Invasión de Ucrania: 16 centros de salud han sido atacados, confirma la OMS

BMJ 2022; 376 doi: https://doi.org/10.1136/bmj.o610 (Publicado el 08 de marzo de 2022)

  1. Gareth Iacobucci

El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) ha estimado que 80 000 mujeres en Ucrania darán a luz en los próximos tres meses sin acceso a cuidados maternos críticos.

La Organización Mundial de la Salud ha verificado 16 informes de ataques contra instalaciones de salud en Ucrania hasta el 8 de marzo, y reiteró su llamado urgente a un corredor seguro en el país para que los trabajadores humanitarios y los suministros puedan llegar a las personas necesitadas. 1

Hablando en una conferencia de prensa el 8 de marzo, 13 días después del asalto militar de Rusia, el director regional de la OMS para Europa, Hans Kluge, condenó enérgicamente los ataques contra los servicios de salud, advirtiendo que el sistema de salud de Ucrania estaba bajo «severa presión».

«No debería ser necesario decir que los trabajadores de la salud, los hospitales y otras instalaciones médicas nunca deben ser un objetivo en ningún momento, incluso durante las crisis y los conflictos», dijo. «Hasta la fecha, tenemos 16 informes confirmados de ataques en Ucrania, y se están verificando más».

Catherine Smallwood, oficial superior de emergencias de la oficina regional de la OMS para Europa, dijo en la sesión informativa que los 16 ataques verificados habían causado nueve muertes y 16 heridos. Dijo que los incidentes habían ocurrido en y alrededor de varias ciudades y líneas de conflicto, citando ejemplos de hospitales dañados e infraestructura de salud y ambulancias apropiadas para fines distintos de la prestación de atención médica. Se ha informado de que los ataques han afectado a hospitales en ciudades como Zhytomyr, en el noroeste del país, Vuhledar, cerca de Mariupol en el suroeste, y Kharkiv, en el noreste.

Kluge describió las tres prioridades de la OMS, la primera es llevar suministros de salud a Ucrania a través de un paso seguro.

«Los medicamentos esenciales que salvan vidas, como el oxígeno y la insulina, el equipo de protección personal, los suministros quirúrgicos, los anestésicos y los productos sanguíneos seguros son escasos», advirtió.

«Hasta ahora, dos envíos por un total de 76 toneladas de suministros de salud de emergencia y trauma, así como congeladores, refrigeradores, bolsas de hielo y cajas frías, están en tránsito en Ucrania. Tenemos más envíos de 500 concentradores de oxígeno, y más suministros están en camino».

Más allá de Ucrania, Kluge advirtió que la «crisis de refugiados de más rápido crecimiento en Europa en más de 75 años» se estaba desarrollando y dijo que la segunda prioridad de la OMS era ayudar a equipar a los países vecinos con la infraestructura y la experiencia para satisfacer las necesidades urgentes de atención médica de las personas que llegan de Ucrania.

La OMS ha desplegado equipos de expertos en Hungría, Polonia, la República de Moldova y Rumania y está coordinando estrechamente con los gobiernos, las autoridades y los socios pertinentes para evaluar las necesidades de los refugiados que llegan, dijo.

La tercera prioridad era proporcionar apoyo sanitario sobre el terreno en Ucrania, añadió Kluge, diciendo que la OMS estaba respondiendo a la «necesidad urgente de apoyo en casos de trauma y lesiones con capacitación rápida, suministros y personal a través de la movilización de equipos médicos».

Agregó que la continuidad de la atención para las personas con necesidades de salud a largo plazo era un «desafío importante» debido a las líneas de suministro de medicamentos rotas.

El restablecimiento y mantenimiento de los programas de vacunación, el tratamiento de la tuberculosis y el VIH, y los servicios de salud mental fueron prioridades, dijo Kluge. «Estamos trabajando para apoyar estas necesidades médicas esenciales a través de instalaciones fijas y hospitales de campaña o servicios de salud móviles y poniendo a disposición diagnósticos, medicamentos y suministros médicos clave».

Kluge agregó que Ucrania había reportado 731 muertes por covid-19 la semana pasada. «Lamentablemente, este número aumentará a medida que continúe la escasez de oxígeno», dijo

Editorial: la importancia de mejorar el acceso a la insulina en el sistema de salud.

La insulina se usó por primera vez para tratar a una persona con diabetes en 1922. Hace 100 años, el 23 de enero de 1922 en Canadá, se inyecta insulina por primera vez a un ser humano. Unos meses antes Frederick Banting y Charles Best  habían conseguido purificar la  insulina extraída a animales de laboratorio. La primera insulina utilizada tenía origen vacuno, aunque pronto se generalizó el uso de la proveniente de los cerdos. En ese momento sus descubridores vendieron la patente a la Universidad de Toronto por $1 cada uno para que pudiera ser accesible para todos. Ese legado hoy está muy alejado.

En la actualidad, Eli Lilly, Novo Nordisk y Sanofi, los ‘tres grandes’ productores de insulina, dominan  más del 90 % del mercado mundial de insulina por valor.

Desde la década de 1990, el costo de la insulina ha aumentado  más de un 1200 % . Los precios de lista de la insulina han estado aumentando al mismo ritmo durante al menos los últimos 10 años. Un estudio encontró que los precios de lista de las insulinas aumentaron un 262 % , y los precios netos aumentaron un 51 %. El costo de producción de un vial de la mayoría de las insulinas análogas oscila  entre $3,69 y $6,16 .

Uno de cada cuatro pacientes con diabetes tipo 1 ha tenido que racionar su insulina por el costo. Muchos han muerto .

Entre 2001 y 2015 el precio de la insulina Humalog  aumentó un 585% . Otro tanto ocurrió con Lantus. Además los laboratorios crearon artilugios para prolongar las patentes y crearon sus propios biosimilares.

Una estimación de la Comisión Federal de Comercio de EE. UU. calculó el costo de llevar un biosimilar al mercado (desarrollo, gastos de capital y costos regulatorios) entre US$ 100 y 200 millones en mercados con autoridades regulatorias estrictas. Se ha estimado que el costo de llevar un biosimilar al mercado en la India es un 90 % más bajo que esto. 26 Asumimos que el costo de llevar un biosimilar al mercado fue de US$100 millones, recuperados en 5 años. Además, asumimos que 1 millón de pacientes (o alrededor del 5 % del número estimado de pacientes con diabetes tipo 1 en todo el mundo) 1 comprarían insulina de cualquier nuevo fabricante de biosimilares, aproximadamente equivalente a la tasa anual a la que los análogos de insulina han desplazado a la insulina humana de el mercado en los países de altos ingresos.11 Por lo tanto, se agregarían US$20 adicionales por paciente por año al costo de producción, durante los primeros 5 años que el biosimilar hipotético esté disponible.

Se estima que en el mundo el número total de personas que padecen diabetes se elevará de 415 millones en el 2015 a 642 millones en el año 2040.

La diabetes constituye el tercer factor de riesgo en importancia como causa de
muerte a nivel global
y el octavo en relación con la pérdida de años de vida ajustados por discapacidad.

La DMT2 constituye en Argentina un problema de salud pública de gran relevancia
dada su elevada morbimortalidad y gran carga socioeconómica; la diabetes es responsable de casi el 50% de las amputaciones no traumáticas de miembros inferiores, una importante proporción de los infartos agudos de miocardio, accidentes cerebrovasculares y enfermedad renal crónica en diálisis, constituyendo una de las principales causas de ceguera en adultos.

Se estima que el 50 % de los 100 millones de pacientes que necesitan insulina carecen de un acceso fiable. A medida que los análogos de insulina reemplacen a la insulina humana regular (RHI) a nivel mundial, sus precios relativos serán cada vez más importantes. Estos datos afectan la equidad para personas que no pueden sustituir, que sin la insulina, acortarán su expectativa de vida, la empeorarán, y no se encuentran justificativos para que los sistemas de salud tengan que pagar semejantes precios. No haría falta más sustitutos si estos laboratorios líderes tuvieran precios diferenciales o instrumentarán políticas de plantas regionales para abaratar su producción y mejorar la accesibilidad. Es complejo proponer abordajes que contemplen y respeten los intereses de la industria farmacéutica, cuando colisionan tan seriamente con los de los pacientes y los financiadores, especialmente porque estamos en una era de cambios constantes, de mejora en la aparición de dispositivos de medición de glucosa intersticial, en lugar de la clásica capilar, de insulinas que permiten la aplicación en una dosis, pero esto está encareciendo fuertemente el tratamiento. De tener, información para un manejo más adecuado del uso de la insulina. La prevalencia de la enfermedad también aumenta.

Los procesos de fabricación de RHI y análogos de insulina son similares. A nivel molecular, los análogos de insulina son diferentes de la insulina humana solo en unos pocos aminoácidos. Un precursor de insulina, expresado por el genoma alterado de la célula huésped, se acumula en forma de cuerpos de inclusión, que se purifican a partir del cultivo bacteriano. Luego, el precursor se escinde en insulina in vitro utilizando proteasas. 3 

Este método es común para RHI y análogos de insulina. De manera similar, los métodos utilizados para la purificación y replegamiento de RHI también son viables para los análogos de insulina.

En comunicaciones confidenciales, los fabricantes de biosimilares confirmaron que para las moléculas recombinantes que tienen un alto nivel de similitud, es probable que el costo inherente del procesamiento previo sea muy similar.

Los precios del API fueron de US$24 750/kg para RHI, US$68 757/kg para insulina glargina y un estimado de US$100 000/kg para otros análogos. 

Los precios estimados de los biosimilares fueron de 48 a 71 USD por paciente y año para RHI, de 49 a 72 USD para la insulina Hagedorn de protamina neutra (NPH) y de 78 a 133 USD para los análogos (excepto detemir: 283 a 365 USD).

El tratamiento con biosimilar RHI e insulina NPH podría costar ≤US$72 por año y con análogos de insulina ≤US$133 por año. 

Los precios estimados de biosimilares fueron notablemente más bajos que los precios actuales de los análogos de insulina. 

La disponibilidad generalizada a precios estimados puede permitir ahorros sustanciales a nivel mundial.

Para abordar este problema, en noviembre de 2019, la OMS lanzó un proyecto piloto, invitando a los fabricantes de insulina humana biosimilar a solicitar la precalificación, un servicio proporcionado por la OMS para garantizar la calidad, seguridad y eficacia de los productos, lo que les permite figurar como elegibles para la adquisición. .

Muchos países de ingresos bajos y medianos utilizan las listas de productos precalificados de la OMS como referencia para seleccionar productos sanitarios de calidad garantizada para la adquisición nacional. Por lo tanto, al tener sus productos precalificados, los fabricantes podrían obtener acceso a los mercados de todo el mundo.

Sin embargo, a principios de marzo de 2021, ninguno había presentado aún una expresión de interés. Según Matthias Stahl, líder del equipo de evaluación de medicamentos en la unidad de precalificación de la OMS, se están manteniendo conversaciones con los posibles solicitantes. Improving access to insulin. Bull World Health Organ. 2021;99(4):246-247. doi:10.2471/BLT.21.020421

El tratamiento con biosimilar RHI e insulina NPH podría costar ≤US$72 por año y con análogos de insulina ≤US$133 por año. Gotham D, Barber MJ, Hill A. Production costs and potential prices for biosimilars of human insulin and insulin analogues. BMJ Glob Health. 2018 Sep 25;3(5)

En Argentina, la cobertura de Insulina es al 100%, pero esto puede constituir una barrera para generar una insulinización tardía. Esto lleva a la necesidad de evitar el fraude, la mala utilización, el incumplimiento de la dieta y de las medidas que colaboran con el control de la glucemia. El paciente que más debe coparticipar de su cuidado son los diabéticos.

La innovación, la información, el cuidado integral de los pacientes, sin un adecuado acceso a la insulina, especialmente para los excluidos, los pobres y los afiliados a las obras sociales, exige una política diferente que la actual, para disminuir el carácter expansivo de los costos, debiendo acordar una fuerte reducción de precio con los líderes en función de fijar precios como ocurre con el INSSJP, que debe ser del 40% del precio. De esta forma los financiadores podrán dar una atención integral, que también beneficie a los laboratorios que podrán vender más insulina y a una mayor cantidad de pacientes. Eso no es un objetivo estratégico de los laboratorios, del mercado, solo es de la salud pública.

