Dr. Carlos Alberto Díaz. Profesor Titular Universidad ISALUD.
Todos, estamos sin posibilidades de ver como será nuestro futuro, ensombrecidos de frustración social, la ruptura de las instituciones, de los estamentos del gobierno, de la economía, con una gobernanza sin rectoría, ni imagen presidencial, solo figurativa, con el poder concentrado en una dirigente que esta absorbida por sus problemas personales, que no tiene un verdadero proyecto colectivo, sino para el sector que la contiene la arropa, que no le discute, y discurre por los caminos de la autocracia, del desarrollo del país de pobres excluidos y sojuzgados, construidos con antinomias, sin libertades, sin discutir ideas o propuestas.
El discurso de odio abarca muchas formas de expresiones que propugnan, incitan, promueven o justifican el odio, la violencia y la discriminación contra una persona o grupo de personas por diversos motivos.
Consciente del peligroso vínculo entre el discurso de odio y la violencia, la ECRI siempre ha considerado que la prohibición penal es necesaria cuando el discurso de odio incita públicamente a la violencia contra individuos o grupos de personas. Al mismo tiempo, las sanciones penales deben utilizarse como medida de último recurso y, en todo momento,debe mantenerse un equilibrio entre la lucha contra la incitación al odio por un lado y la salvaguardia de la libertad de expresión por el otro . Cualquier restricción al discurso de odio no debe usarse indebidamente para silenciar a las minorías y reprimir las críticas a las políticas oficiales, la oposición política o las creencias religiosas.
Plantea graves peligros para la cohesión de una sociedad democrática, la protección de los derechos humanos y el estado de derecho. Si nose aborda, puede dar lugar a actos de violencia y conflictos a mayor escala . En este sentido, el discurso de odio es una forma extrema de intolerancia que contribuye a los delitos de odio.
«La necesidad de debatir sobre lo que se ha dado en llamar, con mayor o menor fortuna, “discurso del odio” (hate speech) se ha puesto sobre el tapete en los últimos tiempos a raíz de acontecimientos como el asesinato de doce personas del semanario Charlie Hebdo en enero de 2015, relacionado con las caricaturas de Mahoma publicadas en él poco antes; los dibujos satíricos que el mismo semanario dedicó el 2 de septiembre de 2016 a los damnificados por el terremoto de Amatrice, que causó 296 muertos, comparándolos con platos de la cocina italiana; los discursos de los partidos políticos populistas en Europa con mensajes xenófobos, a raíz de la crisis de los refugiados políticos; la insultante campaña de Donald Trump contra la inmigración mexicana, o cuestiones más locales, como los acontecimientos de la capilla de la Universidad Complutense en el campus de Somosaguas en marzo de 2011. A pesar de referirse a colectivos muy diferentes y utilizando formas de expresión muy diversas (ironía, sátira, desprecio, incitación a la violencia), los discursos del odio son en realidad tan antiguos como la humanidad, pero la novedad es ahora doble: por una parte, han llegado a tener un tratamiento jurídico, pueden llegar a considerarse como “delitos de odio” (hate crimes); por otra, una sociedad madura».
El primero se refiere al alcance del derecho moral a la libertad de expresión, y si el discurso de odio entra dentro del ámbito protector del derecho. Si lo hace, las prohibiciones del discurso de odio son necesariamente injustas. De lo contrario, pasamos a la segunda etapa, que evalúa si los oradores tienen el deber moral de abstenerse del discurso de odioSi existe el deber de abstenerse de la incitación al odio, es una cuestión más si el deber debe hacerse cumplir realmente. Esta tercera etapa depende de preocupaciones pragmáticas que involucran la falibilidad epistémica, el abuso del poder estatal y los beneficios del contra-discurso sobre la coerción.
¿Un compromiso adecuado con la libertad de expresión exige la protección legal del llamado discurso de odio? «Las democracias del mundo discrepan ferozmente sobre la respuesta a esta pregunta. Considere el Reino Unido, donde es un delito penal incitar al odio racial o religioso (Brown 2016). Si bien los detalles difieren, la legislación de este tipo existe en la preponderancia de las 2 democracias desarrolladas, incluidas Australia, Dinamarca, Francia, Alemania, India, Sudáfrica, Suecia y Nueva Zelanda (Waldron 2012, p. 8). Sin embargo, tal legislación sería claramente anulada como inconstitucional en los Estados Unidos, como una afrenta a la libertad de expresión. La Corte Suprema de los Estados Unidos ha sostenido sin concesiones que las leyes que perpetran discriminación sobre la base del punto de vista, especialmente aquellas que suprimen la expresión de ciertas convicciones morales y políticas, violan la Primera Enmienda (Stone 1987, 1994). Eso es así incluso cuando la justificación de la represión es prevenir cualquier violencia criminal que el discurso de odio pueda inspirar [Brandenburg v. Ohio 395 US 444 (1969)]. Es tentador ver este enfrentamiento como una cuestión de si la libertad de expresión debe tener prioridad sobre otros valores políticos. «Aunque la libertad de expresión es un valor importante», escribe Parekh (2012, p. 45), «no es la única». Esta sugerencia común es que nuestro compromiso con la libertad de expresión debe equilibrarse cuando sus demandas entran en conflicto con otros compromisos normativos, como la igualdad social, la dignidad o la seguridad de los ciudadanos históricamente marginados».
(a) el alcance protector del derecho moral a la libertad de expresión y si el discurso de odio cae dentro de él;
(b) las exigencias de cualquier deber que tengamos para abstenernos de incitar al odio; y
(c) varios argumentos adicionales sobre los riesgos de hacer cumplir realmente estos deberes, que se vuelven relevantes al diseñar protecciones constitucionales o estatutarias de la libertad de expresión.
Las naciones unidas expresó «En julio de 2021, la Asamblea General de la ONU mostró su preocupación sobre “la propagación y proliferación exponenciales del discurso de odio” en todo el mundo y adoptó una resolución para “promover el diálogo y la tolerancia interreligiosos e interculturales para contrarrestarlo”.
La resolución reconoce la necesidad de acabar con las retóricas discriminatorias y xenófobas y llama a todos los actores relevantes, incluidos los Estados, a aumentar sus esfuerzos para abordar este fenómeno, de conformidad con el derecho internacional de los derechos humanos.
La resolución proclamó el 18 de junio como Día Para Contrarrestar el Discurso de Odio, el cual se conmemorará por primera vez en 2022 a través de una reunión informal de alto nivel el lunes 20 de junio (10 a. m., hora de Nueva York) en la sede de las Naciones Unidas.
A lo largo de esta jornada, las Naciones Unidas invitan a los gobiernos, las organizaciones internacionales, la sociedad civil y las personas a realizar eventos e iniciativas que promuevan estrategias para identificar, abordar y contrarrestar el discurso de odio.
El discurso de odio no solo es una negación de los valores esenciales de la ONU, sino que también socava los principios y objetivos fundamentales de la Carta de las Naciones Unidas, como el respeto por la dignidad humana, la igualdad y la paz.
La promoción de los derechos humanos y la lucha contra el odio están en el corazón de la misión de la Organización y las Naciones Unidas tienen el deber de luchar contra esta lacra en todo momento.
El impacto del discurso de odio atraviesa numerosos enfoques en las Naciones Unidas: desde la protección de los derechos humanos y la prevención de crímenes atroces hasta el mantenimiento de la paz, el logro de la igualdad de género y el apoyo a los niños y los jóvenes.
El Día Internacional para Contrarrestar el Discurso de Odio es una iniciativa basada en la Estrategia y el Plan de Acción de las Naciones Unidas sobre el Discurso de Odio lanzados el 18 de junio de 2019. Se trata de la primera iniciativa diseñada para abordar el discurso de odio a través de un marco esencial sobre cómo la Organización puede apoyar y complementar los esfuerzos de los Estados.
«La estrategia enfatiza la necesidad de contrarrestar el odio de manera integral con pleno respeto por la libertad de opinión y expresión, mientras se trabaja en colaboración con las partes interesadas relevantes, incluidas las organizaciones de la sociedad civil, los medios de comunicación, las empresas tecnológicas y las plataformas de redes sociales.»
En un publicación de la Universidad UNSAM en Argentina:» En este trabajo entendemos por discursos de odio (ddo) a cualquier tipo de discurso pronunciado en la esfera pública que procure promover, incitar o legitimar la discriminación, la deshumanización y/o la violencia hacia una persona o un grupo de personas en función de la pertenencia de las mismas a un grupo religioso, étnico, nacional, político, racial, de género o cualquier otra identidad social.
La confianza aparece como condición necesaria para “compartir” dicha información. De allí que “confiar” o “creer” pueden presentarse como sinónimos de “compartir”. La acción que combate, en estos casos, la desconfianza, es la de “chequear fuentes” o “informarse”. En ciertos casos, el compartir aparece movilizado por el deseo de revelar una verdad a otros para salvaguardarla.
Cuando el discurso del odio son operaciones: «La idea de operación nombra el proceso a través del cual se producen efectos de sentido. La identificación subjetiva se deja ver sobre todo en sus efectos: desocultamiento, generalización y familiarización. Son estas las operaciones de lectura (y subjetivación) que hemos registrado en los participantes enfrentados a los mensajes de redes seleccionados como estímulos».
El odio es, entonces, enemigo de uno de los derechos fundamentales de la democracia: la libertad de expresión. Lo virtual es real. Así es como estos sectores minoritarios y violentos, desde el anonimato que garantizan las redes, logran visibilidad.
Diferentes líderes políticos buscan aglutinar y construir liderazgos alrededor de esos discursos de odio otrora dispersos. Se edifica un marco de ideas que abarca desde las teorías conspirativas, el individualismo extremo y la superioridad racial, hasta la negación del discurso científico; una suerte de terraplanismo político que cuando observa que los hechos no confirman sus marcos ideológicos, procede a ignorarlos.
“La función del prejuicio es preservar a quien juzga de exponerse abiertamente a lo real y de tener que afrontarlo pensando”, entendió Hannah Arendt.
El discurso del odio es malo, corresponde entonces la abstención por un deber moral, fuerza débil frente a tantos intereses creados. La prohibición es un flanco al autoritarismo, y a la represión, para construir el discurso único. El dialogo. El no considerar a un opositor un enemigo. En frenar las expresiones que sean demasiado ofensivas o claramente inciten a la violencia. a la discriminación. El discurso del odio es malo porque no construye, no acerca, siempre nos obliga a retomar dolores del pasado, quedándonos detenidos en el tiempo. Es peor porque divide sin motivo trascendente.
El discurso del odio debe superarse con el encuentro del dialogo impulsado en todo momento, dentro del parlamente, las universidades, las instituciones, las elecciones, los debates, la participación, la expresión, la designación en cargos públicos, en la esfera gubernamental, con más pluralismo.
los hospitales aseguran accesibilidad en el sistema de salud, no calidad de las prestaciones.
Williams, Sharon J, and Stephanie Best.“What Does a Systems Approach to Quality Improvement Look Like in Practice?.” International journal of environmental research and public health vol. 19,2 747. 10 Jan. 2022, doi:10.3390/ijerph19020747
1. Introducción
La implementación de un enfoque de todo un sistema para la mejora de la calidad (QI) es una práctica que muchas organizaciones se esfuerzan por lograr, pero al mismo tiempo parece ser nebulosa en cuanto a cómo podría lograrse o si se ha logrado. Este enfoque de sistemas parece ser la «olla de oro» al final de un arco iris. Varias revisiones de enfoques de mejora como el de Lean han analizado y categorizado los esfuerzos de mejora como que van principalmente desde proyectos basados en el punto de atención hasta un enfoque completo de hospitales / sistemas [1] y el primero se cita con mayor frecuencia. Existe una gran cantidad de información sobre las herramientas y técnicas que deben emplearse para realizar mejoras [2,3]. Sin embargo, necesitamos ir más allá de la implementación de herramientas y, como Ha argumentado Braithwaite [4], debemos entender por qué el progreso en todo el sistema ha seguido siendo tan difícil de lograr e identificar qué iniciativas de mejora han hecho contribuciones positivas a la mejora de los sistemas de salud. Del mismo modo, Kaplan et al. [5] señalaron los esfuerzos generalizados para implementar la mejora de la calidad en la atención médica, pero también mencionan la variabilidad significativa del éxito.
El objetivo de este trabajo fue tratar de arrojar algo de luz sobre los desafíos a los que se enfrentan las organizaciones en el cuidado de la salud y cómo se superan cuando intentan mejorar la calidad de su servicio y pasar a un enfoque de sistemas para la mejora. Utilizando estudios de caso publicados de una pequeña muestra de fideicomisos mejorados del Servicio Nacional de Salud (NHS) en Inglaterra, analizamos estos datos secundarios para comprender:
¿Qué retos se han abordado para mejorar su rendimiento?
¿Son algunos de estos desafíos más prominentes que otros?
¿Hay alguna evidencia de que las mejoras son a nivel de sistemas?
2. Revisión de la literatura
2.1. ¿Qué es el pensamiento sistémico?
Antes de considerar esta pregunta en relación con la mejora de los servicios de salud, es útil considerar lo que entendemos por pensamiento sistémico. Hay una cobertura considerable y en la literatura a través de varias disciplinas que contribuyen a nuestra comprensión, pero al mismo tiempo hay un debate continuo sobre dónde puede comenzar y terminar un sistema, qué nivel podría operar. Cusins [6] proporciona algunas definiciones simples que creemos que son útiles para entender este concepto. La primera es definir el sistema a partir de su entorno mediante la identificación de un límite arbitrario (por ejemplo, cuidados intensivos, en todo el hospital). En segundo lugar, qué entradas de su entorno cruzan el límite hacia el sistema (por ejemplo, pacientes, información, suministros). En tercer lugar, dentro del sistema, sea claro con respecto a cómo interactúan las entradas en un proceso de transformación (por ejemplo, cirugía). Cuarto, cómo las entradas transformadas salen del sistema como salidas (por ejemplo, pacientes, información). Esto también se puede ver como un modelo de entrada-salida que opera dentro de un límite arbitrario. Tener un acuerdo sobre el alcance del sistema y sus entradas definidas, el proceso de transformación y los productos nos ayudará a comprender cómo se puede lograr el cambio del sistema. A menudo, nuestros esfuerzos de mejora ahora deben abarcar un sistema de atención integrado donde el límite se traza a través de varios servicios, como la atención aguda y primaria.
2.2. Un enfoque sistémico para la mejora de la asistencia sanitaria
Un enfoque sistémico de la atención médica ha estado atrayendo una mayor atención desde la primera mitad del siglo 20 [7]. Ha habido varios informes de alto perfil publicados en los Estados Unidos [8,9] y el Reino Unido [10,11] que desafían significativamente el status quo y reconocen la necesidad de un mejor enfoque para mejorar la calidad de los sistemas de prestación de atención médica, junto con la comprensión de que las organizaciones de atención médica son sistemas complejos y adaptativos que tienen implicaciones para el cambio [9 ]. En el Reino Unido, esto condujo a la primera revisión del diseño y la práctica de sistemas dentro de la atención médica [12]. Desde entonces, tanto en los Estados Unidos como en el Reino Unido, ha habido muchos informes que han destacado la importancia de utilizar un enfoque de sistemas para mejorar el diseño y la prestación de atención médica, por ejemplo, [13,14,15,16].
Antes y después de la publicación de estos informes clave que abogan por el cambio en la prestación de atención, persisten los problemas de calidad y seguridad [2]. En un intento por mitigar estos problemas y plantear la importancia de la mejora de la calidad con las juntas de los hospitales, ha habido varios estudios que nos informan sobre lo que debe implementarse para apoyar un enfoque hospitalario o de sistemas completos para mejorar la atención médica. Por ejemplo, uno de los primeros estudios de Shortell et al. [17] evaluó la evidencia relacionada con el impacto de la mejora continua de la calidad en la práctica clínica, que podría utilizarse para ayudar a acelerar el progreso. De este estudio se identificaron tres condiciones en las que las aplicaciones de QI probablemente serían más efectivas, que fueron las siguientes:
Aplicación de mejora de la calidad para centrarse en áreas de prioridad con intervenciones cuidadosamente diseñadas;
La organización está preparada y lista para el cambio, incluyendo un liderazgo capaz, buenas relaciones con el personal y sistemas de información de apoyo;
El entorno externo es propicio en relación con factores regulatorios, de política de pago y competitivos beneficiosos.
Un estudio más reciente basado en encuestas de más de 1000 hospitales estadounidenses encontró que solo el 12% de los hospitales informaron estar en una etapa madura de implementación en todo el hospital, que se informó que dependía del compromiso de liderazgo, el uso de un sistema de gestión diario y la capacitación en mejora de la calidad [18]. Un estudio de 15 organizaciones de atención médica en Inglaterra informó que aquellas con alta madurez en la mejora de la calidad (QI) tenían juntas que priorizaban la QI, equilibraban las prioridades a corto plazo con la inversión a largo plazo en QI, utilizaban datos para mejorar no solo la garantía de calidad, aseguraban que los pacientes y el personal participaran en su trabajo de QI y promovieran una cultura de mejora continua tenían más probabilidades de tener éxito con sus esfuerzos de QI [19].
Para comprender y conceptualizar aún más nuestra comprensión de lo que constituye un enfoque de sistemas en la práctica de mejorar los servicios de atención médica, utilizamos una pequeña muestra de hospitales del NHS en Inglaterra, Reino Unido, que han mejorado notablemente su rendimiento y en su mayoría han sido calificados por el regulador, la Comisión de Calidad de la Atención (CQC), como buenos o sobresalientes. Varios de estos casos se informaron como parte de su viaje de mejora para observar su participación en los sistemas locales de salud y atención más amplios [20]. Para guiar nuestra evaluación de estos casos hospitalarios, nos basamos en la guía de renombre internacional «Calidad y seguridad en Europa por investigación» (QUASER) para comprender lo que las organizaciones están haciendo en la práctica y si están abordando los desafíos clave de mejorar su rendimiento y pasar a un enfoque de sistemas.
El estudio QUASER se basa en el «Estudio de organización para la calidad publicado en 2008 [21] mediante la identificación de seis desafíos comunes que los hospitales de alto rendimiento han reconocido y abordado con éxito, que luego se ampliaron a ocho [22]. Estos ocho desafíos se resumen en Cuadro 1. El punto de partida de este estudio original fue reconocer que, si bien los factores técnicos, como los sistemas de información, desempeñan un papel importante en la contabilización de la «brecha» de calidad, los factores organizativos y culturales también son cruciales para comprender cómo se logran las mejoras de calidad y seguridad [3,22]. Ha habido un creciente interés en el papel de los líderes y juntas directivas de los hospitales en la calidad de la atención [23,24,25]. Las responsabilidades principales de la administración o las juntas ejecutivas de los hospitales incluyen definir y establecer estrategias, asesorar sobre la gestión, evaluar el desempeño y proporcionar supervisión y control [26]. El objetivo de este estudio fue investigar cómo los hospitales implementan, difunden y mantienen la mejora de la calidad para establecer las dificultades para hacerlo y cómo las organizaciones se esforzaron por superar estos desafíos [3]. La guía QUASER se desarrolló para facilitar discusiones sistemáticas y detalladas entre los líderes hospitalarios de alto nivel sobre las estrategias de toda la organización (sistema) para mejorar la QI.
Cuadro 1
Guía QUASER de los ocho retos de la mejora de la calidad con definición [22,27].
Desafío QUASER QI
Definición
Liderazgo
Proporcionar una dirección clara y estratégica.
Político
Abordar la política interna de la organización y negociar los conflictos y relaciones que rodean cualquier esfuerzo de mejora de la calidad.
Cultural
Dar a la «calidad» un significado, valor y significado colectivos compartidos dentro de la organización.
Educativo
Crear y nutrir un proceso de aprendizaje que apoye la mejora continua.
Emocional
Inspirar, energizar y movilizar a las personas para el esfuerzo de mejora de la calidad.
Físico y tecnológico
Diseñar sistemas físicos e infraestructuras tecnológicas que apoyen la mejora y la calidad de la atención.
Estructural
Estructuración, planificación y coordinación de esfuerzos de calidad.
Demandas externas
Responder a factores sociales, políticos y contextuales más amplios.
Reconocemos que hay muchos otros modelos conceptuales y marcos que se publicaron para ayudar a las organizaciones a prepararse y comprender el éxito de sus esfuerzos de mejora. Por ejemplo, el popular Modelo para comprender el éxito en la calidad (MUSIQ) [5] estableció 25 factores contextuales clave que probablemente afectarán el éxito de qi, que pueden ser utilizados por investigadores e implementadores para estudiar cómo el contexto influye en el éxito de QI. Reed et al. [28] desarrollaron aún más este modelo mediante la identificación de tres factores adicionales. También se informa que el MUSIQ original está bien alineado con otros modelos y marcos relacionados populares, como el marco de Promoción de la Acción sobre la Implementación de la Investigación en los Servicios de Salud (PARiHS) [29,30], el Marco Consolidado para la Investigación de Implementación (CFIR) [31] y la Agencia para la Investigación y Calidad de la Atención Médica (AHRQ) [32,33,34 ]. Claramente, la aplicación de todos estos modelos está más allá del alcance de este documento. QUASER parece abarcar muchos de los factores destacados dentro de estos modelos/marcos alternativos. Además, QUASER se basa en el diálogo entre el equipo directivo y los directivos. Son estos grupos los que han informado los casos publicados que examinamos en este estudio.
3. Contexto del estudio
CQC, el regulador de los proveedores de servicios de salud y atención social para adultos en Inglaterra, verifica a través de la inspección y el monitoreo continuo que los proveedores como hospitales, hogares de cuidado y médicos generales (GP) cumplen con los estándares gubernamentales. Cuando se inspeccionan los servicios, se hacen cinco preguntas fundamentales:
¿Es seguro? ¿Están los pacientes protegidos del abuso y el daño evitable?
¿Es eficaz? ¿La atención, el tratamiento y el apoyo proporcionados logran buenos resultados y ayudan a mantener la calidad de vida y la atención se basa en la mejor evidencia disponible?
¿Le importa? ¿Los pacientes están involucrados en su cuidado, son tratados con compasión, amabilidad, dignidad y respeto?
¿Es receptivo? ¿Se organizan los servicios para que satisfagan las necesidades de los pacientes?
¿Está bien dirigido? ¿El liderazgo de la organización se asegura de que se brinde atención de alta calidad y se centre en el paciente? ¿Fomenta el aprendizaje y la innovación y promueve una cultura abierta y justa? [35].
Después de cada inspección, se publica un informe en el sitio web de CQC. El informe proporciona las respuestas a estas cinco preguntas clave y describe las áreas de buenas prácticas y cualquier inquietud. Las calificaciones otorgadas varían de inadecuadas, que requieren mejoras, buenas y sobresalientes (consulte CQC para obtener más detalles sobre las calificaciones agregadas). Hasta hace poco, los fideicomisos del NHS podían colocarse en medidas especiales si los problemas relacionados con la calidad y la seguridad y / o el liderazgo. Más recientemente, esto ha sido reemplazado por el Programa de Apoyo a la Recuperación. NHS England y NHS Improvement utilizaron las calificaciones de CQC para ayudar a decidir si los fideicomisos del NHS requieren apoyo adicional para abordar los problemas de finanzas o calidad de la atención. En este estudio, seleccionamos todas las organizaciones de casos en 2017 que fueron destacadas por CQC como mejorando significativamente su rendimiento, con la intención de comprender si el éxito de estas organizaciones se debió a la búsqueda de un enfoque de sistemas para mejorar sus servicios. En el momento en que se publicaron estos casos, todavía existían «medidas especiales». Las medidas especiales se introdujeron por primera vez debido al informe Keogh [36] que investigó 14 fideicomisos del NHS con altas tasas de mortalidad. Aunque el informe encontró elementos de excelentes prácticas en todos los fideicomisos, había un margen significativo para mejorar. Once de los catorce fideicomisos fueron colocados bajo «medidas especiales». En 2018, había 20 fideicomisos en Inglaterra en medidas especiales, siete por razones financieras, ocho por razones de calidad y cinco por razones de calidad y financieras [37]. En ese momento, había aproximadamente 223 fideicomisos que incluyen fideicomisos agudos, de salud mental, especializados o comunitarios ([38]. Es importante tener en cuenta que el número de fideicomisos del NHS no representa el número de hospitales, ya que muchos fideicomisos administran más de un hospital. Las cifras más recientes muestran que hay cuatro sistemas de salud y 16 fideicomisos (12 de los cuales estaban bajo medidas especiales) que se incluyeron en el nuevo «programa de apoyo a la recuperación» [39].
4. Materiales y métodos
4.1. Selección de estudios de caso
Los ocho casos incluidos en este análisis fueron seleccionados intencionalmente de los publicados en el sitio web del CQC para mejorar significativamente su desempeño y calificaciones por parte del regulador. Había cinco fideicomisos de fundación, cuatro fideicomisos universitarios, un fideicomiso de fundación de enseñanza, un fideicomiso y uno etiquetado como un hospital del NHS que es parte de un fideicomiso de fundación. Cuadro 2 informes sobre las características clave de cada organización, incluida la población atendida, el número de empleados y el número de camas.
Cuadro 2
Características de la organización (fuente: [20] y los datos en cursiva proceden del sitio web de las organizaciones).
Organización
Población
Personal
Camas
Detalle adicional
Caso 1
365,000
6000
No disponible
Tres hospitales
Caso 2
521,000
8000
1041
Dos sitios agudos y tres sitios comunitarios
Caso 3
578,000
10,100
1400
Dos hospitales
Caso 4
465,000
3400
700
Dos hospitales
Caso 5
500,000
13,000
No disponible
Ocho hospitales (el NHS Trust más grande de Inglaterra)
Caso 6
750,000
7500
No disponible
Opera desde dos sitios
Caso 7
78,000 del área metropolitana y 5.4 millones de la comunidad circundante
15,000
1785
Cuatro sitios para pacientes hospitalizados
Caso 8
380,000
4000
800
Cinco sitios
Cinco fideicomisos mejoraron en dos calificaciones, y tres fideicomisos mejoraron en una calificación [35]. Los casos fueron compilados por el CQC después de realizar una serie de entrevistas dentro de cada organización; los entrevistados incluyeron a los directores ejecutivos, directores médicos y de enfermería, representantes de pacientes y una variedad de partes interesadas externas.
Para el análisis de estos casos publicados, nos interesó ver si había alguna evidencia de que las organizaciones de casos, descritas como «bien dirigidas» por el CQC, habían mejorado su desempeño al abordar los ocho desafíos identificados en el estudio QUASER. Empleamos este marco para guiar y dar formato a nuestra recopilación de datos.
4.2. Análisis de datos
En primer lugar, los ocho estudios de caso se enmarcaron con temas comunes de mejora: reacción al informe/calificación de la inspección inicial; liderazgo; cambio cultural; visión y valores, gobernanza, mejora de la seguridad, participación pública y del paciente; mirando hacia afuera; y el compromiso de CQC.
Utilizando NVivo 12 se realizó un análisis textual sobre la narrativa del caso utilizando el análisis temático y comparando los datos con los criterios QUASER (ver Cuadro 1). Los relatos cualitativos publicados por CQC fueron seleccionados con precisión, de hecho, intencionalmente, para iluminar diferencias y similitudes potencialmente importantes [40]. Este fue un proceso iterativo en el que se analizaron los datos de cada caso y luego se realizaron comparaciones entre los ocho casos en relación con si los criterios QUASER eran evidentes a partir del informe CQC publicado [20]. QUASER es un marco basado en la investigación que pretende ser una herramienta reflexiva para el análisis para ayudar a identificar las fortalezas y debilidades de los esfuerzos de mejora y para reconocer dónde se necesitan más mejoras. Aquí, estamos utilizando la guía para considerar retrospectivamente si las mejoras realizadas por las organizaciones de casos se lograron al abordar algunos o todos los ocho desafíos de QUASER.
5. Resultados
Aquí, presentamos un resumen de las organizaciones de casos seleccionadas por el CQC [20] antes de informar cómo se representaron en la práctica cada uno de los desafíos de QUASER. Cuadro 3 ilustra el estado de cada uno de los casos en que las organizaciones no sean calificadas como inadecuadas o requieran mejoras, y para la mayoría, logren un bien o un sobresaliente.
Cuadro 3
El recorrido de las organizaciones de casos seleccionados a partir de medidas especiales (adaptado de [20]). Clave: SpM: medidas especiales.
