Implementación de una atención primaria de alta calidad en 2025: prioridades políticas clave

Política y regulación sanitaria

Resumen del blog. 6 entrega de artículos seleccionados.

Diagnóstico actual, impacto y propuestas federales para mejorar el acceso y la calidad

El documento aborda la problemática urgente relacionada con el acceso a la atención primaria en Estados Unidos y su repercusión directa sobre la salud pública y la esperanza de vida nacional. La atención primaria representa, para la mayoría de las personas, el primer punto de contacto con el sistema sanitario y se considera clave en la prevención, el diagnóstico temprano y el manejo de enfermedades crónicas. Pese a esta importancia, se constata que más de 100 millones de personas en comunidades rurales y urbanas carecen de acceso adecuado a la atención primaria. Esta cifra revela una brecha significativa en el sistema de salud, que impacta especialmente a quienes padecen enfermedades crónicas y a quienes requieren seguimiento médico regular.

La situación se complica aún más por el tiempo de espera promedio para acceder a una consulta de medicina familiar, que alcanza los 20.6 días. Esta demora representa un riesgo para la salud de las personas, ya que puede desencadenar un incremento en el uso de servicios más costosos, como la atención de emergencia, y contribuir al empeoramiento de las condiciones de salud subyacentes.

Para el 60 % de la población que vive con una enfermedad crónica, y el 40 % con dos o más enfermedades crónicas, las demoras en la atención no solo agravan las afecciones existentes, sino que también disminuyen la probabilidad de una detección temprana de enfermedades prevenibles.

El documento también señala que la presión sobre las prácticas médicas está impulsando a muchos profesionales de atención primaria a modificar su modalidad de trabajo: optan por la práctica a tiempo parcial, jubilarse de forma anticipada, limitar los planes de seguro que aceptan o cambiar hacia modelos basados en membresía, como la conserjería o la atención primaria directa. Estos cambios dejan a muchas personas sin alternativas accesibles, profundizando la crisis de acceso y generando preocupaciones en torno a la continuidad del cuidado.

Esta situación es especialmente alarmante si se considera que la esperanza de vida en Estados Unidos es menor que en otras economías avanzadas. Es la atención primaria la que ha demostrado ser el componente más eficiente para mejorar este indicador poblacional, según diversos estudios y reportes de organismos como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos y las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina (NASEM).

Ante este panorama, el texto enfatiza que el nuevo Congreso y la administración deben considerar como prioridad máxima el abordaje de los desafíos de acceso a la atención primaria. Si bien existen iniciativas a diferentes niveles gubernamentales, la reestructuración actual del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) y las recientes reducciones de personal amenazan con debilitar el apoyo institucional y los avances alcanzados. Por ello, se reclama un liderazgo federal más decidido y acciones concretas para fortalecer la estructura y el funcionamiento de la atención primaria en todo el país.

En la búsqueda de soluciones, el documento menciona la hoja de ruta para una política federal respaldada por el informe «Implementando Atención Primaria de Alta Calidad: Reconstruyendo las Bases de la Atención Médica» publicado por NASEM en mayo de 2021. Este informe aporta evidencia contundente sobre el papel positivo de la atención primaria en la mejora de la esperanza de vida y la identifica como un bien común. Además, presenta recomendaciones específicas basadas en evidencia científica en cinco áreas esenciales, orientadas a garantizar el acceso universal y equitativo a una atención primaria de alta calidad para todas las personas en Estados Unidos.

En síntesis, se requiere una transformación profunda y sostenida en la política pública de salud, con énfasis en la inversión, regulación y liderazgo federal, para asegurar que la atención primaria sea accesible y cumpla su función de pilar fundamental en el bienestar y la prosperidad de la población estadounidense.

La atención primaria suele ser el primer punto de contacto para los pacientes y es fundamental en la prevención y el manejo de enfermedades crónicas. Sin embargo, a pesar de su importancia para la salud nacional, más de 100 millones de personas en comunidades rurales y urbanas de Estados Unidos experimentan una grave falta de acceso a la atención primaria (Asociación Nacional de Centros de Salud Comunitarios, 2023; Jabbarpour et al., 2025). Incluso entre quienes tienen la fortuna de contar con un servicio regular de atención primaria, el tiempo de espera promedio para programar una cita de medicina familiar es de 20.6 días, una demora que pone en riesgo la salud de las personas y puede incrementar los costos por el uso de atención más costosa, incluyendo las salas de emergencia (Jabbarpour et al., 2024). Para el 60 % de los estadounidenses que viven con una enfermedad crónica y el 40 % que tiene dos o más enfermedades crónicas, las demoras en la atención pueden provocar el empeoramiento de las afecciones subyacentes y la pérdida de oportunidades para la detección temprana de enfermedades prevenibles (Buttorff et al., 2017; Gertz et al., 2022). La presión sobre las prácticas está impulsando a muchos médicos de atención primaria a cambiar a la práctica a tiempo parcial, jubilarse anticipadamente, cambiar los planes de seguro que aceptan o adoptar modelos basados ​​en membresías (p. ej., conserjería, atención primaria directa), dejando a los pacientes en una situación difícil (Rosenthal, 2023). Esta crisis de acceso es especialmente preocupante dado que la esperanza de vida en Estados Unidos es menor que en otras naciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, y la atención primaria es el único componente del sistema de salud que ha demostrado aumentar la esperanza de vida de la población estadounidense (Woolf, 2023; NASEM, 2021).

Para mejorar significativa y mensurablemente el estado de salud de la población estadounidense, abordar los desafíos del acceso a la atención primaria debe ser una prioridad absoluta para el nuevo Congreso y la nueva administración. Si bien se han realizado esfuerzos locales, estatales y federales para abordar esta crisis, la reestructuración actual del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) de EE. UU. y las reducciones de personal amenazan con socavar parte del apoyo a la atención primaria existente (Krist et al., 2025). Se necesita mayor liderazgo y acción a nivel federal para fortalecer la atención primaria y mejorar la salud del país de manera eficiente y eficaz.

Hoja de ruta para una política federal de atención primaria

En mayo de 2021, las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina (NASEM) publicaron el informe » Implementando Atención Primaria de Alta Calidad: Reconstruyendo las Bases de la Atención Médica» (NASEM, 2021) . Este informe presentó la abundante evidencia de que la atención primaria mejora la esperanza de vida e identificó la atención primaria como un bien común, detallando recomendaciones basadas en la evidencia en cinco áreas esenciales para garantizar que la atención primaria de alta calidad sea accesible para todos en Estados Unidos:

  1. Pago. Pague a los equipos de atención primaria para que atiendan a las personas, no a los médicos para que presten servicios.
  2. Acceso. Garantizar que la atención primaria de alta calidad esté disponible para las personas y familias en todas las comunidades.
  3. Fuerza laboral. Capacitar a los equipos de atención primaria donde la gente vive y trabaja.
  4. Salud Digital. Diseñar tecnologías de información sanitaria al servicio de los pacientes, la familia y el equipo de atención interprofesional.
  5. Rendición de cuentas. Garantizar la implementación de una atención primaria de alta calidad en todo Estados Unidos.

El informe ofrece acciones recomendadas detalladas para cada dominio que pueden servir como hoja de ruta para informar al Congreso y a la Administración a medida que avanzan en el trabajo sobre las prioridades de salud y atención primaria.

En respuesta al informe sobre atención primaria, la NASEM creó en 2023 el Comité Permanente de Atención Primaria (Comité Permanente) con el objetivo de brindar asesoramiento objetivo y basado en la evidencia al gobierno federal sobre políticas de atención primaria. Veintiún expertos forman parte del Comité Permanente, incluyendo médicos y enfermeras de atención primaria, líderes de sistemas de salud, otros profesionales clínicos, pacientes e investigadores. El trabajo del Comité Permanente se centra actualmente en el pago de la atención primaria, la fuerza laboral y la salud digital ; estos tres ámbitos, incluidos en el informe de la NASEM de 2021, son esenciales para mitigar los desafíos de acceso y para ampliar y mantener una atención primaria de alta calidad.

Desde su creación a finales de 2023, el Comité Permanente ha organizado siete reuniones públicas sobre diversos temas de atención primaria, como la fuerza laboral, la salud rural, los pagos y el acceso. El Comité Permanente también ha publicado tres informes de consenso, dos de los cuales respondieron a las solicitudes del Congreso y de los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS) de información sobre el pago de la atención primaria (NASEM, 2024a; NASEM, 2024b). El tercer informe de consenso recomendó procesos y fuentes de datos que los CMS deben considerar al evaluar la valoración de la atención primaria para la Tabla de Honorarios Médicos de Medicare (NASEM, 2025).

Gracias a la participación en reuniones públicas, incluyendo la de los líderes de las agencias federales, y al número de descargas de informes, las iniciativas del Comité Permanente han tenido un amplio alcance, abarcando a legisladores, médicos, científicos y pacientes. De acuerdo con su misión, el Comité Permanente está disponible para colaborar con funcionarios federales y ofrecer experiencia y orientación, conforme a la Ley del Comité Asesor Federal (FACA), sobre diversos temas de políticas de atención primaria.

Mantener los esfuerzos para mejorar la atención primaria

Desde 2021, el gobierno federal ha tomado medidas para mejorar la atención primaria y la salud del país; sin embargo, los cambios recientes podrían amenazar este progreso. Tras la publicación del informe NASEM de 2021, el HHS estableció la Iniciativa para el Fortalecimiento de la Atención Primaria de Salud, un esfuerzo a nivel de toda la agencia para coordinar, desarrollar e implementar actividades de atención primaria en todo el gobierno federal (HHS, 2023). El HHS inició acciones críticas necesarias para implementar algunas de las recomendaciones del informe NASEM, incluyendo cambios en la escala de honorarios médicos para atención primaria y la ampliación de la financiación para la capacitación de residentes de atención primaria en entornos comunitarios (CMS, 2023; HRSA, 2023). Esta respuesta del HHS también implicó el lanzamiento de tres demostraciones de pago de atención primaria: ACO Primary Care Flex, Making Care Primary y el Modelo AHEAD (CMS, 2025a; CMS, 2024b; CMS, 2024d).

En 2024, los senadores Bill Cassidy (LA) y Sheldon Whitehouse (RI) presentaron la Ley de Pago a los Médicos de Cabecera (PCPs), que encomendaría a los CMS la creación de pagos híbridos para la atención primaria, la reducción de los costos compartidos para los beneficiarios de Medicare y el establecimiento de un nuevo comité asesor para ayudar a los CMS a determinar las tasas de pago con mayor precisión. Tras su presentación en el 118.º Congreso, se remitió al Comité de Finanzas. Aún se desconoce si este proyecto de ley se volverá a presentar en el 119.º Congreso. En mayo pasado, la Agencia para la Investigación y la Calidad de la Atención Médica (AHRQ) publicó «Medición del Gasto en Atención Primaria de Salud», un informe técnico que examina las formas heterogéneas en que se calcula el gasto en atención primaria en todo el país; y en septiembre, la AHRQ emitió un aviso de oportunidad de financiamiento para que las Cooperativas Estatales de Extensión de la Atención Médica creen recursos a nivel estatal para desarrollar y apoyar una atención primaria de alta calidad, con un enfoque en su papel en el abordaje de la salud mental (AHRQ, 2024; AHRQ, 2025). Los Institutos Nacionales de Salud (NIH) introdujeron la iniciativa CARE for Health  en junio de 2024 con el objetivo de ampliar las oportunidades de investigación en la atención clínica y los entornos comunitarios, incluyendo el reconocimiento de la necesidad de diseñar investigaciones que aborden afecciones clínicas importantes para los profesionales de atención primaria y los pacientes (NIH, 2025). En septiembre de 2024, la Oficina del Subsecretario de Salud presentó al Comité Permanente el Panel de Control de Atención Primaria del HHS. Tras su anuncio el otoño pasado, no está claro si el panel continuará, dada la reorganización recientemente anunciada del HHS (HHS, 2025). Los CMS también lanzaron nuevos códigos avanzados de gestión de atención primaria el 1 de enero de 2025, que los médicos ya pueden utilizar (CMS, 2025d). Cabe destacar que el futuro de algunas de estas iniciativas es incierto con los nuevos esfuerzos de reestructuración del HHS. Incluso si se mantienen, se necesitan más liderazgo federal y cambios en las políticas para fortalecer y sostener la atención primaria en EE. UU. Los cambios recientes en las políticas federales parecen estar en línea con este impulso. En marzo de 2025, el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) anunció su plan para reestructurar sus operaciones mediante la fusión de la Oficina del Subsecretario de Salud (OASH), la Administración de Recursos y Servicios de Salud (HRSA), la Administración de Servicios de Abuso de Sustancias y Salud Mental (SAMHSA), la Agencia para el Registro de Sustancias Tóxicas y Enfermedades (ATSDR) y el Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH) en una sola entidad: la Administración para una América Saludable. Si bien la reestructuración promete un ahorro de $1.8 mil millones por año para los contribuyentes, conlleva una reducción drástica en la fuerza laboral en todas las agencias (HHS, 2025). También en marzo de este año, el Centro de Innovación de los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS) anunció que finalizaría anticipadamente cuatro modelos de demostración, incluyendo Atención Primaria Primero y Priorizando la Atención Primaria (CMS, 2025b). El impacto de estos cambios aún se desconoce.

Prioridades para la acción política

Pago

El informe «Implementando Atención Primaria de Alta Calidad» recomendó que los CMS, los estados y los pagadores privados aumenten significativamente la proporción de los fondos destinados a la atención médica destinada a la atención primaria y que cambien del sistema dominante de pago por servicio a modelos de pago híbridos que incluyan un componente de pago prospectivo basado en la población. El informe también instó a la colaboración entre múltiples pagadores para garantizar que la escala del cambio en los pagos sea suficiente para permitir cambios reales en la práctica. Además, recomendó que los modelos de pago se evalúen en función de su capacidad para promover la prestación de atención primaria de alta calidad y no de su capacidad para generar ahorros de costos a corto plazo. Desafortunadamente, a pesar de algunas medidas positivas de los CMS en la reforma de los pagos, el gasto en atención primaria como porcentaje del gasto total en atención médica está disminuyendo en lugar de aumentar (Jabbarpour et al., 2025). Tanto la transparencia como la rendición de cuentas son necesarias para garantizar que cualquier aumento en la inversión en atención primaria llegue a las consultas de atención primaria de primera línea.

Por qué es importante

A pesar de proporcionar casi el 50 % de todos los servicios ambulatorios, dependiendo del estado y el método de medición, la atención primaria recibe poco menos del 5 % del gasto total en atención médica (Willis et al., 2021). Un gasto desproporcionadamente bajo en atención primaria resulta en que los equipos de atención carezcan de recursos suficientes para optimizar los resultados de salud de los pacientes y que menos estudiantes de profesiones de la salud elijan la atención primaria como carrera (Jabbarpour et al., 2025). El cuadro de indicadores nacional de atención primaria de 2025 mostró una brecha creciente entre los estudiantes que eligen atención primaria y aquellos que eligen carreras especializadas (Jabbarpour et al., 2025). Incluso entre los residentes que eligen programas de residencia en atención primaria, muchos no permanecen en la atención primaria después de la formación. Aún más sorprendente en este cuadro de indicadores más reciente es la inversión desproporcionada en educación médica de posgrado en entornos hospitalarios que producen el menor número de médicos de atención primaria. El cuadro de indicadores mostró además que la creciente brecha salarial entre los médicos de atención primaria y otras especialidades contribuye a que los estudiantes de medicina elijan especialidades distintas a la atención primaria, lo que en última instancia contribuye a un menor acceso a la atención primaria para los pacientes. Estos factores desincentivan la incorporación al personal de atención primaria y respaldan la afirmación general de que la falta de inversión en atención primaria dificulta su capacidad para mejorar la salud del país y agrava la escasez de personal. Se necesita una mayor financiación y pago de la atención primaria para ampliar el personal de atención primaria, formar equipos interprofesionales y garantizar una infraestructura adecuada (por ejemplo, informática) para apoyar la atención primaria.

Oportunidades de política adicionales

Redefinir el éxito: El Centro de Innovación de los CMS tiene la autoridad para probar y evaluar modelos de pago alternativos de forma limitada como proyectos de demostración. Para que un modelo de demostración se adopte posteriormente y se escale a nivel nacional, debe reducir los costos y mantener la calidad, o bien mejorar la calidad sin aumentar los costos. Una mayor inversión en atención primaria mejorará los resultados sanitarios finales y, por lo tanto, probablemente reducirá los costos futuros; sin embargo, no es realista esperar reducciones de costos a corto plazo. Lo que se necesita: Para alinearse con lo que recomienda el informe » Implementación de Atención Primaria de Alta Calidad» , la definición de éxito de los modelos de pago alternativos en atención primaria debe cambiar a un mayor valor a largo plazo para los pacientes, la sociedad y el personal de atención primaria. Este cambio requeriría una legislación federal.

Promover la transformación: Los proyectos de demostración del Centro de Innovación de CMS han apoyado la innovación en atención primaria en algunos estados o regiones, pero no en otros, y algunas demostraciones han mostrado cierto éxito (Perman et al., 2020). Las prácticas de atención primaria que participan en proyectos de demostración contratan miembros adicionales del equipo interprofesional o brindan atención de nuevas maneras solo para descubrir que ya no pueden mantener sus transformaciones en la atención una vez finalizado el proyecto de demostración. Otros pagadores rara vez participan, y los cambios solo pueden ocurrir para algunos pacientes en el sistema. Esto impide la transformación completa y limita la capacidad de obtener beneficios para todos los pacientes. Qué se necesita: Para los modelos de demostración que no muestran un beneficio general, el Secretario de HHS podría considerar la implementación de componentes específicos del programa que tengan evidencia que respalde el beneficio. Los proyectos de demostración deben cubrir períodos de tiempo suficientes y tener planes de sostenibilidad para garantizar que se puedan mantener las mejoras en la atención (p. ej., AHEAD está diseñado para una evaluación de 10 años). La alineación de múltiples pagadores es esencial para que los proyectos de demostración tengan el potencial de obtener beneficios.

Mejorar la valoración de la atención primaria: En febrero de 2025, el Comité Permanente publicó el informe del estudio de consenso Improving Primary Care Valuation Processes to Inform the Physician Fee Schedule .

El informe concluyó que los procesos y métodos existentes para valorar los servicios bajo el Programa de Honorarios Médicos de Medicare están fundamentalmente rotos, lo que resulta en una infravaloración persistente de los servicios de atención primaria (NASEM, 2025; Berenson y Hayes, 2024; MedPAC, 2024).

Los autores coinciden en que delegar gran parte del proceso de valoración al Comité de Actualización de la Escala de Valor Relativo ha resultado en un proceso con transparencia, representatividad y objetividad insuficientes utilizando métodos que carecen de confiabilidad y validez adecuadas. Además, este enfoque no mide con precisión el trabajo de la atención primaria basada en equipos interprofesionales (NASEM, 2021; NASEM 2024b; NASEM, 2025). Lo que se necesita: Los informes de estudios de consenso sobre la Ley de Pago a los Médicos de Atención Primaria y la valoración de los pagos de atención primaria recomendaron que los CMS deberían establecer un nuevo comité asesor técnico para realizar análisis independientes de la valoración de los servicios para la Lista de Honorarios Médicos de Medicare y considerar métodos más rigurosos y objetivos para informar la medición del trabajo clínico y los recursos que incluyen fuentes de datos como datos de registros médicos electrónicos y herramientas analíticas avanzadas (por ejemplo, modelos de lenguaje grandes, costos basados ​​en actividades impulsados ​​por el tiempo) (NASEM, 2024b; NASEM, 2025).

Transición al pago híbrido:

 Gran parte del trabajo que realizan los centros de atención primaria se realiza fuera de las consultas facturables. Tareas comunes como responder a las preguntas de los pacientes, coordinar la atención, identificar a los pacientes con retraso en la atención preventiva o crónica, o apoyar la autogestión, se realizan fuera de las consultas. Además, muchos servicios son prestados por miembros del equipo de atención extendida, sin posibilidad de facturar una visita de pago por servicio. Los CMS han comenzado la transición al pago híbrido, con el código G2211 para pagar la atención longitudinal y los códigos prospectivos mensuales GPCM1-GPCM3 para pagar la gestión avanzada de la atención primaria. En sus informes, el Comité Permanente señaló que estos son avances importantes en el pago híbrido, y que se necesitarán más en función de su éxito (NASEM, 2024a; NASEM, 2025). Lo que se necesita: Los informes del estudio de consenso sobre la Ley de Pago a los Médicos de Atención Primaria y la valoración de los pagos a los médicos recomendaron que el Congreso considere una legislación para abrir el camino a una amplia implementación del pago híbrido para la atención primaria que incluya un componente de pago prospectivo (NASEM, 2024a; NASEM, 2025).

Abordar los problemas transversales de pago de la atención primaria: Implementar la reforma de pago de la atención primaria requiere prestar atención a varios aspectos clave adicionales que influirán en la adopción exitosa de nuevos modelos de pago y en el logro del objetivo de acceso de los pacientes a una atención primaria de alta calidad. Estos aspectos incluyen:

  1. Neutralidad presupuestaria: La legislación vigente exige que los cambios en la valoración de ciertos códigos o la adición de nuevos códigos a la Lista de Honorarios Médicos de Medicare que se proyecten que aumenten el gasto de la Parte B de Medicare en más de 20 millones de dólares deben ir acompañados de reducciones compensatorias (42 USC § 1395w-4). La neutralidad presupuestaria ha generado fricción que impide el progreso en la mejora de los pagos de atención primaria debido a la resistencia de las partes interesadas, que verían reducidas sus cuotas (NASEM, 2025).
  2. Participación de los pacientes en los costos: El Comité Permanente ha expresado su preocupación por que los requisitos de Medicare para la participación de los beneficiarios en los costos plantearán una barrera importante para la adopción de nuevos servicios facturables, como los códigos de Gestión de Atención Primaria Avanzada y los pagos híbridos, si se requieren copagos para el componente de pago prospectivo (NASEM, 2024a).
  3. Rendición de cuentas para pagos mejorados: El aumento de los pagos para la atención primaria genera expectativas de los pagadores y del público en general respecto a la rendición de cuentas de los profesionales de atención primaria por la mejora de los servicios prestados a sus pacientes. En sus tres informes sobre la reforma de los pagos, el Comité Permanente enfatizó la importancia de métricas para la rendición de cuentas centradas en las funciones fundamentales de la atención primaria (es decir, acceso, continuidad, integralidad, coordinación y enfoque centrado en la persona), en lugar de un conjunto de medidas reduccionistas específicas para cada enfermedad. La elegibilidad para el pago híbrido podría depender de que las clínicas de atención primaria demuestren su capacidad para brindar atención primaria avanzada y basada en equipos, con tasas de pago prospectivas escalonadas según la integralidad de los servicios ofrecidos.
  4. Vinculación y atribución de pacientes: La política actual de los CMS para la facturación del Pago Avanzado de Atención Primaria, y los planes para posibles modelos de pago prospectivos, exigen que los beneficiarios acepten voluntariamente participar y designen a su médico o equipo de atención primaria (CMS, 2025d). Los modelos de pago adelantado deberán ir acompañados de una amplia formación y divulgación dirigida a los beneficiarios sobre la importancia de contar con una fuente regular de atención primaria y notificarla. Esto debería, en última instancia, generar relaciones más estrechas y de confianza entre los médicos de atención primaria y los beneficiarios.
  5. Equidad: El Comité Permanente ha destacado la necesidad de implementar reformas en los pagos que promuevan el acceso equitativo y la calidad de la atención. Esto podría incluir enfoques como el ajuste de riesgos para pagos prospectivos que respalden los factores sociales del paciente y la comunidad asociados con una mayor necesidad de servicios de atención primaria, y la financiación inicial para centros con recursos limitados a fin de fortalecer su capacidad para brindar una atención primaria de alto rendimiento.
  6. Participación de múltiples pagadores: Si bien Medicare es un pagador muy influyente, no puede impulsar por sí solo una revitalización transformadora de la atención primaria. Alcanzar un punto de inflexión en la inversión en atención primaria requiere la alineación de todos los pagadores.

Lo que se necesita: Los CMS y el Congreso deben considerar cuidadosamente cada uno de estos temas al abordar las reformas de pago de la atención primaria, incluyendo la facilitación de una fuerte conexión de los beneficiarios con una fuente regular de atención primaria, la selección de medidas apropiadas para el seguimiento del éxito y el monitoreo de consecuencias no deseadas, la promoción de la alineación de múltiples pagadores para lograr un punto de inflexión para la inversión en atención primaria y la eliminación de los impedimentos para una implementación exitosa, como la neutralidad presupuestaria y el costo compartido de los beneficiarios.

Personal

El informe Implementing High-Quality Primary Care (Implementando Atención Primaria de Alta Calidad) afirmó que la atención primaria de alta calidad debe estar disponible para cada persona y familia en cada comunidad; que todas las personas deben tener la oportunidad de una fuente habitual de atención primaria de alta calidad. Como se documentó en el informe, una fuerza laboral de atención primaria adecuada es esencial para lograr este objetivo. La fuerza laboral de atención primaria incluye a los miembros del equipo principal (p. ej., médico, enfermero, paciente y familia), personal del equipo de salud extendido (p. ej., salud conductual, trabajador social, farmacéutico, administrador de atención) y profesionales del equipo de atención comunitaria extendido (p. ej., auxiliares de salud a domicilio, trabajadores de salud comunitarios, especialistas certificados en apoyo entre pares, apoyo escolar, agencias de servicios sociales). Estos equipos deben ser estables y cuidar de manera constante al paciente y sus familias a través de relaciones sostenidas, y deben estar diseñados para satisfacer las necesidades específicas de las poblaciones a las que sirven. Para lograr esto, el informe recomendó aumentar la financiación federal para capacitar a los equipos de atención primaria y que esta capacitación se realice en las comunidades a las que sirven estos equipos.

Por qué es importante

El acceso a atención primaria de alta calidad depende de la disponibilidad de profesionales clínicos que sean miembros esenciales del equipo central de atención primaria, incluyendo médicos, enfermeras practicantes y auxiliares médicos (Phillips y Bazemore, 2010). Estados Unidos tiene una menor proporción de médicos de atención primaria como porcentaje del total de médicos que otros países con mejores resultados en salud (FitzGerald et al., 2022). Según la HRSA, cuya fusión se propone en la nueva Administración para una América Saludable, existen poco más de 7700 áreas con escasez de profesionales de la salud de atención primaria en Estados Unidos —que representan aproximadamente el 40 % de todos los condados estadounidenses— y se necesitarían más de 13 000 profesionales clínicos para paliar esta escasez (HRSA, 2025). Otras investigaciones sugieren que la necesidad supera con creces los 13 000 profesionales clínicos (Basu et al., 2021). Como resultado, las personas en EE. UU. tienen menos probabilidades de tener una relación duradera con un profesional de atención primaria en comparación con las personas en otros países, lo cual ha demostrado empíricamente que promueve la salud (FitzGerald et al., 2022; Bazemore et al., 2023). Esto se debe, en gran medida, a una fuerza laboral de atención primaria inadecuada y mal distribuida, y a un número insuficiente de miembros del equipo interprofesional, necesarios para apoyar la salud de los pacientes. Si bien el número de enfermeras profesionales y asistentes médicos ha crecido considerablemente en los últimos 20 años, la proporción de ellos que trabajan en atención primaria es relativamente baja y está disminuyendo (Jabbarpour et al., 2025). También hay indicios de que el número total de profesionales de atención primaria (es decir, médicos, enfermeras profesionales y asistentes médicos) per cápita está disminuyendo (Jabbarpour et al., 2025).

Oportunidades de política adicionales

Ampliar la capacitación basada en la comunidad: De los aproximadamente $20 mil millones de fondos federales para la capacitación de residencia, aproximadamente dos tercios provienen de CMS a través de pagos de Educación Médica de Posgrado Directa de Medicare (DGME) y Educación Médica de Posgrado Indirecta (IME) (CMS, 2025c; CMS, 2024a; Wagner et al., 2024). Estos pagos se realizan a hospitales docentes. Este método de financiación de la capacitación es inconsistente con el lugar donde las personas reciben atención primaria (es decir, en la comunidad) y descuida a muchas comunidades que no se encuentran cerca de un hospital docente, creando involuntariamente desiertos de atención primaria (Green et al., 2001). Qué se necesita: Como se recomienda en el informe Implementing High-Quality Primary Care , el HHS debe rediseñar GME para respaldar la capacitación de médicos de atención primaria en entornos comunitarios y reorientar la distribución de los sitios de capacitación para satisfacer mejor las necesidades de las comunidades y poblaciones, particularmente en comunidades rurales y marginadas.

Crecimiento del equipo interprofesional de atención primaria: La histórica infravaloración, la falta de recursos y la sobrecarga de la atención primaria han reducido la proporción de médicos que eligen carreras en atención primaria (Hoffer, 2024). Además de la escasez de profesionales clínicos de atención primaria, también hay un número insuficiente de otros miembros del equipo interprofesional para atender las complejas necesidades crónicas, sociales y conductuales de los pacientes. Qué se necesita: Para ayudar a reponer y hacer crecer la fuerza laboral interprofesional de atención primaria y convertirla en una opción profesional atractiva, Implementing High-Quality Primary Care recomendó que el HHS rediseñara e implementara incentivos económicos, incluyendo la condonación de préstamos y los complementos salariales para alentar a una fuerza laboral más diversa e interprofesional a capacitarse en atención primaria (NASEM, 2021). El informe también recomendó que el HHS y el Departamento de Educación de los EE. UU. se asocien para expandir los modelos de canalización para aumentar las oportunidades para los estudiantes que están subrepresentados en las profesiones de la salud. Se desconoce cómo la reestructuración de la agencia dentro del HHS y el Departamento de Educación de los EE. UU. afectará estos esfuerzos.

Salud digital

La salud digital es un componente esencial de la atención médica. En términos generales, se refiere a una gama de tecnologías utilizadas para mejorar la prestación de servicios de atención primaria, incluyendo la programación en línea, el registro electrónico, las aplicaciones móviles, la telesalud, los dispositivos portátiles y más. La tecnología de la información sanitaria (TIS), incluyendo el uso de historias clínicas electrónicas, los intercambios de información sanitaria y los sistemas de software de gestión de prácticas, es un componente esencial de la salud digital, ya que proporciona la infraestructura que permite almacenar, compartir y acceder a los datos de los pacientes. La inteligencia artificial se utiliza cada vez más en el diagnóstico, la planificación del tratamiento, el análisis de la atención médica, la optimización del flujo de trabajo y más. Como se recomienda en el informe Implementing High-Quality Primary Care , la atención primaria necesita salud digital para facilitar la prestación de la atención adecuada a las personas adecuadas por los miembros adecuados del equipo en el momento adecuado. Esto incluye el establecimiento de estándares de salud digital en atención primaria para (1) apoyar la atención basada en la relación, continua y centrada en la persona; (2) simplificar la experiencia tecnológica para pacientes, médicos y sistemas de salud; (3) garantizar el acceso a las tecnologías, incluso por parte de pacientes, médicos y sistemas de salud en zonas rurales con recursos limitados; y (4) exigir a los proveedores de tecnología que rindan cuentas por los estándares de Uso Significativo (CMS, 2024c). El comité también recomendó adoptar una infraestructura de datos integral y coordinada en todos los sistemas.

Por qué es importante

La atención primaria requiere una salud digital de alta calidad para desempeñar eficazmente sus funciones esenciales de atención integral, de primer contacto, continua y coordinada. Una salud digital eficaz es un bien común que beneficia tanto a los profesionales de atención primaria como a los pacientes que la utilizan. Sin embargo, a nivel nacional, la infraestructura de TI necesaria para respaldar la salud digital ha sido insuficiente debido a la deficiente interoperabilidad, las interfaces de usuario complejas, la baja calidad de los datos y la falta de estandarización, lo que resulta en flujos de trabajo clínicos ineficientes que generan una carga para los profesionales. Solo una cuarta parte de los médicos de atención primaria declara estar muy satisfechos con su historia clínica electrónica, y un tercio se declara «algo insatisfecho» o «muy insatisfecho» (Hendrix et al., 2024). Esto pone de relieve cómo la tecnología contribuye al agotamiento profesional en atención primaria, interfiere en la relación médico-paciente y añade carga a la vida diaria de los profesionales de atención primaria.

Oportunidades de política adicionales

Lograr que la certificación de HIT sea significativa: Los registros médicos electrónicos son certificados por el Subsecretario de Política Tecnológica/Oficina del Coordinador Nacional de Tecnología de la Información en Salud (ASTP, s.f.). El proceso de certificación evalúa la interoperabilidad, el uso significativo y el impacto en la calidad y seguridad del paciente. Necesidad: El ASTP podría ampliar la certificación de uso significativo de HIT para evaluar si los sistemas respaldan plenamente las funciones de atención primaria (p. ej., el apoyo a las relaciones, la provisión de acceso y contacto continuo a lo largo del tiempo, la recopilación y comprensión de la salud de cada paciente y otra información relevante, y el enfoque centrado en la persona/paciente/familia en lugar de en la enfermedad), a la vez que reduce la carga de trabajo del equipo de atención primaria. Los proveedores también deben rendir cuentas para garantizar que sus sistemas satisfagan y respalden la atención primaria (Krist, 2024). Estas acciones se alinean con las recomendaciones del informe «Implementando Atención Primaria de Alta Calidad» . El seguimiento de la satisfacción de los profesionales clínicos con los registros médicos electrónicos también podría considerarse como una forma de exigir responsabilidades a los proveedores (Krist, 2024).

Garantizar la interoperabilidad: 

Si bien la certificación HIT promueve la interoperabilidad y el bloqueo de información está prohibido, la información sanitaria permanece aislada. Con frecuencia, los profesionales sanitarios no pueden acceder a toda la información sanitaria de una persona en tiempo real en el punto de atención, o el proceso para acceder y revisar la información es engorroso y lento. La información del paciente sigue siendo una ventaja competitiva tanto para los sistemas de salud como para los proveedores de tecnología, lo que dificulta aún más el intercambio de información para la atención clínica. Qué se necesita: Como se recomienda en la Implementación de Atención Primaria de Alta Calidad , se necesita un enfoque nacional coordinado para compartir y proteger los datos, a la vez que se responsabiliza a los proveedores del intercambio de información en el punto de atención para todos los profesionales sanitarios y pacientes. Esto se enmarca en la competencia actual de los CMS y la ASTP.

