro país es para que otras cosas se hagan mal, es parte de una intencionalidad, es un designio, un paradigma con justificativos tales como “es para generar recursos para la política” “con lo que te pagan como funcionario, no te da para vivir” y hay que aprovechar los momentos para implementar cosas que en otros instantes no pasarían con la sociedad anestesiada como ahora es fácil, aplaudiendo un éxito parcial en la cuarentena, que corrobora que somos los mejores para nada, se sobre actúa sobre lo que hay que hacer, para que la opinión publicada se arrodille por el elegido/a, tenga transitoriamente sus beneficios aseguradas, comprando en cuotas la esclavitud y la veneración al líder providencial, que siempre necesitamos, que nos ahorre sacrificios y tome por los atajos de la viveza, para estar siempre en el mismo lugar del laberinto y no ver la salida, porque en ese derrotero estamos hace varias décadas, y encima esta el dicho popular nefasto, de la ignominia, que bueno roban pero hacen. Tienen que hacer, pero sin robar y esto lo tenemos que premiar con el sacrifico y la exigencia personal.

Hacen, pero el que pasa por la función publica pareciera que tiene un ingreso de por vida. Hacer es obligatorio, pasarla bien con tanta responsabilidad no es posible, si se obtienen beneficios inadecuados, nunca está bien.

El mal de muchos hoy es el consuelo para unos pocos, los muchos serán los más pobres, más ignorantes, más anestesiados por la elusión refugiados en los pasatiempos inoperantes y el asistencialismo, no como un puente, sino como un modo de vida, oportunidad para ser elegidos.

y vino el coronavirus.

Vino el coronavirus y empezaron a faltar cosas esenciales y las que había aumentaron de precio, un descontrol y el desorden se apoderó de nosotros. Cuando se centraliza una compra para ejercer el poder de esta y lograr economía de escala, se piensa que alguien se beneficia, y el que lo hace supone que “le pegó al cerdo y apareció el dueño”.

 Todos estamos corriendo por el coronavirus, salvando vidas, honrando nuestra profesión de sanitarios, arriesgando nuestras vidas y de nuestras familias, pagando impuestos como nunca, y mientras los que decidieron “salvar nuestras vidas” trabajan activamente y sin pausa para transformar la justicia a la medida de la impunidad, para generar capitalismo de amigos, tener empresas para nombrar personas de la causa, poner enfrente al enemigo neoliberal, para la construcción de poder que lleva a la impunidad. No quiero eso para un partido que busca la justicia social, al cual adscribo, que se hizo un principio por la solidaridad, trabajo digno, movilidad de clases.

Las causas del pasado reciente en los tribunales queman, por ello no avanzan, se silencian, empezará a pasar el tiempo hasta que se pierda el poder y puedan volver a la palestra para seguir entreteniéndonos, con otros magistrados. Y los derechos de los jubilados, de los maestros, de los médicos, avasallados, los pobres cada vez más pobres y dependiendo del bien que por mal ha llegado, es como las promesas del infierno, si existiera.

Cierto es que no podemos volver atrás, y cambiar el principio, pero puedes comenzar donde estás y cambiar al final. Eso es lo que tenemos que hacer. Aprovechar esto y no ceder. Desde el coronavirus mirar el futuro, un modelo distinto de producción y de inserción, estratégicamente ir al mundo con un plan.

Tengan cuidado porque Si frotándose las manos con alcohol, permaneces inmune al coronavirus, si lo tomás no quiere decir que seas inmortal, no son buenos los consejos de Trump.

Esto no quiere decir que uno mire atrás con ira, o hacia adelante con miedo, sino que tenes que mirar alrededor con atención.

Es una ética realista esta de pensar que se puede hacer cosas malas haciendo el bien, se puede sobrefacturar prestaciones de salud porque atendes pacientes y le salvas la vida. Esto pone en superficie la debilidad de la voluntad humana, la realidad del mal y la falsa idealidad del bien. La corrupción, y otros delitos no son los males del mundo, sino que son obra de los propios seres humanos. Los males del mundo son los terremotos, huracanas, las sequías.

 ¿Las personas se convierten en malas al llegar al poder?, no lo eran antes, pero no tenían oportunidad de demostrarlo.  Somos capaces de cometer injusticias y favorecer los unos a los otros en pos de intereses particulares.

El cinismo de Maquiavelo, el escepticismo de Hobbes, la terrible exigencia de la moral kantiana o el pesimismo de Schopenhauer sigue consistiendo en la necesidad de aceptar lo esencial que hay en sus descubrimientos en torno de la comprensión del egoísmo humano, tan arraigado en cada existencia que de ahí -bien puede decirse-se desprenden todos los males del mundo.

 Porque. pobres seguirán siendo pobres, más aún si cabe que antes, y los ricos seguirán siendo ricos, más aún comparativamente, si también cabe. Ninguna simpatía futura nos queda, en consecuencia, para la menor revolución, evolución: a vivir, que son dos días. Se han terminado las molestas utopías morales, las cosas son lo que son y como son, viven y mueren sometidas.

La crisis nos ha dejado muy claro que no hay más cera que la que arde, puro pragmatismo positivista reducido a su más mínima expresión.

Bien, es una buena acción supuesta de gobierno, y esta nos dejará más pobres o encubrirá un gran negocio, que es lo que hemos popularizado en estos tiempos, además bajo el paraguas llega de no requerir contralor para hacer las cosas, refrendando notarial mente que el pueblo son ellos, los que deciden, porque el pueblo  con su voto les renovó sus patentes, entonces con ellos, mientras le den a los pobres todo está bien, apropiarse, solicitar que se apruebe un procurador, que el mismo valga una presa que estaba esperando décadas para que se ejecute un acuerdo extrajudicial refrendado por el estado nacional y el gobierno de Mendoza para desistir de la demanda de una ley de promoción industrial que disminuyo la competitividad de la producción de un montón de casos.

Tengo la frustración y la tristeza que desaprovecharemos los sacrificios y los esfuerzos, la unión y los objetivos comunes, los fines superiores y el sentido común,

“La crisis está interactuando con fallas estructurales que América Latina ha tenido por mucho tiempo, y estos problemas estructurales están agravando el impacto de este golpe sanitario”, afirmó Luis Felipe López-Calva

Pero una cosa fundamental es distinguir entre planes y realidades, entre planes y gestión, que es hacer que las cosas correctas pasen correctamente, los incentivos siguen siendo los mismos, los actores tienen sus intereses, las corporaciones pretenden cuidar sus privilegios.

