Editorial: Las nuevas empresas de salud

Dr. Carlos Alberto Díaz. Director de la Especialización de la Economía de la Salud. Universidad ISALUD.

Las empresas de salud son sistemas complejos abiertos y adaptativos que deben ser capaces de informar, absorber y responder los cambios que se producen en su entorno y dentro de la organización

Introducción:

Los hospitales son cuatro empresas dentro de una, y ocho hospitales que brindan servicio desde esas cuatro empresas, interrelacionados por matrices de procesos, con servicios compradores, otros vendedores y los compradores también como prescriptores son sistemas complejos adaptativos y disipativos[1], empresas azules, vivientes, que intercambian conocimiento a través de servicios con su entorno y necesitan información, capital humano, comunicación, recursos económicos, conocimientos de gestión y management, agilidad para las respuestas adaptativas a los cambios políticos, económicos, socio demográficos, tecnológicos, medio ambientales y legales. Para ser resilientes.

Las empresas son: la asistencia o clínica, que le da elementos de cuidado y curación, la de producción industrial que abastece a la clínica de información, logística, facturación, costeo y mantenimiento de la funcionalidad de la estructura, la empresa hostelera que permite que los pacientes se internen por el periodo que requieran, y la cuarta empresa es la de enseñanza donde se forman recursos humanos, pero también de medicina traslacional y de investigación.

Los ocho hospitales dentro de las cuatro empresas: Estas cuatro empresas, les dan servicio a ocho hospitales hacia la población: el hospital de emergencia, que atiende la urgencia, la emergencia, la demanda espontánea, conocido como la guardia o el pronto socorro, lugar donde ingresas los pacientes por sus propios medios o con ambulancia. Son la biopsia del sistema de salud. El segundo hospital es el de internación. programados o urgentes. Clínicos, quirúrgicos y obstétricos. El tercer hospital es el que atiende a los pacientes complejos con multimorbilidad y polipatología en general añosos y que cuenta con una internación, gestores de casos, unidad gerontológica de agudos, para contener a los pacientes más complejos del sistema de salud. El hospital de atención ambulatoria para la atención con turnos, de múltiples especialidades y realización de estudios complementarios. El hospital de los cuidados críticos, para atender la emergencia de adultos con emergencia de vida. El hospital Factory que sirve para la atención en procesos industriales de cirugías de intervención mínima o con recuperación acelerada, conocida también como el Enhanced Recovery After surgery. El hospital con los brazos abiertos a la comunidad, con domicilios protegidos, gestores de casos y proveedor del servicio de emergencia comunitario. Telemedicina, teleconsulta, telegestión. El octavo hospital.

D. Berwick 2017 mencionó que las enfermedades crónicas son la epidemia actual, junto con la seguridad inadecuada del paciente, la inversión insuficiente en la prevención de enfermedades y los determinantes sociales de la salud, los altos costos, el énfasis excesivo en la tecnología y muy poca alegría en el trabajo. Su conclusión: “Nuestro cuidado no es apto para su uso”. “Necesitamos”, afirmó, “un sistema fundamentalmente diferente”.

Las organizaciones son sistemas complejos abiertos adaptativos donde todo tiene que ver con todo y con el todo. Con un comportamiento no lineal, de modo que responde de diferentes formas de acuerdo con los cambios y de distintas formas a un mismo input. No son sistemas estáticos, sino dinámicos, por lo tanto, el comportamiento de cada uno de sus elementos estructuras, métodos de trabajo, cultura, personas y estrategias y el comportamiento del conjunto de la organización de acuerdo con los estímulos de la población, y a los bucles de retroalimentación. El proceso de adaptación está condicionado por las circunstancias iniciales del sistema y su historicidad, su diacronía, por eso es difícil predecir, y reproducir el comportamiento de sus microsistemas.

Las transiciones críticas de los sistemas complejos pueden experimentar situaciones límites, complejas, cuando se sobrepasan ciertos umbrales de los cuáles no hay marcha atrás. Los elementos, las responsabilidades, las áreas clínicas y los servicios proveedores internos pueden compensar los fallos, o las complicaciones, que se traducen en las respuestas de un equipo quirúrgico o en una situación de emergencia, por ello en la administración debemos desarrollar los controles que se crucen, que funcionen como miradas críticas.  Son permeables al entorno, intercambiando con los pacientes información, productos, recursos humanos y económicos. Por ello, los proveedores y los financiadores son vitales y estratégicos para la organización.

La empresa en desarrollo y prestando servicios va más allá de los límites arquitectónicos, participa en la sociedad, en el sistema de salud

Cuadro de elaboración Propia.

Hospitales modernos vivientes. Sistemas Complejos adaptativos.
EmpresasHospitales
Clínica. Asistencial. De cuidados. De cuidado progresivo.Emergencia. Urgencia. Demanda espontánea. Pronto. Socorro.
Hotelera. Limpieza. Confort. Distractores. Gastronomía. Ahorro de energía. Manejo de los residuos.Internación por cuidado progresivo de acuerdo con las necesidades de los pacientes.
De Producción industrial. Laboratorio. Imágenes. Anatomía Patológica. Hemoterapia.Cuidados críticos de pacientes externos o de la internación propia.
Enseñanza Capacitación. Simulación. Investigación. Medicina Traslacional.Enfermos policonsultorios, con programación.
 Abierto. Manager de caso. Relacionado con la comunidad. Vinculación con la emergencia domiciliaria.
 Factory Hospital: Enhanced Recovery after surgery. Ambulatory mayor surgery. Day Hospital.
 Telemedicina. Teleconsulta.
 Atención de pacientes con polipatología y multimorbilidad.

[1] La teoría de sistemas adaptativos complejos se utiliza para crear un modelo de creación de sentido que utiliza las capacidades de autoorganización de las comunidades informales e identifica un modelo de flujo natural de creación, interrupción y utilización del conocimiento.

Las organizaciones deben aprender que existen nuevas formas de desempeñar servicios de salud, que estos son en red, matriciales, más conectados, centrados en los pacientes, humanizados, con mayor información e indicadores, más racionales, más inteligentes, más humanos, sostenibles, con responsabilidad social, abiertos a la comunidad, con equipos adhocráticos circulares, con reuniones más breves, pases de guardia más seguros, escritos, con una organización radial, siguiendo atentamente la evolución del conocimiento, la tecnología, la alfabetización digital de sus integrantes, la digitalización, la información, su análisis, la incorporación de algoritmos, la ingeniería en los procesos y la eliminación de los desperdicios, trabajar en competencias, en comunicación asertiva, en formar células de trabajo como equipos circulares conformados como microsistemas de salud. Con menos jerarquías y más comunicación horizontal.

Estas empresas están sometidas a los cambios políticos, económicos, socioculturales, tecnológicos, ecológicos, medioambientales y legales. Necesitan responder más rápidamente a los cambios en el entorno, adaptarse, desarrollar mejores procesos, trabajar bajo la presión de la inflación en salud, mediante métodos ágiles que permitan a los microsistemas responder ágilmente, en los requerimientos de los usuarios, los prestadores, las tecnologías.

Las organizaciones líderes serán aquellas que tengan un propósito transformador, que vincule y genere adherencia en los pacientes. Que atraiga y retenga a los principales colaboradores, esa orientación hacia la calidad en toda su dimensión, a la eficiencia, a los procesos, a la seguridad, al crecimiento de sus integrantes, hace que el propósito sea relevante, aspiracional, transformador, pero fundamentalmente integrador.

Los jefes, líderes de estos establecimientos deben ser capaces de definir, desplegar esa acción en todos los colectivos, servicios y microsistemas de salud, implicando con la misma importancia a todos los grupos de interés, sabiendo que función cumplen dentro del proceso.

La resiliencia no es una meta que alcanzar sino un proceso continuo y una capacidad organizativa que solo podemos medir luego de resistir a varias perturbaciones.

Es un fenómeno sistémico que se nutre de datos, de observar a las personas del lugar de como se hicieron las cosas, de incorporar indicadores, datos, de producción utilización y En transformar las habilidades directivas, por ello calidad, eficiencia y resultados, que los integrantes y los responsables lo entiendan y sepan interpretar para tener esas nuevas respuestas que las transformaciones del sistema de salud exigen. Ya nada será como antes. El papel se irá. Las firmas serán digitales, los comprobantes estarán en un código, se pagará con ese código, la información sobre cada uno de los beneficiarios acompañará ben su viaje por el sistema de salud. Las organizaciones deben desarrollar amabilidad y contención a través de los sistemas, desarrollar más escucha y piel para que se centralice en el valor de los usuarios, que estos reciban servicios de mayor calidad, más seguros y con menos gasto de bolsillo.

Cuando las relaciones entre los servicios de una empresa resiliente de sistema de salud se tornan competitivos, en lugar de caracterizarse por la colaboración esto conduce a compartir menos, a estar menos abiertos y cuestionar sus preferencias desde el inicio.

En las empresas de salud se debe aprovechar la diversidad de disciplinas y de profesiones, por lo tanto, los procesos de deliberación y decisión deben aprovechar esa sustancia de la diferente orientación que permitirá ve r la realidad, el entorno desde diferentes ópticas. Con ello llegar a tener suficientes opciones que produzcan una configuración de lugar de opciones.

Organización de la consulta ambulatoria. Personas que no asisten a la consulta médica.

La ausencia de los pacientes a la consulta, conocida como citas perdidas, afectando el uso de los recursos, el costo y los ingreso, disminuye la productividad y la eficiencia del proveedor del sistema de salud u hospitalario. Es un problema de todos los sistemas de salud, pero su abordaje no es simple, la recomendación es hacer inicialmente estudios de muestras, desestacionalizados, para poder identificar en su oferta de sistema de salud cuál es el problema. Analizar la especialidad, los tipos de pacientes que atienden los médicos, la edad de los pacientes, nivel de educación, sitio en el cual se encuentra el hospital. Depende de la demora a la obtención del primer turno, a la disponibilidad horaria, a la solución en otros dispositivos del sistema de atención, al olvido de la fecha y horario de la consulta. A las citaciones múltiples, a la desaparición de los síntomas, a los problemas burocráticos, a cuestiones económicas. Además de crear costos financieros para los proveedores, la no asistencia genera costos sociales relacionados con el tiempo del personal no utilizado, el uso ineficaz del equipo y el posible uso indebido del tiempo de los pacientes. Existe un consenso general en la literatura respecto al hecho de que la ausencia no ocurre arbitrariamente y varios estudios han identificado la necesidad de analizar estadísticamente los factores que influyen en su comportamiento con el fin de mejorar los procesos asistenciales y amortiguar los efectos de las citas perdidas. Varios de los estudios más recientes atestiguan la existencia de una relación entre las tasas de no presentación y el comportamiento del paciente. Se encontró que la tasa promedio general de no presentación en todos los estudios fue del 23,0%, con una tasa mínima del 4,0% en los consultorios de terapia intravenosa y una tasa máxima del 79,2% en los consultorios de fisioterapia. Estos valores están en buen acuerdo con informes anteriores en los que se encontró que las tasas de no presentación varían del 3% al 80%, dependiendo de la población de pacientes y el tipo de clínica. El valor de la tasa promedio de no presentación también varió con respecto al continente donde se realizó el estudio, el año en que apareció el estudio y la especialidad médica considerada en el estudio. La tasa promedio más alta de no presentación se informó en estudios del continente africano (43,0%), seguido de los de América del Sur (27,8%), Asia (25,1%), América del Norte (23,5%), Europa (19,3%) y Oceanía (13,2%). La tasa media de no presentación, considerando todos los continentes y especialidades médicas, también ha disminuido con el tiempo

Deberemos realizar un diagrama de afinidad que vincule factores vinculados a los pacientes, socio demográficos y económicos, factores organizativos, y de comunicación.

Pacientes: Olvido de los pacientes de los turnos. Resolución en otros dispositivos. Imposibilidad laboral. Temor por enfermarse por concurrir a una consulta poblada de pacientes con patología infecciosa. Abandono de tratamiento. Siente que ya no lo necesita. Experiencia negativa mucha espera.

Organizativos: Demora en la oferta del primer turno de una especialidad. Distancia del dispositivo y el domicilio del paciente. Organización horaria de la oferta. No entrega en fecha de estudios complementarios relacionados con la consulta. Dificultades administrativas. Mala atención. Atención de baja calidad. La baja importancia que le pueden dar los médicos a la consulta externa.

Sociodemográficos. Distancia. Raciales. Educación.

Económicos: tanto para llegar, abonar copagos o comprar medicamentos. A fin de mes esto impacta más.

Factores comunicacionales. No emitir recordatorio.

Por ello, incluyo este trabajo publicado en febrero de este año por el National Health Service.

Introducción

En una carta a la junta de atención integrada (ICB) y a los directores ejecutivos del fideicomiso, NHS England destacó la necesidad de reducir los casos en que las personas pierden sus citas ambulatorias («no asistieron» o «ADN») para mejorar la experiencia del paciente, liberar capacidad para tratar a pacientes de larga espera y apoyar la entrega del plan del NHS para abordar el retraso de la atención electiva.

En los servicios para niños, las no asistió se conocen comúnmente como «no se trajo». Para mayor facilidad, a lo largo de esta guía nos referiremos a estos como NA, pero en la mayoría de los casos los mismos principios se aplican a ambos.

De los 103 millones de citas ambulatorias reservadas en 2021/22, el 7,6% terminó en un «No asistió»; Esto equivale a un promedio de 650,000 espacios mensuales de citas.

Todos los grupos deben tener las mismas oportunidades para acceder a la atención médica y, como con cualquier tipo de atención médica, la atención ambulatoria no debe ser «de talla única». Al comprender las muchas causas detrás del ADN y trabajar para reducirlas, los sistemas y los proveedores pueden garantizar que no se desperdicien los espacios para las citas.

Muchas de las mismas acciones también pueden ayudar a los pacientes a tomar el control de su atención y reducir las desigualdades en salud. Por lo tanto, es crucial que los sistemas y los proveedores tomen las medidas adecuadas para garantizar que no están exacerbando las desigualdades en salud al gestionar su enfoque de las NA.

Hay muchas razones por las cuales las personas no pueden asistir a una cita. Muchos de estos están fuera de su control. La mayoría de los proveedores habrán trabajado para reducir sus tasas de NA anteriormente. Ahora es un momento oportuno para revisar y refrescar este trabajo:

  • Los datos muestran que sigue habiendo una oportunidad considerable de hacer más para abordar las NA.
  • Los ejemplos de los proveedores muestran que se pueden entregar reducciones sustanciales en el NA en semanas y meses, lo que hace que esta sea una medida rápida e importante que todos los proveedores pueden implementar para apoyar la recuperación electiva.
  • Antes de la pandemia, muchos servicios implementaron estrategias como el exceso de reservas en clínicas para compensar el porcentaje previsto de NA. Sin embargo, los cambios en las políticas de prevención y control de infecciones han limitado la cantidad de pacientes que pueden permanecer en una sala de espera en un momento dado, lo que dificulta esto.
  • Las soluciones digitales, como los portales de pacientes, son un facilitador clave para reducir el ADN al proporcionar una ruta para acceder y compartir información del paciente electrónicamente, liberando tiempo clínico y administrativo, permitiendo la educación del paciente y alentando a los pacientes a ser participantes activos en su atención.

Como mínimo, todos los proveedores deben usar recordatorios de citas (por ejemplo, a través de SMS) y ofrecer a los pacientes una opción fácil para cancelar y reorganizar citas si es necesario.

Esta guía se basa en la experiencia de proveedores y sistemas y en el trabajo previo de calidad, mejora del servicio y rediseño. Describe los pasos iniciales que los proveedores deben tomar para reducir sus tasas de NA, a través de:

  • definición de NA
  • destacando las principales causas del NA
  • enumerar las primeras acciones que los proveedores deben tomar para reducir sus NA
  • destacando los beneficios de reducir el ADN
  • hay que destacar las implicaciones sobre las desigualdades en salud al reducir el NA
  • explicar cómo medir el ADN
  • destacar los riesgos y las mitigaciones relacionadas con la reducción de las ADN
  • Estudios de casos y recursos de apoyo.

Las futuras herramientas prácticas y el apoyo estarán disponibles como parte de este enfoque en las AND, extraídos del trabajo práctico actual y la experiencia en proveedores.

Este documento se centra en entornos agudos, aunque muchos de los mismos principios se aplican en otros entornos, incluidos el diagnóstico, la atención primaria, la comunidad y la salud mental.

Causas del NA

La literatura existente enfatiza que la no asistencia es un problema complejo. Sin embargo, la mayoría de las investigaciones y acciones tomadas por los proveedores se centran en cambiar el comportamiento del paciente para abordar por qué han faltado a una cita. Este enfoque no aborda ninguna razón más amplia que pueda estar en juego.

Los pacientes nos han dicho que cuando faltan a una cita, a menudo se debe a dificultades con los procesos y la comunicación. También nos dijeron que era más probable que faltaran a una cita si tenían una mala experiencia de asistir a una cita de atención médica anteriormente.

Los proveedores deben considerar una combinación de factores en torno a las características del paciente y el entorno de atención médica para comprender por qué los pacientes pueden faltar a sus citas:

Las razones para el NA dentro del control de los pacientes incluyen:

  • El paciente se ha olvidado de la cita.
  • El paciente no ha asistido porque sintió que ya no necesitaba la cita.

Las razones para el NA fuera del control de los pacientes incluyen:

  • Paciente que no se da cuenta de la cita.
  • Información de citas poco clara, inaccesible o incorrecta dada al paciente.
  • Paciente que no puede asistir, pero tiene dificultades para cancelar o reorganizar su cita.
  • Cita reservada hace un año o más y el paciente no recibió un recordatorio más reciente.
  • Dificultad para ausentarse del trabajo (especialmente cuando las citas cara a cara se ofrecen como la única opción).
  • Cuestiones de transporte.
  • Dificultad para organizar cuidadores en el momento de la cita (ya sea para el paciente o para las personas que cuidan).
  • Problemas de costos.
  • Horas limitadas de la clínica, lo que dificulta encontrar un momento adecuado para asistir.
  • El paciente no ha sido llevado a la cita por un cuidador o tutor responsable de su cuidado («no fue traído»).

Las razones de las NA pueden variar sustancialmente entre organizaciones y regiones. Para reducir con éxito las tasas de ADN para apoyar la recuperación electiva, las organizaciones deberán comprender las razones locales detrás de sus tasas de NA, la relación con las desigualdades en salud y el efecto de la pandemia de COVID-19.

Acciones iniciales que los proveedores deben tomar para reducir las tasas de NA

La mayoría de los proveedores ya han trabajado para reducir sus tasas de NA. Por lo tanto, como primer paso, recomendamos que los proveedores revisen cualquier trabajo previo que hayan realizado al respecto, junto con observar cómo se comparan con otros proveedores similares a través de los datos presentados en el compartimiento ambulatorio del Sistema Modelo de Salud.

Basándonos en ejemplos y comentarios de proveedores y otras partes interesadas, le recomendamos que considere las siguientes acciones como formas de reducir sus tasas de NA:

Envío de recordatorios de citas a los pacientes

Los recordatorios incluyen cartas, SMS y llamadas telefónicas. Se ha demostrado que el envío de recordatorios reduce el NA hasta en un 80%.

Los proveedores nos han dicho que ven mejores resultados cuando la comunicación es «bidireccional» (es decir, los pacientes pueden responder para cancelar su cita), y los pacientes también nos dijeron que les gusta esto.

Las organizaciones deben asegurarse de que las cartas de cita y los recordatorios estén escritos en un lenguaje sencillo y sean accesibles para el paciente individual, por ejemplo, en formato Easy Read. La información debe incluir para qué es la cita, con qué servicio, y debe incluir los datos de contacto del servicio.

Mejorar el acceso de contactos y los procesos de cancelación/cambio de reserva

Es importante permitir que los pacientes cancelen o reorganicen sus citas fácilmente. Los proveedores también deben tener horarios de llamadas razonables y flexibles, es decir, los pacientes pueden llamar fuera del estándar de 9 a.m. a 5 p.m. y la llamada se responde rápidamente o tiene un servicio de correo de voz. También deben ofrecer otros métodos para cancelar, como a través de un portal para pacientes o un servicio de mensajería bidireccional. Los coordinadores locales de atención pueden ser capaces de apoyar con esto.

Mejora de los procesos de reserva

No reserve citas con demasiada antelación; en su lugar, utilizando procesos de reserva parcial. Además, estandarice los procesos de reserva en todas las especialidades / departamentos para que la reserva de citas sea más sencilla para los pacientes con múltiples afecciones. Considere ofrecer la opción de citas nocturnas y de fin de semana si la capacidad lo permite.

Implementación de habilitadores digitales

Continúe ofreciendo consultas remotas cuando sea apropiado, y el uso de portales para pacientes con recordatorio de citas y funcionalidad de reserva, que puede dar a los pacientes más control sobre la reserva y las cancelaciones. Trabajar en habilitadores digitales para revisar y superar barreras.

Concienciación de la tercera edad

Revise las tasas de ADN y el uso de la clínica e incorpore los informes de servicio regulares.

Directivas de acceso de proveedores

Debe haber un proceso claro a seguir cuando un paciente no asiste y no puede ser contactado, para decidir los próximos pasos. Es importante que esto siga siendo una decisión clínica.

Se puede encontrar más información sobre la razonabilidad en la sección 7 de la guía del NHS England sobre el registro y la notificación de los tiempos de espera de RTT para la atención electiva.

Políticas y procedimientos de salvaguardia

En el caso de los niños, los jóvenes y los adultos vulnerables, no ser llevado («no fue traído») a una cita podría significar posibles problemas de salvaguardia. Para estas situaciones, los proveedores deben asegurarse de contar con procedimientos de protección adecuados. Vea el ejemplo de Sherwood Forest Hospitals NHS FT.

Los proveedores también pueden consultar la lista de verificación en el Anexo 1 para una revisión rápida de sus servicios y las acciones más efectivas para reducir las tasas de ADN.