Eliminar las barreras a la inteligencia artificial: La Orden Ejecutiva 14179 busca eliminar las barreras que impiden a Estados Unidos diseñar, implementar y utilizar la inteligencia artificial (IA). El uso de la IA en la atención médica es muy prometedor para la salud digital, ya que apoya a los equipos de atención, reduce la carga de trabajo de tareas redundantes y repetitivas, interpreta datos clínicos complejos y promueve las funciones esenciales de la atención primaria. La orden ejecutiva actual exige que el Asistente del Presidente para Ciencia y Tecnología, el Asesor Especial para IA y Criptografía, y el Asistente del Presidente para Asuntos de Seguridad Nacional desarrollen y presenten al presidente un plan de acción para la IA. Esta responsabilidad podría extenderse al ASTP. Necesidad: Se requiere un esfuerzo nacional para impulsar la ciencia del uso de la IA para mejorar la salud. Esto incluye la investigación para desarrollar e implementar el uso de la IA, así como políticas y regulaciones que garanticen su uso ético para mejorar la salud sin consecuencias no deseadas ni mal uso con fines de lucro (Matheny et al., 2025). El creciente uso de la IA en la atención primaria infantil y adolescente subraya la urgente necesidad de abordar las preocupaciones sobre la privacidad en el uso de esta tecnología. La interoperabilidad también facilitará la IA, ya que permitirá que se base en datos más completos (Rehburg et al., 2024).

Mantener el acceso a los servicios de telesalud: Durante la pandemia de COVID-19, la Ley de Ayuda, Alivio y Seguridad Económica por Coronavirus (CARES) de 2020 amplió significativamente la política de telesalud de Medicare. Permitió a los pacientes acceder de forma remota a una gama más amplia de servicios de atención médica, incluidas las consultas no relacionadas con la salud mental, y eliminó las restricciones geográficas sobre dónde se podían recibir los servicios. Si bien algunas de estas expansiones se han convertido en cambios de política permanentes, muchas expirarán el 30 de septiembre de 2025. Qué se necesita : Las expansiones de telesalud que permiten a todos los proveedores elegibles de Medicare brindar servicios a las personas en sus hogares utilizando modalidades de video o audio sin limitaciones de frecuencia son necesarias para mejorar el acceso centrado en la persona a la atención primaria. Hacer permanente la política de telesalud de la era de COVID-19 se alinearía con la recomendación del informe de 2021 Implementando Atención Primaria de Alta Calidad sobre el tema.

Abordar la crisis de acceso a la atención primaria

A pesar de algunos avances en la implementación de las recomendaciones del informe NASEM de 2021, la crisis de acceso a la atención primaria, que persiste y se agrava, pone de manifiesto que aún queda mucho por hacer. El informe » Implementando una Atención Primaria de Alta Calidad » puede ser utilizado por la nueva Administración y el Congreso —que ha señalado que la atención primaria será una prioridad— como una hoja de ruta de políticas basada en la evidencia para mejorar los pagos, la fuerza laboral y la salud digital, prioridades estratégicas clave para ampliar el acceso a la atención primaria.

Por ejemplo, el senador Mike Crapo, presidente del Comité de Finanzas del Senado, describió sus prioridades en materia de atención médica para el 119.º Congreso, incluyendo su deseo de continuar los esfuerzos bipartidistas para mejorar la atención primaria mediante iniciativas como ampliar el acceso en zonas rurales, ampliar la disponibilidad de servicios de salud mental y las capacidades de telesalud, y prevenir el cierre de clínicas y hospitales en comunidades rurales y fronterizas (Comité de Finanzas del Senado de los Estados Unidos, 2025). El senador Crapo señaló: «Debemos mejorar la atención primaria, apoyar las prestaciones de atención crónica en Medicare y brindar a los médicos de Medicare estabilidad en los pagos a largo plazo» (Comité de Finanzas del Senado de los Estados Unidos, 2025).

El propósito del Comité Permanente es asesorar al gobierno federal en la lucha contra los desafíos del acceso a la atención primaria. Su experiencia se basa en las necesidades de salud de las familias y las comunidades, así como en la capacidad de los equipos de atención primaria para satisfacerlas. El Comité Permanente ha estado y seguirá estando disponible para responder a las preguntas federales, analizar la nueva evidencia a medida que surja y servir como foro para debatir soluciones objetivas y basadas en la evidencia para mejorar el acceso a la atención primaria.

Epidemiología del curso de vida y salud pública

Cornelia Wagner , MSc aCristian Carmeli , PhD aJosephine Jackisch , PhD a , bProf. Mika Kivimäki , PhD c , dBernadette WA van der Linden , PhDStéphane Cullati , PhD a∙ y otros.

Resumen. del 5 articulo de la serie dedicada a la atención primaria. Seleccionados por Carlos Alberto Díaz.

La epidemiología del curso de vida se enfoca en analizar el impacto de las exposiciones en los resultados de salud durante todo el ciclo vital, considerando dimensiones sociales, conductuales y biológicas. Esta revisión expone la manera en que esta disciplina ha enriquecido el entendimiento de las etiologías de enfermedades crónicas —como la hipertensión, el cáncer de mama y la demencia— y ha orientado el diseño de estrategias preventivas. La epidemiología del curso de vida recurre a análisis avanzados de datos observacionales longitudinales, preferentemente poblacionales, e incorpora nuevos métodos para la inferencia causal. Proporciona información relevante para la prevención primordial, la cual busca evitar la exposición a factores de riesgo desde una perspectiva ecosocial y basada en el ciclo de vida, concibiendo la salud y la enfermedad como el resultado de complejas interacciones entre la dotación biológica, conductas relacionadas con la salud, redes sociales, influencias familiares y condiciones socioeconómicas a lo largo del tiempo. De manera más amplia, la epidemiología del curso de vida guía estrategias tanto poblacionales como dirigidas a grupos de alto riesgo, desde el periodo prenatal hasta la vejez, y apoya el desarrollo de acciones de salud pública fundamentadas en evidencia y datos científicos. Este artículo analiza la relevancia de dicha disciplina para la salud pública y aborda los retos actuales y futuros en su integración en la implementación de políticas sanitarias.

La atención primaria está cambiando. La experiencia y las expectativas del paciente son primordiales, mientras que la demografía y las correspondientes preocupaciones sanitarias están cambiando, lo que lleva a una atención más centrada en el paciente. Los cambios resultantes también podrían beneficiar a los profesionales que sufren la presión de la escasez de médicos de atención primaria , sumada al agotamiento generalizado. A medida que el sector sanitario se enfrenta a tiempos de espera más largos para citas más cortas carencia de accesibilidad y  al aumento de los costes , la atención primaria directa, la tecnología, los proveedores no tradicionales y otras tendencias ilustran el futuro de la atención primaria.

Key concepts and models

This article introduces life course epidemiology as a field that examines how exposures throughout life—including those from gestation and even previous generations—affect health outcomes. Drawing from disciplines like epidemiology, sociology, psychology, and biomedical sciences, the field traces its roots to Barker’s fetal programming hypothesis, which links fetal nutrition to chronic disease risk in adulthood, and to Elder’s social research on long-term exposures and their impact on health.

Life course epidemiology has become central to the study and prevention of chronic diseases, emphasizing that risk factors in early life stages—rather than just in middle age—play a crucial role. Large population-based cohort studies, both prospective and retrospective, have enabled researchers to collect extensive biological, social, and environmental data over decades, supporting the development of the field’s unique theories and methodologies.

Despite its scientific consolidation, the application of life course epidemiology to public health policy remains limited, partly due to the contextual specificity of findings and the complexity of establishing causality across different life stages. However, concepts from this field have already influenced primordial prevention—preventing exposure to risk factors in the first place.

The article highlights five key principles of life course research, as defined by Elder and Shanahan:

  • Development across the life span
  • Agency (individuals’ ability to make choices within their context)
  • Time and place (historical and environmental influence on each life course)
  • Timing (differential effects depending on when exposures occur)
  • Linked lives (interdependence among individuals and their relationships)

These principles have led to theoretical models explaining how exposures at different life stages cause health outcomes later on, especially regarding chronic diseases. Four main models are frequently used:

  • Sensitive Period Model: Some exposures have stronger effects if they occur at specific periods (e.g., prenatal malnutrition leading to later disease risk). Recovery from such exposures is possible if they occur during sensitive but not critical periods.
  • Critical Period Model: Exposures during critical periods can produce lasting or permanent effects (e.g., lead exposure in early childhood causing permanent cognitive impairment).
  • Accumulation Model and Pathway Model (not detailed in the excerpt, but typically included): These focus on the cumulative effect of exposures and the sequence of life events or social mobility’s impact on health.

Identifying sensitive and critical periods is important for optimizing preventive interventions, and life course approaches are increasingly shaping strategies for chronic disease prevention in populations, including high-risk and vulnerable groups.

Introducción

La epidemiología del ciclo vital tiene como objetivo estudiar el efecto de las exposiciones a lo largo del ciclo vital (especialmente en las primeras etapas de la vida) sobre la salud, retrocediendo hasta las exposiciones durante la gestación o en generaciones anteriores. <sup>1,2 </sup> Se basa en la experiencia de múltiples disciplinas científicas, como la epidemiología, la sociología, la psicología, las ciencias biomédicas y otros campos relacionados con las ciencias de la salud poblacional. En las ciencias biomédicas, la hipótesis de Barker sobre la programación fetal<sup> 3 </sup> fue crucial para el desarrollo temprano de la epidemiología del ciclo vital, al afirmar que la nutrición fetal puede contribuir al riesgo de enfermedades crónicas en la edad adulta, como la diabetes o la hipertensión. En las ciencias sociales, junto con la epidemiología social, el interés por las exposiciones socioambientales a largo plazo fue introducido notablemente por Elder en su estudio de cohortes de nacimiento en California para comprender los impactos sociales y sanitarios de la Gran Depresión.<sup> 4</sup> El término epidemiología del ciclo vital se acuñó en la década de 1990 para definir un campo de estudio interesado en los determinantes de las enfermedades crónicas en la primera infancia y la edad adulta.<sup> 5 </sup>

Desde entonces, la epidemiología del curso de vida ha contribuido sustancialmente al estudio de las enfermedades crónicas y ha ganado popularidad en la epidemiología y la salud pública. La hipótesis de la programación fetal de Barker se ha consolidado como el enfoque de los orígenes del desarrollo de la salud y la enfermedad en la investigación médica, que enfatiza las exposiciones ambientales prenatales como determinantes de la salud en la edad adulta.<sup> 6</sup> Este enfoque amplía la perspectiva epidemiológica y biomédica clásica del papel crucial de los factores de riesgo durante la mediana edad como causas de enfermedades crónicas en la edad adulta, a la exposición a factores de riesgo en otras edades o etapas de la vida.<sup> 7</sup> La investigación del curso de vida ha sido posible gracias a la disponibilidad de estudios de cohortes de nacimiento prospectivos y retrospectivos, así como a otros estudios longitudinales de gran tamaño, basados ​​en la población (dentro y entre generaciones), que recopilan una amplia gama de datos individuales, biológicos, sociales y ambientales a lo largo de décadas de vida. Más allá del análisis de datos longitudinales, la epidemiología del curso de vida es un campo en sí mismo con teorías, metodologías e implicaciones para la salud pública únicas. <sup>1,5 </sup>

Si bien la epidemiología del curso de vida está consolidada en la investigación científica, su aplicación en la formulación de políticas de salud pública está menos avanzada. Posibles razones son la alta especificidad contextual de algunos hallazgos, la complejidad de los mecanismos involucrados y la dificultad de establecer la causalidad a lo largo del curso de vida. No obstante, la formulación de políticas ya se beneficia de los conceptos y hallazgos de la epidemiología del curso de vida, en particular en la prevención primordial, es decir, la prevención de la exposición a factores de riesgo. 8,9 Por lo tanto, es importante y oportuno analizar cómo la epidemiología del curso de vida contribuye al diseño de estrategias de prevención de enfermedades crónicas, cómo modifica la comprensión de sus causas y cómo fundamenta las estrategias preventivas poblacionales, de alto riesgo y vulnerables.

De los modelos del curso de vida a la formulación de políticas

Modelos del curso de vida

La investigación del curso de vida se basa en un conjunto de cinco principios básicos definidos por Elder y Shanahan.10 Estos son: desarrollo a lo largo de la vida (el desarrollo humano y el envejecimiento son procesos que duran toda la vida y no se limitan a etapas específicas de la vida); agencia (las personas tienen la capacidad de tomar acciones y tomar decisiones que dan forma a sus vidas dentro de las limitaciones de los contextos ambientales, sociales e históricos); tiempo y lugar (cada curso de vida individual está arraigado e influenciado por su tiempo y lugar histórico específico); tiempo (los mismos eventos y comportamientos pueden tener diferentes efectos dependiendo de cuándo suceden en el curso de la vida); y vidas vinculadas (las personas no experimentan la vida solas, sino que se influyen mutuamente a través de relaciones interdependientes compartidas).

Estos principios han contribuido al desarrollo de modelos causales teóricos que explican cómo las exposiciones a lo largo del ciclo de vida causan resultados de salud en etapas posteriores de la vida. 10 Estos modelos son simplistas por diseño para resaltar los posibles mecanismos causales subyacentes a las asociaciones entre las exposiciones y la salud a lo largo del ciclo de vida. 11,12 En la epidemiología del ciclo de vida de las enfermedades crónicas, se utilizan con frecuencia cuatro modelos: el modelo del período sensible; el modelo de acumulación; el modelo de la vía; y el modelo de movilidad social ( figura 1 ). 11,13

Figura 1 Modelos del curso de vida para las causas de las enfermedades crónica

El modelo del período sensible se centra en el efecto diferencial de una exposición según su momento. Plantea que existen períodos a lo largo de la vida, comúnmente en las primeras etapas de la vida, durante los cuales una exposición tiene un efecto más fuerte en la salud que si ocurriera fuera de dichos períodos. La gestación es un período sensible para exposiciones múltiples.<sup> 1</sup> Por ejemplo, la exposición prenatal a la inanición materna durante la hambruna holandesa (1944-1945) se asoció con un mayor riesgo de enfermedad coronaria, enfermedad obstructiva de las vías respiratorias y disminución de la tolerancia a la glucosa en etapas posteriores de la vida, dependiendo de si la inanición materna ocurrió al inicio, a mediados o al final de la gestación, respectivamente.<sup> 14</sup> Las transiciones vitales también son períodos sensibles típicos, como la transición a la maternidad, que es un evento biosocial importante.<sup> 15 </sup> Generalmente, existe la posibilidad de recuperarse del efecto de una exposición durante un período sensible. En contraste, se considera que una exposición durante un período crítico tiene un efecto más permanente. Por ejemplo, la exposición al plomo durante la primera infancia, un período crítico para el desarrollo cerebral, puede resultar en deterioro cognitivo permanente que persiste hasta la edad adulta. La identificación de períodos potencialmente sensibles y críticos para los factores de riesgo de enfermedades a lo largo de la vida ayuda a determinar el momento óptimo para realizar intervenciones preventivas.

El modelo de acumulación se centra en la acumulación y la duración de las exposiciones, más que en su cronología. Afirma que la acumulación de exposiciones a lo largo de la vida determina el riesgo posterior de enfermedad. Este efecto puede deberse a la acumulación de diferentes factores de riesgo o a la exposición al mismo factor de riesgo durante un período prolongado. Por ejemplo, la acumulación a lo largo de la vida de desventajas socioeconómicas, 17 bajo peso al nacer, 18 inactividad física y un alto consumo de sal durante la infancia y la adolescencia, 19 puede provocar hipertensión en la mediana edad. 20 La relación adopta la forma de una asociación dosis-respuesta que se desarrolla gradualmente hacia un estado de enfermedad. La acumulación de riesgos puede ser lineal o exponencial. Siguiendo este modelo, las intervenciones preventivas buscan detener la acumulación de riesgo antes de que se alcance el umbral de la enfermedad.

El modelo de la vía se centra en el vínculo secuencial entre múltiples exposiciones. También se conoce como modelo de la cadena de riesgo, ya que establece que cada exposición a un factor de riesgo aumenta la probabilidad de exposición a otro factor de riesgo. 21

Finalmente, el modelo de movilidad social se centra en la dirección del cambio de una exposición y se utiliza casi exclusivamente para el estudio de los efectos de las exposiciones socioeconómicas. Según este modelo, las exposiciones sociales son estados en los que los individuos pueden entrar y salir: las personas pueden moverse entre diferentes clases sociales o niveles de ingresos, y la dirección de este cambio (ascendente, descendente o inmovilidad) determina su riesgo posterior de enfermedad. 22,23 En un estudio sueco, la dirección del cambio entre clases ocupacionales entre los 25 y los 55 años se asoció con el riesgo de infarto de miocardio. 24 Específicamente, pasar de una ocupación no manual a una manual en la edad adulta (es decir, movilidad descendente) se asoció con un mayor riesgo de infarto de miocardio en comparación con la ausencia de cambio en la clase ocupacional. Las posibles intervenciones podrían basarse en este conocimiento mediante la promoción de políticas que favorezcan la movilidad social ascendente en la población. Una deficiencia del modelo de movilidad social es la dificultad de separar los efectos de la exposición final, per se, de los efectos de la trayectoria que conduce a esta última exposición. 25

Estos cuatro modelos reconocen las causas sociales fundamentales de la enfermedad que contextualizan los determinantes individuales de la salud. Los factores de riesgo individuales deben contextualizarse intentando comprender cómo las personas se exponen o se exponen al riesgo para diseñar intervenciones preventivas más eficaces. 26 Además, factores sociales como el nivel socioeconómico pueden considerarse causas fundamentales de las enfermedades, ya que determinan el acceso de las personas a recursos que protegen la salud, como el conocimiento, el dinero, el poder, el prestigio y las conexiones sociales beneficiosas. 26 Si las condiciones sociales realmente exponen a las personas a riesgos, las políticas basadas en el ciclo de vida que buscan reducir las desigualdades en salud deben abordar las causas sociales, además de las causas más proximales. La estrategia preventiva para la población vulnerable se basa parcialmente en este concepto. 26,27

La prueba del valor de estos modelos ha sido posible gracias a la disponibilidad de grandes estudios de cohortes poblacionales en, por ejemplo, el Reino Unido (p. ej., el Estudio Nacional de Desarrollo Infantil de 1958 y los estudios de cohortes de nacimiento de Lothian), Finlandia (p. ej., el Estudio de Cohortes de Nacimiento del Norte de Finlandia) y Nueva Zelanda (p. ej., el Estudio de Salud y Desarrollo de Christchurch). 28 Las cohortes de nacimiento suelen consistir en muestras poblacionales de individuos nacidos en un período determinado y a los que se les realiza un seguimiento desde su nacimiento o más tarde en la vida durante muchos años, si no a lo largo de generaciones. El avance de la epidemiología del curso de vida también se ha visto facilitado por los biobancos vinculados a las cohortes, cuyo objetivo es evaluar el exposoma de grandes muestras de la población. 29 La fortaleza de estas cohortes a gran escala reside en la recopilación de datos individuales, biológicos, sociales y ambientales durante largos períodos de tiempo, que abarcan décadas de vida. Junto con la acumulación de estos datos, se desarrolló el desarrollo de métodos estadísticos avanzados para la investigación multicohorte y de big data que posibilitan su análisis. 30

Perspectiva del curso de vida sobre las enfermedades crónicas

Un enfoque epidemiológico del curso de vida se puede aplicar al estudio de cualquier tipo de enfermedad, pero ha sido especialmente útil en la comprensión y prevención de enfermedades crónicas. La epidemiología del curso de vida ofrece un marco para examinar la causa de las enfermedades crónicas a lo largo de las etapas de la vida con conceptos y vocabulario apropiados ( apéndice págs. 1-2 ) y, como resultado, configura las definiciones de enfermedades, las creencias y los temores relacionados con la salud, y las estrategias preventivas. 31 En esta sección, revisamos cómo la epidemiología del curso de vida ha cambiado la forma en que se entienden la hipertensión, el cáncer de mama y la demencia, y su impacto en su prevención ( figura 2 ). Estos ejemplos se eligieron debido a su alta carga para la salud pública y su idoneidad para una perspectiva del curso de vida.

Figura 2 Determinantes seleccionados de los riesgos de hipertensión, cáncer de mama y demencia a lo largo de la vida

Hipertensión

La hipertensión es un estado de presión arterial elevada sostenida y es un importante factor de riesgo modificable para las enfermedades cardiovasculares, la principal causa de muerte en todo el mundo. 20,32–34 El estudio de las enfermedades cardiovasculares se presta particularmente bien a un enfoque del ciclo de vida, ya que la mayoría de las enfermedades cardiovasculares ocurren en etapas posteriores de la vida y generalmente se entienden como los resultados de una exposición de por vida a factores de riesgo causales, incluido el tabaquismo, la dislipidemia, la obesidad, la diabetes y la hipertensión. 33,35 Aunque estos factores de riesgo se centraron inicialmente en la mediana edad, un número creciente de estudios han señalado la vida temprana como un período sensible para el desarrollo de estos factores, estableciendo su efecto sobre las enfermedades cardiovasculares en etapas posteriores de la vida. 9

Las causas de la hipertensión se pueden identificar a lo largo de toda la vida, desde la concepción hasta los primeros 1000 días de vida. 36–38 La hipertensión se ha asociado con la exposición fetal al tabaquismo materno, 39 la desnutrición en el útero, 3 el bajo peso al nacer, 40 y el aumento de la ingesta de sal en los primeros meses de vida. 19,41 En la mediana edad y en etapas posteriores de la vida, la presión arterial elevada es una causa importante de enfermedades cardiovasculares 42 y una gran cantidad de ensayos farmacológicos han demostrado que reducir la presión arterial reduce la aparición de estas enfermedades (y la mortalidad relacionada) 33,43 y la demencia. 44 Además, la exposición a factores de riesgo hipertensivos alcanza su punto máximo durante la mediana edad y en etapas posteriores de la vida, incluyendo la ingesta alta de alcohol, 45 la ingesta alta de sal, 46 y un IMC alto. 47

Con la identificación de los factores de riesgo a lo largo del ciclo de vida surge la oportunidad de realizar intervenciones específicas para cada etapa de la vida, con el objetivo de dirigir la trayectoria de salud-enfermedad hacia un camino óptimo ( figura 3 ). Una guía extensa y detallada de posibles intervenciones se encuentra en el llamado a la acción 20 de la Comisión Lancet sobre hipertensión para una estrategia del ciclo de vida que aborde la carga global de la hipertensión. En resumen, las estrategias de intervención deben ser multifacéticas y dirigirse a la prevención, el diagnóstico y el tratamiento a nivel poblacional e individual, dependiendo del riesgo absoluto de enfermedades cardiovasculares. Los enfoques clínicos a nivel individual, incluidos los tratamientos farmacológicos, deben dirigirse a subpoblaciones de alto riesgo (es decir, personas con un alto riesgo absoluto de enfermedad cardiovascular) típicamente en la mediana edad y en etapas posteriores de la vida. A nivel poblacional, las intervenciones se pueden adaptar al ciclo de vida. En todas las etapas de la vida, la prevención primordial se puede lograr mediante la reducción de la ingesta de sal, el aumento de la actividad física y la mejora de los hábitos alimentarios. Temprano en la vida y durante la adolescencia, el enfoque debe estar en una educación sanitaria efectiva; no se recomienda la detección de la hipertensión durante este período de la vida. En la mediana edad y en etapas posteriores de la vida, la educación debe continuar en forma de amplias distribuciones de conocimientos basados ​​en evidencia y recomendaciones para promover la salud cardiovascular, y se deben implementar programas de detección de la hipertensión y de su tratamiento.

Figura 3 Trayectorias del curso de vida a lo largo del continuo de salud y enfermedad y cómo se modifican mediante intervenciones aplicadas durante diferentes períodos de la vida.

Cáncer de mama

El cáncer de mama constituye aproximadamente el 25% de todos los diagnósticos de cáncer en mujeres y aproximadamente el 16% de las muertes por cáncer en mujeres. 49 Una perspectiva clásica del curso de vida sobre el cáncer de mama sigue las etapas reproductivas, es decir, premenarquia, menarquia hasta el primer parto, embarazo y posmenopausia. 50 El efecto de los factores de riesgo del cáncer de mama difiere entre estos períodos sensibles. Por ejemplo, la adiposidad en la vida temprana, durante la premenarquia, se ha asociado con un menor riesgo de cáncer de mama, 51,52 mientras que la adiposidad después de la menopausia se ha asociado con un mayor riesgo. 53 El cáncer de mama también puede verse como el resultado de factores de riesgo acumulados, particularmente en relación con los momentos de los nacimientos y la menarquia. El modelo de Pike postula que la tasa de envejecimiento del tejido mamario, un factor de riesgo para el desarrollo del cáncer, se ralentiza con cada nacimiento y después de la menopausia, y es más alta en el período entre la menarquia y el primer parto. 50,54 Por lo tanto, el hecho de que una mujer experimente la menarquia, y de que dé a luz una o varias veces, y si lo hace, podría modificar su riesgo de cáncer de mama a lo largo de su vida. Esta relación ejemplifica cómo identificar los factores de riesgo de cáncer de mama no es suficiente; una perspectiva del ciclo de vida puede aportar el contexto necesario para diseñar estrategias de prevención específicas. 55

Para la prevención del cáncer de mama, existen múltiples ventanas de intervención a lo largo del curso de la vida. Se ha puesto mucho énfasis en la prevención secundaria a través del cribado para la detección temprana de la enfermedad en la mediana edad. El Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de EE. UU. recomienda mamografías de detección para mujeres de 40 a 74 años. 56 Los tiempos para los cribado basados ​​en este enfoque tradicional de detección temprana de la enfermedad se basan en ensayos clínicos. 56 Los avances en la epidemiología del curso de la vida del cáncer de mama ofrecen nuevas perspectivas para las estrategias de prevención primordiales que se establecen más temprano en la vida. Además de la susceptibilidad genética y los factores de riesgo hormonales, grandes estudios poblacionales han sugerido que los comportamientos de salud (p. ej., consumo de alcohol, dieta e inactividad física) podrían ser factores de riesgo modificables para el cáncer de mama y, por lo tanto, objetivos potenciales para las estrategias preventivas. 50 Algunos estudios sugieren que las exposiciones ambientales (p. ej., dioxinas, contaminación del aire y metales pesados) también podrían estar involucradas. 57 Por lo tanto, en lugar de limitarse a la detección en la mediana edad y en etapas posteriores de la vida, la prevención del cáncer de mama podría comenzar en los primeros años de vida dentro de un enfoque preventivo ecosocial que se centre tanto en los comportamientos de salud como en los factores de riesgo ambientales a nivel de población.

Demencia

A nivel mundial, las personas viven más y, por lo tanto, están más expuestas a enfermedades relacionadas con la edad, como la demencia. La demencia es la pérdida de la función cognitiva, generalmente atribuible a daño cerebral vascular y neurodegenerativo. 58 La aparición de demencia en etapas posteriores de la vida se ve afectada por la exposición a factores de riesgo a lo largo de la vida que disminuyen las reservas cognitivas, es decir, la capacidad de una persona para afrontar el daño cerebral. 59 Por lo tanto, aumentar y mantener las reservas cognitivas a lo largo de la vida podría prevenir o retrasar la aparición de la demencia. 60

Enla primera infancia, la educación (como forma de actividad mental) se destaca como objetivo de intervención, ya que existe evidencia consistente de que la educación tiene un efecto protector sobre la cognición en etapas posteriores de la vida, 61,62 por ejemplo, a través de su asociación con comportamientos más saludables.63,64 Sin embargo, la actividad mental podría ser beneficiosa a lo largo de toda la vida y no solo en forma de educación formal. Un metaanálisis de datos de participantes individuales65 reveló que las personas que realizan trabajos cognitivamente desafiantes tienen un menor riesgo de demencia, independientemente de su educación. Además, existe evidencia de que cuanto más tiempo se expone a dificultades socioeconómicas, menor es su nivel de función de memoria y mayor es su tasa de deterioro de la memoria en etapas posteriores de la vida.66 Esta evidencia indica que las intervenciones son posibles en todas las etapas de la vida, lo que convierte la prevención de la demencia en una perspectiva a lo largo de la vida que debería combinar políticas sociales y de salud pública generalizadas con intervenciones adaptadas a cada individuo en las diferentes etapas de la vida.60,67

Se ha adoptado una perspectiva del ciclo de vida para la prevención de la demencia en la primera infancia, la mediana edad y la vejez en las políticas y las guías clínicas. El informe de 2020 de la Comisión The Lancet sobre prevención, intervención y atención de la demencia, por ejemplo, identificó 12 factores de riesgo potencialmente modificables y los incorporó a un modelo del ciclo de vida para la prevención de la demencia. Estos factores de riesgo son, en la primera infancia: bajo nivel educativo; en la mediana edad: hipertensión arterial, discapacidad auditiva, traumatismo craneoencefálico, alto consumo de alcohol y obesidad; y en la vejez: depresión, inactividad física, diabetes, tabaquismo, aislamiento social y contaminación atmosférica. 60 Este modelo ilustra el valor de intervenir de forma temprana y continua a lo largo de la vida.

Causalidad y curso de la vida

Desde principios del siglo XXI, los avances en los métodos de inferencia causal basados ​​en datos observacionales han ayudado a la epidemiología del ciclo vital a evolucionar desde una forma de pensar conceptualmente compleja hacia una herramienta de información estratégica verdaderamente preventiva. Las tres tareas principales de la ciencia de datos en epidemiología son la descripción, la predicción y la causalidad. 68 La descripción busca describir el mundo tal como es, la predicción busca predecir cómo podría ser el mundo y la causalidad busca estimar cómo cambiaría un resultado si interviniéramos en una exposición. Un problema importante en epidemiología es la persistente confusión entre asociación y causalidad cuando se requiere una inferencia causal explícita para guiar la prevención. 7 Este problema es especialmente cierto en la epidemiología del ciclo vital, social y ambiental, donde la evidencia proviene principalmente de observaciones y rara vez de experimentos como ensayos aleatorizados. 69–71

Dentro de los estudios observacionales, un enfoque cada vez más adoptado se basa en los resultados potenciales o el marco contrafactual, con modelos estadísticos informados por el conocimiento experto codificado en modelos causales gráficos y estimación estadística (notablemente a través de métodos G). 72,73 Este enfoque tiene ventajas para la epidemiología del curso de vida en comparación con los métodos tradicionales basados ​​en regresión o ajuste, ya que estos modelos estadísticos informados pueden manejar mejor la confusión medida inducida por la exposición o variable en el tiempo y reducir el sesgo de sobreajuste o las falacias de ajuste mutuo a través de la selección apropiada de covariables. 74,75 Otros métodos útiles para la investigación del curso de vida abarcan la evaluación causal de los factores de riesgo a través de variables instrumentales (p. ej., instrumentos genéticos y no genéticos) y evaluaciones de políticas a través de métodos econométricos (p. ej., diferencias en diferencias, discontinuidad de regresión y series de tiempo interrumpidas). 76–79

Por ejemplo, el efecto del IMC en la mortalidad por todas las causas es una pregunta clásica y altamente compleja en la investigación del ciclo de vida, la cual está plagada de problemas de confusión y causalidad inversa que son intratables mediante métodos epidemiológicos típicos. 80 Las variables instrumentales ayudan a superar estas limitaciones. En un amplio estudio prospectivo intergeneracional de base poblacional, cuando el IMC de la descendencia se utilizó como variable instrumental para el IMC paterno, la asociación estimada entre el IMC y la mortalidad por enfermedad cardiovascular paterna (cociente de riesgo [HR] por desviación estándar del IMC 1,82, IC del 95 % 1,17–2,83) fue más fuerte que la indicada por la asociación observada directamente entre el IMC de los propios individuos y su mortalidad por enfermedad cardiovascular (HR 1,45, 1,31–1,61). 80 Otro ejemplo es cómo la técnica de aleatorización mendeliana del ciclo de vida puede esclarecer los efectos complejos de los factores de estilo de vida dependientes de la edad, que varían con el tiempo, sobre el riesgo de enfermedad crónica. 81

Además, los avances en biobancos y ciencias ómicas han permitido la medición conjunta de miles de biomarcadores, como proteínas y metabolitos, a partir de una sola muestra almacenada. Esta mayor disponibilidad de biomarcadores ha permitido una mejor comprensión de los mecanismos biológicos a lo largo de la vida, vinculando la exposición con la enfermedad mediante el análisis del papel mediador de estos biomarcadores. 65,81

Implicancias políticas

Para traducir la investigación del ciclo de vida en políticas de prevención de enfermedades crónicas, es necesario aclarar qué determina la salud a nivel poblacional y cómo intervenir para mejorarla. 82 Un marco relevante es la perspectiva ecosocial, que define cómo la salud surge de las interacciones con el entorno social. 83,84 En esta perspectiva, el individuo se integra en múltiples círculos sociales, comenzando por la familia inmediata y continuando con sus pares, vecindarios, ciudades y países de residencia. Cada nivel influye en la salud a nivel personal y, por lo tanto, determina los patrones de enfermedades crónicas a nivel poblacional.

Al considerar las perspectivas ecosociales y del curso de vida en conjunto, surgen diferentes estrategias para la prevención de enfermedades crónicas que se dirigen a diferentes niveles ecosociales a lo largo del curso de vida, y estas intervenciones preventivas pueden funcionar juntas o independientemente unas de otras. Damos un ejemplo de estrategias de prevención para la hipertensión desde una perspectiva ecosocial y del curso de vida ( figura 4 ). 20 En la vida temprana y en el entorno social inmediato, las políticas dirigidas a las desigualdades socioeconómicas pueden crear entornos familiares saludables que permitan a los niños participar en actividades educativas y de ocio, y aprender comportamientos que promuevan la salud temprano en la vida. Subiendo un nivel, los proyectos comunitarios pueden aumentar la conciencia de la hipertensión y otorgar acceso universal a pruebas de detección y medicamentos antihipertensivos en la mediana edad y en etapas posteriores de la vida. A nivel de ciudad, los espacios urbanos que promueven la salud (por ejemplo, carriles para bicicletas y ciudades transitables) pueden facilitar un estilo de vida activo en toda la población desde la infancia hasta la vejez. A nivel de país, los legisladores pueden proteger la salud de la población en todas las etapas de la vida a través de regulaciones, como los límites obligatorios de sal en la producción de alimentos. Por último, a todas las edades y a nivel nacional, es necesaria una vigilancia eficaz de la hipertensión y sus factores de riesgo para garantizar que la prevención funcione.

Figura 4 Ejemplos de prevención de la hipertensión en las dimensiones ecosociales y del curso de vida83

Desafíos

La investigación en epidemiología del ciclo vital se enfrenta a diversos desafíos. Establecer cohortes longitudinales es costoso y requiere mucho tiempo, y se requieren largos periodos de seguimiento para obtener datos valiosos. Estos requisitos, a su vez, suelen llevar a cuestionar la reproducibilidad y generalización de la investigación del ciclo vital: ¿pueden aplicarse los hallazgos de una generación nacida hace 50 años a la generación actual? 85 Otros diseños de estudio, como los estudios de casos y controles o los ensayos clínicos, presentan limitaciones para abordar las preguntas de la investigación epidemiológica del ciclo vital. 86 La medición de las exposiciones a lo largo del ciclo vital también es una fuente importante de sesgo. Esto hace que la investigación del ciclo vital a menudo dependa de datos incompletos o de baja calidad.