Organización
Medidas especiales
Inadecuado
Requiere mejora
Bien
Excepcional
Caso 1
Junio 2014
Julio de 2015 (fuera de SpM diciembre de 2015)
Febrero 2017
Caso 2
Julio 2013
Mayo 2014
2015
Caso 3
Septiembre 2015
Enero de 2017 y salió de SpM
Caso 4
Febrero 2014
Febrero 2016
Caso 5
Diciembre 2014
Marzo 2017
Caso 6
Diciembre 2013
Marzo 2015
Marzo 2017
Caso 7
Julio 2014
Septiembre 2016
Caso 8
Abril 2015
Diciembre 2016
La evidencia de cada desafío quaser QI se identificó en la mayoría de los estudios de caso (ver Cuadro 4). El reto educativo fue el código QUASER más comúnmente faltante (n = 4) seguido de físico y técnico (n = 2) y finalmente, estructural (n = 1). Los desafíos están asociados principalmente con las entradas del sistema (I). Consideramos el liderazgo como un insumo y un proceso de transformación, ya que también dará forma al desempeño de la organización. Del mismo modo, clasificamos los desafíos emocionales como un proceso de transformación. Ninguno de los desafíos estuvo directamente relacionado con los resultados del sistema, pero indirectamente es probable que todos los desafíos tengan un impacto en los pacientes, el personal y sus familiares.
Cuadro 4
Codificación QUASER identificada por organización.
Estudio de casos
Liderazgo (I y T)
Política (I)
Cultural (I)
Educativo (I)
Emocional (T)
Físico y Tecnológico(I)
Estructural (I)
Demandas externas (I)
Caso 1
X
X
X
X
X
X
X
Caso 2
X
X
X
X
X
X
X
X
Caso 3
X
X
X
X
X
X
X
Caso 4
X
X
X
X
X
X
Caso 5
X
X
X
X
X
X
X
X
Caso 6
X
X
X
X
X
X
X
X
Caso 7
X
X
X
X
X
X
Caso 8
X
X
X
X
X
X
Clave: X denota el presente dentro de los datos del caso; I = entradas; T = transformación.
Los ocho desafíos de la mejora de la calidad
Cada desafío identificado en el estudio QUASER se informa individualmente con ejemplos de cómo fue cumplido por las organizaciones del caso. Sin embargo, como señalan Anderson et al. [22], muchas de las áreas se superponen; por ejemplo, existe una estrecha interdependencia entre el liderazgo y la cultura.
Liderazgo: El CQC describió el caso como bien dirigido por las organizaciones [20]. Por lo tanto, se previó que este desafío sería enfrentado por todas las organizaciones. De hecho, el papel del liderazgo se vio en todas las organizaciones e influye en muchos de los ocho desafíos de mejora de la calidad de QUASER y en el proceso de transformación. Se informó que proporcionar un propósito común era útil:
«El fideicomiso utilizó la inspección CQC como una palanca para la mejora clínica … «Necesitábamos llevar a la gente a una habitación para hablar juntos, para desarrollar una solución».
(Caso 8)
Ser visto, ser visto físicamente y hacer que los líderes sean accesibles para el personal se describió en un caso como esencial:
«Una prioridad … en todo el fideicomiso está asegurarse de que ella [la enfermera jefe] sea visible y accesible, y comunicarse bien con el personal. Ella tiene reuniones semanales con gerentes de sala superiores, matronas y enfermeras divisionales para mantenerla «en contacto con el taller todo el tiempo».
(Caso 6)
Hubo enfoques para recopilar inteligencia sobre cómo le está yendo a la organización:
El equipo de comunicaciones organizó una gama completa de actividades para mantener informados al personal, los pacientes y las partes interesadas desde el primer día. Para averiguar los principales problemas para el personal, {comms team] utilizó encuestas y grupos focales del personal. «Hablamos con todos los grupos de personal para comprender mejor los desafíos», dijo. «Sus comentarios nos permitieron destacar los principales problemas relacionados con la confianza y las áreas específicas en las que podríamos apoyar la mejora».
(Caso 3)
Es importante destacar que el personal dentro de la organización necesitaba saber en qué estaban trabajando:
Los líderes del Jefe de Servicio, junto con el equipo ejecutivo, comenzaron a dejar en claro cómo se veía lo «bueno» a través del puro compromiso y determinación. Este elemento mostró al personal que los líderes clínicos y gerenciales de alto nivel estaban comprometidos con el personal y los pacientes. El personal comenzó a reconocer que era necesario mejorar y que podían marcar una diferencia real.
(Caso 4)
2.Política: Se informó que la importancia de involucrarse ampliamente con las partes interesadas era importante junto con el intercambio de mensajes clave de mejora de la calidad:
«La confianza mantuvo al personal y a los pacientes en el centro de las discusiones al dar forma a la gobernanza y los procesos. Mantuvieron la idea en mente: si este fuera su familiar o amigo, ¿la atención sería lo suficientemente buena? El fideicomiso también encuestó al personal y a los pacientes para comprender cómo las personas sentían que las cosas estaban progresando».
(Caso 4)
Las iniciativas específicas incluyeron, eventos de escucha «En sus zapatos» (Caso 8) y visitas «Entrar y ver» a los hospitales (Caso 7) con participación reportada como una actividad continua en lugar de un evento único:
XX es uno de los padres involucrados en ayudar a dar forma al diseño de la nueva unidad de maternidad del fideicomiso. Ella dice que la gente local estuvo completamente involucrada en el desarrollo al reunirse con el arquitecto y los contratistas, analizar las opciones y hacer sugerencias. El fideicomiso actuó de acuerdo con la sugerencia de los padres de usar la sala de duelo como un lugar para quedarse para las familias con un niño con una enfermedad terminal o un niño que recibe atención especial.
(Caso 1)
3.Cultural: La construcción de valores compartidos fue fundamental para el éxito de la mejora de la calidad. Se alentó al personal a compartir cómo se sentían acerca de la organización y sus roles:
El nuevo equipo de liderazgo alentó a las personas a decir cómo se sentían acerca de la confianza. Se alentó al personal a hablar sobre sus roles, lo que sentían que era positivo y lo que les impedía brindar una gran atención. Se utilizó una herramienta en línea llamada Wayfinder para involucrar al personal y participar en el desarrollo de los valores del fideicomiso, llamada ‘XXXX (nombre del hospital) Way’.
(Caso 7)
El liderazgo fue un componente clave para crear una cultura positiva de mejora de la calidad, particularmente una que fuera visible para el personal:
«Antes, algunos miembros del personal no sabían quién era la enfermera jefe, sabían el nombre, pero apenas habían hablado con ellos. Ahora ves al equipo de administración en el piso, en realidad caminando por tu puerta y diciendo: ‘equipo bien hecho, gracias por todo tu arduo trabajo’. Dos o tres pequeñas palabras marcan una gran diferencia para el personal».
(Caso 8)
Además, el personal estaba facultado para tomar el control de su área y su mejora de la calidad, lo que fue apoyado por patrocinadores ejecutivos:
«Trabajamos con ellos para que controlaran sus propias áreas. Brindamos capacitación a gerentes y no ejecutivos, asesoramos a personas y divisiones».
(Caso 1)
4.Educativo: Las organizaciones informaron sobre la provisión de actividades educativas para capacitar a su personal en la mejora de la calidad con aplicación directa a su práctica diaria:
A lo largo de 2014, el fideicomiso proporcionó sesiones de aprendizaje y una cumbre para involucrar al personal en una nueva metodología de mejora de la calidad destinada a reducir las úlceras por presión.
(Caso 2)
Una vez más, el papel del liderazgo se consideró central, aquí en relación con el impacto continuo de las actividades educativas:
«… el nuevo líder clínico para el equipo de viabilidad de tejidos estableció capacitación y educación para el personal de la sala, lo que «empoderó al personal para involucrarse más con el servicio». El responsable clínico trabajó en el reconocimiento de las necesidades de viabilidad tisular de los pacientes al ingreso y en la mejora de los formularios de incidencia, documentación y revisiones del servicio»
(Caso 5)
Una organización aprovechó el aprendizaje de una agencia experta externa para la mejora de la calidad y fue más allá al personalizar su aprendizaje para adaptarse a sus hospitales.
El fideicomiso ha adaptado el sistema Virginia Mason para convertirse en el MÉTODO DE MEJORA XXX (nombre del hospital). «Está transformando la forma en que nuestros pacientes se mueven a través del hospital y la forma en que los servicios individuales rediseñan las vías, para eliminar el desperdicio y la ineficiencia, reducir los tiempos de espera y mejorar la experiencia para el personal y los pacientes».
(Caso 7)
5.Emocional: Un desafío emocional para la mejora de la calidad fue la comprensión inicial de que la organización está fallando:
«Muchos miembros del personal se sorprendieron y decepcionaron cuando el fideicomiso entró en medidas especiales. En ese momento, el fideicomiso estaba trabajando con confianza para obtener el estatus de fideicomiso de la fundación. Un [director no ejecutivo]… recuerda la «devastación completa» cuando se anunció que el fideicomiso entraría en medidas especiales».
(Caso 2)
Sin embargo, esta emoción se informó comúnmente junto con la idea de que había una necesidad de mejora de la calidad:
«[Leads] sintió «sorpresa y decepción» por la noticia, pero reconoció que «había un gran elemento de aprendizaje y mejora que se podía tomar del informe y sus hallazgos».
(Caso 3)
Las respuestas emocionales también tuvieron el potencial de impactar en la cultura de mejora de la calidad de la organización:
«El personal tenía historias fenomenales sobre su mejora, pero supongo que cuando llegué encontré bastante miedo de compartir la mejora»
(Caso 6)
6.Físico y tecnológico: Se informó que la falta de infraestructura física y de TI agravaba los esfuerzos de mejora de la calidad:
«… el período de inspección fue una «tormenta perfecta», con problemas en el nuevo sistema de TI, preocupaciones financieras y presiones de camas, así como una desconexión entre el equipo de liderazgo superior y el personal de primera línea».
(Caso 3)
Lograr el equilibrio entre el ahorro de costos y la gobernanza efectiva es un desafío, ya que algunas organizaciones informan el impacto a largo plazo donde no se había logrado este equilibrio:
«Los procesos y sistemas se habían roto durante algún tiempo», «Así que los sistemas financieros y los sistemas para establecer presupuestos se habían roto, los sistemas de gobierno para administrar la junta y el gobierno clínico. Todos los sistemas de back-office habían sido eliminados, por lo que estaban en un nivel mínimo».
(Caso 6)
Sin embargo, la infraestructura física y la TI también pueden respaldar la resolución de otros desafíos de mejora de la calidad:
La ‘Happy App’ es una herramienta interactiva basada en la web para recopilar comentarios en tiempo real del personal. Pueden usar la aplicación para indicar qué tan felices están en el trabajo y registrar por qué. La aplicación brinda a los gerentes la oportunidad de monitorear y comprender la satisfacción y el compromiso del personal, y les permite actuar sobre los problemas.
(Caso 5)
7.Estructural: Se destacó la importancia de establecer sistemas: «Tenemos un enfoque sistemático para hacer frente al daño ahora y un mecanismo claro de notificación» (Caso 2). Por ejemplo, dígale a Ellie:
Anteriormente, el fideicomiso había esperado a que los pacientes acudieran a ellos y, en reacción, lanzaron la campaña Tell Ellie y llevaron al personal a la comunidad para reunirse e interactuar con la gente local.
(Caso 2)
Aunque fiscalmente beneficiosa, la falta de estructura afectó directamente a la atención clínica y tuvo que ser abordada:
«La organización debe estar dirigida clínicamente, pero los médicos necesitan gerentes que los ayuden». Tuvimos que tratar de recuperar una estructura gerencial sin empeorar la posición financiera. Abordar ese problema no era neutral en cuanto a costos, pero la junta reconoció que la falta de estructura no era sostenible».
(Caso 8)
Se informaron los enfoques para introducir la estructura, demostrando una vez más los efectos indirectos entre los desafíos de mejora de la calidad de QUASER:
Los eventos de Breaking the Cycle Together se centraron en la resolución de problemas operativos, y el fideicomiso presentó schwartz rounds, un foro estructurado para que el personal reflexione sobre los efectos emocionales del cuidado de los pacientes. El fideicomiso ha utilizado nuevos carteles e infografías en mensajes visuales para el personal, sesiones informativas en video del Director Ejecutivo, boletines de seguridad y la película We are Proud to Care, que muestra lo que […] «la compasión y el compromiso de todo el personal de confianza».
(Caso 5)
8.Demandas externas: La respuesta a factores sociales, políticos, económicos y contextuales más amplios se informó en varios niveles. Se describió la importancia de comprender a la población en la etapa de planificación:
«Atiende a tres de los distritos más poblados de XXX, que tienen el mayor porcentaje de personas con enfermedades crónicas», «Pero solo tenemos un hospital regional importante. Así que es una cuestión de capacidad. Cuando se planificó xxX Hospital, la demografía cambió dramáticamente más allá de las proyecciones originales. Así que el hospital se creó para tratar con una población más pequeña y saludable».
(Caso 6)
A través de la escucha a la población local, se puede proporcionar la prestación proactiva de servicios que apoyen las necesidades de la comunidad:
Los grupos focales proporcionaron información para abordar las sensibilidades culturales, y se pusieron a disposición salas de fe y ablución. Los dos grupos locales de Healthwatch también proporcionaron información valiosa, y el enfoque Listening into Action (LiA) se renovó y extendió por toda el área.
(Caso 4)
Sin embargo, escuchar es una actividad continua:
El fideicomiso ha mejorado sus vínculos con organizaciones externas. «Tuvimos conversaciones con Healthwatch, grupos de representantes de pacientes, consejos, parlamentarios y la prensa para poder brindarles tranquilidad sobre el fideicomiso».
(Caso 3)
Sin embargo, también se requería la necesidad de reconocer y promover la igualdad y la diversidad dentro de la fuerza laboral:
«Ella [directora ejecutiva] asistió a la conferencia nacional de la Asociación Británica de Médicos de Origen Indio (BAPIO) y presentó el trabajo del fideicomiso sobre igualdad y diversidad. XX piensa que este fue un punto de inflexión. «Creo que nuestros médicos indios y paquistaníes que estaban allí lo vieron como algo más que un gesto simbólico». El fideicomiso luego formó un acuerdo con BAPIO para el desarrollo y la capacitación y estableció una red BME con BAPIO».
(Caso 1)
6. Discusión
Refiriéndose al trabajo de Cusin [6] sobre la descripción de elementos clave del pensamiento sistémico, todos los casos se referían a la mejora de los sistemas, pero no siempre estaba claro cómo se estaban definiendo los sistemas o qué límites arbitrarios se estaban utilizando [4]. Los niveles del sistema para las mejoras parecían variar desde servicios individuales hasta todo el hospital / sitios. Los ocho desafíos de QUASER se pueden clasificar en gran medida como entradas clave del sistema (véase Cuadro 4), a excepción del liderazgo y la cultura, que también consideramos influyentes en el proceso de transformación; del mismo modo, es probable que los desafíos emocionales afecten la forma en que los individuos y la organización responden a la mejora y transformación del sistema. A partir del análisis de los ocho estudios de caso publicados por el CQC, es evidente que la mayoría de los ocho desafíos del estudio QUASER estuvieron presentes en todos los estudios de caso. Por ejemplo, los desafíos relacionados con el liderazgo, la cultura y las demandas externas fueron prominentes en todos los casos. Se informó que el papel de los líderes era crítico en la forma en que las organizaciones del caso reaccionaron a la inspección e informe inicial de CQC. Cuando se veían como una oportunidad para impulsar el cambio, estas organizaciones tendían a ser mejores. Para la mayoría de los casos, un cambio en el liderazgo fue el catalizador para aceptar los hallazgos de los informes de inspección y realizar mejoras [13,20]. Cinco de los ocho estudios de caso fueron explícitos en el papel de los líderes en sus esfuerzos de transformación y mejora. Los líderes efectivos creen en la mejora [13,41] y son capaces de articular claramente los resultados que desean ver de las actividades de mejora [42]. También se enfatizó la importancia del liderazgo clínico, y varios de los hospitales de casos reconocieron el papel vital de los médicos en el establecimiento del estándar de lo que se ve bien [43]. Los líderes clínicos pueden desafiar y ser desafiados a salvaguardar y proteger a sus pacientes y personal [43].
En términos de cultura, para siete de los ocho casos, este fue un tema clave dentro de sus esfuerzos de mejora. Todos los casos se refirieron a tener un enfoque de apoyo para la mejora. Para algunos, se trata de que el liderazgo sea visible y apoye la actividad de mejora dentro de la organización. Esta visibilidad de los líderes a menudo se denomina «ir al Gemba» y es una parte esencial del liderazgo para la mejora [44]. La cultura organizacional está cada vez más vinculada a la calidad, pero todavía es necesario comprender mejor la dinámica cultural. La relación entre cultura y calidad, seguridad y eficiencia no es sencilla y el desafío para los líderes es comprender qué componentes de la cultura podrían influir en qué aspectos del rendimiento [45]. Se reconoció que la participación del personal era fundamental para la mejora, ya que algunas organizaciones consideraban que el personal tenía las respuestas para mejorar los servicios. Un cambio de una cultura de culpa a una que celebra el éxito fue un tema clave en todas las organizaciones de casos. En varios casos, se destacó la importancia de desarrollar un conjunto de valores y comportamientos organizacionales que resonaran con todo el personal. Este enfoque en la cultura indica que las organizaciones del caso estaban abordando el desafío quaser de crear una cultura organizacional donde la calidad es fundamental para el trabajo clínico y sustenta todas las demás actividades [22].
Las cuestiones relacionadas con la política interna y la gestión de conflictos y relaciones no ocupaban un lugar destacado en todos los casos. Un caso mencionó la necesidad de ganarse la confianza del personal y cambiar el peso de la opinión sobre la mejora de la calidad. Todos los casos se refirieron a la importancia del trabajo de compromiso con el personal y los diversos mecanismos utilizados para ello, como eventos sociales, redes y recaudación de fondos, junto con iniciativas específicas como los eventos de escucha ‘In Your Shoes’. Algunos casos consideraron la participación como un evento continuo y no como iniciativas únicas. Investigaciones anteriores han reportado notablemente dificultades para involucrar a los gerentes y al personal de primera línea en la mejora [46]. Una revisión reciente de la comprensión de la calidad por parte de los médicos y su nivel de compromiso con la mejora de la calidad informó que no existe una definición o medición acordada, y ambos están influenciados por sus propias creencias personales, valores y responsabilidades profesionales [47].
Una característica clave para brindar atención de alta calidad de manera sostenible es adoptar un enfoque sistemático para la capacidad de QI y el desarrollo de capacidades [48]. En cuanto a la educación y la mejora de las cualificaciones del personal, algunas organizaciones de casos habían implementado iniciativas y/o se habían unido a programas externos para ayudarlas a mejorar el rendimiento. Por ejemplo, una iniciativa introducida por el caso 1 denominada «escuchar en acción» involucró al personal de primera línea que proponía proyectos que marcarían la diferencia para los pacientes. Todos los proyectos necesitaban involucrar a los pacientes y al personal. Un ejemplo de unirse a un programa externo fue el caso 6, que fue seleccionado para participar en el programa del Virginia Mason Institute, que se centra en el uso de métodos Lean para apoyar una cultura centrada en el paciente [49]. Otros posiblemente estaban persiguiendo sus propios programas internos para aumentar la capacidad y la capacidad de QI. A partir de los casos, es difícil determinar qué escala y nivel de progreso han alcanzado estos programas. Investigaciones anteriores informaron una serie de enfoques metodológicos y educativos para desarrollar la capacidad y la capacidad de QI [50], los cuales son cruciales para la sostenibilidad de QI [51,52]. Es importante tener en cuenta aquí que la capacitación y la educación de QI no son suficientes por sí solas. Se ha encontrado una cultura de QI más fuerte en las organizaciones que apoyaron una infraestructura de QI (por ejemplo, invirtiendo en personal y otros recursos para apoyar qi) en lugar de aquellos que acaban de proporcionar capacitación en QI [52]. El estudio QUASER [22] afirma claramente que existe la necesidad de crear un proceso de aprendizaje que apoye la mejora continua, lo que sugiere que las iniciativas de formación ad hoc y únicas no son suficientes. Tener un profesorado capacitado para apoyar a los equipos de mejora también se ha señalado como un factor de éxito [48] en algunos casos en los que no estaba claro qué mecanismos de aprendizaje existían para apoyar sus actividades de mejora continua y hasta dónde llegaban dentro de las organizaciones.
La estructura fue una característica prominente entre las organizaciones del caso. Esto se discutió en relación con su enfoque de mejora y / o mirando hacia adelante en términos de sus planes para continuar mejorando. Muchos de los casos mencionaron cambios en su estructura organizativa para apoyar la QI, incluidos los cambios en el liderazgo / equipo ejecutivo y los miembros de la junta y las estructuras de gestión clínica y gobierno, particularmente en torno a incidentes clínicos. Se ha informado que contar con un enfoque estructurado, sólido y acordado para la mejora de la calidad es un componente crucial para desarrollar la capacidad y la capacidad de QI [48]. Tal enfoque debe ayudar a la toma de decisiones y la resolución de problemas e incluir herramientas de mejora como los ciclos de planificar-hacer-estudiar-actuar (PDSA) y el análisis de la causa raíz. La mayoría de los casos se referían a haber desarrollado planes de mejora y acción. Era más evidente en algunos casos que habían invertido sus esfuerzos en un enfoque particular, como la adopción del modelo de Virginia Mason en el caso 7.
El desafío de QUASER de diseñar y proporcionar sistemas físicos e infraestructuras tecnológicas que apoyen la mejora y la calidad de la atención [22] parecía menos evidente a partir de los datos de los casos y posiblemente el más problemático para las organizaciones de casos. Varios casos se refirieron a procesos rotos y la necesidad de mejorar los procesos como parte de su viaje. Curiosamente, un caso utilizó la tecnología como una forma de «crowdsourcing» de retroalimentación del personal sobre el trabajo en la organización. Otros se refirieron a la mejora de la comunicación y la disponibilidad de información, sin embargo, no siempre estaba claro cómo se había logrado. Aunque la base de evidencia en torno al contexto en QI está aumentando, sigue habiendo un conocimiento y orientación limitados sobre qué factores contextuales son más influyentes para quién y cuándo [53].
Todos los casos se refirieron a los factores más amplios y complejos que repercutieron en sus esfuerzos de mejora, en particular en el caso de los casos que habían sido objeto de medidas especiales. Esto requirió que se centraran en reconstruir y administrar su reputación y reconstruir la confianza con algunas de sus partes interesadas externas, que también incluían al regulador. La comprensión de las necesidades de sus diversas poblaciones fue una prioridad para varios de los casos, particularmente durante las primeras etapas de su trabajo de participación. Los factores externos importantes, sobre los cuales las organizaciones tienen poco control, pueden influir positiva y negativamente en la motivación para participar en QI [54,55].
7. Conclusiones
El objetivo de este estudio fue proporcionar una mejor comprensión de los desafíos a los que se enfrentan las organizaciones en el cuidado de la salud cuando intentan mejorar la calidad de sus sistemas de salud y cómo los superan en la práctica. Basándonos en un marco de investigación bien establecido, QUASER, examinamos ocho organizaciones de casos descritas como mejorando su rendimiento [20]. Es evidente a partir de nuestra revisión que estos casos tal vez sin saberlo han intentado abordar los ocho desafíos presentados en el estudio QUASER. Algunos desafíos parecían ser más frecuentes en ciertos casos que en otros. Por ejemplo, todos los casos mencionados se centran en el liderazgo, la cultura, la política, la estructura, las emociones y el entorno externo. Se hizo menos hincapié en la educación y los sistemas físicos y tecnológicos. La guía QUASER fue diseñada para extender los enfoques tradicionales y mecanicistas de la QI al alentar a las organizaciones a evaluar sus fortalezas y debilidades frente a estos desafíos.
Las organizaciones y sistemas de atención médica que buscan mejorar la calidad de sus servicios deben considerar el uso de la guía QUASER a medida que continúan su viaje de mejora de la calidad para abordar los desafíos clave discutidos en este documento. Los autores de la guía reconocen que no todos los desafíos pueden haber sido identificados y pueden variar dependiendo de la madurez de QI de una organización [22]. Ambos puntos pueden haber impactado en esta revisión del caso. Sin embargo, este análisis de caso proporciona ejemplos de cómo los desafíos han sido abordados por aquellas organizaciones que estaban bajo presión para mejorar su desempeño. Las cuentas cualitativas proporcionadas por los altos líderes, gerentes y trabajadores de primera línea proporcionan información real sobre cómo se realizaron las mejoras. De estos relatos se desprende que muchos de los cambios se desarrollaron a nivel local/hospitalario, lo que dependiendo de dónde se dibuje el límite del sistema podría interpretarse como que no está a nivel de sistema (sistema integrado de atención).
Hasta donde sabemos, esta es la primera vez que los desafíos de QUASER se analizan retrospectivamente para demostrar cómo se manifiestan dentro de las organizaciones que mejoraron su rendimiento. El estudio estuvo limitado por el nivel de datos proporcionados por los casos publicados. Este análisis secundario de los datos proporciona algunas ideas sobre cómo las organizaciones lograron sus mejoras. Aunque se proporcionan algunas reflexiones en términos del aprendizaje encontrado por las organizaciones del caso, estas son limitadas. Una mayor investigación para explorar las dificultades experimentadas y tal vez algunas de las fallas del camino sería valiosa para otras organizaciones. Del mismo modo, la investigación de casos en profundidad en curso con aquellas organizaciones calificadas como buenas y / o sobresalientes proporcionaría una mayor comprensión de lo que se requiere para lograr un enfoque de sistemas sostenibles para mejorar los servicios de atención médica, proporcionando una mayor comprensión de dónde se trazan los límites del sistema y el contexto y la cultura en los que se realizan las mejoras.
En este documento, solo analizamos una guía / marco para realizar nuestro análisis. Reconocemos que el uso de otros marcos como MUSIQ [5] junto con QUASER puede haber introducido otros factores o desafíos a considerar. Sin embargo, este estudio proporcionó una idea de los pasos prácticos tomados por las organizaciones de atención médica para mejorar su rendimiento. Analizamos estos contra los desafíos propuestos en la guía QUASER y encontramos que todos estos están presentes en diversos grados dentro de estos viajes de mejora. La madurez de estos esfuerzos de mejora no está del todo clara como la medida en que se adoptó un enfoque de sistemas completos. Estas son dos áreas que también requieren una mayor consideración.
Hace cinco años, en la Diplomatura de seguridad de pacientes que damos con Fabían Vítolo en la universidad ISALUD, bregando por instalar este nuevo concepto, e incorporar la calidad y el liderazgo, atención centrada en la persona, y la Seguridad 2.0 siguiendo a Hollnagel, no como una evolución de la seguridad 1.0, sino como otra mirada integradora, para sostener los procesos que se hacen bien, disminuir la variabilidad, eliminar desperdicios, intensificar las medidas de seguridad como compromiso de todos en la cultura de la organización. No obstante ello, no existen incentivos en las organizaciones de salud para invertir en calidad, para capacitar a los cuidadores, a los médicos, a los enfermeros, en el grado, entonces, incansablemente se tienen que repetir los conceptos, que difundidos a nivel global pierden vigencia porque no logran imponerse. Los eventos adversos ocurren en el 10 %, la mitad son evitables, generan muertes que en los países desarrollados generan 98000 a 200000 muertes, que coloca a esta causa en el 14 lugar de las muertes, pero la mitad de ellas, podrían ser evitables y son por causas sistémicas, por fallas en el proceso, por ello hay que instalar las competencias, adecuadas, las personas que ingresan deben tener un periodo de inducción, la seguridad de los pacientes es el nuevo rostro de la calidad. Por ello les transcribo este artículo que se publicó este año. Muchas gracias.
The problem with making Safety-II work in healthcare
Merel J Verhagen ,1 Marit S de Vos ,2 Mark Sujan ,3,4 Jaap F Hamming1
Introducción
La seguridad del paciente generalmente se evalúa por la frecuencia de eventos adversos o incidentes, lo que significa que buscamos determinar la seguridad por su ausencia en lugar de su presencia. 1 La perspectiva Safety-II aspira a superar esta paradoja poniendo de relieve situaciones en las que la seguridad está realmente presente, es decir, en el trabajo cotidiano que suele ir bien. 2 Central para la seguridad-II es la noción de que, en sistemas complejos como la asistencia sanitaria, la seguridad es una consecuencia de los esfuerzos colectivos para adaptarse a las condiciones dinámicas y la incertidumbre, en lugar del estado natural de un sistema en el que no sucede nada adverso. Este tipo de pensamiento ha sido recibido con gran interés y entusiasmo en la atención médica,3–6 porque alimenta una mayor apreciación por el hecho de que los trabajadores de la salud aseguran continuamente que la mayoría de los pacientes reciban atención segura y de alta calidad en circunstancias difíciles. Sin embargo, a pesar de su atractivo y potencial, siguen existiendo desafíos significativos para la interpretación y aplicación fructíferas de la perspectiva Safety-II en la atención médica, lo que podría dar lugar a interpretaciones erróneas, uso indebido y una oportunidad perdida para el enriquecimiento potencial de las prácticas de calidad y seguridad en la atención médica.