Beneficios de reducir el ADN

La reducción de las tasas de ADN tendrá el beneficio principal de una mejor experiencia del paciente. Sin embargo, reducir estas tasas también ayudará con una variedad de otros problemas, que incluyen:

  1. Liberar capacidad que se puede utilizar para eliminar los retrasos y reducir los tiempos de espera
  2. predecir la demanda de clínicas mejorando esto y conduciendo a menos excesos
  3. pacientes que reciben la atención que necesitan cómo y cuándo la necesitan
  4. Mejorar los procesos administrativos y la comunicación con los pacientes
  5. permitiendo que la atención sea más personalizada y empoderando a los pacientes
  6. Reducir las citas de seguimiento innecesarias al comprender cuándo los pacientes sienten que ya no necesitan una cita
  7. Reducir las desigualdades en salud mediante la comprensión de los problemas que enfrentan determinados grupos demográficos
  8. mejorar la eficiencia de la asignación de recursos por parte de los sistemas y, por lo tanto, mejorar la forma en que los proveedores pueden utilizar su capacidad para brindar atención. Puede encontrar más información sobre las implicaciones de costos en nuestro sitio web aquí: Documentos del sistema nacional de pago de tarifas, anexos y documentos de apoyo.

Casos de estudio

Vea a continuación una lista de estudios de casos que muestran el impacto de reducir con éxito las tasas de ADN en diferentes servicios. Estos son ejemplos locales que es posible que desee explorar más a fondo, no son recomendaciones de software o proveedores específicos, y el análisis representa estimaciones locales de impacto.

  1. e-Consult: ¿Cuánto dinero podría ahorrar el NHS al reducir el ADN de pacientes ambulatorios?
    1. Se estima que al reducir el ADN de las citas ambulatorias al 2%, el NHS podría ahorrar £ 266 millones.
  2. La confianza del NHS reduce el ADN en un 80% con efficienC del software Wellbeing
    1. Los principales cambios incluyeron recordatorios de citas por mensaje de texto enviados siete y tres días antes de la cita.
    1. Tasa de respuesta del 82%.
    1. El personal gestiona las respuestas a los mensajes de texto desde un único panel.
    1. El sistema resultó en 282 appts cancelados, que podrían haber sido ADN.
  3. North Lincolnshire reduce el ADN con la ayuda de GP Connect
    1. Reducción del ADN del 12,6% al 1,2%.
    1. Hablé con los pacientes para entender por qué tienen ADN, en gran parte debido a los horarios de apertura restringidos y los viajes desde áreas rurales.
    1. Se introdujeron centros locales basados en la comunidad para ofrecer una selección de clínicas más cercanas a casa con horarios de apertura extendidos.
    1. GP Connect permitió una respuesta más fácil y menos costosa al problema.
  4. Reducción de las tasas de ADN en el Royal Orthopaedic Hospital (DrDoctor)
    1. Reducción del 35% en el ADN: del 10,9% al 7,1% en nueve semanas.
    1. £ 100k ahorros anuales proyectados.
    1. Tiempo de implementación de nueve semanas de gestión de citas: los pacientes reciben recordatorios por mensaje de texto y tienen acceso a un portal en línea donde pueden ver / reprogramar sus citas en línea.
  5. Sistema de reservas dirigido por pacientes en Guys and St Thomas’ (DrDoctor)
    1. Ahorro financiero estimado de £ 2.6 millones al mejorar la plataforma de citas y programación.
    1. Reducción del 1% en el ADN en 6 meses, del 117% al 10,4%.
    1. El 91% de los pacientes consultados recomendaron el nuevo flujo de comunicación de citas.
  6. Igualdades: Análisis de atención planificada (Royal Cornwall Hospital NHS FT)
    1. Los pacientes dentro de los dos deciles de privación más bajos siguen siendo más propensos a las citas ambulatorias de ADN.
    1. Aunque la variación es menor, se ha demostrado que las tasas de ADN son más altas para los pacientes BAME que para los blancos.
    1. El fideicomiso está monitoreando regularmente su tasa de ADN para diferentes deciles de privación.
  7. Los pacientes que participan con portales tienen menos probabilidades de faltar a las citas (El paciente sabe mejor)
    1. 39% de diferencia en las tasas de ADN entre la palmadita registrada y no registradaients.
    1. La diferencia del 39% equivale a más de 45,000 ADN reducidos, medidos en un período de 18 meses.
    1. Para la mayoría de estas organizaciones, ha habido una transformación o gestión del cambio mínima o nula necesaria para lograr estos resultados.

Reducir el impacto de las AND y las cancelaciones de última hora

Es importante contar con procesos para reducir el impacto de cualquier ADN o cancelaciones de última hora, para aprovechar al máximo el valioso tiempo clínico:

  • Implementar una ‘lista de aviso corto'» para que cualquier cancelación de última hora pueda ser utilizada por personas que pueden asistir sin previo aviso, por ejemplo, el personal del hospital.
  • Usar el tiempo clínico perdido en el ADN para otras actividades de alta prioridad, tales como:
    • Validación de lista de espera
    • Revisar las notas de los pacientes para las personas reservadas en futuras clínicas para ver si esas citas aún son necesarias
    • responder a las solicitudes de asesoramiento especializado.

Desigualdades en salud

Todos los grupos tienen las mismas oportunidades para acceder a la atención médica. Al igual que con cualquier tipo de atención médica, la atención ambulatoria no debe ser «de talla única», sino que debe ajustarse para cumplir con los requisitos de todos los que la usan.

Las personas en algunos grupos generalmente tienen más probabilidades de faltar a sus citas; por ejemplo, Royal Cornwall Hospitals NHS Trust descubrió que el 10-20% de sus pacientes de los entornos más desfavorecidos tenían más probabilidades de perder una cita ambulatoria.

Por lo tanto, los sistemas y los proveedores deben tomar las medidas adecuadas para garantizar que no están exacerbando las desigualdades en salud en relación con su enfoque de gestión de las ADN. Los pasos pueden incluir:

  • Completar una Evaluación de Impacto de Igualdad y Desigualdades en Salud (EHIA) local para servicios ambulatorios
  • Compromiso continuo con los pacientes
    • Esto debe llevarse a cabo a través de una muestra representativa de pacientes y comunidades para comprender cómo funcionan los servicios para ellos; las razones detrás de las AND; Acciones que la organización podría tomar para abordar esto.
    • Por ejemplo: ¿sienten los pacientes que pueden acceder fácilmente a citas y clínicas? ¿Desearían más apoyo para asistir a las citas? ¿Saben qué apoyo está disponible?
  • Incorpore opciones para capturar los medios de comunicación preferidos de los pacientes, los horarios de las citas y los tipos de citas
    • Por ejemplo, consultas remotas en lugar de cara a cara
    • La información debe proporcionarse de una manera que se adapte a los pacientes (por ejemplo, disponible en diferentes idiomas y en formatos de fácil lectura) y vincularse a los registros locales de atención compartida cuando sea posible.
  • Evalúe los niveles locales de alfabetización digital de su organización y cómo esto puede estar afectando sus tasas de ADN
    • Por ejemplo, si los pacientes solo pueden cancelar o modificar citas enviando enlaces por mensaje de texto, esto no tiene en cuenta a aquellos sin un teléfono móvil.
  • Vincular o referirse al equipo de protección local cuando sea apropiado
    • Por ejemplo, si un paciente o un niño tiene ADN en una cita, ¿se ha considerado su historial? ¿Sugiere que son vulnerables y necesitan más apoyo?

A través de nuestro compromiso con pacientes y proveedores, se planteó que los siguientes grupos necesitaban una consideración o adaptaciones particulares:

  • Personas con dificultades financieras
    • por ejemplo, aquellos que necesitan apoyo financiero para el transporte o el cuidado de los niños.
  • Personas que requieren que los cuidadores sean llevados a su cita
    • Por ejemplo, es posible que los servicios deban evitar la disponibilidad del cuidador del paciente.
  • Niños y jóvenes
    • Por ejemplo, aquellos que no son llevados a sus citas pueden provenir de vidas o antecedentes difíciles en el hogar.
  • Personas con problemas de salud mental
    • Por ejemplo, puede requerir apoyo adicional y ajustes razonables para asistir a las citas
  • Personas que son neurodiversas
    • Por ejemplo, puede estar más ansioso por asistir a las citas y requerir apoyo adicional para asistir a las citas
  • Pacientes vulnerables por sus experiencias
    • Por ejemplo, personas que se recuperan de la adicción o que provienen de hogares violentos / en refugios de apoyo para la violencia doméstica, o pacientes sin hogar
  • Personas con discapacidad
    • Por ejemplo, personas con una discapacidad de aprendizaje o una discapacidad física que pueden requerir ajustes razonables para apoyar su asistencia a las citas.

Monitoreo y reporte de sus NA

Las tasas de NA deben entenderse y desglosarse por la razón subyacente que hace que el paciente falte a su cita. Las organizaciones deben tratar de medirse y monitorearse a sí mismas en comparación con las áreas donde experimentan mayor inequidad y variación en la capacidad de acceder a las citas.

Monitoreo y análisis interno

Las NA deben ser monitoreadas internamente para apoyar los esfuerzos para mejorar los servicios y la experiencia del paciente.

Los proveedores deben calcular una posición de referencia de NA durante un período de tiempo (por ejemplo, semanal o mensual a lo largo de un año para tener en cuenta la variación natural) y examinar la variación entre los siguientes factores:

  1. Factores de servicio/operacionales:
    1. Especialidades
    1. Horarios de la clínica/cita
    1. En el sitio del hospital (si es proveedor de varios sitios)
    1. Días de la semana
    1. Cuánto aviso se le dio al paciente de la cita.
  2. Factores sociodemográficos:
    1. Edad
    1. Género
    1. Origen étnico
    1. Distancia al hospital
    1. Privación según los índices de privación múltiple

Una vez que se ha establecido una posición de referencia, los proveedores deben tratar de identificar un objetivo de reducción razonable para las tasas de DN en diferentes especialidades. Comprender dónde se encuentra frente a sus pares es una forma útil de identificar la posible oportunidad para la reducción del ADN, por ejemplo, a través del Sistema Modelo de Salud.

Presentación de informes nacionales

Las ADN se informan mensualmente a través del Servicio de Usos Secundarios (SUS).

Los números de las tasas nacionales de ADN se calculan utilizando una combinación de:

  • Estado de asistencia 3 – NO ASISTIÓ – SIN PREVIO AVISO
  • Código de estado de asistencia 7 – EL PACIENTE LLEGÓ TARDE Y NO PUDO SER VISTO

Cuando el código de categoría administrativa es 01 se utiliza para pacientes del NHS y se excluye el código de primera asistencia 5 para eventos de administración.

El denominador para las tasas de ADN es el número total de citas ambulatorias donde el código de categoría administrativa es 01, excluyendo nuevamente el código de primera asistencia 5 para eventos administrativos.

Cómo evidenciar la mejora

Hay varias maneras en que los proveedores pueden evidenciar el impacto que la reducción del ADN tiene en los pacientes, el personal y los servicios.

Tenga en cuenta que, si bien las organizaciones deben trabajar para reducir las altas tasas de ADN, las bajas tasas de ADN no siempre son indicativas de un diseño de servicio accesible, por ejemplo, si un servicio elige dar de alta a los pacientes con mayor probabilidad de ADN en lugar de responder a sus necesidades.

Por lo tanto, para comprender y medir cómo una intervención afecta positivamente a los ADN, la tasa debe considerarse contra múltiples marcadores. Por ejemplo, el impacto de los cambios en las cartas de nombramiento o el material de comunicación podría medirse de múltiples maneras, incluyendo:

  • Puntuaciones de satisfacción del paciente
  • Tasa general de NA, incluidas las mejoras en los grupos objetivo
  • Número de cancelaciones o cambios de pacientes (como un marcador potencial para mejorar el acceso al servicio)
  • Ahorro de costes
  • Satisfacción laboral del personal
  • Utilización de la clínica y clínicas funcionando a tiempo
  • Cupos disponibles para clínicas en las próximas semanas

Al mejorar el uso de la clínica, la capacidad liberada se puede utilizar para apoyar los esfuerzos de recuperación electiva, incluida la consulta de citas vencidas, camareros largos y nuevos pacientes.

Análisis predictivo

Un estudio destacó que el estado previo del ADN es un factor principal para determinar la probabilidad de ADN futuro.

Si bien muchos de los estudios académicos utilizan algoritmos de aprendizaje automático para producir modelos de predicción, los proveedores deben examinar sus propios procesos administrativos para identificar a los pacientes que pueden tener ADN en el futuro. Los factores descritos anteriormente para apoyar la medición de la reducción del ADN pueden ser un buen punto de partida.

Riesgos y mitigaciones

A continuación, se presentan algunos riesgos y mitigaciones que tienen relevancia específica para reducir el ADN: estos provienen tanto de nuestra propia investigación como del compromiso con varias partes interesadas. Los proveedores deben considerar sus propios riesgos y mitigaciones al emprender trabajos en esta área.

Riesgo 1

La reducción de las tasas de NA podría tener un impacto negativo en la atención al paciente / acceso a los servicios, por ejemplo, si los pacientes están siendo dados de alta sin tener la oportunidad de regresar.

Mitigación 1

Asegúrese de que existan políticas adecuadas para asegurarse de que los pacientes estén siendo revisados clínicamente y contactados antes de ser dados de alta. Asegúrese de que los pacientes que tienen NA no sean trasladados / dados de alta a una vía PIFU en lugar de ser evaluados adecuadamente. (Para tener en cuenta, la orientación nacional para PIFU requiere que se lleve a cabo una conversación compartida de toma de decisiones con el paciente antes de colocarlo en una vía PIFU).

Riesgo 2

Implementar nuevos procesos administrativos sin los recursos adecuados, por ejemplo, los pacientes pueden llamar para cancelar / volver a reservar su cita, pero no hay suficiente personal para responder las llamadas.

Mitigación 2

Asegúrese de que se complete una revisión de la capacidad y las capacidades administrativas antes de implementar nuevos procesos, por ejemplo, ¿hay suficiente personal con la capacitación adecuada?

Riesgo 3

Implementar nuevos procesos digitales y eliminar formas de acceso más antiguas, por ejemplo, solo brindando la posibilidad de cancelar una cita a través de un enlace enviado en texto.

Mitigación 3

Garantizar que el acceso digital y la alfabetización se tengan en cuenta antes de la implementación y que haya una variedad de accesos disponibles. Garantizar que la información digital sea accesible, disponible en otros idiomas y formatos.

Riesgo 4

Aumento de la ansiedad en torno a las citas.

Mitigación 4

Los pacientes nos dijeron que pueden estar ansiosos por asistir a las citas en el hospital y ciertas estrategias de reducción de ADN pueden empeorar esto. Recomendamos que los proveedores se involucren con los grupos de pacientes antes de decidir usar tales estrategias. También puede ser útil recordarles a los pacientes que pueden llevar a alguien con ellos a su cita para recibir apoyo.

Healthcare 4.0 los avances que exigen una participación diferente, inteligencia artificial y costos de ineficiencia en el uso del quirófano

Se comienza con una referencia en general como está avanzando la inteligencia artificial y luego su inicio de aplicación, en la primer evolución de la organización del quirófano, control del bloque quirúrgico, seguridad del paciente, simulación, entrenamiento, análisis de los tiempos quirúrgicos.

«Una  encuesta realizada por McKinsey en 2022 muestra que la adopción de IA se ha más que duplicado en los últimos cinco años y que la inversión en esta tecnología está creciendo a un ritmo acelerado. La automatización de procesos robóticos y la visión por computadora siguen siendo las IA más implementadas cada año, mientras que la comprensión de texto en lenguaje natural ha avanzado desde la mitad de la lista en 2018 hasta las primeras posiciones en 2022. La rápida popularización y diversidad de usos de herramientas como Chat GPT, Midjourney o DALL-E ilustran el impacto de estas herramientas en todos los sectores y actividades. Como resultado de esta evolución, para muchas organizaciones la inteligencia de datos es la única forma de continuar siendo competitivos en sus respectivas industrias.»

«En el campo de la salud, los mayores avances se están dando en la detección de enfermedades, la toma de decisiones clínicas y los métodos de tratamiento. Por contrario, el diseño y la operación de las instalaciones de atención médica aún tienen dificultades para integrar estas tecnologías y explotar las ventajas que ofrecen. Dada la presión de aumento de los costes para atender a una sociedad más longeva, herramientas como la Inteligencia Artificial (IA), el Machine Learning y los gemelos digitales se ven como una enorme oportunidad para aumentar la precisión, reducir costes y aumentar el retorno de la inversión. Si bien todos esos son puntos válidos que considerar, los diseñadores y gestores también podemos utilizar este potencial para crear hospitales que ofrezcan las mejores condiciones de atención y servicio.»

Seguidamente les propongo leer este trabajo conceptual de revisión, que colaborará para la introducción a la digitalización en los hospitales, respaldado por una experiencia personal en el establecimiento de alta complejidad que presido: Hace Doce años cuando se incorporó esta idea en nuestro establecimiento, tenía algunos reparos, sobre confidencialidad, utilidad, rechazo del personal, perjuicio para la institución, que a poco de andar fueron superados. Permitió que miráramos en forma colegiada movimientos dentro del quirófano, actuaciones, cumplimiento de las pautas de seguridad, permitiendo abrir más el quirófano y el comportamiento de claustro normal, hacerlo más seguro y de calidad. Cuando leí este trabajo nos sentimos identificados y por ello lo incluimos en el blog.

Evolución del quirófano digital: el lugar de la tecnología de vídeo en la cirugía

Cheikh Youssef S, Haram K, Noël J, Patel V, Porter J, Dasgupta P, Hachach-Haram N. Evolution of the digital operating room: the place of video technology in surgery. Langenbecks Arch Surg. 2023 Feb 20;408(1):95. doi: 10.1007/s00423-023-02830-7. PMID: 36807211; PMCID: PMC9939374

Los avances tecnológicos y las aplicaciones de la digitalización hasta la fecha revelan oportunidades para la innovación quirúrgica. Lam et al. alcanzaron un consenso sobre la definición de cirugía digital en 2022, definiendo la cirugía digital como «el uso de la tecnología para mejorar la planificación preoperatoria, el rendimiento quirúrgico, el apoyo terapéutico o la capacitación, para mejorar los resultados y reducir el daño» [1].

Los eventos adversos quirúrgicos siguen siendo una causa importante de mortalidad y morbilidad en pacientes de todo el mundo, y la investigación sugiere que más del 50% se pueden prevenir [2]. Más de la mitad de todos los errores quirúrgicos se deben a un rendimiento subdesarrollado pre, intra y postoperatorio. Se identificaron factores como la planificación subóptima, la comunicación y la mala ejecución [3]. La evidencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que los enfoques sólidos y sistemáticos para la seguridad del paciente pueden mitigar los errores médicos en un 50-70.2% [4].

Un desafío importante para la comunidad quirúrgica es la acumulación de pacientes después de los aumentos repentinos en la pandemia de COVID-19. En Inglaterra y Gales, el desvío de recursos resultó en una reducción del 33,6% en la actividad quirúrgica en 2020 [5]. En los Estados Unidos, hubo una mayor reducción con la cancelación masiva de procedimientos quirúrgicos electivos en 48.0% entre 2019 y 2020 [6]. En el campo de la educación, una revisión de los datos del libro de registro quirúrgico de 2019 a 2020 reveló una reducción del 50% en las operaciones con aprendices como cirujano quirúrgico primario, lo que condujo a una reducción en la experiencia quirúrgica [7]. Sin embargo, la incorporación de soluciones digitales fue rápida, y muchas instituciones recurrieron a plataformas en línea para el aprendizaje del conocimiento [8].

En los últimos años, la utilidad de la tecnología en el campo quirúrgico se ha vuelto cada vez más evidente. La pandemia de COVID-19 puso de manifiesto el valor del aprendizaje en línea en forma de video, telementoría y teleconferencias, que probablemente prevalecerán en los próximos años con el aumento del aprendizaje combinado, donde los recursos en línea complementan los métodos de capacitación tradicionales [9]. Ha habido un mayor interés en la realidad aumentada / virtual [10], la ciencia de datos quirúrgicos y la IA que analizan las métricas operativas para mejorar el rendimiento quirúrgico, la capacitación y, en última instancia, los resultados del paciente. Detrás de estas aplicaciones está el requisito previo para big data, que en cirugía se logra a través de la recopilación y utilización rutinaria de detalles operativos [10]. Sin embargo, muchas cuestiones éticas y logísticas siguen siendo obstáculos para la adopción de estas tecnologías por parte de las instituciones de salud.

Esta revisión se centrará en cómo la postura de la tecnología de video y la IA puede aumentar la práctica quirúrgica actual y superar estos desafíos contemporáneos; discutimos sistemáticamente el uso del video en su forma básica para su aplicación como fuente de datos en IA (Fig. 1)

El video quirúrgico ofrece una gran cantidad de datos, capturando fuentes de variabilidad que pueden analizarse para intervenciones de entrenamiento personalizadas y una mejora sistemática de la calidad. Tales aplicaciones se discuten en esta sección.

El video quirúrgico es un registro objetivo de los eventos intraoperatorios, lo que permite la revisión e investigación del rendimiento quirúrgico y cómo los eventos intraoperatorios se correlacionan con los resultados del paciente.

Birkmeyer et al. demostraron que la habilidad de un cirujano, determinada por la calificación de revisión por pares de casos grabados en video, tiene asociaciones significativas con el tiempo operatorio, la duración de la estancia y la mortalidad por cirugía de bypass gástrico [11].

Un estudio en 2020 de 17 cirujanos practicantes confirmó este hallazgo; Más del 25% de las tasas de complicaciones se debieron a variaciones en las puntuaciones de habilidades técnicas calificadas en el video quirúrgico, que variaron mucho entre los cirujanos en ejercicio (2.8-4.6 / 5). Las puntuaciones más altas de habilidades técnicas para la cirugía en estudio (colectomía) se asociaron con tasas más bajas de complicaciones, Re operación no planificada y, posteriormente, mejores resultados postoperatorios [12]. Por el contrario, en la gastrectomía laparoscópica con manga, la habilidad quirúrgica no tuvo un impacto significativo en las tasas generales de complicaciones, a pesar de una amplia variación en las puntuaciones de habilidad quirúrgica (2,7–4,6/5). Se pensó que esto se debía a una curva de aprendizaje más corta [13]. A través del análisis de video, se pueden detectar diferencias en la técnica quirúrgica entre los cirujanos con la puntuación más alta y los cirujanos con la puntuación más baja [13].

Esto puede mejorar el entrenamiento quirúrgico a través de un entrenamiento personalizado. La identificación de la técnica quirúrgica óptima de los cirujanos con mejor desempeño y los factores técnicos asociados con las complicaciones quirúrgicas presenta una oportunidad para reforzar la capacitación.