La capacidad de atención de todos los países y en particular de la argentina aumentó, se invirtió en salud, se revalorizó la importancia de la salud pública, como la atención universal, pero ante una patología tan contagiosa nada es suficiente y todos los recursos parecen pocos, cuando además no están coordinados, no tienen complementación adecuada, no sinergizan, ni tampoco tienen confianza y vocación de trabajar en red.

El cuestionamiento es a la sociedad, porque la legitimidad de origen existe, por el voto democrático, por el incumplimiento de las promesas y las soberbias hipoacúsicas del gobierno anterior, su incapacidad innata, pero esto no significa que no hay nada que decir u opinar, hay mucho para proponer desde adentro, sobre los momentos que se hacen las cosas, las urgencias que se tienen por cumplir las promesas, por contentar a un sector de la coalición, que esta enarbolando la venganza, que no construye nada, si la justicia, si la superación de las condiciones y estar por encima de las pequeñeces del tiempo presente y trascender, no hay autocrítica, y más cuando se escucha se hiela la sangre, porque parece que hubiera faltado algo de enjundia, para ir por el todo, la suma del poder.

Ha implotado el contrato social, se perdió el profundo valor que tenía la educación, la salud, el trabajo formal, no hay protección contra los riesgos individuales y los colectivos, la puesta en duda de la propiedad, el naufragio del sistema de salud es consecuente y consecuencia de la sociedad, naturaliza la postergación mediante la enfermedad.

No he perdido totalmente las esperanzas, tal vez por tener el refugio universitario, por la renovación de las autoridades, por la vuelta del Ministerio de Salud y el de una entidad social a la cual pertenezco, pero tampoco debemos dejar de advertir que tantas mentiras, cinismos, silencios y olvidos no harán nada, que mucho es lo que debemos transformar, que el poder de rectoría del Gobierno sobre el sector salud no es suficiente, que requiere del compromiso y el acuerdo con los otros actores sociales, mas en estos tiempos de pandemia, que no declinarán privilegios, para sostener derechos, porque esto, a poco de andar se ha visibilizado.

Cierro este artículo con una frase de Mahatma Gandhi: Más vale ser vencido diciendo la verdad, que triunfar por la mentira.

El fenómeno de los pacientes asintomáticos en esta epidemia

Dr. Carlos Alberto Díaz. Profesor Titular Universidad ISALUD.

Hipótesis.

¿Qué rol cumplen los asintomáticos en la transmisión del virus?.

¿Qué proporción del total de casos son asintomáticos?.

¿Cómo contagian los asintomáticos, si no tosen o estornudan?

El agregar a los asintomáticos es el mayor paso que podemos dar.

Es crucial evaluar la carga viral en los asintomáticos.

Introducción:

Un asintomático puede que esté contagiando a su entorno sin saberlo, y que lo pueda hacer durante un tiempo moderado y desconocido.

La mejor solución para evitar un contagio por parte de un asintomático es realizar un test para saber si está o no enfermo. Esto es algo inviable en estos momentos si tiene que englobar a toda la población, no solo por volumen, sino porque alguien no infectado el día del test puede estarlo más tarde.

La incertidumbre en la salud pública que tenemos es natural en esta situación, No hay error en la toma de decisión en esta epidemia, porque la insuficiente cantidad de datos puede llevar a evaluaciones de riesgo distintos, y la evaluación de riesgo que hacemos no sea el adecuado. Debemos tener más audacia en nuestras preguntas, no dar por cierto nada que nos dicen y constataciones. Tenemos límites en el conocimiento muy importante. Lo habíamos perdido con la medicina de la precisión. Más en un evento como este que conocemos ante semanas. Con gran ausencia de las evidencias.

No hay Lockdown, en el mundo actual que impida la transmisión del virus. La contagiosidad esta relacionada con el comportamiento de las personas en su ciudad, las distancias que recorren al trabajo, frente al cambio de temperatura, las interacciones humanas cambian y las costumbres, lo importante entonces siempre es el comportamiento humano, no con la temperatura. Hay factores de temperatura que modifica el comportamiento y la efectividad de nuestras cilias respiratorias, pero no se sabe bien que papel juegan en este caso.

El Ro no es un fenómeno estático, hay que ponerlo en contexto, país, por un lado la transmisibilidad de la enfermedad, que grado de probabilidad tengo de enfermar si me expongo a una persona enferma, el segundo, el número de interacciones entre las personas, (distanciamiento social) y la duración de la infectividad, dos días antes de inicio de síntomas y diez días después.

Desarrollo:

Comprender las implicancias de la transmisión de la infección por SARS-CoV-2 de personas asintomáticas o con síntomas muy leves de Covid-19 es vital para la formulación de estrategias de contención.

Se puede llegar a los asintomáticos por vía de la aleatoriedad o por nexos-direccionados, aunque esto último es lo más correcto, por racionalidad, con noción epidemiológica y con un equipo de campo, que determina la caracterización del brote. Hacerlo Aleatoriamente es complementario para determinar si se nos esta escapando algo, es como disparar a ciegas, a un costo mucho más elevado.

Esta enfermedad tiene una demora en expresarse, luego de cada evento para ver que impacto tiene en el total, como ocurre en los casos,

La enfermedad se extingue cuando esta por debajo de uno, y se acerca en 0,5.

De acuerdo con un estudio basado en la población de Islandia (en inglés), por ejemplo, el 43% de los participantes que recibieron un resultado positivo en la prueba del virus indicaron no tener síntomas cuando esta se les administró. De manera similar, según una encuesta basada en la población de Indiana, el 45% de los pacientes con resultados positivos no tenían síntomas al momento de realizarse la prueba, y alrededor del 18% de las personas a bordo del crucero Diamond Princess nunca mostraron síntomas de una infección por coronavirus.

“Eso no demuestra que contagiaban” a otros con el virus solo porque lo portaban, dice el Dr. Charles E. Davis, profesor emérito de Patología y Medicina en University of California, San Diego y director emérito de Microbiología en el UCSD Medical Center. “Pero no tengo la menor duda de que personas asintomáticas han transmitido la enfermedad”. Sin embargo, es difícil establecer con exactitud el papel que las personas sin síntomas han desempeñado en la pandemia.