Los productos biológicos son monopolios naturales

Este artículo de la revista Health Affairs publicado bajo la autoría de Preston Atteberry Peter B. Bach Jennifer A. Ohn Mark R. Trusheim, ofrece una visión interesante del porqué, los medicamentos biológicos, podrían comportarse como monopolios naturales en la visión de la economía de la salud, y analizan, con ejemplos el porqué una política de biosimilares podría fracasar, esto ocurre asimismo, en varios aspectos de la gestión, por la complejidad, por la respuesta de los otros actores como reacción a las modificaciones, por las barreras de ingreso por altos niveles de inversión que exige la producción de los medicamentos biológicos, porque quienes son los que lideran pueden crear su propia competencia, para limitarla al resto, o ceder utilidades para hacer dificultoso el ingreso de otras empresas, esto, está ocurriendo con las insulinas, también, y es lo que vengo postulando en los abordajes de esta semana. Los autores proponen un enfoque basado en lo regulatorio, en estrategias de grandes compradores. Es válido. Pero sería importante tener alternativas, desarrollar capacidades en la fabricación, para mejorar el acceso, especialmente en países pobres, con mercados pequeños. La cantidad de diabéticos crecerán inexorablemente año tras año. Pero por las proyecciones crecerá más el precio y esto afecta las dos variables del PxQ clásico. Esto compromete la sostenibilidad del sistema y especialmente el acceso a los diabéticos para mejorar su calidad de vida. Es un volumen de negocios tan magnífico, que admite, por el lado del crecimiento poblacional y mayor sobrevida, una abordaje de precios diferenciales.

No obstante las observaciones que termina el artículo un sana política de biosimilares, podría en mercados periféricos, en países de ingreso medio bajo, lograr rebajas sustanciales, que mejore la equidad via acceso asequible.

Reflejando que la legislación que facilita la introducción de medicamentos genéricos para competir con los medicamentos de molécula pequeñas, de marca, los legisladores crearon un camino para la aprobación de «biosimilares» para reducir los precios al competir con los biológicos de marca después de que expire su exclusividad en el mercado. Sin embargo, la entrada de biosimilares en el mercado de EE. UU. ha sido lenta, rara y mínimamente efectiva a la hora de reducir los precios. A Europa no le ha ido mucho mejor.

Argumentan que, a diferencia de las moléculas pequeñas a las que se les otorgan monopolios artificiales, los productos biológicos se describen mejor como monopolios naturales.

 Están protegidos por barreras de entrada  derivadas de la incertidumbre científica que surge de su complejidad estructural; estas barreras son costosas, consumen mucho tiempo y son riesgosas de violar. Por lo tanto, proponemos abandonar el uso de biosimilares a precios más bajos a favor de regulaciones de precios posteriores a la exclusividad en productos biológicos innovadores; los posibles métodos de reducción de precios incluyen el costo incrementado, los márgenes específicos o las tasas de retorno de la inversión.

Este enfoque regulatorio es una mejor manera que los biosimilares para lograr un precio de costo económico marginal no monopólico después de que expire la exclusividad del mercado. Durante un período de cinco años a partir de 2018, en comparación con el enfoque actual, esto podría haber generado entre $250 y $300 mil millones en ahorros netos en los EE. 

La primera parte de esta publicación, que se vuelca a continuación, describe las fallas en el intento de usar biosimilares para competir con los biológicos y precios más bajosLa segunda parte presenta un enfoque alternativo propuesto para bajar los precios después de que expire la exclusividad del mercado.

La recompensa de dos partes para la innovación biofarmacéutica

En los Estados Unidos, el sistema de recompensas farmacéuticas tiene dos fases de fijación de precios. La primera fase está diseñada para fomentar la innovación: los gobiernos otorgan monopolios por tiempo limitado a través de patentes y exclusividades regulatorias, lo que permite a las compañías farmacéuticas cobrar precios más altos. Después de este período de monopolio, otras empresas ingresan al mercado y producen el mismo producto, lo que lleva a la competencia y la posterior caída de precios. Idealmente, el precio neto durante este segundo período de competencia entre productos se acerca al costo económico marginal, es decir, el precio al que el productor obtiene una ganancia similar a la que podría obtener en otro mercado competitivo. 

Para los medicamentos de molécula pequeña, este sistema de recompensa de dos partes funciona razonablemente bien. Según la Ley Hatch-Waxman de 1984, las empresas innovadoras reciben un mínimo de 5 años de exclusividad reglamentaria para un nuevo medicamento. Las patentes sobre aspectos de esa droga pueden extender la duración del monopolio y hacerlo con frecuencia. Durante el período de monopolio, los medicamentos de molécula pequeña pueden obtener precios más altos que el costo en efectivo por unidad de investigación y fabricación del medicamento. Posteriormente, numerosos competidores genéricos ingresan rápidamente al mercado de la mayoría de los medicamentos de molécula pequeña, lo que reduce los precios, a menudo entre un 85 y un 95 por ciento . 

Para productos biológicos, la primera parte de este sistema también parece funcionar bien; las empresas pueden generar ganancias sustanciales. Adalimumab (Humira, Abbvie), el producto biológico de mayor venta en EE. UU., tiene un costo de adquisición mayorista de $57 805 por año y tuvo ventas netas en EE. UU. en 2018 de $13 700 millones . 

El incentivo se hace aún más fuerte por el período de exclusividad de doce años que los legisladores han otorgado a los productos biológicos, más del doble del período que disfrutan la mayoría de los medicamentos de molécula pequeña. Las patentes también se utilizan para ampliar aún más el período de monopolio de los productos biológicos.

Sin embargo, la segunda parte del sistema de recompensas no funciona tan bien para los productos biológicos como para los medicamentos de molécula pequeña. Los biosimilares, una categoría de medicamentos creada por la Ley de innovación y competencia de precios biológicos (BPCIA) de 2010, pretenden desempeñar un papel paralelo al papel que desempeñan los medicamentos genéricos con respecto a las moléculas pequeñas innovadoras. Al ingresar al mercado después del período de monopolio, tienen la intención de reducir los precios a través de la competencia.

Pero a diferencia de los medicamentos genéricos, los biosimilares han fracasado en gran medida  en este objetivo. Primero, no han ingresado al mercado en grandes cantidades (Anexo 1). La primera presentación de biosimilares no se produjo hasta 2014, aproximadamente dos años después de que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) emitiera las primeras regulaciones de biosimilares en 2012. A partir de marzo de 2019, solo se han presentado 29 solicitudes de biosimilares a la FDA, y muchas de ellas esas solicitudes no han tenido éxito: ocho de las 21 sobre las que la FDA ha dictaminado fallaron inicialmente, y solo cinco de ellas han sido aprobadas desde entonces. Del total de 18 biosimilares aprobados por la FDA, diez siguen sin comercializarse(Anexo 2). Para la mayoría de los productos biológicos que ya han superado el final del período de monopolio o están a punto de hacerlo, no hay solicitudes de biosimilares pendientes.

En aquellos casos en los que se han introducido biosimilares, la competencia ha sido escasa y las reducciones de precios modestas. La entrada de dos filgrastim de la competencia (uno de los cuales era un biosimilar regido por BPCIA) en 2013 y 2015 en el mercado de filgrastim de marca (Neupogen) de $1100 millones simplemente aplanó la trayectoria de precios de Neupogen (Anexo 3), pero a partir del primer trimestre de 2018 , Neupogen aún conservaba la mayor parte del mercado de filgrastim. Un tercer biosimilar de filgrastim (Nivestym, Pfizer) ingresó al mercado en octubre de 2018, pero es demasiado pronto para conocer su impacto en el mercado. Una versión biosimilar de infliximab ($3600 millones en ventas en EE. UU. en 2018) ingresó al mercado con solo un 15 por ciento de descuento en el precio de lista en comparación con el infliximab de marca (Remicade).

Las proyecciones a largo plazo de las reducciones de precios y los ahorros que generarán los biosimilares no son favorables: para el subconjunto de productos biológicos que finalmente enfrenta la competencia de los biosimilares, los precios pueden disminuir en promedio entre un 20 y un 30 por ciento , y los ahorros proyectados a diez años en EE. UU. (2017-2026) total de sólo $ 54 mil millones . En Europa, a lo largo de una experiencia más larga que comenzó en 2006, hay muchos productos que aún no tienen competencia biosimilar. Entre los que lo hacen, las caídas de precios promediaron alrededor del 30 por ciento, un ahorro que evoluciona en promedio a un 3,5 por ciento por año luego de la entrada del biosimilar.

Las experiencias atípicas en Europa tienden a eclipsar los promedios. Por ejemplo, la licitación ganadora se lleva todo ha resultado en un descuento informado del 69-72 por ciento para infliximab en Noruega . Pero, en general, incluso para los productos biológicos que se enfrentan a la competencia de los biosimilares, los ahorros siguen estando lejos de la magnitud de las reducciones que podrían lograrse mediante una competencia robusta. 

¿Por qué no funciona la competencia biosimilar?

Una característica necesaria de la competencia de precios es la presencia de una competencia efectiva de productos. Los competidores potenciales deben ser capaces de introducir productos totalmente sustituibles de forma rápida, económica y con un riesgo limitado de fracaso. Cuando se cumplen estas condiciones, los productos comercializados que obtienen ganancias superiores inducen a las nuevas empresas a producir sustitutos que rebajan el precio existente mientras siguen obteniendo ganancias aceptables para el nuevo competidor. El precio promedio pagado luego cae a medida que los compradores cambian con confianza y rapidez al producto de menor precio, sabiendo que les brindará los mismos beneficios. El proceso continúa, aumentado por continuas reducciones de precios por parte de los titulares que buscan participación de mercado, hasta que las ganancias caen lo suficiente como para dejar de atraer nuevos participantes. 

La competencia en el mercado de medicamentos de molécula pequeña después de la entrada de medicamentos genéricos se aproxima a este patrón en la mayoría de los casos. Esto se debe a que, en general, el monopolio de los medicamentos de molécula pequeña es un producto intencional pero artificial de las políticas gubernamentales, como la exclusividad regulatoria. Después de que se levante este monopolio regulatorio, múltiples competidores pueden ingresar con réplicas. Para la mayoría de los medicamentos de molécula pequeña con un volumen de ventas suficiente, entran muchos competidores idénticos y los precios caen, aunque investigaciones recientes plantean preocupaciones sobre el mantenimiento de esa competencia a lo largo del tiempo.

Pero las características de los productos biológicos difieren fundamentalmente de las de las moléculas pequeñas en formas que dificultan la sustitución del producto, un requisito clave para las reducciones de precios basadas en la competencia. 

Si bien el monopolio que tienen las moléculas pequeñas innovadoras es producto de las políticas gubernamentales, las terapias biológicas innovadoras poseen incertidumbres científicas intrínsecas que hacen que la creación de réplicas sea difícil, costosa, lenta y riesgosa. Los competidores de los productos biológicos de marca se denominan biosimilares en lugar de «bioidénticos» o genéricos para reflejar esta diferencia.

La incertidumbre se puede reducir, pero hacerlo es costoso y arriesgado. Por lo tanto, los biosimilares no satisfacen el primer principio de una exitosa competencia de precios basada en el mercado: la sustitución del producto. Ningún biosimilar ha cumplido aún con los requisitos de la FDA para la «intercambiabilidad», el análogo más cercano a la sustituibilidad en este campo.

El segundo criterio para las disminuciones de precios basadas en la competencia es que los fabricantes competidores enfrenten barreras de bajo costo, rápidamente satisfechas y de bajo riesgo para ingresar al mercado. Sin embargo, se ha proyectado que todo el proceso de desarrollo de biosimilares dure entre 8 y 10 años y cueste más de $ 100 millones . Los ensayos clínicos en humanos que involucran a cientos de pacientes pueden costar entre 20 y 40 millones de dólares simplemente para confirmar que el biosimilar candidato generalmente replica los efectos clínicos positivos y negativos a corto plazo del producto de referencia. Por el contrario, el medicamento genérico típico lleva a las empresas de 1 a 3 años , $ 1- $ 5 millones y no se introducen ensayos clínicos en humanos.

Las diferencias biológicas y químicas entre los medicamentos de molécula pequeña y los biológicos, no las decisiones políticas, explican la razón de esta brecha (Anexo 4). Los genéricos de molécula pequeña se producen mediante síntesis química altamente replicable y se puede demostrar que son molecularmente idénticos al original. 

Los biosimilares mucho más grandes (10 000 átomos o más en comparación con los 100 o menos de los genéricos) se producen en las células a través de un proceso de inserción (transfección) de ADN más variable. 

Las células resultantes crean productos que pueden variar ligeramente en comparación con el producto de referencia con respecto a la secuencia de moléculas centrales, las moléculas adicionales que se unen a esa estructura central y el plegado del biosimilar en su forma final. Por lo tanto, se requieren análisis moleculares detallados de los biosimilares , y los métodos actuales no pueden caracterizar completamente los productos biológicos grandes, incluso después de un proceso de varios pasos para comparar su estructura, función y efecto animal.