Los repositorios de video grabados proporcionan un registro objetivo de los factores relacionados con el curso postoperatorio de un paciente, eliminando elementos subjetivos de la cirugía. Un estudio de 2011 examinó si las notas operativas representan con precisión la colecistectomía laparoscópica, en comparación con las grabaciones de video; Los resultados mostraron omisiones significativas de los pasos del procedimiento en numerosos informes operativos [14]. Los nuevos métodos de automatización pueden reducir dicha variación en la documentación operativa, utilizando listas de verificación basadas en modelos de la industria empresarial, para evitar la omisión de pasos importantes y mejorar la documentación [15].

El video quirúrgico ofrece detalles finos que pueden ser analizados. El microanálisis de un conjunto de datos de video identificó factores humanos que afectaron el rendimiento y la conciencia situacional del equipo quirúrgico [16]. Se identificaron factores lingüísticos, como el uso de preguntas abiertas y cerradas y sus efectos en el comportamiento posterior documentado [16]. Más allá de la instrucción oral, los sonidos extrínsecos como la música y las alarmas de los equipos también están asociados con errores técnicos. Ayas et al. demostraron en la cirugía de bypass gástrico que las alarmas de las máquinas, que eran una de las distracciones más comunes, estaban asociadas con errores técnicos clínicamente relevantes [17].

El conocimiento por parte del personal quirúrgico de la grabación de video en el entorno quirúrgico también puede ser inherentemente ventajoso. Un estudio en 2018 mostró que hubo una disminución significativa en el tiempo de conversación irrelevante después de la implementación de la grabación audiovisual en el entorno quirúrgico (4.2 a 1.4% del tiempo quirúrgico), aunque no se estableció un vínculo entre los tiempos de conversación irrelevantes y los eventos adversos en este estudio [18].

A través de un estudio observacional, Tschan et al. encontraron que el aumento del tiempo de conversación irrelevante se correlacionó de forma independiente con una mayor incidencia de infecciones del sitio quirúrgico, a la inversa, la comunicación relevante para el caso se asoció con una menor incidencia, destacando el valor clínico de los datos audiovisuales [19].

Auditoría remota por video en cirugía

La auditoría de video remota (RVA) es la crítica posterior de la grabación de los comportamientos para promover la seguridad y la eficacia en diversos entornos. En un entorno de atención médica general, Amerllino et al. evaluaron las tasas de higiene de manos antes y después de la implementación de RVA;

Se observó una mejora en las tasas de higiene del 10 al 81,6% entre los trabajadores de la salud. El aumento de las calificaciones de higiene de manos se mantuvo durante el período de retroalimentación de 75 semanas; estudios prolongados que investigan el impacto de la RVA en las tasas de infección entre los pacientes pueden justificar la instalación de tales sistemas [20].

RVA en un entorno quirúrgico se realizó en 2016 para investigar el cumplimiento de la lista de verificación de seguridad quirúrgica, así como los tiempos de rotación de casos, la grabación del entorno quirúrgico y la auditoría de las imágenes quirúrgicas con retroalimentación en tiempo real sirvieron para mejorar la eficiencia en la cirugía programada [21]. La retroalimentación en este contexto fue informada a los miembros del equipo sobre el estado de finalización de diferentes aspectos de la lista de verificación y el estado del paciente / quirófano (OR) a través de un tablero de visualización y notificaciones de texto [21].

El análisis retrospectivo de RVA incluye la transcripción de eventos y el análisis por parte de un equipo multidisciplinario, para ayudar a identificar desviaciones que pueden abordarse, como una mala organización o una dinámica subóptima [22]. Tales hallazgos críticos por institución deben enfocarse positivamente en la práctica quirúrgica.

Educación y formación basadas en vídeo

Las revisiones sistemáticas sobre la efectividad de la educación quirúrgica basada en video en comparación con los métodos convencionales indican que la primera es una herramienta efectiva y equivalente. Esto se basa en medidas de resultado como la satisfacción del alumno medida por cuestionarios de los participantes y la mejora del rendimiento operativo [23-25]. Tales hallazgos sugieren que una biblioteca de videos estandarizada y de alta calidad es valiosa para los aprendices actuales, con investigaciones que muestran que las plataformas públicas para compartir videos como YouTube son el recurso más popular para la preparación de casos [26].

En 2018, se desarrollaron las pautas de LAP-VEGaS sobre la notificación de videos laparoscópicos para la educación para garantizar que los recursos cumplieran con los estándares adecuados debido a las preocupaciones sobre la calidad de los recursos educativos y la falta de revisión por pares. Las directrices se desarrollaron en base a un proceso Delphi entre una cohorte internacional de expertos en capacitación quirúrgica, para facilitar la mejora de la educación basada en video y reducir la variabilidad en el rigor académico, permitiendo la revisión por pares de las pautas establecidas [2728]. Esto es particularmente importante con el creciente uso de recursos basados en video en la reciente pandemia de COVID-19, que ha demostrado ser un método de enseñanza eficaz para aprender habilidades quirúrgicas básicas [29].

En 2017, Hu et al. compararon la enseñanza en el quirófano con el coaching basado en video, lo que resultó en significativamente más puntos de enseñanza por hora (102.7 vs. 63.0) y una mayor comprensión de las necesidades de aprendizaje de los residentes [30].

La enseñanza en quirófano no tendrá sustituto, pero los estudiantes de cirugía han encontrado que los atlas de video son un complemento de los pasos de procedimiento anatómico [31].

Méndez et al. demostraron beneficios significativos del entrenamiento basado en video entre los aprendices de otorrinolaringología senior que realizan una disección compleja del cuello. El uso de un video instructivo narrado el día anterior a la operación condujo a una reducción del error quirúrgico y los eventos de toma de control del personal [32]. Para los residentes de cirugía general que realizan colectomía derecha laparoscópica, la revisión de un video instructivo narrado de 18 minutos en comparación con la preparación estándar fue efectiva para promover la independencia, ya que los cirujanos requirieron menos asistencia verbal y mejoraron el rendimiento quirúrgico en una escala de evaluación validada [33]. Existen hallazgos que respaldan el entrenamiento basado en video en numerosas especialidades quirúrgicas, con mejoras más significativas observadas entre los residentes quirúrgicos que entre los estudiantes de medicina [34].

Teleconferencia/telemedicina

Además del video quirúrgico grabado, la tecnología de video a menudo se utiliza como una herramienta de colaboración en vivo en cirugía. Los avances tecnológicos de los últimos años han ampliado las oportunidades de colaboración entre hospitales y han facilitado el intercambio de conocimientos especializados prácticamente a través de la telemedicina. La literatura reciente ha indicado una rápida adopción de la telemedicina desde el inicio de la pandemia de COVID-19 debido al aumento de las restricciones de viaje y las medidas de control de infecciones [3536].

La telemedicina se define ampliamente como un subconjunto de la sanidad electrónica que utiliza redes de comunicación para facilitar la prestación de conocimientos y servicios médicos entre emplazamientos remotos [37]. Es una herramienta en evolución, con numerosas aplicaciones en múltiples especialidades quirúrgicas, con evidencia de utilización en la prestación de atención a lugares rurales y zonas de conflicto, para difundir el conocimiento quirúrgico a regiones con recursos limitados [38].

Entre los cirujanos, la telemedicina se aplica principalmente en forma de teleconferencia y telementoría. Sin embargo, también se ha aplicado con éxito para consultas quirúrgicas durante el período de pandemia favorecidas por los pacientes cuando se implementaron restricciones de viaje y control de infecciones [39]. Sin embargo, las limitaciones en las visitas de telemedicina sugieren que no puede reemplazar completamente las consultas perioperatorias, ya que los cirujanos no pueden examinar y evaluar el estado de salud con precisión [40]. A pesar de las limitaciones, la investigación indica una utilización significativamente mayor de la telesalud en todas las especialidades quirúrgicas después de la pandemia en comparación con antes de la pandemia [41].

Demartines et al. evaluaron el valor de la telemedicina como una herramienta colaborativa para la educación quirúrgica y la atención al paciente entre seis hospitales universitarios internacionales durante 2 años. Las consultas entre estos sitios aumentaron la tasa de asesoramiento terapéutico del 55 al 95% debido a la interactividad entre los cirujanos participantes después de las presentaciones de casos. El ochenta y seis por ciento de los cirujanos expresaron satisfacción con la calidad educativa de las teleconferencias, que guiaron los casos desafiantes de los pacientes que contribuyeron a la resolución de casos [42].

En los estudiantes de medicina, se encontró que la teleconferencia permite una comunicación más abierta, con estudiantes que hacen cuatro veces más preguntas que cuando están en el entorno operativo; los estudiantes también tenían menos preguntas sin respuesta en comparación con el quirófano [43]. Los cuestionarios posteriores a la intervención revelaron que más estudiantes encontraron valor educativo en las sesiones de enseñanza de teleconferencia en comparación con la enseñanza en persona [43]. También se observaron resultados favorables en un programa de teletutoría robótica en 2021 entre estudiantes de secundaria que participan en tareas de simulación de entrenamiento quirúrgico. Los resultados positivos del cuestionario indicaron viabilidad técnica y una mayor independencia [44].

Una revisión sistemática en 2018 que evaluó el valor de la telementoría en la cirugía sugirió que los resultados educativos con la telementoría fueron equivalentes / superiores a la enseñanza en persona en el 67% de los estudios incluidos [45]. En medio de la pandemia de COVID-19 o en la migración no planificada debido a conflictos, donde una disminución de especialistas médicos puede haber llevado a un aumento en las tasas de mortalidad [46], tales hallazgos son aún más cruciales cuando las soluciones novedosas para brindar atención quirúrgica de manera segura son primordiales [47].

La oportunidad de cursos innovadores de habilidades quirúrgicas prácticas remotas utilizando la telemedicina cumple con los objetivos educativos. En 2020, se llevó a cabo con éxito un curso práctico de hernia de esta manera: el éxito en la transición de un curso en persona a un curso remoto demuestra la capacidad de la telementoría para reforzar la capacitación quirúrgica [48].

Etiquetado de vídeo

En 2012, se realizaron 312,9 millones de cirugías con tasas de complicaciones esperadas asociadas [49]. La laparoscopia y la robótica facilitan inherentemente la grabación de video quirúrgico; sin embargo, el entorno quirúrgico externo al endoscopio no se incluye de forma rutinaria. En Corea del Sur, una respuesta a la negligencia quirúrgica fue exigir el registro de todo el quirófano [50].

Más allá del uso del video quirúrgico para métricas aparentemente extraíbles e intercambios de conocimiento en vivo, existe la capacidad de un análisis más profundo a través de aplicaciones de inteligencia artificial y aprendizaje automático. El etiquetado de video asigna información significativa a diferentes aspectos del video sin editar, incluidas las características visuales y temporales. A través de la anotación de conjuntos de datos de video y el entrenamiento de IA, los estudios han demostrado grados de éxito en la segmentación automática del video quirúrgico en pasos constituyentes en la colecistectomía laparoscópica y la sigmoidectomía [51-53]. Esto incluye la identificación de instrumentos quirúrgicos y estructuras anatómicas vitales [54].

El trabajo en este campo permite la indexación automatizada de videotecas quirúrgicas, lo que requiere una intervención humana mínima. El procesamiento también puede incluir la eliminación de segmentos de video quirúrgico irrelevantes o identificables para el paciente para optimizar el almacenamiento y mantener la confidencialidad del paciente [55]. La aplicación de algoritmos de etiquetado de video quirúrgico se dirige hacia funciones de razonamiento más altas, como el cálculo automatizado de métricas de habilidades operativas y el apoyo a la decisión clínica intraoperatoria, proporcionando orientación basada en IA [56].

El marco legal de grabación y almacenamiento son consideraciones importantes para el etiquetado de video. La utilidad potencial del etiquetado y la grabación de vídeo en el contexto sanitario es prometedora, aunque la falta de claridad y de directrices claras en torno al uso de datos de vídeo en el contexto sanitario son factores limitantes [57].

Análisis automático de vídeo

El uso de video etiquetado e IA permite aplicaciones prácticas en la práctica diaria, que pueden estandarizar aspectos de la evaluación quirúrgica. La investigación realizada por Khalid et al. planteó la cuestión de la impracticabilidad de revisar todos los videos quirúrgicos debido a la alta carga de casos que se realiza diariamente, destacando también la subjetividad de la revisión individual del cirujano. El estudio evaluó la viabilidad de los modelos de aprendizaje profundo para clasificar las acciones quirúrgicas (por ejemplo, atar nudos, pasar agujas y suturar) y estimar las puntuaciones de habilidades técnicas del video quirúrgico. Sus resultados revelaron una precisión media del 91% en la detección de acciones quirúrgicas y una precisión media del 77% en la predicción del nivel de habilidad quirúrgica de los operadores que proporcionan datos de rendimiento que pueden mejorar la seguridad del paciente [58].

Un estudio de 2021 que evaluó la viabilidad de entrenar un algoritmo para automatizar la evaluación de la habilidad quirúrgica en la colecistectomía laparoscópica demostró una precisión del 87 ± 0,2% para distinguir la habilidad quirúrgica buena de la mala [59]. Numerosos estudios han evaluado métodos automatizados para evaluar la habilidad quirúrgica basados en la IA a través de cinéticas como herramientas, manos, seguimiento del movimiento ocular, análisis de contracciones musculares y visión por computadora [60]. Las aplicaciones de tales evaluaciones quirúrgicas automatizadas van desde la educación quirúrgica básica hasta la avanzada, junto con la evaluación de la progresión para los exámenes de licencia quirúrgica. Esto puede permitir métodos más objetivos de evaluación quirúrgica superiores a la premisa actual de que un mayor número de casos es equivalente a una mayor competencia [6061].

Como se mencionó, la correlación entre la habilidad quirúrgica técnica y los resultados del paciente está bien establecida en la literatura [62]. La investigación realizada por Hung et al. investigó el uso de la IA en la evaluación quirúrgica automatizada, recopilando métricas de rendimiento (APM) a través de un novedoso dispositivo de registro del sistema Da Vinci (dVLogger). Este grupo entrenó con éxito un algoritmo de aprendizaje automático para correlacionar las APM con los resultados de los pacientes y predecir métricas impactantes, como la duración de la estancia postoperatoria con una precisión del 88,5% y la continencia urinaria después de la cirugía de próstata [6364]. Los parámetros operativos extraídos digitalmente muestran aplicabilidad para organizaciones que ofrecen acceso abierto a los datos de resultados de los pacientes, como el Royal College of Surgeons of England [65].

Quirófano sensible al contexto

La unificación de varias fuentes de datos en el quirófano con las tecnologías descritas anteriormente puede servir para desarrollar algoritmos con conocimiento del contexto del entorno quirúrgico.

Los algoritmos han demostrado un reconocimiento preciso de la etapa de un procedimiento a partir de imágenes externas a través de cámaras sincronizadas en el quirófano, con una precisión del 84,4% en la colecistectomía laparoscópica [56].

En 2019, Bodenstedt et al. combinaron datos visuales de video endoscópico y datos de dispositivos quirúrgicos y pudieron entrenar un algoritmo para predecir el tiempo quirúrgico restante en una variedad de procedimientos quirúrgicos laparoscópicos [66]. Se están investigando otros aspectos del quirófano sensible al contexto, como el reconocimiento de herramientas que se aplicó con éxito a los videos del procedimiento de colecistectomía laparoscópica. A través del aprendizaje profundo, las herramientas quirúrgicas se clasificaron con una precisión promedio de 93.75% [67]. A través de la visión artificial, las acciones humanas también se reconocen a través de la localización de partes del cuerpo en tiempo real, lo que permite la interpretación de las interacciones del equipo. Por último, el monitoreo de la exposición a la radiación durante los procedimientos guiados por radiografía utilizando datos del dispositivo de rayos X y el sistema de cámara [68].

Dicho trabajo se realizó con la intención de mejorar la conciencia de las actividades que ocurren en el entorno quirúrgico y servir para mejorar los flujos de trabajo quirúrgicos para todos los miembros del equipo. Es probable que las aplicaciones que incluyen predecir el tiempo restante en cualquier procedimiento dado, automatizar los informes quirúrgicos y mitigar el riesgo de errores quirúrgicos con el apoyo a la decisión intraoperatoria se desarrollen significativamente durante la próxima década [566970].

Ciencia de datos quirúrgicos e IA

La ciencia de datos quirúrgicos se refiere a la utilización de datos para extraer métricas valiosas y procesarlas para mejorar un aspecto de la práctica quirúrgica. Maier-Hein et al. definieron la ciencia de datos quirúrgicos, en parte como «un campo científico emergente con el objetivo de mejorar la calidad de la atención médica intervencionista y su valor a través de la captura, organización, análisis y modelado de datos» [71].

En otros dominios de la salud, la ciencia de datos ha llevado a beneficios significativos que se aplican con éxito en los campos de imágenes médicas y salud mental [7273]. En el campo quirúrgico, la naturaleza de alto riesgo del entorno operativo y la naturaleza invasiva de la cirugía significan que la adopción de tales tecnologías es inherentemente más desafiante.

Las secciones anteriores de esta revisión discutieron las numerosas aplicaciones de la tecnología de video en cirugía hasta la fecha y la gran cantidad de datos contenidos en una grabación de video quirúrgica. Los datos de video generalmente se procesan utilizando redes neuronales convolucionales (CNN), una forma de IA utilizada principalmente en el análisis de datos visuales [74]. La práctica de la cirugía, como actual e históricamente, se ha basado en el juicio y la habilidad quirúrgica del cirujano individual que realiza el procedimiento, aunque, con las tecnologías emergentes hasta la fecha, esto puede cambiar drásticamente.

Si los datos quirúrgicos se pueden extraer no solo de un solo quirófano sino de numerosos quirófanos en todo el mundo, se pueden observar mejoras multifacéticas en el flujo de trabajo quirúrgico, el rendimiento, la educación e inevitablemente los resultados del paciente y la rentabilidad del hospital [7576]. Las direcciones futuras abarcarían la creación de sistemas que han recopilado y «aprendido» de miles de pacientes y quirófanos en todo el mundo para proporcionar a cada cirujano un apoyo intraoperatorio equivalente y teóricamente superior al de los cirujanos más experimentados y técnicamente talentosos [77].

El registro del campo quirúrgico y el entorno quirúrgico es cada vez más común, con el aumento de la cirugía mínimamente invasiva y robótica que requiere un endoscopio. La IA a través de la ciencia de datos ha demostrado ser capaz de desarrollar la capacidad de distinguir y diagnosticar la patología a partir de imágenes médicas [78], reconocer estructuras anatómicas a partir de imágenes quirúrgicas [79] y replicar y automatizar el desempeño de tareas quirúrgicas [80]. Con respecto al flujo de trabajo quirúrgico, los beneficios se verían con los horarios hospitalarios con la capacidad de predecir las fases quirúrgicas en tiempo real, dando al personal quirúrgico una mayor conciencia del tiempo restante del procedimiento [81]. La ciencia de datos quirúrgicos permitirá la extracción de toda la información relacionada con el proceso quirúrgico y vinculará esto con los resultados del paciente, lo que conducirá a prácticas óptimas más consistentes por parte de los cirujanos.

La innovación en las prácticas quirúrgicas ha llevado al avance de la especialidad y a la optimización de la atención al paciente. La innovación tecnológica reciente ofrece el potencial de identificar factores conducentes a una práctica quirúrgica óptima, evolucionar la educación quirúrgica e identificar la postura de la ciencia de datos en el campo. La investigación clínica preliminar y temprana destaca la utilidad potencial de la tecnología quirúrgica, la inteligencia artificial y las aplicaciones de investigación que existen cuando se recopilan datos del quirófano, particularmente el video operativo.

Sin embargo, la progresión de este campo está estrechamente relacionada con la disponibilidad de bibliotecas de datos de alta calidad, en este caso, video quirúrgico. Existen conjuntos de datos disponibles públicamente para su uso por las sociedades de investigación, como el conjunto de datos Cholec80 [52], aunque estos son limitados. Una revisión sistemática de los modelos de aprendizaje automático hace evidente que para curar algoritmos para etiquetar y procesar procedimientos más complejos, se requieren conjuntos de datos más extensos; Sin embargo, mejorar la potencia informática y los algoritmos puede facilitar esto [82]. No obstante, el requisito de anotación y procesamiento manual sigue siendo una barrera para el desarrollo de la visión por computadora. Una solución escalable a esto sería el crowdsourcing a personal no especializado, aunque esto no se puede hacer para pasos más técnicos en los que sería necesaria la contratación de personal quirúrgico [83].

La compilación de volúmenes suficientes de datos quirúrgicos puede ser problemática en el quirófano estándar, por lo que aún es necesario implementar una infraestructura para recopilar y compartir datos. Sin embargo, Maier-Hein et al. han detallado una extensa hoja de ruta que identifica muchas barreras y sus soluciones para traducir conceptos clínicos probados en la práctica quirúrgica, haciendo evidente que la evolución de la práctica quirúrgica requerirá cambios culturales significativos entre las sociedades quirúrgicas y las poblaciones de pacientes para aumentar la conciencia y la aceptabilidad de las soluciones digitales [83 ]. Además, las consideraciones legales y éticas también siguen siendo una barrera con respecto a la recopilación y el uso de los datos de los pacientes.

La traducción de soluciones novedosas a la práctica clínica requerirá una colaboración interdisciplinaria masiva, estableciendo una hoja de ruta acordada para integrar la recopilación de datos, el procesamiento y la integración cuidadosa y la prueba de soluciones digitales. Se deben hacer esfuerzos para aumentar la aceptabilidad de la grabación de video en el quirófano educando a las partes relevantes sobre los beneficios futuros y facilitando las asociaciones entre los centros quirúrgicos y los proveedores de infraestructura comercial.

Además, es pertinente continuar estableciendo y aumentando las redes de colaboración de científicos de datos e investigadores quirúrgicos para aumentar la conciencia de los beneficios de compartir datos con el desarrollo de protocolos estandarizados y medidas de confidencialidad. Los cirujanos deben tener en cuenta los procedimientos éticos y legales que rodean la utilización de los datos del paciente y se deben establecer directrices integrales para garantizar la protección de la confidencialidad del paciente.

El quirófano ha evolucionado a lo largo de las décadas. Con el advenimiento de la tecnología inteligente, el almacenamiento masivo de datos y la conectividad deben instalarse y capitalizarse a nivel mundial para beneficiar a los proveedores de salud y a los pacientes.

La inteligencia artificial. Utopía. Distopía. Eutopia.

Dr. Carlos Alberto Díaz. Profesor titular de la Universidad ISALUD.

Estamos ante una nueva era en el ecosistema del Healthcare donde la digitalización, el almacenamiento y compartir datos, analizar los mismos que ayuden a mejorar el diagnóstico y el tratamiento seguro, preciso y personalizado.