“Todavía no sabemos con certeza qué proporción del contagio se debe a personas asintomáticas”, afirma la Dra. Anne Monroe, profesora adjunta de investigación de Epidemiología de la Facultad de Salud Pública Milken Institute de George Washington University. Algunos especialistas piensan que las personas pueden contagiar más a los demás cuando muestran síntomas, debido a que “es más probable que tosan y produzcan gotitas respiratorias, y podrían tener más características contagiosas”, explica Monroe.

No hace falta toser para propagar el coronavirus; puede transmitirse al hablar, estornudar, expeler aire de los pulmones y hacer otras actividades cotidianas. Y según se demostró en algunos estudios, es de suponer que quienes no presentan síntomas del virus “son igual de contagiosos que quienes muestran síntomas”, señala Gigi Kwik Gronvall, inmunóloga y académica principal del Center for Health Security de la Facultad de Salud Pública Bloomberg de Johns Hopkins.

Según Monroe, realizar pruebas de manera más extensa, no solo cuando alguien muestra síntomas, es fundamental para entender cuántos pacientes con coronavirus se contagiaron debido a portadores asintomáticos que no sabían que estaban enfermos. Además, es una clave para desacelerar el brote epidémico, pues ayuda a identificar a quienes necesitan auto aislarse antes de que propaguen el virus a otras personas. Pero esto en los eventos del barrio Azul y Múgica, no se ha realizado y hubiera sido muy útil.

Monroe recomienda que actúes como si todas las personas con quienes entras en contacto tienen el virus. Usar una mascarilla, lavarte las manos con frecuencia y mantenerte al menos a 6 pies de distancia de los demás “puede ayudar a disminuir el contagio en general, lo que incluye el que proviene de las personas asintomáticas”, explica.

“Ten en cuenta que solo porque alguien no esté tosiendo, esto no significa que no podría transmitir la enfermedad”, agrega Monroe.

El papel principal de la mascarilla de tela es reducir el riesgo de que quien la lleva puesta propague el virus a los demás, más que proteger a esa persona contra una infección.

La edad se asoció significativamente con la presentación asintomática ya que estos casos ocurrieron con mayor frecuencia en personas de mediana edad (30-49 años). Los autores concluyen que el riesgo de propagación del virus en pacientes con infección asintomática nos lleva a determinar que es importante supervisar a tiempo a los miembros de una familia  donde puede existir algún familiar contagiado por COVID-19.

Esto según los autores proporciona evidencia de que la enfermedad es transmisible durante la fase asintomática, como además ya había sido sugerido anteriormente por Bay (11)y cols. Por lo que concluyen que, para pacientes asintomáticos o pacientes con síntomas leves, el aislamiento y la observación cercana pueden las recomendaciones más adecuadas.

Un estudio Zhiliang Hu y cols. (16) proporciona datos epidemiológicos y clínicos de 24 infecciones COVID-19 asintomáticas identificadas a partir de la detección de contactos cercanos en Nanjing, provincia de Jiangsu. Estos casos asintomáticos fueron levemente enfermos en comparación con los reportados previamente en Wuhan, Ninguno de los 24 casos desarrolló neumonía grave y solo 5 casos mostraron síntomas típicos durante la hospitalización.

-La alta carga viral cercana al inicio de los síntomas sugiere que el SARS-CoV-2 puede ser fácilmente transmisible en una etapa temprana de la infección.

Los autores proporcionan casos de   evidencia de que la enfermedad es transmisible durante la fase asintomática.

-En pacientes asintomáticos o pacientes con síntomas leves, el aislamiento y la observación cercana pueden ser  las recomendaciones más adecuadas.

Según observamos en los diferentes estudios, parece que hay evidencia de realizar test a personas asintomáticas con posible contacto con enfermos ya que existe una posibilidad de que estas personas puedan desarrollar síntomas, incluso graves y por otra parte vemos que estas personas asintomáticas pueden contagiar la enfermedad a otras personas, especialmente a los grupos más vulnerables al COVID-19.

Asintomáticos en niños también ocurren un 28%, los niños no son más contagiantes que los adultos, tal vez menos, en un estudio publicado: Del 17 de enero al 1 de marzo de 2020, se identificó que 36 niños (edad media de 8 años [SD 3-5] de años) estaban infectados con coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave. La vía de transmisión fue por estrecho contacto con los miembros de la familia (32 [89%]) o antecedentes de exposición a la zona epidémica (12 [33%]); ocho (22%) pacientes tuvieron ambas exposiciones. 19 (53%) pacientes tenían un tipo clínico moderado con neumonía; 17 (47%) tenía un tipo clínico leve y eran asintomáticos (diez [28%]) o tenían síntomas agudos de las vías respiratorias superiores (siete [19%]).

Zhong Nanshan, asesor médico de alto rango del gobierno chino, dijo que las infecciones asintomáticas no serían capaces de causar otro brote importante de covid-19 si esas personas se mantuvieran aisladas. Los funcionarios han dicho que esto suele ser por 14 días.

Nanshan dijo que una vez identificadas las personas infectadas asintomáticas, ellos y sus contactos serían aislados y mantenidos bajo observación.

Citando datos clasificados, el South China Morning Post dijo que China ya había encontrado más de 43 000 casos de infección asintomática a través del rastreo de contactos. Las últimas conclusiones parecen contradecir un informe de la Organización Mundial de la Salud en febrero que se basó en el covid-19 en China. Esto sugirió que «la proporción de infecciones verdaderamente asintomáticas no está clara, pero parece ser relativamente rara y no parece ser un importante impulsor de la transmisión».

Las olas de la danza de Pueyo, se darán para cada país en particular de forma distinta. Determinando en cada ola las repercusiones, el temor y las críticas con las acciones y con método, ocurrencia y caracterización, factores que determinan la transmisión, identificar a todos ellos, tecnologías de la información, llamarlos, tomar medidas de cuarentena. lo importante es la conexión entre las personas.

Es vital la sincronía de acciones y complementaciones, entre los estados y el conurbano y capital, para poder disminuir la transmisión, otra postura se pagará con mas muertes.

En las próximas semanas y meses ocurrirán olas sucesivas de la enfermedad, con endemias bajas, hasta podría pasar un año entre ellas. lo que no sabemos si será tan alta la cantidad de casos que en la primer ol, incidencia, o que la enfermedad desaparezca por la mutación del virus.

Tenemos que hacer las cosas bien, segura y rápida, para que la economía no se siga deteriorando.

Deberemos identificar la cantidad de asintomáticos, disminuir las posibilidades de contagios e identificar su participación en la epidemia, esto exige desplegar adecuadamente la estrategia de rastreo en cada foco.