Una vez aprobados, los biosimilares enfrentan más barreras para su adopción. Estas barreras pueden interpretarse simplemente como un producto de malas elecciones de políticas, pero al menos tienen sus raíces en las preocupaciones sobre la sustitución de productos. Incluso después de la aprobación, los reguladores de EE. UU. revisan de manera regular y exhaustiva los procesos de biofabricación y las instalaciones de productos biosimilares. Requieren que los nombres moleculares biosimilares usen sufijos distintivos de cuatro letras (por ejemplo, infliximab-dyyb) y códigos de reembolso («J») , una medida justificada porque permite un seguimiento continuo de las diferencias clínicas.

Estos pasos impiden la entrada al mercado y la adopción clínica, lo que a su vez reduce los volúmenes de productos esperados y las ganancias para el nuevo participante. Estas menores expectativas de ganancias afectan las decisiones de entrada de las empresas que buscan el mercado de biosimilares; en los últimos años, muchas empresas han abandonado algunos o todos sus programas de biosimilares, incluidas Boehringer Ingelheim, Sandoz, Merck & Co. y Oncobiologics. 

Otra barrera de entrada para los biosimilares que reduce los rendimientos esperados para los fabricantes potencialmente competidores es que los médicos los perciben como menos seguros y menos efectivos. 

Esta impresión se ha visto reforzada por informes de casos sobre nuevos efectos secundarios, lo que reduce la propensión de los médicos a prescribir biosimilares. A diferencia de los genéricos de molécula pequeña, los biosimilares no pueden «pasar por alto» al médico a través de la sustitución automática a nivel de farmacia sin obtener primero una designación «intercambiable» de la FDA.

Abordar estos desafíos consume tiempo y dinero de desarrollo, aumenta el riesgo de fallas regulatorias, aumenta los costos de ventas y marketing, y eleva el umbral de ganancias esperado que requiere un posible fabricante de biosimilares antes de considerar ingresar al mercado. Los analistas han concluido que los biosimilares no son viables para ningún producto de referencia con ingresos anuales inferiores a $897 millones , un umbral que muchos productos biológicos no alcanzan (consulte el Anexo 1). En la actualidad, no se han lanzado ni aprobado biosimilares para ningún producto biológico con ventas anuales máximas en los EE. UU. por debajo de $ 1,16 mil millones, y solo unos pocos productos biológicos por encima de ese umbral han obtenido aprobaciones de biosimilares. Algunos productos biológicos han visto competencia de medicamentos que técnicamente no califican como «biosimilares», como Granix, un competidor de Neupogen, y Basaglar y Lusdana, competidores de Lantus. 

Anexo 2. Aplicaciones biosimilares de la FDA y productos biológicos de seguimiento no biosimilares de la competencia (a fecha de 3/2019)

Reconocer que los productos biológicos disfrutan de monopolios naturales, no solo de los creados por políticas, ayuda a explicar la mala experiencia hasta la fecha con la entrada competitiva de biosimilares. Para los monopolios naturales, ajustar las regulaciones, aumentar la conciencia del mercado, enfocarse en las prácticas anticompetitivas o simplemente esperar a que ingresen los competidores será, en última instancia, ineficaz para reducir rápidamente los precios netos a un nivel que se aproxime al costo marginal de producción del producto original. Dicho de otra manera, los obstáculos para la entrada competitiva son una característica estructural de los productos biológicos mismos. 

Los precios de los monopolios naturales se fijan mejor mediante la regulación (no los mercados) 

Cuando los formuladores de políticas construyeron un camino hacia la entrada de biosimilares en 2010, solo tenían un objetivo: bajar los precios de los productos biológicos después del período de exclusividad del monopolio. Después de todo, se acepta ampliamente que las recompensas por la innovación se obtendrán principalmente durante el período de exclusividad definido por las políticas gubernamentales. Los biosimilares deben verse como un medio para lograr el objetivo político singular de bajar los precios después del período de exclusividad, no como un fin en sí mismos. 

Para los monopolios naturales, la regulación de precios en lugar de la competencia puede ser mucho más eficaz. En otras palabras, los formuladores de políticas deberían reconsiderar su confianza en la competencia de biosimilares para lograr las reducciones de precios deseadas; en cambio, deberían considerar exigir a los fabricantes de productos biológicos innovadores que bajen sus precios después de su período de exclusividad en el mercado. 

El precio reducido debe ser igual a los costos de producción (incluidas la reparación y el reemplazo de las instalaciones) y la distribución en el mercado, más una ganancia adecuada. Este precio podría determinarse a través de varias fórmulas, a partir de un costo informado más un margen de utilidad, un margen de beneficio definido sobre los ingresos, el rendimiento del capital o una combinación de estos. Lo que es crítico es que la fórmula sea clara; ser relativamente fácil de determinar y auditar; proteger a los pagadores de precios sustancialmente superiores al costo económico marginal de producción; y proteger a los fabricantes de los precios excesivamente bajos resultantes del ejercicio del poder adquisitivo de monopsonio por parte del regulador gubernamental. El regulador de precios debe mantener la independencia tanto de quienes pagan como de quienes producen. 

Si bien los precios regulados no se han aplicado a los medicamentos en los EE. UU., se usan de manera más general en el reembolso de la atención médica. Medicare basa sus pagos a los hospitales por servicios de hospitalización en los costos informados de esos servicios más un margen de beneficio regulado, por ejemplo. La justificación del reembolso de costo más margen, en términos generales, es garantizar el suministro continuo de los servicios reembolsados. En muchos sentidos, la creación de un mercado competitivo para medicamentos de molécula pequeña que dependa de la entrada de genéricos tiene el mismo objetivo: reducir los precios a un nivel que sea lo suficientemente rentable para mantener el suministro, pero no más allá.

Ahorros significativos posibles 

El impacto de un cambio a precios regulados después de la exclusividad podría ser considerable. Usando nuestras estimaciones del tamaño del mercado, las fechas de finalización de la exclusividad y un rango de costos de producción, estimamos que una política de este tipo a partir de 2018 habría generado $250-$300 mil millones de ahorros netos en EE. UU. durante cinco años (2018-2022), incluidos más de $87 mil millones para Medicare y Medicaid. Esta estimación se basa en el período de exclusividad actual de 12 años y en la suposición de que los descuentos se acercan a los descuentos genéricos tradicionales del 70 al 90 por ciento. Este rango abarca el 80 por ciento de descuento que AbbVie acaba de proponer cuando socavó su propio producto para bloquear los biosimilares de la competencia en el mercado de la UE. Las estimaciones de participación de mercado por pagador provienen de los datos de ventas de Bloomberg para una muestra de productos biológicos. 

Incluso si las patentes de composición de la materia extienden la exclusividad biológica promedio a 15 años, los ahorros en cinco años aún superarían los $200 mil millones (Anexo 1). Estas estimaciones se construyeron a partir de las fechas de pérdida de exclusividad (LOE) para las 200 principales indicaciones biológicas (que abarcan 152 medicamentos) que derivamos al agregar doce años a las fechas de lanzamiento individuales. Utilizando los datos obtenidos a través de Cello Health BioConsulting sobre los ingresos en EE. UU. a partir de 2018 o en la fecha LOE, lo que ocurra más tarde, medimos la diferencia entre los ingresos proyectados actualmente de estas 200 indicaciones y los ingresos esperados bajo un rango de suposiciones de reducción de precios, de 30 por ciento del precio actual hasta el 10 por ciento del precio actual. 

ANEXO 1: Ahorros en cinco años (2018-22) basados ​​en varias estimaciones de precios posteriores a la exclusividad, calculados a partir de los ingresos proyectados en EE. UU.

Las previsiones de ingresos de Cello Health BioConsulting, contra las cuales se midieron nuestras estimaciones de ahorro, ya representan los cambios proyectados en los precios y la utilización de medicamentos según la política biosimilar actual. Por lo tanto, nuestras estimaciones de ahorro tienen en cuenta estos cambios proyectados. Pero no tomamos en cuenta el LOE rodante entre las indicaciones, acumulamos ahorros al evitar los costos de construcción de instalaciones de fabricación e investigación de biosimilares, o consideramos cambios en el volumen de prescripción debido a la disminución de precios. Por lo tanto, nuestra estimación es cruda, aunque da una idea de la magnitud de los ahorros disponibles si las autoridades adoptan este enfoque. 

Compensación de transición para desarrolladores de biosimilares de buena fe

La implementación de este cambio de política impondría algunos costos de transición que no se incorporaron en la estimación anterior. Si bien el futuro de las empresas a menudo se ve afectado por las oscilaciones en la política regulatoria y de pago, la fuerte señal de varios años de un mercado emergente de biosimilares ha llevado a inversiones sustanciales en investigación y desarrollo de biosimilares, y esas inversiones se devaluarían considerablemente. Las empresas que han invertido con la esperanza de ingresar al mercado de biosimilares deben ser compensadas por el valor presente neto de sus inversiones.

Estimamos un rango de $ 10 a $ 20 mil millones para la recompensa requerida: un gasto único que asciende al 4-6 por ciento o menos de los ahorros potenciales de cinco años. Triangulamos este rango estimando primero el valor presente neto (VAN) de los trece biosimilares más destacados (pendientes o posteriores al lanzamiento) a través del modelo lineal simple establecido en Brill 2015 ; asumimos que cada biosimilar alcanzaría una participación de mercado del 35 por ciento, siendo el NPV una función lineal de los ingresos anuales del fármaco innovador. Esto generó una estimación de $ 10.6 mil millones a $ 20 mil millones al incluir empresas menos maduras y contabilizar la inflación. Luego evaluamos las estimaciones del VPN de la literatura publicada , así como de un tercero.source , que generalmente proporcionan más análisis basados ​​en casos pero ofrecen un acuerdo razonable.

Finalmente, examinamos los costos irrecuperables de las empresas activas de biosimilares al multiplicar las estimaciones publicadas de los costos iniciales para llevar un biosimilar al mercado de $150 millones por la cantidad de fabricantes de biosimilares. Estimar generosamente que hay 60 fabricantes de biosimilares en una etapa avanzada de desarrollo, además de los 18 productos ya aprobados, arroja un pago de $10,650 millones. Para resumir, tres métodos diferentes respaldan el rango de compensación de $ 10-20 mil millones para las empresas biosimilares existentes.

También es posible que las empresas innovadoras lamenten las ganancias perdidas que de otro modo habrían obtenido debido a la débil competencia de biosimilares. Si bien esos beneficios no estaban garantizados ni pretendidos por los formuladores de políticas, anticiparlos es válido bajo la política actual. Según nuestra propuesta, esos ingresos proyectados podrían disminuir en algunos casos. No estamos a favor de otorgar una recompensa a las empresas innovadoras biológicas solo porque las mejoras en las políticas logran mejor los objetivos claramente articulados de la competencia por el fin de la exclusividad. Pero extender la exclusividad regulatoria quizás por uno o dos años podría resultar un compromiso aceptable para todas las partes y alentar a las empresas innovadoras a participar en el cambio de enfoque. 

Posibles preocupaciones

Algunos pueden no estar de acuerdo con que los productos biológicos se entiendan mejor como monopolios naturales. Pueden pretender que las altas barreras de entrada para los biosimilares de la competencia son enteramente producto de malas decisiones políticas que pueden abordarse mediante reformas. Estamos de acuerdo en que las reformas pueden ayudar, pero no pueden eliminar la incertidumbre subyacente y los costos resultantes del monopolio natural de base biológica. El objetivo de la política es indiscutiblemente bajar los precios a los costos marginales económicos, no solo bajar un poco los precios de algunos productos.  

Otros pueden argumentar que los productos biológicos no pueden ser monopolios naturales porque algunos biosimilares han ingresado a los mercados de EE. UU. y Europa y los precios se han nivelado o disminuido en algunos casos. Los monopolios naturales no son absolutos. Más bien, simplemente están bien blindados contra la entrada de la competencia. Es posible construir cuatro carreteras de peaje para inducir la competencia de precios, pero en general se reconoce que lo mejor es una sola carretera con peaje regulado.

No afirmamos que los biosimilares no puedan ser clínicamente viables o que no puedan introducirse en algunos casos, particularmente para aquellos productos con mercados muy grandes. Pero incluso para aquellos con mercados muy grandes, los ahorros anticipados serán más lentos y de menor grado que los que se logran con los genéricos de molécula pequeña. Esto se debe a que los biosimilares son un enfoque costoso, riesgoso, lento e incierto para lograr reducciones de precios comparativamente más pequeñas que las que se pueden obtener a través de la regulación de precios independiente del producto de monopolio natural del innovador. Este último enfoque puede lograr el singular objetivo de bajar los precios al costo marginal después de la exclusividad, y puede hacerlo rápidamente y sin riesgo clínico. 