Con la inteligencia artificial existen hasta ahora dos visiones una utópica y otra distópica. Pero debemos entender que deberíamos buscar un punto medio, eutópico, sin generalizar o simplificar «inteligencia artificial en el campo de la salud». La «visión utópica» es que la IA podría mejorar las habilidades clínicas existentes y el impacto de la inteligencia artificial en los sistemas de habilidades de los trabajadores, mientras que la «visión distópica» era que la IA conduciría a la sustitución de tareas o roles con automatización. Desde una perspectiva organizacional, la Teoría del Aprendizaje Organizacional (Chiva et al., 2014) puede identificar los factores organizacionales clave que son cruciales para lograr una ventaja competitiva en un entorno de mercado cambiante. La eutópica que existirán claramente aplicaciones que evolucionarán más rápidas y seguras. Que colaborarán en que el médico especialista de imágenes o anatomía patológica, no olvide ningún diagnóstico diferencial y aumente su productividad. Como así también, aplicaciones para que el conocimiento basado en la evidencia llegue a más rincones de la tierra en menos tiempo. Requiere el desarrollo de habilidades transversales, a toda la organización, que son indispensables para la modernización, digitalización y uso adecuado de las aplicaciones digitales. Cada una de estas oportunidades imponen desafíos éticos, morales, de equidad, de inversión, de visión de la profesión de cuidadores, del sistema de salud y de los mercados. No se puede olvidar que en términos generales la salud intangiblemente le corresponde el 10% del producto bruto interno, situación que es interesante y apetecible para imponer tecnologías, medicamentos, mayor desigualdad. Los riesgos, los dilemas entre la superioridad y el riesgo de imposición de algunos oferentes a este apetecible mercado imperfecto de la salud, puede hacer perder el eje, como con algunos fármacos. Esos aspectos no nos pueden inmovilizar y negar esto que será parte de la revolución digital en el campo de la salud, en la cual estamos comprometidos. Tendremos un tiempo de triple trabajo, aprendizaje personal, organizacional y sistémico, con la necesidad de generar un marco legal, de ver las experiencias de otros países, de incorporar nuevas disciplinas al campo de la salud. Donde haremos las cosas como antes por una parte y también iremos alimentando los algoritmos con la información necesaria que nos permitan disminuir errores, aumentar la seguridad de los pacientes y disminuir los desperdicios en el sistema de salud.

La proposición eutópica de la inteligencia artificial conlleva recorrer un camino intermedio con el GPS, todo el tiempo encendido y cautelosamente. Un trabajo Colaborativo, de comprensión, de análisis, de implementación segura, con progresos contrastados, porque estamos frente a una gran revolución. Donde los hospitales, ni los médicos serán el centro del mundo, pero si una parte fundamental de un sistema.

La salud, la atención de los pacientes con una historia clínica única informatizada, tiene una importante cantidad de datos, que hoy no es procesada, que es indispensable: Los registros médicos electrónicos se pueden adquirir de múltiples fuentes. Cada una de estas fuentes proporciona una cantidad significativa de datos que podrían mejorar enormemente el sistema de salud en general. Los EMR pueden hacer que este proceso sea más rápido, más preciso y preciso.

Big data en el cuidado de la salud es una acumulación de datos recopilados durante un largo período de tiempo. El análisis de estos datos puede ayudar a aprovechar la experiencia y el bienestar del paciente. A menudo es muy difícil abordar el big data utilizando métodos convencionales que son bastante lentos, costosos e ineficientes.

La inteligencia artificial servirá para analizar la big data.

La Inteligencia Artificial no cubre todo el proceso de atención: carece de la empatía, la comunicación adecuada y el contacto humano seguirán siendo esenciales.

Ninguna aplicación, software o dispositivo puede reemplazar las relaciones personales y la confianza. En otras palabras, el papel del médico y del equipo humano de salud es inevitable, pero la IA podría ser un asistente cognitivo muy útil. Los autores argumentan que la IA no está destinada a reemplazar a los proveedores de atención médica, sino que es probable que aquellos que usan IA tengan una ventaja competitiva sobre aquellos que no saben cómo usarla y que corren el riesgo de quedarse atrás.

Según esta teoría, las organizaciones pueden adquirir y mantener conocimientos y habilidades a través de un proceso de experimentación, reflexión y adaptación. Esto puede implicar probar diferentes enfoques y estrategias, reflexionar sobre sus experiencias y ajustar su comportamiento en consecuencia. Este proceso de aprendizaje a través de prueba y error permite a las organizaciones mejorar y evolucionar continuamente en respuesta a las circunstancias y demandas cambiantes (Basten y Haamann, 2018).

La teoría del aprendizaje organizacional en este aspecto se basa en cuatro componentes clave.

En primer lugar, el «aprendizaje colectivo» es el proceso por el cual las organizaciones adquieren y retienen conocimientos y habilidades a través de la interacción y colaboración de sus miembros a través del trabajo en equipo, la capacitación y el intercambio de conocimientos (Fenwick, 2008).

En segundo lugar, la «práctica reflexiva» es el proceso de reflexionar activamente sobre las experiencias y comportamientos de uno para aprender de ellos y aumentar la adaptación a las circunstancias cambiantes (Koukpaki y Adams, 2020).

En tercer lugar, la «cultura organizacional» puede facilitar o dificultar el proceso de aprendizaje.

Finalmente, las organizaciones necesitan «apoyos estructurales» como programas de capacitación, sistemas de gestión del conocimiento y recompensas para facilitar el proceso de aprendizaje. Comprender y gestionar eficazmente estos factores puede ayudar a las organizaciones a seguir siendo competitivas y exitosas en un mercado que cambia rápidamente y se ve afectado por la introducción de una variedad de productos y funcionalidades de IA.

Las habilidades transversales, también conocidas como habilidades transferibles o habilidades blandas, son aquellas que se pueden aplicar en diversas tareas e industrias (Hart et al., 2021). Estas habilidades incluyen el pensamiento crítico, la resolución de problemas, la comunicación y la colaboración, que son esenciales para trabajar eficazmente con los sistemas de IA. Permiten a los trabajadores adaptarse a las nuevas tecnologías y procesos y aprender y desarrollarse continuamente frente a la tecnología que cambia rápidamente. Además de ser importantes para trabajar con sistemas de IA, las habilidades transversales también se pueden desarrollar y mejorar con IA. Al automatizar ciertas tareas y procesos, la IA puede liberar tiempo y recursos del personal para centrarse en tareas más complejas y exigentes que requieren habilidades transversales. Al aprovechar la IA para optimizar y agilizar ciertos procesos, las organizaciones pueden permitir que sus empleados desarrollen y mejoren sus habilidades transversales, lo que lleva a una mayor productividad e innovación. En el 3er informe, publicado en 2021 por el Grupo de Trabajo de los Estados miembros de la ESCO, los autores (Hart et al., 2021) proponen un nuevo modelo de taxonomía para las habilidades y competencias transversales (CET). Los TSC son habilidades que se consideran necesarias o valiosas para una acción efectiva en cualquier tipo de trabajo, aprendizaje o actividad de la vida. Por lo tanto, son «transversales» porque no están exclusivamente vinculados a un contexto particular. En un mundo que se enfrenta a rápidos cambios tecnológicos y sociales, esta transversalidad, y la transferibilidad asociada, se considera cada vez más importante (Hart et al., 2021).

Este grupo de expertos señala que la transversalidad puede vincularse a lo que denomina «aprendizaje más profundo», es decir, habilidades y competencias que sustentan y permiten las habilidades más específicas necesarias, por ejemplo, en un entorno de trabajo.

El modelo TSC consta de seis categorías principales, a saber, competencias básicas, competencias de pensamiento, competencias de autogestión, competencias sociales y de comunicación, competencias físicas y manuales y habilidades para la vida. Estos, a su vez, comprenden una serie de grupos individuales para ayudar en el mapeo de cada habilidad. El modelo facilita la identificación de conceptos relevantes y las relaciones entre ellos y es útil para diferentes propósitos y usuarios de diferentes sectores.

En términos de contextos organizacionales caracterizados por la adopción de sistemas de IA, tres de las seis categorías de TSC (es decir, habilidades de pensamiento, autogestión y habilidades sociales y de comunicación) comprenden predominantemente habilidades que se consideran «blandas» o transferibles y, por lo tanto, relevantes para los trabajadores de Health care 4.0

HABILIDADES BÁSICAS

Las habilidades básicas se refieren a la capacidad de comprender, hablar, leer y escribir uno o más idiomas, trabajar con números y medidas, y usar dispositivos y aplicaciones digitales. Forman la base para la interacción con los demás y el desarrollo y el aprendizaje como individuo. Cuando se trabaja con IA, es crucial mejorar la capacidad de los empleados para entender, hablar, leer y escribir en varios idiomas y su capacidad para trabajar con números y unidades de medida y para usar dispositivos y aplicaciones. Las habilidades lingüísticas pueden ayudar a los empleados a comprender y utilizar mejor las tecnologías de IA. Por ejemplo, muchas herramientas y plataformas de IA tienen interfaces de usuario y documentación en inglés, por lo que los empleados que dominan el inglés pueden navegar y usar mejor estas herramientas (Irawan et al., 2022). Además, los empleados que se sienten cómodos con los números y las mediciones pueden comprender mejor y utilizar algoritmos de aprendizaje automático para predecir resultados, clasificar datos u optimizar procesos (Verma et al., 2022). Del mismo modo, los empleados que son expertos en el uso de dispositivos y aplicaciones digitales podrán administrar y mantener mejor los sistemas de IA, que a menudo requieren conocimientos técnicos y familiaridad con los lenguajes de programación (Allmann & Blank, 2021). La literatura proporciona evidencia de cómo la IA puede promover la adquisición y mejora continua de las competencias básicas de los empleados.

La teoría de las habilidades dinámicas (Fischer et al., 2003) postula que el valor de las habilidades de una persona puede cambiar con el tiempo a medida que la tecnología y la economía evolucionan. Si bien los expertos en IA desarrollan y entrenan implacablemente algoritmos de aprendizaje automático para imitar las habilidades humanas, los trabajadores deben poder identificar las habilidades y conocimientos específicos que son necesarios para incorporar efectivamente la IA en su trabajo, y luego deconstruir las habilidades existentes y adquirir otras nuevas para seguir siendo empleables y competitivas. Esto puede implicar la necesidad de educar, reciclar, volver a aprender o aprender constantemente nuevas habilidades para adaptarse a las condiciones cambiantes del mercado y aprovechar las nuevas oportunidades. La Teoría de las Habilidades Dinámicas ve el desarrollo de habilidades como una red de actividades específicas del contexto y orientadas a los resultados (Kunnen y Bosma, 2003).

En un momento en que las organizaciones están siendo interrumpidas por la introducción de nuevos y cambiantes sistemas de IA, los trabajadores necesitan dominar diferentes habilidades (sociales, emocionales, tecnológicas y físicas) para desempeñarse bien y seguir siendo competitivos en el mercado laboral y evitar perder su experiencia.

Las organizaciones necesitan adaptarse y aprender a adquirir y retener los conocimientos y habilidades necesarios para seguir siendo competitivas en un mercado cambiante. Se han propuesto varios marcos teóricos para explicar el fenómeno de la decadencia de habilidades y la retención de habilidades después de la introducción de tecnología novedosa (Arthur & Day, 2020).

La disminución de habilidades generalmente se describe como el deterioro del conocimiento y las habilidades debido a la falta de utilización o práctica. Los sistemas de IA pueden causar deterioro de habilidades en dos modalidades.

Primero, disminución del uso de habilidades específicas: si los sistemas de IA están diseñados para cumplir tareas que anteriormente eran realizadas por humanos, es posible que estas personas ya no necesiten aplicar estas habilidades con tanta frecuencia, y esto puede resultar en una disminución de su competencia en esas habilidades con el tiempo.

En segundo lugar, las posibilidades limitadas de crecimiento de habilidades: si los sistemas de IA abordan tareas que antes realizaban los humanos, puede haber menos oportunidades para que esos trabajadores aprendan y desarrollen nuevas habilidades, y esto puede llevar al estancamiento de sus habilidades y conocimientos. Los sistemas de IA se utilizan en la fabricación para el control de calidad o el montaje, en los departamentos de finanzas para analizar datos financieros o producir informes, y en el comercio minorista para la gestión de inventario, servicio al cliente y ventas.

HABILIDADES DE PENSAMIENTO

Las habilidades de pensamiento se refieren a la capacidad de aplicar los procesos mentales de recopilación, conceptualización, análisis, resumen y / o evaluación de información obtenida o generada a través de la observación, la experiencia, la reflexión, el razonamiento o la comunicación. Esto se refleja en el uso de información de diversos tipos para planificar actividades, alcanzar metas, resolver problemas, abordar problemas y realizar tareas complejas de manera rutinaria y novedosa. Estudios recientes muestran que las habilidades de pensamiento son cruciales para trabajar eficazmente con sistemas de IA. El pensamiento analítico, crítico y rápido permite a los empleados comprender los datos y los conocimientos generados por el sistema de IA y utilizar esta información para tomar decisiones informadas (Delanoy y Kasztelnik, 2020; Süsse et al., 2018). La IA puede ayudar a las organizaciones a automatizar algunos procesos, pero los empleados aún necesitan usar su creatividad para generar nuevas ideas, pensar fuera de la caja y resolver problemas que los sistemas de IA no pueden.

Von Richthofen y sus colegas (2022) descubrieron que la introducción de sistemas de IA para automatizar tareas repetitivas permite a los empleados centrarse en tareas más complejas y orientadas al cliente. Esto lleva a los empleados a desarrollar habilidades de resolución de problemas para resolver eficazmente tales situaciones. Los sistemas de IA también se pueden utilizar en algunas fases de un proceso complejo de resolución de problemas (Seeber et al., 2020). Además, la comprensión de la IA de problemas complejos depende del tiempo y es dinámica, requiere mucho conocimiento del dominio y no tiene una verdad específica sobre el terreno (Dellermann et al., 2019). Esto implica que los empleados están inherentemente inclinados a integrar habilidades transversales típicas de los humanos (es decir, creatividad, empatía, habilidades intuitivas y de aprendizaje, y pensamiento creativo) en el proceso para llenar los vacíos que traen los sistemas de IA (Xiaomei et al., 2021).

HABILIDADES DE AUTOGESTIÓN

Las habilidades de autogestión se refieren a la capacidad de una persona para comprender y controlar sus fortalezas y limitaciones y para utilizar este autoconocimiento para dirigir actividades en una variedad de contextos. Esto se refleja en la capacidad de actuar de manera reflexiva, responsable y estructurada de acuerdo con los valores, aceptar comentarios y buscar oportunidades de desarrollo personal y profesional (Hart et al., 2021). Por ejemplo, consideraremos la gestión del tiempo y las tareas como una habilidad clave de autogestión para el desempeño de los empleados.

Los sistemas de IA en las organizaciones pueden reducir potencialmente el tiempo que lleva completar ciertas tareas automatizándolas o proporcionando formas más eficientes de completarlas. Los sistemas de IA pueden analizar y procesar datos más rápido que un humano. De esta manera, una tarea que normalmente tomaría varias horas se puede completar en unos minutos. Según Yu y sus colegas (2021), la gestión efectiva del tiempo incluye aprovechar el poder de la tecnología y usar el tiempo restante para completar tareas puramente humanas. Esto permite a los empleados utilizar su tiempo de la manera más productiva y eficiente posible, así como fomentar el proceso de creación de valor en las organizaciones. Los trabajadores pueden concentrarse en tareas que requieren creatividad, innovación, empatía u otras cualidades que son exclusivas de los humanos.

Al mejorar las habilidades de autogestión e incitar a los empleados a centrarse en tareas que requieren un «toque humano», las organizaciones pueden crear más valor a través del desarrollo de nuevas ideas, la prestación de un servicio al cliente personalizado o la creación de experiencias laborales significativas para los empleados.

De esta manera, las habilidades de autogestión mejoradas de IA pueden ser una parte importante de la estrategia de una organización para crear valor. Los sistemas de inteligencia artificial también pueden proporcionar sugerencias y consejos personalizados a los empleados sobre cómo administrar mejor su tiempo, establecer objetivos y priorizar tareas, ayudándoles a administrar los flujos de trabajo (N. Malik et al., 2021). Algunos sistemas de IA también pueden proporcionar retroalimentación de rendimiento y ayudar a los empleados a reconocer sus éxitos para que puedan desarrollar sus habilidades de autogestión (Tong et al., 2021).

La evidencia reciente muestra que los sistemas de IA pueden ayudar a los empleados a monitorear sus actividades diarias y analizar su desempeño (A. Malik et al., 2022).

Esto les lleva a desarrollar la capacidad de identificar áreas en las que necesitan mejorar y tomar las medidas adecuadas. Desde una perspectiva organizativa, estos datos también se pueden aprovechar para aumentar en gran medida la calidad de la planificación y la programación en las organizaciones.

La IA se puede utilizar para automatizar la programación de tareas, eventos y recursos en función de diversos factores como plazos, dependencias y disponibilidad de recursos o para ayudar con la toma de decisiones proporcionando recomendaciones o alternativas basadas en el análisis de datos y el modelado predictivo.

Un estudio reciente de Aquino y sus colegas (2023) arroja luz sobre las preocupaciones sobre el riesgo de pérdida de competencia entre los profesionales de la salud debido a los avances en IA.

Conclusión

Debemos generar una visión eutópica de la inteligencia artificial, empezar a invertir seriamente en los colectivos integrantes del sistema de salud en sus habilidades transversales, buscar las áreas que se puede impulsar el desarrollo de tener información, conocimientos, obtención de nuevas habilidades. La disminución de habilidades debe prevenirse proporcionando oportunidades de capacitación y desarrollo, y esto puede incluir capacitación en el trabajo, así como programas de educación y capacitación más formales. La atención médica, es donde la IA puede desempeñarse mejor que los humanos en tareas clave de atención médica, como el diagnóstico de enfermedades y el procesamiento de datos. Los algoritmos ya están superando a los radiólogos en la detección de tumores malignos. Pero debemos preservar la atención centrada a las personas.

EL IMPACTO DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL EN LAS HABILIDADES DE LOS TRABAJADORES: MEJORA Y RECICLAJE PROFESIONAL EN LAS ORGANIZACIONES

Morandini, S., Fraboni, F., De Angelis, M., Puzzo, G., Giusino, D., & Pietrantoni, L. (2023). The impact of artificial intelligence on workers’ skills: Upskilling and reskilling in organisations. Informing Science: The International Journal of an Emerging Transdiscipline, 26, 39-68. https://doi.org/10.28945/5078

INTRODUCCIÓN

El uso de la tecnología, particularmente la Inteligencia Artificial (IA), impacta significativamente la economía, los negocios y la sociedad globales.

La IA, definida como «la capacidad de un sistema para interpretar correctamente los datos externos, aprender de dichos datos y utilizar esos aprendizajes para lograr objetivos y tareas específicos a través de la adaptación flexible» (Kaplan y Haenlein, 2019), tiene el potencial de aumentar o incluso reemplazar las tareas y actividades humanas a través del reconocimiento, la comprensión, el aprendizaje y la acción (Dwivedi et al., 2021). Los sistemas modernos de IA están actualmente vinculados al aprendizaje automático (ML).

El desarrollo de métodos y modelos de aprendizaje automático permite a las computadoras aprender de los datos sin programación explícita (Mohri et Morandini, Fraboni, De Angelis, Puzzo, Giusino y Pietrantoni 41 al., 2018).

El aprendizaje automático implica proporcionar grandes cantidades de datos a un sistema informático, que luego utiliza técnicas estadísticas para encontrar patrones y relaciones en los datos. Basándose en los datos que ha aprendido, el sistema puede utilizar esta información para hacer predicciones o tomar medidas. Los expertos predicen que ML e IA alterarán significativamente la naturaleza del trabajo en la próxima década (Rahman & Abedin, 2021; Tommasi et al., 2021).

Los nuevos avances en el aprendizaje automático algorítmico y la toma de decisiones autónoma permitirán a las organizaciones innovar aún más y optimizar los procesos a través de la automatización.

La implementación de sistemas de IA en industrias como finanzas, salud, fabricación, venta minorista, cadena de suministro, logística y servicios públicos ha llevado a un rápido ritmo de cambio, conocido como Industria 4.0.

Como ejemplos de sistemas de IA en algunos de los campos antes mencionados, podemos mencionar PathAI, una herramienta que ayuda a los médicos a diagnosticar el cáncer con precisión, o los diversos chatbots de servicio al cliente, herramientas que aprovechan el procesamiento del lenguaje natural (NLP) para simular conversaciones similares a las humanas y proporcionar información rápidamente a los clientes. Para adaptarse con éxito a estos cambios, las organizaciones deben adaptarse a los nuevos modelos de trabajo y organizativos (Jaiswal et al., 2022).

Entre las principales adaptaciones esperadas se encuentra la necesidad de una reevaluación de las habilidades requeridas de la fuerza laboral, ya que la automatización de ciertas tareas puede conducir a la recapacitación o al desarrollo de nuevas habilidades (Hancock et al., 2020).

En este sentido, la adopción de la IA tiene implicaciones tanto para los trabajadores del conocimiento como para los trabajadores manuales, ya que la IA tiene el potencial de automatizar una variedad de tareas que actualmente realizan los humanos (Leinen et al., 2020). Desde este punto de vista, si bien hay argumentos de que este cambio puede conducir a una mayor productividad y eficiencia para los trabajadores del conocimiento, también puede resultar en el desplazamiento de empleos.

Antes de 2030, se estima que 375 millones de personas (14% de la fuerza laboral mundial) pueden necesitar cambiar de trabajo debido a los avances tecnológicos relacionados con la IA.

Esta transición es similar al cambio de trabajadores de los campos a las fábricas durante la revolución industrial, pero ocurrirá dentro de un período considerablemente más corto. Para los trabajadores manuales, el impacto de la IA puede ser más grave, ya que muchas tareas pueden automatizarse, lo que podría conducir a la pérdida de empleos en sectores que dependen del trabajo manual.

La demanda de las llamadas habilidades de rango medio, como las habilidades manuales, operativas y visuales-espaciales, está disminuyendo. Por el contrario, hay argumentos que sugieren que la introducción de la IA en el lugar de trabajo también puede conducir a la creación de nuevos puestos de trabajo, especialmente en sectores centrados en el desarrollo e implementación de la tecnología de IA (Puzzo et al., 2020).