Artículo basado en False Negative Tests for SARS-CoV-2 Infection — Challenges and Implications

List of authors.

  • Steven Woloshin, M.D.,
  • Neeraj Patel, B.A.,
  • and Aaron S. Kesselheim, M.D., J.D., M.P.H.
  • June 5, 2020 DOI: 10.1056/NEJMp2015897

«Existe un amplio consenso en que las pruebas generalizadas de SARS-CoV-2 son esenciales para reabrir los Estados Unidos de forma segura. Una gran preocupación ha sido la disponibilidad de las pruebas, pero la precisión de la prueba puede resultar un problema a largo plazo más grande». Al mismo tiempo que abrimos actividades, tenemos que aumentar la realización de test siguiendo técnica de rastreadores. Profundizar sobre los contactos y seguir los mismos. Esta técnica fue exitosa en la experiencia realizada en la Localidad de Mercedes, en el Barrio Azul, y con un poco menos de éxito en el barrio Padre Múgica porque se actuó tardíamente. Como nos enseña esta epidemia, que estamos todos aprendiendo cada día, y la responsabilidad esta en analizar lo realizado, que se puede cambiar y ampliar nuestra visión del problema, construyendo nuestra experiencia que será distinta de la de todos los países.

«Si bien el debate se ha centrado en la precisión de las pruebas de anticuerpos, que identifican la infección previa, las pruebas diagnósticas, que identifican la infección actual, han recibido menos atención.  Sin embargo, las pruebas diagnósticas inexactas socavan los esfuerzos de contención de la pandemia.» Las diferentes pruebas diagnósticas con su sensibilidad y especificidad, son vitales para poder contener los efectos de la propagación, en la etapa de la danza, que es los remezones de la epidemia luego de abrir las actividades en todos los países. Las pruebas de anticuerpos, más económicas, pero menos específicas y sensibles, sirven para ver fundamentalmente la seroconversión, no obstante ello, el Ministerio de Salud del Perú, utiliza los test de IgM e IgG, para hacer diagnóstico, y en su cuadro de mando coloca pruebas con PCR y test rápidos.

«Las pruebas diagnósticas con PCR (que normalmente implican un hisopado nasofaríngeo) pueden ser inexactas de dos maneras. Un resultado falso positivo etiqueta erróneamente a una persona infectada, con consecuencias que incluyen cuarentena innecesaria y seguimiento de contactos. Los resultados negativos falsos generan más consecuencias, porque las personas infectadas—que podrían ser asintomáticas— pueden no estar aisladas y pueden infectar a otras personas». Existe además otra posibilidad desde la experiencia es que sea negativa por material insuficiente o tomado incorrectamente, por lo molesta de la realización del hisopado.

«Dada la necesidad de saber con que certeza descartan las pruebas diagnósticas la infección, es importante revisar la evaluación de la precisión de las pruebas por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) y los investigadores clínicos, así como la interpretación de los resultados de las pruebas en una pandemia». La desesperación, las críticas, la confiscación lógica de los países productores porque los necesitaban para sus ciudadanos, llevó a que se comenzará la epidemia con muy pocas pruebas y algunas con origen dudoso, y de calidad no certificada. Entonces se compraron o se recibieron donaciones con test de muy baja sensibilidad y especificidad, por cruzar su IG M con otros coronavirus.

«La FDA ha otorgado Autorizaciones de Uso de Emergencia (EULA) a fabricantes de pruebas privados, comerciales y emitido orientación sobre validación de pruebas«, pero sin certificarlas por la premura del caso.  1  «La agencia requiere la medición del rendimiento de las pruebas analíticas clínicas. La sensibilidad analítica indica la probabilidad de que la prueba sea positiva para el material que contenga cepas de virus y la concentración mínima que la prueba pueda detectar. La especificidad analítica indica la probabilidad de que la prueba sea negativa para el material que contenga patógenos distintos del virus objetivo.

«Las evaluaciones clínicas, la evaluación del rendimiento de una prueba en muestras de pacientes, varían entre los fabricantes. La FDA prefiere el uso de «muestras clínicas naturales», pero ha permitido el uso de «especímenes derivados» producidos mediante la adición de ARN viral o virus inactivados al material clínico sobrante. Normalmente, los estudios de rendimiento de las pruebas implican que los pacientes se sometan a una prueba de índice y a una prueba de «estándar de referencia» que determina su verdadero estado» (eso es lo que hicimos en el principio de la pandemia, para verificar si lo que hacíamos en nuestro laboratorio y las muestras del instituto Malbrán).

«La sensibilidad clínica es la proporción de pruebas de índice positivo en pacientes que, de hecho, tienen la enfermedad en cuestión. La sensibilidad y su medición pueden variar con el entorno clínico. Para una persona enferma, es probable que la prueba estándar de referencia sea un diagnóstico clínico, idealmente establecido por un panel de adjudicación independiente cuyos miembros no son conscientes de los resultados de la prueba de índice».

«Para SARS-CoV-2, no está claro si la sensibilidad de cualquier prueba comercial autorizada por la FDA se ha evaluado de esta manera. Bajo los EULA, la FDA permite a las empresas demostrar el rendimiento de las pruebas clínicas estableciendo el acuerdo de la nueva prueba con una prueba autorizada de reacción en cadena de transcriptasa inversa-polimerasa (RT-PCR) en material positivo conocido de personas sintomáticas o muestras testigos. El uso de muestras positivas o testigos conocidas puede conducir a sobreestimaciones de sensibilidad a la prueba, ya que los hisopos pueden perder material infectado en la práctica».  1

“Diseñar un estándar de referencia para medir la sensibilidad de las pruebas SARS-CoV-2 en personas asintomáticas es un problema sin resolver que necesita atención urgente para aumentar la confianza en los resultados de las pruebas con fines de seguimiento de contacto o cribado. Simplemente seguir a las personas para el desarrollo posterior de los síntomas puede ser inadecuado, ya que pueden permanecer asintomáticas pero ser infecciosas. No se había notificado la evaluación de la sensibilidad clínica en personas asintomáticas para ninguna prueba comercial al 1 de junio de 2020”. Resulta fundamental que los decisores clínicos, infectólogos y políticos, puedan desarrollar un estándar de referencias para determinar el parámetro contra el cual los reactivos, las pruebas y los lotes miden su estabilidad frente a la sensibilidad y la calidad. Esta necesidad es fundamental para mirar hacia adelante e instalarla.