Lo que Safety-II trae a la mesa
La asistencia sanitaria como sistema sociotécnico complejo que requiere enfoques no lineales
La perspectiva Safety-II se desarrolló en reconocimiento de la complejidad y la variabilidad inherente en los sistemas modernos como la atención médica. 2 Esto se opone a la visión más tradicional de que los sistemas son en gran medida deterministas y predecibles, con relaciones simples de causa y efecto. 7 8 Desde este punto de vista, los sistemas generalmente se descomponen en sus componentes constituyentes, y se cree que la seguridad surge de la confiabilidad de esos componentes y de las barreras establecidas para mitigar posibles fallas. Métodos como el análisis de causa raíz (RCA) o el análisis de modo de falla y efectos son ejemplos alineados con este tipo de pensamiento. 7 9 Sin embargo, las experiencias en la atención médica con tales métodos tradicionales a menudo muestran una simplificación excesiva, lo que limita la utilidad práctica y la contribución posterior a la mejora de la calidad. 7 9 10 Las nuevas direcciones en la ciencia de la seguridad comenzaron a desafiar estas suposiciones, argumentando que el riesgo surge en sistemas complejos no necesariamente de la falla de componentes individuales, sino de la estructura de dichos sistemas y su interconexión funcional. 11 12 Sobre la base de esto, el campo de la ingeniería de resiliencia (y la atención médica resiliente) se desarrolló como un paradigma para comprender cómo las personas enfrentan la complejidad y la incertidumbre para lograr el éxito en condiciones dinámicas. 5 13
La noción de Seguridad-II se basa en la ingeniería de resiliencia y se introdujo como un término para distinguir y contrastar las dos perspectivas sobre seguridad (es decir, Seguridad-I y Seguridad-II), junto con sus supuestos subyacentes. 8 La asistencia sanitaria se caracteriza por ser un sistema adaptativo complejo, con propiedades emergentes resultantes de un laberinto de interacciones, lo que lo hace no lineal, dinámico y en gran medida intratable. 14 Por ejemplo, el flujo de trabajo de un departamento de emergencias (DE) se diseña a través de instrucciones de trabajo que se basan en el supuesto de que existe una capacidad adecuada para satisfacer la demanda. En la práctica, sin embargo, el DE funciona más como un sistema abierto y autorregulador, que necesita equilibrar los desajustes en la demanda y la capacidad que surgen de las interrelaciones más allá del DE, como el número variable de pacientes que llegan en ambulancias, la variabilidad en la disponibilidad de camas de hospital y la capacidad de diagnóstico y la disponibilidad de oportunidades para dar de alta a los pacientes en la comunidad. 15 Los médicos de urgencias intentan continuamente alinear la demanda y la capacidad de una manera dinámica ajustando la forma en que trabajan, por ejemplo, ordenando pruebas temprano, cambiando entre pacientes mientras esperan los resultados de las pruebas, priorizando qué pacientes pueden y no pueden esperar o utilizando espacios adicionales como una unidad de evaluación para crear más capacidad. Es en gran medida imposible especificar el comportamiento de tales sistemas dinámicos en detalle para cada situación, y los resultados fallidos pueden ocurrir a pesar de que ninguno de los elementos del sistema (por ejemplo, equipo o personas) falló. Esta última noción se ilustra con la descripción de Woods y Branlat de cómo fallan los sistemas adaptativos complejos16; por ejemplo, a través de la descompensación (agotamiento de la capacidad de adaptación del sistema; por ejemplo, durante los picos de demanda) o el trabajo en propósitos cruzados (adaptaciones que son significativas a nivel local, pero inadecuadas a nivel del sistema; por ejemplo, algunos comportamientos de referencia y control entre la disfunción eréctil y los médicos del hospital). Desde una perspectiva de Safety-II, los sistemas pueden fallar debido a la agregación y amplificación de la variabilidad cotidiana («resonancia funcional»); un fenómeno no lineal. Por lo tanto, Safety-II sugiere pasar de métodos lineales (por ejemplo, RCA) a no lineales, como el método de análisis de resonancia funcional (FRAM), para estudiar las interacciones que componen los procesos de trabajo cotidianos. 17
La seguridad como una capacidad continua en lugar de estar libre de errores
La gestión tradicional de la seguridad del paciente a menudo es reactiva y orientada al fracaso, respondiendo a eventos o riesgos percibidos como inaceptables. Las intervenciones se centran comúnmente en la estandarización, los controles y las barreras para hacer que los fallos sean menos probables y para protegerse contra sus consecuencias. 18 Desde el punto de vista de Safety-II, el enfoque de la gestión de la seguridad pasa de la consideración exclusiva de los eventos adversos, las fallas y las formas de prevenirlos a la comprensión y el fortalecimiento de las habilidades que sirven para crear continuamente seguridad en la práctica cotidiana. Entre otras cosas, muchos controles desarrollados naturalmente y prácticas de trabajo informales están presentes en entornos de atención médica, como en un ejemplo anecdótico sobre una secretaria experimentada que utiliza una lista de verificación personal para guiar el manejo de la anticoagulación perioperatoria de los pacientes, a pesar de no ser formalmente responsable de esta tarea. 19 Con esta práctica de doble verificación, el secretario pudo detectar planes de tratamiento que se desviaban de la práctica estándar, en cuyo caso se podía hacer una llamada telefónica rápida para verificar con los médicos si se trataba de un descuido involuntario o una decisión deliberada. En consecuencia, los enfoques de Safety-II estudian de manera no normativa el papel de los trabajadores y los sistemas en la creación y el mantenimiento de la seguridad, como a través de actos aparentemente ocultos para apoyar la minuciosidad. Este mantenimiento de las operaciones requeridas en condiciones esperadas e inesperadas se conoce como rendimiento resiliente, que a su vez se considera habilitado por cuatro habilidades fundamentales («capacidades o potenciales de resiliencia»): aprender de la experiencia pasada, supervisar el rendimiento del sistema y los cambios en su entorno, anticipar los desarrollos potenciales y responder a los reales. 20 Elrecuadro 1 proporciona un ejemplo simplificado de las capacidades de resiliencia en la prestación de atención durante la pandemia de COVID-19. Más sucintamente, la resiliencia en la asistencia sanitaria podría definirse como «la capacidad de adaptarse a los desafíos y cambios en diferentes niveles del sistema, para mantener una atención de alta calidad». 21 Esta definición destaca también que el rendimiento resiliente es el resultado de actividades en todo el sistema (no solo en la primera línea), y amplía la consideración de los objetivos del sistema para incluir aspectos de calidad más allá de la seguridad, que deben gestionarse juntos en lugar de de forma aislada.Recuadro 1
Ejemplo simplificado de capacidades de resiliencia en la prestación de atención de un sistema durante la pandemia de COVID-19
Capacidad de seguimiento: velar por el número de pacientes con COVID-19 ingresados y el número de personal baja por enfermedad para aprehender el impacto y los requisitos de la situación actual.
Capacidad de respuesta: cambiar los horarios de los miembros del personal y trasladar los servicios no urgentes a la comunidad para crear capacidad adicional en el hospital.
Capacidad de anticipación: la creación de predicciones a largo plazo sobre el impacto del aumento esperado de infecciones en la capacidad de un hospital.
Capacidad de aprendizaje: una reflexión sobre la respuesta del hospital a las olas anteriores de infecciones, y la identificación de lo que funcionó y por qué, para posteriormente contemplar planes para hacer frente a las olas futuras y desafiar las creencias subyacentes sobre cómo se ve la «buena» atención en estas circunstancias.
La variabilidad es inevitable en la atención médica y la fuente del éxito y el fracaso
Las condiciones variables y el rendimiento requieren compensaciones y ajustes dinámicos, que siempre serán aproximados en lugar de precisos. Algunos resultarán ser inadecuados en retrospectiva, especialmente cuando interactúan de maneras imprevistas. 22 Sin embargo, estos «ajustes aproximados» son esenciales para el trabajo cotidiano, ya que las demandas contrapuestas y la incertidumbre inherente no pueden diseñarse por completo. Por lo tanto, estos ajustes se consideran la fuente subyacente tanto para el éxito como para el fracaso. 14 23 En otras palabras, la creencia de que las cosas van mal por razones diferentes a las que van bien se rechaza en la perspectiva de Seguridad-II. Con eso, la perspectiva apoya un enfoque no normativo que ayuda a superar las limitaciones inherentes de las investigaciones retrospectivas de eventos, como el sesgo de resultado y retrospectiva. 24 Una mayor atención al buen trabajo que realizan diariamente los trabajadores de la salud, así como a sus luchas, servirá para identificar y potenciar las buenas prácticas existentes, y probablemente proporcionará una perspectiva novedosa sobre los problemas que impulsan el agotamiento de los médicos,25 y contribuirá a una mejor moral y cultura positiva, que se han relacionado con resultados positivos para los pacientes. 26
Aprender del trabajo diario en lugar de eventos adversos
Para comprender las circunstancias dinámicas y la variabilidad en la práctica cotidiana, y los comportamientos requeridos (resiliencia) de nuestros sistemas para lidiar con estos, estos deben observarse cuando están realmente presentes, es decir, en el trabajo diario. Mirar solo los eventos adversos dificulta dicho aprendizaje. Además, la consideración del trabajo cotidiano es menos controvertida y menos amenazante que investigar situaciones en las que los pacientes sufrieron daños o en las que los profesionales de la salud se convirtieron en segundas víctimas27; al analizar situaciones dañinas, siempre existe el riesgo de que las cuestiones de responsabilidad y culpabilidad se entretejan con el deseo de aprender del evento.
Una visión idealizada de cómo se debe llevar a cabo el trabajo en la práctica, conocida como trabajo tal como se imagina, nunca preverá todas las contingencias locales y, por lo tanto, a menudo será diferente del trabajo real tal como se realiza. El trabajo tal como se realiza proporciona una visión realista de cómo se lleva a cabo el trabajo en la práctica cotidiana, lo que ilustra que cuando el trabajo tal como se imagina se utiliza como norma al estudiar un evento adverso, esto no reconoce las actividades habituales reales de los médicos, gerentes y personal de apoyo. Por lo tanto, el estudio del trabajo tal como se realiza se vuelve fundamental tanto para la mejora de la seguridad como de la calidad y para comprender los eventos adversos.
Llevar la seguridad-II a la práctica en la asistencia sanitaria: retos y oportunidades
Desafíos para la gestión de la seguridad: cómo equilibrar la seguridad-II y la seguridad-I
Leveson plantea un desafío teórico con Safety-II que afirma que Safety-II introduce un concepto como hombre de paja que en realidad no existe, a saber, Safety-I. 28 Podría afirmarse que la ciencia de la seguridad es rica y diversa, con diferentes escuelas de pensamiento y métodos que no pueden agruparse bajo una sola etiqueta, por lo que una generalización y una simplificación excesivas inadecuadas. La ciencia de la seguridad se ha basado en ideas de disciplinas a lo largo de las décadas, como, por ejemplo, la ciencia de la organización (por ejemplo, organizaciones de alta confiabilidad)29 o factores humanos (por ejemplo, ingeniería de sistemas cognitivos). 30 La ingeniería de resiliencia y, por extensión, Safety-II se basan en conceptos introducidos con muchos de estos desarrollos anteriores. Debido a la relativa novedad del campo, la teoría que sustenta la Seguridad-II carece de suficiente orientación práctica sobre si los modelos de seguridad y los enfoques de gestión existentes podrían coexistir y utilizarse en armonía con la Seguridad-II y de qué manera. ¿La perspectiva Safety-II reemplaza a Safety-I, la incluye y la amplía, o ambas se complementan entre sí?
En línea con otros comentaristas, parece prudente sugerir que la gestión exitosa de la seguridad se basará en la variedad requerida desarrollada a partir de una diversidad de ideas y perspectivas, con diferentes procesos y contextos de atención médica que exigen diferentes estrategias. 31 32 Safety-I y Safety-II representan dos visiones distintas, pero complementarias, de la seguridad y pueden coexistir entre sí dependiendo de los requisitos de la situación. 33 Algunas actividades de la asistencia sanitaria son relativamente repetibles, lineales y controlables, para lo cual es probable que los enfoques relacionados con la variación limitante sean eficaces; por ejemplo, enfoques basados en procesos, como la normalización y las listas de verificación. Como se ve en las clínicas súper especializadas, los sistemas con alto volumen y una variación de circunstancias relativamente baja prosperarán con rutinas bien diseñadas e instrucciones de trabajo estrictas, y herramientas que se centran más en la estandarización y el cumplimiento del protocolo. 34 Al mismo tiempo, la pandemia de COVID-19 demostró que pocas zonas están libres de la necesidad de adaptación. Para los procesos más variables y menos predecibles en la atención médica, como los que involucran equipos multidisciplinarios más grandes o pacientes con comorbilidades complejas, la aplicación de barreras de seguridad adicionales tiende a agregar aún más complejidad, lo que podría empeorar en lugar de mejorar la seguridad. Los riesgos de restringir excesivamente el rendimiento han sido reconocidos durante mucho tiempo, incluso por la Razón. 35 En cambio, estas situaciones se beneficiarán de un enfoque más no lineal que esté orientado a objetivos, en lugar de orientado a procesos, proporcionando así a los profesionales flexibilidad para adaptarse a las condiciones dinámicas. 33 36
Desafíos para el análisis de eventos: cómo pasar de las descripciones a las intervenciones
Gran parte de la literatura aplicada de Safety-II se ha ocupado de describir en detalle el trabajo tal como se realiza en diferentes entornos de atención médica. Un método utilizado con frecuencia es FRAM, que permite al analista estudiar un sistema basado en la interacción de la variabilidad entre funciones. 12 FRAM puede ser útil para analizar el trabajo cotidiano y la complejidad inherente de las interacciones en colaboración con las personas que realizan el trabajo, y para resaltar a las partes interesadas que las intervenciones simplistas y reduccionistas probablemente no tendrán éxito en la mejora de la seguridad. 37 Aunque este método no tiene por objeto «diagnosticar y arreglar» el sistema, puede ayudar a identificar los puntos de apalancamiento para la mejora del sistema. Sin embargo, FRAM proporciona poca orientación sobre cómo una organización pasa posteriormente de la descripción de la variabilidad a monitorearla y controlarla de manera efectiva. El lenguaje que a veces se utiliza recuerda al criticado pensamiento Safety-I; por ejemplo, el libro fram sugiere «amortiguar» la variabilidad que se está saliendo de control. 12 No se especifica cómo se puede lograr esto, más allá de la regresión a los métodos establecidos que reducen la variabilidad al restringir el comportamiento (es decir, Safety-I).
La variabilidad no es un medio para un fin o algo que deba medirse, controlarse y gestionarse per se.38 El estudio en profundidad de la variabilidad en el trabajo diario proporciona información sobre cómo las personas y los sistemas lidian con la complejidad y la incertidumbre, cómo las personas hacen concesiones dinámicas y cómo se crea la seguridad, o el éxito, a través de procesos proactivos y resilientes (es decir, las habilidades de piedra angular). 39 Esta comprensión puede alimentar las iniciativas del equipo para fomentar y fortalecer, por ejemplo, el aprendizaje informal o la colaboración multidisciplinaria (por ejemplo, identificar y adaptar una estrategia de tratamiento en función de la condición clínica del paciente), en lugar de centrarse en las barreras y los controles. 39 Para ser aceptados como una herramienta legítima para la mejora de la seguridad, los estudios futuros deberían trabajar en formas de ilustrar cómo los métodos, como FRAM, pueden ser un medio eficaz para la mejora de la calidad, estableciendo su utilidad en la aplicación del pensamiento Safety-II al trabajo, apoyando la resiliencia de los sistemas y las condiciones para un trabajo exitoso.
Desafíos para el aprendizaje: cómo aprender del trabajo diario en lugar de resultados negativos
A primera vista, aprender del trabajo diario (es decir, un número aparentemente ilimitado de situaciones) puede parecer un desafío para las organizaciones de atención médica que ya luchan por investigar y aprender de la gran cantidad de eventos adversos. Además, la expectativa regulatoria pone el foco de la investigación firmemente en los eventos adversos. Una solución puede ser construir y extender las prácticas existentes. Como también lo indicaron los pensadores de sistemas como Reason en ese momento, el alcance de las investigaciones de eventos adversos puede ampliarse para desarrollar una rica comprensión del trabajo tal como se realiza más allá de los detalles de un evento. 40 El hecho de que la comprensión del sistema más amplio sea un elemento clave de la perspectiva safety-II contribuye a reforzar este punto de vista que se ha incluido en algunas teorías o modelos de Safety-I, pero que en la práctica ha permanecido subexpuesto. 41 Esto puede ponerse en práctica, por ejemplo, investigando el trabajo diario para temas urgentes que han sido identificados por las investigaciones de seguridad tradicionales, como la gestión preoperatoria de la medicación. 19 Otro ejemplo puede consistir en centrarse en las tensiones, contradicciones y compensaciones en una rutina de trabajo como las infusiones intravenosas, y posteriormente explorar de qué manera un incidente específico de infusión se relaciona con esto. La pregunta se convierte en «qué era tan ordinario en este caso», en lugar de «qué fue tan extraordinario», centrándose en lo que esto nos dice sobre el trabajo tal como se hace. 42 El uso de este enfoque diferente cambia el enfoque de lo que salió mal y qué barreras podrían haber fallado hacia las compensaciones y adaptaciones que las personas necesitan hacer y cómo podrían ser apoyadas. 43 Por último, podría subrayarse con más fuerza la importancia de reflexionar sobre la práctica cotidiana, buscando formas de garantizar que dicha reflexión se lleve a cabo de forma rutinaria en la práctica. Por ejemplo, las conferencias de morbilidad y mortalidad se pueden adaptar para discutir también los casos con resultados esperados en lugar de solo los casos negativos, lo que permite aprender de cómo se crea el éxito en estos casos a pesar de los riesgos y desafíos quizás similares. 44
Desafíos con la falta de estudios de validación y evidencia de efectividad
Un desafío importante radica en progresar desde el pensamiento conceptual hasta las ideas procesables basadas en la evidencia sobre cómo exactamente la perspectiva de Safety-II puede mejorar la atención médica y en qué condiciones. Los ejemplos de estudios que llevan este punto de vista a la práctica de manera efectiva, en términos de desarrollo, prueba y evaluación de intervenciones, parecen escasos. A pesar de que los análisis FRAM se han llevado a cabo en una amplia gama de entornos,45 estos estudios a menudo luchan por demostrar que los procesos estudiados realmente se han mejorado. En esto, una primera evidencia para la perspectiva de Safety-II podría radicar en cómo una comprensión de la perspectiva podría sugerir ideas alternativas sobre algunos proyectos generalizados de seguridad del paciente,46–48 como se describe en el recuadro 2. Independientemente de si los contribuyentes a estos proyectos estaban o no trabajando intencionalmente con Safety-II, su perspectiva podría sugerir otras percepciones de los mecanismos por los cuales los programas exitosos de seguridad del paciente pueden funcionar; por ejemplo, mediante la construcción del rendimiento resiliente de los equipos y sistemas, o la conciliación de las brechas entre el trabajo tal como se imagina y el trabajo como se hace.Recuadro 2
Ejemplos de iniciativas de seguridad del paciente abordadas desde la perspectiva de la Seguridad-II
Falta de rescate: El concepto de «falta de rescate» se refiere a la mortalidad después de una complicación importante después del tratamiento quirúrgico. 46 Reconociendo que un rescate exitoso depende de la capacidad de un equipo para reconocer oportunamente y manejar eficientemente una complicación grave, el trabajo en este campo condujo al desarrollo de sistemas para detectar y responder al deterioro del paciente. Estos esfuerzos pueden verse como formas de apoyar el rescate exitoso en lugar de prevenir el fracaso; apoyar el desempeño resiliente del sistema a través del desarrollo de la capacidad para monitorear el uso de sistemas de puntuación, anticiparse a través de sesiones informativas y responder con equipos especiales de emergencia médica. En lugar de centrarse en el cumplimiento de los sistemas de puntuación, la atención se centra en apoyar al personal en situaciones dinámicas, ambiguas y, a menudo, con presión de tiempo para aportar recursos adicionales cuando sea necesario («holgura»).
Lista de verificación de seguridad quirúrgica: La lista de verificación de seguridad quirúrgica47 sirve como un medio para fortalecer la consistencia perioperatoria de la atención y la comunicación. La verificación de la conformidad de los miembros del equipo con los protocolos perioperatorios (por ejemplo, la administración de antibióticos o la esterilidad de los instrumentos) parece alinearse únicamente con la perspectiva de Safety-I de prevenir el mal funcionamiento al discutir problemas que se sabe que causan riesgo. Sin embargo, desde una perspectiva de Seguridad II, la lista de verificación puede considerarse una herramienta para considerar colectivamente los objetivos multidisciplinarios, los riesgos que se esperan y los recursos disponibles, sirviendo así como un «pre-resumen» para el desempeño resiliente. Estas perspectivas afectarán la forma en que las personas se involucran con la lista de verificación, es decir, como una herramienta de cumplimiento o como una herramienta que fortalece el desempeño del equipo, lo que refleja que las listas de verificación son una intervención social compleja.
El proyecto Michigan Keystone: Con la intención de disminuir las infecciones del torrente sanguíneo relacionadas con el catéter, el exitoso proyecto Michigan Keystone48 consistió en una intervención a gran escala que incluyó, entre otras cosas, la introducción de un carro de inserción de línea central para suministros, una lista de verificación y un cambio consecutivo en la cultura, que abarca un sentido compartido de misión y empoderamiento de las enfermeras. Si bien las intervenciones técnicas, como una lista de verificación, parecían factores centrales para el éxito a primera vista, una visión alternativa es que estas intervenciones requerían esfuerzos locales para alinear el trabajo tal como se imaginaba y el trabajo como se hacía, que también es un concepto clave en Safety-II. Los equipos tuvieron que rediseñar sus prácticas diarias o tuvieron que personalizar la lista de verificación para que se ajustara a su contexto específico. Esto también encaja dentro de la perspectiva de Seguridad-II, ya que hace que el trabajo tal como se realiza sea fundamental para la mejora de la calidad.
La base de evidencia científica de la perspectiva safety-II podría verse debilitada por el hecho de que los investigadores en el dominio de la ciencia de la seguridad están utilizando tradicionalmente diseños de investigación que son menos adecuados para la producción de evidencia rigurosa de efectividad. 49 En este caso, la asistencia sanitaria podría tener una tradición relativamente más sólida de apuntalar las intervenciones con pruebas, por ejemplo, marcos para la evaluación de intervenciones complejas y enfoques realistas de síntesis de pruebas. 50 El desafío para los investigadores y profesionales de Safety-II es articular explícitamente las teorías (in)formales o los modelos lógicos para las intervenciones propuestas, de modo que las afirmaciones sobre cómo mejorar la seguridad y bajo qué circunstancias puedan ser evaluadas críticamente. 51 Además, existe un problema más amplio sobre cómo deben medirse o evaluarse las mejoras en materia de seguridad desde el punto de vista de la seguridad II. Parece paradójico utilizar las medidas de Seguridad-I, como los eventos adversos o las tasas de adherencia al protocolo, como indicadores de éxito para los enfoques de Seguridad-II. Podría decirse que si Safety-II se ocupa del fortalecimiento de habilidades como aprender o responder, entonces los enfoques de evaluación de, por ejemplo, el dominio de la educación o las ciencias sociales podrían ser más apropiados. Por ejemplo, el aprendizaje basado en el lugar de trabajo se refiere a las competencias en el lugar de trabajo, que son de naturaleza similar a las habilidades de resiliencia, en la medida en que también son potenciales, es decir, pueden desarrollarse y desplegarse en contextos cambiantes e inciertos. 52 El desarrollo de competencias incluye la reflexión, y la evaluación de las competencias a menudo se basa en portafolios, que pueden utilizarse para desarrollar competencias existentes y construir otras nuevas. Adaptados adecuadamente al nivel organizativo, estos enfoques podrían utilizarse potencialmente para documentar, reflexionar y mejorar las capacidades de resiliencia, por ejemplo, el aprendizaje, mediante un proceso cualitativo, reflexivo y participativo, por ejemplo, el «laboratorio del cambio» basado en la teoría del aprendizaje expansivo de Engestrom. 53 Los estudios futuros, utilizando diseños cualitativos o de métodos mixtos, podrían desarrollar y utilizar nuevos marcos de medición y evaluación formativa, centrándose en la interacción dinámica entre el trabajo cotidiano y las habilidades de resiliencia, cómo estas habilidades podrían mejorarse y lo que esto hace en última instancia para la práctica.
Conclusión
Safety-II ofrece una perspectiva distinta sobre la seguridad del paciente al acentuar la importancia de comprender las incertidumbres y compensaciones en el trabajo diario, con sus éxitos y fracasos. Su valor potencial radica en proporcionar una comprensión más profunda de las habilidades que sirven para crear seguridad, y formas de fortalecerlas en una alineación más cercana con la complejidad del «trabajo como se hace» cotidiano. Sin embargo, los desafíos con la credibilidad, la practicidad y la base de evidencia científica del concepto dificultan su adopción en la atención médica. Existe una falta de orientación sobre cómo equilibrar Safety-II con las prácticas de seguridad actuales, y cómo exactamente poner en práctica sus conceptos clave, como aprender del trabajo diario. Un debate menos antagónico de Safety-I versus Safety-II, un mayor desarrollo de enfoques prácticos para especificar cómo pasar de la descripción a la intervención práctica, y diseños de investigación que proporcionen evidencia sólida sobre la efectividad de Safety-II, podrían apoyar la integración del pensamiento de Safety-II en las prácticas de gestión de seguridad existentes en la atención médica
Dr. Carlos Alberto Díaz. Profesor Titular Universidad ISALUD.
Mientras que los hospitales están adoptando estrategias diseñadas para aumentar la eficiencia general de su actividad y del sistema de salud, los médicos se enfrentan a requisitos cada vez mayores pero sin formación en su camino de desarrollar una gestión clínica basada en el valor, para el paciente, y el sistema de salud. Los médicos del futuro deben prescribir racionalmente, desechar lo que no sirve, hacer lo apropiado, no realizar prácticas de mas, que pueden ser peor que no hacer casi nada. Organizar servicios con un liderazgo transformador y trabajo en equipo, Finalmente centrar la atención en la persona, producir servicios de calidad y a un bajo costo final por cápita, mejorar la satisfacción de equipo de salud y fomentar la equidad.
Ese médico del futuro tendrá que tener una visión amplia, pensamiento sensible, desarrollar habilidades blandas, conocer ciencias computacionales, estadística, su profesión, lo biomolecular, la genómica, las distintas expresiones fenotípicas de sus noxas, desarrollar habilidades blandas de comunicación y liderazgo, acercarse a los pacientes, trazarles un recorrido dentro del sistema de salud, haciendo participar más, estar más informado, generar los espacios para las decisiones compartidas. No debe ser tan individualista, saberse manejar en equipo. ser curioso, empático, respetar la dignidad del paciente y comprometerse con el sistema para solicitar lo que el paciente necesita. impulsarlo a los cambios de hábitos de vida, que son los más dificiles, para darle un servicio integral. Que sepa de digitalización, de manejo de grandes bases de datos, que se entrene con simulación y recurra a estructuras que apoyen sus decisiones clínicas, y conozca los programas sociales que pueden acompañarlos, y contener la demanda de los usuarios.
La pandemia por coronavirus presentó y sigue presentando un gran reto en la formación de los médicos residentes. Estos se han visto en la necesidad de buscar herramientas para poder continuar con la formación. Muchos programas mundiales han adaptado estrategias de rotación para minimizar la exposición al virus, permitiendo que los que se quedan en casa se involucren en el análisis de pacientes y en la toma de decisiones. Esto provoco un deterioro en su formación, especialmente aquellas especialidades como las quirúrgicas que disminuyeron mucho la actividad. Esta realidad no se compensó simplemente con la prolongación de la residencia por unos meses. Sino deberían certificarse competencias. Porque esto agravará la crisis, en las especialidades no involucradas directamente en la atención del Covid.
El futuro es lo único que podemos modificar, hemos llegado a la deriva de la crisis social, a una profunda ruptura, un abismo entre la formación médica de grado y posgrado formal en argentina, de los médicos que formamos en los claustros, en la residencia, la concurrencia, y las especializaciones, dejando de ser la residencia médica una cuestión aspiracional,
En gran medida continuar la formación como médicos en las residencias médicas, que si son importantes para médicos colombianos, ecuatorianos y brasileños. En menor medida a los venezolanos, que tienen dificultades para poder validar su curriculum.