El impacto de la IA en las habilidades humanas probablemente dependerá de las tareas y habilidades específicas que se automatizan (Chuang, 2022). Algunas tareas pueden ser más susceptibles a la automatización que otras, y el impacto en las habilidades humanas dependerá de las habilidades específicas requeridas para esas tareas.

También se sugiere que ciertas habilidades, como el pensamiento crítico y la resolución de problemas, pueden volverse más valiosas a medida que la IA continúa avanzando.

La Conferencia Internacional de la OCDE sobre IA en el Trabajo, la Innovación, la Productividad y las Habilidades (Acemoglu, 2022) discutió las habilidades necesarias para la adopción efectiva de la IA en las organizaciones, los factores de éxito y los desafíos en la capacitación de gerentes y trabajadores, y las oportunidades para que los responsables políticos ayuden a los trabajadores a adquirir las habilidades necesarias.

Según los expertos, la ventana de oportunidad para reciclar y mejorar las habilidades de los trabajadores en el nuevo mercado laboral se ha reducido. Las habilidades requeridas cambiarán en todas las ocupaciones en los próximos cinco años, lo que resultará en una gran brecha de habilidades. Esto es cierto no solo para aquellos que ingresan al mercado laboral, sino también para aquellos que mantendrán sus empleos.

Se estima que la proporción de habilidades clave cambiará en un 40% en los próximos cinco años, y el 50% de todos los trabajadores necesitarán reciclaje y educación adicional (Foro Económico Mundial (WEF), 2020).

Las habilidades clave que se espera que aumenten en importancia para 2025 incluyen habilidades técnicas críticas para el uso efectivo de los sistemas de IA y habilidades blandas (también llamadas habilidades transversales) como el pensamiento crítico y el análisis, la resolución de problemas y la autogestión (WEF, 2020).

Para abordar estos cambios, la Comisión Europea lanzó recientemente una ronda de convocatorias sobre la mejora de las habilidades en la industria, lo que condujo a proyectos internacionales cofinanciados sobre el tema. Un proyecto ilustrativo es el proyecto Up-Skill (www.upskill-horizon.eu) coordinado por Mälardalens Universitet.

El proyecto europeo tiene como objetivo mejorar el equilibrio entre los seres humanos y la tecnología en la fabricación centrándose en la relación de colaboración entre los trabajadores cualificados y la automatización. El proyecto identificará las habilidades que los trabajadores existentes necesitan para sobrevivir en el lugar de trabajo digitalizado emergente y creará cursos de capacitación Impacto de la inteligencia artificial en las habilidades de los trabajadores, una plataforma de mejora de habilidades y manuales para la mejora de las habilidades de hardware y software.

Estos proyectos demuestran la necesidad de tener una mejor comprensión de cómo las empresas, particularmente en entornos industriales, pueden aprovechar el valor de la integración humana y de máquinas. Este documento tiene como objetivo investigar los desarrollos recientes en la investigación y la práctica sobre la transformación de las habilidades profesionales por la inteligencia artificial (IA) e identificar soluciones a los desafíos que surgen. Estudios previos (véase, por ejemplo, Jain et al., 2021; Rothwell, 2021) han sugerido que la creación de rutas de capacitación sensibles al mercado para habilidades, responsabilidades y roles requiere anticipar la naturaleza de los cambios en las organizaciones causados por la introducción de sistemas de IA.

Por ello, hemos analizado las principales teorías y enfoques que explican el impacto de la IA en las habilidades humanas en las organizaciones. Luego examinamos cómo la introducción de la IA afecta las habilidades requeridas por los trabajadores y cómo la IA puede ayudar a los trabajadores a mejorar y desarrollar habilidades clave. Además, exploramos la necesidad de que las organizaciones implementen procesos para mejorar y volver a capacitar a los trabajadores actuales y futuros, comenzando con la identificación de la escasez de habilidades y las medidas efectivas que pueden abordar estos desafíos. Finalmente, abordamos los problemas y desafíos relacionados con la diversidad de oportunidades y recursos para acceder a la mejora y el reciclaje profesional, considerando las diferencias de edad, género y cultura.

El presente estudio sugiere varias contribuciones.

  1. En primer lugar, examina las tendencias recientes en la investigación y la práctica sobre cómo la IA transformará las habilidades profesionales y los lugares de trabajo.
  2. En segundo lugar, identifica estrategias que pueden ayudar a las organizaciones y a los trabajadores a enfrentar los desafíos debidos a las tendencias de mejora y recapacitación.
  3. En tercer lugar, proporciona recomendaciones para que los profesionales identifiquen las habilidades necesarias para la adopción de la IA, en última instancia, para adaptar las oportunidades de capacitación y desarrollo al cambiante mercado laboral.
  4. En cuarto lugar, destaca la importancia de adoptar un enfoque transdisciplinario para generar conocimiento valioso en el campo de la IA, así como el papel de la psicología en la comprensión de las aplicaciones completas de la IA y su impacto en la sociedad. Por último, ofrece sugerencias para futuras oportunidades de investigación de acuerdo con las tendencias identificadas del mercado laboral.

DESARROLLOS RECIENTES EN IA Y HABILIDADES HUMANAS

Ha habido numerosos desarrollos recientes en el campo de la inteligencia artificial (IA) en la industria y el lugar de trabajo. Históricamente, los sistemas basados en IA automatizaron una variedad de procesos administrativos, como la entrada de datos, la gestión de documentos, el servicio al cliente y la contabilidad, mediante el uso de NLP e IA para comprender e imitar la interacción humana con los sistemas informáticos (Butler, 2016; Jaiswal et al., 2022).

Un cambio importante es la «IA generativa». La IA generativa se refiere a los sistemas que generan nuevo contenido o datos, en lugar de simplemente procesar o analizar los datos existentes. Estos sistemas pueden aprender de un conjunto de datos y luego generar nuevo contenido similar en estilo o significado a los datos de entrada (Jovanovic y Campbell, 2022).

Un ejemplo de IA generativa es un modelo de aprendizaje automático entrenado en un gran conjunto de datos de imágenes. El modelo puede generar imágenes nuevas y originales que son similares en estilo a los datos de entrenamiento. La IA generativa se puede utilizar en una variedad de aplicaciones, incluida la creación de imágenes realistas y la generación de texto, pero también el diseño de nuevos medicamentos o materiales. Los sistemas generativos de IA también se utilizan para reemplazar o imitar las habilidades transversales humanas, como la comunicación, la resolución de problemas y la resolución de conflictos.

 Por ejemplo, un sistema de IA con capacidades de PNL puede comprender las conversaciones de los clientes, interpretar sus emociones y proporcionar respuestas útiles y amigables (Jaiswal et al., 2022). También puede aprender de las interacciones con los clientes para mejorar sus respuestas a lo largo del tiempo y proporcionar un servicio al cliente personalizado adaptado a las necesidades individuales de cada cliente. Otros sistemas generativos de IA pueden imitar habilidades humanas como el razonamiento, la resolución de problemas y la creatividad.

Un ejemplo de esto es ChatGPT, que utiliza la generación de lenguaje natural para crear conversaciones similares a las humanas. Estos sistemas utilizan técnicas como el análisis de sentimientos, la PNL y el aprendizaje automático para comprender el contexto de la conversación y proporcionar respuestas apropiadas (Jaiswal et al., 2022). Al reconocer ciertas palabras clave y proporcionar respuestas basadas en ellas, estos sistemas pueden ser creativos en sus respuestas y desafiar al usuario como lo haría un humano. Morandini, Fraboni, De Angelis, Puzzo, Giusino y Pietrantoni Los sistemas de IA que generan imágenes a partir de descripciones de texto (por ejemplo, DALL-E 2), utilizando una combinación de PNL y visión por computadora, pueden imitar o reemplazar el pensamiento humano y las habilidades de creatividad. Estos sistemas pueden aprender de sus errores y generar imágenes cada vez más precisas. También pueden ir más allá del alcance de la consulta de texto para generar imágenes creativas. Otro desarrollo reciente ha sido representado por «Edge AI». Edge AI, también conocida como edge computing, se refiere al uso de tecnologías de IA que tienen su poder computacional en el borde de una red en lugar de en la nube o en un centro de datos centralizado. En la industria, la IA perimetral se utiliza a menudo para aplicaciones que requieren procesamiento en tiempo real o toma de decisiones, como vehículos autónomos, automatización industrial y sistemas de monitoreo. Edge AI tiene el potencial de afectar las habilidades humanas, ya que puede conducir a la automatización de tareas específicas, lo que podría conducir al desplazamiento del trabajo de los trabajadores que realizan esas tareas. Por otro lado, también puede crear oportunidades de empleo en sectores centrados en el desarrollo e implementación de tecnologías de IA de vanguardia. Además, la IA de borde puede aumentar las habilidades humanas al permitir a los trabajadores tomar decisiones más informadas y precisas en tiempo real, lo que podría conducir a una mayor productividad y eficiencia. La IA también es crucial para liderar el camino hacia la llamada «Industria 5.0».

La Industria 5.0 se refiere a la tendencia actual de automatización e intercambio de datos en las tecnologías de fabricación, incluido el Internet de las cosas (IoT), la IA y los sistemas ciberfísicos. En una revisión de la literatura, Al Mubarak (2022) analiza los beneficios y desafíos potenciales de las interacciones hombre-máquina en la era de la Industria 5.0, centrándose en el aprendizaje basado en el trabajo. El autor argumenta que la tecnología puede complementar los esfuerzos humanos, lo que lleva a mejoras en la eficiencia y la producción, así como a oportunidades para mejorar las habilidades y la seguridad laboral.

Sin embargo, para obtener estos beneficios, será necesario abordar cuestiones legales, psicológicas y éticas a nivel gerencial.

También es fundamental destacar la importancia de las externalidades positivas, como el aumento de los niveles de vida y el desarrollo sostenible, a través del equilibrio óptimo del capital humano y tecnológico en el contexto de la Industria 5.0.

 Algunas formas de lograr esto son invertir en programas de capacitación y desarrollo que ayuden a los trabajadores a adquirir las habilidades necesarias para usar eficazmente las nuevas tecnologías, así como implementar acuerdos de trabajo flexibles que permitan a los trabajadores aprovechar las eficiencias basadas en IA y al mismo tiempo mantener un equilibrio saludable entre la vida laboral y personal.

Estas soluciones pueden permitir a los trabajadores utilizar eficazmente las nuevas tecnologías para mejorar la eficiencia y la productividad, al tiempo que garantizan que reciban un trato justo y tengan oportunidades de crecer y avanzar en sus carreras.

Finalmente, la Inteligencia General Artificial (AGI) es una forma de IA que tiene la capacidad de realizar cualquier tarea intelectual que un humano pueda, incluidas las tareas que requieren conocimientos generales y habilidades para resolver problemas. Se ha sugerido que el desarrollo de AGI traerá cambios significativos en los procesos y resultados organizacionales y puede superar la inteligencia humana.

AGI podría tener un impacto significativo en las habilidades humanas en las organizaciones, ya sea automatizando tareas que actualmente requieren inteligencia humana y habilidades de resolución de problemas y la necesidad de que los trabajadores adquieran nuevas habilidades o se reciclen para diferentes roles, o aumentando la inteligencia humana y las habilidades de resolución de problemas, lo que lleva a una mayor productividad y eficiencia, así como la oportunidad para que los trabajadores se centren en tareas más complejas que requieren un pensamiento de alto nivel.

Las organizaciones deben considerar el impacto potencial de AGI en las habilidades humanas a medida que adoptan e integran estas tecnologías en sus operaciones.

Existen diversas teorías y enfoques que buscan explicar el impacto de la inteligencia artificial (IA) en las habilidades humanas en las organizaciones.

Uno de los enfoques más populares prevé un cambio positivo provocado por la introducción de la IA, en la que las capacidades humanas se mejoran y conducen a una mayor productividad y eficiencia.

Según la teoría del aprendizaje mediado por la tecnología (Bower, 2019; Gupta y Bostrom, 2009), las personas aprenden mejor cuando tienen acceso a una variedad de recursos y herramientas que les ayudan a comprender y procesar la información.

Esta teoría sugiere que el aprendizaje mediado por la tecnología, como los tutoriales en video en línea o las simulaciones virtuales, puede ser una forma efectiva para que las personas aprendan nuevas habilidades y conocimientos. En ese sentido, la IA puede proporcionar a las personas una gama más amplia de información y herramientas sobre el impacto de la inteligencia artificial en las habilidades de los trabajadores, ayudándoles a aprender y desempeñarse de manera más efectiva.

Por lo tanto, la IA tiene el potencial de automatizar ciertas tareas y procesos, liberando tiempo y recursos para que los trabajadores humanos se centren en tareas más complejas y de mayor nivel. Esto puede conducir al desarrollo de nuevas habilidades y la optimización de las habilidades existentes, permitiendo a los trabajadores ser más productivos e innovadores. A pesar del entusiasmo justificado mostrado por esta teoría con respecto al impacto positivo de la IA en las capacidades humanas en las organizaciones, no parece abordar la cuestión del acceso individual del empleado a la tecnología, que la organización debe proporcionar como recurso.

Es posible que una organización no siempre sea tan ingeniosa para proporcionar toda la tecnología necesaria para aprender nuevas habilidades y conocimientos; Incluso cuando lo es, los empleados deben ser conscientes de su disponibilidad.

 Además, se podría esperar que no sea la tecnología per se lo que hace que los empleados aprendan, sino más bien una tecnología con la que los empleados se sientan cómodos y encuentren útil, relevante, satisfactoria y fácil de usar. Por lo tanto, las percepciones de los empleados sobre la tecnología y sus características se convierten en otros factores a considerar en el proceso de aprendizaje mediado por la tecnología.

Finalmente, la teoría no cubre qué factores llevan a los trabajadores a centrarse en tareas más complejas en lugar de en cualquier otro tipo de actividad cuando se liberan de las tareas asumidas por la IA.

En el lado opuesto, otro enfoque considera la IA como un reemplazo para ciertas tareas que conducirán al desplazamiento del trabajo (Georgieff & Hyee, 2022).

Esta teoría sugiere que la IA tiene el potencial de automatizar tareas que actualmente realizan los humanos, lo que lleva a la pérdida de empleos en sectores que dependen en gran medida del trabajo manual o tareas repetitivas.

Sin embargo, también existe un consenso creciente en torno a la idea de que la adopción de la IA puede crear nuevos puestos de trabajo en diferentes sectores, especialmente en aquellos centrados en el desarrollo y la implementación de la tecnología de IA. Además, un aspecto que esta teoría parece no considerar es que los trabajos no son conjuntos fijos predefinidos de tareas que no varían entre contextos de aplicación. Más bien, hacer el mismo trabajo en diferentes entornos (por ejemplo, geográficos, culturales, organizativos) podría implicar un conjunto muy diferente de tareas implícitas en la forma en que se percibe o representa el trabajo. Por lo tanto, el impacto negativo de la IA podría repensarse como mucho más variable de lo esperado por esta teoría.

Una teoría más reciente que puede verse como una combinación de los diferentes enfoques es la «Teoría de reemplazo de trabajo de IA«, desarrollada por Huang y Rust en 2018.

Los autores argumentan que el impacto de la inteligencia artificial (IA) en el empleo está remodelando los empleos y puede ser tanto una fuente de innovación como una amenaza.

La teoría identifica cuatro tipos de inteligencia requerida para las tareas, particularmente las tareas de servicio, y sugiere que la introducción de la IA sigue un orden predecible.

La teoría afirma que la sustitución del trabajo humano por la IA se produce principalmente a nivel de tarea y principalmente para tareas mecánicas simples. También sugiere que la progresión de la sustitución de tareas de IA de tareas más bajas a más altas y complejas dará lugar a variaciones predecibles a lo largo del tiempo. Por ejemplo, la importancia de las habilidades analíticas disminuirá a medida que la IA asuma más tareas analíticas, tareas que requieren un pensamiento lógico y basado en reglas.

Eventualmente, la IA también podrá realizar tareas intuitivas y empáticas, lo que tiene el potencial de crear formas innovadoras de integrar humanos y máquinas en la prestación de servicios, pero también representa una amenaza para el empleo humano.

Chui y sus colegas en 2015 descubrieron que un porcentaje significativo de las tareas realizadas por humanos en trabajos bien remunerados, como gerentes de cartera, médicos y ejecutivos, podrían ser automatizadas por sistemas de inteligencia artificial.

De hecho, la mayoría de los trabajos en los negocios implican tareas mecánicas (como administrar los horarios diarios y tomar asistencia), tareas de pensamiento (como analizar las preferencias de los clientes y planificar la logística) y tareas de sentimiento (como empatizar con los clientes y asesorar a los pacientes). Incluso si el alcance de estas tareas y la inteligencia requerida pueden variar de un trabajo a otro, a medida que la IA ha retrasado el trabajo mecánico, los humanos deberán centrarse en las tareas que es poco probable que la IA asuma, es decir, aquellas que requieren habilidades de «pensamiento» y «sentimiento» (Huang & Rust, 2018; Huang et al., 2019).

Por lo tanto, el crecimiento de las empresas en el futuro cercano dependerá de la capacidad de los empleados para mejorar y reorganizarse, lo que llevará a los empleados a no perder empleos, sino a tener diferentes tareas asignadas que dependen más de las «habilidades de sentimiento» (Strack et al., 2021). Sin embargo, algunos autores han argumentado recientemente que incluso las «habilidades de pensamiento» no protegen a los trabajadores de servicios del reemplazo por inteligencia artificial (Vorobeva et al., 2022). Morandini, Fraboni, De Angelis, Puzzo, Giusino y Pietrantoni 45

A pesar de la gran resonancia de esta teoría en la comunidad científica, algunos autores han planteado algunas críticas. Por ejemplo, Dengler y Matthes (2018) argumentan que la probabilidad de automatización y el grado resultante en que los sistemas de IA reemplazarán a los trabajadores está sobreestimada. Los autores utilizaron alrededor de 8.000 tareas en empresas alemanas para investigar si podían ser reemplazadas por computadoras o por máquinas controladas por computadoras de acuerdo con reglas programables. Los resultados confirmaron que, si bien algunas tareas de una ocupación podían ser reemplazadas, ocupaciones enteras no podían. Otro ejemplo se puede encontrar en un artículo de Meskó et al. (2018), que analiza el potencial de la IA para aliviar la escasez de mano de obra en la atención médica al facilitar el diagnóstico, la toma de decisiones, el análisis de Big Data y la administración.

Los autores argumentan que la IA no cubre todo el proceso de atención: la empatía, la comunicación adecuada y el contacto humano seguirán siendo esenciales.

Ninguna aplicación, software o dispositivo puede reemplazar las relaciones personales y la confianza. En otras palabras, el papel del médico humano es inevitable, pero la IA podría ser un asistente cognitivo muy útil. Los autores argumentan que la IA no está destinada a reemplazar a los proveedores de atención médica, sino que es probable que aquellos que usan IA tengan una ventaja competitiva sobre aquellos que no saben cómo usarla y que corren el riesgo de quedarse atrás.

Algunas teorías pueden explicar cómo las organizaciones pueden utilizar eficazmente la IA redefiniendo o reconfigurando el conjunto de habilidades de sus empleados. La teoría de las habilidades dinámicas (Fischer et al., 2003) postula que el valor de las habilidades de una persona puede cambiar con el tiempo a medida que la tecnología y la economía evolucionan. Si bien los expertos en IA desarrollan y entrenan implacablemente algoritmos de aprendizaje automático para imitar las habilidades humanas, los trabajadores deben poder identificar las habilidades y conocimientos específicos que son necesarios para incorporar efectivamente la IA en su trabajo, y luego deconstruir las habilidades existentes y adquirir otras nuevas para seguir siendo empleables y competitivas. Esto puede implicar la necesidad de educar, reciclar, volver a aprender o aprender constantemente nuevas habilidades para adaptarse a las condiciones cambiantes del mercado y aprovechar las nuevas oportunidades. La Teoría de las Habilidades Dinámicas ve el desarrollo de habilidades como una red de actividades específicas del contexto y orientadas a los resultados (Kunnen y Bosma, 2003).

En un momento en que las organizaciones están siendo interrumpidas por la introducción de nuevos y cambiantes sistemas de IA, los trabajadores necesitan dominar diferentes habilidades (sociales, emocionales, tecnológicas y físicas) para desempeñarse bien y seguir siendo competitivos en el mercado laboral y evitar perder su experiencia.

Editorial: Humanos con recursos.

Dr. Carlos Alberto Díaz. Profesor Titular Universidad ISALUD.

Recursos para prepararnos para ser resilientes:

La nueva gestión de los recursos humanos requiere formar equipos, servicios, microsistemas preparados para la resiliencia que exige el entorno volátil, por un mundo que cambia mucho. Un sector incierto. Un mercado que se ha vuelto muy complejo. Ambiguo: hay que cubrir todo, con cada vez menos recursos y más riesgos. Muchos de los sistemas sociales, económicos y tecnológicos con los que nos relacionamos son más frágiles. Un país que genera ansiedad y miedo, donde las causas y los efectos no encajan, que no se consigue comprender tantos personalismos y desinterés por el futuro de sus hijos. Un mundo que no conseguimos comprender. Por lo tanto, es más que el entorno VUCA, al cual nos referíamos, debemos agregar otros aspectos, imprevisibles, inesperados, inusitados, disruptivos. Es imperioso que aumentemos la capacidad de adaptarnos frente a todos esos agentes perturbadores. Contratos. Inflación. Riesgos aumentados. Financiamiento insuficiente. Dudas sobre la sostenibilidad del sistema.

Las empresas de salud son sistemas complejos:

Las organizaciones de salud son sistemas complejos, sensibles a los cambios del entorno que se producen en su mercado. Pero tengamos cuidado. No hay dos empresas iguales, ni dos a los que los cambios del entorno los afecten de la misma medida. Diferencias en sus condiciones iniciales provocan consecuencias diferentes. En las organizaciones que sean resilientes el conocimiento y la información deben ser fácilmente accesible, se comparten de manera efectiva y se aplican y son recorridos como un recurso crítico.

Sistemas complejos de interacción e información:

Fundamentalmente los hospitales, sanatorios o clínicas son sus integrantes, considerando: la atención centrada en el valor, la información disponible, los conocimientos distribuidos, las competencias en el lugar adecuado y cuando se necesiten, los métodos de gestión impulsado por objetivos y adaptación al cambio, los recursos que se le suministran a los integrantes de los microsistemas, la logística de pacientes e insumos, para poder responder con eficacia y adaptarse a los cambios en el entorno, a los avances tecnológicos, los aumentos en los costos, la innovación como un proceso continuo en todos los actores sociales que componen a la organización, el paciente en el centro escuchándolo, mejor cuidado de enfermería, atención médica continua, uso racional de la tecnología, responsabilidad económica, gestión profesional de compras, confortabilidad en la hotelería, seguridad de pacientes, en definitiva modelos basados en grupos de conocimientos y competencias, para que se asignen rápidamente a las funciones y proyectos donde estás son necesarias.