Otro desafío importante es que la epidemiología del curso de vida a menudo se ocupa de tamaños de efecto débiles a nivel individual. 87 Como en todos los campos de la epidemiología, los efectos débiles pueden ser difíciles de distinguir del sesgo introducido por el diseño del estudio, los errores de medición, los análisis y la confusión residual. 88 Las mejores maneras de mitigar estos problemas son las mismas que para otros campos epidemiológicos: utilizar múltiples enfoques para verificar los resultados; fortalecer el conocimiento estadístico para prevenir el uso indebido de los análisis; dar importancia a los protocolos de estudio transparentes y reproducibles; y dar a los investigadores los incentivos adecuados para favorecer la calidad sobre la cantidad al publicar investigaciones. 88,89 Sin embargo, incluso con diseños de estudio y análisis adecuados, los tamaños de efecto débiles a lo largo del curso de vida complican la formulación de políticas en términos de decidir dónde, cuándo y cómo intervenir, especialmente dentro de una perspectiva consecuencialista. 90

Una pregunta importante es hasta qué punto la epidemiología del curso de vida informa las intervenciones preventivas a nivel poblacional o individual. La epidemiología en general, y la del curso de vida en particular, se centra en los efectos a nivel poblacional o grupal, lo que proporciona evidencia para intervenciones preventivas a nivel poblacional y de alto riesgo. Incluso un pequeño efecto a nivel individual podría tener un impacto significativo a nivel poblacional si una gran proporción de la población está expuesta al determinante en cuestión. Este hecho constituye un argumento fundamental para la estrategia preventiva poblacional defendida por Rose, 82 la cual se basa en la idea de que tanto el riesgo como la salud son un continuo distribuido en la población, lo que implica que abordar a toda la población, en lugar de solo a las personas con alto riesgo de padecer una enfermedad, es mejor para reducir la carga de morbilidad. Muchas exposiciones examinadas en los estudios del curso de vida tienen una alta prevalencia, y esta prevalencia es parte de la razón por la que se adopta cada vez más la perspectiva del curso de vida para optimizar la sincronización de los programas preventivos a nivel poblacional. 91,92

El enfoque del curso de vida también se menciona cada vez más en las guías clínicas 93 y en medicina familiar, 94 pero no se debe sobreestimar el beneficio potencial a este nivel porque puede conducir a estrategias preventivas ineficientes de pseudo alto riesgo. 95 La evidencia del curso de vida y la epidemiología social también informa las estrategias preventivas de la población vulnerable, promoviendo la mitigación de las inequidades en salud al adaptar las estrategias preventivas a las poblaciones vulnerables. 27

Finalmente, la traducción de los hallazgos epidemiológicos del curso de vida en estrategias preventivas es un equilibrio entre precisión y simplicidad. Los formuladores de políticas podrían aspirar a la precisión, por ejemplo, actuando temprano en la vida para reducir la exposición a factores de riesgo durante un período sensible, pero podrían hacerlo a costa de la simplicidad (es decir, al no actuar a todas las edades para reducir la exposición general al riesgo). Por ejemplo, identificar el tabaquismo como un riesgo importante para las enfermedades cardiovasculares en la mediana edad no significa que la prevención del tabaquismo no deba abordar otros períodos de la vida. Este desafío traslacional se extiende también a las poblaciones, para las cuales se debe encontrar el equilibrio adecuado entre la segmentación en subpoblaciones con necesidades específicas e intervenciones amplias basadas en la población. 96 Otro desafío con la implementación de un enfoque del curso de vida en la política es la dificultad de persuadir tanto al público como a los formuladores de políticas para que adopten intervenciones preventivas cuyos beneficios pueden tardar décadas en aparecer.

Conclusiones

En las últimas tres décadas, la investigación en epidemiología del ciclo vital ha experimentado un auge. El origen de muchas enfermedades crónicas se remonta ahora a la infancia, lo que permite nuevas estrategias de intervención dirigidas a momentos específicos del ciclo vital. Con ejemplos de investigaciones sobre hipertensión, cáncer de mama y demencia, hemos descrito cómo este campo ha evolucionado desde la idea de la programación fetal y los hallazgos de la epidemiología social hasta un enfoque de investigación multidisciplinario que fundamenta la formulación de políticas de salud pública.

La epidemiología del ciclo vital ofrece la evidencia necesaria para diseñar la prevención primaria de las enfermedades crónicas. Ha aportado una nueva comprensión de las transiciones entre la salud y la enfermedad, que ahora se conciben más que nunca como un continuo, vinculando el exposoma del ciclo vital con biomarcadores, enfermedades, discapacidad y muerte. Este campo perfecciona la estrategia preventiva poblacional de Rose 82 al adaptar las intervenciones a las distintas etapas de la vida y, en menor medida, fundamenta las estrategias preventivas de alto riesgo. El futuro de este campo es prometedor y probablemente se caracterizará por colaboraciones multidisciplinarias aún más fuertes, en particular por avances en la inferencia causal y una ampliación de los focos de investigación para captar las trayectorias de las enfermedades y la multimorbilidad además de las enfermedades individuales, lo que facilitará una evaluación más

Fortaleciendo la Atención Primaria por Ciclos de Vida

Dr. Carlos Alberto Díaz.

Profesor titular Universidad ISALUD.

Este es un trabajo realizado para exponer una modalidad de atención primaria sobre el diseño en red de nodos de atención primaria con equipos interprofesional ad hoc, específicos por cada ciclo de vida, fortalecidos de acuerdo a la necesidad y la prevalencia de laboratorio, ecografía y tomografía. Esto tiene una gran efectividad clínica y de impacto social, establece puentes entre la atención especializada y la primaria con buenas transiciones. Su organización y su gestión es efectiva, dinámica, que requiere resiliencia.

La atención primaria fuerte no se desarrolla espontáneamente, sino que requiere una planificación organizacional bien desarrollada entre los niveles de atención. Se requieren sistemas de salud orientados a la atención primaria para abordar eficazmente las necesidades de salud insatisfechas de la población, y una organización eficiente de la atención primaria (OPC) es crucial para este objetivo. A través de una atención primaria sólida, se podría mejorar la prestación de servicios de salud, los resultados de salud, la equidad y la seguridad en salud. Se requiere un enfoque con una mayor relación horizontal y vertical entre los niveles de gobernanza y una perspectiva sinérgica entre sectores, instituciones, comunidades, ciudades e incluso países es de gran importancia para un servicio de atención primaria igualitario e integral. Los sistemas sólidos de atención primaria brindan a través de equipos multidisciplinarios una orientación comunitaria entrelazada con la salud pública y los servicios sociales, además del primer nivel de atención que brinda acceso a otros niveles de atención. Desde una perspectiva agregada, la financiación asignada al sector de la atención primaria también es de vital importancia y una señal significativa para el ecosistema sanitario de las organizaciones y los profesionales. A pesar del papel central y de capital, la atención primaria a menudo se ha descuidado desde la perspectiva de la asignación de recursos debido a razones diversas e históricas. En los sistemas avanzados de atención primaria, esta asignación oscila entre el 15 y el 20% del presupuesto sanitario frente a más del 50% absorbido por los hospitales. Iniciativas como 30 para 2030 (De Maeseneer, Referencia Maeseneer, Li, Palsdottir, Mash, Aarendonk, Stavdal, Moosa, Decat, Kiguli-Malwadde, Ooms y Willems2020) apelan a aumentar la cantidad de recursos asignados a los servicios de atención primaria hasta el 30% del gasto nacional en salud con el objetivo de lograr la cobertura universal de salud y un sistema de salud y atención impulsado por la prevención. En el contexto epidemiológico actual, el papel de la atención primaria para responder eficazmente a los desafíos de la pandemia de enfermedades crónicas es más claro. A través del rastreo de casos, la acción comunitaria en las residencias de ancianos o la vacunación a los niños, al tiempo que se preservan los servicios para afecciones no relacionadas con especialidades, el desempeño de la atención primaria ha sido desigual dependiendo de su capacidad previa a la crisis. Reforzar la atención primaria con más recursos y sistemas de pago mejor ajustados para incentivar las actividades preventivas y la integración de la atención seguirá siendo un desafío recurrente en los próximos años.

La atención primaria por ciclos de vida, pueden ser confundido por un programa, cuando lo que se pretende es mejorar activamente la cooperación, interacción en red, entre los niveles de atención para terminar con el anacronismo de especializada y primaria. Los equipos tienen que rotar por los nodos, y poder brindar el día a ese mecanismo de detección precoz y prevención. El cierre más complejo estará en que el paciente vuelva o se le remitan efectivamente las conclusiones, recomendaciones y pautas de alarma. Los centros de atención primaria tienen que tener historias clínicas electrónicas donde quede reflejado estos estudios de atención por ciclo de vida. Los médicos de los hospitales tienen que ir a centros de atención primaria, para mejorar la comunicación pero también se debe cubrir con ART y con viáticos. Que se establezca en el contrato que son médicos del sistema. Estos nodos debe afincarse en lugares que cuenten o tengan espacio para tener ecógrafo, poder extraer muestras de laboratorio y tomografía. Es importante considerar que esto si se organiza bien puede ir escalando en complejidad y en servicios.

La conformación de equipos interdisciplinarios ad hoc, sería para el nodo, juntas conformadas por ciclos de edad: Ginecologo, ecografista, técnico mamografía, especialista imagen, muestra anatomía patológica. Generalista. Laboratorio. Por ejemplo ciclo de la mujer.

En el del adulto mayor. Generalista. Cardiologo. Traumatologo. Neurologo. Rx torax y caderas. Tomografía. Laboratorio

  1. Gestionar eficientemente aspectos preventivos, generando pruebas en conjunto accesibles, efectivas para detectar enfermedades prevalentes en los diferentes ciclos de vida. Más de 75 años. Entre 65-75 años. Hombres mayores de 40 años. Mujeres entre 40 y 65 años. Mujeres entre 15 y 40 años. Niños primeros cinco años de vida. Entre 5 y 13 años. Adolescencia.  
  2. Diseño procesos inteligentes, que en pocas horas puedan reunir información de las personas. Con entrevista posterior a reunir toda la información.
  3. Incluir a estas personas en una identificación más relacionada con la salud y la identificación de la carga de enfermedad, y las medidas de prevención primaria o secundaria.
  4. Poder nuclear diferentes especialistas, en función de lo que los pacientes tienen prevalente.
  5. Indicar estudios complementarios más basados en sospechas clínicas identificadas.
  6. Acercar la gente a la atención primaria. Más como corresponden a las cuestiones aspiracionales.
  7. Estadificar pacientes con un grupo de enfermedades.
  8. Controlar la evolución de los tratamientos. La adherencia a los tratamientos.
  9. Generar una enseñanza entre pacientes.
  10. Identificar pacientes con necesidades ocultas.
  11. Medir el riesgo relativo en función a los resultados obtenidos.
  12. Atender a los pacientes para darles continuidad y confianza con su sistema de salud.
  13. Aumentar la productividad de las evaluaciones de riesgo o de etapas de ciclo de vida.
  14. Valor la respuesta de los pacientes a determinadas acciones del sistema.
  15. Poder dar turnos de demanda no programada con profesionales generalistas o de familia.
  16. Disminuir la hiperfrecuentación de algunos pacientes a la guardia, mediante la resolución de su problemática.
  17. Poder colocar a algunos pacientes bajo programa de gestión de enfermedad antes que tengan complicaciones mayores.
  18. Generar cohortes de pacientes para actuar en los distintos niveles de estratificación.
  19. Acercar las expectativas de la población a la atención primaria de la salud con equipos de atención y tecnología diagnóstica, para disminuir la consulta no programada.

Fortalezas de la Atención primaria basada en ciclos de vida.

  • Identificar pacientes que no consultan pese a tener acceso. Nominalizarlos y georreferenciarlos.
  • Ofrecer servicios médicos tangibles.
  • Asignar pacientes a equipos de salud interconectados.
  • Continuidad informativa para los pacientes.
  • Detectar precozmente patologías prevalentes.
  • Atraer pacientes mediante atención multidisciplinaria.
  • Implementar policonsultorios e interconsultas.
  • Fortalecer la demanda espontánea no programada.
  • Detectar trastornos del crecimiento.
  • Mejorar cobertura y acceso a vacunación infantil.
  • Atender patologías pediátricas crónicas complejas.
  • Coordinar con el hospital para optimizar transiciones.
  • Permitir que médicos hospitalarios atiendan en centros ambulatorios y de esa forma se establezcan las redes y puentes entre especializada y primaria.

Debilidades:

  • Escasez de médicos y especialistas.
  • Infraestructura inadecuada para atención y prevención.
  • Contratos irregulares y falta de formación médica.
  • Déficit de médicos generalistas.
  • Falta de inversión tecnológica. Para efectuar estudios complementarios.
  • Problemas de seguridad para el personal y los pacientes.
  • transporte de muestras de anatomía patológica.
  • falta de historia clínica interconectada para el seguimiento del paciente.

Oportunidades:

  • Los gobiernos provinciales son responsables de la atención de salud local.
  • Deben ampliar la cobertura para adultos mayores y evitar su ingreso a guardia, además de coordinar con las obras sociales para conectar los centros en red.
  • Mejorar la cobertura es una acción concreta de política pública.

Amenazas.

  • Reacciones de clínicas privadas y consultorios médicos individuales.
  • Déficit presupuestario.
  • Presupuesto asignado insuficiente.

Organizar la atención primaria de salud por etapas de la vida implica: Estructurar servicios para satisfacer las distintas necesidades de salud de mujeres embarazadas, bebés, adolescentes, adultos y ancianos. Brindando atención integral , integrada y continua a lo largo de toda la vida. Este enfoque centrado en las personas, impulsado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), se centra en la promoción de la salud, la prevención de enfermedades, la atención curativa y los cuidados paliativos a través de un equipo multidisciplinario , garantizando que los servicios sean accesibles, equitativos , de alta calidad y coordinados en los diferentes niveles de atención. 

Es una organización escalable que implica empezar por la detección de patología prevalente en la mujer, en la salud materno infantil y en la tercera edad.

También debe haber un equipo para la atención de patología metabólica: diabetes, hipercolesterolemia, e hipertensión.

Trabajar en red con el hospital.

Estos equipos pueden comenzar en el hospital por la ecografía, la radiología y el laboratorio.

Debe tener una organización de “junta médica”.

Los procedimientos operativos estándar son fundamentales para la reforma de los sistemas y la fuerza laboral de salud

Se debe calcular en función de la población cuantos equipos se requieren. Cuantos deben ser residentes en el centro de atención primaria que debe ser un nodo de otro grupo de centros. Para que se despliegue un tipo de cuidado progresivo.

Se de incorporar la tecnología diagnóstica en esos nodos. Se pueden incorporar construcciones modulares.

Lo más importante es la contratación del recurso humano, el reconocimiento de los médicos del hospital que vayan a esos centros.

  • Fortalecimiento de los sistemas de atención primaria:

Invertir en infraestructura y un equipo multidisciplinario de profesionales de la salud para brindar una atención integral.

  • Sistema de referencia funcional:

Establecer vías claras hacia la atención especializada cuando sea necesario, garantizando que las transiciones de atención sean fluidas.

  • Coordinación entre niveles:

Colaborar con diversos actores y sectores interesados, tanto dentro como fuera del sector salud, para apoyar una atención integral y coordinada.

Conclusiones sobre la organización del cuidado por ciclos de vida

Reflexión final y perspectivas

La integración del cuidado en atención primaria bajo un enfoque de ciclo de vida emerge como una estrategia esencial para responder a las múltiples y cambiantes necesidades de salud a lo largo de la vida de las personas. Este modelo promueve una atención integral, equitativa y continua, centrada en la persona y basada en equipos multidisciplinarios capaces de anticipar, detectar y acompañar las diversas etapas y patologías prevalentes.

Las fortalezas de este enfoque radican en su capacidad para detectar tempranamente enfermedades, mejorar el acceso y la cobertura de servicios médicos, y fortalecer la relación entre los equipos de salud y la comunidad. La organización por ciclos permite coordinar acciones preventivas y asistenciales, optimizar recursos y ampliar el alcance de la atención, superando las limitaciones tradicionales de los sistemas orientados principalmente hacia el hospital.

Sin embargo, el desarrollo de esta organización enfrenta desafíos significativos, como la escasez de especialistas, la falta de inversión en infraestructura y tecnología, y la necesidad de reformar los modelos de contratación y formación profesional. El déficit presupuestario y las resistencias institucionales también representan amenazas que deben ser abordadas mediante políticas públicas decididas, coordinación intersectorial y la implementación de sistemas de referencia funcionales.

En síntesis, organizar el cuidado por ciclos de vida en atención primaria constituye una respuesta innovadora y necesaria para lograr una cobertura verdaderamente universal y centrada en la prevención, la detección precoz y la atención integral.

El fortalecimiento de este modelo requiere el trabajo conjunto de profesionales, instituciones y autoridades sanitarias, así como la inversión sostenida en recursos humanos y tecnológicos. Solo así será posible avanzar hacia un sistema de salud más inclusivo, eficiente y adaptable a las demandas reales de la población en cada etapa de su vida.

This would involve organizing care in primary health according to the life cycle.

  1. Efficiently managing preventive aspects by generating accessible joint tests, effective for detecting prevalent diseases across different life cycles. Over 75 years. Between 65-75 years. Men over 40 years old. Women between 40 and 65 years old. Women between 15 and 40 years old. Children in their first five years of life. Between 5 and 13 years old. Adolescence.
  2. Design intelligent processes capable of gathering people’s information within a few hours, followed by interviews once all information is collected.
  3. Include these individuals in a system more closely related to health monitoring and the identification of disease burden, along with measures for primary or secondary prevention.
  4. Bring together different specialists according to the most prevalent conditions among patients.
  5. Order complementary tests more grounded in identified clinical suspicions.
  6. Bring people closer to primary care, especially in relation to aspirational matters.
  7. Stage patients according to groups of diseases.
  8. Monitor the progress of treatments and adherence.
  9. Foster peer-to-peer teaching among patients.
  10. Identify patients with hidden needs.
  11. Measure relative risk based on the results obtained.
  12. Care for patients to provide continuity and confidence with their health system.
  13. Increase the productivity of risk assessments or life cycle stage evaluations.
  14. Value patient responses to specific system actions.
  15. Offer unscheduled appointments with generalist or family practitioners.
  16. Reduce the excessive use of emergency services by some patients through resolution of their issues.
  17. Enroll some patients in disease management programs before major complications arise.
  18. Create cohorts of patients to operate at different levels of stratification.
  19. Align population expectations with primary health care by providing care teams and diagnostic technology, thus reducing unscheduled visits.

Importancia de la Coordinación en la Atención Primaria de Salud

Esta es la segunda entrada del mes de septiembre sobre la atención primaria del futuro.

Resham Khatri ,Aklilu Endalamaw ,Daniel Erku ,Eskinder Wolka ,Frehiwot Nigatu ,Anteneh Zewdie y Yibeltal Assefa 

Introducción

Comprender la continuidad y la coordinación de la atención es vital para brindar y utilizar la atención primaria de salud (APS) (la APS cubre el principio de equidad, intersectorialidad, participación comunitaria y atención asequible/apropiada) y la atención primaria (AP) (nivel primario de atención donde las personas hacen el primer contacto con los sistemas de prestación de atención médica). El concepto varía la continuidad de la atención, la coordinación, la integración, la atención centrada en el paciente, la atención continua, cohesiva y consistente para las enfermedades [ 1 ]. La coordinación de la atención garantiza que todos los proveedores y organizaciones involucradas en la atención médica brinden la atención correcta en el momento correcto, lo que implica un enfoque centrado en las personas y garantiza que los clientes estén debidamente informados de sus preferencias [ 2 , 3 ]. Este concepto también se refiere a los componentes de atención médica de varias fuentes, apoyos, pacientes, tipos de atención, niveles de servicio y dimensiones temporales [ 4 ] o perspectivas a nivel individual, organizacional o del sistema [ 5 , 6 ].

La coordinación de la atención garantiza una atención centrada en las personas, que abarca eventos sanitarios discretos que las personas experimentan como coherentes e interconectados a lo largo del tiempo, en consonancia con sus necesidades y preferencias de salud, aportando y satisfaciendo las necesidades de salud y garantizando una atención integrada [ 7 ]. Además, la coordinación de la atención se refiere a la atención interprofesional, la atención centrada en el paciente, el apoyo a la autogestión, la prevención, la detección, la atención primaria y el tratamiento de enfermedades [ 8 , 9 ]. Otras características de la coordinación de la atención sanitaria incluyen servicios multidisciplinarios, el establecimiento de relaciones cooperativas y continuas y la prestación de múltiples servicios sanitarios (p. ej., gestión de casos de todas las etapas de la enfermedad), especialmente para personas con múltiples morbilidades [ 7 , 10 ].

Además, la coordinación de la atención médica o la continuidad de la atención se pueden explicar como continuidad informativa (comunicación entre proveedores), relacional (relación proveedor-paciente, continuidad impulsada por el equipo) y continuidad de la gestión (actividades para sistemas y organizaciones de servicios) [ 11 , 12 ]. Esta coordinación de la atención informativa y relacional se produce a nivel individual y organizacional para la relación, la comunicación y la cooperación entre proveedores y usuarios [ 1 , 13 ]. El nivel de participación de las partes interesadas en la coordinación/continuidad de la atención depende de la relación jerárquica e interdependiente en el contexto del tiempo y el entorno de los sistemas de salud [ 6 ]. La coordinación de la atención dentro de la organización y los sistemas respalda la planificación y la gestión de los servicios de salud integrados al involucrar a equipos interdisciplinarios o interprofesionales [ 14 , 15 ]. La toma de decisiones compartida es esencial en la política, la práctica y la investigación que podrían influir en la salud pública integrada y la atención primaria centradas en las personas [ 7 ].

La literatura actual se centra en conceptos y estudios empíricos sobre la coordinación y la continuidad de la atención. Sin embargo, la síntesis sistemática de la evidencia disponible sobre coordinación de la atención es vital para identificar problemas, desafíos y enfoques para la prestación y el uso de los servicios de salud. No obstante, existen pocos estudios que hayan sintetizado la evidencia sobre la coordinación de la atención sanitaria en la APS y la atención primaria. Esta revisión sintetiza la evidencia sobre la coordinación de la atención en la prestación y el suministro de APS y atención primaria.

Coordinación de atención a nivel individual

En este nivel se incluyeron cuatro temas: atención continua, vinculación de servicios, atención a lo largo de la vida y coordinación de la atención en las dimensiones del lugar.

Atención continua

Ocho estudios informaron sobre la atención continua de APS o atención primaria. La continuidad de la atención es continua en el tiempo; implica la relación entre los trabajadores de la salud y los pacientes basada en la confianza, la lealtad y la constancia de un paciente individual. La coordinación de la atención es relacional y la continuidad del contacto, y la atención transfronteriza se registra de forma objetiva [ 63 , 65 ]. Los pacientes del grupo de alta continuidad de la atención respaldada por condiciones previas, la continuidad relacionada con el personal y los contactos de atención presentaron una mejora más notable en el papel funcional de la salud física, general, emocional y mental que la baja continuidad de la atención [ 68 , 73 ]. Se aprovecharon los sistemas, las lecciones y los recursos de atención crónica para apoyar a las personas VIH negativas con ENT crónicas [ 66 ]. La atención de las enfermedades crónicas (enfermedades pulmonares obstructivas crónicas y diabetes) encontró continuidad en la gestión clínica, como la distribución de la atención entre niveles y el acceso rápido y la derivación para reducir las futuras hospitalizaciones y los ingresos por complicaciones diabéticas a largo plazo [ 64 , 72 ]. Por el contrario, la baja continuidad de la atención también se asoció con un aumento de los días de internación y de los costos ambulatorios en las enfermedades cardiovasculares [ 70 ]. La mala continuidad de la atención aumentó la probabilidad de ingreso hospitalario [ 64 ].

Vinculación de servicios desde la prevención hasta la rehabilitación

Catorce estudios incluyeron la vinculación de servicios en APS y servicios de atención primaria. La vinculación de una amplia gama de servicios mejoró la continuidad de la atención. Por ejemplo, se necesitaba una gama de servicios según la progresión de la enfermedad con énfasis en esfuerzos de atención coordinados (prevención, detección, tratamiento y servicios de rehabilitación) [ 33 , 46 ]. Dichas vinculaciones de servicios se encontraron efectivas para reducir la carga clínica, reforzando el papel de los proveedores de atención en la prestación de atención de prevención, detección y tratamiento de enfermedades [ 48 ]. No obstante, los estudios sugirieron una alta interrupción de la cobertura de servicios de salud en el continuo de atención (promoción de la salud, acceso a servicios, detección de casos en tiempo real, tratamiento), lo que influye en la optimización de los servicios y el cierre de brechas [ 42 , 67 ].

La vinculación de servicios, junto con la progresión de la enfermedad, fue fundamental para brindar servicios de salud a personas con comorbilidades. Los pacientes con múltiples afecciones crónicas requieren una evaluación, atención integral, apoyo para la autogestión, vinculación con recursos comunitarios, monitoreo y seguimiento [ 30 , 49 ]. Por ejemplo, las personas mayores que viven con VIH requerían tratamiento para múltiples enfermedades, ya que eran un riesgo de progresión rápida de la enfermedad y complicaciones de las ENT (p. ej., hipertensión, diabetes y cánceres) [ 66 ]. Se encontró que la delegación de responsabilidades de los médicos generales a personal de salud calificado y equipos de práctica con una amplia gama de tareas y su despliegue apoyaban las tareas de coordinación y los deberes sociales y legales [ 30 , 49 ].

Las estrategias exitosas relacionadas con el proveedor para vincular servicios en la coordinación de la atención incluyeron una mayor frecuencia de citas (regulares, a pedido, híbridas), acceso a registros (acceso completo o filtrado), modos de atención (presencial, digital, telefónica), asesoramiento (teléfono, basado en la web) y prácticas de atención [ 30 , 62 ]. Además, la autogestión/autocuidado por parte de los usuarios del servicio mejoró la coordinación de la atención de una variedad de servicios [ 25 , 37 ].

Los desafíos de los vínculos de servicios en la coordinación de la atención fueron la atención fragmentada, la falta de cooperación de los proveedores, la concienciación/alfabetización sanitaria inadecuada sobre los problemas de salud y la atención, la falta de acceso, el registro de quejas, la programación de visitas de seguimiento, incluidas las derivaciones por escrito, y la información aclaratoria sobre los servicios de derivación [ 54 , 58 ]. La vinculación de los servicios preventivos y de tratamiento en la multimorbilidad se vio influenciada por los roles de los proveedores, el comportamiento de salud de los pacientes y la cooperación dentro del complejo sistema de atención [ 25 , 31 , 49 ].

Atención a lo largo de la vida

Cinco estudios informaron la coordinación de la atención a lo largo de las perspectivas del curso de vida. La coordinación de la atención médica a lo largo del curso de vida implica las necesidades de atención médica y su prestación desde la concepción hasta la muerte. Las condiciones de salud y la progresión de la enfermedad no siguen un camino lineal a lo largo del curso de vida. En cambio, los servicios de salud requieren de acuerdo con las condiciones de salud a lo largo del curso de vida. Las mediciones de las experiencias de los pacientes con diferentes tipos de atención proporcionaron continuidad de la atención y tuvieron un indicador prometedor de la calidad de la atención para cambiar la salud calificada por el paciente [ 46 ]. En Nepal, hubo una baja finalización (41%) de la atención de maternidad en el período prenatal a posnatal, con una alta interrupción alrededor del parto y entre mujeres de etnias desfavorecidas, bajo nivel de riqueza, analfabetas y áreas remotas [ 78 ]. Los factores influyentes de la mala coordinación de la atención incluyeron la disponibilidad insuficiente de información, los largos tiempos de espera, los roles poco claros, las derivaciones inadecuadas y la rotación de personal [ 69 , 72 ]. En el tratamiento de la hipertensión, la interrupción en una cascada de atención se vio influenciada por la desinformación, los protocolos ambiguos y la capacidad de prestación limitada [ 76 ].

Coordinación de la atención en todas las dimensiones del lugar (desde el hogar hasta los hospitales)

Nueve estudios incluyeron la coordinación de la atención de APS y la dimensión de los servicios de atención primaria en el lugar. La prestación de atención médica depende de los entornos, desde el hogar hasta los hospitales. Por ejemplo, se pueden brindar intervenciones de promoción y prevención a la familia y la comunidad. Si bien el primer nivel de atención (a menudo denominado atención primaria) está disponible en los centros de salud periféricos (por ejemplo, los puestos de salud), la atención secundaria y terciaria está disponible en los hospitales. La coordinación de la atención se correlacionó positivamente con los elementos de la evaluación del hogar médico centrados en el paciente, como el proceso de derivación o transición, las conexiones para apoyar el intercambio de información y la coherencia de los médicos y las necesidades de salud [ 29 , 74 ]. Además, los recordatorios en el punto de entrega y el apoyo a la toma de decisiones han facilitado la coordinación del asesoramiento sobre comportamientos de salud para pacientes de atención primaria [ 25 ].

En Brasil, la APS (como primer contacto de preferencia) enfrentó una fuerte competencia de los servicios ambulatorios y de emergencia de hospitales fuera de la red [ 36 ]. La colaboración de las enfermeras en hospitales y entornos de APS fue una parte integral del trabajo de las enfermeras; los pacientes ingresados ​​en el hospital experimentaron una alta continuidad de la atención [ 34 , 68 ].

En un hospital, los desafíos fueron las dificultades para obtener servicios de salud, citas de seguimiento oportunas para egresos fuera del horario laboral o en fines de semana, falta de conocimiento sobre la hospitalización, no tener registros hospitalarios para citas posteriores a la hospitalización, dificultad para localizar información en los resúmenes de egreso, sentirse infravalorado cuando los hospitalistas realizaron cambios en la medicación sin involucrar a los proveedores [ 33 ]. Los factores que influyeron en la discontinuidad de la atención de maternidad y la calidad de vida incluyeron el sistema deficiente de contrarreferencia, la comunicación, la falta de respeto y la falta de empoderamiento [ 36 , 54 , 68 , 79 ].

Coordinación de la atención a nivel de la organización

Cinco temas de este nivel incluyen la atención interprofesional, la atención sanitaria integrada, la atención multidisciplinaria, la atención comunitaria y la información para la coordinación de la atención. En este nivel, la coordinación de la atención se refiere a la prestación de servicios a través de los proveedores y la comunidad.

Atención interprofesional

Veinte estudios informaron sobre la atención interprofesional de los servicios de APS y atención primaria. La experiencia de trabajo en equipo y la colaboración interprofesional de los profesionales sanitarios fueron vitales para la prestación de servicios de APS [ 28 ]. Los factores organizativos para la atención por parte de equipos interprofesionales incluyeron atributos para evaluar el nivel de colaboración dentro de los equipos y redes para buenas prácticas [ 27 ]. Además, la coordinación de las prácticas interprofesionales entre los proveedores (p. ej., coordinación entre farmacéuticos, médicos generales y enfermeras) mejoró el trabajo en equipo en la prestación de servicios de salud [ 39 , 40 , 52 ]. Por ejemplo, en Australia, la dinámica de equipo de los médicos generales y farmacéuticos articuló las relaciones profesionales en atención primaria y destacó un camino hacia prácticas más colaborativas [ 26 ]. Además, los acuerdos de equipos multidisciplinarios sobre los roles y responsabilidades de los proveedores se estimularon en los programas de prevención de caídas [ 59 ].

La atención colaborativa interprofesional garantizó una atención coordinada que abordaba problemas predecibles, lo que hacía que los pacientes estuvieran más seguros en los hospitales para obtener mejores resultados [ 34 , 43 ]. Los profesionales de la salud aliados que trabajaban cerca de profesionales de la salud de otras profesiones (médicos y enfermeras) interactuaban regularmente con los pacientes hospitalizados para mejorar la satisfacción y los resultados [ 39 , 57 ]. Las prácticas interprofesionales en APS enfatizaron los beneficios de los servicios de salud ocupacional al desarrollar herramientas o pautas para una implementación exitosa [ 55 , 56 , 61 ]. En los Países Bajos, los proveedores de atención de maternidad, como las interacciones de las parteras con los médicos y sus relaciones interprofesionales, mejoraron la atención primaria en las áreas urbanas [ 41 ]. Las oportunidades para la comunicación y las relaciones frecuentes, la interacción clínica, el reconocimiento de las habilidades de otros profesionales, la capacitación y la derivación fueron esenciales para la comunicación interprofesional [ 25 , 33 , 56 , 57 ]. Las estrategias de coordinación de la atención multidisciplinaria incluyeron la organización de la atención a partir del modelo (local, híbrido, nacional) o la participación de la atención (colaboración entre muchos o todos los individuos, colaboración entre algunos individuos), factores interpersonales (por ejemplo, diferencias de idioma, conocerse entre sí, confianza y respeto), factores relacionados con el profesionalismo (por ejemplo, competencias individuales, motivación), internos (por ejemplo, estructura, composición) y visión compartida [ 37 , 62 ].

En España, se fomenta la colaboración entre enfermeras y médicos generales y se ofrecen incentivos para mejorar el trabajo en equipo [ 38 ]. Además, la comunicación informal entre proveedores y usuarios de atención de maternidad (conversación y trabajo, charla informal y humor, trabajo más allá de las palabras, familiaridad, uso de la vista, el tacto, el sonido y los gestos no verbales) resultó eficaz para proporcionar y prestar servicios de salud [ 53 ].

Conocimiento deficiente sobre la disponibilidad de servicios, tiempo y capacitación, falta de roles claros, temores relacionados con la identidad profesional y mala comunicación, mala comprensión de los desafíos de los contextos que parecen conducir a una confianza mutua débil, falta de cooperación, una colaboración deficiente que incluye la falta de acuerdos con los farmacéuticos, coordinación y comunicación limitadas [ 56 , 59 , 61 ]. Las asociaciones limitadas con farmacéuticos comunitarios y profesionales aliados en la prevención de lesiones por caídas influyeron en el conocimiento limitado de los medicamentos y el papel potencial de los farmacéuticos [ 59 ]. Además, en algunos casos, las estructuras de poder convencionales entre profesiones obstaculizan el trabajo en equipo y la colaboración interprofesional entre los proveedores de atención [ 38 , 40 ].