Los médicos extranjeros formados recurren a nuestro esquema de residencias médicas, porque es de calidad, les da una doble titulación, ministerial y universitaria, avalada por entidades académicas. Esto genera algunas inequidades. Ellos, en sus países no tienen suficientes becas, por una parte, tiene que pagar esa formación, los que entran en nuestra residencia, no solo no tienen que pagar sino que cobran, y están sujetos a un régimen que hace unos años además les permitía girar dinero a sus familias, hecho, que por la profunda crisis del sector externo que tiene la argentina no puede hacer, porque lo único que les alcanza es para subsistir en nuestro país. Teniendo que hacer guardias pagas luego del segundo año de su residencia.
En estos momentos hay más oferta de cargos que postulantes, el examen y la entrevista que configuran un puntaje, no muy transparente, produce un escalafón de orden para la elección y la especialidad, teniendo dificultades para la cobertura de algunas especialidades que se necesitan más profesionales de los que se están formando.
El agravante de esta situación, que estos médicos extranjeros una vez que terminan una residencia básica, encuentran posibilidades de realizar otras residencias en la argentina, postbásicas, pudiendo retornar a su país con dos especialidades, allí si insertarse dentro del mercado laboral de sus respectivos países y ganar salarios en dólares, incomparables con la argentina, lo que es verdaderamente doloroso, porque perdemos capital intelectual que necesitaríamos, formamos personas que no tienen afinidad con nuestras estructuras, migran por un tiempo determinado porque no lo pueden lograr en su país.
La presencia de los residentes durante todo el día en los hospitales modificó el escenario de atención hospitalaria, otorgándoles un lugar e importancia sin precedentes hasta el momento.
En un trabajo reciente publicado por el Dr Pablo Young 2022 del Departamento Docencia e investigación del Hospital británico se hace una evaluación actualizada de la residencias en la argentina, que transcribo «Existen hoy en la Argentina más de 100 universidades y más de 30 escuelas médicas, la mayoría de gestión privada. En ellas el ingreso es limitado, no siempre selectivo, pero condicionado a la capacidad económica del alumno y, a veces, lamentablemente, ligado al negocio educativo. Las de gestión pública, estatales, salvo excepciones, mantienen el ingreso irrestricto, aunque a través de distintos mecanismos realizan alguna selección. . «En función de datos oficiales (Ministerio de Salud de la Nación), la oferta de cargos de residencia en el año 2015 para los recién graduados (egresados en el año 2014) fue de 5.175 cargos de residentes para un total de 5.112 egresados. Es decir que la relación fue de 1:1 (un cargo disponible por cada médico recién egresado)6-8. A partir de la instauración del examen único del Ministerio de Salud en 2019, se trató de crear un sistema parecido, pero no igual por múltiples diferencias al examen de Médico Interno Residente (MIR) español En España cada especialidad tiene un determinado cupo de vacantes de primer año (acorde a las necesidades de cada área geográfica y del país en general) y el ránking, según la calificación del examen de ingreso a las residencias, determina qué aspirantes ocupan las vacantes de la especialidad que elijan como primera opción. De no calificar podrían optar por otra especialidad (segunda o tercera opción), según el orden de mérito establecido por el examen, y según sus preferencias y/o aptitudes. Estamos lejos de esta opción en la Argentina por el momento. El sistema de residencias reúne a las residencias públicas, que tienen diversas fuentes de financiamiento y regulación (nacional y/o provincial, municipales, universitarias, de las fuerzas de seguridad) y residencias del sector privado. El 78% de los cargos ofrecidos corresponden a especialidades médicas. La mayoría de las sedes formadoras (80%) se concentran en la región centro del país y se verifica la tendencia a la feminización de las profesiones de salud. Se conoce a partir del relevamiento nacional, que las plazas de residencias quedan vacantes. Si bien las plazas están centralizadas en las grandes urbes (región centro del país), estas existen en las mayorías de las provincias, y los residentes prefieren en algunos casos no aplicar por la lejanía, eligiendo esperar al año siguiente; pero los que ejercen ese año estarán más expuestos al error médico con las consecuencias legales que ello implica. Sería muy importante y necesario exigir para la práctica de la medicina la obligatoriedad de la residencia. El título de médico al egresar de la facultad no debería ser habilitante, si no que la residencia médica acreditada debería ser un posgrado obligatorio y, como tal, el único camino para obtener la habilitación para ejercer la profesión en cualquiera de las especialidades.» «
La evaluación para la recertificación periódica (mantenimiento de la habilitación o revalidación cada 5 años) debería ser también de carácter obligatorio. Alberto Agrest (1923-2012), dijo que “que no se tiene formación médica cuando lo que se ha adquirido predominantemente es información”, por lo cual con el sistema actual estamos habilitando a médicos que no han tenido el suficiente tiempo para confrontar sus conocimientos con la realidad asistencial13. En la misma línea, Aquiles Roncoroni publicó en el diario La Nación del 28 de septiembre de 2004: “Las autoridades están permitiendo que comiencen su práctica cerca del 70% de los egresados sin pasar por las residencias médicas que los capacite”. Se desprende de lo anterior que debemos pensar la carrera de Medicina como un proceso formativo constituido por dos etapas indisolubles: la Facultad (título no habilitante); y la residencia médica obligatoria (título habilitante) para ejercer la medicina asistencial. A modo de ejemplo en 2008 Elizondo y cols. relevaron todas las instituciones con Residencias de Clínica Médica (RCM) del país14. Existen 162 RCM activas distribuidas en su mayoría (87%) en ciudades grandes y 2012 residentes. La mayoría pertenecían al sector público (66%). Un 13% no contaban con coordinador o instructor y la mayoría no poseía acceso a internet institucional. Según el censo, la mediana de edad de los residentes es de 29 años (intervalo intercuartílico: 2.7), siendo 64.5% mujeres y 24% concurrentes. De los encuestados, 13% (IC95%: 9-18.7) refirió no recibir remuneración; y el 58% (13/22) realizaba curso de especialista. Las medianas de horas trabajadas semanales y de guardias mensuales fueron 50 y 8 respectivamente, sin diferencias entre los centros públicos y privados. Es necesario para conocer nuestra realidad y operar sobre ella con datos concretos, realizar este ejercicio de relevamiento en todo el resto de las residencias, como se ha hecho también en las de cirugía general. Los Ministerios de Salud y Educación (nacional y provinciales), las Facultades de Medicina, las Sociedades Médicas Científicas, la Academia Nacional de Medicina, la Asociación Médica Argentina, los Colegios Médicos y las Instituciones públicas y/o privadas con residencias médicas acreditadas deben perfeccionar su rol de garantes de la calidad de la formación de los médicos y, como lógica consecuencia, de la equidad en la calidad de la atención médica que recibe la sociedad.»
Faltan profesionales médicos en las especialidades troncales y las más ambicionadas son las que generan una salida laboral con mejor perspectiva de beneficios. esto debe ser atendido por los financiadores, por los hospitales públicos, por los ministerios de las provincias que quieren aumentar la oferta de servicios pero no tienen un programa de radicación de profesionales dentro de las provincias, observándose migración interna de médicos que buscan alternativas de trabajo, donde lo salarial es demasiado importante para la elección, compitiendo una provincia contra las otras, hasta generando en la retribución esquemas remunerativos no contributivos que luego afectan las jubilaciones o cuando están enfermos porque cobran adicionales, que enmascaran aumentos de sueldos, para no generar protestas de otros sectores de la administración pública. Mas personal, no se ha trasladado a mayor productividad, entonces no se genera accesibilidad mayor o prestaciones de mayor jerarquía. ni la reducción de las lista de espera, ni la población nominalizada ni georreferenciada, ni los hospitales extienden sus brazos a la comunidad, y se adaptan a la nueva carga de enfermedad.
Estas cuestiones no las arregla el mercado de la salud o el laboral, es muy probable que las empeore de acuerdo a sus conveniencias. Que solo pagará más cuando falten profesionales o que puedan cubrirse lugares o ceder a las presiones de la asociación que nuclea a algunas especialidades, postergando el reconocimiento a los médicos, e incentivando precisamente lo que genera en gran parte esta crisis la hiperespecialización y que los médicos vivan de las practicas y en el multiempleo.
La buena remuneración es condición necesaria pero no suficiente, las instituciones deben ser magnéticas para sostener los equipos de salud, darles carrera, crecimiento, reconocimiento, formación, posibilidades que se sustenten con un equilibrio razonable entre el trabajo y la vida, con un razonable significación de respetar su presencia en el crecimiento de los hijos.
No sabemos que médicos, cuantos necesitaremos, de que especialidades, con que competencias, y con que habilidades profesionales confiables tenemos que formarlos, ni que condiciones tenemos que generar para su futuro. Debemos observar ejemplos en algunos estados de los EE:UU, la formación en Canadá, de los MIR, en España, donde tienen asegurada la empleabilidad, se saben los profesionales que necesitan y en que especialidades. Es el momento, que la residencia debería ser obligatoria, repensar los cajones curriculares de la formación de grado, del campo clínico, de los entrenamientos, y la formación. Un médico en el futuro debería tener un plan para terminar la residencia en tres años, y la extensión de la carrera debería ser de seis años, más intensa, con más horas de cátedra.
Porque esta crisis aceleró los tiempos y nos exige que logremos buenos médicos, que tengan competencias duras mas firme e incorporen las competencias blandas para la comunicación, el liderazgo, la humanización de la atención, y la atención centrada en la persona, que sepan manejar los recursos a su cargo, que usen tecnologías costo efectivas, y que no se prescriban prácticas o medicamentos de bajo valor.
La esperanza de vida crece cuando hay más médicos de atención primaria en el sistema de atención, pero su número se reduce a medida que los estudiantes de medicina, cargados de deudas, recurren a campos más lucrativos, según un estudio dirigido por investigadores de Stanford y Harvard.
Cada 10 médicos de atención primaria adicionales por cada 100 000 personas en los Estados Unidos se asoció con un aumento de 51,5 días en la esperanza de vida durante la década de 2005 a 2015, según un estudio dirigido por investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford y la Facultad de Medicina de Harvard .
En comparación, los investigadores encontraron que un aumento de 10 especialistas por cada 100 000 correspondía a solo un aumento de 19,2 días.
“Un mayor suministro de médicos de atención primaria se asoció con una menor mortalidad de la población, lo que sugiere que las disminuciones observadas en el suministro de PCP pueden tener consecuencias importantes para la salud de la población”, dijo el estudio.
En otro estudio recientemente publicado en la Mayo Clinic Proceedings una excelente revisión.
Health Care Expenditures Attributable to Primary Care Physician Overall and Burnout-Related Turnover: A Cross-sectional Analysis
La continuidad de la atención entre los médicos de atención primaria (PCP) y sus pacientes se asocia con mejores resultados para los pacientes, incluida la precisión diagnóstica, 1 satisfacción del paciente, 2 , 3 , 4 menos visitas al departamento de emergencias, 5 , 6 admisiones hospitalarias, 2 , 4 , 5 readmisiones , 7 , 8 mejor coordinación de la atención, 9 mejor atención al final de la vida, 10 mortalidad reducida, 11 , 12 y costos más bajos. 7 , 13 , 14Dada la importancia de la atención continua, la interrupción de la atención, como la pérdida de un PCP, puede ser costosa. Por ejemplo, los beneficiarios de Medicare gastan $189 adicionales el primer año después de perder un PCP debido al mayor uso de atención especializada, urgente y de emergencia. 15
Una de las fuentes más generalizadas y prevenibles de interrupciones en la atención al paciente es el síndrome ocupacional de agotamiento. 16 , 17 , 18 , 19 , 20 Las consecuencias del agotamiento de los médicos son amplias e incluyen tasas más altas de rotación de médicos 21 , 22 , 23 , 24 errores más frecuentes, menor calidad 24 , 25 , 26 , 27 , 28 , 29 , 30 , 31 , 32 y amenazas al bienestar de los médicos.33 El agotamiento de los médicos también se asocia con mayores reclamos por mala práctica, 34 reducción de horas clínicas, 35 y otros costos organizacionales. 36 El agotamiento de los médicos afecta a la sociedad y a todo el sistema de prestación de atención médica a través de costos de atención más altos y una fuerza laboral médica reducida. 21 , 37 , 38
El trabajo anterior se ha centrado en el efecto del agotamiento de los médicos en la productividad perdida, así como en los costos de reclutamiento y reemplazo 36 , 37 , pero no ha tenido en cuenta los mayores gastos de atención médica que acompañan a una interrupción en la continuidad entre los pacientes y sus PCP. En este informe, nos basamos en estos estudios para estimar el exceso anual agregado de gastos de atención médica en los EE. UU. debido a la rotación de PCP y, específicamente, la rotación relacionada con el agotamiento, para todos los pacientes de EE. UU.
Métodos
Población del estudio modelo
El Physician Masterfile de la Asociación Médica Estadounidense (AMA), un conjunto de datos casi completo de médicos y estudiantes de medicina de EE. UU., se utilizó para determinar el número y la distribución de médicos en las especialidades de atención primaria para nuestro modelo de simulación. Las especialidades de atención primaria se definieron como medicina familiar, medicina interna general, pediatría general, geriatría, medicina general, medicina general preventiva y obstetricia/ginecología. Estas especialidades se incluyeron para alinearse con la metodología de Sabety et al 15 en la que se basa este análisis.
Burnout e intención de dejar la práctica actual
Se utilizaron datos de una encuesta transversal de 5197 médicos de EE. UU. realizada entre el 12 de octubre de 2017 y el 15 de marzo de 2018 para estimar la prevalencia del agotamiento y la intención de dejar la práctica actual dentro de 2 años (probable o definitivamente) por especialidad. 16 La intención de rotación se define como la intención de dejar la práctica actual por cualquier motivo y podría incluir buscar otra práctica, jubilarse, dejar la medicina por otra carrera y asumir una función administrativa. No incluye la reducción del esfuerzo clínico dentro de la misma práctica. Múltiples estudios longitudinales han demostrado que los médicos con agotamiento tienen el doble de probabilidades de abandonar su organización durante los próximos 2 años. 22 , 24Otras referencias publicadas que evalúan la asociación entre la intención declarada de dejar la práctica actual y la rotación futura han encontrado que entre el 25 % y el 76 % de los que declaran tener la intención de irse lo hacen en los próximos 2 a 4 años. 22 , 24 , 39 , 40 Sobre la base de estas publicaciones, asumimos que el 25% de los médicos que tienen la intención de dejar su puesto actual en los próximos 24 meses lo harían, la estimación más conservadora en la literatura.
Exceso de gastos de salud para pacientes que pierden su PCP
Sabety et al 15 estimaron que los pacientes de Medicare generan un exceso de $189 en gastos de atención médica en el primer año después de que su PCP cambia.Para estimar los costos del primer año para los pacientes que no tienen Medicare que pierden su PCP, usamos estimaciones de 2019 de la población menor de 65 años, compuesta por niños (24 % de la población) y adultos de 18 a 64 años (61 % de la población). la población). 47Vinculamos estas estimaciones de población con las estimaciones de gastos proporcionales para niños (19,6 % de los costos de Medicare) y adultos de 18 a 64 años (37,5 % de los costos de Medicare) 47 y la estimación anterior de $189 en exceso de gastos de atención médica en la población de Medicare, lo que da como resultado un promedio ponderado de $61 por paciente que no es de Medicare ( Tabla complementaria 1, disponible en línea en http://www.mayoclinicproceedings.org ).
Resultados
Exceso de gastos de atención médica en EE. UU. debido a la rotación de PCP
Utilizando los gastos en exceso para pacientes de Medicare ($189) y no Medicare ($61), estimamos que en el primer año después de dejar la práctica, los gastos de atención médica en exceso por PCP totalizan $86,336 ( Tabla 1 ). Utilizando los datos publicados sobre la intención de abandonar la práctica por especialidad dentro de la atención primaria 21 y la estimación conservadora del 25 % de rotación entre aquellos que expresan la intención de abandonar, estimamos que se espera que 11 339 PCP abandonen su práctica actual cada año ( Tabla 2 ). Si se combina esto con la rotación estimada de PCP por especialidad, se obtienen más de $979 millones en gastos de atención médica en exceso debido a la rotación de PCP cada año
Del total de 316 471 PCP, se espera que 152 205 experimenten agotamiento según los estudios nacionales que informan la prevalencia del agotamiento por disciplina de atención primaria ( Tabla 3 ). 16 Como se señaló anteriormente, se espera que 11,339 PCP dejen su práctica actual por año. Sinsky et al 21 determinaron que los médicos con agotamiento tienen una probabilidad 2,16 mayor (IC del 95%, 1,81 a 2,59) de tener la intención de abandonar su práctica actual, lo que es consistente con una duplicación en la tasa de rotación real entre los médicos con síntomas de agotamiento en múltiples estudios prospectivos. 22 , 24La proporción de médicos en ese estudio con la intención de dejar su práctica en los próximos 2 años fue del 20,0% para los médicos que no experimentaron agotamiento. Usando esta prevalencia de referencia para médicos sin agotamiento, la razón de probabilidades se puede convertir a un riesgo relativo de 1,75 (IC del 95 %, 1,56 a 1,97). 48 A partir de estas cifras, la tasa de abandono durante 2 años se estima en 9,22% (14.028/152.205) para MAP con burnout y 5,27% (8651/164.266) para MAP sin burnout. La diferencia entre estos 2 porcentajes (3,95%) es el riesgo de rotación durante 2 años entre los médicos atribuible al burnout
Al aplicar este riesgo atribuible al número de PCP con agotamiento (152 205), se obtienen 6012 rotaciones de PCP en 2 años o 3006 rotaciones de PCP cada año atribuibles al agotamiento. Esto conduce a $260 millones en gastos excesivos de atención de la salud atribuibles a la rotación relacionada con el agotamiento en los PCP ( Tabla 4 ), dado un costo del primer año de $86,336 por PCP que se va.
Discusión
En este análisis, estimamos que cada instancia en la que un PCP deja la práctica actual da como resultado $86,336 en gastos excesivos de atención médica durante el año siguiente. Estimamos que la rotación de PCP da como resultado $979 millones en costos anuales excesivos de atención médica en pacientes con Medicare y sin Medicare, de los cuales $260 millones (27 %) son atribuibles al agotamiento. Por lo tanto, el agotamiento de los médicos es costoso para los pagadores públicos y privados, que soportan la mayor parte de estos costos excesivos de atención médica.
Existen múltiples razones plausibles para el aumento en los gastos de atención médica observados cuando los pacientes pierden sus PCP. La continuidad entre los pacientes y los PCP es importante para la calidad de la atención 9 , 11 , 12 y la satisfacción del paciente 4 , 3 , así como para los costos totales de la atención. 49 Si la atención se traslada a lugares de mayor costo, como el departamento de emergencias en lugar del entorno ambulatorio, los costos aumentan. Por ejemplo, dada la mayor confianza 8 , 50entre pacientes y sus médicos en una relación en curso, un curso de observación puede ser más aceptable en el contexto de una relación establecida, mientras que una aplicación acelerada de imágenes y consultas puede ocurrir en la evaluación de síntomas indiferenciados fuera del contexto de una relación en curso . Finalmente, en la medida en que los pacientes reemplacen la atención primaria con atención no primaria, pueden recibir más atención de bajo valor. 51
Los $260 millones por año en exceso de gastos de atención médica atribuibles a la rotación de PCP debido al agotamiento identificado en este estudio son distintos de los $4600 millones estimados que pagan anualmente las organizaciones de atención médica en costos atribuibles al agotamiento relacionado con la reducción de la productividad de los puestos vacantes y la costos asociados con el reemplazo de médicos. 37 Colectivamente, estos costos se traducirían en un aumento de casi $5 mil millones en gastos de atención médica cada año debido a los costos de rotación relacionados con el agotamiento. En esta estimación no se incluyen los costos adicionales relacionados con otras consecuencias del agotamiento, como la reducción de la satisfacción del paciente, 24 , 52 , 53 atención de menor calidad, 54 errores médicos, 28morbilidad y mortalidad asociadas, 55 y mayores demandas por negligencia médica. 34
Hay áreas relacionadas a considerar para futuros estudios. Por ejemplo, la investigación futura podría cuantificar los cambios en los gastos de atención médica cuando se interrumpe la continuidad en las especialidades de atención no primaria. 56 Además, es más probable que los médicos que experimentan agotamiento reduzcan su esfuerzo clínico. 35 Se desconoce cómo dicha reducción en el equivalente clínico a tiempo completo afecta el tamaño del panel, la continuidad y los gastos excesivos de atención médica. También se desconocen los efectos de la rotación del PCP en los gastos de pacientes hospitalizados frente a los ambulatorios. Más allá de los esfuerzos para reducir el agotamiento, las estrategias para promover transiciones más suaves para los pacientes cuando se produce un cambio de PCP (independientemente de la causa) podrían aumentar la seguridad y reducir los costos. 57 , 58
Aunque generalizados, los altos niveles actuales de agotamiento de los médicos no son inevitables. Las intervenciones para mejorar la eficiencia de la práctica, como a través de modelos avanzados de atención en equipo con apoyo en la habitación, 59 pueden reducir el agotamiento. 60 , 61 , 62 , 63 Asimismo, las intervenciones para mejorar la cultura organizacional, incluidas las conexiones interpersonales con los colegas 64 y el liderazgo local mejorado, 65 , 66 pueden mejorar el desempeño profesional y reducir el agotamiento. Se han publicado enfoques detallados y basados en evidencia para abordar estos factores con recomendaciones específicas para los pagadores, 67 , 68gobierno, 67 , 68 y organizaciones sanitarias. 20 , 69 , 70 , 71 , 72 , 73 , 74 , 75 Por ejemplo, el estudio de consenso de la Academia Nacional de Medicina Taking Action Against Clinician Burnout: A Systems Approach to Professional Well-Being 67 contiene recomendaciones específicas sobre cómo las organizaciones de atención médica pueden crear entornos de trabajo positivos, reducir la carga administrativa y habilitar soluciones tecnológicas. Programa de Reconocimiento del Sistema de Salud de AMA Joy in Medicine 76 y Lista de Verificación de Desimplementación 77proporcionar una hoja de ruta con estrategias específicas sobre cómo demostrar compromiso para promover el bienestar de los médicos, medir la satisfacción y el agotamiento de los médicos, mejorar la eficiencia de la práctica, promover el liderazgo participativo y el trabajo en equipo , y generar apoyo entre los colegas en el trabajo.
Nuestro estudio tiene varias limitaciones. En primer lugar, asumimos que los gastos excesivos en atención de la salud para la población sin Medicare eran proporcionales a los gastos totales en atención de la salud por segmento de la población. Idealmente, hubiéramos podido confiar en trabajos anteriores para esta estimación, pero la literatura hasta la fecha no ha dicho nada sobre los gastos excesivos de atención médica atribuibles a la pérdida de un PCP en la población que no es de Medicare. En segundo lugar, asumimos que el PCP promedio tiene un tamaño de panel de 1000 pacientes. Para un PCP de tiempo completo, es probable que esta sea una estimación conservadora que subestima los costos reales de la rotación de PCP, especialmente entre los PCP con paneles más grandes. Sin embargo, la subestimación intencional del tamaño del panel ayuda a abordar problemas adicionales, como los médicos que trabajan o actúan en funciones de atención primaria a tiempo parcial y los pacientes que no están asignados a ningún PCP. En tercer lugar, estimamos que la distribución de los pacientes de Medicare y los que no son de Medicare es la misma en todos los PCP, mientras que es probable que varíe según la especialidad de atención primaria. En cuarto lugar, utilizamos una tasa de salida real en el extremo inferior de los datos existentes, lo que podría subestimar los costos de rotación de PCP. Para abordar este hecho, llevamos a cabo un análisis de sensibilidad para proporcionar una gama de costos posibles.
En quinto lugar, utilizamos los datos más recientes disponibles para la distribución de la especialidad de PCP (2021), las tasas de agotamiento (2017), 16 y la intención de abandonar según el agotamiento (2014), 21 y, por lo tanto, los puntos de datos se originan en diferentes años. Finalmente, no estimamos los gastos excesivos incurridos por los pacientes que pierden su PCP cuando el PCP reduce el esfuerzo clínico a tiempo parcial.
Conclusión
La rotación de PCP conduce a $979 millones adicionales en costos anuales excesivos de atención médica en la población de los EE. UU., con $260 millones (27 %) atribuibles al agotamiento. Por lo tanto, reducir el agotamiento de los médicos podría reducir los gastos innecesarios en atención médica. Los pagadores, las organizaciones de atención médica y el sistema de atención médica tienen un interés personal en realizar cambios para reducir el agotamiento de los médicos.
Dr. Carlos Alberto Díaz. Profesor Titular Universidad ISALUD.
Que hermoso y vivificante es encontrar ese lugar, el de las decisiones compartidas con nuestros pacientes, especialmente en momentos difíciles, instantes de comunicar un diagnóstico complejo que genere una crisis existencial u opciones de tratamiento, o explicar que la información que tiene no es aplicable en su caso, escuchar y escuchar, interpretar, dejar un tiempo de elaboración y de la reflexión, la temporalidad donde desaparecen las diferencias entre el profesional y el paciente que nunca debieron existir, como enseño Hipócrates de Cos, sentándose al lado del paciente, a su altura en una silla pequeña, como hoy si lo hiciéramos poner a nuestro lado en la consulta, y viera lo que escribimos en la computadora, las consultas en bases de ayuda en la toma de decisiones, lo que pensamos, interpretamos, indicamos, escribimos pautas de alarma y dejamos constancia.Esta dentro de los procesos de atención centrada en la persona que impulsamos desde la institución, hace más de una década.
«Los métodos de toma de decisiones clínicas están representados en un abanico de estilos de interacción y participación de los profesionales sanitarios y los pacientes. Teniendo modelos paternalistas, de decisión informada, y la toma de decisiones compartida».
La toma de decisiones compartida (SDM) es un proceso de comunicación centrado en el paciente entre los proveedores de atención médica y los pacientes para llegar a decisiones de atención óptimas que reconozcan la preferencia del paciente. El Servicio Nacional de Salud del Reino Unido describe además SDM como “la participación conjunta de pacientes y proveedores de atención médica (HCP) en la toma de decisiones de atención médica que están informadas por la mejor evidencia disponible con respecto a las posibles opciones y posibles beneficios y daños y que considerar paciente.
Las decisiones compartidas se sustentan en la transparencia que podemos tener con los pacientes en cuanto a las opciones, que límite nos pone el efecto mordaza en las oferta que podemos hacerles, también enfrentándonos a la suposición de que siempre hay algo por hacer, y si esto no ocurre hay que plantearse si el médico que está atendiendo no tiene los suficientes recursos a su disposición por el seguro de salud o no sabe lo suficiente, existiendo por la falta de personalización una desconfianza que está depositada en la magia de la tecnología, las imágenes y los medicamentos, no en una elección preferencial de su médico. Eso también es medicina basada en el valor, en el valor de la confianza.
Este modelo de decisiones compartidas nos propone un nuevo modelo de conversación y relacionamiento con el principal. Involucrándolo explícitamente en la toma de decisiones sobre las opciones de diagnóstico y tratamiento, donde confluyen la mejor evidencia como aporte profesional, la incorporación de valores de la profesión, del paciente, de la ética, de la equidad y las preferencias del usuario. Esto requiere de la cooperación, de la activación del paciente y el reconocimiento por parte del financiador.Esto es un desafío, que es complejo implementarlo en la práctica, dejando de lado el modelo conversacional autoritario. La noción de conversación en equipo en el modelo conversacional del SDM puede ayudar al personal de atención médica a discutir esto de manera más rutinaria. La relación entre el equilibrio y las características del paciente que influyen en la eficacia de los tratamientos también es interesante, es decir, a nivel agregado, dos tratamientos pueden ser comparables, pero este puede no ser el caso para un paciente individual. Todo esto lleva a la pregunta de cómo definimos y construimos las nociones de equilibrio y cómo actuar cuando las creencias sobre el equilibrio de las diferentes partes interesadas difieren. En esto influyen la experiencia, la dedicación, el ver y ver casos, en estudiar y compartir conocimientos.
Es una prestación de servicios informada, que significa un valor personal, para un paciente la elección entre poder arrodillarse en el jardín o tener una prótesis de cadera puede ser un valor personal.
Se pueden distinguir cuatro pasos: (1) el profesional informa al paciente que se va a tomar una decisión y que la opinión del paciente es importante; (2) el profesional explica las opciones y sus ventajas y desventajas; (3) el profesional y el paciente discuten las preferencias del paciente y el profesional apoya al paciente en la deliberación; (4) el profesional y el paciente discuten el deseo del paciente de tomar la decisión, toman o difieren la decisión y discuten el seguimiento.5) Cuando el caso es complejo, se debe hacer una junta médica, donde los decisores exponen entre sí, el paciente y su familia, le ofrecen las opciones y dejan constancia. Es un procedimiento donde se sinceran expectativas y riesgos, y el paciente accede a acompañar con su voluntad hacer ese recorrido.