El aprendizaje es constante:

Además, considerar las capacidades que necesitarán en el futuro inmediato las empresas, manejo de datos, informatización, digitalización completa, interoperabilidad, eficiencia en costos y calidad, sostener el conocimiento generado en la propia organización, con actividades que permanentemente se registren, se repiensen, se cambien, buscando la facilidad en la atención de los pacientes, en aprendizaje constante.

Los dominios del aprendizaje está en constante exigencia, alfabetización digital, evidencia científica, entrenamiento en simulación, facilitar la obtención de procesos formales fuera y dentro de la empresa.

La complacencia es uno de los grandes enemigos de lo que los establecimientos necesitan la resiliencia.

El entorno nos exige:

El entorno político, económico, tecnológico, social, sectorial influyen en la organización y esta, influye en lo sectorial – social, los cambios desencadenan procesos funcionales y disfuncionales en una empresa dependiendo como esta interpreta las señales que recibe de la digitalización, de la inflación, de las exigencias, los fundamental es entender que pasa en el presente, para poder orientar hacia el futuro. Mirar hacia adelante no significa renunciar a interpretar y entender el pasado, la diacronía de la organización. El comportamiento depende también de su historicidad.

Muchos integrantes de la organización deben estar informados y mirar hacia el futuro. Los gerentes de los servicios deben aprender, explorar, experimentar y ver la diversidad de los contratos.

Ninguna organización es capaz de detectar y anticiparse a todos los cambios del entorno.

Ni tampoco imaginar los que vendrán, pensar que los más importante será el manejo de la información, el compartirla, en interoperar, en complementarse y cooperar. Los cambios en el entorno deben legitimar las decisiones que vamos tomando y como cambiarlo. Contribuyendo a fortalecer la identidad de las empresas. En ese momento, que nos toca afrontar las empresas requieren más visión que planes, por ello, si el mapa no se corresponde con el terreno, seguir el terreno.

La información es necesaria. Las decisiones requieren información y criterio:

Tenemos muchos datos, más que nunca, pero no siempre podemos interpretar lo que pasa con nuestro sistema de salud. Los intereses a los cuales responde. Cuantos recursos se quedan en el camino. Cuanto desperdicio y de lo otro interfiere en los recursos y en la remuneración del principal activo, personas con competencias.

No todas las decisiones que podemos tomar corresponden a relaciones causa y efecto, hay que constantemente planificar y comprobar si lo que pensamos se da, modificarlo cuantas veces sean necesario, nunca podremos hacerlo tal cual lo pensamos, es parte de la ciencia de la implementación.

Es importante que identifiquemos los patrones de comportamiento con todos los datos que tenemos y con la información que generamos. Nunca tendremos toda la información, en lugar de buscar las soluciones óptimas para una versión simplificada del mundo es preferible buscar soluciones satisfactorias para un mundo más realista. . Siempre cuando falta información una intuición entrenada por la experiencia puede ser muy útil. La resiliencia de las organizaciones que depende que los integrantes de la empresa tengan información, competencia, agilidad, trabajen en equipo y se complementen los unos con los otros.

Es importante que las organizaciones tengan integrantes en sus servicios duplicidad de fundiciones, componentes y conexiones contribuyen a que las organizaciones y sus recursos humanos tengan más capacidad de adaptación. Versatilidad. Entrenamiento. Practicar en simulación. Asumir liderazgos compartidos. Responsabilidad.

Tenemos que estar atentos a los ciclos:

Por ello, tenemos que tener presente la visión todo el tiempo enfrente, estar atentos a la oportunidad, y cuando esta esté frente a nosotros lanzarnos. Muchas son las crisis que nos afectan. Ahora también están la de los factores humanos y profesionales. En la sociedad global los profesionales buscarán mejores destinos. Tendremos que adaptarnos y saber competir. Siempre estar formando gente. Entrenándolas permanentemente. Someterlas a entrenamiento de situaciones nuevas. que formen un bagaje de contingencias, capaces de ser expresadas y desplegadas en cuanto las necesitemos.

Las organizaciones tienen ciclos iterativos e incrementales puede contribuir a la resiliencia de una organización, donde la tecnología y el conocimiento evolucionan más rápido de que sus integrantes pueden adaptarse.

El próximo será un ciclo donde la calidad, la atención centrada en la persona, donde cuidar al cliente interno, nos permitirá atender y darle continuidad al modelo de atención de nuestros pacientes.

Riesgo de muerte en pacientes hospitalizados por COVID-19 vs influenza estacional en otoño-invierno 2022-2023

Yan Xie, PhD1Taeyoung Choi, MPH1Dr. Ziyad Al-Aly1

En el primer año de la pandemia de COVID-19, 2 estudios estadounidenses sugirieron que las personas hospitalizadas por COVID-19 tenían casi 5 veces más riesgo de mortalidad a los 30 días en comparación con las hospitalizadas por influenza estacional. 1,2 Desde entonces, mucho ha cambiado, incluido el propio SARS-CoV-2, la atención clínica y la inmunidad a nivel poblacional; La mortalidad por influenza también puede haber cambiado. Este estudio evaluó si COVID-19 sigue asociado con un mayor riesgo de muerte en comparación con la influenza estacional en otoño-invierno 2022-2023.

Utilizamos las bases de datos electrónicas de salud del Departamento de Asuntos de Veteranos (VA) de los Estados Unidos. Entre el 1 de octubre del 2022 y el 31 de enero del 2023, inscribimos a todas las personas con al menos 1 registro de ingreso hospitalario entre 2 días antes y 10 días después de un resultado positivo de la prueba para SARS-CoV-2 o influenza y un diagnóstico de ingreso por COVID-19 o influenza estacional. Se eliminaron 143 participantes hospitalizados con ambas infecciones. La cohorte fue seguida hasta la primera aparición de muerte, 30 días después del ingreso hospitalario, o el 2 de marzo de 2023. Las diferencias en las características basales entre los grupos se evaluaron a través de diferencias estandarizadas absolutas (<0,1 indica un buen equilibrio).

Evaluamos el riesgo de muerte en personas hospitalizadas por COVID-19 frente a influenza a través de modelos de supervivencia de Cox ponderados por probabilidad inversa. Se utilizó regresión logística para generar un puntaje de propensión, que luego se aplicó en la ponderación de probabilidad inversa para equilibrar los 2 grupos; las covariables se definieron en base a conocimientos previos y se determinaron en los 3 años anteriores a la admisión (eMethods en el Suplemento 1). También estimamos el riesgo absoluto como el porcentaje de exceso de muertes (diferencia en las tasas de mortalidad entre los grupos de COVID-19 e influenza a los 30 días). El riesgo también se examinó en subgrupos preespecificados (edad ≤65 años vs >65 años; Vacunación contra la COVID-19; estado de infección por SARS-CoV-2; y el uso de tratamiento antiviral ambulatorio contra la COVID-19 antes del ingreso) (eMethods en el Suplemento 1). Se realizaron análisis de interacción para evaluar las diferencias de riesgo estadísticamente significativas entre los subgrupos.

Los análisis se realizaron con SAS Enterprise Guide versión 8.2 (SAS Institute Inc). La significación estadística se definió como un IC del 95% que no cruzó 1,0 en una escala relativa. El estudio fue aprobado con una exención del consentimiento informado por la junta de revisión institucional del VA St Louis Health Care System.

Resultados

Hubo 8996 hospitalizaciones (538 muertes [5,98%] en 30 días) por COVID-19 y 2403 hospitalizaciones (76 muertes [3,16%]) por influenza estacional (Tabla). Después de la ponderación de la puntuación de propensión, los 2 grupos estaban bien equilibrados (edad media, 73 años; 95% hombres).

La tasa de mortalidad a los 30 días fue de 5,97% para COVID-19 y 3,75% para influenza, con una tasa de mortalidad excesiva de 2,23% (IC 95%, 1,32%-3,13%) (Figura). En comparación con la hospitalización por influenza, la hospitalización por COVID-19 se asoció con un mayor riesgo de muerte (cociente de riesgos instantáneos, 1.61 [IC 95%, 1.29-2.02]).

El riesgo de muerte disminuyó con el número de vacunas COVID-19 (P = .009 para la interacción entre no vacunados y vacunados; P < .001 para la interacción entre no vacunados y potenciados). No se observaron interacciones estadísticamente significativas entre otros subgrupos (Figura).

Discusión

Este estudio encontró que, en una población de VA en otoño-invierno 2022-2023, ser hospitalizado por COVID-19 frente a la influenza estacional se asoció con un mayor riesgo de muerte. Este hallazgo debe interpretarse en el contexto de un número de 2 a 3 veces mayor de personas hospitalizadas por COVID-19 frente a la influenza en los Estados Unidos en este período3,4 

Sin embargo, la diferencia en las tasas de mortalidad entre la COVID-19 y la gripe parece haber disminuido desde el principio de la pandemia; las tasas de mortalidad entre las personas hospitalizadas por COVID-19 fueron del 17 % al 21 % en 2020 frente al 6 % en este estudio, mientras que las tasas de mortalidad de las personas hospitalizadas por influenza fueron del 3,8 % en 2020 frente al 3,7 % en este estudio. 1,2 

La disminución de las tasas de mortalidad entre las personas hospitalizadas por COVID-19 puede deberse a cambios en las variantes del SARS-CoV-2, al aumento de los niveles de inmunidad (por vacunación e infección previa) y a una mejor atención clínica. 5

El aumento del riesgo de muerte fue mayor entre las personas no vacunadas en comparación con las vacunadas o impulsadas, hallazgos que resaltan la importancia de la vacunación para reducir el riesgo de muerte por COVID-19.

Las limitaciones del estudio incluyen que la población mayor y predominantemente masculina de AV puede limitar la generalización a poblaciones más amplias. Los resultados pueden no reflejar el riesgo en individuos no hospitalizados. Los análisis no examinaron las causas de muerte, y no se puede descartar la confusión residual.

Financiamiento de la atención médica en tiempos de alta inflación

Informe de la OCDE.

La respuesta a la pandemia aumentó el gasto en salud en los países de la OCDE en 2020 y 2021, al tiempo que destacó la necesidad de nuevas inversiones para protegerse contra futuras crisis. Los países de la OCDE ahora enfrentan llamados competitivos a las finanzas públicas, mientras que la inflación está en su nivel más alto en décadas. Este informe de políticas analiza el impacto en los costos de atención médica y las opciones abiertas para aumentar el gasto en salud en el futuro.

El gasto en salud aumentó en casi un 1% del PIB en los países de la OCDE, en promedio, durante la pandemia a medida que los gobiernos intervinieron para cubrir costos inesperados de salud pública y tratamiento.

La crisis puso de relieve la necesidad de nuevas inversiones para fortalecer la resiliencia del sistema de salud frente a las nuevas crisis, que se estima en un 1,4% del PIB anterior a la pandemia, en promedio en toda la OCDE.

· La guerra de Rusia en Ucrania se ha sumado al ya creciente aumento de los costos de la energía con presiones inflacionarias en gran parte de la OCDE. Esto tiene repercusiones en el costo de la atención médica, así como en la capacidad de mantener los niveles de servicio y abordar la acumulación de atención debido a la pandemia.

Las perspectivas económicas limitan las opciones para aumentar el gasto público general o asignar más del presupuesto gubernamental a la salud, que se situó en el 15%, en promedio en toda la OCDE, pero tendría que aumentar en 5 puntos porcentuales para 2040 sobre la base de los ingresos proyectados. Los gobiernos pueden reexaminar formas de reducir el gasto innecesario y reevaluar la canasta de beneficios. El clima económico actual plantea nuevos desafíos a los sistemas de salud La pandemia de COVID-19 presentó desafíos sin precedentes para los sistemas de salud, las economías y las sociedades de todo el mundo.

A finales de 2022, se habían notificado alrededor de 420 millones de casos y más de 3,2 millones de muertes por COVID-19 en toda la OCDE. Hubo un 14% más de muertes en 2020 y 2021 en comparación con los años anteriores a la pandemia.

Casi el 1% del PIB, en promedio. se agregó al gasto en salud de la OCDE, ya que se pusieron a disposición recursos significativos para rastrear el virus, aumentar la capacidad del sistema, desarrollar opciones de tratamiento y, finalmente, distribuir vacunas a la población. También hubo efectos indirectos significativos en la atención médica: se cancelaron las visitas a médicos generales (GP) y especialistas, se pospuso la cirugía electiva y se retrasaron las citas de detección del cáncer. Al mismo tiempo, las necesidades de atención de salud mental aumentaron. Las esperanzas de un retorno a condiciones económicas más estables en 2022 se vieron afectadas por la guerra de Rusia contra Ucrania y las interrupciones generalizadas en las cadenas de suministro, además de los efectos persistentes de COVID-19. Esto ha ejercido una presión al alza sobre los precios, sobre todo de la energía y los alimentos, lo que ha llevado a una inflación a niveles no vistos en décadas en muchos países de la OCDE.

 El PIB mundial se estancó en el segundo trimestre de 2022 y la producción disminuyó en las economías del G20 (OCDE, 2022[1]). Si bien el crecimiento repuntó en el tercer trimestre de 2022, algunos indicadores más recientes indican un período más largo de crecimiento moderado y precios elevados. Estos desarrollos económicos y geopolíticos afectarán los recursos disponibles para financiar el gasto en salud pública y privada, así como los costos de la prestación de servicios de salud. Esto ocurre en un contexto en el que los países deben hacer frente a los efectos actuales del virus: continuar implementando programas de vacunación contra la COVID-19 para los grupos vulnerables de la población, abordar los retrasos en la atención y responder a la demanda acumulada de otros servicios de salud e intentar fortalecer la resiliencia de sus sistemas de salud ante futuras crisis sanitarias.

¿Puede el crecimiento del gasto en salud seguir superando a la inflación?

El crecimiento del gasto en salud ha superado continuamente a la inflación general en los últimos 15 años, con una diferencia particularmente marcada tanto durante la crisis financiera mundial como durante la pandemia, ya que el gasto público en salud se mantuvo, aunque por diferentes razones. La pregunta es si dicho crecimiento puede sostenerse en tiempos de alta inflación (Figura 1) y, de ser así, ¿cómo se puede financiar? Si el crecimiento del gasto en salud superara la inflación al mismo ritmo que el observado durante el período 2010-19 (es decir, después de la crisis financiera mundial y antes de la pandemia), es decir, en 2,2 puntos porcentuales, esto implicaría una tasa de crecimiento nominal promedio del 11% en el gasto en salud en los países de la OCDE en 2022/23. Este es un aumento sustancial de las tendencias históricas e incluso superior al crecimiento del gasto en salud en 2020/21 en el apogeo de la pandemia. Incluso para un crecimiento cero del gasto en salud real (ajustado por la inflación general), el crecimiento nominal del gasto en salud tendría que alcanzar el 8,8% en promedio para igualar el pico de la inflación. Por otro lado, si el crecimiento nominal del gasto en salud se limitara a una tasa de crecimiento promedio del 5%, como la observada en los últimos 15 años, esto implicaría una disminución en términos reales del 4,5% en promedio en 2023. Figura 1.

El gasto en salud ha superado sistemáticamente a la inflación general en los últimos 15 años Variaciones anuales del gasto corriente en salud, en términos nominales, en comparación con la inflación general, promedio de la OCDE

Nota: El escenario 1 (línea discontinua azul claro) muestra un crecimiento promedio del gasto en salud de 2.2 puntos porcentuales (el promedio entre 2010 y 2019) por encima de la inflación proyectada (línea punteada).

 El escenario 2 (línea discontinua azul oscuro) muestra un crecimiento del gasto en salud del 5%, el crecimiento promedio observado del gasto en salud en los últimos 15 años.

Fuente: Estadísticas de salud de la OCDE 2022. Perspectivas económicas de la OCDE, junio de 2022.

Una lección de la pandemia es que los sistemas de salud deben ser más resistentes a las crisis…

La crisis de salud pública puso de relieve la necesidad de inversiones inteligentes para fortalecer la resiliencia del sistema de salud, proteger la salud subyacente de la población, fortalecer la infraestructura del sistema de salud y reforzar a los trabajadores de la salud en primera línea, proporcionando a los países la agilidad para responder no solo a las pandemias en evolución sino también a otras crisis, ya sean naturales o provocadas por el hombre. Los retornos de la inversión se extienden más allá de los beneficios directos para la salud. Los sistemas de salud más resilientes son el núcleo de economías más fuertes y resilientes, lo que permite beneficios económicos y sociales sustanciales al evitar la necesidad de medidas de contención estrictas y costosas en futuras crisis con sociedades más sanas y mejor preparadas (Morgan y James, 2022[2]).|

Las estimaciones generales de los costos representan un promedio de 1.4% del PIB (que oscila entre 0.6% y 2.5% en todos los países de la OCDE) establecidas en el contexto de la situación prepandémica; es decir, en relación con el gasto sanitario en 2019.

El refuerzo de los profesionales de la salud que trabajan en primera línea representa más de la mitad de este costo de inversión, en promedio, en torno al 0,7% del PIB. Se espera que el gasto adicional en atención preventiva cueste alrededor del 0,3% en promedio, mientras que se estima que las inversiones fundamentales en equipos básicos y un mejor aprovechamiento de la información de salud costarán otro 0,4% del PIB, en promedio. Entre la crisis financiera mundial y la pandemia, el crecimiento del gasto en salud de la OCDE coincidió con el crecimiento económico, en términos reales. Una trayectoria basada en el nivel de inversión adicional para hacer que los sistemas de salud sean más resilientes citados anteriormente conduciría a un aumento de la relación gasto en salud/PIB que se alcanzaría en algún momento a mediano plazo en el contexto de las presiones de costos subyacentes: crecimiento de la población, tecnología, etc. (Figura 2). Figura 2.

Implicaciones a medio plazo para el gasto de invertir en sistemas de salud más resilientes Nota: La línea punteada azul representa la relación entre el gasto medio en salud y el PIB en 2010-19. La línea discontinua gris claro representa el aumento proyectado debido a las presiones de costos subyacentes, como el cambio demográfico. La línea discontinua gris oscura representa el impacto a corto plazo de COVID-19. La línea oscura continua indica la trayectoria resultante de una mayor inversión en resiliencia del sistema de salud. Fuente: Cálculos de la Secretaría de la OCDE, Morgan y James (2022[2]), -en. … pero los importantes desafíos económicos en los países de la OCDE han puesto en riesgo la inversión en la resiliencia del sistema de salud… Al salir de lo peor de la pandemia, la inflación comenzó a aumentar debido a un aumento inicial de los precios de la energía, cuellos de botella en las cadenas de suministro, aumento de los costos de flete y un aumento del consumo privado (OCDE, 2022[1]). Esto se exacerbó significativamente con la invasión de Rusia en Ucrania en febrero de 2022, con aumentos repentinos en el precio del petróleo, el gas, el carbón y los metales industriales, así como del trigo y el maíz. Desde entonces, las presiones inflacionarias prevalecieron en muchos países a medida que los mayores costos de energía, transporte y otros se transfirieron a la amplia canasta de bienes y servicios (OCDE, 2022[1]). En Canadá, Estados Unidos, el Reino Unido y otros países, el crecimiento de los salarios y los costos unitarios ejerce una presión adicional sobre los precios. Como resultado, la inflación en 2022 y 2023 es mucho más alta que en las últimas décadas en muchos países. Por ejemplo, en todos los países del G20, se proyectó que la inflación crecería de 3.8% en 2021 a 8.2% en 2022 y 6.6% en 2023; en algunos países de la OCDE, incluidos Türkiye y los países bálticos, la inflación es mucho más alta. 7 9 11 1 11 21 % PIB

En los 10 años anteriores a la COVID-19, la proporción media del gasto sanitario en el PIB se mantuvo estable La COVID-19 provocó un aumento del gasto sanitario combinado con una caída repentina de la producción económica

 El aumento de las inversiones debería conducir a ahorros eventuales, pero en el contexto de las tendencias del gasto sanitario El cambio demográfico y la tecnología actuarán como factores de coste a largo plazo para impulsar el gasto en salud 2010 2020

Figura 3.

El crecimiento mundial es significativamente más débil de lo esperado antes de la guerra en Ucrania

Crecimiento del PIB mundial en términos reales, % Fuente: Base de datos OECD Economic Outlook 110 (diciembre de 2021); y la base de datos Perspectivas económicas provisionales 112 de la OCDE (septiembre de 2022).

Después de una contracción sustancial del PIB en 2020 (-4,6% en términos reales en promedio en toda la OCDE), hubo un repunte posterior en 2021 (+ 5,5% en 2021).

Sin embargo, las interrupciones de las cadenas de suministro, los continuos brotes de COVID-19, la guerra de Rusia contra Ucrania y las crisis energéticas resultantes en muchos países de la OCDE empañaron las perspectivas económicas para 2022 y 2023, especialmente en Europa (Figura 3). El Informe provisional de Perspectivas Económicas de la OCDE publicado en septiembre de 2022 proyectó que el crecimiento del PIB se desaceleraría en 2022 y 2023 en todos los países del G20 (OCDE, 2022[1]).

Las perspectivas eran más pesimistas para la mayoría de los países del G20 y la zona del euro, con una disminución de los ingresos reales y continuas perturbaciones en los mercados energéticos. … todo lo cual tiene consecuencias sustanciales para los sistemas de salud…

Las presiones inflacionarias inusuales, la crisis del costo de la vida y la recesión económica en muchas economías tienen repercusiones en los costos del sistema de salud, la capacidad de mantener los niveles de servicios y abordar la acumulación de servicios resultante de la pandemia. Los sistemas de salud están experimentando un aumento significativo en los costos de los insumos para la prestación de servicios Los proveedores de salud en muchos países de la OCDE ya pueden sentir el aumento de los costos de la prestación de servicios, lo que crea una presión adicional al alza para el gasto en salud o aumenta los riesgos de insolvencia para los proveedores de atención médica. 

El aumento de los costos del gas, el combustible y la electricidad es una preocupación particular para los proveedores de salud que consumen mucha energía, como hospitales, centros de atención a largo plazo o transporte de emergencia.