Atención sanitaria integrada

Nueve estudios informaron la coordinación de la atención como atención sanitaria integrada. En salud pública y atención primaria, el acceso a la colaboración en la atención centrada en la persona y basada en la población tuvo roles complementarios en la integración clínica, la coordinación y las conexiones de los pacientes con las organizaciones comunitarias [ 28 , 77 ]. Las dimensiones de la atención integrada que mejoraron la continuidad de la atención calificada por el paciente para problemas complejos incluyeron una mejor comprensión de las complejas interrelaciones e interacciones de las funciones de salud pública en atención primaria, la comunicación y las relaciones [ 28 , 44 , 46 , 48 ]. Los impulsores de la atención primaria colaborativa e integrada incluyeron las comunicaciones, la comprensión conjunta, la evaluación de riesgos, el seguimiento y el rastreo, la organización y la priorización de riesgos e intervenciones, y la operacionalización en entornos clínicos [ 32 , 52 , 75 ].

El uso de mHealth (factores de riesgo y tratamiento) fue una atención integrada eficaz, como en el desarrollo de indicadores de competencia y propósitos y beneficios dentro del alcance de la continuidad de la atención [ 80 ]. Un enfoque integrado de atención primaria orientada a la comunidad aumentó la atención del embarazo en el hogar; sin embargo, los desafíos de movilizar al equipo de extensión basado en la sala fueron la falta de residencia de la paciente o identificación personal [ 75 ].

Servicios multidisciplinarios

Un total de 18 estudios describieron la coordinación de la atención mediante la prestación de servicios multidisciplinarios. La coordinación de múltiples servicios, prestada desde la atención primaria multidisciplinaria, se denominó coubicación dentro del mismo espacio físico y ofreció oportunidades para la colaboración interprofesional [ 25 , 33 , 56 , 57 ]. La combinación de habilidades y la delegación de tareas mediante la colaboración interdisciplinaria mejoraron la formación de los profesionales sanitarios, la adaptación de la fuerza laboral, la estructura ocupacional y la combinación de habilidades en la atención primaria [ 25 , 27 , 37 ].

Las fuerzas de trabajo multidisciplinarias llenan los vacíos en los servicios interdisciplinarios en el punto de prestación del servicio. La evidencia reveló la coordinación de la atención al garantizar servicios multidisciplinarios; por ejemplo, en Pakistán, la estructura de salud primaria existente proporcionó una base para brindar múltiples beneficios y mantener la continuidad de la atención [ 54 ], mientras que en Eslovenia, una colaboración entre médicos generales y enfermeras, su organización en unidades de atención separadas (funciones orientadas a casos) ofreció enfermeras de práctica avanzada integradas en la práctica general, una visión compartida de la atención preventiva y actitudes fortalecidas hacia la atención orientada al equipo [ 38 ]. Las acciones de colaboración de médicos y enfermeras contribuyeron positivamente a los resultados de los pacientes; las parteras con más experiencia laboral estaban satisfechas con su colaboración con los médicos generales [ 39 , 41 ]. La colaboración de pediatras y socios comunitarios aprovechó sus fortalezas y su visión compartida para mejorar las familias saludables y el bienestar de los niños en riesgo [ 32 ]. Las interacciones y la atención en equipo de proveedores de atención no médicos (por ejemplo, parteras) en centros de salud establecidos generaron una mayor satisfacción en la colaboración en el continuo de atención, abarcando el rol autónomo de las enfermeras en el proceso de atención y reduciendo los desacuerdos profesionales [ 38 , 41 ].

La implementación de las funciones básicas de coordinación de la atención incluyó soluciones a nivel de sistema fáciles de usar, indicaciones automatizadas y herramientas de apoyo a la toma de decisiones, capacitación del personal sanitario, integración de registros médicos electrónicos, revisiones de datos y casos, métodos de mejora de la calidad y uso innovador del espacio clínico, que fueron componentes esenciales en diferentes entornos clínicos [ 25 , 32 , 37 , 42 ]. Además, los elementos de coordinación de la atención para la seguridad del paciente en entornos de atención primaria incluyeron el apoyo a los pacientes (p. ej., proceso de derivación o transición), la creación de conexiones para apoyar el intercambio de información, una cultura de responsabilidad y dinámica de equipo, precursores (oportunidad de participar, conocimiento y objetivos compartidos), elementos (competencia, conciencia y comprensión de los roles laborales y la interacción) y resultados (eventos o comportamientos como consecuencias de la colaboración de los proveedores en las instalaciones) [ 29 , 33 , 34 , 43 ].

Las barreras para la atención multidisciplinaria incluyeron falta de tiempo, dificultad para llegar a otros médicos, falta de relaciones personales con otros médicos, falta de información y bucles de retroalimentación, discrepancias en la lista de medicamentos, falta de claridad en la responsabilidad y autonomía, relación, motivación y recursos, y el costo potencial de la atención sin reciprocidad [ 33 , 51 ]. Además, el desajuste y las relaciones de los proveedores obstaculizaron la coordinación de la atención multidisciplinaria (por ejemplo, médicos generales y farmacéuticos, grupos profesionales), disputas, poder centrado en el médico, daño a la atención compartida, resistencia a la colaboración interprofesional basada en relaciones de conocimiento-poder y falta de conocimiento sobre la interferencia interprofesional [ 26 , 60 ]. Por ejemplo, los efectos y resultados de la coordinación frágil en la APS pediátrica en Brasil fueron divergencias de las unidades de salud en la organización de la atención, demoras que obstruyeron el acceso a las tecnologías y ausencia de comunicación efectiva y falta de transporte médico [ 31 ].

Continuidad de la atención comunitaria

Seis estudios explicaron la continuidad de la atención comunitaria de los servicios de APS y atención primaria. Varios factores comunitarios pueden influir en la coordinación de la atención en los servicios de APS. El Modelo de Salud de Colaboración Comunitaria con una amplia variación en los factores de relación (por ejemplo, características fundamentales) promovió la sostenibilidad o la innovación [ 45 ]. En Australia, los enfoques colaborativos de las organizaciones comunitarias indígenas agilizaron la prestación de atención flexible, los procesos de atención y apoyo centrados en el paciente, la comunicación oportuna y el intercambio de información [ 50 ]. Dichos enfoques de participación comunitaria mejoraron la alfabetización de la fuerza laboral de salud, la planificación urbana para la mejora de la continuidad, la coordinación de la atención de atención primaria y los servicios hospitalarios (servicio y tratamiento de APS) [ 50 , 55 ]. En Nigeria, la decisión del comité del centro de salud implicó la coordinación para coproducir servicios de salud formales, la facilitación de derivaciones de proveedores informales a formales y la reducción de la cuota de mercado controlada mediante la regulación de los proveedores informales, haciendo que los proveedores formales sean competitivos y aprovechando la autoridad y los recursos disponibles dentro de su comunidad [ 35 ].

En Malasia, los factores comunitarios de continuidad de la atención incluyen comportamientos colaborativos, motivación hacia un objetivo o valor común, autonomía, relación (por ejemplo, confiar, comprender y preocuparse por el otro), recursos (por ejemplo, competencia, tiempo, recursos físicos y oportunidades) y motivación para la colaboración (sopesar los costos personales versus los beneficios de actuar en colaboración) pacientes [ 51 ]. Sin embargo, la comunicación ineficiente con los proveedores de atención médica, un proceso lento y vacilante de cambio institucional con una decisión de hacer o comprar, y los esfuerzos impidieron el acceso de los pacientes a la atención y los resultados [ 35 , 49 , 51 ].

Continuidad informativa

Hubo 12 estudios que analizaron la continuidad de la información de la atención para brindar servicios de APS. Los canales de comunicación efectivos y una estructura formal para la toma de decisiones de apoyo a las funciones fueron estrategias para rediseñar el plan de contingencia y las acciones estratégicas. La información compartida redujo la repetición innecesaria y permitió a los profesionales sanitarios acceder a los registros de atención [ 69 ]. El sistema electrónico de monitoreo y evaluación implementó y completó varias modificaciones para acomodar y aumentar la participación de los usuarios en el cuidado personal en lugar de la disponibilidad pasiva de información [ 67 , 79 ]. La accesibilidad y la continuidad de las intervenciones de intercambio de información de salud para acceder a varios sistemas de datos e información del paciente (por ejemplo, vigilancia, registros médicos electrónicos, laboratorio y facturación) se centraron en mejorar la vinculación y la retención, la calidad y la eficiencia de la atención [ 67 , 69 ]. El acceso directo a la tecnología de la comunicación y la incorporación de contingencias tecnológicas en la supervisión y la redefinición de la información clínica mejoraron el intercambio de información, los registros médicos electrónicos compartidos, la sensibilidad social y la autorreflexión, y los criterios de derivación hacia la atención primaria y la atención al paciente [ 33 , 37 , 46 , 53 , 59 , 71 ]. Las enfermedades crónicas como el tratamiento del cáncer requieren continuidad de la información (transferida entre niveles mediante mecanismos de comunicación) y continuidad de las relaciones (pacientes de redes), especialmente en poblaciones marginadas [ 50 , 72 ].

No obstante, hubo niveles bajos de continuidad informativa insuficientes para condiciones complejas, incluyendo la transferencia y la coherencia de la atención que influyeron en las relaciones continuas entre paciente y médico [ 69 , 74 ]. Además, la propiedad y la confidencialidad de los datos también obstaculizaron el intercambio de información y la capacidad de respuesta asociada [ 69 ].

Coordinación de la atención a nivel del sistema

El tema a nivel de sistema fue: coordinación multisectorial de la atención dentro y fuera de los sistemas de salud . De 56 estudios, la coordinación multisectorial de la atención se describió en 23. En este nivel, la coordinación de la atención se refiere a la organización de sistemas y servicios que incorpora la coordinación dentro de los departamentos técnicos de las organizaciones (acuerdos para servicios de salud) y departamentos de apoyo (p. ej., finanzas, administración, logística), y que emplea a actores multisectoriales y actores clave dentro y fuera de las organizaciones y sistemas.

La coordinación de la atención a nivel de sistema es esencial para la gestión de los servicios de salud (garantizar los insumos y facilitar los procesos) con miras a la prestación de servicios. La coordinación multisectorial para la gestión de los servicios de salud se basó en una filosofía compartida, consideraciones financieras, estrategias de liderazgo, poder y jerarquía [ 42 , 57 ]. Diversos sectores participaron a nivel de gestión para la planificación y financiación colaborativas de políticas sanitarias, la participación comunitaria, la participación del sector privado (para brindar atención especializada), el desarrollo de la fuerza laboral sanitaria y la transformación del sistema en todos los servicios y entornos [ 36 , 50 , 55 , 63 ].

La integración de sistemas de nivel superior (gobiernos, ONG, donantes y agencias internacionales) se dedicó al rediseño de reembolsos, la mejora de los sistemas de datos y la capacidad de compartir hacia recursos de cooperación [ 28 , 45 , 61 ]. Además, a nivel comunitario, el comité de salud mejoró la coordinación sectorial para la autoridad y los recursos de los gobiernos y las agencias de apoyo [ 35 ]. Además, los esfuerzos de colaboración dentro del sistema de salud para la coordinación de la atención incluyeron la planificación de las necesidades de capacitación sistémica y de atención médica, la creación de un sistema de salud resiliente para anticipar y adaptarse a situaciones adversas, la ampliación de la detección a través de caravanas de salud, el cambio de tareas y la introducción de ayudas laborales para los proveedores [ 76 , 77 , 79 ]. Además, la coordinación y colaboración con otros sectores en salud mejoraron la visión compartida, la defensa de políticas de salud pública, la movilización de organizaciones religiosas, los planes desarrollados en conjunto para la implementación y evaluación, la alineación de recursos, las estructuras y los incentivos financieros [ 32 , 38 ]. Liderazgo, apoyo administrativo, responsabilidad de coordinación, rendición de cuentas, construcción de relaciones con los cuidadores y factores externos (por ejemplo, cultura, jerarquía, regulaciones, finanzas y tecnología de comunicación) [ 29 , 34 , 37 , 62 ].

La colaboración multisectorial mejoró los recursos para la capacidad organizacional, la planificación colaborativa, la gobernanza de apoyo y la legislación de salud pública para abordar los determinantes sociales de la salud al ordenar el papel de los gobiernos locales e institucionalizar los servicios de APS [ 36 , 47 ]. Implementar y mantener la colaboración entre socios y líderes organizacionales necesarios para identificar prioridades compartidas, reflexión y adaptación conjuntas, decisiones compartidas, lograr beneficios tangibles, realización de relaciones sostenidas, estructuras claramente definidas, visiones compartidas de la atención, desarrollo de equipos, uso óptimo de recursos y enfoques colaborativos para programas y servicios [ 32 , 38 , 44 , 45 ].

Los desafíos a nivel de sistema (administrativos, organizacionales, estructurales y relacionales), la falta de medidas estandarizadas y datos administrativos obstaculizaron la capacidad de los proveedores de salud para garantizar la continuidad de la atención [ 40 , 49 , 63 ]. Por ejemplo, en Brasil, los atributos esenciales que influyeron en la coordinación de la atención fueron la fragmentación de la red regional, los problemas inherentes a la APS y la poca capacidad de coordinación [ 36 ]. En Australia, los gobiernos locales de Medicare y las redes de atención primaria de salud informaron sobre tiempo y apoyo financiero limitados para la cooperación con el gobierno local debido a la capacidad colaborativa inadecuada de las organizaciones locales para abordar los problemas [ 47 ].

Discusión

Esta revisión exploratoria identificó la coordinación de la atención médica a nivel individual, organizacional y sistémico. La coordinación de la atención en los servicios de salud es vital para la atención continua en las diferentes etapas de las afecciones de salud a lo largo de la vida y en distintos entornos, con el fin de brindar una amplia gama de servicios de salud. La coordinación organizacional de la atención incluyó servicios interprofesionales y multidisciplinarios, la continuidad de la atención comunitaria, la información para la atención y la atención médica integrada (salud pública y atención primaria). La coordinación de la atención a nivel sistémico implica la coordinación de múltiples sectores, tanto internos como externos, para lograr esfuerzos sinérgicos en la organización y la generación de servicios de salud.

La coordinación de la atención a nivel individual se centra en personas con necesidades de salud específicas a lo largo del ciclo de vida y lugares que requieren la coordinación de diferentes niveles de servicios (p. ej., atención preventiva a rehabilitadora). El modelo de coordinación de la atención a nivel individual puede habilitar la red de seguridad de atención primaria/APS para personas mediante la construcción de relaciones con proveedores de atención, apoyando a los pacientes y facilitando el desarrollo y la evaluación de modelos de atención existentes y nuevos para las necesidades de salud, los entornos y las perspectivas del ciclo de vida [ 29 , 62 ]. Por ejemplo, las intervenciones de promoción (como las modificaciones del estilo de vida y el cambio de comportamiento) podrían promover la salud y el bienestar de las personas. Por el contrario, las intervenciones relacionadas con el cribado pueden identificar poblaciones de alto riesgo y el diagnóstico temprano de enfermedades [ 7 ]. La coordinación de la salud vincula varios servicios de salud desde la prevención hasta el tratamiento de las enfermedades [ 30 ]. La detección, el tratamiento y la rehabilitación se acercan a la progresión de la enfermedad y las necesidades, que se pueden brindar en diferentes entornos [ 42 ]. Por ejemplo, los servicios preventivos se pueden brindar en el hogar, mientras que los servicios de detección se brindan a nivel comunitario, y los servicios de detección y tratamiento se pueden recibir en los entornos institucionales [ 12 , 54 , 81 ]. La coordinación de la atención en todos los entornos permite integrar los servicios para abordar las necesidades integrales del paciente y la familia, lo que puede generar eficiencia (por ejemplo, menores costos de atención médica, atención fragmentada y mejora en las prácticas de atención) [ 82 ].

La coordinación de la atención organizacional implica la participación de proveedores y servicios multidisciplinarios, lo cual es vital para brindar una atención integrada (salud pública y atención primaria de salud). La capacitación profesional y la competencia cultural son esenciales para la colaboración entre servicios, tanto nuevos como existentes [ 27 , 44 , 53 ]. El personal de APS puede mejorar el acceso a los servicios de atención médica y su calidad [ 55 ]. El desarrollo de una ruta de atención en todos los hospitales impulsó el uso de estructuras existentes y de nueva construcción, así como el monitoreo de datos [ 83 ].

Los sistemas de salud y el modelo de atención actuales se centran en la atención primaria para el tratamiento de enfermedades, pero menos en la promoción y prevención de la salud. Estos modelos centrados en las enfermedades no pueden satisfacer las necesidades de salud individuales y comunitarias; en cambio, requieren servicios de salud integrados y centrados en las personas para abordar los cambios epidemiológicos y demográficos. Por ejemplo, los niños y jóvenes con necesidades especiales de atención médica requieren la interacción de múltiples sistemas de atención (agencias de atención domiciliaria, grupos de apoyo, servicios de salud afines), profesionales (médicos, sociales y conductuales) y familias [ 82 ].

Los servicios multidisciplinarios proporcionados a través de la colaboración interprofesional podrían satisfacer la cambiante carga de enfermedades y las necesidades emergentes de salud de la población al integrar intervenciones de salud pública centradas en la salud y las condiciones [ 84 ]. Además, los avances tecnológicos pueden ser fuerzas impulsoras para transformar la atención primaria para llegar a las poblaciones desfavorecidas [ 84 ]. Por ejemplo, la salud familiar (equipo interdisciplinario) puede proporcionar varias opciones de atención para la prestación de servicios de salud en emergencias de salud pública al garantizar el control de infecciones, la coordinación, la medicación antiviral, la atención clínica, los servicios de enfermería y las estrategias de comunicación [ 85 ]. Además, el enfoque de los trabajadores de salud comunitarios puede aportar infraestructura y recursos centrados en el paciente, una capacidad de enlace única para las personas, las comunidades y los centros de salud, y un continuo de atención en evolución a través de las edades de los pacientes para promover la equidad en la salud y reducir el costo de la atención [ 86 ].

Además, la información sobre la continuidad de la atención es más adecuada para gestionar la continuidad relacional entre proveedores multidisciplinarios y la atención integrada. Por lo tanto, se requieren esfuerzos organizativos para considerar la adaptación más amplia a la capacidad de respuesta local del proveedor [ 69 ].

Dentro del sistema de salud, es vital asegurar la coordinación de departamentos/unidades en las organizaciones para proporcionar y prestar servicios de salud. Por ejemplo, los equipos de finanzas, administración y logística de las organizaciones desempeñan papeles esenciales en la organización de los servicios. Estas unidades desempeñan un papel de apoyo en la prestación y prestación de servicios de salud y facilitan la coordinación de la atención médica para las organizaciones, los proveedores y los usuarios de los servicios. Además, el papel de múltiples partes interesadas tiene un impacto indirecto en los servicios de salud. La coordinación de múltiples sectores (salud y no salud) y partes interesadas (gobiernos, no gubernamentales, sector privado) son la columna vertebral de la movilización de recursos, la planificación de la salud y la gobernanza del sistema de salud. Se requiere una colaboración más amplia a nivel del sistema para movilizar recursos para una mejor planificación de la salud y la gestión de los servicios de salud [ 47 , 48 , 55 ]. La coordinación de la atención interorganizacional sugiere que los esfuerzos de los socios para alinear sus dominios de coordinación pueden mejorar la prestación de la atención médica [ 87 ].

Este estudio proporcionó algunas perspectivas sobre la coordinación de la atención en diferentes niveles. En primer lugar, la coordinación de la atención conceptualiza los servicios de salud y los proveedores a nivel individual, organizacional y de sistema, y ​​se intersecta en tres niveles. En segundo lugar, la prestación de servicios de salud requiere según las condiciones de salud; por ejemplo, la etapa temprana de la progresión de la enfermedad requiere promoción de la salud, seguida de prevención, detección, tratamiento y rehabilitación. En tercer lugar, la implementación de la colaboración interpersonal o multidisciplinaria requiere continuidad relacional e informativa entre los proveedores y los servicios dentro de los centros de salud. En cuarto lugar, la continuidad de la gestión es más increíble dentro y fuera del sistema de salud para garantizar la provisión y entrega continua de servicios de salud [ 69 ]. Finalmente, la coordinación de la atención es ampliamente aceptada y discutida en los HIC, centrándose principalmente en la atención primaria y la atención hospitalaria. Sin embargo, es imperativo que los LMIC también requieran centrarse en la investigación sobre la coordinación de la atención médica para identificar estrategias y enfoques e informar la política y las prácticas.

Este estudio presenta algunas limitaciones. No se realizó una evaluación de calidad de los estudios e incluimos estudios escritos únicamente en inglés. El propósito de la revisión fue sintetizar la evidencia en lugar de calificarla. La evidencia sintetizada de este estudio podría proporcionar información útil para la investigación, las políticas y los programas, con el fin de mejorar la coordinación de la atención en la APS/atención primaria. Además, se realizó una síntesis temática de la evidencia sobre los servicios de coordinación de la atención para responder a la pregunta de investigación. Sin embargo, este análisis puede omitir hallazgos específicos de cada país y de subsecciones específicas de la población. Se pueden realizar investigaciones futuras sobre componentes específicos de la coordinación de la atención (como la perspectiva del curso de vida) o la coordinación de la atención a un nivel específico (por ejemplo, la coordinación de la atención a nivel organizacional para la prestación de servicios de salud), centrándose en poblaciones, afecciones o intervenciones sanitarias específicas.

Conclusiones

La coordinación de la atención involucra a los proveedores de atención médica en el curso de la progresión de la enfermedad, las perspectivas del curso de vida y los lugares de atención (de la familia a los centros de salud). La coordinación/continuidad de la atención se conceptualiza desde la perspectiva de la utilización de los servicios, los servicios específicos para las condiciones de salud de las personas, la prestación de servicios de salud en colaboración con múltiples profesionales o servicios, y la gestión de los servicios de salud con el apoyo de otros departamentos no sanitarios, las partes interesadas dentro de los sistemas de salud y más allá. Varios problemas influyen en la coordinación de la atención a nivel individual (servicios o usuarios), organizacional (entornos de atención médica donde trabajan diversos proveedores) y del sistema (donde las organizaciones y los sectores participan en la coordinación de la atención). Los esfuerzos del sistema de salud se centran en la coordinación de la atención, garantizando tipos de atención según las necesidades de atención médica en diferentes etapas de las condiciones de salud por parte de profesionales multidisciplinarios y coordinando múltiples partes interesadas y sectores técnicos y de apoyo dentro de los sistemas de salud. Además, los esfuerzos del sistema de salud requieren un mayor énfasis en garantizar la coordinación de la atención en la investigación y las prácticas en los países de ingresos bajos y medios, especialmente en los entornos del sistema de APS.

Atención primaria: Hacia modelos integrados para 2030

Introducción

La atención primaria de salud se ha consolidado como pilar fundamental en las políticas de salud a nivel mundial. Sin embargo, sigue existiendo una brecha importante entre la importancia reconocida del primer nivel de atención y la inversión requerida para fortalecerlo de manera efectiva. A medida que la comunidad internacional se aproxima al año 2030, se observan cambios significativos en la estructura y los enfoques de los sistemas de salud, en particular hacia modelos de atención primaria que priorizan el acceso inicial en la comunidad.

Limitaciones de los modelos actuales

A pesar de la creciente centralidad de la atención primaria en la agenda global, la implementación de modelos “ligeros” (light) ha generado preocupaciones sustanciales. Muchos sistemas han comenzado a ofrecer acceso de primer contacto basado en la comunidad, pero dejan de lado funciones esenciales como la integralidad de la atención, la continuidad en el seguimiento de las personas y la coordinación entre diferentes niveles y servicios de salud. Esta omisión limita la capacidad de respuesta ante los desafíos complejos que enfrenta la salud pública contemporánea.

Desafíos emergentes

Los modelos actuales de atención primaria presentan dificultades para enfrentar de manera adecuada la creciente carga de enfermedades crónicas y multimorbilidad, fenómeno cada vez más frecuente en las poblaciones globales. Además, la rápida evolución tecnológica representa tanto una oportunidad como un reto. El aprovechamiento de nuevas herramientas digitales y la inteligencia artificial puede traer enormes beneficios, pero si su adopción es desinformada o desigual, existe el riesgo de crear barreras digitales («guardianes digitales») que excluyan a ciertos grupos y profundicen las disparidades en salud.

Propuesta de modelos híbridos

Ante este panorama, las y los autores proponen una nueva trayectoria para fortalecer la atención primaria. Sugieren la creación de modelos híbridos que integren a personas trabajadoras de extensión comunitaria dentro de equipos multidisciplinarios altamente capacitados en medicina familiar. Esta estrategia apunta a combinar el acceso comunitario con la calidad técnica y la coordinación multidisciplinaria, asegurando así una atención más completa, continua y personalizada.

El papel de la tecnología

La inteligencia artificial y las herramientas digitales tienen el potencial de transformar radicalmente la prestación de servicios de salud, amplificando el alcance y el impacto de la atención primaria. Sin embargo, los autores advierten que su uso debe ser cuidadosamente planificado y regulado; de lo contrario, se corre el riesgo de reforzar las desigualdades existentes y crear nuevas formas de exclusión.

Recomendaciones políticas

Para preparar la atención primaria frente a los desafíos futuros —particularmente considerando la cuenta regresiva hacia 2030— es fundamental que las y los responsables de las políticas de salud orienten sus inversiones hacia modelos integrados, sólidos y equitativos. El fortalecimiento de equipos multidisciplinarios, la capacitación en medicina familiar, la integración de tecnología de manera inclusiva y la promoción de un enfoque centrado en la persona son elementos clave para enfrentar con éxito los retos emergentes.

Conclusión

En síntesis, la atención primaria debe evolucionar y adaptarse para responder a un contexto en constante cambio, caracterizado por el aumento de la multimorbilidad, la disrupción tecnológica y profundos desafíos de equidad. Solo a través de una inversión sostenida y el desarrollo de modelos innovadores, integrados y humanos, será posible ofrecer una atención robusta y equitativa que garantice la salud de las poblaciones en el futuro.

Luke N Allen, Kumanan Rasanathan, Robert Mash, Manuela Villar Uribe, Viviana Martínez-Bianchi, Michael Kidd

The Lancet 2025.

La atención primaria es actualmente un enfoque central en la política de salud global; Sin embargo, la atención renovada no se ha traducido en la inversión necesaria para construir sistemas que sean aptos para el futuro. A medida que se acerca el año 2030, muchos sistemas de salud están convergiendo hacia modelos de atención primaria que brindan acceso de primer contacto basado en la comunidad, pero omiten las otras funciones básicas de integralidad, continuidad y coordinación. En este punto de vista, argumentamos que estos modelos de atención primaria light están mal equipados para manejar la creciente carga de la multimorbilidad; aprovechar la disrupción tecnológica; y reducir las inequidades en salud. Proponemos una nueva trayectoria hacia modelos híbridos de atención que anclan a los trabajadores de extensión orientados a la comunidad dentro de equipos multidisciplinarios capacitados en medicina familiar. Aunque la inteligencia artificial y las herramientas digitales pueden magnificar el impacto y el alcance, advertimos que su adopción desinformada podría crear guardianes digitales y profundizar las disparidades. Para preparar la atención primaria para el futuro, los responsables políticos deben invertir en modelos integrados que brinden una atención sólida, equitativa y centrada en la persona que se necesita para enfrentar los desafíos futuros.

La cuenta regresiva para 2030

Para hacer frente a los complejos desafíos sanitarios de las próximas décadas, la comunidad sanitaria mundial debe rechazar los enfoques minimalistas de la atención primaria e invertir en modelos capaces de cumplir las funciones básicas de acceso al primer contacto, exhaustividad, coordinación, continuidad y centrado en la persona1, construidos sobre los cimientos de la medicina familiar. La desviación de este estándar corre el riesgo de establecer un sistema de dos niveles de atención primaria sólida para los privilegiados y atención primaria ligera para quienes viven en la pobreza.

En 2015, los líderes mundiales acordaron una agenda de desarrollo sostenible para los próximos 15 años, que comprende 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) acompañados de 169 metas únicas.2 Actualmente nos encontramos en los últimos años de la cuenta regresiva para 2030, y aunque ha habido un progreso notable en algunas áreas de los ODS, el mundo no está en camino de cumplir muchos de los ODS relacionados con la salud.3 El Director General de la OMS ha declarado en repetidas ocasiones que la cobertura sanitaria universal (CSU) es la pieza central de las metas sanitarias de los ODS.4  Sin embargo, la expansión del servicio La cobertura se ha estancado, la tensión financiera relacionada con la salud ha aumentado y más de 4⋅5 mil millones de personas aún carecen de acceso a muchos servicios de salud esenciales.3

La inminente fecha límite de 2030 ha despertado el interés mundial en fortalecer la atención primaria y el enfoque de atención primaria de salud (APS) (panel 1) como el camino más rápido y efectivo, equitativo e inclusivo hacia la cobertura universal de salud.3 Los servicios hospitalarios son indispensables; sin embargo, la gran mayoría de las personas acceden a los servicios esenciales a través de la atención primaria.8 La OMS estima que la atención primaria puede prestar más del 90% de los servicios de salud esenciales y generar tres cuartas partes de los avances sanitarios previstos para los ODS.9 Los proveedores de atención primaria en países como Costa Rica, Brasil, Tailandia y Sudáfrica han demostrado que los modelos bien respaldados y dirigidos por la medicina familiar pueden mejorar el acceso y la equidad a los servicios de atención primaria y los resultados de salud.5,10

La atención primaria figura ahora en los documentos de estrategia del Fondo Mundial de Lucha contra el SIDA, la Tuberculosis y la Tuberculosis.

Está claro que en el futuro, nuestros modelos actuales de prestación de atención primaria enfrentarán grandes interrupciones frente a cambios demográficos, epidemiológicos, ambientales, sociales y políticos. Factores como la inteligencia artificial (IA), el cambio climático, el envejecimiento y la polarización política están transformando nuestras sociedades. La disrupción tecnológica está creando nuevas oportunidades para ampliar el acceso a los servicios al mismo tiempo que plantea nuevos desafíos en torno a la seguridad, la equidad y la responsabilidad. Aunque la prominencia de una agenda global post-2030 podría haber disminuido en el contexto del actual zeitgeist geopolítico, nuestro mundo cada vez más multipolar caracterizado por alianzas regionales seguirá necesitando recursos. Según los datos de financiación de la salud de la OMS, la atención primaria puede prestar el 90% de todos los servicios, pero recibe menos del 10% del gasto total en salud.16 Además, en comparación con las especialidades hospitalarias, la atención primaria está sustancialmente infrarrepresentada en términos de financiación de la investigación y cátedras académicas. Otra preocupación apremiante es que los sistemas de salud en entornos de altos y bajos recursos están convergiendo hacia un modelo limitado de atención primaria que depende en gran medida de los médicos reclutas al principio de su carrera (como se ve en partes de América del Sur), médicos generales no especialistas y personal de nivel medio que carecen de supervisión, infraestructura y recursos adecuados necesarios para brindar servicios coordinados, continuos e integrales  y atención centrada en la persona atención primaria sólida, eficiente y equitativa para enfrentar los desafíos del futuro. La atención primaria deberá remodelarse para adaptarse a estas tendencias y aprovechar su potencial, sin dejar de ser fiel a los principios de Alma-Ata.14

Retos de futuro

En palabras de Neils Bohr, «la predicción es muy difícil, especialmente si se trata del futuro».17

Sin embargo, muchos de los principales desafíos, disrupciones e innovaciones que darán forma a los próximos 20 años ya están en marcha hoy. Las amenazas para la salud mundial causadas por crisis ecológicas, rupturas políticas, brotes emergentes de enfermedades infecciosas y un aumento preocupante de los conflictos y la violencia podrían continuar su reciente tendencia de aumentar en frecuencia.18,19 La carga mundial de morbilidad estará cada vez más dominada por las enfermedades no transmisibles y las afecciones de salud mental, que ya son las principales causas de la demanda de servicios y la discapacidad en muchos países.20 La transición demográfica mundial continuará, duplicando el número de personas mayores de 60 años.21

El aumento de la multimorbilidad, la polifarmacia, las nuevas tecnologías médicas y el aumento de las tasas de dependencia de la vejez se combinarán para ejercer una enorme presión financiera sobre los sistemas de salud.22

Otras macrotendencias persistentes incluyen la falta de financiación por parte de los gobiernos, el sector privado y las agencias filantrópicas en los servicios esenciales de atención primaria; las barreras geográficas en las zonas rurales; la mala calidad de la atención; el aumento de la resistencia a los antimicrobianos; y la difusión de información errónea y desinformación.

Como se ha visto en los últimos 20 años, el desafío clave de la inequidad en salud se encuentra potencialmente dentro de los países, con brechas entre grupos que se amplían. Por el contrario, la brecha promedio entre los países de ingresos bajos y medianos y los países de ingresos altos se ha reducido debido a los rápidos aumentos en la esperanza de vida. Sin embargo, no se garantiza que esta tendencia continúe.

Conflictos

Las catástrofes ambientales y el colapso agudo de la asistencia oficial para el desarrollo pueden afectar de manera desproporcionada a los países de bajos ingresos. Dentro del sector de la salud, las crecientes desigualdades también podrían verse impulsadas por las ganancias diferenciales en salud de la medicina personalizada, genómica y aumentada por IA que benefician de manera desproporcionada a las personas con capacidad de pago, mientras que las poblaciones más pobres y marginadas continúan enfrentando barreras sistémicas para el acceso.23–25

El actual acceso desigual a las terapias transformadoras para el cáncer, las enfermedades cardiovasculares y la diabetes, limitado en gran medida a las personas ricas en los países ricos, es ominoso en este sentido.

La digitalización y la IA complican aún más el panorama. Los registros de salud digitales gobernados y llevados por las propias personas prometen empoderar a las personas y proporcionar una solución descentralizada a la fragmentación de los sistemas de salud.26

En un futuro próximo, la atención primaria de la más alta calidad será ofrecida por médicos humanos aumentados con el apoyo de IA para el diagnóstico, la coordinación y la terapia basada en la evidencia.27 

Los modelos de prestación de servicios de uso general basados únicamente en IA pueden no ser tan buenos como los modelos complementarios de atención humano-digital, especialmente a corto plazo, pero podrían representar una mejora considerable para entornos rurales y de muy bajos recursos en los que los niveles existentes de prestación están ausentes o son muy débiles.28 Sin embargo, existe el riesgo potencial de que a algunas comunidades desfavorecidas se les ofrezca atención solo de IA. En tales escenarios, un guardián digital podría reemplazar el primer punto de contacto con un médico humano. Además, los sesgos implícitos en los grandes modelos lingüísticos utilizados para la atención basada en IA podrían socavar aún más la experiencia y la calidad de la atención para los grupos marginados y establecer discriminación estructural dentro de los sistemas de salud.29

Las barandillas, la rendición de cuentas y la gobernanza basada en la equidad serán cruciales para garantizar que la IA aborde las desigualdades en lugar de aumentarlas.