Otro problema que debemos jerarquizar es el consumo del tiempo que este cambio genera, como se le paga al médico y el multiempleo, para poder subsistir. Que si no somos pasibles de una práctica que el médico se auto prescribe, se puede reducir el beneficio al profesional y el tiempo dedicado. Debiendo entender quienes financian las prestaciones, prepagos u obras sociales, que es más eficiente pagarle bien al profesional, generarle condiciones, exigirle, medir el desempeño y fidelización, no solo económica, sino de carrera y reconocimiento. La literatura sugiere que la Toma de Decisiones Compartidas agrega solo unos minutos adicionales al tiempo de consulta (mediana de 2.6 minutos).
Es posible considerar la situación en el cual los resultados de las opciones difieren rotundamente y el paciente elige algo que para el no es conveniente, entonces se debe instalar un proceso distinto. Dar más información, analizar el contexto, hablar con los familiares, solicitar el dialogo con un médico conocido de antes, favorecer una segunda opinión, no interrumpir el vínculo.
La toma de decisiones compartida podría ser costo efectiva para evitar el abandono de tratamiento en algunas enfermedades crónicas, que pueden tener fases oligosintomáticas.
Las consideraciones predominantes sobre la comunicación del cáncer incluyeron centrar la atención en el tono y el entorno del entorno de la consulta, el clima actitudinal dentro de la consulta, el enfoque específico para manejar la información numérica/estadística y los mensajes críticos en torno a la esperanza.
Las barreras para instrumentar las decisiones compartidas esta en la confianza o falta de ella, el sesgo del personal del prestador, las formas de pago, la organización de la consulta, la fragmentación y despersonalización de la atención, la carencia de compromiso profesional, la intervención en la decisión de la familia y la capacidad cognitiva deteriorada del paciente. También pueden ser una barrera las redes sociales. Las redes sociales han cambiado fundamentalmente la forma en que el mundo comparte y recibe información.
Se deben generar herramientas de ayuda a la toma de decisiones, que estén en la web, cuadernillos, material producidos al efecto, y otros elementos para ampliar la visión y las probabilidades.
Conclusión:
Junto con la transformación de la atención médica, por un modelo centrado en la persona, se debe consolidar otra relación entre el equipo de salud y sus pacientes, la coparticipación, la valoración de los resultados, la medicina basada en el valor, formas de pago por desempeño y la toma de decisiones compartidas en una utilización más intensa en las enfermedades crónicas de alta incidencia, las mismas influida por las creencias y los valores, las experiencias, los recorridos que haya tenido el paciente, debiendo sumar información probada independiente para alcanzar decisiones más racionales.
Estos próximos posteos vamos a realizar una actualización para mejorar la calidad y el valor de atención de pacientes.
Este año marca el décimo aniversario de Choosing Wisely, una asociación entre la Fundación ABIM y sociedades especializadas diseñada para promover conversaciones entre médicos y pacientes sobre pruebas y tratamientos que se realizan con frecuencia y que podrían causar más daño que bien. La campaña se inspiró en 2 desarrollos. Primero, en 2010, el especialista en ética médica Howard Brody pidió a las sociedades médicas que identificaran 5 pruebas y tratamientos usados en exceso en sus especialidades. 1 En segundo lugar, la National Physicians Alliance, a través de una subvención de la Fundación ABIM, puso a prueba el desarrollo de dichas listas para medicina interna, medicina familiar y pediatría.2
En 2012, la Fundación ABIM se unió a 9 sociedades médicas para anunciar 45 recomendaciones clínicas que desaconsejaban la atención innecesaria. La campaña ahora incluye más de 80 socios clínicos y más de 600 recomendaciones.3 También ha generado comentarios, y algunas críticas, en revistas y medios de comunicación, con más de 10 000 historias y citas. En el espíritu del enfoque de la campaña en 5 cosas que los médicos y los pacientes deben cuestionar, ofrecemos 5 conclusiones de este esfuerzo de una década e ideas sobre los próximos pasos.
Lecciones de la década pasada
El profesionalismo y el liderazgo de los médicos cambiaron nuestra forma de pensar sobre el uso excesivo
Cuando comenzó Choosing Wisely, muchas personas en los EE. UU. creían sin dudar que «más atención es mejor» y, a veces, sospechaban que los médicos ignoraban los intereses de sus pacientes si no ordenaban una prueba en particular o recetaban un medicamento determinado. Reclutar médicos como asesores confiables fue esencial para persuadir al público de que el uso excesivo podría amenazar su salud y que más no siempre es mejor. Aunque muchos médicos desconocían la campaña, el compromiso de los líderes de la profesión y su énfasis en los daños de la atención innecesaria cambiaron el tono de la discusión y aumentaron el perfil del tema. Por ejemplo, se publicaron 34 artículos en 2012 sobre los temas de atención de bajo valor y uso excesivo de medicamentos en revistas en inglés revisadas por pares; en 2021, ese número era 674.
De acuerdo con la estrategia de promover el profesionalismo, la campaña otorgó una autonomía sustancial a las sociedades que participan en la campaña, lo que llevó a algunos a criticar Choosing Wisely por recomendaciones que carecían de efecto. 4 Pero las sociedades se apropiaron, utilizando su experiencia en el desarrollo de directrices para liderar un esfuerzo vital para promover la atención adecuada.
Elegir sabiamente aumentó la frecuencia de las conversaciones sobre el uso excesivo
Muchos médicos informan que las conversaciones Choosing Wisely ocurren regularmente. Múltiples revistas, incluidas Journal of Hospital Medicine y JAMA Internal Medicine , presentan secciones sobre cómo elegir sabiamente y/o el uso excesivo. Las reuniones de sociedades especializadas ofrecen pistas sobre el uso excesivo y sus recomendaciones Choosing Wisely. Estas conversaciones también ocurren en la educación y capacitación médica, con el programa STARS (Students and Trainees Advocating for Resource Stewardship) de la organización sin fines de lucro Costs of Care que se enfoca en desarrollar un plan de estudios y conciencia. Por lo tanto, la campaña ha centrado la atención de partes interesadas nuevas y potencialmente potentes.
Los hospitales y los sistemas de salud que buscan reducir el uso excesivo deben implementar intervenciones de componentes múltiples
Al principio de la campaña, los observadores expresaron su preocupación de que no tuvo un éxito rápido en la reducción del uso excesivo. 5 Se ha visto un mayor progreso cuando las instituciones implementan intervenciones de componentes múltiples. Una revisión financiada por la Fundación ABIM de más de 130 esfuerzos publicados para implementar recomendaciones durante los primeros 7 años de la campaña encontró que el 77 % de las intervenciones multicomponente lograron los resultados previstos, en comparación con el 47 % de las intervenciones con 1 componente. 6 De 2015 a 2018, 14 sistemas de salud trabajaron para reducir la utilización de 3 pruebas o tratamientos, incluido el uso de antibióticos para tratar infecciones del tracto respiratorio superior y bronquitis en adultos. Doce de los 14 redujeron las tasas de prescripción en más del 20%; 6 lograron reducciones superiores al 40%. 7Choosing Wisely podría describirse mejor como una herramienta que puede ayudar a reducir el uso excesivo, pero aún necesita que un actor tome la herramienta y la use.
Evitar el uso excesivo protege la seguridad del paciente
Choosing Wisely busca minimizar el daño al paciente fomentando la toma de decisiones compartida, desalentando las pruebas y tratamientos con poco beneficio y reconociendo el efecto de la toxicidad financiera. Dado que un análisis reciente encontró que el 87,5 % de los servicios abordados por la campaña tenían un riesgo alto o moderado de daño directo o de iniciar una cascada innecesaria de atención, 8 es justo decir que la campaña puede haber ayudado a mantener seguros a los pacientes.
El uso excesivo es un problema de equidad
El uso excesivo prevalece en los grupos de minorías raciales y étnicas, lo que lleva a «un posible riesgo doble para los pacientes de minorías: se sabe desde hace mucho tiempo que corren el riesgo de recibir una atención menos eficaz, pero también parece que a menudo corren el riesgo de recibir una atención más ineficaz». 9 (p1066) Además, debido a que los altos costos impiden sustancialmente el acceso, los pacientes con ingresos más bajos de todos los grupos raciales y étnicos son particularmente vulnerables al daño financiero por una atención innecesaria. En los grupos focales, alrededor de la mitad de los participantes con ingresos más bajos acordaron inicialmente que «más atención era mejor», pero cuestionaron esa suposición después de escuchar las estadísticas sobre la prevalencia de la atención de bajo valor. 10
El futuro de elegir sabiamente
La Fundación ABIM está totalmente de acuerdo con quienes han señalado que Choosing Wisely solo puede ser parte de la solución al problema de la atención de bajo valor; todavía queda mucho por hacer a nivel de sistema, médico y política. Para lograr los resultados que la campaña y sus críticos constructivos quisieran ver, los líderes organizacionales deberán aprovechar las herramientas que ofrece Choosing Wisely, involucrando a los equipos clínicos para priorizar la medición y buscar eliminar la atención de bajo valor. También deberían, por supuesto, estudiar e informar sobre su experiencia.
El objetivo inicial de Choosing Wisely era crear conciencia, con sociedades especializadas como socios principales. Los esfuerzos para trabajar con los sistemas de salud se limitaron a aprender cómo implementar las recomendaciones. Un esfuerzo ampliado incluiría los sistemas de salud y las prácticas médicas, con un enfoque explícito en la reducción del uso excesivo en general, incluida la observación de métricas de costos explícitas. Esto podría incluir esfuerzos a nivel estatal que abarquen un grupo más amplio de colaboradores, como planes de salud, empleadores, organizaciones de mejora de la calidad, empresas de tecnología de la información y registros médicos electrónicos, agregadores de datos y grupos de consumidores. Estas organizaciones podrían usar los datos para proporcionar retroalimentación y mejoras continuas sobre los objetivos definidos por Choosing Wisely.
Comprensión de la atención de bajo valor y los procesos de desimplementación asociados: un estudio cualitativo de Choosing Wisely Interventions en hospitales canadienses
Choosing Wisely (CW) es un movimiento internacional compuesto por campañas en más de 20 países para reducir la atención de bajo valor (LVC). La falta de implementación, la reducción o eliminación de una práctica de atención médica que ofrece poco o ningún beneficio o causa daño, es un campo de investigación emergente. Poco se sabe sobre los factores que (i) sostienen LVC; y (ii) la magnitud del problema de LVC. Además, se sabe poco sobre los procesos de desimplementación, y si estos procesos difieren de los esfuerzos de implementación y en qué medida. El objetivo de este estudio fue explicar la miríada de factores que afectan los procesos y los resultados de las iniciativas de desimplementación que están diseñadas para abordar las recomendaciones de la campaña nacional Choosing Wisely.
Métodos
Se realizaron entrevistas semiestructuradas con personas que implementan las recomendaciones de Choosing Wisely Canada en entornos de atención médica en cuatro provincias. La guía de entrevistas fue desarrollada usando conceptos de la literatura y el Modelo de Proceso de Implementación (IPM) como marco. Todas las entrevistas se realizaron virtualmente, se grabaron y se transcribieron palabra por palabra. Los datos se analizaron mediante análisis temático.
Recomendaciones
Diecisiete miembros del equipo de Choosing Wisely fueron entrevistados. Los participantes identificaron numerosos factores del proveedor, sobre todo el hábito, que sostienen LVC. Contrariamente a lo informado en estudios recientes, la mayoría de LVC en la muestra no estaba «de cara al paciente»; por lo tanto, los pacientes no fueron un factor importante para el LVC, ni una barrera para reducirlo. Los participantes detallaron aspectos de la magnitud de los problemas de LVC, brindando información sobre las complejidades y los matices del daño, los recursos y la prevalencia. El daño por infecciones, reacciones o sobretratamiento potenciales o comunes se consideró como los tipos de daño más significativos. Los factores únicos que influyeron en los procesos de desimplementación informados fueron: la influencia de las campañas Choosing Wisely, la disponibilidad de datos, la falta de objetivos y las intervenciones codificadas.
Conclusiones
Este estudio explica factores que van desde aquellos que impactan el mantenimiento de LVC hasta factores que impactan el éxito de las intervenciones de desimplementación destinadas a reducirlos. Los hallazgos llaman la atención sobre la importancia de los factores no intencionales, resaltan la importancia de comprender el impacto del daño y los recursos para reducir el LVC e iluminan el impacto exagerado de los pacientes en la literatura de des-implementación. Estos hallazgos ilustran las complejidades de la des-implementación.
De-implementation – reducing or stopping the use of a health service or practice provided to patients by health care practitioners and health care delivery systems [1] – is an emerging field of study in healthcare. The reduction of LVC is necessary to ensure patient safety and satisfaction, reduce costs and develop a sustainable healthcare system [2]. It is estimated that 30% of current healthcare dollars are spent on unnecessary, wasteful, or harmful testing, procedures, and medications [3]. In recent years, several initiatives have been created, such as the international Choosing Wisely campaigns, which seek to identify and address the prevalence of low-value healthcare practices. Canadian hospitals and primary care providers are increasingly including Choosing Wisely Canada recommendations in their strategic priorities and are implementing numerous initiatives to reduce LVC.
Researchers have begun to explicate the complexities of de-implementation and draw attention to the distinction between factors that impact the use of LVC and factors that impact the processes of de-implementation [4, 5]. This distinction is important to understanding the root causes of LVC and also the barriers and facilitators to reducing inappropriate care [5,6,7,8]. Researchers have noted that patient factors are significant to the maintenance of LVC as well as cultural and historical factors [8,9,10]. The goals of de-implementing LVC are removing or reducing patient harm, maximizing efficient use of resources and improving population health [4, 11, 12].
There has been increasing exploration into the use of theory broadly in de-implementation efforts [4, 13]. Recent reviews have reported that de-implementation efforts have increasingly utilized classic theories, determinant frameworks, and implementation theories to support efforts to reduce LVC [10, 14]. Research is inconclusive on the value of implementation science knowledge for understanding de-implementation [4, 7, 8, 15,16,17]. A recent scoping review used an implementation science framework to understand determinants of de-implementation [5]. The authors found that while many determinants aligned, the importance of some factors varied and several unique determinants for de-implementation were identified. Similarly, Norton and Chambers [18] noted that like implementation, the practice, provider, patient, and setting are key aspects of the process, but for de-implementation the impact of factors at each of these levels may be different. Numerous provider factors have been identified as unique to de-implementation, such as the desire to meet patient requests, habit, fear of malpractice, fear of missing a diagnosis, and cognitive dissonance [1, 4]. Several authors have reported that patient barriers also impact de-implementation processes [5, 8, 10]. Prusaczyk, Swindle and Curran [8] noted that patient factors are more significant with certain LVC, particularly prescribing practices.
Increasingly, researchers and providers are implementing interventions to reduce LVC; these include varied intervention strategies such as education, audit, and feedback and system redesign [19]. As Choosing Wisely campaigns mature there is a call to move past education and awareness building, and produce empirical work focusing on the development and testing of interventions to de-implement LVC with measurable clinical and process outcomes [7, 20, 21].
To date, de-implementation research has focused primarily on identifying the problem of LVC. A more in-depth and nuanced understanding of the context in which LVC is practiced and in which de-implementation occurs can increase the effectiveness of efforts to reduce harm to patients and improve the use of resources, ultimately improving the overall health of populations [4, 18, 22]. In addition, there has been a call for qualitative research to explore the complexities of de-implementation and how determinants differ depending on the type of LVC [1, 5]. Building on previous work [14, 23] this study aims to understand, (i) factors that sustain LVC, (ii) the magnitude of the problem (LVC), and (iii) factors that impact de-implementation processes. These aims are accomplished through an exploration of Choosing Wisely Interventions implemented in hospital and primary care settings.
Methods
Study design
We used semi-structured interviews to address the study objectives and gain insight into the factors influencing the use of LVC, the magnitude of the problem of LVC, and unique aspects of de-implementation processes. A qualitative methodology is an ideal approach to explore perceptions and experiences of a phenomenon [24]. The Standards for Reporting Qualitative Research (SRQR) were used to guide the reporting of this study (See Additional file 1). This study has received ethics approval from the Office of Research Ethics at the University of Toronto (Protocol # 00038952) and the Office of Research Ethics at North York General Hospital (Protocol #20-0019).
Study setting
Interventions related to Choosing Wisely Canada recommendations in hospital and primary care settings in four Canadian provinces.
Study participants & recruitment
We used a purposive recruitment strategy. The inclusion criteria were: team lead or member that implemented an active intervention to address a Choosing Wisely Canada recommendation in the last five years. Our goal was to interview 15-20 participants based on feasibility and recommendations from the literature that qualitative studies typically reach data saturation after twelve interviews [25]. Participants were recruited through two methods. Initially, participants were recruited by a purposive sampling strategy through their participation in a hospital Choosing Wisely Canada Committee. Potential participants were contacted via email and were sent an email invitation that contained a short description of the participation requirements, expectations of participants, and a brief recruitment survey. One-third of participants (n = 6) were recruited through the initial strategy. Due to the impact of the Covid-19 pandemic on the availability of potential participants, we expanded the recruitment strategy to identify additional potential participants from individuals who participated in the Choosing Wisely Canada Annual National Meetings in 2018 & 2019. These potential participants were invited to participate in the study via their publicly available email addresses. All interested participants responded and provided high-level details about the Choosing Wisely Canada intervention they were involved in and their availability through the recruitment survey. Eleven participants were recruited through the second recruitment strategy. In total, 38 email invitations were sent to potential participants. Our goal was to obtain a diverse sample across hospital and primary care, geographic locations and targeted LVC. From the respondents, those who met the inclusion criteria were selected for an interview.
Data collection
Interviews were selected as the ideal data collection method as they facilitate the exploration of context and the complex interplay between individuals, processes, and structures [26]. The interview guide was developed using concepts from the literature, the Framework for de-implementation in cancer care delivery [1] and the Implementation Process Model (IPM) [23]. In their conceptual framework, Norton, Chambers and Kramer [1] detail numerous factors in the Continuum of Factors Influencing De-Implementation Process, we explore the subfactors of harm, prevalence, and resources from the factor the Magnitude of the Problem of LVC. The IPM details key elements in the intervention implementation process, and questions were developed regarding the pre-implementation (planning) phase, implementation phase, monitoring, and evaluation. Interviews concluded with questions about participants’ experiences with de-implementation and how it differs from implementation efforts. In addition, the guide gathered data on pre-intervention rates, targets, intervention strategies, and outcomes. The interview guide was iteratively developed by the research team and finalized at 15 questions (see Additional file 2).
Interviews were approximately 1 h in length led by an experienced facilitator (GP) who had no affiliation or existing relationship with eligible participants. Due to the in-person meetings restrictions imposed by the Covid-19 pandemic, all interviews were conducted virtually via video conferencing. We obtained the participant’s written consent to participate, via email, in advance of the interview. Participants were sent the interview questions in advance of the interviews. Verbal consent for the interview to be video recorded was obtained at the beginning of the interview. Interviews were conducted between August and October 2020 and recruitment continued until no new insights emerged. Participants received $100.00 gift cards as compensation for their time.
Data analysis
Las transcripciones se transcribieron palabra por palabra y se analizaron mediante análisis temático [ 27]. Inicialmente, durante la fase de familiarización, un investigador (GP) leyó y codificó las transcripciones e identificó los códigos iniciales a priori, identificados a través de la revisión de la literatura y utilizados para crear las preguntas de la entrevista y los nuevos códigos que surgieron de los datos. Para garantizar la confiabilidad entre evaluadores, tres miembros del equipo de investigación (NS, MK, KB) codificaron de forma independiente una muestra de transcripciones de entrevistas, que se compararon con la codificación de las transcripciones del primer miembro del equipo. Las discrepancias se resolvieron mediante consultas con el equipo. El equipo desarrolló y perfeccionó el libro de códigos de forma iterativa mediante la recodificación y el perfeccionamiento de temas a priori y emergentes. Las transcripciones y los códigos se ingresaron en el software NVivo 10, un paquete de análisis cualitativo (QSR International, 2020). El número de instancias se tabuló para confirmar los temas dominantes.
Recomendaciones
Características de la muestra
La saturación temática se alcanzó con 17 entrevistas. Las características de las intervenciones, participantes y LVC se encuentran en la Tabla 1 . Los participantes representaron los esfuerzos de implementación de Choosing Wisely Canada en cuatro provincias de Canadá desde entornos hospitalarios ( n = 15) y de atención primaria ( n = 2) y abordaron una variedad de LVC (consulte la Tabla 1 ).Tabla 1 Características de la muestra
Nuestro análisis de los datos identificó seis temas principales con subtemas relacionados con las preguntas de investigación: impulsores de LVC; la magnitud del problema de LVC; e influencias únicas en los procesos de desimplementación (ver Fig. 1 ).
Figura 1
Tema 1: impulsores de LVC
El primer tema describe las perspectivas de los participantes sobre los impulsores de LVC. La mayoría de los participantes brindaron perspectivas sobre los factores considerados significativos para los impulsores del LVC objetivo. Los participantes señalaron la importancia de comprender por qué la práctica había alcanzado niveles inapropiados y también comprender qué factores sustentaban la práctica para desarrollar e implementar mejor las intervenciones para reducir el LVC. Los factores del proveedor se discutieron de manera destacada, mientras que los pacientes no se identificaron como factores significativos para la mayoría de LVC.
Factores del proveedor
Los factores más comunes discutidos relacionados con los proveedores, como la habituación, los años de práctica, la capacitación y la creencia de que «más es mejor». Una práctica de bajo valor realizada a través del hábito se identificó como un factor significativo en el mantenimiento de la práctica. Algunos participantes notaron cómo el hábito se extendió a la institución y la sociedad.
Creo que gran parte de la resistencia estaba relacionada con que las personas tenían su propio estilo de práctica, lo han estado haciendo de cierta manera durante tantos años… probablemente la mayor resistencia a este proyecto fue la fuerza de la costumbre. [P10]
Además de que la práctica esté arraigada para el proveedor, la práctica que se percibe como ‘statu quo’ y respaldada por el sistema y las expectativas del paciente se identificaron como factores:
…la barrera más grande es la cultura, que esta es la forma en que has practicado durante mucho tiempo y esta es la forma en que la población espera practicar. Es la combinación de la demanda de la población y un sistema donde es más fácil satisfacer la demanda que hacer retroceder la demanda. [P12]
Muchos participantes señalaron años de práctica o capacitación, ya sea en la facultad de medicina o en la institución, como formas adicionales en las que se mantuvo el LVC:
Había mucha gente que también era muy resistente. Entonces, hay bastantes que se pusieron a la defensiva y dieron la espalda. Y por lo general, era un poco de los médicos mayores que yo diría que estaban un poco establecidos en sus formas. [P17]
Los participantes señalaron que los proveedores se esfuerzan por brindar una atención óptima a sus pacientes y esto a menudo puede motivar más atención de la necesaria. Los participantes informaron que los proveedores están motivados para continuar con LVC debido a las preocupaciones sobre el diagnóstico erróneo, la reputación y el deseo de cumplir con las expectativas.
Había una cultura de querer ser muy minucioso y hacer muchas pruebas para demostrar que realmente estabas vigilando las cosas y siendo expansivo en tu diagnóstico diferencial. Entonces, está ese aspecto de querer impresionar. [P03]
Factores del paciente
La mayoría de los LVC en este estudio no estaban orientados al paciente, lo que significa que las demandas o expectativas de los pacientes o las percepciones de los médicos de estos pacientes impulsores de LVC no ejercieron una influencia significativa en el mantenimiento de la práctica. Las pruebas de laboratorio duplicadas, los volúmenes de transfusión de sangre innecesarios, los catéteres permanentes y los antibióticos en la UCI son algunas de las prácticas que no estaban orientadas al paciente y, por lo tanto, no estaban influenciadas por las expectativas y demandas del paciente.
Tema 2: la magnitud del problema de LVC
El segundo tema describe la importancia de comprender la magnitud del problema de LVC a través de los conceptos de daño, recursos y prevalencia. En el análisis, identificamos que el daño ocurre en múltiples niveles. Los participantes discutieron la importancia del daño y cómo el reconocimiento de este daño motivó el cambio. Los recursos también fueron un factor importante que motivó la decisión de reducir el LVC. Estos esfuerzos de implementación de Choosing Wisely Canada tomaron en cuenta muchos aspectos de los recursos, desde el tiempo hasta los recursos humanos y los financieros, al decidir reducir el LVC. Finalmente, la prevalencia fue un factor importante pero complejo. Los equipos de proyecto reconocieron que el nivel de LVC era inapropiado, pero a menudo se les desafió a identificar específicamente qué tan frecuente era la práctica.
Dañar
Casi todos los participantes discutieron el daño del LVC como un factor importante que motiva los esfuerzos para reducir la práctica. El daño puede provenir del desempeño real del LVC, de los efectos posteriores potenciales o comunes del LVC, de los efectos a largo plazo en los pacientes o del daño posterior a la salud de la población. El daño físico al paciente por realizar el procedimiento o la práctica real se informó predominantemente como el daño menos significativo. Este daño directo, por ejemplo, una extracción de sangre adicional o radiación excesiva, se consideró mínimo en comparación con otros tipos de daño del LVC:
…aunque las radiografías tienen una exposición baja, la dosis [de radiación de] una radiografía de costillas que requiere varias vistas de ambas costillas, definitivamente es una preocupación por el daño. Ese es el principal, diría yo, daño al paciente. [P02]
El daño físico potencial y común para el paciente como resultado de la LVC, como infecciones, resistencia a los antimicrobianos o tratamiento excesivo, se discutió comúnmente:
…causando una infección y esa infección puede propagarse y puede infectar su implante ortopédico y eso puede ser una complicación bastante horrenda si eso sucede. Pero incluso menos que eso, el simple hecho de tener una ITU es un problema. Los pacientes pueden contraer sepsis diseminada a partir de eso. Así que eso es un gran problema y luego solo delirio también, por tener el catéter, por tener una UTI. [P16]
También se discutió sobre la prueba y el tratamiento excesivo como resultado de la LVC:
Cuando los urocultivos se ordenan incorrectamente, [pueden] conducir al uso excesivo de antimicrobianos… debido a que estamos haciendo las pruebas de manera inapropiada, obtendrá una tasa positiva de 15 a 50 % de bacterias positivas, lo que conducirá al tratamiento y eso tiene sin beneficio. [P02]
La adicción, las sobredosis y las infecciones se discutieron como daños potenciales o comunes posteriores a los pacientes:
Todavía hay una parte significativa de pacientes que toman una sobredosis de medicamentos como hidromorfona o parches de fentanilo recetados o morfina. Entonces, eso sigue siendo un problema importante. [P04]
El impacto del LVC en la salud de la población fue una consideración importante para abordar el tema en la mayoría de las instituciones de los participantes:
…si comenzamos a abusar de los antibióticos, las bacterias se vuelven resistentes, entonces habrá problemas en el futuro en los que las personas realmente necesitarán estos antibióticos bacterianos, y los antibióticos no funcionarán. No van a salvar vidas. [P17]
Recursos
Todos los participantes discutieron el aspecto de los recursos de LVC. Los recursos pertenecen a una categoría amplia que abarca el tiempo del paciente y del proveedor, el equipo médico y los suministros. Algunos participantes afirmaron que para su esfuerzo Choosing Wisely Canada, el daño no fue el principal impulsor, sino más bien el desperdicio de recursos. Un participante detalló los múltiples aspectos de los recursos desperdiciados presentados por LVC:
…usted está usando más productos [de la sangre] y los productos son productos valiosos [y] no siempre están disponibles. Está utilizando más tiempo de laboratorio para hacer la compatibilidad cruzada y la emisión de las unidades, está utilizando más tiempo de enfermería para transfundir la unidad. Está usando más sistema de tubos porque cada sistema también tiene que tener un tubo y está usando el tiempo del paciente, sentado allí y recibiendo la transfusión. Dar una intervención innecesaria es un gran desperdicio de recursos. [P15]
El desperdicio de recursos, no el daño físico a los pacientes, fue un motivador importante para algunas de las iniciativas:
…sería más dañino en el sentido de desperdiciar recursos en el sistema, más que un daño real al paciente diría yo. Debido a que es realmente difícil de ver, la idea de pruebas innecesarias es importante, pero debido a que hay muy poco daño para el paciente, es difícil argumentar a favor de ello. [P11]
…uno de nuestros desafíos en MRI es que tenemos una lista de espera. Y entonces esos casos deberían ser para indicaciones que requieren resonancia magnética porque no hay otro diagnóstico. Entonces, realmente no queremos gastar el tiempo en cosas que no van a cambiar la gestión [de la atención]. [P09]
Algunos participantes discutieron no solo los recursos inmediatos desperdiciados, sino también los desechos aguas abajo producidos y la carga para el sistema de salud:
“Tenemos una tasa de sobredosis de opioides muy alta, [x] veces mayor que el resto de la provincia y luego nuestras hospitalizaciones y visitas al departamento de emergencia también fueron aproximadamente [x] veces [el] resto de la provincia. Entonces, estos pacientes, ciertamente pueden consumir muchos recursos. Estos pacientes van a caminar en las clínicas, el departamento de emergencias varias veces al mes. Están ingresados durante meses con complicaciones infecciosas por el uso de drogas inyectables, endocarditis, todo este tipo de cosas. Entonces, incluso la prevención de uno o dos de estos pacientes creo que tiene un impacto significativo en los recursos del sistema de salud. [P04]
El volumen de pruebas y procedimientos se tuvo en cuenta al evaluar el impacto en los recursos:
…el costo de hacer la prueba es bastante bajo, tal vez sea alrededor de dos dólares por prueba. Pero la cantidad de pruebas es tan alta que se traduce en una cantidad sustancial de gasto. [P11]
Predominio
En el contexto de la magnitud del problema, la prevalencia de la LVC fue discutida por la mayoría de los participantes. A menudo, los participantes sabían con qué frecuencia se realizaba la práctica, pero no con qué frecuencia se realizaba de manera inapropiada. Algunos equipos de proyecto recopilaron datos sobre las tasas de práctica antes de la intervención, mientras que otros comenzaron la intervención, con el objetivo sencillo de reducir la práctica inapropiada, sin datos de referencia.