«Dos estudios de la provincia de Wuhan, China, despiertan preocupación por las pruebas de RT-PCR falsos negativos en pacientes con enfermedad aparente de Covid-19. En una preimpresión, Yang y otros describieron a 213 pacientes hospitalizados con Covid-19, de los cuales 37 estaban gravemente enfermos.          2  Recogieron 205 hisopos de garganta, 490 hisopos nasales y 142 muestras de esputo (mediana, 3 por paciente) y utilizaron una prueba de RT-PCR aprobada por el regulador chino. En los días 1 a 7 después del inicio de la enfermedad, el 11% del esputo, el 27% de las muestras nasales y el 40% de las muestras de garganta se consideraron falsamente negativas. Estudió 173 pacientes hospitalizados con síntomas respiratorios agudos y una tomografía computarizada torácica «típica» de Covid-19, o SARS-CoV-2 detectada en al menos una muestra respiratoria. Se observó seroconversión de anticuerpos en el 93%» . Estos trabajos son fundamentales para la construcción de nuestro conocimiento frente a lo que estamos haciendo y dando por cierto, cosas que no lo son, y darle más importancia a la clínicas, los hallazgos de laboratorios e imagenológicos, para complementar con una prueba de laboratorio que le asignamos la precisión de la anatomía patológica realizada por operadores experimentados de una muy buena muestra de tejido. Tendremos que resignificar nuestra experiencia, y lo que vemos.

«En una revisión sistemática previa a la impresión de cinco estudios (sin incluir los estudios Yang y Zhao los anteriormente citados), en los que participaron 957 pacientes («bajo sospecha de Covid-19» o con «casos confirmados»), los falsos negativos oscilaron entre el 2 y el 29%. 4  Sin embargo, la certeza de la evidencia se consideró muy baja debido a la heterogeneidad de las estimaciones de sensibilidad entre los estudios, la falta de cegador a los resultados de la prueba de índice en el establecimiento de diagnósticos, y la falta de informe de las características clave de RT-PCR.  4  En su conjunto, la evidencia, aunque limitada, suscita preocupación por los frecuentes resultados falsos negativos de RT-PCR. Lo discutimos ciertamente muchos días en nuestra mesa de situación y comité de crisis, cuantas de las pruebas que estamos haciendo han sido falsamente negativas, y como consecuencia de ello generamos dejando que el paciente vuelva a su domicilio.

«Si las pruebas diagnósticas de SARS-CoV-2 fueran perfectas, una prueba positiva significaría que alguien lleva el virus y una prueba negativa que no lo hacen. Con las pruebas imperfectas, un resultado negativo significa sólo que una persona es menos propensa a estar infectada. Para calcular la probabilidad, se puede utilizar el teorema de Bayes, que incorpora información sobre la persona y la precisión de la prueba (recientemente revisado5). Para una prueba negativa, hay dos entradas clave: probabilidad de prueba previa —una estimación, antes de la prueba, de la probabilidad de que la persona se infecte— y sensibilidad a la prueba. La probabilidad de prueba previa puede depender de la prevalencia local de Covid-19, el historial de exposición a SARS-CoV-2 y los síntomas. Idealmente, la sensibilidad clínica y la especificidad de cada prueba se medirían en varias situaciones de la vida real clínicamente relevantes (por ejemplo, fuentes de muestras variadas, tiempo y gravedad de la enfermedad)».

El gráfico  muestra cómo la probabilidad de infección después de la prueba varía con la probabilidad de prueba previa para las pruebas con baja (70%) y alto (95%) Sensibilidad. La línea horizontal indica un umbral de probabilidad por debajo del cual sería razonable actuar como si la persona no estuviera infectada (por ejemplo, permitiendo a la persona visitar a una abuela mayor). Cuando se debe establecer este umbral —aquí, el 5%— es un juicio de valor y variará con respecto al contexto (por ejemplo, menor para las personas que visitan un pariente de alto riesgo). El umbral destaca por qué se necesitan pruebas de diagnóstico muy sensibles. Con un resultado negativo en la prueba de baja sensibilidad, el umbral se supera cuando la probabilidad de preprueba supera el 15%, pero con una prueba de alta sensibilidad, se puede tener una probabilidad de prueba previa de hasta el 33% y aún así, suponiendo que el umbral del 5%, se considere seguro para estar en contacto con otros.

El gráfico  también destaca por qué los esfuerzos para reducir la probabilidad de prueba previa (por ejemplo, por distanciamiento social, posiblemente usando máscaras) importan. Si la probabilidad de prueba previa es demasiado alta (por encima del 50%, por ejemplo), las pruebas pierden su valor porque los resultados negativos no pueden reducir la probabilidad de infección lo suficiente como para alcanzar el umbral.

«Supongamos que una prueba de RT-PCR fue específica perfectamente (siempre negativa en personas no infectadas con SARS-CoV-2) y que la probabilidad de prueba previa para alguien que, por ejemplo, se sentía enfermo después de un contacto cercano con alguien con Covid-19 era del 20%. Si la sensibilidad de la prueba fuera del 95% (95% de las personas infectadas dan positivo), la probabilidad posterior a la prueba de infección con una prueba negativa sería del 1%, que podría ser lo suficientemente baja como para considerar a alguien no infectado y puede darles seguridad al visitar a familiares de alto riesgo. La probabilidad posterior a la prueba se mantendría por debajo del 5%, incluso si la probabilidad de preprueba fuera tan alta como 50%, una estimación más razonable para alguien con exposición reciente y síntomas tempranos en un área de «punto caliente».«

«Pero la sensibilidad para muchas pruebas disponibles parece ser sustancialmente menor: los estudios citados anteriormente sugieren que el 70% es probablemente una estimación razonable.  En este nivel de sensibilidad, con una probabilidad de prueba previa del 50%, la probabilidad posterior a la prueba con una prueba negativa sería del 23%, demasiado alta para asumir de forma segura que alguien no está infectado».

Estas consideraciones vertidas por los autores nos obligan, a que nosotros, los científicos que han desarrollado el test en el CONICET, y quienes hacen política sanitaria durante la pandemia tengan en cuenta, y podamos determinar con estudios que contrastan en una determinada cantidad de pruebas los distintos reactivos de RT-PCR y determinar cual de ellos es de referencia.

Antología literaria sobre la pandemia

Recopilación Carlos Alberto Díaz.