Las tendencias positivas incluyen el creciente énfasis en el acceso equitativo a la atención; el enorme potencial positivo de la IA para la atención primaria; el continuo aumento de la genómica y la medicina personalizada; el creciente interés en la atención centrada en las personas; y los esfuerzos liderados por la OMS para reorientar los sistemas de salud en torno a los principios de la APS. Las nuevas tecnologías y formas de trabajar ayudan a las personas a tomar el control de su atención primaria dentro de su entorno familiar, mediante el despliegue de recursos e información para su empoderamiento y mejores resultados. Más allá de la salud, los Estados miembros de la ONU están avanzando en compromisos sobre cambio climático, desigualdad, equidad de género, gobernanza y transiciones digitales a través de plataformas como el Pacto para el Futuro 2024.30 Aunque este documento pide «acelerar el progreso hacia el logro de los ODS para 2030 y más allá», el apetito mundial por perseguir otra agenda de desarrollo importante después de los ODS sigue siendo incierto, dado que la solidaridad mundial se está debilitando actualmente. Sin embargo, el compromiso reafirmado con la cobertura universal de salud en el Pacto para el Futuro brinda la oportunidad de reconsiderar el papel de la atención primaria para abordar los desafíos de las próximas décadas.

La atención primaria puede ser el motor que impulsa los avances hacia la cobertura universal de salud y es fundamental para abordar las amenazas emergentes para la salud. La atención primaria también contribuye a gestionar el aumento de la multimorbilidad, detectar y responder a nuevos brotes, administrar los antimicrobianos, responder a los desafíos de salud impulsados por el clima, construir relaciones comunitarias de confianza e implementar la atención aumentada por IA. A medida que nuevos proveedores y tecnologías ingresan al ecosistema de atención médica, el papel de coordinación de la atención primaria será cada vez más valioso para defender a las personas, ayudarlas a navegar por los servicios, integrar su atención y recopilar e interpretar sus datos y resultados en una amplia gama de plataformas y proveedores. Como primer punto de entrada al sistema de salud para toda la atención que no sea de emergencia y proveedor de prácticamente todos los servicios de salud esenciales, las iniciativas de fortalecimiento del sistema de salud se centran correctamente en reforzar  la capacidad y la resiliencia de la atención primaria. Para operar eficazmente como la primera línea de defensa del sistema de salud, necesitamos estructuras de apoyo sólidas (por ejemplo, gobernanza y financiamiento) e insumos (es decir, mano de obra, medicamentos y suministros, e infraestructura). Sin embargo, también debemos considerar si los modelos de atención dominantes actuales son adecuados para el futuro. Esta consideración es especialmente cierta ya que los recientes marcos de atención primaria de salud y las herramientas de monitoreo de alto perfil han tendido a enfatizar los acuerdos de financiamiento, las políticas, los medicamentos, los suministros, las instalaciones y los servicios, posiblemente a expensas de los modelos que brindan los componentes centrales de la atención primaria.31,32

Modelos contemporáneos dominantes de atención

En los años posteriores a la Declaración de Alma-Ata, un grupo de financiadores de desarrollo occidentales y agencias de salud lucharon con la manejabilidad de la APS y eligieron cambiar a un conjunto limitado de objetivos en la conferencia seminal de Bellagio de 1979 convocada por la Fundación Rockefeller.33 La visión ciertamente ambiciosa de toda la sociedad se redujo a la llamada atención primaria selectiva, que comprendía administración comunitaria de solo cuatro intervenciones: monitoreo del crecimiento, rehidratación oral, lactancia materna e inmunizaciones.33 Corremos el riesgo de repetir los mismos errores reductivos con los servicios de atención primaria, centrándonos estrechamente en la prestación de una modesta canasta de servicios esenciales mientras no priorizamos el fortalecimiento de las cinco funciones básicas que son esenciales para enfrentar los desafíos futuros.

A pesar de la confusa variedad de modelos de atención primaria, que varían según los entornos urbanos y rurales, los niveles de ingresos y los grados de provisión pública, privada e híbrida, se pueden identificar tres modelos de grupos amplios en función de quién brinda la mayor parte de la atención de primer contacto en la comunidad. El primer modelo incluye a los médicos de familia (llamados médicos generales en países como el Reino Unido y Australia) presentes predominantemente en los países de ingresos altos donde trabajan desde centros de salud que atienden a la mayoría de las comunidades, a menudo apoyados por equipos multidisciplinarios. El segundo modelo incluye médicos no especialistas y proveedores de nivel medio, como médicos generales en muchos entornos de ingresos bajos y medianos (que, a diferencia del Reino Unido y Australia, no tienen formación especializada de posgrado en medicina familiar, por ejemplo, en la mayor parte de India y África) o enfermeras practicantes, asistentes médicos o clínicos funcionarios y farmacéuticos. Los trabajadores de salud comunitarios (CHW) a menudo brindan atención adicional de primer contacto para afecciones seleccionadas, ampliando el alcance de los centros de salud. El tercer modelo incluye especialistas en órganos específicos, como cardiólogos y ginecólogos, que a menudo sirven como el primer punto de contacto (en lugar de un generalista especializado) en los antiguos estados soviéticos y algunos países de Oriente Medio.

Los tres grandes modelos han surgido de diferentes trayectorias históricas, políticas y económicas. Los modelos de atención primaria están moldeados en última instancia por la forma en que se financian y gobiernan los servicios. En muchos países, el sector privado contribuye sustancialmente a la prestación de atención primaria, especialmente en entornos urbanos de ingresos bajos y medianos. La financiación de los donantes, el seguro social de salud y los pagos directos influyen en el acceso, la continuidad y la coordinación de la atención.

Los sistemas dirigidos por médicos de familia a menudo evolucionaron junto con las expansiones del estado de bienestar en Europa occidental y los estados coloniales, incorporando la práctica general dentro de los marcos de la CSU. El aumento en el número de proveedores de nivel medio refleja tanto los imperativos de cambio de tareas como la escasez de mano de obra , particularmente en contextos de ingresos medios que se urbanizan rápidamente. Mientras tanto, el modelo de especialista en órganos en los antiguos estados soviéticos se deriva de la tradición Semashko, que favorecía la verticalidad específica de la enfermedad y las extensas redes hospitalarias sobre la atención generalista basada en la comunidad. En muchos países coexisten diferentes modelos superpuestos; por ejemplo, Uganda tiene médicos de familia especialistas que operan junto con muchos otros proveedores diferentes de atención de primer contacto. La capacidad de cada uno de estos cuadros para cumplir con las funciones básicas de la atención primaria varía ampliamente, especialmente en ausencia de equipos multidisciplinarios.

Los tres modelos generales ofrecen un primer contacto en la comunidad local y pueden ofrecer continuidad relacional. La continuidad de la información y la gestión dependen de la composición del equipo y del uso de los registros médicos. Coordinación implica derivaciones y, lo que es más importante, contrarreferencias, como la integración de comentarios de muchos otros especialistas y servicios para optimizar continuamente la atención de cada paciente y el mantenimiento de una visión holística de sus diferentes necesidades de salud y el progreso a través de otras partes del sistema de salud. El enfoque centrado en la persona implica adaptar la gestión para satisfacer las necesidades de las personas individuales, trabajar en asociación con ellas y proporcionar atención biopsicosocial. Creemos que los modelos que utilizan trabajadores de la salud capacitados en medicina familiar e incluyen equipos multidisciplinarios tienen más probabilidades de cumplir con las funciones básicas de la atención primaria y están mejor posicionados para enfrentar los desafíos del futuro en comparación con los modelos basados en profesionales independientes con capacitación limitada en medicina familiar. Por ejemplo, en muchos entornos, las enfermeras practicantes son los principales proveedores de atención primaria, pero rara vez están capacitadas o cuentan con recursos para desarrollar una mentalidad de medicina familiar en la que asuman la responsabilidad de la atención holística de las personas a lo largo del tiempo.

Cumplir con las funciones básicas de la atención primaria en todas las comunidades

Aunque muchos países están utilizando cada vez más los TCS para ampliar el acceso a la atención primaria, existe el riesgo de que se asigne demasiada responsabilidad a este cuadro. Existe un creciente interés en capacitar y desplegar CHW generalistas para brindar paquetes integrados horizontalmente de servicios esenciales, a menudo con énfasis en la prevención, la promoción de la salud y el tratamiento de enfermedades comunes.34 Aunque los TCS a menudo están destinados a operar como parte de un equipo (p. ej., con el apoyo de una enfermera o un funcionario médico en el centro de salud local), la persistente baja disponibilidad de personal altamente capacitado en áreas rurales y de bajos ingresos puede conducir potencialmente a una dependencia excesiva de los TCS como proveedores de atención primaria de facto. En muchos entornos, los TCS se ven aún más limitados por las condiciones de empleo, los recursos inadecuados, la capacitación limitada y la supervisión débil. Los TCS generalistas a menudo pueden ser altamente rentables, pero no pueden ofrecer servicios integrales y coordinar la atención o manejar la multimorbilidad compleja. Los CHW generalistas también están limitados en términos de su capacidad para adaptar la atención clínica a las necesidades y preferencias únicas de las personas. Algunas de estas limitaciones también se aplican al personal encargado de brindar atención de primer contacto en los puestos de salud locales. A pesar de la fuerte inversión en modelos de atención primaria centrados en los TCS, con los cuadros de TCS que han contribuido a un progreso notable para resultados de salud específicos en algunos países, la atención primaria ligera, en la que el modelo de atención no ofrece integralidad, continuidad o coordinación, no puede enfrentar de manera efectiva la creciente carga de la multimorbilidad o los desafíos futuros del sistema de salud.

En el otro extremo del espectro, muchos países han fortalecido sus sistemas de salud mediante la integración de especialistas de atención primaria (es decir, médicos de familia, médicos con formación de posgrado en medicina familiar) para brindar servicios accesibles, integrales, coordinados, continuos y centrados en la persona. Estos modelos utilizan el capacitación y habilidades especializadas para brindar servicios que puedan manejar la comorbilidad, la polifarmacia y las afecciones menos comunes, con un manejo adaptado de acuerdo con los objetivos únicos y las necesidades de salud de cada persona utilizando un enfoque biopsicosocial. La formación especializada en medicina familiar a menudo enfatiza la participación comunitaria, la prevención, la salud de la población y los servicios de salud curativos.

Los médicos de familia pueden trabajar de forma independiente (como se ve en Irán, Suiza, México, Grecia y Türkiye) o como parte de equipos multidisciplinarios (como se ve en los Países Bajos, Costa Rica, Portugal y el Reino Unido). Si se hacen bien, estos equipos de atención primaria pueden ofrecer una panoplia de habilidades con una fuerte integración. Sin embargo, en ausencia de procesos sólidos para garantizar la continuidad, la taskificación puede conducir potencialmente a la fragmentación y erosión de la responsabilidad personal de cualquier médico para administrar la coordinación. Esta configuración es particularmente evidente en entornos de altos ingresos.35 Aunque los modelos basados en médicos de familia se asocian con una atención de alta calidad, centrada en la persona, equitativa y rentable,36 capacitar a suficientes médicos de familia para atender a todas las comunidades requiere tiempo y una inversión considerable. Aunque la tecnología puede magnificar el alcance y el impacto de los profesionales individuales, muchos países cuestionan si los modelos basados en el acceso universal a un médico de familia son financieramente sostenibles, dado que la demanda de la población está superando rápidamente la oferta. Además, muchos países de atención primaria se enfrentan ahora a una crisis en la atención primaria no solo por el aumento de la demanda, sino también por el envejecimiento y la insuficiencia de la mano de obra de los médicos de atención primaria. La fuerza laboral insuficiente es el resultado de que los graduados en medicina evitan la atención primaria para optar por otras especialidades debido a los bajos salarios, el prestigio y las preocupaciones sobre la carga de trabajo.

El aumento de los casos de enfermedades mentales, enfermedades no transmisibles, polifarmacia y multimorbilidad significa que necesitamos una prestación de servicios biopsicosociales integral e integral con continuidad y coordinación ahora más que nunca. Además de la capacitación en medicina familiar para todos los cuadros y el uso de equipos multidisciplinarios e incentivos alineados, se requiere una consideración cuidadosa para garantizar que las comunidades se beneficien de las habilidades tradicionales de los médicos de familia. Estas habilidades incluyen el manejo de la multimorbilidad compleja, el manejo holístico de síntomas indiferenciados, la capacidad de equilibrar el riesgo y manejar las necesidades de los pacientes individuales y la población, y brindar una mejora continua de la calidad basada en datos, fortalecido por los valores de orientación comunitaria, prevención primaria y compromiso con los amplios determinantes sociales de la salud. Mirando hacia el futuro, existe un argumento para mejorar las habilidades de los cuadros no médicos y utilizar plenamente las herramientas de IA para que la atención primaria sólida (figura) pueda estar disponible para todos sin la necesidad de proporciones tan altas de médicos familiares, que en cambio pueden contribuir a la atención como parte de equipos que atienden a grandes poblaciones. Debemos tener en cuenta el hecho de que la creciente demanda y la innovación tecnológica están alterando todos los dominios de la medicina, incluida la medicina familiar. En este panorama en evolución, no podemos permitirnos quedarnos quietos o aferrarnos a modelos anacrónicos de prestación de servicios.

Trayectorias convergentes

Los países de ingresos altos, bajos y medianos parecen estar convergiendo hacia un modelo similar de equipos multidisciplinarios dirigidos por médicos de familia en los que el primer contacto

es realizado por un CHW, una enfermera practicante o un asistente médico. Parece que tanto a los HIC como a los LMIC les gustaría tener médicos de familia en cada comunidad, idealmente responsables de una lista de pacientes, brindando atención junto con sus colegas. En equipos multidisciplinarios, el médico de familia a menudo atiende a pacientes con afecciones más complicadas y actúa como consultor de otros miembros del equipo. En muchos países de ingresos bajos y medios, este modelo de equipos multidisciplinarios dirigidos por médicos de familia requiere un aumento considerable de las oportunidades de capacitación urbanas y rurales para los médicos de familia y la creación de puestos en todo el sistema de salud, incluidas las áreas rurales y remotas. En países como Kenia y Botswana, los médicos de familia itinerantes podrían ser responsables de una red de clínicas y realizar visitas regulares desde su base en el hospital primario local y, con el tiempo, el número de médicos aumentará. Por ejemplo, Sudáfrica tiene como objetivo tener un médico de familia en cada subdistrito, centro de salud comunitario y centro de salud primario hospital y puede lograr este objetivo con solo 500 médicos de familia adicionales.37

En los países de alto rendimiento, el punto de partida ha sido que hay un médico de familia en cada clínica de cada comunidad, que brinda servicios integrales a las personas que presentan síntomas no diferenciados. A medida que la demanda de médicos familiares supera la oferta, un número cada vez mayor de tareas y responsabilidades han comenzado a trasladarse a enfermeras, profesionales de la salud aliados y otros proveedores de salud. En algunas partes del Reino Unido, los médicos de familia ya han dejado de brindar atención prenatal de rutina, oftalmología, musculoesquelética, salud mental y enfermedades menores porque estos roles se han trasladado a otros cuadros o proveedores, y esta fragmentación puede interrumpir el manejo holístico y la continuidad de la atención.

En ambos entornos, la atención primaria ligera podría convertirse en el foco de nuestros esfuerzos para fortalecer y expandir la atención primaria a medida que la mayor parte de la atención de primer contacto se desplaza hacia médicos con poca o ninguna capacitación y capacidad para brindar servicios integrales, continuos, coordinados y centrados en la persona. La inversión en estos modelos es probablemente esencial para lograr la cobertura universal de salud cuando se mide en términos de los indicadores de cobertura de servicios básicos (p. ej., lograr que los pacientes con hipertensión tomen un medicamento antihipertensivo); sin embargo, nos quedaríamos cortos si la prestación basada en la comunidad de los servicios de salud más básicos llegara a representar nuestra visión más audaz para la atención primaria posterior a 2030. Necesitamos asegurarnos de que estos contactos envuelvan la prestación de servicios esenciales con continuidad, coordinación y centrado en la persona.

Atención primaria preparada para el futuro

A medida que los modelos centrados en el médico y en los promotores de salud avanzan hacia un término medio común, debemos tratar de capitalizar los mejores elementos de ambos modelos conservando la orientación comunitaria y la cobertura proporcionada por los trabajadores de salud  que están activos más allá de las puertas de la clínica, al tiempo que aprovechamos las habilidades únicas de los médicos de familia en el contexto de equipos multidisciplinarios para brindar atención primaria de alta calidad. Los proveedores de atención primaria en Cuba, Tailandia, Costa Rica, Sudáfrica, Brasil, Gante en Bélgica y Westminster y Oxford en el Reino Unido ya se apoyan en gran medida en el alcance comunitario que puede magnificar el impacto (panel 2).38–43 Aunque países como Tailandia y Camboya muestran que los equipos de atención primaria de alto rendimiento no siempre necesitan incluir médicos de familia, el beneficio adicional en términos de amplitud indica que muchos países de ingresos bajos y medianos todavía aspiran a conectar a cada equipo multidisciplinario con un médico de familia, incluso si son remotos.37,44–46

Las herramientas de IA pronto superarán a los médicos con respecto al conocimiento médico, la capacidad de adaptar las pautas y la evidencia a pacientes individuales, la capacidad de diagnóstico y, posiblemente, incluso la empatía.47 En lugar de resistirnos al avance tecnológico, debemos centrar nuestros esfuerzos en adaptar los modelos de atención para hacer el mejor uso de estas tecnologías para aumentar las habilidades únicas de cada cuadro, en el contexto de un entorno regulatorio seguro y equitativo. Necesitamos encontrar el equilibrio adecuado entre el reparto de tareas y la continuidad de la atención en equipo y reimaginar el papel de un médico de familia .

Conclusión

Es imperativo que miremos más allá de la permacrisis actual para prepararnos para los desafíos de la década de 2030 y más allá. Los principios de Alma-Ata y PHC siguen siendo relevantes y seguirán siéndolo. La atención primaria es una plataforma crucial para brindar acceso equitativo a servicios de salud integrales que satisfagan las necesidades de las poblaciones locales, cerca de donde viven y trabajan las personas, en línea con el principio fundamental de la OMS de salud para todos. Tomar en serio la atención primaria implicará compensaciones financieras y políticas para garantizar que las estructuras y los recursos del sistema de salud se reorienten en torno a la provisión de medicina familiar de alta calidad. Todas las sociedades tendrán que invertir más en sus sectores de la salud, y muchas sociedades también tendrán que reequilibrar el gasto dentro del sector de la salud, en consonancia con las recomendaciones de la Comisión de la OMS sobre la toma de decisiones justas en el camino hacia la cobertura sanitaria universal.48 El énfasis actual de los donantes en la atención primaria light podría acercarnos al acceso universal a una canasta de intervenciones básicas; sin embargo, este modelo no es adecuado para el futuro. Mientras tanto, tanto los HIC como los LMIC se están moviendo hacia modelos de atención basados en equipos, dirigidos por un médico de familia (remoto) y con orientación comunitaria proporcionada por CHW. Debemos asegurarnos de que este enfoque emergente preserve y fortalezca las funciones básicas de la atención primaria. Los cuadros específicos involucrados importan mucho menos que garantizar que las funciones básicas de una atención primaria sólida se cumplan en todas las comunidades. El Panel 3 establece cinco recomendaciones para fortalecer la atención primaria para el futuro. Adaptarse a sociedades en rápida transformación requerirá modelos de atención que hagan el mejor uso de los equipos humanos y la IA para brindar continuidad, integralidad, coordinación y centrado en la persona.

Rompiendo Barreras: Liderazgo Transformador en la Atención Primaria

CARLOS ALBERTO DÍAZ
ARGENTINA  
 TEMA A EXPONER: Nueva Atención primaria de la salud  
FORMACIÓN ACADÉMICA Especialista en salud pública. Academia Nacional de Medicina. 
Terapia intensiva Adultos
Nefrología y medio Interno Universidad de Buenos Aires.
Maestría en Gestión de Servicio de salud. Director de la Especialidad de Economía y gestión  
EXPERIENCIA PROFESIONAL
25 años de Profesor titular. Director de carrera
30 años dirigiendo hospitales públicos y privados

La importancia del desarrollo de habilidades blandas en un mundo de datos duros: aprendizaje a partir de entrevistas con líderes de la atención médica.

En el ámbito de la atención primaria, el liderazgo transformador es esencial para abordar los retos y aprovechar las oportunidades que surgen en entornos dinámicos y complejos. La combinación de habilidades técnicas y blandas permite a los líderes establecer una visión clara y guiar eficazmente a sus equipos hacia objetivos compartidos. Sin embargo, el desarrollo de estas habilidades no siempre es prioritario, lo que subraya la importancia de programas estructurados de formación y mentoría que fortalezcan la capacidad de liderazgo en el sector sanitario.

Se necesita investigación para comprender mejor qué habilidades de liderazgo en atención médica se utilizan con mayor frecuencia o requieren desarrollo mediante capacitación adicional.

Traci H. Abraham , Greg L. Stewart y Samantha L. Solimeo 

Barreras para un liderazgo eficaz de los Equipos de atención alineados con el paciente (PACT)

Los participantes describieron diferentes desafíos instrumentales que dificultaban ser líderes sanitarios eficaces, tanto en el Administración de salud de Veteranos (VA) como en el entorno clínico PACT.

Los principales desafíos citados incluyeron: el ritmo de cambio dentro del VA; la estructura de supervisión del personal clínico; la complejidad de la infraestructura de datos clínicos; la excesiva dependencia de la comunicación tecnológica y las deficiencias en la formación de liderazgo disponible.

La Tabla  2 ofrece un resumen de los principales desafíos, junto con extractos de las entrevistas para aportar contexto, matices o detalles adicionales cuando sea necesario.

Tabla 2.

Barreras para un liderazgo eficaz en la atención médica: categorías, subcategorías y ejemplos

BARRERASEJEMPLARES
Estructura de supervisión
Prioridades compartimentadasLos modelos de línea de servicio son buenos. Sin embargo, a veces […] nos quedamos estancados en nuestra propia forma de hacer las cosas o en nuestras propias directrices […] y eso, en cierto modo, crea pilares y funciona. A veces no estamos todos en sintonía (P08).
Falta de comunicación“La enfermería no reporta al director de la línea de servicio a nivel de línea de servicio y entonces tenemos a la enfermería haciendo lo que quiere y luego el personal médico haciendo lo que quiere y no hay interacción” (P05).
Ritmo del cambio“En el VA, diariamente nos envían asuntos que requieren atención y acción” (P10).
Complejidad de la infraestructura de datos clínicos
Localización de datos“Mi mayor frustración es que encuentro un informe que me gusta y luego me resulta imposible encontrarlo de nuevo” (P05).
Volumen de datos“Creo que el otro problema es que tenemos demasiados datos y están por todas partes” (P04).
Dependencia excesiva de la tecnología para la comunicaciónCreo que mucho trabajo se realiza o se envía por correo electrónico, cuando en realidad debería hacerse en persona o por teléfono. Un intercambio de ideas más libre y fluido, que profundice en los procesos y los detalles, es lo verdaderamente importante en mi trabajo (P15).
Brechas en la capacitación de liderazgo disponible
Habilidades de gestión de conflictos Habilidades para construir equipos cohesionados¿Cómo conectar a la gente? Creo que eso es lo más importante que no capacitamos a nuestros líderes para hacer […] esa confrontación, la normalización, el conflicto y todo eso (P12).
Motivar al personal“No tenemos buenas capacitaciones a los gerentes sobre cómo usar un poco más sus habilidades blandas y cómo motivar a los empleados […] las cosas intangibles” (P08).
Dar malas noticiasNo se recibe mucha capacitación sobre cómo ser el malo. La capacitación sobre conversaciones cruciales. Creo que debería ser obligatoria para todo líder (P04).
Programa de tutoría formal“Deberías crear un programa de mentoría donde juntes a personas que han hecho esto durante períodos de su vida, o que se consideran extremadamente eficaces en esta área, y las asocies con personas que recién están empezando” (P10).

Un desafío importante fue la organización de los miembros del equipo en estructuras de supervisión o líneas de servicio aisladas (p. ej., Atención Primaria, Enfermería). Esta estructura dificultó el desarrollo y el avance de prioridades compartidas dentro del PACT y obstaculizó la comunicación. Organizar los servicios dentro de líneas de servicio independientes a veces condujo a la compartimentación (es decir, a una falla de comunicación). Además, la compartimentación superó otras barreras más tangibles para un liderazgo eficaz. Al respecto, un participante afirmó: «Cuando se está aislado, no se trata de recursos, tiempo ni nada de eso. Si todos los miembros del equipo PACT tienen diferentes supervisores, es muy difícil para el líder del PACT si estos supervisores no están en sintonía» (P11).

Otro desafío fue el ritmo de cambio dentro de un sistema de atención médica en constante aprendizaje, dedicado a brindar atención médica basada en la evidencia. Se observó que el ritmo de cambio superó el desarrollo de guías de implementación para nuevas políticas, procesos o prácticas clínicas. Por ejemplo, un participante observó con inquietud: «El [nuevo programa] será uno de esos donde habrá grandes cambios, y no tenemos una guía clara sobre en qué debemos trabajar» (P08).

FACILITADORESEJEMPLOS
Habilidades blandas
Habilidades de comunicaciónNuestro trabajo es coordinar, comunicarnos y colaborar  con todos los profesionales que brindan atención en las clínicas. Por lo tanto, si no tienes esa capacidad de comunicación, serás muy ineficaz en este puesto (P03).
Responder positivamente a la adversidad y al estrésCreo que la adaptabilidad y la organización son probablemente las dos habilidades más cruciales en el Departamento de Asuntos de Veteranos (VA), porque las cosas cambian constantemente. Por lo tanto, hay que ser capaz de adaptarse en cualquier momento a un cambio de práctica, a un cambio de procedimiento (P01).
Habilidades de gestión de conflictosSe trata de gestión y resolución de conflictos cuando se tiene PACT, partes de los equipos PACT que podrían no funcionar como deberían. Ya sabes, existe un conflicto de personalidad o algo más. (P14)
Habilidades para escuchar“Hay muchos correos electrónicos que van y vienen,  hay muchas llamadas telefónicas, así que si estás dispuesto a escuchar constantemente, probablemente podrás captar las cosas que necesitas” (P16).
Interacción cara a caraTenemos lo que llamamos una reunión de pasillo  todos los martes a las 11:00. Sería extremadamente ineficiente si no nos reuniéramos para comunicarnos con todas las personas que necesitan conocer la información o contribuir a la toma de decisiones (P11).
Construye la cohesión del PACT“Yo digo: ‘Ya que ya no somos el grupo tan cohesionado que quizás fuimos alguna vez, necesitamos construir relaciones’, y ahora tenemos reuniones [cara a cara] muy frecuentes” (P08).
Proporciona oportunidades de networking y tutoría.Tenemos reuniones [presenciales] dos veces al año. Creo que eso ha sido útil para conectar con esos líderes,  hablar con ellos, estar cerca de ellos y estar al tanto de lo que están haciendo (P15).
Mentoría informal“La mayoría de mis habilidades de liderazgo las he adquirido a través de la mentoría de personas con las que he trabajado que son realmente buenas, inteligentes y dedicadas” (P15)

La infraestructura de datos complicó el liderazgo debido a la fragmentación y al volumen de datos disponibles para los líderes del Departamento de Asuntos de Veteranos. Algunos participantes mencionaron dificultades para encontrar los datos necesarios para tomar decisiones debido a una infraestructura de datos fragmentada. Estos problemas se intensificaron por el gran volumen de datos disponible para los líderes. Otra barrera fue la percepción de una excesiva dependencia de la tecnología en lugar de la comunicación presencial. Los participantes consideraron la comunicación tecnológica como limitada y algunos también señalaron que aumentaba la posibilidad de errores.

Un desafío importante identificado por los líderes fue la insuficiencia de la capacitación disponible, lo cual dificultaba la formación de líderes PACT eficaces. Los participantes destacaron con mayor frecuencia la necesidad de una formación adicional en habilidades interpersonales o blandas, tales como la gestión de conflictos, el trabajo en equipo, la motivación del personal y la comunicación de noticias desfavorables. Señalaron que, en particular, los líderes médicos a menudo requerían complementos educativos para mejorar la comunicación con sus subordinados directos. Además, recomendaron el desarrollo de un programa de mentoría más formal para los líderes en el ámbito de la atención médica. Otras deficiencias mencionadas incluyeron la instrucción sobre la realización de tareas administrativas, como la gestión de contratos, la cumplimentación de formularios de nómina y las acciones de personal (por ejemplo, evaluaciones de desempeño, procedimientos disciplinarios), así como la orientación sobre cómo integrar las herramientas disponibles en la práctica diaria, especialmente en lo relacionado con la capacitación en informática.

Facilitadores de un liderazgo PACT eficaz

Los participantes describieron los factores que contribuyeron a la eficacia de los líderes de atención médica. Los recursos y habilidades actuales identificados como facilitadores de un liderazgo eficaz, tales como programas de capacitación y mentoría informal, subrayaron los apoyos existentes para superar los desafíos del liderazgo. Asimismo, los participantes destacaron la relevancia de las habilidades interpersonales y la comunicación presencial para la efectividad de los líderes de PACT.

Los líderes identificaron las habilidades blandas como especialmente importantes para los líderes de PACT. Entre ellas, destacaron la capacidad de comunicación, que ayuda a los líderes de PACT a coordinar al personal clínico y a crear una misión o cultura común entre los miembros del equipo de PACT. Un participante comentó: «Se intenta que muchas disciplinas que no están interrelacionadas trabajen juntas hacia el objetivo común de cuidar a los pacientes. Las enfermeras abordan las cosas de manera diferente a los técnicos, los médicos y los administradores. Por lo tanto, lo primero y más importante es la comunicación y ser un buen conductor o un constructor de equipos» (P03). Los participantes también indicaron que las habilidades blandas relacionadas con la mediación y la gestión de conflictos son cruciales para los líderes de PACT. Responder de manera positiva o proactiva a la adversidad y el estrés, conocido como «adaptabilidad», «resiliencia» o «flexibilidad», también fue citado como una habilidad blanda importante que ayudó a los líderes de atención médica a superar los desafíos mencionados anteriormente. Por ejemplo, cuando se le pidió a un participante que describiera las habilidades de los líderes eficaces, respondió: «Flexibilidad, ya que PACT implica muchos cambios y la capacidad de adaptación es fundamental» (P05). Una última habilidad blanda de los líderes sanitarios eficaces fue la capacidad de escuchar, la cual se describió como importante para superar los desafíos que plantea una dependencia excesiva de la tecnología para la comunicación.

Los líderes también destacaron las interacciones presenciales como elementos facilitadores de un liderazgo eficaz en PACT. Las reuniones cara a cara fueron frecuentemente descritas como esenciales para la toma de decisiones diarias y, además, contribuyeron a que los líderes construyeran una cultura clínica PACT cohesionada. Estas interacciones presenciales proporcionaron también oportunidades para interactuar con colegas y desarrollar una red de apoyo que podría emplearse para suplir las deficiencias en la capacitación formal en liderazgo.

Los líderes destacaron los programas de capacitación formal como herramientas clave para adquirir habilidades y conocimientos esenciales, especialmente en clínicas PACT. Entre estas capacitaciones útiles se encontraba un programa nacional de efectividad, rendición de cuentas y desarrollo de liderazgo, además de formación específica para el desarrollo y gestión de equipos. También se valoraron las iniciativas locales, como un programa informal de acompañamiento para gerentes de nivel medio, que ayudaba a nuevos líderes a formar un «sistema de compañeros» con líderes más experimentados. Por último, la mentoría informal, tanto continua como práctica en otras clínicas, se consideró muy útil.

Discusión

Los líderes de atención médica del VA enfrentan desafíos significativos en un entorno organizacional dinámico, caracterizado por una supervisión compleja y fragmentación de datos, lo que dificulta la toma de decisiones informadas. Las deficiencias en la capacitación formal y la dependencia excesiva de herramientas tecnológicas han agravado estos problemas. En este contexto, las habilidades interpersonales resultan esenciales para abordar los retos del liderazgo. El análisis revela una divergencia entre los desafíos identificados, las experiencias efectivas y la oferta de capacitación disponible.

La literatura reciente sugiere que los líderes médicos tienden a ofrecer una atención de mayor calidad en comparación con los ejecutivos sin formación clínica [14]. Sin embargo, persiste una escasez de evidencia que vincule habilidades específicas de liderazgo con resultados clínicos concretos. Ante la ausencia de una base empírica sólida para orientar inversiones en áreas de formación, los hallazgos obtenidos mediante entrevistas con líderes sénior destacan la importancia de fortalecer las habilidades interpersonales en los líderes sanitarios, tanto en entornos PACT como generales, para optimizar su desempeño frente a los desafíos cotidianos.

Los participantes identificaron insuficiencias en la formación formal como una barrera clave para el liderazgo efectivo en el sector sanitario, lo cual ha impulsado el aprendizaje informal a través de relaciones profesionales y mentoría. Asimismo, reportaron una discrepancia entre la formación recibida y las competencias requeridas para ejercer su labor con eficacia. Este fenómeno es consistente con otros estudios, que señalan que la formación en liderazgo para profesionales clínicos suele ser limitada y dependiente de la mentoría entre pares [14, 15], mientras que la instrucción formal prioriza habilidades gerenciales sobre las de liderazgo [16, 17].

Según los líderes consultados, si bien reconocen la necesidad de fortalecer las habilidades gerenciales, enfatizan el valor fundamental de las competencias de liderazgo y habilidades blandas [18]. Destacan que la comunicación, la gestión de conflictos, la escucha activa y la colaboración han sido herramientas clave para enfrentar obstáculos estructurales y tecnológicos, facilitando la construcción de relaciones profesionales y promoviendo una cultura organizacional orientada al sentido de misión compartido entre diferentes disciplinas clínicas PACT, indispensable para garantizar atención de calidad.

La evidencia obtenida a partir de las entrevistas respalda la importancia de potenciar las capacidades de comunicación y colaboración en líderes médicos [15, 17, 20]. La necesidad de desarrollar habilidades interpersonales será aún más apremiante ante el incremento en el uso de tecnologías para la comunicación. El consenso emergente sobre el valor de las habilidades blandas para el liderazgo sanitario contrasta con la existencia de vacíos en la investigación sobre su impacto en resultados clínicos y organizacionales [18]. Por ello, este estudio plantea la urgencia de profundizar en dicha relación para fundamentar principios basados en evidencia que contribuyan a mejorar la atención sanitaria.