Entonces, diría que alrededor de las tres cuartas partes de ellos se estaban haciendo análisis de sangre. Alrededor de dos tercios estaban recibiendo ECG y alrededor del 25% estaban recibiendo radiografías de tórax. Y estos son números que esencialmente podrían llegar a cero porque ya estamos hablando de la población que no los necesita. Estamos hablando de pacientes de bajo riesgo que se someten a una cirugía de bajo riesgo. [P08]
Influencias únicas en los procesos de desimplementación
Se identificaron cuatro temas principales que brindan información sobre las perspectivas de los participantes sobre las influencias únicas en los procesos de desimplementación. La guía de entrevista guió a los participantes a través del proceso de implementación de las intervenciones para reducir el LVC. Los participantes discutieron varios aspectos del proceso de implementación, desde la planificación hasta la implementación, el monitoreo y la evaluación. Se preguntó a los participantes si usaban la teoría para desarrollar su estrategia, identificar barreras y facilitadores, o seleccionar estrategias de intervención. Si bien varias iniciativas fueron proyectos de mejora de la calidad, ninguno de los participantes informó haber utilizado la teoría para informar o guiar la iniciativa. Los temas descritos en esta sección destacan algunos aspectos únicos de los procesos de desimplementación.
Tema 3: Elegir sabiamente como influenciador del cambio
Los participantes discutieron muchos aspectos de cómo la campaña Choosing Wisely Canada apoyó los esfuerzos de des-implementación. Discutieron que Choosing Wisely Canada es respetado, bien conocido en la comunidad médica y ha hecho mucho para aumentar la conciencia sobre LVC y los beneficios de reducirlo. También se percibió que el impacto de las campañas Choosing Wisely influye en la cultura general y apoya a los proveedores para cuestionar las prácticas existentes:
Choosing Wisely fue realmente el catalizador de la des-implementación. Fue una toma de conciencia. Aquí hubo mucha educación. [P05]
Tema 4: disponibilidad de datos
Los participantes discutieron los desafíos en torno a la disponibilidad de datos y cómo estos desafíos afectaron los esfuerzos de desimplementación. Los datos actuaron como un facilitador y una barrera para las intervenciones incluidas.
Es necesario mirar y analizar lo que está impulsando ese cambio. A veces es práctica. A veces es una brecha de conocimiento, a veces es una evolución de la atención que ha ocurrido con el tiempo. Somos afortunados porque podemos extraer datos muy fácilmente sobre qué volúmenes estamos viendo. ¿De dónde vienen esos volúmenes? Y luego, a partir de eso, puede hacer alguna inferencia sobre por qué puede ser alto en un área frente a la otra y dónde podemos abordarlo. Cuando lo miramos, no solo podemos ver los volúmenes, sino también la fuente de esos pedidos. [P06]
Diría que esta es una barrera a nivel del sistema en general para todas las mejoras de calidad (datos) y poder rastrear estas cosas. Es realmente difícil… la cantidad de tiempo que se demoró en obtener todos esos datos con esta dolorosa revisión de gráficos porque no los tenemos al alcance de la mano, solo por cómo están configurados los sistemas… al final del día, entonces uno de sus limitaciones son la calidad de esos datos… Entonces, tener métricas realmente disponibles para estas cosas que son importantes sería un gran beneficio y siempre es una barrera para hacer este tipo de trabajo. [P16]
Tema 5: falta de objetivos
Los participantes identificaron la falta de objetivos y la dificultad inherente para establecerlos. Estos proyectos a menudo estaban a la vanguardia de este tipo de cambio de práctica y los equipos de proyecto a menudo tenían pocos datos sobre lo que se consideraba apropiado para la práctica y qué nivel de práctica en su institución particular era inapropiado:
…pero hay tantas intervenciones que nos excedemos que no hay una recomendación clara sobre cuál debería ser el objetivo. Entonces, creo que en realidad es más interesante que no usemos un objetivo. Demostrar que aún podíamos hacer una reducción sin tener un objetivo real y eso sería quizás más dañino que útil. [P02]
Bueno, los objetivos obviamente eran reducir la cantidad de volumen de antibióticos o la tasa de antibióticos en la provincia. El problema con eso es que en realidad nunca tuvimos una meta porque realmente no pudimos identificar la idoneidad. [P17]
…realmente no sabíamos cuál era el problema; no hay un número acordado. Nadie sabe qué proporción de pacientes realmente necesita ser visto o qué proporción de esos pacientes realmente necesita una prueba. Ese tipo de objetivos no existen. [P11]
Tema 6: estrategias de intervención codificadas
Aproximadamente un tercio de los participantes discutieron las diferencias entre las intervenciones codificadas versus blandas. Las intervenciones codificadas son aquellas típicamente integradas en sistemas o tecnología, donde las intervenciones blandas, como la educación o las pautas, dependen de las personas para ejecutarlas. Los participantes discutieron cómo las intervenciones codificadas a menudo fueron beneficiosas, pero a veces se asociaron con desafíos únicos relacionados con LVC. Para algunas de las prácticas, el análisis de causa raíz identificó que LVC prevalecía porque era parte de un conjunto de órdenes o directivas existentes, no porque la práctica se mantuviera intencionalmente.
…fue un cambio muy sostenible porque estaba integrado en la práctica y el flujo de trabajo, a diferencia de otras cosas en las que dependes más de que las personas recuerden o se mantengan comprometidas. [P06]
…así que curiosamente y no nos dimos cuenta de esto, la gran mayoría de las transfusiones de dos unidades [de sangre] se ordenaron al ingreso como una orden permanente. Entonces, no fue una elección deliberada. En el momento de la transfusión, era una orden preestablecida que el médico acababa de entrar y salir de allí. [P03]
Discusión
Los participantes de este estudio proporcionaron información valiosa sobre los procesos de desimplementación. Las ocho prácticas diferentes de bajo valor en la muestra representan una sección representativa diversa de LVC común con la mayoría de estas prácticas reflejadas en la lista internacional de las 10 mejores recomendaciones de Choosing Wisely [ 7 ]. La siguiente figura (Fig. 2 ) ilustra las relaciones entre los temas y subtemas discutidos en este estudio.
Figura 2
Hasta donde sabemos, este es el primer estudio que explica la magnitud del problema de LVC a través de los conceptos de daño, recursos y prevalencia. Discutir estos aspectos de LVC permitió a los participantes brindar detalles sobre las complejidades y los matices del impacto negativo de LVC. La reducción de daños fue un motivador significativo para reducir el LVC. Los hallazgos demuestran que el daño es un concepto matizado y abarca el daño inmediato al paciente, los impactos posteriores potenciales o comunes al paciente, el daño al paciente a más largo plazo y el daño a la salud de la población. Los participantes consideraron el daño de infecciones, reacciones o sobretratamiento potenciales o comunes como el tipo de daño más significativo. Numerosos participantes hablaron de las amplias implicaciones, para la sociedad y las generaciones futuras, de prácticas de prescripción inapropiadas y el mayor uso de los servicios de salud que resultan de LVC. De acuerdo con la literatura, los participantes informaron que los proveedores, las organizaciones y los pacientes a menudo desconocían la importancia de los daños presentados por el LVC [28 , 29 ]. Esta falta de conciencia identifica una brecha que debe abordarse mediante iniciativas de desimplementación donde un análisis exhaustivo de la magnitud del problema de LVC durante la fase de planificación de un proyecto dado podría identificar dónde se debe centrar la atención y determinar qué intervenciones son las más adecuadas. abordar los daños específicos presentados por la LVC.
Los residuos en la asistencia sanitaria se reconocen como un problema importante [ 1 , 30 ]. Los recursos se pueden clasificar como suministros y equipos desperdiciados, además de tiempo perdido por parte de pacientes y proveedores. Si bien los costos de equipos y suministros médicos innecesarios se pueden cuantificar fácilmente, los ahorros posteriores de no sobretratar o sobre-evaluar se calculan con menos facilidad. El tiempo y el desperdicio de recursos humanos también son difíciles de calcular. Se ha informado que abordar los costos y los ahorros financieros como un aspecto de la reducción de LVC es un aspecto polémico y difícil de abordar [ 16 , 31]. Choosing Wisely Canada y las campañas internacionales se han alejado deliberadamente del aspecto financiero de la reducción de LVC, particularmente en un esfuerzo por mitigar las preocupaciones sobre el racionamiento de la atención o la reducción de los ingresos de los médicos [ 32 ]. Además, diferentes jurisdicciones, por ejemplo, Canadá y Estados Unidos, tienen estructuras financieras muy diferentes para la atención médica. En Canadá, el aspecto financiero del sistema de salud tiene un impacto directo menor en las finanzas de los pacientes. Estos hallazgos sugieren que los costos directos son solo una parte del desperdicio que ocurre con LVC. Puede ser más aceptable, e igual de válido, abordar el desperdicio de equipo, suministros y tiempo que los costos y los ahorros financieros cuando se planea reducir el LVC.
La prevalencia de la LVC fue un concepto novedoso explorado por este estudio. Nuestros hallazgos brindan información sobre cómo los participantes evaluaron la prevalencia de LVC y cómo determinaron si la práctica era inapropiada y requería remediación. Algunos participantes recopilaron datos de referencia para tratar de comprender los niveles de práctica actuales, pero con mayor frecuencia, los participantes afirmaron que el equipo del proyecto sabía que cierto nivel de práctica era inapropiado pero no tenía datos para corroborarlo. Este problema es exclusivo de la desimplementación. A medida que el campo madure, se publicarán más investigaciones sobre medidas de adecuación que puedan guiar futuras iniciativas de desimplementación.
Se identificó que los factores del proveedor, como la habituación, la capacitación, los años de práctica y la creencia de que «más es mejor», tienen un impacto significativo en el mantenimiento de LVC. Los participantes reconocieron abrumadoramente los desafíos inherentes al cambio de comportamiento. La mayoría de los participantes señaló que el LVC se había convertido en un hábito para los proveedores y que la habituación contribuía al nivel de uso excesivo que existía antes de la intervención. La investigación ha informado que una proporción significativa del trabajo diario de un proveedor de atención médica es habitual en lugar de intencional y que las rutinas no requieren una toma de decisiones activa [ 33 , 34 ]. Los participantes a menudo informaron que los proveedores no estaban al tanto de la evidencia actualizada sobre el LVC que se alinea con investigaciones recientes [ 9]. El papel del hábito en el mantenimiento de LVC aún no se ha explorado en la literatura y comprender los factores que contribuyen, los procesos y los mecanismos involucrados en la formación y el abandono del hábito son fundamentales para los esfuerzos de eliminación.
Otro factor significativo que sostuvo a LVC fue la creencia de que ‘más es mejor’. Los participantes notaron que los proveedores a menudo querían «errar por el lado de la precaución» y ordenar más pruebas de las necesarias o recetar más medicamentos. Los participantes informaron que los proveedores se preocupaban por las opiniones de los colegas y que habría una expectativa de que no se reunirían si no solicitaban pruebas o proporcionaban medicamentos. La investigación ha informado que las presiones percibidas de otros médicos o del sistema de atención médica afectan significativamente el uso de LVC [ 9 , 35 ]. En un estudio reciente de las experiencias de los médicos con Choosing Wisely, los autores informaron que «todos los médicos participantes informaron que los pacientes a menudo ingresan al encuentro clínico con información y expectativas sobre la atención» ([32 ]:3). Esta declaración da la impresión de que todos los LVC tienen un componente importante de cara al paciente. En nuestra muestra, los factores del paciente no fueron significativos en el mantenimiento de la LVC. Nuestros hallazgos también son contrarios a gran parte de la literatura reciente sobre el tema [ 5 , 8 , 9 , 10 , 36]. La diferencia en nuestros hallazgos puede explicarse por el hecho de que la mayoría de nuestra muestra (12 de 17) de prácticas de bajo valor no estaban «orientadas al paciente». Si bien algunos LVC, como el uso inapropiado de antibióticos o imágenes de diagnóstico, pueden verse afectados por factores del paciente, estas prácticas de bajo valor (reducción del uso inapropiado de sangre, reducción de pruebas de laboratorio duplicadas, uso de antibióticos en la UCI, catéteres permanentes) generalmente no se ven afectadas por el paciente. peticiones o expectativas. Este es un hallazgo importante que destaca que una proporción significativa de LVC no está orientada hacia el paciente. La miríada de otros factores que impulsan LVC merecen el reconocimiento de los investigadores y deben identificarse y enfocarse con precisión para respaldar los esfuerzos exitosos de desimplementación.
Los participantes informaron numerosos factores que apoyaron o dificultaron los procesos de desimplementación. Muchos de estos factores fueron similares a los informados en la literatura de implementación [ 5 , 8], pero el impacto de factores como la influencia de las campañas Choosing Wisely, la disponibilidad de datos, la falta de objetivos y las intervenciones codificadas son exclusivos de la desimplementación. De manera abrumadora, los participantes informaron sobre el impacto de Choosing Wisely en la educación, la concientización y el apoyo a los esfuerzos para reducir el LVC. Los participantes discutieron cómo las campañas Choosing Wisely han actuado como un ‘catalizador’ para el cambio y proporcionaron ‘validación’ para estas iniciativas. Estas perspectivas se alinean con los hallazgos en la literatura que informan que las campañas Choosing Wisely han sido reconocidas como validadoras y legitimadoras de los esfuerzos para reducir el LVC, particularmente con los pacientes y el público [ 37 ].
Para los equipos de proyecto que ejecutan los esfuerzos de implementación relacionados con Choosing Wisely Canada, los datos podrían actuar como una barrera o un facilitador. Los participantes señalaron que, cuando estaban disponibles, los datos eran un facilitador importante, ya que permitían a los equipos demostrar la cantidad de uso inapropiado, la causa raíz del uso excesivo o la disparidad en el uso entre departamentos. Otros participantes señalaron que la falta de datos o la dificultad para acceder u obtener datos fue una barrera importante para su iniciativa. Los desafíos que la disponibilidad de datos y la calidad de los datos para los esfuerzos de desimplementación han sido reconocidos en la literatura [ 31 , 38]. Único en la des-implementación y discutido por los participantes fue el hecho de que el nivel de «inadecuación» de la práctica a menudo no se conocía y, por lo tanto, no se podían establecer objetivos para la reducción. Este aspecto de la des-implementación aún no ha sido explorado en estudios empíricos. Camerini et al. [ 30] señaló que la idea de adecuación es conceptualmente desafiante para los proveedores, ya que la adecuación de una práctica determinada está conectada tanto con la evolución cultural como con la producción de nuevos datos. Los participantes discutieron la idoneidad y notaron que no solo era un desafío conceptual, sino también práctico. Para algunos LVC, existe escasa evidencia empírica sobre cuál es una cantidad adecuada para la práctica. Los participantes discutieron este desafío único al planificar y ejecutar la intervención. Los participantes declararon que sabían que un porcentaje de la práctica era inapropiado pero no sabían cuál debería ser el nivel apropiado. A menudo, los participantes hicieron referencia a estudios publicados similares para brindar orientación, pero señalaron la importancia de comprender el nivel de inadecuación en su propia organización. La falta de estos datos a menudo se solucionó al no tener objetivos de reducción o al decidir que cualquier reducción era apropiada para la primera ronda de la intervención. No tener objetivos de reducción también complicó los procesos de seguimiento y evaluación de estas iniciativas. Este aspecto de la des-implementación fue nuevo para muchos participantes. El desafío de definir y medir los resultados óptimos, [7 , 18 ] es reconocido por los investigadores de la desimplementación. Además, los autores han señalado que la ausencia de datos comparativos dificulta determinar si la reducción en la práctica es clínicamente útil [ 30 ].
Para los participantes del estudio, las intervenciones codificadas fueron vistas como favorables y efectivas para lograr un cambio sostenible. La modificación de los conjuntos de pedidos ha sido reconocida como una estrategia eficaz para reducir las prácticas inapropiadas, como las pruebas de laboratorio [ 1 ]. Si bien las intervenciones codificadas se consideraron efectivas para reducir la carga de los proveedores, algunos participantes ilustraron el lado negativo de estas intervenciones: LVC puede ser parte de un conjunto de órdenes y olvidarse y, por lo tanto, continuar sin darse cuenta cuando ya no es apropiado. En línea con estos hallazgos, las trampas de los conjuntos de pedidos y su mantenimiento pasivo de LVC también se han observado en la literatura [ 19 ].
Implicaciones para futuras investigaciones
Hasta donde sabemos, este es el primer estudio que explica la magnitud del problema de LVC a través de los conceptos de daño, recursos y prevalencia. Los esfuerzos para reducir el LVC deben incluir un análisis detallado de la magnitud del problema, incluida una comprensión profunda de las complejidades del daño, los recursos y la prevalencia. Se necesita más investigación para identificar las distinciones entre LVC impulsado por factores del paciente y LVC que no se ve afectado por la demanda y las expectativas del paciente. Los hallazgos de este estudio resaltan aún más la necesidad de comprender el impacto de la disponibilidad de datos y los objetivos en los esfuerzos de desimplementación. Se necesitan estudios empíricos que exploren el LVC impulsado por factores del proveedor pasivo, como el hábito y los años de experiencia.
Fortalezas y limitaciones
Este estudio tiene numerosas fortalezas. El uso de un enfoque cualitativo proporcionó una comprensión más profunda de las complejidades y matices de LVC y los procesos de desimplementación. Además, el uso de un enfoque basado en la teoría para la recopilación y el análisis de datos agregó rigor al estudio. El estudio tuvo algunas limitaciones, sobre todo el impacto de la pandemia de Covid-19 en la disponibilidad de los participantes y la recopilación de datos. Los proveedores de atención médica han sido llamados a extremos sin precedentes durante la pandemia y, comprensiblemente, la participación en la investigación no era una prioridad. Incluso en estas circunstancias, muchas personas participaron y brindaron datos significativos y perspicaces durante estos tiempos difíciles. Si bien el equipo de investigación está muy agradecido por todos los que participaron, Cabe señalar que la diversidad de la muestra puede no ser tan rigurosa como antes de la pandemia. Si bien la diversidad de la muestra puede ser una limitación, se alcanzó la saturación para todos los temas. El hecho de que todas las entrevistas se hayan realizado virtualmente también puede ser una limitación de este estudio. Como es común en la investigación cualitativa, los participantes pueden haber dado respuestas socialmente deseables a algunas preguntas de la entrevista.
Conclusión
Los hallazgos de este estudio brindan información sobre los factores que sostienen LVC, la magnitud del problema de LVC y los aspectos únicos de los procesos de desimplementación. Los investigadores de la desimplementación deben explorar los factores pasivos e involuntarios que impulsan la LVC, los impulsores de la LVC que no están orientados al paciente, y comprender el impacto del daño, los recursos y la prevalencia en los esfuerzos para reducir la LVC.
Dr. Carlos Alberto Díaz. Profesor titular Universidad Isalud.
Expresar ideas para mejorar el sistema de salud Argentino, es como para un artista plástico volcar en un lienzo una naturaleza muerta, es un ejercicio resultante de un debate de claustros y de sesiones grupales, de las cuales salimos sin saber quién debe comenzar, con la desconfianza de ser el único que intenta tomar la iniciativa, expresar una verdad solitaria, impostados en un lugar donde nadie nos escucha en realidad, por estar lejos del poder, ser apenas un técnico (calificativo incorrecto, por su incompletitud), no tener trayectoria en la política con minúsculas y no constituir por lo tanto una amenaza real, dejando un testimonio, que a nadie le importará rescatar, sepultado entre las lápidas del silencio. La naturaleza muerta fue popular entre muchas vertientes del arte moderno. Mientras artistas impresionistas como Pierre-Auguste Renoir incursionaron en el género, el estilo hizo su gran debut modernista durante el periodo postimpresionista, cuando Vincent van Gogh convirtió a los jarrones de flores en uno de sus sujetos y Cézanne pintó una famosa serie de bodegones con manzanas, botellas de vino y jarras de agua que aparecen desordenados sobre una mesa. Nosotros los sanitarias, debemos aportar sin miedo y sin egos nuestras soluciones, ver con cierta distancia y ecuanimidad se podemos ver al sistema entero, con inclusión, integración e integralidad, se puede, no desde una visión hegemónica o de intereses exclusivamente económicos.
No obstante esas observaciones, digo queLa Argentina debe ir por un modelo competitivo de seguros de salud, públicos (Provinciales), de obras sociales y prepagos, con una cobertura universal y crecimiento en paralelo de la calidad del sistemahaciendo crecer a todos los prestadores, con programas que impulsen un desempeño de los seguros, basados en estudios de costos, cobertura, financiamiento, coparticipación, clearing y que al mismo tiempo respalden el desarrollo de una nación moderna.
El objetivo es fortalecer la equidad, calidad y sustentabilidad. Sin equidad no tendremos nación, ciudanía, ni sistema social o de sistema de salud.
Este esquema de seguros de salud en competencia, no se elige por ser el mejor, pero resulta del camino más lógico, menos traumático, que genere las resistencias lógicas que no sean tan destructivas de las iniciativas, definiendo los requisitos, las evoluciones y que caminos hay que dejar de recorrer, donde los que hoy callan lo seguirán haciendo haber que pasa.
Este sería un abordaje diagonal que aproveche toda la capacidad instalada, se construya a partir de lo bueno de cada sector y mejore los aspectos objetables de los cuatro subsectores, que respectivamente es: aumentar la productividad en el sector público (presupuestos por incluir-desempeño-productividad- logros) y atención basada en la persona, mejorar la calidad prestacional, de acceso, de las obras sociales nacionales-provinciales y desarrollar planes de salud en la medicina prepaga, para que además de dar confort, distinción en sus servicios, progrese en calidad e integración. El PAMI, ofrecerse como una opción, con contención de lo actual, y reducción vegetativa de su estructura de personal. Reconvirtiendo prestadores y asignando más pacientes, para que sean más equilibrados entre producción y gastos, vía mejora de la productividad.
¿Porque los pacientes requieren más que nunca en la actualidad cobertura formal de salud?,
Ocurre porque cada vez la medicina es más compleja y costosa, se está convirtiendo en un bien de lujo, por lo tanto se requiere que se haga a través de los impuestos, de los seguros privados o prepagas, de sistemas sociales, vinculados al empleo, con aportes y contribuciones o a otras formas de mancomunación de fondos, pero no en forma individual.
Los pacientes no pueden pagar los costos que requiere la atención de salud por sus medios, por sus costos, el envejecimiento, las nuevas tecnologías, la incertidumbre e imprevisibilidad, por lo tanto deben recurriendo a una entidad intermedia, que cubra o atenúe los gastos. Además el seguro reduce el precio que los consumidores pagan por la atención médica. El aseguramiento universal, debe acompañarse de una intensa promoción y prevención de salud, sino los comportamientos postcontractuales podrían ser nefastos para los individuos y generar externalidades negativas a la sociedad.
Los agentes del seguro de salud sociales y privados, denominados obras sociales, mutuales y prepagos en forma respectiva, más los que no tienen cobertura formal, en el sector público de salud hacen de hecho que en Argentina exista cobertura universal. La ausencia de un sistema de salud universal en argentina se convierte en un obstáculo insalvable para conseguir estándares comparables y pisos de calidad. Que utilizando las definiciones con rigor, es solamente acceso universal, no se refiere a cobertura, genera una variabilidad determinada por el peor de los caminos, ellos son: el financiamiento histórico, la oferta instalada y no planificada, que opera en forma de concentración, presupuesto, ausencia de nominalización, calidad y desempeño no medidos y no tener un plan de salud básicoque por donde empezaría a mejorar la relación de este sistema de salud y los habitantes. El acceso ciertamente es un buen comienzo de la condición necesaria, pero no suficiente en cuanto a calidad prestacional. Se deben bajar las barreras, fortalecer las redes y corredores sanitarios. Mejorar la calidad, la seguridad, las inversiones, la formación del recurso humano, la modernización de las instituciones.
Sugerencias sobre las cuales trabajar:
Expresaría la necesidad de tener un registro nacional de salud nominalizado para todos los ciudadanos que exprese que cobertura de salud tiene y donde es su lugar preferencial de atención. Pediría que los prepagos asignen de su cartilla a la población de socios sitios aceptados de atención, las obras sociales a sus beneficiarios, un médico, un programa y debatiría fuertemente un plan de salud basal para toda la población en los diferentes ciclos de vida, los que ya tienen dentro de su cobertura adscribiría a esos esquemas, si el paciente esta satisfecho y generaría un incentivo para que todos los aseguradores realicen esta modificación. Las obras sociales provinciales capten la población sin cobertura formal, como forma de ciudadanía.
2. Esto requiere los agentes del seguro de salud tengan su población asignada, esto no significa coartar de libertades o elecciones sino por el contrario, impulsar una mejora general global del sistema de salud desde los niveles médicos hacia los núcleos operativos y desde estos a la macropolítica.
3. Que los seguros públicos terminen con el proceso de inclusión, y los ministerios de las provincias con intervenciones proactivas capten a toda la población beneficiaria dentro de su obra social provincial. Esto elevaría a la superficie una población postergada en el sistema actual. No solo en el sector público sino también el de la medicina administrada y gestionada de las obras sociales y las prepagas.
4. La forma y la manera de inclusión de las personas también debeabordar el PAMI, la obra social de jubilados y pensionados. Que hace históricamente una selección poco favorable de su población, siendo inconsistente la relación entre demanda, necesidad, costo, gasto y recaudación, ese seria el elemento de mayor complejidad sociotécnica. Claramente. Por los intereses históricos que atraviesan prestadores tradicionales y la obra social. Para ello, claramente hay que empezar por ver la verdad y decirla, no para solamente hacer un diagnóstico, que lo tenemos todos, sino para romper con el trafico de influencias, las reacciones corporativas, realizar una consulta con los beneficiarios, y hablar con el gremio de los trabajadores del PAMI, los prestadores propios, una gran fuente de ineficiencia. Establecer un modelo de obra social para el futuro, no tanto en característica de proveedor, sino de financiador, gerenciador, administrador de contratos.
5. Más presencia de la prepaga y la obra social en la responsabilidad de la mejora en el desempeño del sistema de salud como los problemas críticos priorizados por el sistema de salud para los próximos cinco años. Por lo tanto, el Ministerio debería consensuar programas integrados de atención para todos los agentes de salud. La limitación de esto está en el poder de Rectoría, o la capacidad de influencia, sin manejo de incentivos. Las diferencias de visiones con respecto a lo que es un servicio de salud entre las obra sociales nacionales, las provinciales, las de derechos especiales, los prepagos, la superintendencia de servicios de salud, el PAMI, los ministerios de salud de las provincias y la nación son muy distintas, se debería trabajar en construir una visión compartida.
6. Se debería empezar por definir líneas u objetivos estratégicos: que incluyan favorecer estilos de vida y entornos saludables. Detectar, y disminuir la carga de enfermedad. Involucrar a otras áreas de gobierno, para impulsar la salud en todas las políticas. Mejorar el acceso y la calidad en salud en todos los ciclos de vida y en todas las patologías. Desarrollar una cultura para la seguridad de los pacientes. Avanzar en un sistema de atención basado en la necesidad de los pacientes y centrado en la persona. Bregar por un uso racional de los recursos tecnológicos y las capacidades instaladas. Habilitar inicialmente Garantías prestacionales.