Resumiendo    

Casi todos los economistas prefieren firmemente la competencia basada en el mercado por la regulación de precios, pero reconocen que los monopolios naturales son una rara excepción a esa preferencia. Cuando se trata de productos biológicos, los formuladores de políticas deben evaluar qué enfoque se alineará mejor con la estructura de recompensa temporal para las nuevas invenciones farmacéuticas que es el corazón de los incentivos a la innovación.

La competencia de biosimilares es un enfoque económicamente ineficiente que no puede lograr su objetivo total de reducción de precios. 

Las reducciones automáticas de precios establecidas por una combinación de datos específicos del producto y puntos de referencia económicos en un proceso independiente bien regulado parecen superiores para los productos biológicos en el futuro previsible.

Por supuesto, hay preocupaciones. Como en cualquier enfoque de reembolso basado en costos, se pueden manipular los informes requeridos de costos, márgenes u otros datos necesarios. Una salvaguardia contra los informes erróneos notorios, más allá de la auditoría, sería que varias empresas informaran sus costos, proporcionando un medio para que los reguladores detecten valores atípicos. El exceso de ganancias que una empresa con precios regulados podría obtener a través de informes de costos inflados probablemente no se acerque a los niveles de precios y plazos actuales bajo la competencia de biosimilares.

El gobierno también podría intentar manipular la regulación de precios para obtener un precio inapropiadamente bajo para reducir sus costos de atención médica. Para evitar un posible uso indebido por parte del gobierno de su poder regulador de fijación de precios, abogamos por una orientación legal clara que consagre los principios económicos de costo marginal, incluidas las ganancias y la inversión adecuadas en la capacidad de fabricación. Además, la entidad encargada de establecer las normas para el mecanismo de fijación de precios y administrarlo no debe estar bajo el control de ningún programa de beneficios de salud. 

Por último, algunas empresas pueden optar por interrumpir la fabricación de productos con precios regulados: pueden encontrar poco atractivas las ganancias administradas posteriores a la exclusividad para sus productos heredados, o pueden desear cambiar la prescripción a otros productos que aún disfrutan de precios de monopolio. Proponemos que se exija a las empresas que garanticen el suministro o que vendan el negocio de hacerlo, incluidos todos los derechos de propiedad intelectual y de conocimiento, a otra empresa dispuesta a atraer ganancias confiables. Si bien nuestra propuesta con toda probabilidad dependería de un solo productor para estos productos después de la exclusividad, las ganancias razonables garantizadas deberían sustentar la disponibilidad de la misma manera que la compañía innovadora sustenta la disponibilidad.

La posición de que se necesitan múltiples intervenciones políticas para aumentar el éxito de los biosimilares está ampliamente aceptada. Tales intervenciones pueden mejorar algunos aspectos de la entrada y adopción de biosimilares. Sin embargo, no pueden superar la incertidumbre científica con respecto a los biosimilares que requiere un largo proceso de investigación, desarrollo clínico, desarrollo y construcción del proceso de fabricación, supervisión regulatoria y precaución clínica. Reconocer los productos biológicos como monopolios naturales y exigir reducciones automáticas de precios cuando pierden la exclusividad del mercado puede lograr de manera más eficiente el único propósito de los biosimilares: reducir el costo de los productos biológicos para la sociedad después de que un período de exclusividad haya recompensado a sus innovadores.

El impacto de las insulinas biosimilares en el panorama de la diabetes

Este trabajo muestra que el impacto en el panorama del manejo de la diabetes no es el que esperábamos.

The impact of biosimilar insulins on the diabetes … – PubMed. White J. 2022

La diabetes es una condición crónica, con 1.5 millones de casos nuevos diagnosticados por año, 1 y se espera que aumente en un 54 % a más de 54.9 millones de estadounidenses entre 2015 y 2030. 2 

La tasa de diabetes en adultos aumenta con la edad y se informó como el séptima causa principal de muerte en los Estados Unidos en 2017. 1 

El tratamiento recomendado para las personas con diabetes tipo 1 (T1D) es la insulina, que consiste en múltiples inyecciones diarias o una infusión subcutánea continua de insulina. 3 

El tratamiento de pacientes con diabetes tipo 2 (DT2) se inicia preferentemente con metformina y puede requerir la adición de terapia con insulina a medida que avanza la enfermedad. 3 No todos los pacientes que viven con DT2 requieren insulina, pero los 1.4 millones de adultos que tienen DT1 la necesitan para vivir, y casi el 11 % de todos los adultos estadounidenses diagnosticados con cualquiera de las formas de diabetes requirieron insulina dentro del año de su diagnóstico para obtener un mejor control sobre su enfermedad. 1

Una barrera presente y continua para que los pacientes logren el control glucémico es el costo de los medicamentos para la diabetes, especialmente la insulina3 Los precios de la insulina han aumentado constantemente a lo largo de los años, con un aumento del 18 % en los costos de bolsillo (OOP) por receta para los beneficiarios de la Parte D de Medicare, de $49 en 2014 a $58 en 2019, mientras que el precio promedio anual de insulina por paciente aumentó 55 %, de $3.819 a $5.917. 4 Mientras tanto, en 2018, los costos OOP anuales promedio para pacientes pediátricos y adultos jóvenes con seguro privado con DT1 fue de $494, con un gasto anual de más de $1,000 para 1 de cada 8 pacientes. 5 

Una encuesta administrada a pacientes con diabetes tipo 1 y diabetes tipo 2 informó una infrautilización de insulina relacionada con los costos en el 25,5 % de los pacientes. 6

La asequibilidad y la accesibilidad a las insulinas son preocupaciones que deben abordarse porque, a medida que los costos continúan aumentando, los pacientes se ven obligados a elegir entre obtener sus medicamentos o pagar por otras necesidades, lo que conduce a peores resultados de salud. 7

El 23 de marzo de 2020, la Administración de Drogas y Alimentos de los EE. UU. (FDA) hizo la transición de la insulina a un marco regulatorio simplificado para productos biológicos según lo exige la Ley de Innovación y Competencia de Precios de Productos Biológicos (BPCIA). 8 

Como resultado, todas las insulinas aprobadas se clasifican como biológicas y están sujetas a la competencia de biosimilares, lo que crea un camino más fácil para que las insulinas intercambiables y biosimilares más asequibles ingresen al mercado. 8

 El mercado de la insulina sigue estando muy consolidado entre 3 fabricantes: Eli Lilly, Novo Nordisk y Sanofi, lo que mantiene los costos de la insulina artificialmente altos debido a la falta de una competencia robusta. 9 Cabe destacar que Novo Nordisk se asoció recientemente con Walmart para producir la primera insulina de “marca privada” a un costo reducido. 10

Una mayor competencia en el mercado de la diabetes puede ayudar a reducir los costos debido a los altos precios de lista en el lanzamiento 11 y ayudar a respaldar y financiar la innovación. Actualmente se están desarrollando biosimilares para las insulinas aspart, lispro y glargina. 11 – 14

Hay 1 insulina biosimilar aprobada con una designación de intercambiabilidad hasta la fecha y 2 insulinas de «continuación» disponibles ( Tabla 1 ).

 15 – 18 Las insulinas de seguimiento son insulinas aprobadas mediante la sección 505(b)(2), 19 , 20 de la Ley de Alimentos, Medicamentos y Cosméticos, una vía de aprobación abreviada utilizada cuando la referencia ha sido aprobada mediante la 505(b) habitual ( 1) vía. 19 No se consideran biosimilares en los Estados Unidos por este motivo; sin embargo, se consideran biosimilares en otros mercados. 19En el caso de Basaglar, los datos para respaldar la aprobación incluyeron una serie de estudios clínicos para demostrar la similitud con la insulina de referencia, incluidos estudios farmacocinéticos/farmacodinámicos en pacientes con DT1 y sujetos sanos y evaluaciones de inmunogenicidad en pacientes con DT1 y DT2. 21 

A pesar de la disponibilidad de insulinas de continuación como las denomina la FDA, el mercado de la insulina permanece mayormente consolidado entre los principales fabricantes, con poca competencia para reducir los costos.

Comentario: La oferta de biosimilares, no llega a disminuir la concentración del manejo de la insulina en las tres marcas. La competencia por precio, para hacer opción debería ser más bajo y de esa manera los financiadores deben optar por las insulinas que sostengan la sustentabilidad del sistema. exige una gestión más decida de la gestión, de la llegada a los pacientes, a los prescriptores y la medición del desempeño. Es una herramienta fundamental para disminuir el gasto con eficiencia similar. Esto se traslada a todos los medicamentos biosimilares.

Insulina: el nuevo campo de batalla para el precio de los medicamentos

Insulin — the new battleground for drug pricing. Nat Biotechnol 40, 1 (2022). https://doi.org/10.1038/s41587-021-01203-z

La actividad de gestión sanitaria y docente obliga a recorrer periódicamente temas, como el significado del alto costo y alto gasto en medicamentos, en este posteo se entremezclan ambas cosas, por lo tanto, al ser un tema con tantas aristas vinculadas a la necesidad, la asequibilidad, sostenibilidad, equidad, de los sistemas de salud y obras sociales, que será factible incorporar para su debate, más de un artículo, que como todos los que formula este espacio intenta, ser un ámbito de aporte, para su discusión, sin pretender buscar un concepto conclusivo.

Desarrollo:

La insulina está en los titulares, pero por razones equivocadas. El biológico se ha convertido en un pararrayos de la ira por el acceso desigual a medicamentos que salvan vidas. Las acusaciones de fijación de precios y colusión entre fabricantes se han sumado al coro de críticas. En Washington, los políticos enmarcan la insulina como el ejemplo de todo lo que está mal con los precios. Esto ha resultado en la inclusión de disposiciones sobre medicamentos recetados en la Ley Build Back Better (BBB) ​​y un creciente apoyo bipartidista para brindar alivio financiero a los pacientes. Con la reciente decisión de la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA)Para permitir la intercambiabilidad automática de un biosimilar de insulina, se avecina una competencia cada vez mayor en el mercado, lo que augura cambios para otros medicamentos biológicos sin patente. La industria debe reconocer que su antiguo enfoque de ‘qué pasa con el precio de los medicamentos’ (eludiendo la culpabilidad al echar la culpa a las aseguradoras y sus intermediarios) ya no funcionará.

Para ~7,4 millones de estadounidenses que viven con diabetes, el acceso a la insulina es una cuestión de vida o muerte. Los pacientes se han visto afectados por los crecientes gastos del medicamento, y el precio de lista promedio de la insulina aumentó un 11 % anual entre 2001 y 2018. De las personas sin seguro, el 68 % paga el precio total de la insulina, que puede llegar a $900 por el suministro de un mes . Hasta uno de cada cuatro pacientes en el país ahora raciona la ingesta de insulina, lo que los pone en riesgo de complicaciones potencialmente fatales.

El mercado estadounidense es un oligopolio en el que tres empresas, Eli Lilly, Novo Nordisk y Sanofi, comparten el botín ( 31 fabricantes de insulina más operan fuera de Estados Unidos, con precios más bajos). El triunvirato multinacional tiene un dominio absoluto sobre el suministro de insulina de EE. UU., negociando aumentos de precios porcentuales de dos dígitos aparentemente al mismo tiempo.

Aunque los administradores de beneficios farmacéuticos (PBM, por sus siglas en inglés), intermediarios de las compañías de seguros, han estado negociando descuentos para contrarrestar estos aumentos, los incentivos perversos de la atención médica de EE. UU. significan que los pacientes deben pagar cada vez más la factura. Mientras tanto, los PBM ahorran dinero para las aseguradoras y los empleadores mientras usan los descuentos para mejorar sus propios resultados.

Hasta la fecha, se han aprobado dos biosimilares de insulina: Semglee en julio y Rezvoglar en diciembre. Semglee de Mylan Pharmaceutical es el primer biosimilar en recibir el estatus de ‘intercambiable’ de la FDA, una distinción importante que permite a los farmacéuticos sustituir automáticamente un biosimilar más económico por el producto de marca. Hasta ahora, el comportamiento de prescripción de los médicos ha favorecido a las marcas sobre los biosimilares, debido en parte a las primeras tácticas de miedo de los creadores sobre la seguridad de los biosimilares. Por lo tanto, el estado intercambiable puede cambiar las reglas del juego para la adopción de biosimilares.