Finalmente, nuestros resultados sugieren que reducir la brecha entre las habilidades necesarias y la capacitación formal podría favorecer la retención de líderes calificados y disminuir costos asociados a la formación. Existen pruebas de que un liderazgo eficaz se asocia con menores niveles de agotamiento y mayor satisfacción laboral entre los médicos supervisados [21]. Dado que los participantes subrayaron la relevancia de las habilidades blandas en contextos PACT, se propone que su fortalecimiento puede beneficiar el funcionamiento de PACT y, en consecuencia, la calidad de los servicios prestados. Estos hallazgos se alinean con los postulados del liderazgo de la complejidad, que concibe el liderazgo como un proceso relacional complejo dentro de las organizaciones [22].

Conclusión

Aunque los sistemas de salud como el VA han invertido en capacitación para personal de atención primaria, aún hay lagunas en nuestro conocimiento sobre las habilidades de liderazgo necesarias. Para investigar esto, entrevistamos a dieciséis líderes médicos, de enfermería y administrativos del VA. Estos líderes mencionaron desafíos estructurales y la falta de formación en habilidades blandas como obstáculos para su efectividad. Destacaron una discordancia entre las habilidades requeridas y la capacitación disponible. Superar esta brecha podría mejorar la retención de líderes capacitados, reducir costos y mejorar la atención médica.

El Uso de la inteligencia artificial en la supervisión de la gestión clínica y la educación médica.

Autores : Dr. Raja- Elie E. Abdulnour https://orcid.org/0000-0002-8053-0145, Brian Gin , MD, Ph.D. https://orcid.org/0000-0001-7655-3750y Christy K. Boscardin , Ph.D

Publicado el 20 de agosto de 2025 N Engl J Med 2025 ; 393 : 786 – 797DOI: 10.1056/NEJMra2503232 VOL. 393 NÚM. 8

Nota del blog:

Este artículo, publicado en la edición del 20 de agosto de 2025 del New England Journal of Medicine (VOL. 393, NÚM. 8), explora las estrategias educativas dirigidas a la supervisión clínica durante la integración y utilización de la inteligencia artificial en el campo médico. Las personas autoras —Dr. Raja-Elie E. Abdulnour, Brian Gin, MD, Ph.D., y Christy K. Boscardin, Ph.D.— presentan un análisis detallado sobre la importancia de formar a profesionales de la salud en el uso responsable y ético de herramientas basadas en inteligencia artificial.

A lo largo del texto se enfatiza cómo la supervisión clínica debe adaptarse a los retos y oportunidades que surgen con la adopción de tecnologías avanzadas. El artículo aborda métodos educativos, consideraciones éticas y la evaluación de competencias necesarias para garantizar una atención segura y de calidad para pacientes, en un entorno donde la toma de decisiones médicas se apoya cada vez más en sistemas inteligentes. Asimismo, se discuten métricas, citas bibliográficas y referencias relevantes que sustentan los argumentos principales y marcan tendencias actuales en la supervisión clínica asociada a inteligencia artificial.

El artículo contribuye al debate académico sobre el futuro de la educación médica y señala la necesidad de adaptar los programas de formación clínica a la realidad tecnológica, promoviendo la excelencia y la seguridad en la práctica profesional.


Las interacciones entre humanos y computadoras se han dado durante décadas, pero los recientes avances tecnológicos en inteligencia artificial (IA) médica han dado lugar a interacciones más efectivas y potencialmente más peligrosas. Si bien el entusiasmo en torno a la IA resuena con revoluciones tecnológicas previas, como el desarrollo de internet y la historia clínica electrónica,<sup> 1</sup> la aparición de los grandes modelos de lenguaje (LLM) parece diferente. Los LLM pueden simular la generación de conocimiento y el razonamiento clínico con una fluidez similar a la humana, lo que les da la apariencia de agencia y procesamiento independiente de la información.<sup> 2 </sup> Por lo tanto, la IA tiene la capacidad de transformar fundamentalmente el aprendizaje y la práctica médica. <sup>3,4</sup> Al igual que en otras profesiones,<sup> 5</sup> el uso de la IA en la formación médica podría resultar en profesionales altamente eficientes, pero menos capaces de resolver problemas de forma independiente y realizar evaluaciones críticas que sus contrapartes pre-IA.Un desafío de este tipo presenta oportunidades y riesgos educativos. La IA puede mejorar el aprendizaje basado en simulación, 6 la recuperación de conocimientos y la retroalimentación justo a tiempo 7 y puede usarse para la descarga cognitiva de tareas memorísticas. Con la descarga cognitiva, los estudiantes dependen de la IA para reducir la carga en su memoria de trabajo, una estrategia que facilita la participación mental con tareas más exigentes. 8 Sin embargo, la descarga de tareas complejas, como el razonamiento clínico y la toma de decisiones, puede conducir potencialmente al sesgo de automatización (dependencia excesiva de sistemas automatizados y riesgo de error), «descualificación» (pérdida de habilidades previamente adquiridas), «nunca adquirir habilidades» (no desarrollar competencias esenciales) y «falta de habilidades» (refuerzo de comportamiento incorrecto debido a errores o sesgos de la IA). 9 Estos riesgos son especialmente preocupantes porque los LLM funcionan como cajas negras impredecibles 10 ; generan respuestas probabilísticas con baja transparencia de razonamiento, lo que limita la evaluación de su confiabilidad. Por ejemplo, en un estudio, más de un tercio de los estudiantes de medicina avanzados no respondieron correctamente a preguntas de LLM sobre escenarios clínicos. 11La variabilidad inherente y las posibles imprecisiones de los resultados generados por la IA pueden generar incertidumbre incluso en los médicos clínicos experimentados sobre las recomendaciones de IA. Este dilema no es nuevo; refleja el desafío más amplio de afrontar problemas clínicos desconocidos. Estos momentos requieren práctica adaptativa: la capacidad de cambiar con fluidez entre un comportamiento eficiente, familiar y rutinario y una resolución de problemas innovadora y flexible. 12 El pensamiento crítico es el conjunto de herramientas cognitivas estructuradas que subyace a la práctica adaptativa ante la incertidumbre. Permite a los médicos sacar a la luz las suposiciones y participar en la autorreflexión que les ayuda a reconocer las lagunas y los sesgos de conocimiento, mitigar errores, adaptarse a nuevos problemas y generar o adoptar nuevos conocimientos (es decir, aprender). 13,14 Por lo tanto, el pensamiento crítico es fundamental para la práctica adaptativa en la era de la IA.Los profesionales clínicos que supervisan a estudiantes de medicina, en adelante denominados educadores, deben enseñar, evaluar y modelar explícitamente el pensamiento crítico para promover una práctica adaptativa a lo largo de la vida. Las partes interesadas están desarrollando estrategias sistémicas para la integración segura de la IA en la formación médica,<sup> 15</sup> pero persiste una brecha crítica: la ausencia de estrategias estructuradas que doten a educadores y estudiantes de las habilidades necesarias para interactuar críticamente con la IA. <sup>16</sup> En esta revisión, proponemos un marco que aprovecha las estrategias educativas para enseñar y evaluar el pensamiento crítico durante la supervisión clínica de estudiantes dondequiera que se utilice la IA.

Enseñar mientras se aprende

A medida que las herramientas de IA se expanden en las aulas y los entornos clínicos, los educadores se ven obligados a supervisar el uso de una tecnología en la que los alumnos pueden ser más hábiles que ellos mismos. Esta inversión de la experiencia es similar a cambios anteriores en la educación médica, como el auge del hogar médico centrado en el paciente, donde el profesorado debía enseñar, aprender y practicar simultáneamente los cambios del sistema.<sup> 17</sup> En estos contextos, el desarrollo del profesorado debe basarse en un modelo de aprendizaje compartido, ampliando la definición de educador para incluir a todos los miembros del equipo clínico (incluidos los alumnos y pacientes con conocimientos de IA) y apoyando «comunidades de práctica» reflexivas y basadas en equipos.<sup> 17</sup> Estos principios se aplican directamente a la supervisión de la IA: los educadores deben aprovechar los momentos de reflexión guiados por los alumnos e invitar a la indagación compartida sobre las capacidades y limitaciones de la IA. De esta manera, se transforma la incomodidad en una oportunidad para la gestión conjunta de la incertidumbre, <sup>18</sup> lo que sienta las bases para momentos educativos estructurados que promueven el pensamiento clínico y la alfabetización en IA para todos. Las estrategias que describimos a continuación no solo son herramientas para la enseñanza, sino también andamiajes para que los educadores desarrollen su propia comprensión de la IA. En este nuevo terreno, los profesores también son estudiantes.

Estrategias educativas para la supervisión clínica del uso de la inteligencia artificial

•El uso de inteligencia artificial (IA) para el desarrollo de prácticas expertas presenta oportunidades sin precedentes, pero también plantea riesgos, como la “descapacitación”, la “nunca capacitación” y la “competencia inadecuada”.•Los supervisores clínicos pueden tener menos experiencia con la IA que los estudiantes. El desarrollo del profesorado debe incorporar entornos de aprendizaje compartido que permitan la exploración conjunta de las capacidades y limitaciones de la IA.•La práctica adaptativa —la alternancia entre eficiencia e innovación— es fundamental en el aprendizaje basado en IA. El pensamiento crítico apoya este cambio y debe enseñarse y modelarse.•Las interacciones con IA dan lugar a momentos en los que los profesionales clínicos reciben resultados que no pueden rastrear por completo, lo que les incita a confiar. Reconocer estos momentos es esencial para el pensamiento crítico.•DEFT-AI (diagnóstico, evidencia, retroalimentación, enseñanza y recomendación para el uso de IA) es un marco estructurado para promover el pensamiento crítico y la alfabetización en IA durante las interacciones entre alumnos e IA.•Surgen dos comportamientos de uso de la IA: cíborg (estrecha interrelación entre el usuario y la IA para cada tarea) y centauro (división de tareas entre el usuario y la IA, con supervisión crítica). La práctica de la IA adaptativa requiere la capacidad de alternar entre estos comportamientos según la complejidad de la tarea y el riesgo implicado.

Promesas y peligros de la IA en el aprendizaje médico

Considere este ejemplo ficticio pero realista: durante una sesión clínica, un médico residente consulta discretamente su teléfono inteligente después de evaluar a un paciente y solicita a un LLM que genere un diagnóstico diferencial y un plan de manejo ( Figura 1 ). En cuestión de segundos, la IA presenta un argumento bien razonado y persuasivo. El estudiante inserta las recomendaciones generadas por la IA en la nota del paciente. Al observar esta interacción desde el otro lado de la sala, el educador piensa: «¿Y ahora qué? ¿Qué indicaciones le proporcionó el residente a la IA? ¿Está el residente cuestionando a la IA o aceptando sus sugerencias tal como son? ¿Se le puede confiar a esta IA el razonamiento clínico? ¿Debo intervenir y, de ser así, cómo? ¿Es este el futuro del razonamiento clínico?»Figura 1

Un educador presencia el uso de inteligencia artificial (IA) por parte de un alumno.

La última pregunta del educador resalta la incertidumbre en torno a la definición del uso de la IA para asistir a los médicos. <sup>19</sup> Hoy en día, las interacciones con IA ocurren a lo largo de la jornada laboral del estudiante. Por ejemplo, los estudiantes con poca experiencia en la interpretación de trazados electrocardiográficos (ECG) a menudo se apoyan en la interpretación del ECG para orientar su evaluación clínica de un paciente con dolor torácico.<sup> 20</sup> A medida que la tecnología evoluciona, los médicos pueden delegar muchas tareas clínicas a la IA, desde la interpretación de imágenes en radiología <sup>21,22</sup> hasta la documentación clínica automatizada. <sup>23</sup>La pregunta del educador sobre si confiar el razonamiento clínico a la IA es familiar y oportuna. Mientras que las generaciones anteriores de herramientas de IA para apoyar la toma de decisiones clínicas no han logrado aumentar el razonamiento humano, 24 varios estudios han documentado el desempeño experto de los LLM en varias competencias de razonamiento clínico, incluyendo el recuerdo de conocimientos, 25,26 la solución de desafíos diagnósticos complejos, 27-29 el razonamiento probabilístico, 30 el razonamiento de gestión, 31 y la comunicación. 32 Sin embargo, es probable que durante el entrenamiento de los modelos de IA se incorporen artefactos sesgados que reflejan sesgos existentes en la atención médica 33 , una situación que tiene el potencial de perpetuar (e informar 34 ) las inequidades diagnósticas. 35 Además, los LLM confabulan 36 y exhiben sesgos cognitivos similares a los de los humanos. 37 Por lo tanto, aunque la IA puede servir como un complemento, el diagnóstico final y el plan de tratamiento deben seguir siendo un esfuerzo humano. 38,39 Centramos esta revisión en el uso de la IA en el razonamiento clínico, un área que conlleva un alto riesgo para los estudiantes y, por lo tanto, para sus futuros pacientes 40 y, por lo tanto, debe ser una prioridad para los educadores y los estudiantes. 41

Descalificación y nunca capacitación

Como se muestra en la Figura 2 , el uso de IA como sustituto del razonamiento clínico (descarga) en lugar de como apoyo del razonamiento clínico (información) plantea varios riesgos con respecto al desarrollo de habilidades: descualificación, 42 nunca desarrollar habilidades, 43 y habilidades incorrectas. La dependencia excesiva de la IA puede conducir a la pérdida de las habilidades de razonamiento clínico que el alumno acaba de comenzar a adquirir, incluida la recuperación de información, como se muestra con el uso de la búsqueda web.44 En un estudio que midió el uso de herramientas de IA, la descarga cognitiva y las habilidades de pensamiento crítico, los investigadores encontraron una correlación negativa significativa entre el uso frecuente de herramientas de IA y las habilidades de pensamiento crítico, que fue mediada por una mayor descarga cognitiva.45 Los participantes que informaron una mayor dependencia de la IA mostraron una participación reducida en la resolución independiente de problemas y el razonamiento analítico, hallazgos que indican un cambio hacia soluciones generadas por IA en lugar del esfuerzo cognitivo personal. El mismo estudio mostró que los participantes más jóvenes tenían una mayor dependencia de las herramientas de IA y puntuaciones de pensamiento crítico más bajas que los participantes de mayor edad, 45 que sugiere que el uso excesivo de la IA puede resultar en una falla en el desarrollo del pensamiento crítico. Estas preocupaciones se reflejan en un ensayo aleatorizado en el que los usuarios que adoptaron ciegamente los resultados de la IA sin un análisis crítico obtuvieron peores resultados con el uso de la IA que sin ella en tareas que requerían habilidades analíticas complejas, 5 un efecto que fue más pronunciado entre los usuarios con un rendimiento general más bajo. Los autores atribuyeron este hallazgo a una interacción poco comprometida con la IA, en la que los usuarios ignoraron su propio juicio y aceptaron los resultados del sistema.Figura 2

Desarrollo de prácticas adaptativas y efectos de la IA.

Habilidades incorrectas

La falta de competencias puede ocurrir cuando los estudiantes confían ciegamente ciertas tareas de razonamiento a modelos de IA inexactos o sesgados. 9,33 Por ejemplo, los médicos a quienes se les mostraron predicciones diagnósticas generadas por IA con sesgos sistemáticos, como sobreestimar la probabilidad de neumonía en pacientes mayores o insuficiencia cardíaca en pacientes con un alto índice de masa corporal, fueron más propensos a adoptar estas predicciones incorrectas. 46 Además, la asistencia de IA perjudicó desproporcionadamente a los médicos con un bajo rendimiento inicial. 47,48 De hecho, cuando la IA superó a los médicos, la combinación tuvo un rendimiento peor que la IA sola. Las explicaciones del modelo de IA no lograron mitigar estos errores, 46,47 lo que puede indicar que los médicos no pudieron reconocer ni corregir los sesgos de la IA y que la falta de competencias podría reforzarse aún más. Ignorar las recomendaciones de IA, incluso cuando son correctas, resalta una subdependencia de la IA y oportunidades perdidas para una asistencia de IA efectiva. Por el contrario, cuando los médicos superaron a la IA, la combinación de razonamiento humano e IA aumentó el rendimiento, lo que sugiere que un alto rendimiento inicial promueve una asistencia de IA efectiva y segura. 47

Estrategias educativas durante las interacciones con IA

Reconociendo estos riesgos, los programas e instituciones educativas han establecido principios para el uso de la IA en la educación médica 15 y han comenzado a definir competencias y currículos para el uso de la IA en la atención médica. 19,49,50 Sin embargo, los educadores aún enfrentan el desafío de promover el desarrollo de la práctica adaptativa durante las interacciones con IA en el momento. Aquí, proponemos un enfoque gradual para las interacciones entre estudiantes e IA que los educadores pueden usar para modelar y estructurar el pensamiento crítico para el desarrollo simultáneo de habilidades clínicas efectivas y la interacción con la IA. Como se mencionó anteriormente, promover conocimientos y habilidades fundamentales sólidos maximiza los beneficios y mitiga el riesgo del uso de la IA y, creemos, debe ser un objetivo declarado en cualquier marco para interacciones de IA efectivas y seguras. El auge de las interacciones con IA debe enmarcarse como oportunidades educativas para aumentar la alfabetización clínica y en IA. 51

Definición de interacciones de IA

El término “inteligencia artificial” abarca diversas definiciones en distintas disciplinas y contextos, que pueden agruparse en definiciones técnicas, basadas en capacidades y relacionales (véase la Tabla S1 en el 

Apéndice complementario , disponible con el texto completo de este artículo en NEJM.org). De estas tres perspectivas sobre la IA, una definición relacional de la IA como la que se ilustra en la viñeta del residente-preceptor ( Figura 1 ) es particularmente útil en un contexto de educación médica. Esta definición se basa en los efectos de la IA en el razonamiento y la práctica en lugar de en su composición o capacidad técnica. 52 Una interacción de IA se define como un momento en el que, “en el contexto de una interacción particular, un artefacto computacional proporciona un juicio para informar un curso de acción óptimo y… este juicio no puede rastrearse”, lo que impulsa al usuario a considerar dar un salto de fe para confiar en el resultado de la IA. 53 Dichos saltos de fe son comunes cuando los niños usan una calculadora por primera vez o, en el caso de la IA en la clínica, cuando un estudiante de medicina solicita a la IA generativa un diagnóstico diferencial. La definición relacional de IA es independiente de los detalles tecnológicos de cómo la IA realiza su tarea. Por lo tanto, esta definición de IA se aplica a la viñeta, ya sea que la IA sea una computadora del tamaño de una habitación de la década de 1940 o un robot viajero en el tiempo del futuro. Nuestro punto aquí es que el salto de fe inherente a las interacciones de IA reconoce que los resultados generados por IA no son completamente confiables sin verificación, 

54 lo que impulsa la necesidad de detenerse y evaluar críticamente la confiabilidad de la herramienta de IA y sus resultados.

Creando un momento educativo

Una vez que el educador reconoce una interacción con IA, surge la oportunidad de crear un momento educativo y cultivar el pensamiento crítico. 14 Basándose en modelos existentes 55 que aprovechan los efectos de un enfoque socrático para mejorar el pensamiento crítico, 56 el marco DEFT (diagnóstico, evidencia, retroalimentación y enseñanza) enfatiza debates estructurados de razonamiento clínico, apoyo probatorio y retroalimentación dirigida. 57 Proponemos un enfoque adaptado, “DEFT-IA”, que está diseñado para promover el pensamiento crítico y el desarrollo de prácticas adaptativas cuando un alumno, con la ayuda de IA, participa en el razonamiento clínico ( Figura 3 y Tabla S2). Aunque DEFT se desarrolló fuera del contexto de las interacciones con IA, tiene fuertes raíces en la teoría educativa, 55,57 y su enfoque de sentido común resonará con los educadores de primera línea que negocian cualquier interacción alumno-IA. A continuación, revisamos cómo cada uno de los componentes de DEFT conduce a una recomendación para interactuar con IA.Figura 3

Uso de DEFT-AI para promover el pensamiento crítico durante una interacción de IA.

Diagnóstico, discusión y discurso

El educador comienza por explorar el proceso de razonamiento clínico del alumno y el uso de la IA. Este paso implica preguntarle sobre su síntesis del problema clínico, que refleja la adquisición de datos y el razonamiento inductivo, y sobre el diagnóstico diferencial, que refleja su razonamiento deductivo y su acervo de conocimientos. El educador también pregunta cómo interactuó el alumno con la IA: específicamente, qué herramienta de IA y qué indicaciones utilizó, si las indicaciones de seguimiento se estructuraron para comprobar la validez de los resultados generados por la IA y cómo, y si estos influyeron, reemplazaron o ampliaron su enfoque diagnóstico.

Evidencia

En esta etapa, el educador indaga en el uso de evidencia a favor y en contra para evaluar sus conocimientos médicos y de IA, así como su aplicación. Este proceso implica evaluar su uso de marcos diagnósticos para generar hipótesis diagnósticas, su confirmación o refutación, y su capacidad para aprovechar el conocimiento para generar hipótesis alternativas, un sello distintivo de la experiencia adaptativa. El educador también puede pedirle que justifique su razonamiento con evidencia y explorar su comprensión de la patobiología en juego, la aplicación de las guías clínicas y la literatura pertinentes, y el uso de un marco de medicina basada en la evidencia.Al mismo tiempo, el educador puede involucrar al aprendiz en la autoevaluación con respecto a la alfabetización en IA. Primero, las preguntas se centran en la comprensión técnica («¿Cómo cree que la IA llegó a sus conclusiones?»), la evaluación crítica («¿Cuáles son las debilidades de esta IA? ¿Puede evaluar las capacidades y limitaciones de la aplicación de IA?») y la aplicación práctica («¿Qué problema está diseñada para resolver la IA que utilizó? ¿Esta IA apoya o impide la práctica? ¿Cuáles son las estrategias de recordatorio efectivas?»). 58,59 A continuación, los educadores deben incitar a los aprendices a identificar evidencia que respalde su uso de la herramienta de IA: «¿Qué investigación revisada por pares respalda el uso de esta herramienta para el apoyo del razonamiento clínico?» Las escalas generales de alfabetización en IA se pueden utilizar para determinar hasta qué punto el aprendiz comprende el funcionamiento de la aplicación de IA elegida. 60 El educador puede pedirle al aprendiz que razone en voz alta a través de una presentación de caso modificada sin IA para evaluar la capacidad del aprendiz para explorar nuevos problemas independientemente de la IA e identificar una posible dependencia excesiva de la IA.

Comentario

La autorreflexión guiada es fundamental en esta fase. El educador pide al alumno que, basándose en la autoevaluación, reflexione sobre las posibles oportunidades de crecimiento relevantes para el caso en cuestión y su uso de la IA. Estas oportunidades pueden incluir consideraciones diagnósticas omitidas, lagunas en el conocimiento médico relevante para el caso, y conocimientos sobre la tecnología de IA y sus aplicaciones.

Enseñanza

El educador puede basarse en la autorreflexión del alumno para proporcionar retroalimentación sobre su capacidad de razonamiento y el uso de la herramienta de IA específica en una actividad específica, así como sobre principios generales de enseñanza adaptados a sus necesidades. Esto puede implicar reforzar el proceso de razonamiento clínico, fomentar la aplicación de los principios de la medicina basada en la evidencia (incluida la evaluación crítica de la evidencia) y promover la alfabetización en IA (que se analiza más adelante).

Recomendación sobre la interacción con la IA

El educador concluye con recomendaciones que promueven simultáneamente las habilidades fundamentales y la alfabetización en IA. Salvo raras excepciones, el educador debe fomentar la práctica continua con IA. Más específicamente, el educador puede concluir que el alumno puede interactuar con cautela con la herramienta de IA bajo supervisión indirecta o directa intermitente, o que puede usar la herramienta de forma segura sin supervisión, pero con autosupervisión y educación continuas. A medida que se desarrolla este episodio, es probable que surja uno de dos comportamientos distintos de colaboración entre humanos y IA; estos comportamientos se conocen como centauro y cíborg 5 ( Figura 4 ). Los usuarios de centauro dividen estratégicamente las tareas entre ellos mismos y la IA; asignan responsabilidades en función de las fortalezas y capacidades de cada entidad, como lo haría la criatura mítica mitad humano, mitad caballo que da nombre al comportamiento. La IA se puede utilizar para la ideación, el resumen o la redacción de borradores, pero los usuarios de centauro confían en su juicio clínico para el diagnóstico y la toma de decisiones. Por el contrario, los usuarios de cíborg entrelazan su trabajo con la IA en todas las etapas de una tarea; el nombre deriva del cíborg de la ciencia ficción, que es un híbrido entre humano y máquina. Los usuarios de cíborg escriben un plan de evaluación con IA mediante indicaciones, correcciones y solicitudes de justificaciones iterativas, y luego refinan el resultado junto con la IA. Este enfoque puede ser eficiente y eficaz, especialmente para tareas bien definidas o de bajo riesgo dentro del rango de capacidades de la IA, pero conlleva el riesgo de no adquirir habilidades, perderlas o adquirirlas incorrectamente debido al sesgo de automatización. Los comportamientos de cíborg y centauro no son mutuamente excluyentes. Los usuarios deben alternar entre ellos en función de la tarea y los riesgos, un ejemplo de práctica adaptativa que puede maximizar la eficiencia y la innovación, a la vez que preserva el desarrollo de las habilidades de razonamiento clínico ( Figura 4 ).Figura 4

Uso adaptativo de IA basado en tareas.

Los educadores pueden ayudar a los estudiantes a reflexionar sobre su estilo de interacción con la IA mediante el marco cíborg-centauro. Por ejemplo, pueden recomendar que los estudiantes adopten un enfoque centauro para tareas de alto riesgo, inciertas o de diagnóstico, especialmente aquellas fuera del uso validado de la herramienta de IA (p. ej., usar un chatbot de IA de propósito general como ChatGPT para la toma de decisiones complejas). En estos entornos, los educadores podrían animar a los estudiantes a usar la IA y validar cuidadosamente sus resultados. Por el contrario, las estrategias cíborg pueden ser apropiadas para tareas de bajo riesgo, bien definidas o creativas para las que la herramienta de IA ha demostrado un rendimiento confiable, como borradores de comunicación general o ideación inicial. En el modo cíborg, los estudiantes pueden co-construir soluciones iterativamente con la IA, siempre que mantengan una supervisión reflexiva y puedan justificar su enfoque a los educadores según sea necesario.En general, los educadores deben advertir explícitamente a los estudiantes contra la adopción pasiva de los resultados de la IA sin previo interrogatorio. En su lugar, se debe recomendar una interacción adaptativa: elegir el estilo de interacción adecuado para la tarea correcta, reflexionar críticamente sobre las sugerencias de la IA, perfeccionar las indicaciones para obtener resultados validados y modificar las interacciones clínicas con la IA a medida que evolucionan las capacidades del estudiante y cambia el contexto. Al identificar y analizar estos estilos de interacción, los educadores ayudan a los estudiantes a cultivar una práctica adaptativa con la IA que pueda crecer con los avances tecnológicos y la complejidad clínica.

Promoción de la alfabetización en IA

La alfabetización en IA comienza con la capacidad de identificar una interacción con IA como un momento en el que no se puede revertir el juicio del sistema informático y se requiere una pausa cognitiva. 62 DEFT-AI promueve la práctica adaptativa mediante el pensamiento crítico y facilita la transición fluida entre comportamientos de centauro, cíborg e independientes de la IA, según la tarea. Dos áreas clave de la alfabetización en IA en las que los educadores deben centrarse son un enfoque estructurado para la evaluación crítica de la IA y el uso eficaz de indicaciones para maximizar la precisión y la relevancia («ingeniería de indicaciones»).Una evaluación crítica de la IA requiere una evaluación estructurada de la propia herramienta y sus resultados para emitir un juicio basado en la evidencia sobre su fiabilidad. La práctica basada en la evidencia, arraigada en los principios fundamentales de la medicina basada en la evidencia, ofrece un proceso estructurado para introducir nueva evidencia en la práctica clínica. 63 El modelo de cinco pasos de Sackett (formular la pregunta, obtener la mejor evidencia, evaluar la evidencia, aplicar los hallazgos a la práctica y evaluar los resultados) proporciona un marco integral y estructurado para la práctica basada en la evidencia. 64 Incorporar dicho proceso puede ayudar a determinar la fiabilidad de la IA en una tarea específica mediante la estructuración de indagaciones independientes sobre la herramienta de IA y sus resultados.

Evaluación basada en evidencia de la herramienta de IA

Para evaluar la fiabilidad de la herramienta de IA, el primer paso es determinar la pregunta que inicia la búsqueda de evidencia. En el caso de la viñeta, el educador puede plantear la siguiente pregunta: «¿Cuál es la precisión de este LLM para el diagnóstico diferencial en pacientes adultos ambulatorios?»El segundo y tercer paso implican la adquisición y evaluación de evidencia, respectivamente, sobre la confiabilidad de la IA, como investigaciones revisadas por pares, tarjetas de puntuación de IA 65 y tablas de clasificación relacionadas (marcadores que muestran los nombres y clasificaciones de las herramientas de IA), 66,67 e información regulatoria de los sistemas de salud o los organismos gubernamentales (p. ej., la Administración de Alimentos y Medicamentos). Si bien las tarjetas de puntuación, las tablas de clasificación y los marcos regulatorios son útiles para evaluar las herramientas de IA, son insuficientes para un juicio en tiempo real en momentos educativos y actualmente tienen una utilidad limitada para los educadores. Parece razonable asumir que una evaluación integral de las herramientas de IA en sí mismas está fuera del alcance de la mayoría de los educadores y estudiantes.

Evaluación basada en evidencia de los resultados de la IA

En lugar de evaluar las herramientas de IA, los médicos están preparados para evaluar los resultados de la IA integrando sus habilidades clínicas, las preferencias de los pacientes y la evidencia de la investigación para evaluar la precisión de los resultados en un escenario clínico determinado. 64 Los médicos adquieren y evalúan de forma independiente la evidencia, como las directrices establecidas, la literatura publicada o la opinión de un consultor experto, sobre la pregunta clínica que se utilizó la IA para responder y comparan sus conclusiones con los resultados de la IA. Una concordancia fiable entre la IA y los resultados humanos puede disminuir, pero nunca eliminar, la necesidad de vigilancia humana y promover la fiabilidad en el uso de la herramienta de IA. Los estudiantes deben desarrollar estas habilidades independientes para que puedan comparar de forma fiable los resultados de la IA con los resultados de su propio razonamiento clínico con respecto a la evaluación clínica de un paciente.

Impulsando los LLM

La inducción eficaz es una habilidad crucial para maximizar la utilidad de las aplicaciones médicas basadas en LLM y realizar una evaluación significativa de ellas. 68 Al igual que cuando se solicita la opinión de un especialista sobre un paciente, la inducción de LLM determina la relevancia y la calidad de la respuesta. Al igual que en las consultas humanas, las preguntas vagas o mal formuladas pueden generar confusión o distracción. La calidad del resultado depende de la información aportada. Las características clave de una buena indicación incluyen la especificidad y la contextualización. Una consulta bien definida, en comparación con una consulta general, produce una respuesta más precisa (p. ej., «¿Cuáles son los factores de riesgo más comunes para la enfermedad coronaria?» en lugar de «Hábleme de la enfermedad cardíaca»). La contextualización ayuda a los terapeutas de habla inglesa a generar respuestas más relevantes al incorporar información de contexto (p. ej., «Soy neumólogo y atiendo a un paciente en mi clínica con asma refractario al tratamiento con inhaladores. Enumere varias hipótesis para explicar la falta de respuesta al tratamiento»). Las indicaciones sesgadas que guían al terapeuta (p. ej., «¿Cuál es el diagnóstico? Creo que es asma») pueden promover respuestas aduladoras 69 y sesgos cognitivos similares a los de los humanos 37. Por lo tanto, la práctica y la iteración con indicaciones imparciales durante las conversaciones con los terapeutas de habla inglesa son esenciales 54 .Proporcionar casos de ejemplo como parte de la indicación inicial mejora la precisión. Además, pedirle al modelo de IA que «piense en voz alta» (es decir, la indicación de cadena de pensamiento) revela el discurso de razonamiento de la IA, lo que mejora la precisión de sus resultados 70,71 y permite la evaluación del razonamiento. 72 Por ejemplo, la indicación para «generar un diagnóstico diferencial priorizado» es seguida por «explique su razonamiento». Los modelos LLM más nuevos tienen razonamiento de cadena de pensamiento integrado en su interfaz, 71 una característica que facilita la evaluación crítica de sus resultados. Cuando un resultado de IA parece inexacto o provoca una mayor reflexión, involucrar al modelo en una conversación de seguimiento, como incitarlo a explicar o revisar su respuesta, puede transformar el uso pasivo en aprendizaje activo, fortalecer el pensamiento crítico y maximizar el valor educativo de la IA.

Verificar y confiar

A pesar de los avances técnicos de las herramientas de IA, su uso aún requiere actos de fe con una cuidadosa consideración; la necesidad de verificación es fundamental en las interacciones de IA. A medida que los estudiantes de medicina utilizan cada vez más estas herramientas, a menudo como parte integral de las evaluaciones de sus pacientes, los educadores médicos deben afrontar la realidad de que las interacciones de IA llegaron para quedarse. Si bien el pensamiento crítico es el baluarte contra la descualificación, la falta de cualificación y la falta de cualificación que pueden surgir de una dependencia excesiva de la IA, 73 la oportunidad de promover el pensamiento crítico como andamiaje puede acelerar el desarrollo de habilidades de práctica adaptativa y, al mismo tiempo, mejorar la alfabetización en IA tanto de los estudiantes como de los educadores. DEFT-AI proporciona un enfoque estructurado y de sentido común para promover el pensamiento crítico durante las interacciones entre estudiantes e IA y subraya la importancia de establecer la validez de un resultado de IA como parte del proceso de uso de la IA. Los educadores tienen la responsabilidad de inculcar en sus alumnos la convicción de que la verificación es clave para el uso de la IA. Para lograr esto eficazmente, se requerirá un rediseño curricular, con una estrecha colaboración entre los desarrolladores de IA, los sistemas de salud y los programas educativos, a fin de promover las competencias en IA entre estudiantes y educadores. También debemos incluir la evaluación sistemática de las interacciones entre estudiantes e IA en los entornos educativos donde se producen. 74 Sin estructuras de gobernanza, marcos de validación rigurosos y un seguimiento continuo, el riesgo de errores y sesgos provocados por la IA puede superar los beneficios de las tecnologías de IA, lo que puede, por lo tanto, poner en peligro la educación médica en lugar de mejorarla. En última instancia, fomentar un paradigma de «verificar y confiar» es crucial para garantizar que la IA sea un complemento beneficioso de la experiencia humana.

Salud, confianza institucional y populismo político

La causa de las causas. La política.

Dr. Carlos Alberto Díaz.