7. Estos programas podrían ser: nominalización y referenciación de los ciudadanos, acciones concurrentes para el descenso de peso, mejora del hábito de alimentación, disminuirla hemoglobina glicosilada en diabéticos, disminución del sedentarismo, control y colocar bajo programa a todos los pacientes con hipertensión arterial, avance sobre el hábito de fumar, cumplimiento de los controles de vacunación y del niño sano, control completo del embarazo, impulso del parto respetado, mejora en el uso de la planificación familiar, mejora en el seguimiento de los pacientes con VIH, mejorar el tiempo de acceso a la medicación o al tratamiento del cáncer, disminución de las listas de espera, disminución del tiempo de provisión de implante, mejora en los tratamientos de rehabilitación, uso racional de los medicamentos, abordaje integral de la demencia, trastornos cognitivos y la discapacidad, etc.
8. Disminuir los copagos y los adicionales para no generar barreras económicas al ingreso de los pacientes a los sistemas de salud. Establecer coberturas para tratamientos de enfermedades crónicas que afectan el bienestar.
9. Tener una agencia de evaluación de tecnologías. Para autorizar el uso de las nuevas tecnologías. Evaluar la costo efectividad.
10. Mejorar progresivamente la formación y el número de enfermeras, anestesiólogos, neonatólogos, intensivistas pediátricos, cirujanos infantiles, intensivistas de adultos, etc.
11. Favorecer el desarrollo de entornos digitales para aumentar la accesibilidad al sistema de salud y mejorar los controles de los pacientes, de los hospitales, la relación con la comunidad.
12. Impulsar el desarrollo de los sistema de información digital datos, historia clínica informatizada y la telemedicina, la telegestión y la teleconsulta. Inteligencia artificial. Manejo de grandes bases de datos. Actualización continua profesional.
13. Profesionalizar la gestión pública para hacer crecer la productividad, la eficiencia técnica y económica del sector público de salud. Formar a los que están y ocupar lugares. Para al amateurismo, darle profesionalidad y tecnocracia. Relacionar presupuesto y formas de pago con los resultados y no solo con estar, sino con lograr. Mejorando el sistema público de salud mejorará todo el sistema.
14. Colocar incentivos fiscales que impulsen la cobertura, el desarrollo y la inversión de prestadores integrales e integrados de servicios de salud. Con respecto al credito de IVA e ingresos brutos. Para favorecer incentivar inversiones edilicias en seguridad, instalaciones y tecnologías, no en lujos de hotelería, sino en lo que impacte en la calidad prestacional.
15. Impulsar el desarrollo de competencias en la producción de biosimilares y vacunas para favorecer el acceso de estas tecnologías a la población en general. Fuertemente desarrollar como política de Estado y regional ese desarrollo estratégico de interés nacional.
16. Impulsar sistemas de acreditación de instituciones en procesos asistenciales, de cuidado, de apoyo, de costeo, que sus mejoras sean conocidas por la población que se atiende y haga de esta mejora un argumento fundamental de la acreditación.
17. Consolidar el sistema de información del sistema de salud que dio comienzo en la pandemia y que debería continuar. Desarrollar la clasificación de los egresos por grupos relacionados de diagnóstico.
18. Mejorar las fallas de mercado de la salud como exigencia a los seguros en la salud mental, odontológica y oftalmológica. Intentar prestadores corporativos fusionados.
19. Las reformas debieran apuntar a una mayor integración de la atención y alianzas intersectoriales que mejoren la salud y el bienestar de las poblaciones locales.
20. las medidas de judicialización deberán pasar por un tamiz técnico, de apropiabilidad y costo efectividad.
21. Transformar el área de procuración, trasplantes, con regionalización de trasplantes renales, de médula, concentración en corazón e hígado, acreditando y apoyando equipos, impulsando la formación continua, desarrollar tratamientos inmunitarios con células T, estimuladas por antígenos quiméricos,
Algunos elementos teóricos:
No existe en la actualidad una verdadera elección de los prestadores, esto parece más vinculado con una cuestión aspiracional de la gente por los prepagos, que sin conocer servicios elige. Con la percepción de los usuarios de los establecimientos asistenciales, de la emergencia, de la variedad de especialistas.
«El argumento básico a favor de la elección vertical es el argumento estándar a favor de la variedad de productos: con más opciones, los consumidores pueden coincidir más estrechamente con su producto socialmente eficiente mediante la preferencia revelada (Dixit y Stiglitz, 1977). Este argumento, sin embargo, se basa críticamente en la condición de que las opciones óptimas en privado se alineen con las opciones socialmente óptimas. En mercados competitivos en los que los costos son independientes de las valoraciones privadas de los consumidores, esta alineación es estándar. Pero en los mercados con selección, como los mercados de seguros de salud, esta alineación puede no ser posible. En estos mercados, los costos están inextricablemente relacionados con las valoraciones privadas, y la información asimétrica (o regulación) impide que los precios reflejen los costos marginales (Akerlof, 1970; Rothschild y Stiglitz, 1976). Demostramos que incluso si los mercados de seguros de salud son competitivos, regulados y poblados por consumidores informados, si la elección vertical puede aumentar el bienestar es teóricamente ambiguo».
La métrica de bienestar aspiracional o de comportamiento, se deriva de una literatura seminal sobre «el seguro óptimo, que sostiene que el nivel eficiente de cobertura equivale al beneficio marginal de la protección contra riesgos y al costo social marginal de utilización inducido por el seguro (Arrow, 1965; Pauly, 1968, 1974; Zeckhauser, 1970). Centramos la atención en cómo esta compensación central entre el «valor de la protección contra el riesgo» y el «costo social del riesgo moral» se desarrolla sobre una base de consumidor por consumidor». En general, la historia que narrada aquí es la de un creciente «desacoplamiento» (Trein 2017) entre la regulación de seguros y la política de salud, lo que implica una serie de efectos secundarios para la industria de agentes del seguro de salud. Cristalizando las desigualdades injustas, en función del financiamiento que porte cada beneficiario.
El modelo en nuestro mercado de seguros sociales, públicos y privados de salud en el que los consumidores son heterogéneos a lo largo de múltiples dimensiones y el conjunto de contratos negociados es endógeno (ley de prepagas, de obras sociales nacionales, etc). Asumimos que los aportes pueden no varían con las características del consumidor, que las reclamaciones pueden estar supeditadas solo a la utilización de la atención médica y que cada consumidor seleccionará un solo contrato.
Conclusiones:
Si dejamos evolucionar el sistema por esta deriva, la crisis se irá profundizando, los esfuerzos se sacrificarán, y se seguirán perdiendo años de proyectos de vida. Los actores del ámbito de la salud son muy conservadores, salvo contadas excepciones y liderazgos, no quieren innovaciones, y no tienen actitudes proactivas en cuanto a innovar, transformar, diferenciarse, integrar, formar consorcios, fusiones, salvo por supuesto la industria farmacéutica y de dispositivos médicos que avanzan con el liderazgo que ceden los otros actores, abusando de la posición dominante que tienen sobre el resto. Todos esperan que los reguladores tomen la iniciativa, postulen una reforma, para oponerse para mantener el status quo, que lleva a que se posterguen las transformaciones de fondo, que ocurrirán pero de mala forma, con mucha gente en los costados, trabajadores, pacientes y empresarios.
Espero haber cumplido con el ejercicio de Atelier de Sanitarista, plantear iniciativas para el sistema de salud, bueno ahora seguiré pensando en hospitales, que es mucho lo que resta aprender.
Dintsios, CM., Chernyak, N. How Far is Germany From Value-Based Pricing 10 Years After the Introduction of AMNOG?. Appl Health Econ Health Policy20, 287–290 (2022). https://doi.org/10.1007/s40258-021-00712-x
En la política de precios, el modelo de las 3-C para la estrategia de precios se denomina fijación de precios basada en el costo, basada en la competencia y basada en el cliente, donde el primero puede definirse como un margen de ganancia sobre los costos, el segundo como posicionamiento en relación con los competidores, y este último como el valor de atributos de beneficios específicos desde el punto de vista del cliente (de lo contrario, ‘fijación de precios basada en el valor’ [VBP]) [ 1 ]. Existe un amplio consenso de que la fijación de precios basada en el valor desde la perspectiva del cliente y su disposición a pagar puede influir positivamente en el poder de fijación de precios de una empresa en términos de precios más altos en comparación con las otras dos C [ 2 ].
La fijación de precios basada en el valor de los productos farmacéuticos no era una novedad alemana y ya se ha buscado en algunos sistemas sanitarios europeos [ 3 , 4 ] y actualmente se está introduciendo en Japón, el segundo mercado farmacéutico más grande del mundo [ 5 ]. Sin embargo, tanto los criterios como la medición del valor de los medicamentos pueden diferir relativamente según el sistema de salud o la perspectiva de las partes interesadas [ 6 , 7 ]. Sus orígenes teóricos para los servicios de salud se pueden encontrar en el conocido estratega competitivo de Harvard Porter [ 8 , 9 ], y en el suministro farmacéutico, su precursor se puede ver en Suecia después de 2002 en un momento en que el término aún no se usaba ampliamente [ 10].
Cambio de paradigma
En sus reflexiones sobre el rostro cambiante de la política farmacéutica alemana, Gerber, Stock y Dintsios [ 11 ] preguntaron hace 10 años qué tan lejos estaba Alemania del VBP después de introducir la ‘Ley para reorganizar el mercado de productos farmacéuticos en el sistema de seguro médico obligatorio’ ( AMNOG) [ 12], que entró en vigor en 2011, dejando la cuestión un tanto abierta. Sinópticamente, el AMNOG se puede describir como una regulación que tiene como objetivo el VBP a través de la evaluación anterior del comité federal conjunto de toma de decisiones (G-BA) basado en la evaluación de la evidencia de estudio disponible por parte de su instituto de contratación, el Instituto para la Calidad y la Calidad. Eficiencia en la Atención de la Salud. Esta evaluación sirve para lograr un monto de reembolso diferido posterior al lanzamiento al mercado de nuevos medicamentos con precios gratuitos durante 1 año sobre la base de negociaciones con la Asociación Nacional de Cajas de Seguros Médicos Estatutarios (GKV-SV). Dado que la GKV-SV está negociando nuevos montos de reembolso de medicamentos también para planes de seguros privados, actúa como un monopsonista, siendo al mismo tiempo una parte interesada constituyente de la G-BA (Fig. 1). Por el contrario, esto significa que el fabricante seguirá la estrategia de fijación de precios basada en el costo o en la competencia, mediante la cual puede lograr una posición de monopolio temporal a través de la protección de patentes por tiempo limitado para las innovaciones farmacéuticas genuinas en el marco de la libre fijación de precios.
Sin embargo, bajo el AMNOG, este último solo se aplica durante los primeros 12 meses después de la entrada al mercado, como se mencionó anteriormente.
Expectativas sobre VBP
Gerber et al. [ 11 ] afirmó que, dado que no hay forma de determinar un monto máximo reembolsable apropiado sobre la base del expediente presentado para la evaluación de los beneficios de los nuevos medicamentos por parte del fabricante, será bastante difícil equilibrar la protección de los asegurados estatutarios contra los costos no comprobados de nuevos medicamentos y reclamos legítimos de un fabricante que lanza un medicamento realmente innovador con una diferencia relevante en el beneficio. Posteriormente, concluyeron que, dado que la prima de los nuevos medicamentos debería depender de su nivel de beneficio frente a los estándares actuales según los principios del VBP, parecía que Alemania había dado un paso indeterminado con el AMNOG hacia el VBP. Diez años después, se puede dar una respuesta concluyente a la pregunta de qué tan lejos está Alemania de VBP.
Debido a que en el contexto de la fijación de precios de medicamentos en Alemania, GKV-SV actúa como un lado de la demanda para los pacientes que consumen productos sanitarios y utilizan servicios, representando los intereses de sus asegurados y no explícitamente los de los pacientes, en términos de AMNOG, VBP puede verse como un precio ex-post determinando el valor agregado de una oferta para el GKV-SV o determinando empíricamente la disposición a pagar del GKV SV y estipulando así la contribución de ganancias resultante para el fabricante.
Implementación de VBP
Como se muestra en la Fig. 1 , después de la evaluación de nuevos medicamentos por parte de G-BA, comienzan las negociaciones de precios entre GKV-SV y el fabricante sobre el monto del reembolso. Estas negociaciones se basan en el acuerdo marco, firmado por la GKV-SV y los sindicatos de empresas farmacéuticas pertinentes [ 13]. Los puntos principales a considerar dentro de las negociaciones según el acuerdo marco son: (1) los costos anuales de la terapia del comparador, (2) el alcance del beneficio adicional, (3) productos farmacéuticos comparables dentro de las indicaciones autorizadas del nuevo fármaco, y (4) precios europeos en los países de referencia ajustados a la paridad del poder adquisitivo y ponderados por los respectivos volúmenes de venta. Los países europeos, que se analizan al comparar los precios, se incluyen en una cesta específica que incluye los siguientes países: Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Francia, Grecia, Reino Unido, Irlanda, Italia, Países Bajos, Austria, Portugal, Suecia, Eslovaquia, España y la República Checa. La elección de los países se basó en tres criterios: (1) países de todos los estados del Espacio Económico Europeo, (2) países con una población aditiva del 80 % del Espacio Económico Europeo (excluida Alemania) y (3) países con un rendimiento económico similar al de Alemania. El acuerdo marco aclara que las negociaciones siguen una filosofía de fijación de precios premium en el sentido de un cálculo de margen sobre el costo anual del comparador. Además, los montos de reembolso se obtienen considerando cada subpoblación en particular [14 , 15 ]. Los medicamentos a los que no se les otorga un beneficio adicional se asignan a un grupo de precio de referencia si está disponible o se les asigna un precio con el precio del comparador como límite superior. Si no se llega a un acuerdo, se llama a una junta de arbitraje [ 16 ].
No es un VBP ideal-típico
Siguiendo la taxonomía de Sussex et al. [ 17 ], AMNOG debe asignarse al enfoque VBP en el sentido más amplio y, según Jommi et al. [ 3 ], cumple el criterio de tener en cuenta el valor de un nuevo fármaco (beneficio adicional) así como la condición de segundo orden de tener en cuenta el impacto presupuestario. Sin embargo, aparte de la información descriptiva sobre las regulaciones previstas con respecto a las negociaciones de precios de medicamentos, poco se sabe de la literatura internacional sobre su implementación real [ 3]. Si uno mira más de cerca el acuerdo marco, se hace evidente que, además del VBP per se, elementos de precios de referencia internos al considerar los precios de medicamentos comparables en la indicación de interés y precios de referencia externos (ERP) [ 18 ] a través de los precios europeos también se implementan. Para los efectos positivos y negativos de ERP en el gasto y suministro de medicamentos y una comparación de los efectos a corto y largo plazo de VBP y ERP, consulte Kanavos et al. [ 19 , 20 ]. En la práctica, hay pruebas suficientes de que, además del VBP, la fijación de precios de referencia interna y el ERP también se aplican en las negociaciones de los fabricantes con la GKV-SV [ 21 ] o en las decisiones de la junta de arbitraje [ 16 ].
Impacto de VBP en un mercado farmacéutico monopsónico
Dado que el primer objetivo de AMNOG era la contención de costos, la expectativa de un mayor poder de fijación de precios para los fabricantes por parte de VBP [ 2 ] simplemente se ha convertido en lo contrario, ya que tienen que negociar con un comprador monopsónico (GKV-SV). El objetivo de contención de costes perseguido con el AMNOG (2.000 millones de euros [ 22 ]) no se alcanzó hasta 2018, 7 años después de la aprobación de la ley, con un ahorro de 2.650 millones de euros [ 23 ].
Es bien sabido a partir de la literatura microeconómica estándar [ 24 ] que para los monopsonistas, el gasto marginal es más alto que el gasto promedio, lo que significa que equiparar el valor marginal con el gasto marginal en función de la elasticidad de la oferta da como resultado cantidades más bajas a precios más bajos en comparación con la competencia. mercado. El poder de monopsonio conduce a pérdidas netas de bienestar, ya que el nivel de producción se mueve por debajo del nivel competitivo o, en otras palabras, a los consumidores dispuestos a pagar más que el costo marginal de producción se les niega el acceso [ 25 ]. Ante el dilema de una cantidad de equilibrio garantizada del mercado competitivo a un precio más bajo o ninguna compra de nuevos medicamentos según el modelo de ‘todo o nada’ en un mercado farmacéutico monopsónico [ 26], los productores no reducirán la cantidad de equilibrio, al menos a corto plazo. Esto se debe principalmente a que los productores para sobrevivir en el mercado reducirán sus precios hasta que su excedente del productor se agote por completo. Esto puede incluso conducir a precios más bajos que en el monopsonio sin un suministro de «todo o nada», con productores innovadores con costos promedio más altos que abandonan el mercado a largo plazo, como ya ha sido el caso con algunas retiradas de medicamentos del mercado en Alemania. después de la introducción de AMNOG [ 27 ]. A partir de este comportamiento del monopsonista (absoluto), se postulan introducciones reducidas y retrasadas de innovaciones farmacéuticas a pesar de una posición de monopolio temporal debido a la protección de patentes por tiempo limitado [ 28 ].]. Aunque la creación de un poder de mercado compensatorio a través de un monopolio bilateral o un mercado de monopolio de monopsonio puede conducir a un óptimo de Pareto como en plena competencia [ 29 ], dicho mercado farmacéutico no puede organizarse debido a la competencia sustitutiva (monopolios relativos). Empíricamente, Danzón [ 30] pudo demostrar a la Unión Europea que los precios de los medicamentos están muy lejos de los precios óptimos de Ramsey, es decir, una segunda mejor solución para regular los monopolios naturales a través de márgenes en los precios de costo marginal calculados inversamente proporcionales a la elasticidad del precio para la mejor asignación posible. eficiencia debido al comercio paralelo y las estructuras de mercado monopsónicas. Finalmente, podemos concluir que Alemania está cerca de VBP, pero las características de VBP en el mercado farmacéutico alemán definitivamente no son compatibles con las esperadas del modelo 3-C para la estrategia de precios.
Hinterhuber A. Towards value-based pricing: an integrative framework for decision making. Ind Mark Manage. 2004;33(8):765–78.
Liozu SM. Value-based pricing special issue: editorial. J Rev Pricing Manage. 2017;16(1):1–3.
Jommi C, Armeni P, Costa F, Bertolani A, Otto M. Implementation of value-based pricing for medicines. Clin Ther. 2020;42(1):15–24.
Prieto-Pinto L, Garzón-Orjuela N, Lasalvia P, Castañeda-Cardona C, Rosselli D. International experience in therapeutic value and value-based pricing: a rapid review of the literature. Value Health Reg Issues. 2020;23:37–48.
Shiroiwa T. Cost-effectiveness evaluation for pricing medicines and devices: a new value-based price adjustment system in Japan. Int J Technol Assess Health Care. 2020;36(3):270–6.
Para entender la «atención administrada» Managed Care, uno necesita entender el modelo tradicional de organización y finanzas de la atención médica que la atención administrada estaba destinada a reemplazar. Ese modelo fue acertadamente caracterizado como «Guild Free Choice» por Charles Weller para indicar que la «libre elección» se estaba utilizando como una restricción del comercio para bloquear el surgimiento de cualquier forma de competencia económica entre los médicos (Weller 1983). Sus principios eran: libre elección del médico en todo momento, libre elección del tratamiento, es decir, nadie interfiere con las decisiones y recomendaciones del médico, pago de honorarios por servicio, negociación directa médico-paciente de honorarios y práctica individual (o pequeño grupo de especialidad) (Weller 1983). El modelo fue ampliamente aceptado debido a la opinión pre-Wennberg de la mayoría de las personas de que «la atención médica que reciben es una necesidad, proporcionada por médicos que se adhieren a las normas científicas, basadas en tratamientos previamente probados y comprobados» (Wennberg 1984).
En combinación con pacientes bien asegurados, no había forma de que los empleadores o las aseguradoras pudieran controlar el gasto en salud en este modelo. La medicina organizada todavía está luchando para aferrarse a partes de ella.1 Algunas personas dicen que la atención administrada es «cualquier otra cosa que no sea la libre elección del gremio». Para los propósitos de este documento, divido la atención administrada en dos tipos, aunque reconozco que el límite no está limpio. El primero es el «sistema de entrega integrado» (IDS), o «HMO del sistema de entrega», es decir, sistemas que se basan en el núcleo de una gran práctica grupal de múltiples especialidades, a menudo con enlaces a hospitales, laboratorios y farmacias, y generalmente con una cantidad significativa de ingresos basados en el prepago per cápita.
Ejemplos destacados incluyen Kaiser Permanente, HealthPartners of Minnesota, el antiguo 98 The U.S. Health Care System under Managed Care: A Case Study Harvard Community Health Plan, y grupos médicos como Leahy y Mayo Clinics.
Lo importante de estos sistemas es que los médicos acepten la responsabilidad de la calidad y el costo per cápita, y se comprometan a trabajar juntos para mejorarlos. La segunda categoría incluye lo que yo llamo «HMO de transportistas», es decir, entidades en las que el chasis es una compañía de seguros y los proveedores son un gran número de médicos no afiliados, en su mayoría pagados sobre una base de honorarios por servicio (Enthoven y Tollen 2004).
Estas HMO de transportistas a menudo sirven como la única fuente de seguro de salud para los empleadores; por lo tanto, para permitir que el empleador asegure a cada empleado asegurado acceso a todos los médicos que él o ella podría querer ver, estas HMO suelen ser redes muy grandes, a menudo casi todo incluido( Robinson 2004). Una vez que los proveedores saben que deben ser incluidos en la red, el poder de negociación de los operadores es débil. Además, tales arreglos suelen ser solo una parte de la práctica de un médico, y es poco probable que cambien los patrones de práctica. Tales arreglos pueden ser un complemento útil para la estrategia de contención de costos de un empleador, y posiblemente un dispositivo de transición útil. Pero para los propósitos de este documento, no se consideran muy efectivos en la gestión de la atención o la contención de costos. De hecho, la tarifa por servicio (FFS) apunta a los médicos en la dirección de resolver todas las dudas a favor de proporcionar servicios más y más costosos, ya sea que más sea o no beneficioso para el paciente. Desde el punto de vista de las perspectivas a largo plazo para un sistema de salud económico, hace una gran diferencia si los médicos trabajan o no en un marco que recompensa las decisiones económicas. ¿Qué pasó en la década de 1990? En la década de 1990, las cuotas de mercado de todo tipo de atención administrada aumentaron enormemente. Las acciones de estas entidades son difíciles de discernir, porque los datos no se informan en términos que considero significativos. Las encuestas generalmente informan en las categorías de convencional (es decir, seguro de indemnización tradicional de pago por servicio), HMO, PPO y Punto de Servicio (POS) [ver Kaiser Family Foundation (KFF) y Health Research and Educational Trust (HRET) 2004]. (Para conocer la proporción de estas categorías entre las personas aseguradas basadas en el empleo a nivel nacional, véase la Tabla 4.1.)
Como muestra Alain C. Enthoven 99 Tabla 4.1, la cuota de mercado de los seguros convencionales se desplomó, mientras que las cuotas de mercado combinadas de HMO, PPO y proveedores de POS casi se triplicaron, en su mayoría sin mucha transformación fundamental en el sistema de entrega subyacente. La mayoría de los miembros de la HMO no estaban en sistemas de entrega integrados. Por otro lado, los miembros de la American Medical Group Association, que son sistemas de entrega integrados reales o potenciales, atienden a más de 50 millones de pacientes, algunos a través de PPOs y planes POS (American Medical Group Association 2005).
La mayoría, pero no todos, están haciendo alguna gestión de la atención. Hay 468 prácticas grupales de múltiples especialidades en los Estados Unidos con más de 100 médicos (Shortell y Schmittdiel 2004). Bajo condiciones de mercado apropiadas, la mayoría de estos podrían asociarse con HMO modelo de red y convertirse en sistemas de entrega integrados, como lo han hecho muchos en California.
Victor Fuchs presentó los datos históricos del gasto en atención médica (HCE) de una manera que ilumina el impacto de la atención administrada. Utilizandodatos per cápita y promedios móviles de tres años, mostró que los gastos en salud estaban creciendo casi un 6 por ciento en 1990, mientras que el PIB estaba creciendo en menos del 1 por ciento. Entre 1990 y 1995, la tasa de crecimiento de HCE cayó al 2 por ciento, mientras que la tasa de crecimiento del PIB repuntó al 2 por ciento y más. «Tanto los pagadores privados como los públicos exigieron la restricción de HCE. [Estos datos muestran] que la atención administrada respondió dramáticamente a esa llamada» (Fuchs 2000). Las tasas de crecimiento de las primas de seguro médico durante el decenio de 1990 figuran en los cuadros 4.2 y 4.3.
En resumen, las tasas de primas de seguro de salud estaban creciendo a tasas de dos dígitos a fines del decenio de 1980 y principios del decenio de 1990.
A continuación, la Tabla 4.1 Cuotas de mercado 1988 1993 1996 1998 Fuente: The Kaiser Family Foundation y Health Research and Educational Trust (2004). 2001 HMO CONVENCIONAL PPO POS 73% 16 11 0 46% 21 26 7 27% 31 28 14 14% 27 35 24 7% 24 46 23 100
El sistema de atención médica de los Estados Unidos bajo atención administrada: una tasa de crecimiento de estudio de caso cayó bruscamente, hasta el 0,8 por ciento en 1996, pero comenzó a aumentar de nuevo a dos dígitos en 2001.
Las primas de HMO en general crecieron menos rápidamente que las tasas convencionales de seguros y PPO. Cuando el plan de salud de Clinton colapsó en 1994, los empleadores se desesperaron y llevaron a muchos de sus empleados a HMO sin mucha explicación o elección y sin compartir visiblemente los ahorros. Alrededor del 20 por ciento de los empleados asegurados fueron asignados a HMO como una única fuente de seguro de salud. De 1993 a 1996, la cuota de mercado de HMO aumentó del 21 por ciento al 31 por ciento.
Los empleados fueron cambiados a HMO menos costosas, y las HMO portadoras aprovecharon el exceso de suministros de los proveedores. Impulsaron duras gangas en el precio, y también eligieron algunos de los bajos
Aumentos de la Tabla 4.2 en las primas de seguro de salud en la década de 1990 Fuente: The Kaiser Family Foundation y Health Research and Educational Trust (2004). 1989 1990 1991 1992 1993 1994 18%141211 8,5 6,0 1995 1996 1997 1998 1999 2000 3,5% 0,8 2,5 4,0 5,3 8,2 Cuadro 4,3 Variación porcentual de las primas con respecto al año anterior por tipo de plan 1988 1993 1996 Fuente: The Kaiser Family Foundation y Health Research and Educational Trust (2004). 2000 HMO CONVENCIONAL PPO POS Todos 12.4 8.4 20.3 – 12.0 9.1 7.7 7.2 5.2 8.5 1.9 –0.2 1.0 1.1 0.8 9.5 7.6 8.5 7.8 8.2 Alain C. Enthoven 101 fruta colgante al reducir las tasas de utilización hospitalaria para aproximarse a las del sistema de entrega de HMO.
Llevar a los empleados a las HMO sin una opción fue una política muy imprudente. No es sorprendente que produjera la reacción violenta de la atención administrada, es decir, fuertes expresiones de insatisfacción y queja por parte de algunos consumidores y pacientes (en realidad una minoría) que sentían que su acceso a la atención había sido restringido por la atención administrada, y por algunos (pero no todos) los médicos que sentían que la atención administrada había limitado su autonomía (y recortado sus tarifas).
Todos estos sentimientos se expresaron enérgicamente a los políticos, que sintieron la presión de responder, a menudo con una legislación que restringía la atención administrada. Los medios de comunicación olieron sangre en el agua, fabricaron algunas historias de terror, exageraron incidentes aislados y se sumaron a la insatisfacción general (Blendon et al. 1998). La investigación mostró que la insatisfacción se concentró entre las personas que no tenían otra opción (Davis y Schoen 1998; Gawande et al. 1998; y Enthoven, Schauffler y McMenamin 2001). Esto no debería ser sorprendente. La gente quiere poder elegir a sus propios médicos; por lo tanto, en un mundo de atención administrada selectiva, se les debe permitir elegir su atención administrada. El problema era, y es, que esto entra en conflicto con las preferencias del empleador y la aseguradora por el modelo de fuente única. Otra evidencia de que la falta de elección fue el factor clave es que los empleadores como Stanford y los afiliados a CalPERS, la mayoría de cuyos empleados estaban en HMO por elección, no experimentaron ninguna reacción violenta. Un artículo reciente informó que la reacción violenta no fue seguida por un éxodo masivo de HMO (Marquis, Rogowski y Escarce 2005). Una de las ironías fue que las encuestas encontraron que en California alrededor del 10 por ciento de los miembros estaban realmente insatisfechos con su atención administrada (The California Managed Health Care Improvement Task Force 1998). Por supuesto, incluso el 1 por ciento de los californianos todavía representa a más de 300,000 personas. Lo que debería haber sucedido es que los empleadores deberían haberles dicho a sus empleados: «Ya no podemos permitirnos pagar los costos completos de su seguro tradicional de pago por servicio y aún así aumentar su salario; así que continuaremos ofreciéndolo, pero pagaremos solo hasta los costos de la HMO, y luego le dejaremos tomar la decisión».