Aun así, los biosimilares de insulina se enfrentan a una batalla por la cuota de mercado. Deben lidiar con la perpetuación de las patentes: Sanofi presentó 74 patentes para versiones ‘más nuevas’ de Lantus cuando su patente se venció en 1994. Lilly, Novo Nordisk y Sanofi ya lanzaron sus propios ‘ genéricos autorizados ‘ (esencialmente, sus propios medicamentos de marca reempaquetados y comercializados a un precio reducido). Y Rezvoglar es un biosimilar lanzado nada menos que por Lilly, apenas un gran incentivo para la competencia. Dado que los PBM pueden ganar más dinero con los descuentos en productos de marca, tampoco está claro si eliminarán la prioridad de los biosimilares de la inclusión en los formularios de medicamentos.

La legislación de BBB busca controlar el costo compartido del paciente por la insulina al limitarlo a no más de $ 35 por mes a partir de 2023. También requeriría que los fabricantes paguen un reembolso si los precios de los medicamentos aumentan más rápido que la tasa de inflaciónPero el verdadero escollo para la industria es una disposición que permite que el gobierno federal negocie los precios de una pequeña cantidad de medicamentos o productos biológicos de marca de una sola fuente y de alto costo que carecen de competencia genérica o biosimilar: hasta 10 en 2025, 15 en 2026 y 2027. , y 20 en 2028 y más allá.

Aunque la Organización de Innovación en Biotecnología está registrada como un firme apoyo a la «legislación que reduce lo que los pacientes pagan de su bolsillo por sus medicamentos», se queja de que BBB «debilitaría el ecosistema de innovación» y «perjudicaría a los pacientes». El grupo comercial PhRMA fue más allá y calificó la Ley de «mano dura», con el potencial de «empeorar un sistema de seguros que no funciona y arrojar arena en los engranajes del progreso médico». Incluso a la iniciativa sin fines de lucro ‘ No Patient Left Behind ‘ le preocupa que la exclusividad de mercado de BBB límite los incentivos de I+D sesgados involuntariamente hacia los productos biológicos en lugar de las moléculas pequeñas.

Todo esto puede ser discutible, de todos modos. Cuando Nature Biotechnology entró en prensa, el senador Joe Manchin (D-WV) retiró su apoyo , eliminando la mayoría de votos necesaria para asegurar la aprobación del proyecto de ley.

Eso no significa que el ímpetu legislativo para poner fin a los precios depredadores disminuirá. El costo de los medicamentos es ahora uno de esos raros fenómenos en Washington, DC: un tema bipartidista. Y las terapias biológicas tienen un gran objetivo en la espalda. Según la consultora RAND, representaron el 38 % del gasto en medicamentos de EE. UU. en 2015 y el 70 % del crecimiento del gasto entre 2010 y 2015.

De cara al futuro, el uso cada vez mayor por parte de la FDA de aprobaciones aceleradas para indicaciones no oncológicas significará que los pagadores ya no aceptarán precios depredadores establecidos por los fabricantes de medicamentos. La luz verde de junio para Aduhelm (aducanumab) de Biogen en la enfermedad de Alzheimer es un buen ejemplo. Después de la aprobación con una etiqueta sorprendentemente amplia y evidencia equívoca de eficacia, tanto los contribuyentes públicos como los privados se rebelaron, lo que obligó a Biogen a dar marcha atrás y reducir a la mitad su precio de etiqueta en diciembre .

Por supuesto, los fabricantes de medicamentos pueden simplemente continuar presionando a los legisladores y bloquear la legislación de control de precios. Pero harían bien en poner su casa en orden. Eso comienza eliminando la inflación de precios, las tácticas de pago por demora y las prácticas anticompetitivas, y apoyando los esquemas de precios basados ​​en el valor , la competencia por medicamentos sin patente y la reducción de costos para los pacientes.

Hay indicios de que un número cada vez mayor de directores ejecutivos de biotecnología entienden esto. Ya son 200 los que han firmado la carta al Congreso Ningún paciente se queda atrás . 

Como dice acertadamente la misiva, la industria no “inventan medicamentos para colocarlos fuera del alcance de las personas que los necesitan”.

“Si quieres algo nuevo, tienes que dejar de hacer algo viejo”.—Peter F. Drucker

Navigating the Path to Digital Transformation

Leadership Page

Dipti Itchhaporia

J Am Coll Cardiol. 2021 Jul, 78 (4) 412–414

El campo de la atención médica es importante por muchas razones, pero lo más importante es que nos afecta a todos emocional, física, mental y financieramente. A nivel mundial, aunque los objetivos finales son los mismos, los escenarios de atención médica son muy diferentes con variaciones en la cantidad de instalaciones bien equipadas, equipos médicos avanzados y profesionales médicos calificados. 

Universalmente, todos están tratando de lidiar con los costos crecientes de la atención médica, el envejecimiento de la población y la creciente complejidad de los datos y la prestación de la atención médica. En última instancia, la vida de los pacientes depende de qué tan bien combatamos los diversos desafíos de atención médica y brindemos una mejor atención médica.

Una solución prometedora es la idea de la transformación digital en el cuidado de la salud ( Figura 1 ). La transformación digital es la integración positiva de la tecnología digital en todos los aspectos de la atención médica que requiere interacción con pacientes y médicos. La transformación digital consiste fundamentalmente en mejorar la experiencia del paciente y del médico. Se trata de innovación, con el objetivo principal de agilizar el trabajo de los médicos, optimizar los sistemas, mejorar los resultados de los pacientes, reducir el error humano y reducir los costos a través de tecnologías innovadoras.

Figura 1
Figura 1La transformación digital de la prestación de atención médica

El resultado de la transformación digital es a veces radical, disruptivo de prácticas de larga data con nuevos procesos que se refinan continuamente. Sin duda, es fácil sentirse cómodo haciendo las cosas de la forma en que siempre se han hecho, pero la transformación digital requiere sentirse cómodo con el cambio constante y hacer lo incómodo.

Un ejemplo de esto es la adopción de la telesalud, también llamada telemedicina, durante la pandemia de la enfermedad por coronavirus-2019. En 2015, solo el 5 % de los médicos usaba la telesalud, que aumentó al 22 % en 2019. En 2020, el uso de la telemedicina aumentó en un 6000 % debido a que la pandemia nos obligó a repensar rápidamente cómo manejamos y tratamos a los pacientes en un mundo virtual ( 2 ). A partir de esta experiencia, hemos descubierto que muchos problemas se pueden resolver con una visita de telesalud. La telesalud no solo pudo aliviar algunos problemas de acceso a la atención médica, sino que también mejoró la satisfacción del paciente. Al mirar hacia el futuro, está claro que la telesalud llegó para quedarse.

En un nivel más amplio, la telesalud también ha subrayado que la transformación digital exitosa no se trata solo de la tecnología. Requiere un cambio cultural que abarque toda la empresa del cuidado de la salud, fomentando nuevas y diferentes formas de pensar. La tecnología no puede definir lo que hacemos, sino que definimos lo que la tecnología debe hacer por nosotros.

La transformación digital, por definición, debería mejorar la vida de nuestros pacientes y nuestra vida como médicos; si se hace correctamente, contiene las respuestas sobre el futuro de la atención cardiovascular y el logro de la misión de la universidad de transformar verdaderamente la atención cardiovascular y mejorar la salud del corazón. Los avances en inteligencia artificial, tecnología de salud digital y dispositivos móviles brindan un medio para prevenir y tratar enfermedades cardíacas y también pueden ser la clave para reducir las desigualdades en la atención médica y mejorar el bienestar de los médicos.

Reconociendo este potencial, el Colegio lanzó su programa integral de innovación hace 5 años y publicó una declaración de política de salud detallada en 2017 que describe una hoja de ruta para la innovación y la transformación de la atención médica en la «era de la salud digital, los grandes datos y la salud de precisión» ( 3 ).

El programa de innovación y la hoja de ruta de ACC se centran en 3 principios rectores: liderar, facilitar y asociarse. Desde su inicio, el programa de innovación ha facilitado el compromiso continuo entre las principales partes interesadas multidisciplinarias que abarcan la industria, las empresas emergentes, los grupos de pacientes, los médicos, las agencias gubernamentales y otros en torno a las áreas emergentes de monitoreo remoto, atención virtual e inteligencia artificial. El Colegio también está a la vanguardia en la defensa del acceso de los pacientes a la información de salud, fomentando la participación de los médicos en la innovación, construyendo alianzas estratégicas y asociándose en apoyo de nuevas investigaciones y tecnologías de vanguardia que son prometedoras para optimizar la atención y los resultados cardiovasculares tanto en el Estados Unidos y en el extranjero.

Los ejemplos recientes del trabajo de nuestro programa de innovación incluyen una colaboración con la Consumer Technology Association sobre las mejores prácticas para los fabricantes de dispositivos y aplicaciones para promover una comprensión más profunda de los productos que controlan la salud cardiovascular, así como una relación con Higi para incorporar algoritmos del ASCVD Risk Estimator de ACC. Plus en sus estaciones de detección Smart Health en supermercados y farmacias en todo Estados Unidos. El Colegio también está trabajando con empresas innovadoras como Butterfly, Heartbeat Health, HeartHero, Evidation, Myia, Cleerly, cliexa, BioIntelliSense, CARTA Healthcare y DispatchHealth, todas las cuales están promoviendo soluciones centradas en el paciente que tienen implicaciones reales para la prestación de servicios cardiovasculares. atención hacia el futuro.

En un artículo reciente en el Methodist DeBakey Cardiovascular Journal, John S. Rumsfeld, MD, PhD, FACC; Rashmee U. Shah, MD, MSb; y Regina S. Druz, MD, FACC, señalan que “los focos principales del Programa de innovación de ACC son la atención virtual, el monitoreo remoto (p. ej., biosensores portátiles y no portátiles) y la atención respaldada por [IA] (p. ej., diagnóstico por imágenes, predicción, apoyo a la decisión)” ( 4 ). Continúan escribiendo que en <4 años, el programa “ejecutó docenas de proyectos, estableció numerosas alianzas estratégicas, creó un ‘hogar’ de innovación profesional cardiovascular (la Sección de Innovación de Atención Médica de ACC) y desarrolló colaboraciones tecnológicas novedosas que incluyen co -desarrollo e integración clínica” ( 4 ).

Si bien se ha avanzado mucho, aún queda más trabajo por hacer y hay desafíos que superar para garantizar que obtengamos el máximo provecho de la transformación digital para nuestros médicos, nuestros pacientes y la profesión en general. Aunque claramente tenemos los datos digitales, análisis, tecnologías y capacidades de banda ancha disponibles para nosotros y/o en desarrollo, los detalles relacionados con la capacitación para usar estas tecnologías, cómo integrarse mejor en nuestro flujo de trabajo sin agregar una carga administrativa adicional y definir el pago y los modelos de reembolso aún no existen.

Aún más importante, cómo garantizar un amplio uso y aplicación y/o distribución de estas tecnologías en áreas rurales y comunidades desatendidas y/o poblaciones de pacientes también es de vital importancia. Un seminario de enfoque JACC publicado en 2018 por Sharma et al. ( 5 ) destaca desafíos adicionales que incluyen la calidad de los datos, la seguridad del paciente, las preocupaciones sobre la privacidad y la congruencia limitada entre la tecnología/tecnología médica y los principios de comunicación de la sociedad médica (es decir, pautas, publicación revisada por pares, etc.).

Albert Einstein afirmó que “no podemos resolver problemas usando el mismo tipo de pensamiento que usamos cuando los creamos”6 ). Este es nuestro desafío. Debemos pasar al siguiente nivel para vencer estas barreras y cosechar los beneficios y la promesa de una mejor atención y resultados, una mejor equidad en la salud y un valor agregado para los sistemas de atención médica y, potencialmente, el bienestar de los médicos ( Figura 1). En las próximas semanas, meses y años, tenemos una oportunidad real de escuchar, aprender y liderar, y ayudar a definir las soluciones que realmente optimizarán la prestación de atención y los resultados. Hemos logrado el mayor progreso hasta la fecha en la identificación de la forma de aprovechar la inteligencia artificial y las imágenes, pero será nuestro trabajo ayudar a definir el uso apropiado de las tecnologías de transformación en otras áreas y trabajar en estrecha colaboración con los pagadores y las agencias gubernamentales para alinear los incentivos financieros e implementar la atención. modelos de entrega que no obstaculicen la eficiencia y se integren con modelos existentes o en evolución de atención virtual y monitoreo remoto.

Agradezco la cita citada con frecuencia de la empresaria estadounidense Tae Yoo, quien señala que: “juntos, tenemos el poder de inspirar, conectar y ofrecer nuevas oportunidades y experiencias ricas que pueden abrir puertas a la innovación y el progreso al tiempo que hacen crecer las economías globales y aumentar el bienestar” ( 7 ). 