Cuanto más estudiamos los principales problemas de nuestro tiempo, más nos damos cuenta de que no pueden entenderse de forma aislada. Son problemas sistémicos, lo que significa que están interconectados e interdependientes (Capra, 1996, p.3).

La editorial analiza el vínculo entre el declive de la confianza en las instituciones y el aumento del descontento democrático a nivel global, destacando el surgimiento de partidos y figuras políticas antidemocráticas en Occidente. Se enfatiza que la salud tiene un papel clave en este fenómeno: la mala salud y la discapacidad tienden a disminuir la confianza en instituciones públicas, incluido el sistema de salud y la democracia. Aunque una peor salud no siempre reduce la confianza institucional, sí puede crear escenarios donde las instituciones contribuyen a su deterioro, especialmente entre grupos socialmente postergados.

El documento subraya que experiencias negativas con el sistema sanitario y barreras de acceso son predictores sólidos de percepciones adversas sobre el sistema de salud. Esta desconfianza repercute en la participación ciudadana y en las preferencias políticas, favoreciendo el auge de partidos populistas antidemocráticos, principalmente de extrema derecha. Dichos partidos apelan a sectores insatisfechos, incluyendo personas con problemas de salud, y suelen evitar el fortalecimiento del sistema sanitario, priorizando otros temas en la agenda política.

Además, los populistas pueden afectar negativamente la salud pública difundiendo teorías conspirativas —como aquellas contra la vacunación—, o que la salud debe corresponder a una cobertura individual, contratando un seguro o una prepaga, cristalizando claramente la desigualdad, lo que refuerza la desconfianza institucional en grupos marginados.

Se concluye que la relación entre salud y política es bidireccional: las decisiones sanitarias influyen en la confianza democrática y la participación, y la respuesta de los gobiernos ante crisis sanitarias actuales, como la pandemia, el cambio climático y la inequidad, tendrá profundas repercusiones tanto en la salud pública como en la democracia.

Desarrollo

En todo el mundo, la confianza en las instituciones está en declive, mientras que se observa un aumento del descontento democrático. El retroceso democrático está creciendo en Estados Unidos, Latinoamérica y Europa, con actores y partidos políticos antidemocráticos alcanzando posiciones de poder en varios países, desde las tradiciones de derecha o de izquierda. Diversos estudios han documentado durante años el impacto del estado de salud en variables como la economía, el logro educativo y la pobreza. Por ello, la relevancia política de la salud merece especial atención al analizar fenómenos políticos significativos como el Brexit, el auge de los partidos de extrema derecha en Europa y la persistente popularidad de figuras políticas como Donald Trump y Milei.

Quienes continúan participando en procesos electorales tienden a mostrar mayor afinidad por partidos antisistema y antidemocráticos que proponen reformas profundas del sistema vigente que los ha cansado y descreen de él. Si bien los efectos observados son significativos, es fundamental señalar que la mala salud puede contribuir a una pérdida generalizada de confianza y autonomía personal, lo cual tiene implicaciones políticas relevantes.

Los datos indican que tanto la mala salud como la discapacidad afectan negativamente la confianza en instituciones públicas, incluyendo el sistema de salud, los gobiernos y la propia democracia.

Aunque una peor salud no implica automáticamente una disminución de la confianza institucional, sí abre múltiples escenarios en los que las instituciones pueden influir en su deterioro, especialmente para grupos postergados de la sociedad.

La salud está intrínsecamente relacionada con las circunstancias sociales y económicas, lo que dificulta discernir si la salud u otros factores son los principales determinantes de las conductas políticas. Experiencias negativas relacionadas con la salud, obstáculos en el acceso a la atención y situaciones de discapacidad se constituyen como algunos de los predictores más sólidos de percepciones desfavorables hacia el sistema de salud.

La confianza resulta esencial para el adecuado funcionamiento de las instituciones democráticas, ya que las personas solo participan activamente en sistemas en los que confían. Dada la influencia que la salud y el contacto con el sistema sanitario ejercen sobre la confianza institucional, estos factores también inciden en las actitudes, preferencias y comportamientos políticos de la ciudadanía.

En las últimas dos décadas, los movimientos populistas antidemocráticos han incrementado su protagonismo atrayendo a sectores que manifiestan insatisfacción con las instituciones públicas, especialmente entre quienes presentan problemáticas de salud. Estos partidos, predominantemente de extrema derecha, representan una fuerza creciente en la política occidental, modificando patrones tradicionales de voto e incrementando su presencia en gobiernos. Es habitual que líderes populistas de derecha no prioricen el fortalecimiento o reforma de los sistemas de salud, prefiriendo centrar el discurso en otros asuntos o redirigir los debates de políticas sanitarias hacia temáticas alineadas con sus intereses, como la economía. En ciertos casos, consideran el sistema de salud como un medio para otorgar beneficios a sus seguidores, más que una herramienta para captar nuevos electores.

Además, los partidos populistas pueden influir indirectamente de manera negativa en la salud pública al difundir teorías conspirativas vinculadas a temas sanitarios, como afirmaciones infundadas sobre los riesgos de la vacunación. Este tipo de mensajes tiende a resonar especialmente en grupos socialmente marginados, consolidando su desconfianza en las instituciones gubernamentales y en el resto de la sociedad.

La salud y la política se retroalimentan. Las decisiones que toman los profesionales sanitarios y los responsables políticos sobre el sistema de salud u otras políticas sanitarias influyen no solo en el bienestar de los pacientes, sino también en sus políticas, las cuales se retroalimentan en el sistema político a través de las elecciones y otras formas de participación ciudadana. Por lo tanto, la satisfacción de las necesidades de los pacientes, o su incumplimiento, puede afectar gravemente a nuestras instituciones democráticas. Diversas crisis amenazan la salud de la población mundial, como las secuelas de la COVID-19, el cambio climático, las migraciones forzadas, la inequidad, entre otras. La respuesta de los gobiernos y los sistemas de salud a estas crisis será reveladora, con implicaciones no solo para la salud pública, sino también para su participación en la democracia participativa

Muchos ciudadanos han perdido la confianza en las instituciones públicas, las elecciones e incluso en el proceso democrático .los problemas políticos son la base de los problemas que enfrenta un sistema de salud, ya que dictan las reglas del juego, determinan la inversión y la distribución de recursos, y, en última instancia, afectan la capacidad del sistema para garantizar el derecho a la salud de toda la población. 

La principal causa política que influye en los sistemas de salud se encuentra en las decisiones relacionadas con la asignación de recursos, la voluntad política para implementar reformas y la influencia de intereses políticos y económicos. Estos factores contribuyen a aspectos como el financiamiento, la estructura del sistema, la equidad en el acceso y la calidad de los servicios. Así, los elementos políticos determinan cómo se desarrollan las políticas de salud, incidiendo en la disponibilidad de insumos, la infraestructura y la cobertura, lo que repercute directamente en la salud de la población.  

Las prioridades presupuestarias y políticas han posicionado al sistema de salud en una situación desfavorable en comparación con otras áreas de inversión, debido a la falta de asignación suficiente de fondos y la reducción de personal, como ocurre en sectores administrativos o en el mantenimiento de puestos ajenos a la atención de pacientes. La influencia de diferentes intereses genera un desequilibrio entre fuerzas sociales, lo que puede llevar a priorizar intereses privados sobre los públicos. Las políticas actuales no promueven la integración y, en cambio, mantienen estructuras fragmentadas.

Como resultado, se observa desfinanciamiento, desigualdad en el acceso y saturación en los servicios públicos de salud. En este contexto, es importante considerar la salud en todas las políticas públicas y promover políticas de salud inclusivas.

La estrategia de «Salud en Todas las Políticas» ha representado un punto de partida que evoluciona hacia el concepto de «Políticas de Salud para Todos».

La pandemia de COVID-19 evidenció la vulnerabilidad de múltiples sociedades y revirtió avances de décadas previas, resaltando la importancia de invertir en la resiliencia de los sistemas de salud como elemento esencial para la estabilidad económica y la seguridad nacional. Un enfoque más pragmático, constructivo y sujeto a evaluación consiste en priorizar los beneficios derivados de las políticas e inversiones, lo cual permite analizar cómo los resultados, las políticas y los propios sistemas de salud contribuyen al logro de objetivos sociales, como los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Por otra parte, del análisis la salud en todas las políticas es un tema difícil de abordar en varios aspectos, como la cohesión del equipo gobernante, los intereses políticos, sociales y personales. La visibilidad en los votantes. La posibilidad de esquivar controles.

El financiamiento de la salud, con respecto a otros presupuestos a perdido la batalla, esto impacto en vidas, cuando se desató la pandemia, que encontró a los sistemas de salud desinvertidos, con pocos insumos y enfrentándose a la soberanía sanitaria de los países productores de EPP y vacunas.

El nivel de prioridad política para abordar los determinantes de la salud fue desafiado por una variedad de factores, incluida la atracción política hacia los programas de estilo de vida, la falta percibida de urgencia y la competencia con prioridades como la atención médica, la seguridad alimentaria u otras prioridades determinadas a nivel nacional. La toma de decisiones politizada también fue un desafío en el contexto de los gobiernos, al reconocer que los resultados en materia de salud poblacional se extienden más allá de los plazos electorales a corto plazo en generaciones posteriores. No se alinean con las ideologías políticas de quienes buscan el crecimiento económico.

La idea de impulsar la demanda poblacional de un sistema de salud de calidad se basa en el supuesto de que los líderes políticos buscan brindar servicios públicos, como la atención médica, para obtener la aprobación del electorado. Esto para el pensamiento liberal no cuenta, pero como la Argentina esta dividida en Provincias, se le delega la salud en las provincias, como si fuera que todas las cuestiones de salud podrían solucionarse a nivel jurisdiccional. Pero esta transformación sin orden ni plan nos esta llevando a sacrificar expectativas de vida.

Inteligencia Artificial y Respuesta Sanitaria Efectiva

Martín McKeeRikard RosenbackeDavid Stuckler

Este trabajo explora el papel de la inteligencia artificial (IA) en la gestión de pandemias, ofreciendo una guía introductoria para profesionales de la salud pública. A partir de la experiencia de la pandemia de COVID-19, el texto destaca cómo la IA puede facilitar la toma de decisiones en contextos de crisis, optimizando la recopilación y el análisis de datos en tiempo real para rastrear la propagación de infecciones, el movimiento poblacional y la percepción pública.

El análisis subraya que la IA, aunque aún incipiente durante la crisis de 2020, ha avanzado rápidamente y se prevé que sea fundamental en futuras emergencias, aportando oportunidades considerables pero también riesgos, como decisiones erróneas, ciberataques o filtraciones de datos. Se detallan aplicaciones como la detección temprana de brotes, el modelado predictivo, la optimización de la atención sanitaria, el apoyo a la toma de decisiones, la vigilancia y la comunicación de riesgos.

Además, se expone una clasificación básica de los tipos de IA: la Inteligencia Artificial Estrecha, centrada en tareas específicas y predominante en las aplicaciones actuales; la Inteligencia Artificial General, que aspira a replicar las capacidades cognitivas humanas, aunque con diferencias fundamentales respecto a la biología; y la Superinteligencia Artificial, aún en el terreno de la especulación. El trabajo concluye señalando la necesidad de debates más profundos sobre la integración sistemática de la IA en las infraestructuras de salud pública, considerando tanto su potencial transformador como los desafíos que implica.

1 INTRODUCCIÓN

Un editorial reciente en esta revista exigió un mayor análisis de las aplicaciones e implicaciones de la inteligencia artificial (IA) en la formulación de políticas, la planificación y la gestión. 1 En este artículo, respondemos a esta petición explorando el uso de la IA en un contexto particular: la respuesta de salud pública a una pandemia. La pandemia de COVID-19 puso de manifiesto la importancia de los datos y la capacidad de analizarlos e interpretarlos. Decisiones importantes, como la imposición de restricciones de movimiento, se tomaron prácticamente en tiempo real utilizando datos de diversas fuentes para rastrear la propagación de la infección, el movimiento de personas, la percepción pública y muchos otros aspectos. La cantidad de datos podría fácilmente resultar abrumadora.

Nuestro punto de partida es que la IA inevitablemente desempeñará un papel más importante en la respuesta de salud pública ante cualquier crisis futura, ya sea una pandemia u otra, como un desastre natural o un conflicto grave. Cuando comenzó la pandemia en 2020, la IA aún desempeñaba un papel limitado, pero ha avanzado rápidamente. Sin embargo, esto plantea desafíos para quienes ocupan puestos de liderazgo en salud pública. Se trata de un área altamente técnica donde el conocimiento y sus aplicaciones cambian rápidamente. También es un área donde existe una asimetría de información excepcionalmente grande entre los responsables de adquirir la tecnología y quienes la producen.

Estas características ofrecen tanto oportunidades como riesgos. Las oportunidades que describimos en este análisis son considerables y, sostenemos, no pueden ignorarse, especialmente dada la evidencia de que todos los países podrían haber tenido un mejor desempeño durante la pandemia y la necesidad imperiosa de estar mejor preparados para futuras crisis. Los riesgos radican en que invierten recursos limitados, tanto financieros como humanos, en tecnologías que, en el mejor de los casos, no funcionan y, en el peor, resultan perjudiciales al aumentar el riesgo de ciberataques o filtraciones de datos, o al dar lugar a recomendaciones incorrectas y potencialmente peligrosas.

En esta revisión, exploramos brevemente algunas de sus posibles funciones, como la detección temprana y el modelado predictivo de brotes, la optimización de la atención sanitaria y su gestión, el apoyo a la toma de decisiones en salud pública, la vigilancia sanitaria y la comunicación y difusión de riesgos.

Este es un campo vasto y altamente técnico, por lo que en una breve revisión solo se puede ofrecer una introducción básica y un repaso de las posibilidades. Esperamos que sirva de base para debates más detallados por parte de quienes ocupan puestos de liderazgo en salud pública sobre cómo la IA puede integrarse sistemáticamente en las infraestructuras de salud pública para la gestión de pandemias. Al explorar el papel de la IA en la predicción, la asignación de recursos y el seguimiento de brotes, nos basamos en la creciente literatura sobre su potencial transformador en los procesos de toma de decisiones, a la vez que equilibramos el riesgo de una confianza excesiva en el asesoramiento generado por IA. 2 De esta manera, describimos cómo la IA puede apoyar a los responsables políticos, gestores y profesionales de la salud pública, facilitando la toma de decisiones más informadas durante las crisis sanitarias.

2 LOS TIPOS DE IA Y LAS FORMAS DE APRENDIZAJE

La IA abarca técnicas para realizar tareas que normalmente requieren inteligencia humana, como reconocer voz e imágenes, tomar decisiones y traducir idiomas. Se ha clasificado de diversas maneras. Una de las más sencillas se divide en tres grupos: Inteligencia Artificial Estrecha, Inteligencia Artificial General y Superinteligencia Artificial. 3

La Inteligencia Artificial Estrecha (a veces denominada IA ​​Débil) realiza una tarea discreta o un conjunto de tareas estrechamente relacionadas. No puede generalizar sus habilidades más allá de su dominio específico. Algunos ejemplos incluyen asistentes de voz, como Siri o Alexa, que utilizan el procesamiento del lenguaje natural para responder a las consultas de los usuarios; sistemas de recomendación, como los algoritmos utilizados por Netflix o Spotify para sugerir cosas que reflejen las preferencias del usuario; y sistemas de reconocimiento de imágenes que pueden identificar objetos, rostros o escenas, y vehículos autónomos, que combinan sensores, aprendizaje automático y algoritmos de toma de decisiones. También incluye los Modelos de Lenguaje Largo (LLM), que aprenden idiomas mediante la búsqueda de asociaciones estadísticas dentro de los textos. La mayoría de las aplicaciones actuales de IA entran en esta categoría. Pueden obtener buenos resultados en pruebas estándar. Por lo tanto, Roivainen le pidió a ChatGPT que realizara una prueba de CI y obtuvo una puntuación muy respetable de 155. 4 Sin embargo, no pudo responder a la pregunta «¿quién es el padre de los hijos de Sebastián?», que requería razonamiento.

La Inteligencia Artificial General (a veces denominada IA ​​Fuerte) se concibió inicialmente como un medio para replicar las capacidades cognitivas humanas que permitían comprender, aprender y aplicar el conocimiento en diversas tareas, de forma similar a un humano, y participar en el razonamiento, la resolución de problemas y el pensamiento abstracto. 5 Sin embargo, esto ha sido reemplazado por el reconocimiento de que la biología y la IA son fundamentalmente diferentes. Por ejemplo, las máquinas no pueden aplicar la intuición, el juicio moral (a menos que estén preprogramadas para ello) ni la autoconciencia, pero sí pueden procesar grandes cantidades de datos mucho más rápido que los humanos. Tampoco está claro cómo se determinaría si una máquina posee Inteligencia Artificial General, con pruebas propuestas que van desde la conocida Prueba de Turing, en la que quienes conversan con ella no pueden distinguir si es una máquina o un humano, hasta la Prueba del Café, en la que una máquina puede entrar en una casa, encontrar lo que se necesita y preparar un café.

También existe lo que a veces se denomina Superinteligencia Artificial. Esta representa un futuro hipotético en el que las máquinas superan la inteligencia humana en creatividad, resolución de problemas e inteligencia emocional. Si bien esto ha atraído mucha atención, es cuestionable si alguna vez se logrará. Por lo tanto, por ahora, las principales aplicaciones para la gestión de pandemias se basarán en algoritmos de IA predictiva similares a los que utilizan actualmente Netflix y Apple.

También es importante observar cómo se generan los sistemas de IA para comprender mejor sus aplicaciones. Estos sistemas de IA se basan en algoritmos sofisticados que les permiten entrenarse con grandes conjuntos de datos para aprender rápidamente. Estos incluyen cuatro tipos principales de aprendizaje (Cuadro  1 ).

Tipos de aprendizaje utilizados en inteligencia artificial

El aprendizaje automático es una aplicación de la IA que permite a las computadoras extraer conocimiento de los datos de forma autónoma. 6 Los algoritmos de aprendizaje automático analizan los datos de entrenamiento para realizar predicciones o tomar decisiones sin estar programados explícitamente para la tarea. 7 Utilizan tres métodos principales: aprendizaje supervisado, aprendizaje no supervisado y aprendizaje por refuerzo.

El aprendizaje supervisado , el más común, utiliza algoritmos entrenados con un conjunto de datos etiquetados, donde cada ejemplo de entrenamiento se asocia con una etiqueta de salida. El objetivo es predecir las etiquetas de datos nuevos e inéditos. Los usos más comunes incluyen la regresión (lineal, logística o polinómica) para predecir aspectos como el precio de las viviendas basándose en características como el tamaño, la ubicación y la antigüedad, o la clasificación, que se utiliza para asignar elementos a categorías; por ejemplo, para clasificar correos electrónicos como spam o no spam. El aprendizaje supervisado funciona mejor cuando existe una gran cantidad de datos etiquetados y se comprende bien la relación entre la entrada y la salida, como en la detección de anomalías comunes en imágenes médicas.

El aprendizaje no supervisado se ocupa de datos no etiquetados para inferir una estructura presente en un conjunto de puntos de datos. Un ejemplo es la agrupación en clústeres, que agrupa los puntos de datos en función de su similitud, por ejemplo, para segmentar a los clientes en grupos distintos para dirigir el material de marketing. Un segundo ejemplo es la dimensionalidad, que reduce el número de variables que se consideran. Estas se pueden utilizar, por ejemplo, para identificar grupos de pacientes con características similares en los registros médicos electrónicos. 8 Un tercero es la detección de anomalías, que identifica elementos, eventos u observaciones poco comunes que levantan sospechas al diferir significativamente de la mayoría de los datos. Estos se pueden utilizar, por ejemplo, para identificar posibles datos fraudulentos o fallos del sistema o, en el presente contexto, para identificar averías en el tratamiento de aguas residuales donde los problemas se ocultan fácilmente por el ruido en el sistema. 9 El aprendizaje no supervisado es particularmente útil cuando se trabaja con grandes conjuntos de datos donde el objetivo es explorar y comprender la estructura de los datos en ausencia de etiquetas predefinidas.

El aprendizaje por refuerzo consiste en que un agente aprende a tomar decisiones realizando ciertas acciones y recibiendo recompensas o penalizaciones. El objetivo es aprender una política que maximice la recompensa acumulada a lo largo del tiempo. Los métodos basados ​​en el valor se centran en estimar el valor de las acciones para determinar la mejor acción a tomar dada la situación actual. Los métodos basados ​​en políticas optimizan la política que sigue el agente. Estos funcionan mejor cuando el margen de acción es amplio. Los métodos basados ​​en modelos implican la construcción de un modelo del entorno y su uso para la planificación. El aprendizaje por refuerzo se utiliza ampliamente en la industria de los videojuegos, pero están comenzando a surgir aplicaciones en el ámbito de la salud, como lo demuestra el desarrollo de un modelo que incorpora datos fisiológicos y experiencia clínica para diagnosticar la sepsis. 10

Ahora analizamos algunas áreas en las que estas aplicaciones podrían utilizarse en una futura pandemia.

3 APLICACIÓN 1: DETECCIÓN TEMPRANA Y MODELADO PREDICTIVO DE BROTES

Es muy posible que la primera vigilancia digital de epidemias tuviera lugar en 1994, cuando se creó ProMED (Programa para el Monitoreo de Enfermedades Infecciosas Emergentes), una herramienta basada en red, para identificar eventos de salud inusuales relacionados con enfermedades infecciosas emergentes y reemergentes. 11 Se desarrolló tras reconocer que las primeras señales de una crisis de salud emergente a menudo aparecían en informes de los medios de comunicación, redes profesionales y profesionales de la salud. Por lo tanto, se basó en informes globales de colaboración abierta, basándose en una lista de correo electrónico, informes de campo y un sitio web. El 30 de diciembre de 2019, ProMED informó sobre conversaciones en el sitio de microblogging chino, Weibo, sobre casos de neumonía en Wuhan cuya causa se desconocía. 12 Por lo tanto, fue uno de los primeros en informar sobre la COVID-19 antes de que se reconociera oficialmente como un virus con potencial pandémico. Aunque ProMED todavía se cura manualmente, ilustra cómo el crecimiento de las redes sociales ha expandido enormemente el material que se puede analizar. La herramienta epitweetr, desarrollada por el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) para detectar amenazas a la salud pública procedentes de X (anteriormente Twitter), es un ejemplo. 13

Históricamente, la vigilancia de enfermedades infecciosas se vio obstaculizada por la renuencia de algunos gobiernos a reportar brotes. Estos ahora son mucho más difíciles de ocultar. Se han producido avances similares en otros sectores, como la gestión de conflictos, la aplicación de la ley y la previsión económica, utilizando inteligencia de fuentes abiertas (OSINT). Esto ha permitido a organizaciones no gubernamentales, como Bellingcat, proporcionar evaluaciones rápidas de eventos en zonas de conflicto, antes restringidas a las agencias de inteligencia estatales, más importantes que nunca dado el aumento de la desinformación. Sin embargo, la enorme expansión de las fuentes de datos también plantea problemas para el análisis. Este es un candidato obvio para el uso de la IA, que ahora está siendo adoptada por un número creciente de plataformas. 

El potencial de la IA va más allá de la detección de brotes. Al combinar datos sobre temas como el clima, la distribución de vectores, el movimiento de personas y las condiciones de vida, se pueden identificar los momentos y lugares con mayor riesgo de brote. Esto siempre se pudo hacer, por ejemplo, utilizando la relación entre la malaria y la altitud o las temporadas de lluvias, pero una mayor potencia informática, algoritmos sofisticados y nuevas fuentes de datos lo han transformado.  Estas incluyen el seguimiento del movimiento de las personas mediante señales de sus teléfonos móviles,  imágenes satelitales que ofrecen datos casi en tiempo real sobre la infraestructura física y el uso del suelo, y datos meteorológicos detallados. <sup>20</sup>

Más allá de la COVID-19, un estudio reciente del sur de Nigeria identificó las precipitaciones, la altitud, la densidad de población y las variaciones de temperatura como condiciones ambientales adecuadas para la mPox con alta precisión predictiva. 21 Sin embargo, incluso sin incorporar dichas variables ambientales, se demostró que un algoritmo de aprendizaje automático supera los métodos tradicionales de series temporales para predecir el curso de un brote de mPox. 22 de la Lastra y sus colegas han revisado la amplia gama de posibles aplicaciones de la IA para abordar la resistencia a los antimicrobianos, incluida la identificación de patógenos, la comprensión de los patrones de resistencia, la predicción de los resultados del tratamiento y el descubrimiento de nuevos antibióticos. 23 Los algoritmos de aprendizaje automático también pueden analizar datos genómicos para identificar marcadores genéticos asociados con la resistencia a los antimicrobianos, lo que ayuda al desarrollo de estrategias de tratamiento específicas.

Sin embargo, como señalan Syrowatka y sus colegas en una revisión de alcance de 2021, la IA tiene ciertas limitaciones, en particular en términos de integración de datos, escalabilidad del sistema y garantía de la calidad de los datos. 24 

Los modelos de predicción impulsados ​​por IA dependen de la disponibilidad de datos apropiados de alta calidad de fuentes como registros médicos, notificaciones de enfermedades y resultados de laboratorio. Sin embargo, estos conjuntos de datos varían ampliamente en estructura y calidad, lo que plantea desafíos significativos en el entrenamiento de modelos de IA.

Por ejemplo, se encontró que muchos modelos de COVID-19 revisados ​​se basaban en datos de entornos específicos (p. ej., ingresos hospitalarios) y no deberían haberse generalizado, lo que resulta en altos riesgos de sesgo y sobreajuste. 25 Además, existe una falta de estandarización en cómo se recopilan los datos en los diferentes sistemas de atención médica, lo que complica la validación y la aplicación de estos modelos más allá del entorno de entrenamiento inicial. Una preocupación particular es la ausencia, en muchos conjuntos de datos, de variables que capturen la etnicidad, dado el riesgo conocido de que la IA perpetúe el sesgo oculto. 26 Otro problema importante es la falta de datos, que a menudo se maneja de forma inadecuada mediante la realización de análisis de casos completos que reducen aún más la confiabilidad del modelo. 25 Para abordar estos desafíos es necesario mejorar la calidad de los datos, garantizar la disponibilidad de diversos conjuntos de datos y adoptar estrategias de validación sólidas para mejorar el rendimiento y la aplicabilidad del modelo en diferentes entornos de atención médica.

4 APLICACIÓN 2: OPTIMIZACIÓN DE LA PRESTACIÓN Y GESTIÓN DE LA ATENCIÓN SANITARIA

La distribución de materiales, como medicamentos y equipos de protección personal, fue un desafío durante la pandemia. En primer lugar, era necesario optimizar la asignación de los escasos recursos. En segundo lugar, era necesario minimizar la exposición de los trabajadores del transporte y la logística a los riesgos de infección. La IA puede, en cierta medida, abordar ambos problemas.

4.1 Gestión de recursos escasos para satisfacer la demanda cambiante

La IA puede utilizarse en modelos predictivos que anticipan los cambios en la demanda y ajustan los patrones de distribución en consecuencia. Durante la pandemia, investigadores de una gran cadena minorista emplearon este enfoque para detectar comportamientos de compra por pánico utilizando datos de la empresa, como pedidos y promociones en línea, y datos externos, como búsquedas en línea y publicaciones en redes sociales. 27 Lograron ajustar la distribución de productos esenciales (p. ej., papel higiénico, sopa enlatada y productos de limpieza) y aumentar considerablemente el acceso.

Si bien este ejemplo buscaba optimizar el rendimiento de un sistema logístico establecido, los desafíos son mucho mayores en una emergencia con daños graves a la infraestructura y desplazamiento de personas. Zahedi y sus colegas desarrollaron un modelo de toma de decisiones que abordó simultáneamente la distribución de mercancías y el enrutamiento de vehículos, y lo validaron utilizando datos del terremoto de Kermanshah de 2017 en Irán. 28 Un desafío evidente en tales circunstancias es la falta de datos históricos para entrenar los algoritmos, pero Huang y Song han descrito cómo incorporaron la opinión de expertos sobre la demanda y los tiempos de viaje en su modelo, diseñado para optimizar la distribución de bienes esenciales. 29

Una emergencia de salud pública aumentará la demanda de centros de salud. Los responsables de asignar recursos escasos deben, simultáneamente, ajustar las diferentes necesidades de oxígeno, aislamiento o monitoreo de muchos pacientes a los recursos disponibles en una situación que cambia rápidamente. Aunque el uso de IA en esta área todavía está en una etapa temprana, se ha demostrado una prueba de concepto en simulaciones virtuales. 30 Una aplicación relacionada es el uso de IA para analizar las características de los pacientes de manera que se identifiquen a los pacientes hospitalizados que se espera que tengan una estancia prolongada, señalando a aquellos que pueden necesitar intervenciones más tempranas 31 , 32 o que están mostrando los primeros signos de deterioro. 33 Si bien se requiere considerable precaución, la IA también puede ser capaz de ayudar en una situación donde el personal de salud escasea. Los LLM impulsan los chatbots, que han sido calificados por encima de las respuestas de los médicos en términos de calidad y empatía en algunas circunstancias limitadas. 34 Sin embargo, en el mejor de los casos, su uso se limitará a las tareas más simples. 35

4.2 Distribución más segura de medicamentos y equipos de protección

Cada encuentro entre un paciente y un profesional sanitario o asistencial durante una pandemia presenta una oportunidad para la transmisión de infecciones. Esto ha impulsado la investigación sobre un mayor uso de robots, <sup>36</sup> un proceso que ha cobrado impulso en los últimos años en Japón, un país con una población que envejece rápidamente y que se enfrenta a una grave escasez de mano de obra.<sup> 37</sup> Esto puede adoptar diversas formas, desde medidas que facilitan las actividades de la vida diaria, aprovechando el Internet de las Cosas (IoT), ahora ampliamente utilizado en la automatización de hogares, hasta chatbots que pueden brindar asesoramiento y solicitar acciones,<sup> 38</sup> y robots físicos que pueden realizar tareas de limpieza y desinfección, entregar medicamentos y compras, y ayudar con la movilidad. <sup>39 </sup> Sin embargo, se requiere cautela, ya que la evidencia sugiere que muchas de las afirmaciones iniciales sobre las contribuciones de los robots al cuidado personal no se han materializado. Por ejemplo, los robots diseñados para trasladar a los residentes aumentaron la carga de trabajo del personal, y aquellos diseñados para interactuar con ellos y estimularlos se abandonaron al volverse aburridos.<sup> 40</sup>

4.3 Reducción de las exigencias a los trabajadores sanitarios

La pandemia ha tenido profundas consecuencias para los trabajadores de la salud de primera línea, que a menudo trabajaban durante largas horas con equipos de protección personal calurosos e incómodos y experimentaban altos niveles de agotamiento. 41 La IA, aprovechando los avances en áreas como el reconocimiento de voz, ofrece potencial para automatizar muchas tareas clínicas rutinarias, como la toma de notas.

5 APLICACIÓN 3: APOYO A LA TOMA DE DECISIONES EN SALUD PÚBLICA

El comportamiento humano en una emergencia es intrínsecamente complejo, con patrones determinados por las condiciones iniciales (dependencia de la trayectoria), cambios no lineales, desfases variables entre intervenciones y resultados, y ciclos de retroalimentación positivos y negativos. Las personas toman decisiones que reflejan sus percepciones y las de quienes las rodean, la magnitud y la naturaleza de las amenazas, y las limitaciones a los diferentes cursos de acción. Por ejemplo, mientras los políticos debatían cuándo imponer restricciones de movimiento al inicio de la pandemia de COVID-19, muchas personas actuaron antes de recibir instrucciones. 42

Estas restricciones implican compensaciones. Si bien interrumpir la transmisión de un microorganismo altamente infeccioso es esencial, las restricciones asociadas tienen consecuencias para la salud, afectando desproporcionadamente a quienes ya se encuentran en desventaja. 43

Las simulaciones sociales basadas en agentes modelan las interacciones de agentes autónomos para crear sociedades virtuales. Estas pueden ayudar a evaluar las posibles consecuencias de diferentes intervenciones políticas. 44 Dignum y sus colegas informan sobre cómo esta herramienta puede explorar las compensaciones derivadas del cierre de escuelas o las órdenes de teletrabajo. 45

De manera similar, Song y sus colegas exploraron cómo los confinamientos a nivel de ciudad o comunidad y las restricciones en los tipos de movimiento podrían limitar la transmisión de enfermedades y, al mismo tiempo, minimizar el daño económico. 46 Crearon un oráculo de IA utilizando aprendizaje de refuerzo para identificar soluciones que luego se modelaron bajo diferentes supuestos relacionados con la complejidad de la implementación, el impacto en los servicios de salud y los costos en relación con los beneficios.

6 APLICACIÓN 4: VIGILANCIA DE LA SALUD

Aunque pocos países recopilaron datos sobre las características socioeconómicas de sus poblaciones, era evidente que la pandemia estaba poniendo de manifiesto desigualdades arraigadas, con peores resultados entre quienes viven en condiciones precarias. Sin embargo, muchos de los análisis realizados se han centrado en características individuales, como los ingresos, la situación laboral o la etnia. La desventaja se caracteriza por la interseccionalidad, en la que interactúan características tanto a nivel individual como comunitario.

Bowser y sus colegas utilizaron aprendizaje automático para agrupar más de 650 variables de 24 bases de datos diferentes, recopilando datos geográficos de Estados Unidos. 47 Identificaron tres grupos amplios con expectativas de vida marcadamente diferentes. Estos diferían de los identificados previamente mediante análisis dirigidos por investigadores. Cabe destacar que demostraron que la infraestructura del sistema de salud contribuía significativamente al grupo con la mayor esperanza de vida, un hallazgo relevante para las políticas públicas en un momento en que Estados Unidos se enfrenta al cierre de hospitales en muchas zonas.