La reacción violenta condujo a una atención administrada debilitada. Las restricciones a la atención administrada desencadenaron un «frenesí de alimentación» entre los legisladores estatales, que aprobaronEl Sistema de Atención Médica de los Estados Unidos bajo las leyes de Atención Administrada: Un Estudio de Caso contra los «bebés que conducen» en ausencia de cualquier evidencia de que la política de estadías de maternidad de 24 horas (con excepciones para casos de necesidad médica) fuera perjudicial para la salud de cualquier persona. Además, algunos estados aprobaron «leyes de proveedores dispuestos» que destruyen el poder de negociación de la atención administrada e impiden que intercambie volumen por precio (Caroll y Ambrose 2002; Martínez 2002).
Quizás peor, sin embargo, la reacción violenta llevó a los empleadores a reinventar «cualquier proveedor dispuesto» por su cuenta, al insistir en redes muy amplias e inclusivas para garantizar que cada empleado pudiera encontrar a sus médicos favoritos en la red. En la mayoría de los casos, esto tomó la forma del PPO de amplio acceso, un modelo incapaz de gestionar realmente los gastos de salud. Una cosa importante que no sucedió en la década de 1990 fue la competencia administrada a gran escala (Enthoven 1993). Los empleadores del 77 por ciento de los estadounidenses empleados y asegurados no ofrecieron a sus empleados una opción de transportista (Marquis y Long 1999). (Las ofertas de dos o más diseños de planes del mismo operador, con cada diseño ofreciendo en su mayoría o en su totalidad los mismos proveedores, no se gestionan por competencia). De los empleadores que ofrecen una opción, la mayoría contribuyó más en nombre de los empleados que eligieron programas de seguro de salud más costosos (KFF y HRET 2004). Estos empleadores subsidian la ineficiencia y la eficiencia fiscal.
Un patrón frecuente es que el empleador pague un porcentaje fijo, como del 80 al 100 por ciento de la prima del plan de elección del empleado. Tales políticas se originaron en la exención fiscal indefinida para el seguro de salud proporcionado por el empleador y las demandas sindicales, y pueden persistir si se consideran una forma cruda de ajuste de riesgo. Estas políticas niegan a la atención administrada la oportunidad de comercializar su eficiencia superior.
La evidencia de la encuesta apunta al hecho de que menos del 10 por ciento de los trabajadores de las compañías Fortune 500 tienen la opción de elegir un programa de seguro de salud y reciben de su empleador una contribución fija en dólares (ajustada al riesgo o no), lo que les permite mantener los ahorros (Maxwell y Temin 2002).
Esta combinación es una condición mínima para el éxito de una atención administrada efectiva. Es una gran ironía que, contrariamente a la creencia generalizada de que tenemos un sistema de salud orientado al mercado, una creencia reflejada en el anuncio de esta conferencia2, no tenemos mucho mercado para el cuidado efectivo de ancianos: Alain C. Enthoven 103. En la mayoría de los lugares, el mercado disponible para los sistemas de entrega integrados de la competencia es demasiado pequeño.
Entonces, la respuesta a la pregunta del folleto: «¿Cómo se ha ajustado el sistema de atención médica de los Estados Unidos a la introducción de la medicina orientada al mercado?» es que, en su mayor parte, no hemos introducido un mercado para la atención administrada efectiva. Alguien podría objetar que vemos una gran cantidad de «competencia» entre las organizaciones de atención administrada que buscan contratar con los empleadores.
El problema es que se trata de una competición paralizada. La atención administrada efectiva debe seleccionar proveedores. Pero tal atención administrada selectiva no puede (o no debe intentarlo) servir como una única fuente de atención para un grupo de empleo porque las personas quieren poder elegir su propio médico, y muchas personas tendrán buenas razones para no querer pertenecer a ningún sistema de administración en particular HMO, o cualquier HMO en absoluto. Sus razones pueden incluir que no ven a sus médicos favoritos allí, las instalaciones no están convenientemente ubicadas, no les gusta el estilo institucional o no confían en los incentivos en el prepago per cápita ajustado al riesgo.
Dado que la elección de una organización de atención administrada debe ser a nivel de empleado individual, un mercado efectivo debe basarse en la elección responsable a nivel de empleado. Un ejemplo local de los efectos de una estructura de mercado defectuosa es la experiencia de Harvard Community Health Plan, un «buque insignia» de gran prestigio del movimiento de práctica grupal prepagada. En las décadas desde su inicio a principios de la década de 1970 hasta mediados de la década de 1980, su membresía creció muy rápidamente.
Luego, a mediados de la década de 1980, alcanzó un «techo de cristal» y el crecimiento prácticamente se detuvo. Interpreto que es el resultado del hecho de que obtuvieron toda la cuota de mercado que pudieron de los empleadores que ofrecían opciones, y la mayoría de los grupos de empleo no estaban disponibles para ellos.
Creación de un mercado competitivo¿Cómo podríamos crear un mercado verdaderamente competitivo en el que la atención administrada efectiva pueda competir para servir a todos?
He escrito sobre las posibilidades, esencialmente basándome en éxitos prácticos limitados pero demostrados. Como ejemplo, algunos grandes empleadores ofrecen a sus empleados varias opciones y una contribución en dólares fijos al plan de su elección: la Universidad de California, Stanford, Harvard,3 Wells Fargo 104 The U.S. Health Care System under Managed Care: A Case Study Bank, Hewlett-Packard, and the State of California. En Stanford el año pasado, la universidad ahorró $ 44 millones en comparación con lo que habría costado si todos hubieran estado en el PPO (Enthoven y Talbott 2004). Muchos otros podrían convertirse a un modelo de mercado simplemente cambiando su contribución fija al porcentaje de prima a una cantidad fija en dólares ajustada al riesgo. Pero eso aún dejaría fuera a tres cuartas partes de los empleados asegurados. Otra posibilidad son los intercambios. Por ejemplo, en California, el programa que los corredores cuidan a los empleados estatales, CalPERS, se abrió a las agencias gubernamentales locales, y más de 1,000 pertenecen. Por lo tanto, una agencia estatal de California está ejecutando un intercambio para más de 1,000 empleadores.
A los empleados se les ofrece una opción múltiple, incluidas las HMO y ppo. Al menos en el último informe, los empleados estatales recibieron contribuciones fijas en dólares (por desgracia, no ajustadas al riesgo), por debajo del precio del plan de bajo precio, para la compra de un seguro de salud. (Algunas agencias locales contribuyen más en nombre de planes más costosos, por lo que todo CalPERS no es un modelo puro de competencia administrada). En California, también tenemos PacAdvantage, un intercambio sin fines de lucro para pequeños empleadores, y California Choice, un modelo creado y administrado por corredores para pequeños empleadores que ofrece a los empleados una opción de entre seis u ocho sistemas de entrega. California Choice está creciendo y ahora cubre alrededor de 165,000 vidas. (Desafortunadamente, los empleadores no están obligados a ofrecer contribuciones fijas en dólares en estos intercambios). Otro enfoque para los intercambios es ofrecido por BENU, una nueva compañía que ofrece a los empleadores la simplicidad de una sola fuente, mientras que los empleados tienen la opción de dos operadores y varios diseños de planes (Closs 2004). BENU utiliza software para lograr la simplicidad administrativa y el ajuste de riesgos de última generación para hacer frente a la selección sesgada. BENU ha contratado con Kaiser Permanente y CIGNA en Portland, Oregon, y Washington, D.C., para ser ofrecido a través de su modelo.4 Los transportistas han acordado el modelo de ajuste de riesgo para la asignación posterior a la inscripción de los ingresos de las primas. Debido a que los transportistas están protegidos de la selección adversa, los empleadores pueden usar una estrategia de contribución en dólares fijos. No veo ninguna razón convincente o fundamental por la que el sector privado no pueda crear intercambios propios, para paralelo a CalPERS.
Existen barreras importantes, como la necesidad de inversión inicial; para que los empleadores comprendan y sean persuadidos de los beneficios de la competencia; para una voluntad de aceptar diseños de beneficios estandarizados ofrecidos a muchos grupos de empleo en lugar de diseños particularizados para cada grupo; y que una solución a largo plazo atraiga a una comunidad orientada a muy corto plazo. Tal vez esto sería demasiado bueno público como para esperar que los empleadores privados financien la puesta en marcha. Sin embargo, existe un software para hacer pagos ajustados al riesgo a cada plan de salud y para exigir contribuciones ajustadas al riesgo de cada empleador, de modo que los empleadores no tengan que subsidiarse entre sí en el intercambio. Una preocupación legítima y seria es que habrá una selección adversa en una oferta de planes múltiples, lo que conducirá a espirales de muerte, a ganancias y pérdidas significativas que son atribuibles a la selección de riesgos en lugar de a la calidad y la eficiencia, y a resultados tales como la falta de desarrollo de experiencia en el tratamiento de afecciones crónicas costosas. La teoría de la competencia administrada se basa en la expectativa de que se pueden desarrollar herramientas de modelado predictivo que permitan el ajuste del riesgo de las primas, lo que permitirá a los empleados ver primas neutrales al riesgo y planes de salud que serán recompensados por atender los malos riesgos. Se trata de una cuestión muy compleja; este no es el momento ni el lugar para revisarlo.5 Existen modelos disponibles comercialmente que lo abordan.6 Un estudio reciente patrocinado por la Sociedad de Actuarios encontró que algunos de estos modelos obtienen un R-cuadrado bastante cercano al 20 por ciento que Newhouse requiere de un ajustador de riesgos ideal.7 Habrá ineficiencias por ajustes de riesgo imperfectos. El juicio en el que se basa todo esto es si es probable que las ganancias de eficiencia que resultan de los sistemas de entrega integrados competidores sean mayores que las ineficiencias inducidas por la imperfección en el ajuste del riesgo, o en cualquier otro sistema de pago que podamos adoptar. Los grandes intercambios regionales podrían ofrecer muchas ventajas: las personas podrían conservar la membresía en la HMO de su elección a medida que cambiaban de un trabajo a otro, lo que reduciría la rotación derrochadora; grandes partes del mercado podrían abrirse a la competencia real; y las economías de escala podrían ser grandes. Los costos de administración en CalPERS son menos de la mitad del 1 por ciento de la prima porque cubren a 1.3 millones de personas. Y los costos de administración de las aerolíneas también son bajos: Kaiser Permanente firma un contrato para cubrir a unas 400,000 personas. Un gran intercambio regional podría lograr el ajuste de riesgos, reasegurar casos de muy alto costo y administrar la continuidad de COBRA para los empleadores. Y el gobierno podría crear grupos subsidiados (por ejemplo, personas pobres) y comprar su camino en el intercambio. Además, tales intercambios podrían reducir en gran medida los costos del mercado 106 El Sistema de Atención Médica de los Estados Unidos bajo Atención Administrada: Una entrada de Estudio de Caso para nuevas organizaciones de atención administrada. Sin intercambios, una nueva HMO hoy enfrenta una barrera de entrada formidable, es decir, la necesidad de hacer una venta y contrato con cientos de miles de empleadores. Un gran intercambio regional podría cortar a través de esto. De hecho, CalPERS desempeñó un papel importante en la facilitación de la entrada al mercado para muchas HMO en California en las décadas de 1970 y 1980. Las barreras de entrada al mercado existentes son otra razón importante por la que no podemos decir que tenemos un mercado funcional para la atención administrada en este país.
¿Funcionó la atención administrada como se esperaba? ¿Funcionó la atención administrada como sus defensores esperaban? No como esperaba.
Mi primera propuesta para la competencia administrada fue para la cobertura universal en la que el gobierno pagaría una cantidad ajustada al riesgo establecida en el plan de bajo precio para todos, la exclusión fiscal para el seguro de salud pagado por el empleador sería derogada, la atención administrada competiría en igualdad de condiciones, y cada persona tendría que tomar una decisión responsable y consciente de los costos (Enthoven 1978). Desarrollé esta propuesta como consultor del Secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos Joe Califano y la administración Carter, en respuesta a la promesa de campaña de Jimmy Carter de brindarnos un seguro de salud universal. Posteriormente, esperaba que las ventajas de la competencia administrada se hicieran evidentes para los empleadores del sector privado que se quejaban de que los gastos en salud se estaban saliendo de control y que, durante un tiempo, parecían estar adoptando las HMO. No anticipé el alcance y el alcance de la falta de voluntad del empleador o la incapacidad de crear un mercado competitivo a nivel de los empleados.
El sistema basado en el empleo está fallando
Ahora es evidente que la base de empleo del seguro de salud es irremediablemente defectuosa (Enthoven 1979). Hay demasiadas razones por las que los empleadores son incapaces de ser buenos patrocinadores del seguro de salud, aunque reconozco a la pequeña minoría que hace un buen trabajo. Para la mayoría, las razones incluyen su falta de comprensión del seguro de salud y la atención médica (después de todo, no están en ese negocio complejo), su orientación a corto plazo de Alain C. Enthoven 107 frente a problemas que necesitan soluciones a largo plazo, y su uso del seguro de salud para promover los objetivos de la compañía (o sindicato), en lugar de contribuir a un sistema de atención médica general racional y equitativo. Los problemas se derivan del hecho de que algunas compañías de atención administrada ven al empleador, en lugar del empleado, como su cliente. En el sistema basado en el empleo, las fuerzas del mercado trabajan para socavar los subsidios cruzados de los pacientes costosos. Los deducibles altos son un paso en esa dirección. Los empleadores pueden subcontratar los servicios prestados por personas de bajos salarios (por ejemplo, conserjes) a compañías que no brindan seguro de salud. La necesidad de que las compañías de seguros de salud traten con millones de empleadores e individuos crea barreras de entrada al mercado y aumenta los costos administrativos. El modelo basado en el empleador ha dejado fuera a 45 millones de personas menores de 65 años, y el financiamiento es regresivo. Esto se está convirtiendo en un problema muy grave a medida que los costos del seguro de salud se vuelven grandes en relación con el poder adquisitivo de muchos trabajadores. Por lo general, las personas pierden su seguro de salud cuando pierden sus trabajos (mitigados por COBRA, pero siguen siendo un problema), justo cuando más lo necesitan y es muy probable que tengan dificultades para pagarlo, o cuando el sostén de la familia muere o se vuelve incapaz de trabajar. Otros pierden su seguro de salud (Medicaid) cuando consiguen un trabajo, creando un desincentivo laboral y una tasa de impuesto sobre la renta marginal implícita muy alta. Algunas personas están encerradas en trabajos que no representan el mejor uso de sus talentos, «bloqueo de trabajo»; otros quedan atrapados en matrimonios insatisfactorios porque dependen de su cónyuge para el seguro de salud, «cerradura matrimonial». Muchos se ven obligados a cambiar su HMO cuando cambian de trabajo, lo que puede significar cambiar de médico, o para hacer un nuevo comienzo en sus deducibles anuales. Muchas personas simplemente no encajan en el modelo de empleo: viudas anteriores a Medicare, muchas de las cuales no son pobres, pero que pueden llegar a serlo como resultado de los costos médicos (Himmelstein et al. 2005); los trabajadores por cuenta propia, incluidos los profesionales y los empleados domésticos; y emprendedores que inician nuevas empresas. Implicaciones para la reforma Necesitamos una reforma que reemplace el modelo basado en el empleador, que está fracasando (Enthoven 2003), con una cobertura universal basada en la competencia administrada en el sector privado (Enthoven 1978). Ezekiel Emanuel y Victor Fuchs 108
The U.S. Health Care System under Managed Care: A Case Study recientemente señaló el camino con vales ajustados al riesgo financiados con fondos públicos para todos (Emanuel y Fuchs 2005). Cada persona debe tener una amplia elección,8 una elección responsable,9 una elección individual (o familiar), una elección informada y una opción múltiple cuando sea posible. A falta de dicha cobertura universal, podríamos acercarnos a un mercado competitivo universal o a una transición a una cobertura universal basada en el mercado mediante la creación de grandes intercambios regionales y alentando a la mayoría de los empleadores (posiblemente con incentivos fiscales), en particular a las pequeñas empresas, a comprar cobertura para sus empleados a través de estos intercambios. En comparación con los seguros convencionales y los PPO de red amplia, las HMO de IDS funcionan muy bien en tales entornos, incluso bajo las leyes fiscales actuales que subsidian la elección de los empleados de una cobertura más costosa. Por ejemplo, el 75 por ciento de los empleados de Stanford están en tales HMO; El 78 por ciento de los empleados de Wells Fargo California y el 80 por ciento de los empleados de la Universidad de California han elegido HMO que en su mayoría son «modelos delegados de California», basados en prácticas grupales de múltiples especialidades y asociaciones de prácticas individuales. Poco importa si alrededor del 20 por ciento quiere la atención más costosa que acompaña a los PPO si el costo adicional es pagado por el empleado, y no por su empleador o por los contribuyentes. De hecho, es bueno que no existan HMO. Nadie debe estar en una HMO en contra de su voluntad. ¿Qué podríamos esperar que sucediera si tuviéramos un modelo de competencia universal (administrada) para servir a los consumidores conscientes de los costos? Todo lo que puedo ofrecer es especulación, porque este sería un entorno radicalmente diferente al de hoy. Los actores más importantes en el campo, al principio, serían los PPO de red amplia y los HMO de sistemas de entrega integrados. Sin embargo, podemos estar seguros de que surgirían una gran cantidad de modelos innovadores en algún punto intermedio. En particular, habría modelos de red selectiva creados por las compañías de seguros. Hay poco que los PPO de amplio acceso puedan hacer para controlar el costo. No pueden seleccionar proveedores; no pueden hacer mucho para influir en los patrones de atención; y tendrían poca influencia en el despliegue de nuevas tecnologías. Si y cuando trataran de negociar tarifas más bajas, aprenderían lo que los CMS (los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos) saben sobre Medicare de pago por servicio: que un recorte de tarifas destinado a ahorrar $ 100 sería seguido por una mayor utilización que recuperaría $ 30. Como resultado, Alain C. Enthoven 109 veríamos a los médicos corriendo más rápido y brindando más servicios para proteger sus ingresos (Volume-and-Intensity Response Team 1998). Sabiendo que la visita al médico es muy compresible, veríamos un gran número de visitas de seguimiento muy cortas. Por otro lado, hay una larga lista de acciones que IDS podría tomar, en respuesta a las presiones competitivas a largo plazo, que podrían reducir los costos y gastos y mejorar la atención. Para empezar, en el Experimento de Seguro de Salud, RAND encontró que la Cooperativa de Salud Grupal (GHC) brindó atención de alta calidad mientras generaba un 28 por ciento menos de unidades de valor relativo que el sector de pago por servicio en Seattle (Newhouse 1993). Esto no les da crédito por reducir el costo total mediante una mejor utilización del personal, o mediante compras más efectivas, como podría hacer una organización de este tipo, en relación con el desempeño del fragmentado sector de honorarios por servicios. Creo que la importancia de este resultado es que se produjo en ausencia de clientes conscientes de los costos (Seattle era una ciudad sindical) y la competencia en especie.10 Aquí hay una lista de 12 acciones que IDS podría tomar para mejorar la calidad y reducir los costos: (1) Enfatizar la atención primaria, la prevención de enfermedades y la detección y el tratamiento tempranos, prácticas que generarían externalidades positivas para toda nuestra sociedad. (2) Crear o compartir instituciones como el Instituto para la Mejora de los Sistemas Clínicos de Minnesota, el Instituto de Gestión de la Atención de Kaiser Permanente y la Iniciativa de Investigación de Mejora de la Calidad de la Administración de Salud de Veteranos que forman equipos médicos para traducir la ciencia en pautas de práctica clínica actualizadas (Comité de Calidad de la Atención Médica en Estados Unidos 2001). (3) Seleccionar y capacitar cuidadosamente a los médicos y otros profesionales de la salud para la calidad y la voluntad de trabajar en equipo. Tener programas para asegurarse de que son competentes, bien informados y actualizados. Capacitar al personal no médico para maximizar los servicios que pueden realizar adecuadamente, reservando médicos para donde se necesitan. Desplegar profesionales de la salud en los números y especialidades apropiados necesarios para atender a las poblaciones inscritas. [Las prácticas grupales prepagadas utilizan médicos y profesionales no médicos de manera más eficiente que la atención médica en general (Weiner 2004).] Pague a los médicos salarios y bonificaciones en función de la satisfacción medida del paciente, los indicadores de productividad, calidad y 110 El sistema de atención médica de los Estados Unidos bajo el trabajo en equipo de atención administrada: un estudio de caso, con el fin de alinear los incentivos de los proveedores con los intereses de los pacientes en una atención médica asequible y de alta calidad. (4) Implementar tecnología de información de salud (HIT). Úselo para registros médicos electrónicos, con resultados y procedimientos de pruebas de diagnóstico registrados y convenientemente disponibles para todos los médicos, de modo que tengan una imagen completa del historial médico del paciente antes de ver al paciente. Además, use TI para crear herramientas convenientes de apoyo al cuidador, como recordatorios, alertas y resúmenes de pautas relevantes, de modo que se pueda maximizar el valor de cada encuentro (Halvorson 2004). McGlynn et al. publicaron recientemente un importante estudio que documenta que los estadounidenses están recibiendo apenas la mitad de la atención recomendada. Los errores de omisión son generalizados (McGlynn et al. 2003); esto podría mejorarse en gran medida con herramientas computarizadas de apoyo al cuidador. (5) Evaluar y rediseñar continuamente los procesos de trabajo para mejorar la eficiencia y aprovechar al máximo la TI. Vale la pena señalar que las prácticas de IDS están muy por delante del sector de la práctica individual en el despliegue de HIT (Shortell y Schmittdiel 2004). Será mucho más difícil para los médicos solos tener registros completos de pacientes. La tecnología de la información es el sistema nervioso; para darse cuenta de su potencial, es necesario que haya un «cerebro», es decir, una persona o un equipo para revisar y analizar regularmente la información y luego retroalimentar los resultados en la mejora de la práctica. Los médicos en solitario están teniendo dificultades para implementar HIT porque no han generado el capital para hacerlo, y carecen de un caso de negocio para ello porque no comparten la responsabilidad del costo total y la calidad del sistema. (6) Seleccionar y desplegar equipos que hayan sido evaluados para su seguridad y eficacia, en números apropiados para la competencia y las economías de escala. Crear programas de capacitación para asegurarse de que el personal esté bien capacitado en su uso. (7) Concentrar procedimientos complejos en centros regionales de excelencia. Los sistemas de entrega pueden crear sus propios centros o subcontratar el trabajo a centros fuera de sus sistemas, basándose en cálculos racionales de «hacer-comprar». (8) Alejarse de la medicina «plana de la curva», es decir, las prácticas en las que el beneficio marginal en los resultados de salud es muy pequeño en relación con el costo. No cabe duda de que hoy en día existe una gran cantidad de medicina «plana de la curva», como el gran número de visitas especializadas de pacientes en los últimos meses de sus vidas, como lo documentó Wennberg en Florida (Fisher et al. 2003a, 2003b).11 Alain C. Enthoven 111 (9) En general, las prácticas de IDS pueden, y lo hacen, práctica «Mejora Continua de la Calidad» (Berwick y Jain 2004) para revisar y rediseñar los procesos de atención e innovar con mejores prácticas (Enthoven y Keston 1998). Donald Berwick y Sachin Jain han escrito: «Las Prácticas Grupales Prepagadas (PGP) tienen el potencial de brindar una mayor calidad de atención médica que la que se brinda en el sistema de atención de pago por servicio más frecuente, desagregado» (Berwick y Jain 2004). (10)
Integrar los servicios a través de la continuidad de la atención: en el hogar, en el consultorio del médico y en los entornos hospitalarios para pacientes hospitalizados y ambulatorios. Brinde atención en el entorno menos costoso y apropiado, teniendo en cuenta los costos totales del sistema, no solo los costos e ingresos asociados con un entorno.
Las prácticas de IDS pueden participar en dicha planificación de una manera que es imposible para los proveedores desagregados. También en el sector IDS, los recursos se pueden transferir sin problemas de un entorno a otro dentro del presupuesto total del sistema. Algunas prácticas de IDS son propias de los hospitales, mientras que otras desarrollan estrechas relaciones contractuales con los hospitales. Una fuente importante de ganancia de eficiencia es la alineación de los incentivos médicos y hospitalarios, todos orientados al mejor resultado total. (11)
Mejorar la gestión de la atención para las enfermedades crónicas; capacitar y desplegar equipos de no médicos para este trabajo. En el sector de pago por servicio, las aseguradoras ahora están contratando con compañías de gestión de enfermedades que trabajan por separado de los médicos. La integración del manejo de la enfermedad en todo el programa de atención médica debe ofrecer oportunidades para una mayor eficiencia, así como una mejor alineación de los incentivos. (12) Las prácticas de IDS pueden evaluar las nuevas tecnologías y utilizarlas solo cuando sean beneficiosas para los pacientes, y no de otro modo. [Por ejemplo, Kaiser Permanente ha ahorrado millones de dólares al usar inhibidores de Cox-2 y agentes de contraste de baja osmolalidad solo donde sea necesario (Crosson 2005 y Eddy 1996).]
Implemente de manera eficiente nuevas tecnologías para asegurar un uso competente. Las prácticas de IDS pueden implementar tecnologías de ahorro de costos más rápido que el sector tradicional, a pesar del hecho de que dicho uso de la tecnología no sería de interés económico para los médicos de práctica individual de pago por servicio.12 En general, los médicos asalariados tienen muchos menos incentivos que los médicos de pago por servicio para exigir el despliegue de tecnología para promover sus propios intereses económicos. La genómica ofrece oportunidades interesantes para una mejor atención y también grandes desafíos para el sistema de atención médica. Hay cientos de pruebas genéticas ahora disponibles, algunas bastante costosas. La genómica ofrece oportunidades para diagnosticar a las personas con alto riesgo de enfermedad y para desarrollar terapias dirigidas.
Para utilizar estos recursos de manera sabia y efectiva, habrá necesidad de organizar el Sistema de Atención Médica de los Estados Unidos bajo Atención Administrada: Un Estudio de Caso enfoques sistemáticos, incluida la evaluación de quién debe ser probado y qué estrategias y terapias de prevención deben ofrecerse. Por lo tanto, habrá una gran necesidad de educar e informar a los médicos y asesores genéticos. El programa de genética de Kaiser Permanente Northern California Region ya cuenta con más de 250 empleados y realiza más de 20,000 pruebas genéticas al año (Arp 2005). Es difícil ver cómo el fragmentado sector de la práctica en solitario será capaz de hacer frente con eficacia a esta situación. El entorno económico total contrastaría fuertemente con lo que existe en la atención médica estadounidense de hoy. La economía actual de la atención médica se basa en incentivos inflacionarios, dominados por los incentivos de aumento de costos de las ECA, el código tributario, los empleadores que subsidian más y más costosa atención, y las barreras a la entrada al mercado mediante alternativas eficientes. En el modelo que estoy describiendo, la entrada en el mercado de sistemas innovadores, rentables y organizados se facilitaría enormemente, y todos estarían en un modelo de elección consciente de los costos. Los estándares generales de atención se moverían en la dirección de una mayor consideración del costo marginal frente al beneficio.
El medio ambiente legitimaría la medicina consciente de los costos. La mayoría de las personas ya no verían la reducción de costos como indigna, porque sería en su obvio interés personal.Podríamos esperar ver un gran cambio cultural.
En su esfuerzo por moderar el crecimiento del gasto, este mercado verdaderamente competitivo se enfrentaría a la fuerza implacable de la expansión de la tecnología médica. Los gastos nacionales en salud están aumentando porque cada vez más personas quieren y reciben los beneficios de tecnologías costosas como los reemplazos de articulaciones y la cardiología invasiva (Fuchs 1999). Y ahora, están surgiendo medicamentos muy costosos para corregir las deficiencias enzimáticas y combatir el cáncer.
Un artículo del New York Times informó recientemente que el nuevo medicamento de Genentech, Avastin, tendría un precio de $ 8,800 por mes; y para eso, hasta ahora, ofrece una extensión de vida de solo unos pocos meses para algunos pacientes (Berenson 2006). Además, los beneficios de la competencia serán atenuados por los monopolios de proveedores en muchas áreas, y se necesitará un programa antimonopolio vigoroso. Pero también creo que no es descabellado creer que los gastos nacionales en salud en un mercado verdaderamente competitivo como el que he descrito serían la mitad de lo que serán si nos quedamos con el sistema actual, una diferencia no trivial. No podemos quedarnos con el sistema actual mucho más tiempo. Se producirá una reforma fundamental de algún tipo. Y es razonable pensar que la reforma más compatible con la cultura estadounidense sería un modelo de mercado descentralizado y competitivo.