Esto también es válido para otros insumos como alimentos y otros insumos médicos y no médicos.  El crecimiento de los salarios generales y los costos laborales unitarios se ha fortalecido en muchos países, ejerciendo una presión al alza sobre los costos de una amplia gama de bienes y servicios utilizados como insumos para el sector de la salud. Como sector intensivo en mano de obra, el aumento de la demanda y la disminución de la oferta de trabajadores de la salud pueden exacerbar aún más el costo unitario de la mano de obra. Una de las lecciones de la pandemia fue que para atraer y retener a los trabajadores a las profesiones de enfermería y cuidado, se requería una reevaluación de los niveles salariales de referencia.

El aumento de la inflación y la desaceleración económica afectarán los recursos para financiar los servicios de salud Inicialmente, los aumentos en los precios y los salarios conducen a un crecimiento en los ingresos fiscales totales y las contribuciones sociales relacionadas con los ingresos, aumentados así potencialmente los recursos para el gasto público en salud (al menos en términos nominales). Por ejemplo, en toda la OCDE, el crecimiento de los salarios nominales en todas las industrias fue de alrededor del 6-7% en 2021 y se espera que se encuentre en un nivel similar en 2022-23 (OCDE, 2022[1]).  Por otro lado, una desaceleración económica prolongada puede asociarse con un aumento del desempleo y una reducción de los beneficios, reduciendo los ingresos fiscales y las contribuciones a la seguridad social. Junto con la alta inflación, reduce el ingreso disponible de los hogares (y, por lo tanto, la capacidad de los hogares para comprar servicios de atención médica). Sin embargo, las tasas de desempleo esperadas de alrededor del 5% en la OCDE en 2022 y 2023 siguen siendo las más bajas registradas en la última década, lo que refleja la escasez actual de trabajadores calificados en muchos países de la OCDE (OCDE, 2022[1]). 

El aumento de los costos de los insumos requiere tiempo para incorporarse a las tasas de reembolso revisadas por la prestación de servicios y/o al aumento de las tasas de primas y contribuciones. Por lo general, la inflación histórica o los índices de precios específicos alimentan la fijación de precios del año siguiente. Si los pagos no consideran el aumento de los costos, podría haber riesgo de acumular déficits en ausencia de una intervención adicional de los gobiernos, presupuestos ajustados o límites a la actividad.

Una inflación superior a la esperada puede tener un efecto perjudicial en los presupuestos de salud Los niveles de gasto futuro en salud establecidos utilizando los supuestos de inflación esperados se vuelven automáticamente menos generosos a medida que los costos crecientes de los insumos superan cualquier aumento planificado. Los gobiernos y los ministerios de finanzas deben decidir si ajustan y compensan aún más a la luz de aumentos inesperados o dejan a los ministerios de salud y los fondos de seguridad social enfrentando recortes reales en la financiación que pueden resultar en una reducción del volumen de servicios prestados. ¿Qué opciones siguen abiertas a los gobiernos para financiar el gasto futuro en salud? Con el envejecimiento de la población, el aumento de los ingresos, el progreso tecnológico y otros factores, se espera que el gasto en salud consuma una proporción aún mayor de la economía en el futuro. Al mismo tiempo, los gobiernos enfrentarán presión sobre los ingresos que pueden esperar recaudar, verán otras demandas competitivas, así como aumentos inesperados en los costos de la prestación de atención médica, como muestra el contexto actual. Incluso sin considerar la necesidad de invertir más en la resiliencia de los sistemas de salud para enfrentar futuras crisis, la OCDE proyecta que se necesitaría una parte cada vez mayor de los ingresos del gobierno para financiar el gasto en salud. Sin embargo, dado que el gasto en salud ya representa el 15% de los presupuestos gubernamentales totales, la cuestión de cómo financiar tales aumentos será cada vez más apremiante. Se han ofrecido varias opciones de políticas no exclusivas para satisfacer estas necesidades adicionales de gasto futuro: Aumentar el gasto en salud sin cambiar otro gasto público para que aumente el gasto público general Mantener constante el gasto público general pero aumentar la asignación a la salud dentro de los presupuestos gubernamentales Reevaluar los límites entre el gasto público y el privado Lograr ganancias de eficiencia mediante la reducción del gasto derrochador

 ¿En qué medida estas diversas opciones siguen abiertas a  ¿A corto y medio plazo a la luz del clima económico actual?

 Los aumentos en el gasto público general serán difíciles en muchos países El aumento del gasto público requiere un aumento en los ingresos del gobierno (por ejemplo, impuestos) o financiamiento adicional de la deuda. La encuesta de la OCDE sobre los riesgos que importan (OCDE, 2020[3]) realizada en el punto álgido de la pandemia reveló tal vez no sorprendentemente que un mayor gasto en servicios de salud pública tuviera una prioridad alta. Sin embargo, ante la actual crisis del costo de la vida y los hogares y las empresas que enfrentan facturas de energía significativamente mayores, el apetito por aumentar los impuestos personales y corporativos (o las contribuciones a la seguridad social) parece haber disminuido en gran medida. Además, las medidas generalizadas adoptadas para apoyar la economía durante la pandemia han llevado a un aumento de los déficits públicos en muchos países de la OCDE en los últimos años. Con una inflación muy por encima de las tasas objetivo en muchos países, esto ha llevado a su vez a tasas de interés más altas. Esto aumenta aún más el costo de los préstamos para los gobiernos, lo que aumenta las deudas futuras. Por lo tanto, depender totalmente del financiamiento de la deuda para el gasto adicional en salud puede ser particularmente difícil para algunos países en el clima económico actual. Si las economías entran en un período más prolongado de recesión, los presupuestos gubernamentales pueden reducirse debido a la reducción de los ingresos fiscales, lo que afecta la capacidad de aumentar aún más los déficits. Mantener la prioridad de la salud en los presupuestos gubernamentales será desafiar la guerra de Rusia contra Ucrania, la crisis energética y las presiones inflacionarias han llevado a una cierta despriorización de la salud en el debate público. La salud está compitiendo con una variedad de nuevas prioridades de gasto, incluido un mayor gasto en defensa, el aumento de los costos directos de la energía, la inversión en la transformación verde y, lo que es más importante, el apoyo del gobierno a los hogares y las empresas para protegerlos (parcialmente) del aumento de los costos.  En toda la OCDE, el 15% del gasto público asignado al gasto en salud en 2020 se mantuvo sin cambios desde 2019. Esto se debió en gran medida a los paquetes de estímulo para apoyar a diversas industrias y actores económicos fuera del sector de la salud en muchos países.  Se espera que el cambio demográfico (entre otros factores) aumente las necesidades de atención de la salud y, al mismo tiempo, reduzca los ingresos del gobierno; La proporción de los gastos públicos asignados a la salud tendría que aumentar en alrededor de 5 puntos porcentuales para 2040 para satisfacer las necesidades futuras. El desafío es que los ministros de salud representan una sola voz entre muchos llamamientos competitivos sobre las finanzas públicas. La importancia de aumentar el presupuesto de salud para construir sistemas de salud más resilientes puede olvidarse rápidamente frente a otras necesidades apremiantes. Para que los ministros de salud continúen defendiendo la salud incluso en tiempos de agitación política y económica, será cada vez más importante vincular los debates sobre áreas en las que las inversiones específicas adicionales son esenciales para construir sistemas de salud más resilientes, con esfuerzos continuos para reducir el gasto derrochador en salud, una agenda inconclusa para los sistemas de salud. Reevaluar los límites entre el gasto público y privado a largo plazo En el caso de que no haya recursos públicos adicionales disponibles para satisfacer las necesidades futuras de gasto en salud, una opción predeterminada sería trasladar más carga al sector privado. En casi todos los países, la proporción del gasto en salud financiado por el gobierno o el seguro obligatorio aumentó con el inicio de COVID-19. Muchos países ampliaron los servicios financiados con fondos públicos, por ejemplo, proporcionando acceso universal a los pacientes con síntomas de COVID-19, proporcionando cubiertas faciales o pruebas gratuitas. Sin embargo, la cuestión de qué financiar con cargo al erario público no se limita al contexto de la pandemia. Es una cuestión más amplia de cómo definir la canasta de beneficios eliminando elementos que ya no son relevantes o agregan valor. Los debates para introducir o aumentar los cargadores de usuarios para actividades específicas han resurgido recientemente en algunos países y hay casos en los que los pacientes optan cada vez más por autofinanciar el tratamiento en lugar de permanecer en largas listas de espera en países con considerables retrasos inducidos por COVID-19. 

Cualquier recorte percibido a los paquetes de beneficios sería políticamente desafiante en el clima actual y potencialmente afectaría más a los grupos de población que luchan con altas facturas de energía y más afectados por la crisis del costo de vida. Cualquier pago directo adicional puede representar una carga financiera indebida que conduce a un mayor empobrecimiento o un aumento de la necesidad insatisfecha de atención médica, lo que probablemente exacerbe aún más las desigualdades. Dicho esto, a largo plazo, será necesario un debate sobre la reevaluación de los límites entre el gasto público y privado en muchos países. Como los presupuestos son limitados, no todas las intervenciones pueden financiarse con cargo al erario público. Será necesaria una discusión estratégica sobre cuáles son las mejores compras para presupuestos públicos limitados y cómo definir la canasta de beneficios. Identificar y recortar el gasto derrochador debería volver a ser una prioridad En lugar de aumentar la inversión, las actuales presiones fiscales y del mercado laboral para «hacer más de lo mismo con menos» pueden ser una señal de que los responsables políticos carecen de las palancas para afectar el gasto en salud a un nivel más granular. Sin embargo, todavía debería haber espacio para recortar el gasto que no ofrece mejores resultados o es un desperdicio en todo el sector.

El informe de la OCDE «Tackling Wasteful Spending in Health» (OCDE, 2017[4]) mostró que se pueden encontrar ganancias en todo el sistema de salud y que todos los actores (pacientes, médicos, gerentes y reguladores) tienen un papel importante que desempeñar. La reducción de los residuos clínicos debe ser una prioridad. Abordar los errores médicos que en gran medida se pueden prevenir, el uso inapropiado de antimicrobianos y la variación injustificada en la práctica médica pueden tener un gran impacto. Los enfoques probados para aumentar la productividad incluyen políticas sobre la fuerza laboral de salud, los productos farmacéuticos y las nuevas tecnologías. Por ejemplo, las leyes y regulaciones que amplían el alcance de la práctica para los no médicos pueden producir ahorros de costos sin efectos adversos en la calidad de la atención. Para los productos farmacéuticos, el precio, la entrada en el mercado y las regulaciones de prescripción han ayudado a aumentar la penetración de los genéricos en el mercado, ahorrando así costos. Las evaluaciones de tecnologías sanitarias (ETS) tienen el potencial de garantizar que no se introduzcan nuevas tecnologías ineficaces en función de los costos y que se suspendan las intervenciones existentes ineficaces en función de los costos (Auraaen et al., 2016[5]).

La digitalización puede apoyar nuevos métodos de prestación de asistencia, especialmente en forma de telemedicina (que se expandió rápidamente en muchos países debido a la pandemia) y herramientas robóticas para algunos procedimientos limitados; así como mejorar la calidad y utilidad de los datos sanitarios (OCDE, 2023[6]). Además, los cambios organizativos en la gestión de los recursos de cuidados críticos y el mayor uso de modelos desarrollados durante la pandemia están llevando a un uso más eficiente de los escasos recursos hospitalarios. La promoción de estilos de vida más saludables requiere medidas tanto dentro como fuera del sector de la salud. Frenar los principales factores de riesgo del tabaquismo, el consumo de alcohol y la obesidad puede reducir los costos de tratamiento asociados. Por ejemplo, las políticas de prevención del alcohol, como las intervenciones breves de los médicos de cabecera; tributación; y las regulaciones sobre horarios de apertura, publicidad y conducción bajo los efectos del alcohol, han demostrado reducir los costos en comparación con cuando se tratan las enfermedades asociadas cuando aparecen (OCDE, 2021[7]). Del mismo modo, una serie de políticas fiscales, regulatorias y de comunicación han sido rentables para reducir las tasas de tabaquismo, obesidad y otros factores de riesgo importantes. La evidencia emergente de la gestión de la pandemia de COVID-19 también sugiere que, en retrospectiva, los recursos podrían haberse utilizado mejor, aunque la urgencia de la crisis presentó desafíos considerables para que los gobiernos garantizaran la «relación calidad-precio». En el clima económico actual, las opciones políticas siguen siendo limitadas La situación económica actual representa un desafío para los responsables de la formulación de políticas de salud.

Después de una «ola de gastos» relacionada con COVID-19 en los últimos años, el dinero público se ha vuelto escaso nuevamente y los proveedores de salud pueden requerir financiamiento adicional debido a aumentos imprevistos en los costos de los insumos.

Las opciones sobre cómo satisfacer estas necesidades de financiación adicionales y urgentes son limitadas. Dado que la movilización de recursos gubernamentales adicionales para la salud puede ser cada vez más difícil, los ministerios de salud deben seguir argumentando que las inversiones en salud deben seguir siendo una alta prioridad, incluso entre otras emergencias. Esto debe complementarse con un llamamiento reforzado para encontrar mejoras de eficiencia en todas las áreas del sistema de salud.

 Dada la actual crisis del costo de la vida, no es deseable transferir más obligaciones de financiamiento de la salud al sector privado, pero reevaluar los límites entre el gasto privado y el público podría ser una opción en algunos países a largo plazo. Una de las lecciones de la respuesta a la pandemia debería ser que obtener valor por cada dólar de salud invertido debe seguir siendo una alta prioridad de los ministros de salud. Esto es aún más cierto en el clima económico actual.|

Telemedicina en la UCI: Innovación en el proceso de cuidados críticos

Muhammad Khurrum, MD1, Samer Asmar, MD1 y Bellal Joseph, MD1

Abstract

Tele-ICU es un modelo basado en la tecnología diseñado para brindar cuidados críticos efectivos en la unidad de cuidados intensivos (UCI). El sistema de tele-UCI se ha desarrollado para abordar la creciente demanda de servicios de cuidados intensivos y la escasez de intensivistas. Un número finito de intensivistas de lugares remotos brindan servicios en tiempo real a múltiples UCI y ayudan en el tratamiento de pacientes críticamente enfermos. Los algoritmos de predicción de riesgos, los sistemas de alarma inteligentes y las herramientas de aprendizaje automático aumentan la cobertura convencional y pueden mejorar potencialmente la calidad de la atención. La tele-UCI se asocia con mejorías sustanciales en la mortalidad, la reducción de la duración de la estancia hospitalaria y en la UCI y la disminución de los costos de atención médica. Aunque múltiples estudios muestran mejores resultados después de la implementación de la tele-UCI, los resultados no son consistentes.

Varios factores, incluida la heterogeneidad de la infraestructura de tele-UCI desplegada en diferentes instalaciones y la renuencia de los trabajadores de la salud a aceptar la tele-UCI, podrían asociarse con estos resultados variados.

Los costos de instalación considerablemente altos y los costos operativos continuos también podrían estar limitando la utilización generalizada de este servicio innovador. Si bien creemos que la implementación de la tele-UCI ofrece ventajas potenciales y hace que la prestación de cuidados intensivos sea más eficiente, se justifica la realización de estudios de investigación adicionales sobre el impacto de esta tecnología en ámbitos de cuidados intensivos. Palabras clave telemedicina, unidad de cuidados intensivos, tele-UCI, cuidados críticos, tecnología

De la UCI a la Tele-UCI:

Redefiniendo el Proceso de Cuidados Críticos

La UCI desempeña un papel integral en el manejo de pacientes críticamente enfermos. Representa aproximadamente el 10% de las camas de cuidados intensivos para pacientes hospitalizados, y entre 4 y 6 millones de pacientes ingresan en una UCI cada año, con una tasa de mortalidad general de alrededor del 10%. 1-3 Recientemente, ha habido una disminución general en las camas de hospital en general, pero un aumento en las camas de cuidados intensivos,4 lo que refleja una creciente demanda de servicios de cuidados críticos. Al mismo tiempo, sin embargo, hay una escasez de intensivistas en todo Estados Unidos. Las UCI manejadas activamente por intensivistas conducen a mejores resultados para los pacientes, incluyendo períodos de estancia más cortos (LOS), así como menores tasas de complicaciones y mortalidad.5-7 A pesar de esto, menos de la mitad de todas las UCI en los Estados Unidos tienen un director médico a tiempo completo, y solo la mitad de las UCI pueden proporcionar atención dirigida por intensivistas.8,9

La telemedicina se introdujo en el entorno de la UCI para abordar la escasez de mano de obra,  la creciente demanda de servicios de cuidados intensivos y la creciente complejidad de la UCI moderna. Utilizada y desarrollada en diferentes especialidades médicas, la telemedicina ha llevado a mejores resultados para los pacientes a través de un monitoreo avanzado, apoyo a la decisión clínica y protocolos de calidad de atención mejorados.10-13 Se ha planteado la hipótesis de que la telemedicina en la UCI (tele-UCI) es un modelo implementable que puede cerrar la brecha entre la oferta y la demanda. Varios modelos de tele-UCI se han practicado durante al menos 4 décadas y han evolucionado como una tecnología prometedora con el potencial de mejorar la eficacia de la prestación de atención médica en entornos de cuidados críticos.14-16 El número de hospitales que utilizan tecnología de tele-UCI aumentó de 16 (0,4%) a 213 (4,6%) de 2002 a 2010. Existe una tendencia similar en el número de camas de UCI cubiertas por telemedicina durante el mismo período de tiempo.17 Actualmente, más del 11% de las camas de UCI no federales están respaldadas por tele-UCI.18

El modelo ideal de tele-UCI y la tecnología involucrada

Tele-UCI utiliza una combinación de tecnología de conferencia audiovisual para intercambiar información, lo que permite a los intensivistas externos ayudar en el tratamiento de pacientes críticamente enfermos. Las habitaciones de los pacientes están equipadas con cámaras de alta resolución y enlaces de audio que se pueden controlar de forma remota. Esto brinda a los médicos de la UCI remota la capacidad de monitorear a los pacientes, así como comunicarse tanto con el equipo de la UCI en el sitio como con los pacientes.

Las enfermeras intensivistas y de cuidados críticos remotas tienen acceso a los registros médicos electrónicos de los pacientes y monitorean los parámetros fisiológicos de los pacientes, los resultados de laboratorio, las imágenes radiográficas y la información de telemetría, como la saturación de oxígeno, la configuración del ventilador y la presión arterial.

 Esto permite al equipo remoto detectar cambios sutiles en la condición de un paciente y alertar inmediatamente al equipo de cabecera si la condición de un paciente se deteriora. Del mismo modo, si un médico de cabecera necesita asistencia inmediata de un intensivista o enfermera de cuidados críticos, puede solicitar ayuda a través de la tele-UCI.19,20

Los intensivistas de lugares remotos pueden iniciar el tratamiento preventivo (por ejemplo, tromboprofilaxis venosa profunda), rellenar medicamentos, ordenar estudios de laboratorio y radiográficos, supervisar el cumplimiento de las pautas de mejores prácticas y ayudar a crear un plan de atención multidisciplinario y coherente para el paciente.21

 Las culturas de seguridad han adquirido una mayor importancia en las UCI,  y existe un mayor riesgo de errores médicos en un entorno de cuidados críticos debido a la naturaleza compleja y acelerada del trabajo, y la mayor susceptibilidad de los pacientes ingresados.22-26

La tele-UCI es una forma potencial de abordar estos problemas en entornos de cuidados intensivos y ayudar a mitigar la variabilidad en los resultados clínicos al proporcionar atención estandarizada en las UCI. Los programas de tele-UCI tienen el potencial de enfocarse en procesos que están asociados con mejores resultados para los pacientes, incluidos tiempos de respuesta más cortos a valores de laboratorio anormales, inicio rápido de terapias que salvan vidas y mayores tasas de adherencia a las mejores prácticas de cuidados críticos.27-29 Los estudios han demostrado que al aumentar la adherencia a las pautas de mejores prácticas, la tele-UCI se asocia con mejores resultados para los pacientes y conduce a una reducción significativa de la trombosis venosa profunda.  infección del torrente sanguíneo relacionada con el catéter, neumonía asociada al ventilador y menor mortalidad hospitalaria y en la UCI.30

Tele-UCI también está equipada con herramientas de apoyo a la toma de decisiones y sistemas de alarmas inteligentes, que permiten un reconocimiento rápido y una respuesta oportuna a cambios sutiles en el estado de un paciente.31,32 Los algoritmos de aprendizaje automático utilizan el flujo continuo de datos del paciente y, por lo tanto, son sensibles al contexto de las condiciones de los pacientes.33 Estos algoritmos clínicos incorporados ayudan a detectar trastornos fisiológicos y de laboratorio,  e incluso proporcionar alertas predictivas antes de que una tendencia de empeoramiento de los parámetros se manifieste como un resultado adverso. Los algoritmos de aprendizaje automático se utilizan para la detección de sepsis, para valorar el ventilador y los ajustes respiratorios, y para reducir las falsas alarmas.34-36 Tele-ICU aumenta el cumplimiento de las pautas de mejores prácticas; además, los algoritmos de predicción de riesgos incorporados pueden aumentar la cobertura convencional y proporcionar una mejor calidad de atención.30,33,37 Es importante tener en cuenta que la tele-UCI no puede reemplazar la necesidad de la presencia física de trabajadores de la salud calificados al lado de la cama.

El propósito de la tele-UCI no es reemplazar a los médicos de cabecera o la atención de cabecera. En cambio, esta tecnología mejora la seguridad y mejora los resultados de los pacientes a través de la estandarización de la atención y la colaboración con el personal de cabecera.

Tele-UCI: Modelos de atención y sistemas operativos

Existen diferentes modelos clínicos y sistemas para proporcionar atención mediante tele-UCI. La selección de un modelo particular depende del número de pacientes que requieren este servicio, la gravedad de la enfermedad de los pacientes involucrados y la disponibilidad de recursos humanos, financieros y tecnológicos.

Hay 3 modelos de atención tele-UCI (los modelos continuo, programado y receptivo). Cada UCI hospitalaria puede implementar una combinación específica de modelos y sistemas para brindar atención a los pacientes.38-41 El modelo de atención continua brinda atención sin interrupción durante un período definido (por ejemplo, en 12 o 24 horas). La consulta periódica en un horario predeterminado (por ejemplo, durante las rondas de pacientes) se proporciona a través del modelo de atención programada. En un modelo de atención reactiva (receptiva), las visitas virtuales están mediadas por un sistema de alerta de emergencia (por ejemplo, página, alarma de monitor, llamada telefónica). Los diferentes modelos de atención se pueden prestar a través de un sistema operativo de tele-UCI centralizado o descentralizado.