Esto es precisamente lo que el ACC pretende hacer en el ámbito de la atención de la salud, pero no podemos hacerlo solos. Necesitamos la amplia red de ACC de más de 54 000 miembros en todo el mundo para ayudarnos a avanzar mientras continuamos liderando, asociándonos y comprometiéndonos con la transformación digital y la prestación de atención médica del futuro. Debemos ser participantes activos en este trabajo. ¡Hagamos este trabajo juntos!

Comparación de resultados y proceso de atención de pacientes atendidos en hospitales dedicados a la atención de COVID-19 frente a otros hospitales

Este trabajo recientemente publicado instala para su discusión en la gestión hospitalaria, la división de hospitales para Covid 19 y otros que atiendan Covid 19 dentro de la diversidad de sus ingresos. En este estudio, los pacientes tratados en hospitales dedicados, tuvieron más probabilidad de sobrevida. Sin ser categórico, en la fijación de políticas sería interesante la evaluación por parte de las autoridades en experiencias en Argentina. Especialmente en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Dr. Zachary R. Bergman1Dr. Michael Usher2Dr. Andrew Olson2,3; y otros Dr. Jeffrey G. Chipman1Melissa E. Brunsvold, MD1Dr. Greg Beilman1,4Dr. Christopher Tignanelli1,2Dra. Elizabeth R. Lusczek1

JAMA. 2022;5(3):e220873. 

Discusión

El sistema de atención médica de M Health Fairview adoptó un enfoque único para manejar la pandemia de COVID-19. Pudimos crear rápidamente hospitales aislados dedicados a COVID-19 diseñados para centrarse en brindar los tratamientos más actualizados y garantizar la seguridad del personal del hospital. 7 Una de las principales prioridades de los hospitales dedicados fue la evaluación constante de las pautas de práctica y el seguimiento minucioso de los resultados de los pacientes. Este informe es una revisión retrospectiva de nuestra experiencia en la que demostramos que la atención en nuestros hospitales dedicados se asoció con una mejor mortalidad y una mayor adherencia a las opciones de tratamiento emergentes específicas de COVID-19, lo que respalda este modelo de atención.

En nuestro análisis, la supervivencia fue significativamente mayor para los pacientes tratados en los hospitales dedicados a la COVID-19 utilizando múltiples métodos de análisis multivariante, incluida la regresión logística, la coincidencia de puntuación de propensión y los análisis de sensibilidad. Esta población de pacientes estaba más gravemente enferma con mayor edad y mayor número de comorbilidades, anomalías fisiológicas y de laboratorio, y frecuencia de ventilación mecánica e ingreso en la UCI . Como resultado, la supervivencia no ajustada se redujo significativamente en los hospitales dedicados a COVID-19 . Después de ajustar por la mayor gravedad de la enfermedad, la supervivencia fue significativamente mayor en los grupos no emparejados (OR, 0,75; IC del 95 %, 0,59 a 0,95) y emparejados por puntaje de propensión (OR, 0,78; IC del 95 %, 0,58 a 0,99). Esta diferencia fue más pronunciada en nuestros análisis de sensibilidad al evaluar la mortalidad en pacientes con estancia hospitalaria de más de 3 días (OR, 0,70; IC del 95 %, 0,54-0,90). Este hallazgo no sorprende porque los pacientes que fallecieron por complicaciones tempranas de la COVID-19 probablemente murieran a pesar de cualquier posible intervención, pero aquellos con una hospitalización prolongada probablemente se beneficien de una mejor atención brindada por los hospitales dedicados a la COVID-19. La mortalidad hospitalaria general en la población de pacientes (9,4 %) estuvo en línea con las tasas informadas previamente. 19 , 20

Los beneficios del tratamiento en los hospitales dedicados a la COVID-19 también se reflejaron en la tasa de complicaciones hospitalarias. Hubo una tasa significativamente menor de complicaciones generales tanto en la cohorte completa como en los grupos emparejados por puntaje de propensión con regresión logística ajustada por riesgo  El cumplimiento de las métricas de calidad, incluido el uso de corticosteroides en dosis altas, la profilaxis de la TVP y las terapias que demostraron ser beneficiosas para el tratamiento de la COVID-19, respaldan aún más el beneficio de los hospitales dedicados. El uso de todas estas intervenciones fue significativamente mayor en el grupo de hospital dedicado ( P < .001), lo que sugiere una implementación más efectiva de los protocolos y una comprensión más completa y actualizada de la literatura entre los médicos de los hospitales dedicados a la COVID-19.

Numerosos estudios han informado que el volumen de casos que atiende un centro está asociado con mejores resultados. Los centros de alto volumen han mostrado mejores resultados y supervivencia para una variedad de procedimientos individuales 21 , 22 , así como categorías amplias de enfermedades, como trauma severo 23 y cáncer. 21 , 22 Esta mejora se ha atribuido, en parte, al volumen de casos que realiza un procesalista individual 24 y al volumen de pacientes del centro, probablemente asociado con la mayor experiencia del personal de enfermería y de apoyo. 21 Kahn et al 25informó que el aumento del volumen de la UCI y el número de pacientes que reciben ventilación mecánica tratados anualmente se asoció con mejores resultados. Como centro con alto volumen dedicado únicamente a la atención de pacientes con COVID-19, nuestros hospitales dedicados se beneficiaron de una combinación de estos 2 factores. Esta mejora en la comprensión del proceso de la enfermedad está respaldada por nuestro análisis de sensibilidad, ya que el riesgo de mortalidad intrahospitalaria en los hospitales dedicados fue menor después de retirar a todos los pacientes tratados en los primeros 3 meses de la pandemia (OR, 0,70; IC del 95 %, 0,53-0,92). Dado que ajustamos los tratamientos específicos de COVID-19 en nuestro modelo, esta mejora en la mortalidad probablemente se deba en parte a variables intangibles e inmedibles. Estos factores incluyen potencialmente la identificación temprana de falla multiorgánica y el tratamiento adecuado, transferencia oportuna a niveles superiores de atención y mejor comprensión del proceso de la enfermedad por parte del personal del hospital. La separación de las tasas de mortalidad que se muestra en La Figura 2 ocurrió en los primeros 10 a 15 días, lo que sugiere que el beneficio de los hospitales dedicados es más destacado en el tratamiento que se brinda al comienzo de la hospitalización. Otros factores no descritos anteriormente también pueden desempeñar un papel, como la disminución de la carga cognitiva del profesional de la salud cuando se usa el equipo de protección personal para todos los pacientes, la disminución de la ansiedad por el uso del equipo de protección personal universal, el aumento del bienestar del profesional de la salud debido al COVID-19. la camaradería única de los hospitales y otros factores. Además, la creación de hospitales específicos para COVID-19 brindó el beneficio de aislar a los pacientes con infección para disminuir la posible propagación dentro del hospital, como lo demuestra la baja tasa de transmisión de paciente a médico en ambos sitios. 13

Conclusiones

En este estudio de cohortes, identificamos un beneficio de mortalidad asociado con la atención en un hospital dedicado a la COVID-19 frente a otros hospitales. Los hospitales dedicados también administraron más tratamientos específicos de COVID-19 con una rápida implementación de nuevos procesos de atención y se asociaron con significativamente menos complicaciones generales. Dada la globalización en curso y el aumento de la tasa de zoonosis, es probable que el riesgo de pandemias virales siga aumentando. 28 , 29 En el caso de futuros brotes de neumonía viral u otras enfermedades infecciosas, creemos que el éxito de nuestro modelo podría proporcionar un marco potencial para las grandes organizaciones de atención médica que buscan aislar a los pacientes con infecciones y brindar la mejor atención a estas personas

El legado post-pandemia: el avance de la salud digital y la telemedicina

Nico Bruining Cardiovasc Research 2021. August. e118–e119.

Nota de posteo hace más de un año que desde el blog empecé a destacar la importancia de las modalidades de salud digital, en alguna de sus formas tele consulta, telegestión, teleseguimiento, transmisión de datos, control de signos vitales, teleorientación, mejorando el seguimiento de los pacientes y la continuidad asistencial, por ello dejo el artículo que expresa en una editorial estos aspectos conceptuales. Estamos frente a un conjunto de dispositivos no presenciales que bien utilizados, en los diferentes contextos pueden mejorar las transiciones asistenciales, la continuidad de atención, el seguimiento, la consulta de los pacientes, el aporte de otros especialistas, la posibilidad de medir adherencia al tratamiento, de citar para evaluación a los pacientes crónicas, evitar reinternaciones innecesarias, orientar a los pacientes dentro del sistema de salud.

Ello me lleva a introducir un nuevo concepto el fenotipado de los dispositivos electrónicos:

Artículo:

La pandemia en curso está afectando enormemente a nuestros sistemas de salud, lo que nos obliga a adaptarnos con prontitud. Una de las complicaciones asociadas a la salud más alarmantes que experimentamos fue la reducción de la atención general y que los pacientes evaden la atención. La telemedicina parece resolver problemas como el distanciamiento social, el contacto entre cuidadores, la distribución de datos de pacientes, la enseñanza médica y el intercambio de resultados científicos (seminarios web y congresos virtuales). Otros avances digitales que podrían mejorar la medicina han estado en lo alto de la lista de deseos durante años, pero los grandes avances aún no estaban a la vista. La pandemia ahora parece traer cambios.

Hoy en día, podemos mantenernos en contacto con nuestros seres queridos y amigos en cualquier momento y en cualquier lugar a través de nuestros teléfonos inteligentes. Pedimos productos y alimentos a través de aplicaciones e incluso puede viajar por el mundo con su teléfono inteligente. Reservar, guardar sus boletos, navegación, comunicación y pago son posibles con un solo dispositivo. También se están desarrollando hacia una mayor orientación a la salud y, en combinación con relojes inteligentes / bits de ajuste cargados con sensores, puede monitorear su nivel de condición física y tomar medidas como grabaciones limitadas de electrocardiograma (ECG) y monitorear su saturación de oxígeno (importante con COVID-19). Dados estos desarrollos, que tienen un gran impacto en nuestra vida diaria, sorprendentemente, ¡aún no los estamos aplicando a gran escala en la atención médica!

Estos avances técnicos en salud digital y la alta demanda de telemedicina durante la pandemia son un impulso renovado para la telemedicina. Un breve vistazo al pasado se entera de que hicieron el primer diagnóstico remoto en 1897. 1 En medio de la noche, una madre sospechó que su bebé podría tener crup y pidió ayuda por teléfono. El médico le pidió a la madre que sostuviera al niño en el micrófono para que pudiera escuchar la tos. Su diagnóstico fue que esto no era crup y que la familia podía irse a dormir tranquilamente. El padre reconocido de la telemedicina tal como la conocemos hoy en día es Willem Einthoven (1806-1927) quien envió un ECG por teléfono en 1905. Desde entonces, se han necesitado muchas décadas para que se siga avanzando. El inicio de la digitalización de la atención médica a principios de la década de 1970, junto con la llegada de Internet, ha dado lugar a nuevas posibilidades técnicas y un renovado interés. Sin embargo, la aceptación y la implementación han sido lentas desde entonces, ya que había bastantes desafíos que superar, tales como:2

  • Rentabilidad y reembolso.
  • Problemas técnicos e implementación en el flujo de trabajo existente.
  • Aceptación tanto por parte de los pacientes como de los cuidadores.

Más recientemente, existe una creciente evidencia de los beneficios clínicos de la telemedicina y la telecardiología. 3 Debido a la pandemia, esto ahora se está moviendo mucho más rápidamente porque ocupa un lugar destacado en la agenda de muchas partes interesadas, incluidos los políticos. Sin embargo, existe el temor de que si la pandemia termina, pronto volveremos a nuestros viejos hábitos y costumbres y no persistiremos. Como comunidad médica, ahora es nuestro trabajo utilizar el impulso actual para continuar desarrollando e implementando estas codiciadas herramientas digitales. Hace unos años, la Sociedad Europea de Cardiología (ESC) reconoció la creciente importancia de la salud digital, tomó medidas y presentó una hoja de ruta. Parte de esto fue la instalación de un Comité de Salud Digital (DHC) especial. Casualmente, justo antes de la pandemia, el presidente del DHC, el profesor Martin Cowie, presentó un comentario titulado «¿Es la revolución digital el comienzo de una edad de oro o simplemente la próxima moda?» con énfasis en áreas clave de la salud digital. 4 Parece que la pandemia responderá a esta pregunta.