Introducción:

Esta intervención en el blog esta inspirada de diferentes intervenciones en los suplementos de los principales periódicos del mundo que hacen referencia a la literatura refiriéndose a la pandemia, decía el 28 de Marzo Miguel Lorenci desde Madrid: «Desde el alba de los tiempos el género humano ha sufrido los estragos de plagas, pestes y pandemias. Y se ha confinado para defenderse de unas infecciones mucho más mortíferas en el pasado que hoy. De Tucídides a Camus, de Séneca a Montaigne o Schopenhauer, filósofos, historiadores, literatos e investigadores reflejan cómo estas sacudidas cambian nuestras vidas, pensamientos y comportamientos. «Las epidemias han tenido más influencia que los gobiernos en el devenir de nuestra historia», aseguró George Bernard Shaw. «La lucha milenaria entre el microbio y el hombre se reduce a esta sencilla cuestión: ¿quién domestica a quién?», advertía hace un siglo Ramón y Cajal. Y en esta seguimos.

Desarrollo:

Castigo divino por excelencia, la peste viene descrita por los autores desde la Antigüedad. Comienzo desde una cita en el Antiguo Testamento (Libro de Samuel II-24), Dios le da al rey David la elección entre tres castigos : siete años de hambruna, tres meses de guerra o tres días de peste. El rey elige la tercera opción…

En esta latitud el Virreinato del Río de la Plata el arcediano don Martín del Barco Centenera escribió sobre aquellos días de la primera Buenos Aires de 1536: “Una pestilencia grande hubo venido/de que muchos Guaranís se murieron/que carne de cristianos han comido/la peste les sucede atribuyeron”.

Martín Fierro y la viruela en la toldería: “Había un gringuito cautivo/que siempre hablaba del barco/y lo augaron en un charco/por causante de la peste/tenía los ojos celestes/como potrillito zarco”.

Arthur Schopenhauer sostenía que «el hombre prudente es aquel que se anticipa al daño», pero casi dos milenios antes Séneca afirmaba, por contra, que «lo que no se puede evitar, inútilmente se previene».

«Un dios portador de fuego se ha lanzado sobre nosotros y atormenta la ciudad: la peste, el peor de los enemigos», escribe Sófocles en ‘Edipo Rey’ ante una Tebas asolada por la epidemia que Edipo motivó, sin saberlo, con un antiguo crimen.

Tucídides narró en su ‘Historia de la Guerra del Peloponeso’ los estragos de una epidemia «tan grande y un aniquilamiento que no se recordaba que hubiese tenido lugar en ningún sitio». Describe los síntomas de la peste que él mismo contrajo y la reacción psicológica y social. «En el caso de que un día sobreviniera de nuevo, se estaría en las mejores condiciones para no errar en el diagnóstico», dice en el primer abordaje de base científica bajo la doctrina de Hipócrates.

En cada pandemia el miedo atenaza a la razón y los corazones, y son muchos quienes nos instan a plantarle cara. «No hay cosa de la que tenga tanto miedo como del miedo», escribe Michel de Montaigne, el padre del ensayo, que se ocupa de cuanto aflige y celebran los humanos. Aislado en su torre para escribir sus ‘Essais’, nos recuerda que todo es transitorio. Que «a nadie le va mal durante mucho tiempo sin que él mismo no tenga la culpa». «El que teme padecer, padece ya lo que teme», escribe.

«Para nada me asusta el peligro, pero sí la consecuencia última: el terror», escribiría tres siglos después Edgard Allan Poe, que abordó el asunto en cuentos como ‘El rey Peste’ y ‘La máscara de la muerte roja’, que protagoniza Próspero, un príncipe que construye un palacio magnífico e inexpugnable para escapar de la muerte, que le alcanzará en forma de espectro. «Nunca hubo peste tan mortífera ni tan horrible. La sangre era su emblema y su sello, el rojo horror de la sangre», escribe Poe.

«Es una idea que puede hacer reír, pero la única manera de luchar contra la peste es la honestidad», escribe Albert Camus en ‘La peste’. Narra una epidemia en Orán en los años cuarenta y está plagada de frases que hoy toman un nuevo y reconfortante sentido. «Ha habido en el mundo tantas pestes como guerras y sin embargo, pestes y guerras toman a las gentes siempre desprevenidas», advierte. «El hábito de la desesperación es peor que la desesperación misma», señala el gran escritor francés, que no deja de repetir que «la estupidez insiste siempre». «La plaga -apunta- no está hecha a la medida del hombre, por lo tanto el hombre se dice que la plaga es irreal, es un mal sueño que tiene que pasar».

Igualmente un encuadre de Fred Rogers: “A menudo, cuando piensas que estás al final de algo, estás al comienzo de otra cosa“. Esto habla de este momento como el comienzo de una nueva era, sin ninguna connotación negativa. Esto es lo que podría ser con esta pandemia.

“Como hay tanta gripe han tenido que clausurar la universidad…(…)…La gripe hace terribles estragos. La familia se ha tenido que dividir para ir a los entierros…(…)…La gripe continúa matando implacablemente a la gente. En estos últimos días he tenido que asistir a diversos entierros.” El cuaderno gris. Josep Pla.

«La cuarentena nació en 1374, con el edicto de Reggio, ciudad de Módena, Italia. En realidad, fue un cordón sanitario, pues el término cuarentena derivó de un término marítimo, aplicándose un período de aislamiento a los buques que llegaban de puertos de mala fama médica. Este período llevaba implícita la idea del período de incubación. El primer puerto en que se decretó cuarentena (que fue sólo treintena: luego se ampliaría) fue Ragusa (hoy Dubrovnik, Bosnia-Herzegovina, sobre el Adriático) en 1377. Seis años después, Marsella aumentó el plazo a los cuarenta días. En el siglo XV este período de observación o cuarentena hizo nacer el lazareto, también en Marsella, 1476, lugar complementario donde los pasajeros debían permanecer en espera que pasase el período de contagio arbitrariamente establecido. Con el tiempo llegaron a establecerse complejos reglamentos. Según el puerto de procedencia o los puertos que hubiera tocado en su viaje, el barco se calificaba de patente «limpia» o «sucia». Si era «sucia», los objetos debían quedar en la cubierta del barco, oreándose » al sereno» (período de sereinage), los pasajeros sanos cumplir cuarentena en el lazareto y los enfermos ir al hospital. Según la enfermedad, los plazos variaban entre 8 y 30 días. ¡En 1784, Marsella imponía 50 días de cuarentena a los buques procedentes de Túnez y Argel ! Luego del período de serenaige, barco, bártulos y enseres se desinfectaban con vapores de cloro»

Decamerón de Giovanni Bocaccio Este clásico de la literatura universal constituido por cien cuentos, algunos de ellos más cercanos a la novela corta, fue escrito entre 1351 y 1353. Para darle continuidad a los relatos, el libro está construido como una narración enmarcada que comienza con una descripción de la peste bubónica o peste negra, la pandemia devastadora que asoló Europa en el siglo XIV y que mató cerca de un tercio de la población del continente.