La tele-UCI centralizada generalmente ofrece monitoreo de la UCI por parte de intensivistas, enfermeras y personal administrativo ubicados colectivamente en un entorno remoto y conectados a múltiples UCI. La tele-UCI descentralizada permite a los proveedores de atención médica remota comunicarse entre sí y con los equipos de la UCI a través de computadoras o dispositivos móviles.38

El modelo centralizado consiste en individuos ubicados en un sitio específicamente construido y equipado con dispositivos de comunicación. En contraste, el modelo descentralizado involucra a individuos que se encuentran en sitios de conveniencia, como oficinas, hogares u otros sitios móviles.

En el modelo descentralizado, la comunicación es a través de computadoras portátiles o teléfonos inteligentes fácilmente disponibles que están equipados con cámaras, altavoces y micrófonos. Estos modelos clínicos de tele-UCI brindan experiencia en cuidados críticos mientras se esfuerzan por mejorar los resultados de los pacientes a través de la colaboración con el equipo clínico de cabecera. La infraestructura básica de la tele-UCI se muestra en la Figura 1.

Papel de la Tele-UCI en la atención centrada en la familia

Los pacientes y las familias deben estar bien informados sobre el papel de la tele-UCI en el plan de prestación de atención. La tele-UCI podría mejorar potencialmente la atención centrada en la familia.42 Los estudios han demostrado que la visita virtual de la familia al lado de la cama se asocia con una reducción del estrés del paciente.43

Las televisitas son prometedoras para la participación virtual durante las rondas de la UCI, especialmente para las familias que viven lejos o tienen demandas competitivas.44 Además, los equipos de tele-UCI adoptan la tecnología y la experiencia clínica que están alineadas y posicionadas para facilitar las conferencias familiares virtuales. Se ha demostrado que las conferencias familiares mejoran la satisfacción familiar, aumentan la confianza en los médicos y reducen el conflicto entre los miembros de la familia y los médicos.45 Además, otras personas significativas pueden programar fácilmente una cita para discutir diferentes aspectos de la atención y estar mejor informadas sobre la condición de sus seres queridos. Por lo tanto, la colaboración exitosa de telemedicina en entornos de cuidados críticos potencialmente resulta en un alto grado 2 Journal of Intensive Care Medicine XX (X) de satisfacción paciente-familia. En un momento afectado por la pandemia de COVID-19, la proximidad virtual que ofrece la telemedicina ha demostrado ser vital para la satisfacción tanto de los pacientes como de sus familiares.46 Aunque las personas significativas de los pacientes expresaron percepciones favorables de las operaciones de tele-UCI, se ha informado que casi dos tercios permanecieron desinformados sobre su papel en la prestación de atención.47 Esto pone de relieve una brecha de comunicación significativa entre el personal de la tele-UCI y las familias de los pacientes.47 Maximizar la utilidad de  La telemedicina para mejorar la atención centrada en la familia es imprescindible para apoyar la atención crítica estandarizada, bien coordinada y de alta calidad.

 Efecto de la Tele-UCI en la carga de trabajo y el agotamiento

La tele-UCI no solo afecta los resultados clínicos de los pacientes, sino que también afecta la satisfacción laboral de los profesionales de la salud. Esto es de suma importancia dada la alta prevalencia de agotamiento y la continua escasez de profesionales de la salud en el entorno de cuidados críticos.48-50 El agotamiento afecta el bienestar y la calidad de la atención profesional proporcionada por los trabajadores de la salud. Por lo tanto, puede ser perjudicial para la seguridad del paciente, especialmente en entornos de cuidados críticos.51,52 La carga de trabajo y la presión del tiempo se han identificado como los factores más comunes asociados con el agotamiento.48,53-55 Los intensivistas remotos acceden a datos de pacientes en tiempo real y ofrecen monitoreo y atención continuos de pacientes en la UCI. Al hacerlo, brindan apoyo colaborativo las veinticuatro horas del día a los intensivistas de cabecera mientras están en turno en el hospital. Los estudios han demostrado que hubo una reducción superior al 60% en las páginas nocturnas y las llamadas a intensivistas de guardia después de la implementación de la tele-UCI.56

La tele-UCI es una tecnología prometedora que podría abordar el agotamiento de los trabajadores de la salud en entornos de cuidados intensivos y, en última instancia, mejorar la calidad de la atención del paciente. Se necesitan estudios futuros para explorar el efecto de la implementación de la tele-UCI sobre el agotamiento entre los trabajadores sanitarios en ámbitos de cuidados intensivos.

Tele-UCI: ¿Qué sugiere la evidencia?

Varios estudios han informado que la implementación de un programa de tele-UCI puede mejorar los resultados de la atención clínica (por ejemplo, reducción de LOS, reducción de complicaciones, reducción de la mortalidad) y reducir los costos de atención médica.31,41,57-59 Sin embargo, otros estudios no han podido corroborar algunos de estos resultados positivos.32,60 Por ejemplo, un estudio de Nassar et al. mostró que la aplicación de tele-UCI no se asoció con una disminución de la mortalidad hospitalaria y a los 30 días o hospitalaria y UCI-LOS.60 Del mismo modo,  otro estudio realizado por Thomas et al. mostró que el monitoreo remoto de pacientes en la UCI no se asoció con un mejor resultado en términos de mortalidad, LOS hospitalario o ICU-LOS. Sin embargo, en el análisis de subgrupos después de ajustar la gravedad de la enfermedad, encontraron que la tele-UCI se asoció con una mejor supervivencia en los pacientes más enfermos.32 Además, durante el período de estudio, la tele-UCI no estaba completamente integrada con la UCI remota; Las notas clínicas y la entrada computarizada de la orden del médico no se compartieron entre las 2 unidades a través del sistema en línea. En cambio, la información se compartió por fax. Estos factores pueden retrasar potencialmente la transferencia de información de atención médica entre proveedores de atención médica, lo que puede conducir a resultados sesgados. Figura 1. Estructura operativa y esquema de trabajo de la tele-UCI. Khurrum et al 3 Hasta la fecha se han publicado cuatro revisiones sistémicas y metanálisis para evaluar el efecto de la implementación de la tele-UCI en los resultados clínicos centrales de la UCI, así como en la mortalidad hospitalaria y la LOS. La evidencia de mayor calidad en la literatura mostró que la implementación de la tele-UCI se asocia con un hospital más corto y LOS de la UCI, así como con una menor mortalidad.61-63 El metaanálisis más reciente realizado por Fusaro et al. mostró que la implementación de la tele-UCI reduce la mortalidad general en la UCI.64

El resumen de todos estos metanálisis se muestra en la Tabla 1.

 Los hallazgos adicionales mostraron que fomentar la integración de equipos remotos con los equipos de cabecera y la autoridad para intervenir en la atención de los pacientes desde sitios remotos mejoran los resultados de los pacientes en los entornos de cuidados críticos.62 Estos estudios también mostraron que la monitorización continua de la tele-UCI se asoció con una disminución de la mortalidad en comparación con la consulta intensivista remota (modelos de atención programados o reactivos).62 También es evidente a partir de la literatura que las ventajas de utilizar la tele-UCI  El programa puede maximizarse mediante la adhesión a la más alta calidad de práctica basada en la evidencia a través de rondas virtuales.62,65

Tele-UCI: Barreras y limitaciones

A pesar de los beneficios potenciales y el creciente interés en los programas de tele-UCI, persisten algunas preocupaciones. Las posibles razones que obstaculizan el impulso de la expansión de la tele-UCI incluyen una inversión inicial significativa, así como los costos operativos continuos, la incertidumbre sobre el beneficio de la tecnología entre el personal de la UCI y la falta de aceptación de este nuevo modelo por parte de algunos proveedores de atención primaria de salud.66

Estas serias preocupaciones constituyen una resistencia inherente a la implementación generalizada del programa de tele-UCI. ¿Es rentable? La atención en la UCI es costosa y comprende alrededor del 30% del costo total del hospital.67

 La implementación del programa de tele-UCI requiere una inversión considerable para su instalación y un costo operativo continuo.

El costo requerido para instalar la tele-UCI puede oscilar entre 1 y 7 millones de dólares.68

El costo de capital requerido para instalar un solo centro de comando de la tele-UCI que cubra 116 camas de UCI se detalla en la Tabla 2.69 El costo operativo anual de todo el sistema oscila entre $ 2 y $ 2.5 millones, que se subdivide en salarios del personal de la tele-UCI, beneficios, tarifas de licencia de software y costo de suministros de oficina de tele-UCI.

También es importante tener en cuenta que los costos de estos programas no son triviales porque las tele-UCI son compradas por el hospital, y los terceros pagadores (por ejemplo, Medicare, Medicaid, seguro privado) no reembolsan los costos de la tele-UCI.70 A pesar de estas cifras notablemente altas, múltiples estudios han demostrado que la atención proporcionada en la tele-UCI es rentable.41,71

El sistema de tele-UCI se asocia con numerosas mejoras en los entornos de atención clínica,  pero el cambio que más afectó a los resultados financieros fue la reducción de LOS.69 Además, los estudios mostraron que el uso selectivo de la tele-UCI a pacientes con alta gravedad de la enfermedad mejora la rentabilidad general.71,72

La tele-UCI también se asocia con la reducción de transferencias innecesarias y una mayor tasa de retención de pacientes en el período posterior a la tele-UCI.73 Por lo tanto, una mayor tasa de pacientes presentados en el hospital comunitario pudieron permanecer allí,  así

Tabla 1.

Además, la implementación de la tele-UCI se asoció con un aumento en el volumen de la UCI y una disminución de la tasa de complicaciones de la UCI que potencialmente resultó en un menor costo de atención al paciente.30,69,74

La eficacia económica de la tele-UCI tiende a ser mayor para los hospitales urbanos y para aquellos con una mayor tasa de mortalidad y costo por paciente.

Significativamente, los estudios estiman que la implementación de la tele-UCI podría prevenir hasta 5000-13,000 muertes, y podría ahorrar 5 mil millones de dólares por año.59

Sin embargo, debe tenerse en cuenta que la rentabilidad se basa en la reducción de la mortalidad y el LOS, que es una consideración esencial para los hospitales más pequeños.75 Aceptación de la tele-UCI por parte de los profesionales de la salud Aunque el concepto de una tele-UCI ha existido durante algún tiempo, Todavía es una disciplina relativamente joven y en evolución, y los profesionales de la salud pueden dudar en adoptarla. Además, la mayoría de los médicos creen que el nivel actual de atención proporcionada en las UCI es adecuado. Del mismo modo, una encuesta de enfermeras de la UCI junto a la cama reveló que la tele-UCI podría causar problemas de privacidad, hacer que el personal se sienta incómodo (debido a la sensación constante de ser monitoreado) y parecer intrusivo.66

La demora en la actualización del registro médico electrónico hace que el personal de cuidados intensivos remotos realice varias llamadas telefónicas a la UCI, lo que resulta en interrupciones en la atención.66 Por otro lado,  estudios también mostraron que el trabajo en equipo y la eficiencia mejoraron razonablemente después de la implementación de la tele-UCI.76

Aunque existe cierta incertidumbre entre los profesionales de la salud con respecto al uso de esta tecnología, se puede abordar mediante la creación de protocolos de comunicación profesionales. La comprensión y la comunicación entre los equipos internos y móviles afectan la satisfacción general y la aceptación del programa.

La implementación de protocolos de mejores prácticas, la colaboración y la comunicación efectiva de 2 vías entre los equipos facilita la aceptación y la adopción más efectiva de este programa. Heterogeneidad en el despliegue de la tele-UCI Aunque hay una tendencia creciente en la implementación de la tele-UCI, existe una notable heterogeneidad en el despliegue de la tele-UCI, lo que dificulta la comparación entre las instituciones. Estas variaciones se atribuyeron a las diferencias en la infraestructura de la tele-UCI, la aceptación de la tecnología, la comodidad en el uso de la tele-UCI, la experiencia del personal en el uso de la tecnología y los privilegios clínicos de los tele-intensivistas.77 Además, los protocolos de tratamiento asociados (por ejemplo, protocolos de ventiladores, manejo de la sepsis, protocolos de mejores prácticas) varían significativamente entre los programas. Dada la heterogeneidad de los programas de tele-UCI, muchos estudios institucionales individuales no pudieron demostrar los resultados reales de la telemedicina en el tratamiento de pacientes críticos, lo que dificulta la implementación generalizada y efectiva de este servicio. Se necesitan estudios de investigación adicionales para encontrar la configuración óptima de la tele-UCI que pueda mejorar al máximo los resultados en pacientes críticamente enfermos. Examen físico limitado La incapacidad de realizar un examen físico junto a la cama es otra limitación de la tele-UCI. Aunque el examen físico a pie de cama no se puede reemplazar, los diferentes componentes del examen físico pueden ser abordados por la tecnología utilizada en la tele-UCI. La inspección se puede realizar mediante el uso de video de alta definición y opciones de zoom a través de cámaras. La ampliación permite observar los detalles menores como el examen pupilar y el patrón de respiración. Un estetoscopio electrónico puede transmitir sonidos de forma remota. La palpación depende del examen sustituto in situ, la interpretación y la comunicación de los hallazgos. Sin embargo, la tele-UCI no elimina la participación clínica práctica para procedimientos operativos y técnicos (p. ej., inserción de líneas vasculares, intubación endotraqueal y reanimación cardiopulmonar); En cambio, proporciona supervisión directa y proporciona apoyo adicional para manejar al paciente de manera eficiente.

Directivas futuras

La integración exitosa de la tele-UCI en el sistema de atención médica es una tarea interprofesional difícil. La rápida evolución de la tele-UCI y su amplia aceptación en el modelo sanitario exige una mejora continua. Aunque evoluciona rápidamente, la tecnología por sí sola probablemente no mejorará aún más los resultados clínicos. En cambio, la forma en que esta tecnología se incorpora a la práctica clínica diaria es lo que probablemente impulsará la mejora en la calidad de la atención y los resultados de los pacientes. Cuando los equipos están ubicados de forma remota y la comunicación depende de conferencias de audio y video, es un desafío crear un equipo interdisciplinario convincente y que funcione bien. Las acciones que potencialmente pueden mejorar todo el sistema de telemedicina incluyen facilitar el trabajo en equipo colegiado, establecer una expectativa claramente definida para cada miembro del equipo, consenso sobre el umbral para involucrar al personal de tele-UCI, colaboración en proyectos de mejora de la calidad y familiarización del personal de la UCI con el personal de la tele-UCI. Por lo tanto, es necesario enfatizar el proceso de cuidado y promover una cultura de colaboración en equipo y comunicación efectiva. Aunque la heterogeneidad en la infraestructura de los programas de tele-UCI utilizados en diferentes hospitales es una característica inherente, existe un margen considerable de mejora con respecto a este aspecto de la atención de la tele-UCI. Se necesita más trabajo para comprender las variaciones en la efectividad del programa y abordar esos problemas mediante el desarrollo de estrategias que puedan mejorar la calidad y eficacia del programa existente.

El triaje apropiado de un paciente también es un aspecto esencial de la atención dentro de la tele-UCI. Como destacamos anteriormente, el mayor beneficio de supervivencia se observa entre los pacientes más críticos en comparación con un paciente menos enfermo.32,71,72

La implementación de la atención tele-UCI centrada en la gravedad de la enfermedad mejorará los resultados de la población de pacientes más necesitada.

Tele-ICU tiene el potencial de mejorar el bienestar y la eficacia laboral de los proveedores de cuidados críticos, entre los cuales el agotamiento, la fatiga y el agotamiento son altamente prevalentes. Además, la literatura sugiere que el trabajo por turnos tiene un impacto fisiológico significativo (de Khurrum et al) y se manifiesta como trastornos del sueño, aumento de accidentes y lesiones, y aislamiento social para enfermeras y médicos.78-80 Para mejorar los efectos nocivos del trabajo intensivista nocturno, el aspecto remoto de la tecnología invita a otra innovación. Los institutos están aprovechando las diferencias en las zonas horarias globales y convirtiendo la noche en día al trasladar el sitio de atención remota al otro lado del mundo.69,81 La instalación de los sitios de monitoreo remoto en el otro lado del mundo fomentará un mejor equilibrio entre la vida laboral y personal de nuestros profesionales y también se puede esperar razonablemente que mejore la calidad y la puntualidad de la atención. La investigación centrada en las formas de mejorar el actual sistema de tele-UCI, con especial consideración de su idoneidad y eficacia, también ayudará a maximizar su impacto en el sistema de atención de la salud. Idealmente, la investigación futura debería centrarse más en explicar el mecanismo detrás de los resultados después de la implementación de la tele-UCI en lugar de simplemente describir los resultados asociados. La tele-UCI solo alcanzará su máximo potencial con un avance continuo basado en investigaciones de alta calidad.69

Conclusión

La evolución de la telemedicina ha fomentado el rápido crecimiento de los programas de tele-UCI. A la luz de su implementación generalizada, la literatura revela que la gran mayoría de estos programas mostraron mejores resultados. La tele-UCI se asocia con mejoras sustanciales en la mortalidad, reducción de la LOS hospitalaria / UCI y disminución de los costos de atención médica, pero estas mejoras no son universales. Con nuestra mayor comprensión de cómo se debe implementar y operar de manera efectiva la tele-UCI, se espera que los resultados sean más homogéneos. Tele-ICU también ofrece la ventaja de incorporar inteligencia artificial y aprendizaje automático que permiten un procesamiento de datos más rápido y una prestación eficiente de cuidados críticos. Como una capa adicional de protección en el proceso de cuidados críticos, el futuro de la tele-UCI es prometedor, pero la investigación para explorar más a fondo su impacto es prudente

Uso de la telesalud en los departamentos de urgencia y cuidados críticos

La tele medicina podría tener la capacidad para mejor la atención de los pacientes desde su domicilio, previo a la derivación, o durante el traslado y en la ambulancia, conectarse con el área de shock, transmitir los datos, conformar un relato y una logística en pull que podría mejorar radicalmente la atención de salud, mejorar la transición de los pacientes, evitar su empeoramiento clínico, disminuir los errores de interpretación diagnóstica, asistir en proceso de reanimación, redirigir los pacientes e incrementar la seguridad asistencial.. Poder convocar a los especialistas para que estén esperando al paciente en sistemas integrados y en los que no lo están, con una mesa de ayuda en una computadora en la guardia, o en la unidad de cuidados intensivos donde se puedan comunicar los efectivos que concurren a la urgencia. lo mismo se podría realizar con otros servicios relacionados, con otras guardia, para realizar un traslado más efectivo. Son áreas de posible uso de los servicios de telesalud. Que generará apoyatura diagnóstica, apoyo telemétrico, liberación de espacios en tomografía, resonancia u equipos de hemodinamia, evitar un flujo de pacientes innecesarios a las unidades de pronto socorro. Deberíamos desarrollar un teletriage, que sería muy útil, disminuyendo los tiempos de espera para el inicio del tratamiento. Sería muy útil para mejorar la asistencia con los médicos con escasa experiencia que concurren habitualmente en nuestros sistemas de ambulancias de emergencia. Además es un apoyo invalorable para dichos médicos por especialistas. Para contener la incertidumbre de dichos equipos, con el apoyo, el equilibrio, la visión panorámica de esta emergencia. Poder disponer de unidades de apoyo para que asistan al paciente.

Los términos «telesalud», «salud móvil» (mHealth) y «telemedicina» a menudo se usan indistintamente. La telemedicina se define como la prestación de servicios sanitarios a distancia utilizando tecnologías de la información y la comunicación. La telesalud se puede utilizar como una herramienta para monitorear, diagnosticar, tratar y aconsejar a los pacientes en circunstancias en las que la atención en persona no es factible, o cuando la telesalud es más conveniente o económica. Aunque la telesalud ha estado en uso durante algunas décadas, la pandemia de COVID-19 puso de manifiesto sus muchas ventajas y usos previamente impensados. Además, el uso de la telemedicina en la pandemia de COVID-19 ha sido promovido por organizaciones internacionales, como, por ejemplo, la Organización Mundial de la Salud

Además nos podría servir para multiplicar las visitas a domicilios, con enfermeras que concurran para completar medicación, hacer controles y curaciones, que no están habitualmente supervisadas. Constituyendo una visita virtual hibrida. Poder evaluar a los pacientes de forma remota. Constituyendo otro de los servicios de postventa que tienen que tener los servicios de salud.

Tener ayuda para pacientes con idioma que los concurrentes no conocen, poder conseguir por esta vía remota un intérprete.

Podrían desarrollarse soluciones audiovisuales, como asistentes a los que están actuando.

Numerosos centros médicos sin acceso a sistemas profesionales de RPM utilizaron una combinación de llamadas telefónicas de enfermería, citas de telemedicina y otros métodos de comunicación remota para minimizar la propagación del virus.

Incluso los mejores sistemas de atención de UCI virtual y monitoreo remoto de pacientes no llegan a proporcionar las herramientas de apoyo a la decisión clínica necesarias para atender eficazmente a los pacientes críticamente enfermos. Los tutoriales en video con instrucciones interactivas para numerosos procedimientos, por ejemplo, ponerse y quitarse el EPP o el uso del servicio de ventilador, permitieron a los trabajadores de la salud desarrollar las habilidades necesarias y realizar los procedimientos paso a paso 

Implicaría el uso de dispositivos de monitorización remota y la determinación de una puntuación de riesgo. Es útil cuando el tiempo es una variable de oro en la llegada y la atención de los pacientes a los servicios de emergencia.

Cuando están en otras guardias para la comunicación médico a médico, que beneficia a los pacientes, los resultados y el stress de los equipos tratantes. Genera un apoyo médico regional e integrado. elegir el mejor sitio para la derivación de los pacientes.

Parece una cuestión prometedora, especialmente usando en un punto dispositivos móviles conectados a internet y que puedan transmitir datos y en el otro médicos en estaciones de trabajo ubicándose en el lugar, analizando con otro razonamiento, conteniendo al paciente y su familia, que además de la dotación en domicilio está detrás un hospital de brazos extendidos.

Los centros de salud deben considerar invertir en un inventario de existencias de dispositivos validados de costo relativamente bajo que puedan reutilizarse según sea necesario.

Estas cuestiones analizadas en este posteo constituyen un elemento positivo para la ampliación de los brazos de continuidad de atención del hospital, apoyo a los equipos de respuesta rápida, el desarrollo de domicilios protegidos, a apoyatura a los equipos multidisciplinares que están asistiendo al paciente en la emergencia, es un desarrollo que sería una gran innovación.

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