Actualmente estamos viendo una avalancha de innovaciones en torno al uso de la salud digital y la telemedicina relacionadas con COVID-19 en la literatura y nos gustaría presentarles algunas de ellas. Neubeck et al. 5 presentan una revisión de estudios que analizan el impacto del distanciamiento social y la cuarentena en pacientes cardiovasculares, mostrando, como se esperaba, un efecto negativo significativo. Investigaciones posteriores muestran que el uso de la telemedicina puede compensar estos aspectos negativos. Concluyen que es necesario un mayor desarrollo de herramientas e implementación en los sistemas de atención existentes. A menudo pensamos que la telemedicina es estar en contacto solo con el mundo exterior, pero también demuestra ser muy útil dentro del propio hospital, como lo describen Alkhouli et al. 6 en ‘Will the COVID-19 Epidemic Reshape Cardiology’. Informan que la telemedicina en el hospital es útil para proteger a los cuidadores del contacto directo con pacientes infectados y acelera las consultas entre pares que no requieren contacto personal directo.

Como se describió anteriormente, el campo de los dispositivos móviles y la salud (mHealth) está experimentando un rápido desarrollo. Sus aplicaciones y uso son increíblemente útiles en las circunstancias actuales. Leite-Moreira et al. 7 describen el potencial para la educación del paciente, la prevención y el manejo del paciente. Otra excelente aplicación/programa de mHealth muy útil durante la pandemia actual es Telecheck-AF. 8 Proporciona a los pacientes sospechosos de fibrilación auricular la opción de una teleconsulta durante la cual pueden realizar un monitoreo de la frecuencia y el ritmo cardíaco en línea con su cardiólogo. Esta aplicación, desarrollada por la Universidad de Maastricht, está disponible de forma gratuita para otras instituciones y pacientes durante COVID-19. Recientemente, se han publicado los resultados de un estudio multicéntrico a gran escala. 8

Un hito importante en la hoja de ruta digital del ESC fue el reciente lanzamiento de The European Heart Journal—Digital Health (https://academic.oup.com/ehjdh), dedicado a conectar la clínica con los avances de la tecnología de salud digital. Recientemente publicó dos estudios notables relacionados con COVID-19: (i) Maurizi et al. 9 presentó ‘Uso del ECG operado por teléfono inteligente para la vigilancia del ECG en el hogar en pacientes con COVID-19’ y (ii) Shah et al. 10 ‘Carga de medicamentos antiarrítmicos en el hogar mediante monitoreo remoto: un estudio de viabilidad virtual durante el distanciamiento social de COVID-19’. Los títulos hablan por sí solos y ambos artículos muestran no solo los beneficios actuales de la salud digital y la telecardiología, sino también los del futuro.

La salud digital ya estuvo en el centro de atención en los últimos años, y todos estamos de acuerdo en que una mayor digitalización es esencial para la medicina. La pandemia demostró que las herramientas digitales, como la telemedicina, eran esenciales para continuar con la atención. Ahora que tenemos impulso, es nuestro deber avanzar con la agenda digital y prepararnos para el futuro.

¿Qué impulsará a los futuros hospitales?

Vesna Cado 1 Cado V. What Will Drive Future Hospitals?. J Patient Exp. 2022;9:23743735211069921. Published 2022 Jan 5. doi:10.1177/23743735211069921

Aparentemente, el virus COVID-19 seguirá siendo una amenaza para la salud por más tiempo de lo que esperábamos. Los hospitales se vieron obligados a implementar una estrategia que anticipaba la interrupción en lugar de reaccionar ante la interrupción para mantenerse operativos y ayudar a quienes necesitaban atención médica. Necesitaban tomar medidas urgentes para rediseñar el entorno físico de los hospitales, adaptar los modelos de comunicación para responder a los requisitos de distanciamiento social, aplicar soluciones de salud virtual y hacer cumplir nuevos protocolos clínicos.

Pero lo que esperaban que fuera una fase de transición se ha convertido en su futura realidad. La pandemia aceleró acciones que muchos de nosotros pensamos que tardarían décadas en afianzarse. Las lecciones aprendidas durante las crisis están instando a los hospitales a reinventar estrategias si quieren mantener y mejorar su sostenibilidad y competitividad en el mercado. Siga leyendo 4 tendencias principales que impulsarán a los hospitales del futuro:

Modelos de hospitales híbridos

Las experiencias positivas del uso de la tecnología digital en la atención médica durante la pandemia (cribado o seguimiento o e-visitas) han puesto de manifiesto las preferencias de los pacientes por la prevención y atención médica desde la comodidad de su hogar. Varias ideas innovadoras cumplen con las expectativas de los pacientes, entre las que se encuentran los hospitales en casa, los hospitales o centros virtuales y los modelos de hospitales hablados. Aparentemente, los hospitales más avanzados se están moviendo hacia la reducción y el rediseño de su entorno físico con un enfoque en cuidados intensivos, procedimientos especializados y una mayor oferta de servicios virtuales. Hace unos años, el Hospital John Hopkins ( 1) ha puesto en marcha un programa Hospital a domicilio para personas mayores que permanecen en sus domicilios supervisados ​​de forma remota a través de telemedicina y visitados ocasionalmente por un médico. Los pacientes experimentaron mejores resultados clínicos, una estadía promedio más baja y ahorros en costos operativos del 19 % al 30 % en comparación con la atención hospitalaria tradicional. En el futuro, la atención podría volverse completamente virtual. En 2015, Misericordia Virtual ( 2) ha lanzado su promo hospital virtual sin cama que brinda atención de telemedicina a los pacientes a través de videollamadas y monitorea sus signos vitales en tiempo real a través de dispositivos conectados a una tableta (por ejemplo, oxímetro). La excelente conexión de red y los datos masivos recopilados de los dispositivos se analizan a través del centro virtual de la unidad de cuidados intensivos en Mercy Health, lo que garantiza la entrega oportuna de la información correcta tanto para los médicos como para los pacientes. El modelo de red de centros y radios está organizado con un edificio central como centro de salud (diagnóstico, atención urgente y compleja) y radios distribuidos para apoyar las necesidades de la comunidad local. Las ofertas de los hospitales también incluirán servicios para apoyar las necesidades sociales de los pacientes (seguridad alimentaria, acceso a servicios públicos, vivienda), así como tratamientos de atención para apoyar la salud mental y emocional de los pacientes. Este modelo está alineado con la mentalidad de los nuevos pacientes para un servicio médico oportuno, programado y accesible en el hogar o el vecindario de los pacientes. El modelo Hub and Spoke prioriza la prevención y la atención de seguimiento antes de tratar la enfermedad, por lo que mejora la experiencia del paciente y reduce los costos. Hospital oftalmológico Sistina Oftalmología (3 ) de Skopje informa sobre un crecimiento del 64,3% en nuevos pacientes en los primeros 8 meses de 2021, debido a la apertura de 4 radios en todo el país. Obviamente, la tecnología y la ciencia, especialmente en términos de medicina personalizada e ingeniería genética, desplazarán la mayor parte de la atención médica fuera de los entornos físicos de los hospitales, en estructuras hospitalarias híbridas organizadas.

Salud Virtual, Soluciones Digitales y Regulaciones

La Clínica Cleveland ha informado que durante las crisis, el 80 % de todas las visitas de sus pacientes se realizaron mediante tecnología de telesalud ( 4 ). Según una estimación de Lancet, el número de consultas virtuales de pacientes desde la pandemia se ha multiplicado por 10 ( 5). Los pacientes han demostrado que se sienten bastante cómodos y seguros al someterse a procedimientos médicos fuera del hospital. La transformación de la comunicación hacia la atención virtual se convierte en un «deber» futuro y el ritmo de su ejecución es fundamental para el negocio médico y las experiencias de los pacientes, especialmente con los nuevos disruptores que no suelen ser proveedores de atención médica, como las redes de entrega integradas o los pagadores. Por lo tanto, el nuevo enfoque innovador de los hospitales generalmente debe incluir inteligencia artificial (IA), robótica, herramientas de participación personal y otras tecnologías cognitivas para mejorar las experiencias de los pacientes, los resultados médicos y el costo de la atención. Por ejemplo, con el propósito de mejorar la experiencia del paciente, se instalará en cada habitación un dispositivo de asistente virtual orientado al paciente alimentado por procesamiento de lenguaje natural y un centro de control de IA. Este dispositivo virtual tomará las solicitudes verbales de los pacientes y luego, mediante el uso de IA, las asignará a la persona o robot más adecuado en función de la eficiencia. Se deben invertir esfuerzos adicionales para garantizar un entorno regulatorio efectivo para la salud digital junto con políticas y estrategias nacionales oficiales para abrir el mercado de reembolsos públicos en salud y protección digital. El Reglamento General de Protección de Datos como el nuevo marco legal de Europa que entró en vigor en el Reino Unido en mayo de 2018, es un ejemplo positivo de la política gubernamental para la regulación de la protección de datos. Se deben invertir esfuerzos adicionales para garantizar un entorno regulatorio efectivo para la salud digital junto con políticas y estrategias nacionales oficiales para abrir el mercado de reembolsos públicos en salud y protección digital. El Reglamento General de Protección de Datos como el nuevo marco legal de Europa que entró en vigor en el Reino Unido en mayo de 2018, es un ejemplo positivo de la política gubernamental para la regulación de la protección de datos. Se deben invertir esfuerzos adicionales para garantizar un entorno regulatorio efectivo para la salud digital junto con políticas y estrategias nacionales oficiales para abrir el mercado de reembolsos públicos en salud y protección digital. El Reglamento General de Protección de Datos como el nuevo marco legal de Europa que entró en vigor en el Reino Unido en mayo de 2018, es un ejemplo positivo de la política gubernamental para la regulación de la protección de datos.

Centrarse en el bienestar del personal médico

Las necesidades, actitudes y sugerencias de los médicos sobre la forma en que practican la medicina en las nuevas circunstancias se están volviendo extremadamente importantes para garantizar una atención de alta calidad y brindar excelentes experiencias a los pacientes. La profesión médica es una de las más educadas y experimentadas con “autoridad autorizada” sobre la salud y la vida de los seres humanos; también es la profesión más necesitada y fue la más vulnerable durante la pandemia de COVID-19. Incluso antes de la pandemia, los resultados de una encuesta de 50 hospitales comunitarios de administración de salud para veteranos en los Estados Unidos mostraron que el estrés crónico en el trabajo influye en el comportamiento del personal médico. Es decir, la encuesta mostró que el 49% de los médicos y el 86% de las enfermeras informaron haber presenciado arrebatos de colegas que eran perjudiciales no solo para la relación del personal sino también para la atención del paciente. La situación ha empeorado aún más con la digitalización de los servicios médicos cuando los médicos comenzaron a dedicar de 1 a 2 horas al trabajo administrativo por cada hora que pasan en contacto directo con los pacientes. Una encuesta fundada por la Asociación Médica Americana (6 ) indicó muchas fuentes de insatisfacción para los médicos que se traducen en su baja moral profesional, la percepción de que la medicina ya no es una profesión gratificante y el posible agotamiento.

Por lo tanto, los futuros hospitales deben asignar urgentemente recursos financieros y humanos para organizar los flujos de trabajo y aplicar nuevas tecnologías de manera que mejoren la satisfacción del personal y la atención que brindan a los pacientes. Para combatir el agotamiento, los hospitales deben invertir en entrenamientos físicos y mentales continuos para su personal médico. Por lo general, significa entrenamientos de atención plena y meditación ( 7 ) y prácticas de autocuidado (escenarios de juego de roles o Schwartz Rounds) para el personal médico, para superar las dificultades personales, fomentar su comportamiento enfático y aumentar su atención en la comunicación con los pacientes. Estudio reciente publicado en Journal of Business Research ( 8) encuentra que el fuerte compromiso emocional de la gerencia y el personal médico para construir un ambiente empático y afectuoso, reduce el estrés psicológico de los pacientes y agrega un gran valor a las interacciones interpersonales prosociales y las experiencias de los pacientes.

Más investigación para mejorar las experiencias de los pacientes

Para tener éxito, los hospitales deben centrarse aún más en lo que experimentan sus pacientes; qué están pensando y sintiendo. En la nueva era digital, las encuestas de calificación tradicionales y Net Promotor Score no son una fuente de información más confiable para comprender las experiencias de los pacientes. Se necesitan nuevas alianzas de servicios entre universidades prestigiosas y empresas líderes para diseñar modelos holísticos que integren elementos físicos, sociales y digitales de las experiencias del cliente y brinden servicios futuros personalizados ( 9 ). Se debe implementar un enfoque interdisciplinario que se base en la investigación académica en experiencias del consumidor, atención médica, TI y se traduzca en políticas hospitalarias novedosas, nuevos tipos de servicios médicos, estrategias de atención virtual y herramientas de marketing digital. HBR ( 10) encuentra que la investigación en modelos impulsados ​​por IA crea una visión de 360° de las experiencias del consumidor y mejora la capacidad de respuesta de las empresas, la lealtad del consumidor y el crecimiento de las empresas a largo plazo. Los futuros avances de la investigación deberían responder preguntas relacionadas con los tipos de diagnósticos y servicios adecuados para ser digitalizados, las habilidades y la capacidad del personal para adaptarse a una realidad digital y las experiencias de los pacientes con la atención digital. Porque, contrariamente a la creencia generalizada, la innovación en la transformación digital tiene menos que ver con la tecnología y más con las personas y sus experiencias positivas

Editorial: Estamos frente a la realidad, que será imposible sostener la innovación en salud. Por suerte, esta todo por hacer.