A partir de la aparición de la enfermedad, un grupo de diez jóvenes huyen de la plaga para refugiarse en las afueras de Florencia. La obra es mucho más que un relato sobre aquellos tiempos, entre sus temas principales se encuentran el amor, la inteligencia humana y la fortuna, dejando espacio para lo erótico y lo trágico.

En el siglo XIX ya había fuertes polémicas sobre la utilidad de la cuarentena. En 1872, en Italia, 800 barcos permanecieron en cuarentena, con fuertes pérdidas económicas, sin que enfermara nadie a bordo. En 1799, Napoleón desembarcó sus tropas provenientes de Oriente, en Frejus, Francia, haciendo caso omiso de la cuarentena, pues el tiempo era oro. Inglaterra suspendió la cuarentena y la Academie francaise declaró que la fiebre amarilla y la peste no eran infecciosas. Pero EE.UU. demostró un éxito total evitando la importación de la fiebre amarilla, de manera que la cuarentena continuó en Europa hasta principios del siglo XX.

Los cordones sanitarios en las fronteras eran más difíciles de mantener. En 1530 fueron quemados en Italia algunos comerciantes que burlaron el cordón. Dos siglos después, en 1720, Inglaterra estableció un cordón de hierro para varios de sus puertos, debiendo luego echar pie atrás, pues la falta de abastecimiento hacia el interior estaba provocando «una penuria real, por evitar una calamidad probable». Por decreto del gobierno alemán del 29 de enero de 1879 prohibiese el ingreso desde Rusia de: «ropas interiores y de camas y vestidos usados, cueros, pieles, vejigas e intestinos frescos o secos, fieltros, cepillos, plumas, caviar, peces y bálsamo de Sarepta».

El imperio austro-húngaro llevó al extremo los cordones sanitarios en su frontera con Turquía, en el siglo XVIII. Cada hombre tenía la obligación de cuidar la frontera 149 días al año, de manera que en 1799 había 692 puestos, con 4.000 hombres, que aumentaban a 7.000 y hasta 11.000 si había casos en Estambul: estaban tan cerca uno de otro, que de día podían verse y de noche llamarse.

Kitty O´Meara: “Y la gente se quedó en casa. Y leía libros y escuchaba. Y descansaba y hacía ejercicio. Y creaba arte y jugaba. Y aprendía nuevas formas de ser, de estar quieto. Y se detenía. Y escuchaba más profundamente. Algunos meditaban. Algunos rezaban. Alguno bailaba. Algunos hallaron sus sombras. Y la gente empezó a pensar de forma diferente”. Y la gente sanó. Y, en ausencia de personas que viven en la ignorancia y el peligro, sin sentido y sin corazón, la Tierra comenzó a sanar.

Y cuando pasó el peligro, y la gente se unió de nuevo, lamentaron sus pérdidas, tomaron nuevas decisiones, soñaron nuevas imágenes, crearon nuevas formas de vivir y curaron la tierra por completo, tal y como ellos habían sido curados».

«No hay soluciones locales para problemas generados a nivel global», declaró Zygmunt Bauman, uno de los grandes pensadores del siglo XX, reclamando abordajes globales para problemas universales. Destaca el autor de ‘Las consecuencias sociales de la globalización’, cómo ante los desastres, las guerras o las pandemias la gente se suele movilizar «olvidando sus diferencias y discrepancias».

The Stand (su título en inglés, La danza de la muerte en Hispanoamérica y Apocalipsis en España) es la cuarta obra del prolífico autor estadounidense Stephen King.

La pieza es una novela post-apocalíptica de terror y suspense publicada en 1978 y reeditada con una versión más extensa en 1990, en la que el autor de It y El resplandor re-elabora la trama de su cuento Marejada nocturna (incluido en El umbral de la noche). La danza de la muerte es una de las obras más conocidas a nivel mundial y la más exitosa del autor en cuanto a ventas en Estados Unidos.

Dividida en tres partes, se relata el escape de una familia y la propagación de un arma biológica, el virus de una supergripe conocido como el “Proyecto Azul” y al que coloquialmente se denomina “el Capitán Trotamundos” y que posee una tasa de mortalidad del 99,4%. La epidemia provoca la muerte de la mayor parte de la población estadounidense (y mundial, se menciona a Europa oriental, China, la extinta Unión Soviética como también a Perú y Senegal).

Esta fue la última novela escrita por el autor estadounidense. La obra integra el elenco de las nouvelles con las que el gran escritor nos iluminó en los últimos años de su vida, desde el momento en que -obligado por la edad y la falta de recursos físicos- tomó la decisión de comprimir historias e ideas para poder desarrollarlas con la misma fuerza con las que antes llevaba adelante historias voluminosas y riquísimas en su trama y complejidad.

En plena Segunda Guerra, Bucky Cantor es un joven judío, líder comunitario en Weequahic, Newark (escenario de la mayoría de las historias de Roth). Por problemas en la vista no pudo alistarse en el ejército y no ha ido al frente, por lo que se siente disminuido frente a sus pares y también frente al mundo. Es verano, él tiene a su cargo a un grupo de chicos en una colonia y llega hasta ellos la epidemia de polio. Algunos de sus chicos mueren víctimas de la enfermedad. Su novia es Marcia, hija de un médico a quien Bucky admira con toda su alma, por lo que ella es no solo su amor sino una promesa de promoción social y vital. En plena crisis social por la polio, Marcia lo invita a salir de la zona apestada, lo invita, de alguna manera, a salvarse.

Némesis es una gran novela sobre la culpa, sobre los prejuicios, el racismo y la discriminación y es, también, un exquisito ejercicio narrativo ya que quien cuenta la historia, muchos años después de sucedidos los hechos, es uno de los chicos cuidados por Bucky Cantor que contrajo la polio…

La peste escarlata fue Publicada en 1912, la obra se centra en los sucesos trágicos ocurridos más de un siglo después, exactamente en 2013, cuando en las principales ciudades de la Tierra se propaga una peste fulminante y veloz, que no discrimina edades, género ni clases sociales. “Se aceleraba el ritmo cardíaco y aumentaba la temperatura corporal. Después aparecía la erupción escarlata, que se extendía como un reguero de pólvora por la cara y por el cuerpo…”, dice la novela.