Dr. Carlos Alberto Díaz. Profesor Titular Universidad ISALUD.

La salud en Argentina se financia mediante impuestos- que generan presupuestos, aportes y contribuciones laborales, transferencias a seguros privados y gasto de bolsillo, existiendo un maraña de subsidios cruzados y externalidades, con desperdicios en todos los ámbitos. La recesión económica, la pérdida de empleo formal, y mayor volumen de informalidad en la economía genera un panorama de debilidad en los ingresos, mientras tanto se continúan incorporando prestaciones, moléculas nuevas, tratamientos, que no sustituyen sino que se adicionan costos a las prestaciones de salud.

Se observa por la confluencia entre las transiciones demográfica, epidemiológica, y tecnológica, un incremento del gasto, que supera el crecimiento económico en varias naciones y sistemas de salud, Con una debilidad en el liderazgo, en la función de rectoría e incapacidad para resolver los problemas, sustancialmente enmarcado por la falta de posicionamientos comunes dentro de la coalición del gobierno, que tiene una característica inédita de presidencialismo invertido, donde quien tiene la responsabilidad debe lograr gestionar dos aspectos la deuda y la justicia o impunidad, no ha podido aún, y el verdadero poder, se lo recrimina, modificando la agenda de los problemas estructurales.

Muchos gobiernos provinciales, de las obras sociales y prepagas están sintiendo actualmente la presión sobre sus presupuestos, especialmente sus presupuestos de atención médica. Esto se debe en parte al cuidado de una población que envejece, junto con un aumento en el número de afecciones crónicas que ahora podemos tratar y una aceleración en la tasa de innovaciones médicas que han aumentado la demanda de tratamientos de vanguardia.

Las oportunidades que nos da la tecnología para el monitoreo de los factores de riesgo o la sustitución de las funciones vitales, mejorar la cirugía mínimamente invasiva, la seguridad anestésica, etc hace observar con dedicación, el reequipamiento de las instituciones para responder a estos desafíos, la necesidad de continuar con la renovación de los dispositivos. Esto se intensificó durante la pandemia del Covid 19

Los precios de la atención médica son opacos, y los pacientes y los médicos están igualmente a oscuras al respecto

En la actualidad los medicamentos en Argentina aumenta más que la inflación, tomando como referencia el Índice de precios al consumidor, en 1-1,5%, con un importante gasto de bolsillo proporcional que cristaliza la injusticia. La ciencia genera esperanzas, pero las mismas, por el costo de las innovaciones impone sacrificios, de otros bienes, por la preservación o prolongación de la vida. Todo tiene explicaciones. Aunque no nos agraden. Vinculados al equilibrio inestable para sostener el acuerdo de medicamentos con el PAMI, que tiene otros precios relativos y si no dejarán aumentar al resto del mercado el acuerdo podría entrar en crisis.

Estamos obligados a incrementar el financiamiento de los sistemas de salud, para poder afrontar los gastos, y las inversiones, para tener dispositivos más eficientes.

La epidemia de las enfermedades crónicas, la multimorbilidad, la polipatología, el aumento de los pacientes con Cáncer, cardiovasculares, demencias, el aumento del gasto de los tratamientos quimioterápicos y de las enfermedades raras.

En algunos casos son propios de crisis del éxito de los sistemas de salud, por los avances en la atención médica los pacientes viven más años, en algunos casos la evidencia podría demostrar, que la mayor parte del gasto a lo largo de la vida se produce en el último año, que muchas veces está inducido por tratamientos que prolongan unos meses la sobrevida.

Esto está en función directa por las características de utilización de los sistemas de salud, de la continuidad de atención, los cuidados paliativos, la contención de los pacientes por los dispositivos transicionales. Los sistemas de salud no tienden naturalmente a la equidad.

Recordemos que el incremento del gasto, alcanza primero a los que pueden pagar, lo cual aumenta la desigualdad injusta. Los dispositivos intervinientes en los sistemas de salud como La sobre medicalización debe estar jugando algún aspecto especialmente a las muertes ocurridas en la hospitalización.

El gasto médico al final de la vida es un ejemplo y una causa importante del costo agregado. alrededor de una cuarta parte de todos los gastos de Medicare se destinan a la atención de las personas durante su último año de vida. Más allá de este número sorprendentemente alto, sabemos que los patrones y gastos de atención al final de la vida varían ampliamente entre hospitales y comunidades. Por ejemplo, aunque aproximadamente 1 de cada 8 personas mayores que viven en Utah mueren en el hospital, el número es casi 3 veces mayor para quienes viven en Nueva York.

Gastar dinero en personas enfermas es algo bueno: cuidar a las personas enfermas es una misión principal del sistema de atención médica. Y hay buena evidencia de que los cuidados más intensivos para las personas enfermas pueden salvar vidas. Por ejemplo, los pacientes que reciben cuidados más intensivos en el hospital por afecciones como infarto agudo de miocardio o insuficiencia cardíaca congestiva tienen una mayor probabilidad de supervivencia en comparación con pacientes similares que reciben cuidados menos intensivos. Las fallas en el cuidado adecuado de los pacientes al final de la vida provienen de las dificultades que tenemos, tanto como pacientes como médicos, para enfrentar la mortalidad. No se trata de un problema de financiación de la sanidad, solamente, sino de un problema fundamentalmente humano.

El costo en Salud en Estados Unidos llego a la cifra tan temida del 19,7%, y en Argentina por encima del 11%.

En Estados Unidos en el 2020 disminuyó 1,2 años la expectativa de vida, más gasto no se tradujo en mayor longevidad. El Covid influyó en esa cuestión, convirtiéndose en la segunda causa de muerte en personas de más de ochenta años.

Para ser potencialmente más efectivas, las intervenciones para reducir la alta utilización prevenibles de la atención médica deben incorporar las perspectivas de los pacientes, los líderes del sistema de salud y los médicos. 

La calidad de los servicios en algunos sectores no cumple con los estándares necesarios para maximizar el impacto; y la debilidad de los sistemas de salud más amplios y la imprevisibilidad de los fondos ponen en duda la sostenibilidad a largo plazo de muchos programas.

En los EE. UU., el 5 % de la población tiene una alta utilización de la atención médica, lo que representa casi el 50 % de los costos de la atención médica. Un subconjunto de esta utilización se considera prevenible y, por lo tanto, supone un ahorro potencial para los pacientes y para el sistema de atención de la salud. 

El aumento de la utilización y la intensidad de los servicios de atención médica son los principales factores impulsores del crecimiento del gasto en atención médica, reveló un informe de la Asociación Estadounidense de Hospitales (AHA).

Los costos de atención médica de bolsillo del paciente aumentan en un 10 % desde 2020

Permitir que los fabricantes de medicamentos que salvan vidas fijen el precio de sus productos sin restricciones es una receta para la muerte prematura de las personas y los sistemas. La realidad es que el problema de la salud es multifacético. Pero eso no es lo mismo que decir que no se puede hacer nada. Por el contrario, significa que hay aún más por hacer. Abordar precio, procedimiento, desempeño, gastos de administración.

La estandarización ocurre cuando los grandes participantes deciden que la quieren, normalización, guías clínicas, desinversión, eliminación de los desperdicios. En salud, el gran participante es el gobierno. Solo el gobierno federal tiene el poder adquisitivo y el alcance administrativo para obligar a los pagadores y proveedores a adoptar reglas de facturación e interfaz.

Se excede en la atención de alta tecnología, proporciona menos atención de rutina . Los medicamentos efectivos para tratar la presión arterial alta y el colesterol alto existen desde hace décadas, pero solo la mitad de las personas con estos factores de riesgo son tratadas con éxito. La enfermedad mental está infradiagnosticada e infratratada a pesar de su enorme coste social.

A nadie se le paga para asegurarse de que los pacientes hipertensos tomen sus medicamentos. Abordar la mala asignación de recursos médicos es el desafío técnico más difícil para reducir el gasto médico. ¿Cómo se logra que un sistema de salud realice menos resonancias magnéticas pero las haga en los pacientes correctos y use el dinero ahorrado para extender más la atención primaria? La política canadiense para la provisión excesiva es simple: limitar la cantidad total de atención de alta tecnología disponible. La evidencia hasta ahora es que los programas de ahorro compartido con los médicos han tenido un éxito modesto . El crecimiento de los costos cae en los programas de ahorro compartido y la calidad parece mejorar. Pero los ahorros no son tan grandes como se esperaba.

Los médicos debemos apropiarnos de  nuestras decisiones clínicas  y asegurarnos de que realmente mejoren a nuestros pacientes. Actualmente, más de un tercio de los servicios de atención médica que brindamos no ayudan a los pacientes a mejorar, por lo que claramente hay margen de mejora. Para aquellos que buscan un punto de partida, la  campaña Choosing Wisely  ha convocado una colaboración sin precedentes entre numerosas sociedades de especialidades médicas para identificar listas de prácticas inútiles, es decir, aquellas que proporcionan pocos beneficios clínicos. Siempre es posible hacer algo mediante acciones de integración.

Podrán acceder a la innovación efectiva en salud quienes la puedan pagar, por tener un mejor seguro, un mejor prestador, pero no en función de la necesidad, esto es lo que pasará si no disminuimos desperdicios, gastos innecesarios, mejoramos los dispositivos y agrupamos los datos para que nos permitan tomar decisiones más justas.

Cada uno de los problemas señalados nos ofrece innumerables posibilidades para que con gestión se pueda mitigar, disminuir y suprimir, las tácticas deberán ser variadas a saber: acceder a la evidencia científica, evaluación de tecnologías, su difusión, la adhesión de los principales financiadores, conocer el precio, negociarlos, lograr acuerdos de largo plazo, alinear a los prescriptores, no inducir demanda en los pacientes, determinar quienes lo necesitan, entre quienes lo necesitan cuáles serán las prioridades, Entre las prioridades que pacientes tienen menos tiempo para reducir el impacto. Medir los resultados. Comunicarlos. disminuir las asimetrías por cobertura o por calidad. Modificar los contratos de salud, especialmente por conseguir, dedicarse y ser decisores que se basen en una vía clínica avalada. Tanto y tan bueno es lo que tenemos por hacer. Que entusiasmo, Aunque no veamos el resultado final. Sepamos que estamos por el camino de las urgencias del largo plazo. Para ello, los directivos del área de la salud deben ser profesionales y estar dedicados. No es racionamiento sino racionalidad. En cada instancia del accionar, macro, meso, micro, debemos pensar que la escasez en la salud es relativa a errores de asignación, distribución, oportunidad e información confiable. Siempre centrándose en los costos verdaderos de la asignación.

El modelo de atención de la actualidad debería ser integral, integrado, longitudinal, continuo, en red de servicios, personalizado, poblacional al mismo tiempo, customizado para los casos especiales, inteligente para tener respuestas rápidas, de precisión para orientar diagnóstico y tratamiento, con población asignada y conectada, proactivo, gestión de la enfermedad crónica, digitalizado para el manejo de la información, que mejore permanentemente la experiencia de los pacientes, que se nutre de los modelos prestadores con responsabilidad sobre las personas, la familia, la comunidad, en la eficiencia, la continuidad en el tratamiento, que debe desarrollar modelos de contrato por hacer, por conseguir, en lo que se llama medicina basada en el valor, en un modelo de prescripción adecuada, con identificación, nominalización, y referenciación, que exige impulsar medidas de cuidados tan profundas como las farmacológicas, preventivas, curativas, de rehabilitación, o paliativo. Estamos frente a lo que podríamos llamar una ventana de oportunidad, entre ellas con profesionales de la salud en el área legislativa, varios sanitaristas y con experiencia en gestión pública. Con las urgencias de profesionalizar áreas en la gestión de la seguridad social y los prepagos, para mitigar la inflación en salud y lograr que sea sustentable el sistema.

Gestión y Economía de la Salud

Producir información, conocimiento y discusión sobre gestión sanitaria y economía de la salud

Saltar al contenido ↓