Para la peste que aqueja la obra de London no hay curas ni antídotos, por lo que el mal avanza forzando el éxodo de los pobladores de las ciudades, que igualmente no pueden escapar a su destino, y que convierten al mundo en un caos de saqueos, asesinatos y mucha injusticia. Así, los pocos sobrevivientes forman pequeñas comunidades perdidas, mientra la vegetación se devora lo que alguna vez la civilización.

La Peste Escarlata retrata la fragilidad de la civilización, demuestra cómo cuando aún la humanidad se cree en el pináculo de su desarrollo todo puede cambiar de manera brusca si la naturaleza así lo desea.

En la obra del autor estadounidense, publicada en 1941, Steward George un devastador y desconocido virus asola la civilización e, inexplicablemente, su protagonista sobrevive a la plaga.

A la deriva, debe afrontar un mundo sin humanidad, de paisajes degradados y donde las hordas de insectos y roedores son los nuevos amos de la Tierra. Finalmente, dará con una superviviente, con la que fundará una nueva sociedad semejante a la de los antiguos nativos norteamericanos. Único testigo del pasado, el personaje asegura: “Los hombres van y vienen, pero la Tierra permanece”.

En 1996, se prohibió la internación en toda Europa de carne de vacuno desde las islas británicas y se asesina a todo el ganado en pie, por una publicación afirmando « que no se puede descartar la trasmisión de la enfermedad de las vacas locas al hombre», con lo cual parece ponerse en manifiesto cierto retroceso irracional.

La prosa de Marcel Schwob (1867-1905), escritor, poeta y traductor francés« La enfermedad llegaba de repente, y atacaba en plena calle. Los ojos ardían y se volvían rojos, la garganta se ponía ronca ; la barriga se hinchaba. Después, la bocha y la lengua se cubrían de bolsitas llenas de agua irritante. Se estaba poseído por la sed. Una tos seca agitaba a los enfermos durante varias horas. Después, los miembros se ponían tiesos en las articulaciones ; la piel se salpicaba de manchas rojas, hinchadas, que algunos nombran bubones. Finalmente, los muertos tenían la cara deformada y blancuzca, con heridas sangrantes y la boca abierta como un cuerno. Las fuentes públicas, casi agotadas por el calor, estaban rodeadas de hombres doblados y flacos que intentaban meter la cabeza en el agua. Varios de ellos se tiraron, y se les sacaba por los ganchos de las cadenas, negros de lodo y el cráneo estrellado. Los cadáveres ennegrecidos yacían en medio de las vías por donde pasa, cuando es la época, el torrente de las lluvias ; el olor no se podía soportar y el miedo era terrible. »

Ensayo sobre la Ceguera de José Saramago tiene un abordaje excepcional. No solo se recrea lo que le sucede a las personas en su vida cotidiana, sino también las medidas desesperadas del Estado para controlar una peste de la que no conoce nada. La soledad de un grupo de personas que debe enfrentar una cuarentena por demás violenta y cruel saca el mejor aspecto de todos, el de la solidaridad, aunque para eso deban suceder muchas, muchas cosas.

“En Argentina se pueden desatacar tres grandes epidemias que afectaron de forma importante a la sociedad. Dos en el siglo XIX y una en el siglo XX”, indicó Camila Perochena en Pensándolo Bien.

La historiadora hacía referencia a la propagación del cólera (1867-68), la fiebre amarilla (1870-71) y la gripe española (1918-19).

“Hay que considerar a las epidemias en los efectos sociales de la misma manera que consideramos una revolución, una guerra o una crisis económica. No son anécdotas”, observó Perochena.

Origen de las pandemias

Queda un problema no resuelto. ¿Cómo se generan las epidemias? No había sífilis en Europa antes del siglo XV, al menos no en forma masiva: se culpó a América. No había SIDA antes de 1981: se culpó a Haití. No había cólera antes de 1830: se culpó a India. Pero en India, de acuerdo con registros británicos muy serios, nunca «había habido enfermedad semejante». Cuando ya era un dogma que sólo el serotipo O 1 de Vibrio cholerae provocaba la enfermedad, ha surgido ahora en Bengala un serotipo totalmente nuevo, el 0139, que amenaza causar una nueva pandemia. Entonces… ¿aparecen nuevas bacterias o se modifican las anteriores? ¿Vuelve el castigo divino?

Camus continúa su exploración sobre la condición humana, con “personajes solidarios” que “no piensan disolver el absurdo, pero luchan juntos contra aquello que aplasta al ser humano, incluso sabiendo que esa lucha no tendrá fin jamás”.

Ahora es el momento de un enfoque más científico y analítico, como dijo la física Marie Curie: “No hay que temer nada en la vida, solo hay que entenderlo. Ahora es el momento de entender más, para que podamos temer menos“.

Doscientos años antes del coronavirus, el escritor alemán Johann Wolfgang von Goethe tuvo algunos consejos metafóricos conmovedores para hacer su parte en esta pandemia, cuando escribió: “Que cada uno barra delante de su propia puerta, y todo el mundo estará limpio”.

Acoger estas frases esta vez podría tener un impacto positivo en ti. “Lo que no nos mata, nos hace más fuertes”, dijo el famoso filósofo aforístico Friedrich Nietzsche. Y el maestro espiritual Eckhart Tolle agregó que “la vida te dará la experiencia que sea más útil para la evolución de tu conciencia“.

Ahora es el momento de un enfoque más científico y analítico, como dijo la física Marie Curie: “No hay que temer nada en la vida, solo hay que entenderlo. Ahora es el momento de entender más, para que podamos temer menos“.

Conclusión:

Este recorrido, que trató de ser una línea de tiempo, que buscó lo local, lo universal, indagar en la profundidad de tantos autores que han plasmado obras inmensas, las vivencias, anticipadas catástrofes, transmitidas por gérmenes para los cuales los seres humanos no tenían, inmunidad, comportamientos, egoísmos, grandezas y mártires, resignación y enojo, realismo y ficción, como transformaba la vida de una sociedad que siempre siguió, y cambió, para mejor, transformando condiciones de vida, pero que hoy, en este tiempo nos olvidamos embriagados de positivismo y de posesiones materiales, mansiones, autos, barcos, helicópteros y aviones, sin derrame y sin redistribución, el virus abre la herida de la desigualdad.

Gestión y Economía de la Salud

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