En Estados Unidos, el aprendizaje automático por conjuntos también se ha utilizado para agregar datos a nivel de condado sobre salud física y mental, contaminación ambiental, acceso a la atención médica, características demográficas y otros datos epidemiológicos, con el fin de explorar las correlaciones de los resultados de la COVID-19. Como era de esperar, dado el racismo estructural generalizado, la proporción de afroamericanos fue un fuerte predictor de resultados adversos, pero de forma menos intuitiva, también lo fue un mayor uso del transporte público. 48 En Alemania, Doblhammer y sus colegas utilizaron un enfoque similar para mostrar cómo las personas con riesgo de resultados adversos de la COVID-19 diferían en las sucesivas etapas de la pandemia. 49

7 APLICACIÓN 5: MEJORA DE LAS COMUNICACIONES Y MENSAJES SOBRE RIESGOS PARA LA SALUD PÚBLICA

La IA puede mejorar la calidad, la claridad y la eficacia de los mensajes relacionados con la salud. Los LLM se han empleado para generar mensajes de concienciación sobre la salud que igualan o incluso superan el contenido generado por humanos. Por ejemplo, se descubrió que los mensajes generados por IA sobre el ácido fólico eran superiores en calidad y claridad a los mensajes generados por humanos más retuiteados. 50 La IA también se ha utilizado para crear mensajes persuasivos sobre la vacunación contra la COVID-19, percibidos como más eficaces y que evocan actitudes más positivas que los creados por instituciones humanas como los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. 51 La IA también se puede utilizar para analizar datos de redes sociales para rastrear sentimientos y creencias 52 e identificar desinformación. 53 Finalmente, la IA se ha utilizado para desarrollar pacientes virtuales simulados, proporcionando una plataforma rentable y eficiente en el uso de recursos para practicar y mejorar las habilidades de comunicación. 54

8 OTRAS APLICACIONES

Los ejemplos examinados anteriormente no son exhaustivos. Existen numerosas aplicaciones de IA de uso generalizado que ofrecen la posibilidad de simplificar tareas durante una pandemia, al igual que en tiempos normales. Estas incluyen la búsqueda de literatura, la preparación de documentos, la creación de imágenes para transmitir mensajes, etc. Sin embargo, muchas de estas aplicaciones están infrautilizadas y una encuesta de 2020 reveló que el 68 % de los datos de las empresas comerciales permanece sin utilizar. <sup>55</sup> Es probable que la cifra en muchos sistemas de salud sea mayor. El procesamiento de historiales médicos electrónicos es particularmente complejo porque contiene texto estructurado y no estructurado, imágenes y datos de laboratorio. <sup>56</sup>

También existen muchas aplicaciones clínicas y de ciencia básica, aunque estas van más allá del alcance de este documento al centrarse en la respuesta de salud pública. Muchas de estas se han descrito en detalle en una revisión reciente de Lv y colegas. 57 Por ejemplo, la plataforma OpenSAFELY categorizó a los pacientes en 10 grupos según el grado y la naturaleza del uso de antibióticos en los 3 años previos al diagnóstico de COVID-19 y encontró una diferencia de casi cinco veces en la probabilidad de COVID-19 grave en aquellos en cada extremo de la escala. 58 También se está abogando por el uso del aprendizaje automático en el descubrimiento de posibles fármacos. 59 Esto ofrece un medio para predecir propiedades de compuestos como la afinidad de unión y la toxicidad sin necesidad de sintetizarlos. 60 Sin embargo, aunque varias moléculas nuevas se encuentran ahora en etapas avanzadas de evaluación, la IA hasta ahora ha sido, en el mejor de los casos, un complemento al enfoque convencional dirigido por humanos. 61 El uso de IA en el descubrimiento de fármacos también plantea desafíos para los organismos reguladores en relación con los estándares de calidad de los datos, la transparencia y la validación de modelos, todo lo cual requiere un tiempo limitado en una crisis. 62 En consecuencia, la aplicación más prometedora de la IA en una pandemia puede ser la evaluación de fármacos existentes para identificar prioridades para pruebas biológicas posteriores. 63

9 ¿SUEÑO O REALIDAD?

Hasta ahora, hemos explorado las oportunidades que la IA puede ofrecer en una emergencia de salud pública. Sin embargo, esto no significa que este potencial se materialice.

Si bien algunos de los métodos que hemos descrito son de uso generalizado, como los algoritmos para hacer recomendaciones en las compras en línea, se trata de situaciones en las que hay poco en juego. Esto no ocurre en una emergencia de salud pública, donde una decisión incorrecta puede costar muchas vidas. Además, estos usos se benefician de una gran cantidad de datos recopilados en tiempo real de los clientes, a menudo vinculados a una gran cantidad de información adicional sobre ellos, como sus publicaciones en redes sociales. En cambio, una emergencia como una pandemia es, en gran medida, un territorio inexplorado.

También es importante reconocer que muchas de las aplicaciones mencionadas anteriormente no se han evaluado ni validado exhaustivamente. A menudo, son, en el mejor de los casos, una prueba de concepto. Van Smeden y sus colegas han proporcionado, de forma útil, una lista de 12 preguntas que cualquier persona que evalúe modelos de predicción basados ​​en IA debería plantearse. Estas se relacionan con la conceptualización, la recopilación de datos, los predictores y los resultados, la apertura y la imparcialidad, la elaboración de informes y el rendimiento del modelo. 64 De cara al futuro, esta tarea podría facilitarse mediante la adopción de sistemas de informes estandarizados, como TRIPOD + AI (Informes transparentes de un modelo de predicción multivariable para el pronóstico o diagnóstico individual). 65 Sin embargo, dado el ritmo del cambio, es importante que los responsables políticos sepan qué buscar.

También es necesario ser consciente de los numerosos riesgos asociados con la IA. El procesamiento de grandes cantidades de información personal, a menudo sensible, plantea riesgos evidentes para la privacidad y la seguridad de los datos. Esto puede provocar robo de identidad, extorsión y otras consecuencias graves para aquellos cuyos datos se divulgan. Como cualquier recurso electrónico, los sistemas que utilizan IA corren el riesgo de sufrir ciberataques o fallos de software, como los derivados de la actualización de software de julio de 2024 que provocó la caída de sistemas informáticos en todo el mundo. 66

La IA también plantea riesgos para la equidad, especialmente cuando los modelos se entrenan con datos sesgados. Por lo tanto, existen numerosos ejemplos de algoritmos de diagnóstico entrenados con conjuntos de datos que excluyen a ciertos grupos étnicos y que generan respuestas erróneas al aplicarse a pacientes de dichos grupos. 67 En algunos casos, esto puede perpetuar los sesgos existentes en el tratamiento.

Los errores de confirmación falsa ocurren cuando un tomador de decisiones (por ejemplo, médicos o formuladores de políticas) toma una decisión incorrecta que es confirmada por un asesoramiento erróneo de IA. 68 Estos errores son una forma previamente no descubierta de sesgo humano, similar al sesgo de confirmación, 69 , 70 que resulta en la aceptación acrítica de decisiones sin un mayor escrutinio. 68 Si bien se ha centrado mucha atención en si los sistemas de IA son correctos o incorrectos, especialmente cuando entran en conflicto con la medicina basada en evidencia, es esencial comprender completamente las implicaciones de la colaboración humano-IA.

La conciencia del riesgo de falsas confirmaciones es crucial para una política, planificación y gestión eficaces. A menudo es insidiosa, ya que puede reforzar la confianza en decisiones potencialmente erróneas. Estos errores parecen tener una alta prevalencia, estimada en un 5-30% de las decisiones. 68 Lopes y sus colegas señalan que la IA puede ayudar a las compañías de seguros a evaluar la demografía, el historial médico y los factores conductuales, pero también que este es un área especialmente susceptible a las falsas confirmaciones, lo que podría exacerbar la desigualdad. 1

Se requiere especial atención con los LLM, que potencialmente pueden exacerbar y mitigar el sesgo de confirmación. 56 , 71-73 Ke y colegas encontraron que los LLM redujeron significativamente los sesgos y mejoraron la precisión diagnóstica en la toma de decisiones clínicas simuladas. 72 Sin embargo, existen riesgos como la «alucinación» cuando los LLM generan contenido falso y cuando los LLMS utilizan investigación falsa, obsoleta o sesgada. 56 Los LLM engañosos pueden difundir rápidamente una gran cantidad de desinformación, dirigida a grupos específicos o incluso a individuos. 74 La introducción de los LLM en la toma de decisiones colaborativa entre humanos e IA debe evaluarse cuidadosamente, 72 dado que los humanos tendemos a favorecer las narrativas convincentes, especialmente las historias que se alinean con nuestros propios puntos de vista. 69

Los sistemas de IA solo se utilizarán si se confía lo suficiente en ellos, pero no tanto como para que los usuarios no los cuestionen cuando las respuestas parezcan erróneas. 68 Esto ha dado lugar al concepto de IA explicable, en el que los algoritmos establecen por qué llegaron a la decisión o qué podría haberlos hecho llegar a una diferente. 75 Sin embargo, en la actualidad, muchos sistemas de IA funcionan como cajas negras, y la aplicación de este concepto aún se encuentra en una etapa inicial.

Para que la IA se utilice según lo previsto, debe integrarse en las estructuras y procesos existentes. De lo contrario, existe el riesgo de interrupciones en el flujo de trabajo, ineficiencias y exigencias adicionales para quienes operan los sistemas o aplican las decisiones resultantes. Lamentablemente, el historial de fracasos en la adquisición de tecnologías de la información no es alentador. 76

Finalmente, la mayoría de los sistemas de IA dependen de la disponibilidad de datos sin procesar sobre el fenómeno que abordan. Sin embargo, ¿qué ocurre cuando los datos han sido generados por la IA? Esto es especialmente preocupante con la IA generativa, que produce imágenes y texto extrayendo información de internet. Los errores se acumulan con cada iteración, y los datos generados por la IA actúan, en efecto, como un veneno. 77

10 IMPLICACIONES PARA LA POLÍTICA

Hemos analizado el papel transformador que la IA puede desempeñar en la salud pública, especialmente en la gestión de pandemias. Puede contribuir a la detección temprana de brotes, la asignación de recursos, la prestación de servicios de salud y la comunicación en materia de salud pública. Sin embargo, para lograrlo, los responsables políticos deben integrar la IA en los sistemas de salud pública. Además, estas oportunidades conllevan importantes responsabilidades. Los responsables políticos deben desarrollar marcos sólidos para abordar las preocupaciones sobre la privacidad relacionadas con las enormes cantidades de datos que requiere la IA, como los historiales médicos personales y la monitorización en tiempo real de las redes sociales. Las políticas de gobernanza de datos deben garantizar la privacidad, la seguridad y el uso ético, a la vez que minimizan riesgos como los ciberataques y las filtraciones. Este tema se aborda en detalle en un informe de la Organización Mundial de la Salud. 78

También deben ser conscientes de los riesgos de sesgo en los algoritmos de IA, que pueden generar resultados desiguales en la atención médica si los conjuntos de datos utilizados para entrenar modelos de IA no representan poblaciones diversas. Las políticas deben exigir transparencia en los métodos de entrenamiento de IA y el uso de conjuntos de datos diversos para garantizar una atención médica equitativa para todos.

Otra consideración importante es la colaboración ética entre humanos e IA en la toma de decisiones. La IA puede reforzar decisiones incorrectas si no se supervisa adecuadamente, un fenómeno conocido como «falsa confirmación». Por lo tanto, los responsables políticos deben establecer directrices para el uso responsable de la IA, garantizando que las decisiones se validen y no se acepten ciegamente a partir de los resultados de la IA. La confianza en la IA será crucial para su adopción efectiva, especialmente en el ámbito sanitario. La IA explicable, donde los algoritmos pueden aclarar cómo se toman las decisiones, debe priorizarse en los marcos de políticas para generar confianza entre los usuarios, especialmente en escenarios de alto riesgo como las pandemias.

La IA tiene el potencial de reducir la presión sobre el personal sanitario, automatizando tareas rutinarias como la documentación y optimizando la distribución de recursos críticos. Esto tiene un claro atractivo para los responsables políticos. Sin embargo, si bien deben explorar cómo utilizar la IA para apoyar a los sistemas de salud sobrecargados, especialmente durante emergencias, deben ser cautelosos ante las consecuencias imprevistas de la interrupción de la actividad laboral.

En definitiva, se necesitan políticas con visión de futuro que integren la IA en las estrategias de preparación ante pandemias. De esta manera, los responsables políticos pueden aprovechar la capacidad de la IA para predecir brotes, gestionar recursos y mejorar los mensajes de salud pública, a la vez que se protegen contra los riesgos inherentes a su uso.

11 CONCLUSIÓN

La IA tendrá profundas consecuencias para la salud pública. Sin embargo, en un campo en rápida evolución, es muy difícil distinguir la propaganda de la sustancia. Y si bien ofrece muchas oportunidades, también conlleva riesgos. De lo único que podemos estar seguros es que los futuros responsables de las políticas sanitarias tendrán que comprender esta compleja área. Como se puede ver, muchos de ellos tuvieron dificultades incluso con principios matemáticos relativamente sencillos e incertidumbres durante la pandemia, no se deben subestimar los desafíos.

Impacto Ambiental de las UCI: Estrategias para el Futuro

Faisal N. Masud , Farzan Sasangohar , Iqbal Ratnani Sahar Fátima , Marco Antonio Hernández , Teal Riley , Jason Fischer , Atiya Dhala , Megan E. Gooch , Konya Keeling-Johnson , Luna Jukrin y Jean-Louis Vincent 

Introducción

El cambio climático es uno de los mayores desafíos que enfrenta la humanidad en el siglo XXI. La quema de combustibles fósiles es el mayor contribuyente al cambio climático, responsable de más del 75% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) [ 1 ]. Entre muchas industrias que contribuyen a las emisiones de GEI, la complejidad y el crecimiento de los sistemas de salud globales han llevado a un impacto exponencial desde un punto de vista ambiental. Se estima que las emisiones y huellas de carbono de la atención médica son tan altas como el 5% a nivel mundial, y Estados Unidos toma la pluralidad (una cuarta parte) de esta participación [ 2 , 3 ]. Las naciones con huellas altas en general atribuyen un porcentaje sustancial proveniente de la atención médica (por ejemplo, una evaluación australiana encontró que el 7% del carbono total era atribuible a la industria de la atención médica [ 4 ]); incluso cuando la huella general específica de la industria es menor (como en China), las proporciones se concentran alrededor de la cadena de suministro médico [ 5 ]. El movimiento hacia productos plásticos y desechables también ha sido un facilitador clave para una rápida expansión de la atención, aunque a un costo significativo para el medio ambiente [ 6 ]. Otros factores ambientales relacionados con la atención sanitaria incluyen las emisiones de carbono en los desechos de las adquisiciones [ 7 ], el consumo directo de energía de los equipos [ 8 ] y las opciones de viaje para los pacientes [ 9 ].

Huffling y Schenk [ 10 ] describieron un círculo vicioso entre la atención médica y el cambio climático: el impacto negativo del sector salud en el daño ambiental contribuye a la enfermedad o la mala salud, lo que a su vez contribuye a un aumento de las necesidades de atención médica y al consiguiente daño ambiental. Los GEI impulsan el cambio climático y afectan negativamente la calidad del aire, lo que a su vez repercute negativamente en los resultados de salud. A medida que continuamos experimentando fenómenos extremos con mayor frecuencia, incluyendo olas de calor récord, nuestros profesionales sanitarios seguirán observando su impacto en las enfermedades respiratorias, renales y cardiovasculares. La evidencia observacional sugiere que el calor desempeña un papel importante en las muertes atribuidas a enfermedades cardiovasculares cada año [ 11 ].

En Estados Unidos, la búsqueda de la sostenibilidad comenzó con la Ley Nacional de Política Ambiental de 1969 que declaró la sostenibilidad como una política nacional [ 12 ]. Desde la promulgación de la política, ha habido un gran interés entre el público y las partes interesadas. La Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA) publica informes específicos de la industria, incluido el EPA/310-R-05-002 [ 13 ], que aborda las responsabilidades y los desafíos de la industria de la salud. Dichas políticas, si se implementan bien, pueden informar los esfuerzos de sostenibilidad que probablemente producirán una amplia gama de beneficios para cualquier organización, incluidas las eficiencias financieras (p. ej., ahorro de energía) y operativas (p. ej., la reducción de desechos puede resultar en una carga de trabajo reducida y procesos optimizados), al tiempo que respaldan una economía verde en crecimiento. Sin embargo, implementar dichas políticas puede ser un desafío. Agregar una capa de consideraciones de sostenibilidad ambiental y logística puede parecer una tarea abrumadora, especialmente en entornos complejos como las unidades de cuidados intensivos (UCI).

La complejidad de las operaciones de la UCI puede resultar en una extensa generación de residuos en comparación con las unidades de cuidados intensivos. Por ejemplo, una unidad de cuidados intensivos de 12 camas en Brooklyn, Nueva York, generó 7,1 kg de residuos sólidos y 138 kg de emisiones de dióxido de carbono por día de cama [ 14 ]. El mismo hospital informó que una unidad de cuidados intensivos de 48 camas generaba 5,5 kg de residuos sólidos y 45 kg de emisiones de dióxido de carbono por día de hospitalización [ 14 ]. Por lo tanto, los cuidados críticos se han descrito como un locus de varios de los «puntos calientes de carbono» de la industria de la salud [ 15 ]. A pesar de la importancia de la sostenibilidad para las UCI, los esfuerzos en los Estados Unidos han sido limitados y se ha hecho poco para resumir dichos esfuerzos en esta área para informar intervenciones efectivas. Si bien el motivo de esta escasez de iniciativas de atención médica sustentable no está bien documentado, algunos (por ejemplo, Richie, 2014 [ 16 ]) atribuyen esta brecha en gran parte al clima político en los EE. UU. En este documento, nuestro objetivo es revisar el estado actual de los esfuerzos de sostenibilidad publicados a nivel mundial, destacando específicamente el contexto de cuidados críticos de los EE. UU.; compartir nuestros esfuerzos de sostenibilidad actuales en un sistema hospitalario de área metropolitana grande en Texas; y proponer un camino hacia una UCI ecológica basada en nuestra exposición a varias barreras y éxitos.

Investigaciones previas sobre sostenibilidad en cuidados críticos

La sostenibilidad en cuidados críticos se ha investigado en términos de diversos aspectos, incluidos los ambientales, estructurales y financieros.

Enfoques ambientales

Los esfuerzos se han centrado en cuantificar las emisiones y huellas de carbono [ 6 , 9 , 17 , 18 ] para evaluar el impacto de los cuidados críticos en el medio ambiente a lo largo del ciclo de vida [ 8 , 19 , 20 , 21 ]. En particular, Sherman et al. [ 17 ] propusieron un enfoque integral para la investigación de emisiones de atención médica sostenible basado en una revisión narrativa. Este enfoque permite la evaluación de arriba hacia abajo o de abajo hacia arriba de los servicios de atención médica, ya que enmarca los estudios de investigación en torno a múltiples niveles, incluida la cadena de suministro global, los sectores de atención médica nacionales, los sistemas de atención médica, las instalaciones médicas (por ejemplo, hospitales y clínicas), las vías y procedimientos de atención clínica y, por último, los medicamentos individuales, los dispositivos médicos y los materiales básicos. Sin embargo, según Huffling y Schenk [ 10 ], la sostenibilidad ambiental en las UCI se puede evaluar más allá de las emisiones de carbono, desde las perspectivas de los desechos (por ejemplo, productos farmacéuticos, productos y equipos médicos o no médicos), la energía (por ejemplo, luces, ajustes de temperatura, monitores, bombas, computadoras, televisores, baterías y otros equipos que parecen revestir las paredes), los productos químicos tóxicos (por ejemplo, aire, polvo, productos y alimentos) y el entorno de curación (por ejemplo, ruido, tareas de ritmo rápido y estrés para el personal, así como para los pacientes y sus familiares).

Los residuos en cuidados críticos han sido un tema de gran interés tanto para investigadores como para profesionales [ 17 , 22 , 23 , 24 , 25 ], con varios estudios de caso publicados que muestran prácticas de almacenamiento y eliminación derrochadoras. Por ejemplo, Hunfeld et al. [ 21 ] informaron que las unidades individuales utilizadas por paciente de UCI por día son tan altas como 108 guantes desechables, 57 compresas, 34 medicamentos líquidos (bolsas de infusión), 24 jeringas, 23 tubos y conectores, 16 prendas desechables, 14 vasos y recipientes, 11 tabletas y cápsulas, 9 mascarillas quirúrgicas y 8 revestimientos de cama. La investigación de las prácticas diarias y las mejores prácticas se ha centrado en las acciones de gestión de residuos (sin comprometer la atención segura y de calidad) como «reducir, reutilizar, reciclar y repensar» [ 15 , 18 , 19 ]. Esas acciones se han discutido junto con la incorporación de Lean Six Sigma, que enfatiza, entre otras técnicas de mejora de procesos, la mejora continua en la eliminación de desperdicios [ 26 ], y otras iniciativas de gestión de calidad en entornos de cuidados críticos [ 25 , 27 ]. Una revisión sistemática reciente de las prácticas de gestión de residuos [ 25 ] encontró varios tipos de intervenciones utilizadas en estudios longitudinales, incluidos: cambios de políticas, programas educativos, cambios en los procedimientos operativos, cambios en la clasificación de residuos, Lean Six Sigma/gestión de calidad total, cambios en el suministro y cambios en la eliminación de residuos. En particular, la pandemia de COVID-19 ha atraído atención adicional a las prácticas de gestión de residuos en cuidados críticos [ 24 ].

Las prácticas de gestión de residuos obtenidas de encuestas, entrevistas y observaciones de profesionales de cuidados críticos en Canadá y Finlandia [ 27 , 28 , 29 ] han mostrado una tendencia común a debatir las barreras y los facilitadores de la sostenibilidad ambiental en función de los contextos de atención al paciente, organizacionales y tecnológicos. Por ejemplo, Kalogirou et al. [ 29 ] descubrieron que la atención al paciente y los contextos organizacionales pueden influir física y culturalmente en las capacidades de los profesionales para promover y participar en prácticas responsables. Las enfermeras que participaron en entrevistas semiestructuradas consideraron que las prácticas ambientalmente sostenibles estaban en desacuerdo con las prioridades de atención al paciente (p. ej., la carga de trabajo de atención al paciente no dejaba margen para considerar el medio ambiente) y con las prioridades, el apoyo y la cultura de la organización para la gestión estratégica y operativa (p. ej., cuando su organización establece el presupuesto como máxima prioridad). Por otro lado, Kallio et al. [ 28 ] y Yu y Baharmand [ 27 ] destacaron la utilización de instalaciones funcionales para la clasificación de residuos, la capacitación y las comunicaciones internas visibles y la presentación de informes relacionados con la sostenibilidad ambiental.

Enfoques estructurales y financieros

Los aspectos estructurales y financieros de la sostenibilidad también se han investigado en entornos de cuidados críticos. Estructuralmente, Halpern et al. [ 30 ] elaboraron la evolución de los diseños de UCI en los Estados Unidos durante cuatro décadas y destacaron que la evolución fue guiada por el cambio de registros médicos basados ​​en papel a registros de salud electrónicos. El cambio técnico naturalmente requirió el soporte de computadoras y pantallas avanzadas, así como otras plataformas informáticas independientes como monitores fisiológicos, ventiladores mecánicos, bombas de infusión y camas. Financieramente, los cuidados críticos se han caracterizado por ser costosos y derrochadores; en consecuencia, los esfuerzos de sostenibilidad en entornos de cuidados críticos se han enfatizado para disminuir tanto los costos de atención médica como los riesgos ambientales. Por ejemplo, Van Demark et al. [ 31 ] describieron sus esfuerzos institucionales hacia la sostenibilidad ambiental en cuidados críticos con un proyecto para reducir la cantidad de desechos generados por cirugía de mano y mostraron una disminución tanto en los costos quirúrgicos como en los desechos quirúrgicos, al tiempo que se mantenía la seguridad y satisfacción del paciente.

Tendencias mundiales en sostenibilidad de cuidados críticos

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha enfatizado la importancia de las prácticas de atención médica sostenibles a nivel mundial, alentando a los estados miembro a desarrollar e implementar estrategias que aborden las preocupaciones ambientales. En consecuencia, los sistemas de atención médica de todo el mundo se han esforzado por integrar la sostenibilidad en las operaciones de la UCI. De hecho, la intersección de la sostenibilidad y los cuidados críticos (incluidos los cuidados intensivos quirúrgicos, médicos, pediátricos y cardíacos, el cuidado de quemados y los cuidados intensivos neonatales [ 13 ]) está bien estudiada con Europa [ 21 , 28 ], el Reino Unido [ 8 , 9 , 32 ], Canadá [ 22 , 27 , 29 ] y Australia y Nueva Zelanda [ 7 , 33 ] a la vanguardia de dicho movimiento, incluidos materiales educativos y de promoción [ 15 , 19 , 23 , 34 , 35 ]. Los países europeos han avanzado en la adopción de fuentes de energía renovables y la implementación de tecnologías energéticamente eficientes dentro de las instalaciones de atención médica. En 2008, la Unión Europea lanzó la Contratación Pública Verde (GPP), que es un proceso que guía las decisiones de compra sostenibles, incluidas las relacionadas con los equipos y suministros de la UCI [ 36 ]. Australia ha liderado iniciativas impactantes como la Unidad Nacional de Sostenibilidad Sanitaria y Clima [ 37 ] y la Estrategia Nacional de Salud y Clima [ 38 ] que reflejan un compromiso con la sostenibilidad en la atención médica, la promoción de la eficiencia energética y el consumo responsable de recursos en las UCI y otros entornos médicos. Dichas iniciativas han demostrado impactos positivos en la reducción de residuos. Por ejemplo, una iniciativa impulsada por el personal australiano redujo los residuos y aumentó el reciclaje al reemplazar los vasos de bebidas de poliestireno por vasos reciclables y colocar estaciones de reciclaje en la UCI [ 39 ]. La evidencia reciente sugiere que hay un médico o equipo dedicado a las iniciativas verdes en el 65% de las UCI de Nueva Zelanda y el 40% de las UCI australianas al año financiero 2020-2021 [ 40 ]. El informe australiano ANZICS: A Beginners Guide to Sustainability in the ICU [ 33 ] y el conjunto de herramientas de sostenibilidad resultante han sido ampliamente citados; sin embargo, este informe y otros trabajos anteriores en general no se han traducido ampliamente en un impacto clínico, especialmente en los Estados Unidos.

Sostenibilidad de los cuidados críticos en Estados Unidos

En términos generales, existe una brecha significativa en el conocimiento y la literatura publicada en los EE. UU. relacionada con la sostenibilidad en la UCI [ 6 , 10 , 17 , 20 , 24 , 25 , 30 , 31 ]. Además, a pesar de las presentaciones ocasionales en las reuniones de la sociedad, las sociedades de cuidados críticos de los EE. UU. no han publicado ninguna declaración de posición sobre el impacto de la sostenibilidad en los cuidados críticos. De hecho, las iniciativas de UCI sostenibles están en sus inicios en los Estados Unidos. En junio de 1998, se lanzó Hospitales para un Medio Ambiente Saludable (H2E) como una colaboración entre la EPA y la Asociación Estadounidense de Hospitales. H2E actualmente es un proveedor líder de herramientas y recursos para ayudar a los hospitales a convertir sus operaciones en ecológicas, desde los materiales iniciales comprados hasta la gestión de desechos finales [ 41 ]. Los objetivos del grupo incluían la reducción total de desechos de mercurio para 2005, la reducción general de desechos hospitalarios del 33 % para 2005 y del 50 % para 2010, y la identificación de sustancias adicionales para minimizar/eliminar para prevenir una mayor contaminación [ 42 ]. En mayo de 2006, la EPA publicó un informe de seguimiento sobre el progreso de estos objetivos. Se observó que el 75 % de los socios de H2E habían eliminado por completo los dispositivos que contenían mercurio y el 90 % de los hospitales los habían reducido [ 43 ]. Sin embargo, al momento de redactar este informe, no se había avanzado en las iniciativas de reducción de residuos y contaminación.

En 2009, el US Green Building Council (USGBC) creó las guías de referencia y sistemas de calificación de Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental (LEED®) para el diseño, construcción y operaciones existentes de edificios (con sus modificaciones y ampliaciones para incluir la atención médica) [ 44 , 45 , 46 ]. Esta guía es un conjunto de herramientas y un sistema de calificación para el diseño y las operaciones sustentables en instalaciones de atención médica, incluidas las áreas de cuidados críticos. Contiene recomendaciones como la implementación de tecnologías de eficiencia energética, como iluminación LED y sistemas HVAC de alta eficiencia, que contribuyen a reducir el consumo de energía y los costos operativos [ 46 ]. Complementando el sistema de calificación LEED para atención médica como una forma de certificación de terceros, la Green Guide for Health Care ™ (GGHC) es una herramienta de autocertificación voluntaria y un proyecto conjunto de Health Care Without Harm y el Center for Maximum Potential Building Systems; GGHC representa la culminación de varios años de estrecha colaboración y orientación del USGBC [ 47 , 48 ].

LEED para el Cuidado de la Salud se diseñó principalmente para centros de atención hospitalaria y ambulatoria, así como para centros de cuidados a largo plazo con licencia. También puede utilizarse para consultorios médicos, residencias de ancianos y centros de educación e investigación médica. LEED para el Cuidado de la Salud aborda las actividades de diseño y construcción tanto de edificios nuevos como de renovaciones importantes de edificios existentes. Para una renovación importante de un edificio existente, LEED para el Cuidado de la Salud es el sistema de clasificación adecuado. Si el proyecto se centra más en las actividades de operación y mantenimiento, LEED para Edificios Existentes: Operaciones y Mantenimiento es más adecuado [ 45 , 46 ].

Se han establecido varios premios y distinciones para reconocer a los sistemas hospitalarios por sus esfuerzos en sostenibilidad en el ámbito de la atención médica. Practice Greenhealth es una organización que se centra en soluciones de sostenibilidad para sistemas de atención médica. En 2023, nombró a 25 hospitales para recibir el Premio a la Excelencia Ambiental para hospitales líderes en desempeño de sostenibilidad en atención médica [ 49 ]. El Premio Esmeralda de Greenhealth es un honor otorgado al 20% superior de los solicitantes de Partner for Change y reconoce a los hospitales que tienen excelentes programas de sostenibilidad y puntajes superiores en múltiples categorías de sostenibilidad [ 50 ]. Además, Becker’s Healthcare ha publicado una lista varios años seguidos de los «Hospitales más ecológicos de Estados Unidos», seleccionados con base en nominaciones e investigación editorial [ 51 ]. Estos honores proporcionan un punto de referencia para que los hospitales y los sistemas de atención médica se esfuercen por alcanzar al crear sus programas de sostenibilidad.

Nuestra iniciativa de sostenibilidad

El Houston Methodist (HM) está asumiendo el firme compromiso de crear una institución de salud ambientalmente sostenible. HM es un sistema de salud que comprende ocho hospitales en el área metropolitana de Houston (una región de 13 condados que abarca más de 16.000 kilómetros cuadrados con un epicentro demográficamente diverso [ 52 ]), incluyendo el Houston Methodist Hospital, el hospital académico insignia del Texas Medical Center, y seis hospitales comunitarios, además de un hospital de cuidados agudos a largo plazo y un séptimo hospital comunitario en construcción (al momento de la redacción).

Los esfuerzos de sostenibilidad específicos de cada unidad y departamento dependen de un apoyo y una priorización organizacionales más amplios [ 29 ]. A principios de este año, HM estableció una Oficina de Sostenibilidad para supervisar y dirigir el uso responsable de los recursos para conservar el medio ambiente y apoyar los esfuerzos de todo el sistema que equilibren la viabilidad económica, la equidad social y la protección del medio ambiente. HM ya ha puesto en marcha importantes iniciativas de sostenibilidad ambiental. Por ejemplo, el sistema se encuentra actualmente en la fase de diseño para la instalación de paneles solares en algunos de sus edificios principales en el Texas Medical Center. Este proyecto, en asociación con el grupo de trabajo de Energía e Instalaciones de Houston Methodist, será el primer paso hacia el consumo de energía renovable para el hospital. HM también ha lanzado iniciativas de compostaje de alimentos en sus ubicaciones de hospitales comunitarios en Sugar Land, The Woodlands y Willowbrook, con planes para campus adicionales a continuación. Según la Oficina de Sostenibilidad, el sistema hospitalario ya ha desviado casi 100,000 libras de residuos alimentarios de los vertederos. HM también se centra en la prevención de residuos mediante el reciclaje o la reutilización de artículos, desde la creación de un flujo de trabajo que permite la reutilización de artículos desinfectables hasta la eliminación sostenible de materiales caducados. Finalmente, otra iniciativa destacada es la incorporación de espacios verdes para el disfrute de los pacientes. El Hospital Metodista de Houston está construyendo actualmente una torre de 26 pisos que contará con el Jardín Centenario en la Azotea en el piso 14.

Varios proyectos en UCI se encuentran en diversas etapas de implementación en nuestro sistema hospitalario. La mayoría de estas iniciativas presentan una baja barrera de entrada, con una necesidad mínima de personal o equipo adicional y, por lo tanto, un costo insignificante. Por ejemplo, varias unidades de UCI de nuestro sistema de salud están analizando estrategias para reducir el desperdicio de suministros no utilizados, una prioridad identificada considerando que solo una de las UCI de nuestro sistema de salud utilizó 1,464,262 suministros médicos en un período de 6 meses. Algunas intervenciones incluyen la capacitación del personal, el cambio de suministros en kits de procedimientos prefabricados, el uso de un carro de procedimientos para almacenar suministros y la creación de una caja de vía aérea para suministros de intubación. La capacitación del personal incluye concienciar sobre el problema de llevar un excedente de suministros a la habitación de un paciente, así como sobre la apertura inapropiada del carro de códigos para un suministro disponible en otra área de la UCI. Además de reducir el exceso de suministros, los equipos están intentando reducir la cantidad de oxígeno innecesario utilizado en la UCI.

Para satisfacer las crecientes necesidades de cuidados críticos, HM también lanzó un programa de UCI virtual (vICU) para todo el sistema [ 53 , 54 ], con posibles implicaciones bajas en carbono. Esta instalación de vanguardia aprovecha la transformación digital de la atención intrahospitalaria para incorporar monitoreo remoto y videoconferencia interactiva. La aplicación «puente de consultor» de las vICU permite consultas virtuales con pacientes especialistas, visitas familiares virtuales, tele-rondas y reducción en los desplazamientos del personal: innovaciones que reducen el carbono asociado a los viajes sin comprometer la calidad y seguridad de la atención al paciente [ 55 ]. Se espera que estas contribuciones para reducir la huella de carbono sean significativas considerando que se dirigen a los «puntos críticos de carbono» específicos de los cuidados críticos en el sector de la salud [ 15 ], y que se han observado reducciones de la huella de carbono igualmente significativas para los programas de telemedicina en contextos más amplios de prestación de atención médica tanto en los EE. UU. como a nivel internacional [ 56 , 57 , 58 , 59 ]. En nuestra experiencia con la atención médica telecrítica, y en consonancia con otras revisiones sobre telemedicina [ 60 , 61 ], esta tecnología reduce los traslados interhospitalarios, lo que permite evaluaciones remotas de pacientes y disminuye los traslados innecesarios a centros de atención terciaria. Esto se traduce en una reducción potencialmente significativa de la huella de carbono asociada a estos viajes de larga distancia. Sin embargo, cabe destacar que los estudios no consideran sistemáticamente otros factores además del viaje en los cálculos de emisiones [ 56 ]; por ejemplo, los requisitos de energía y equipo para los centros virtuales podrían requerir estudios adicionales.

Si bien los programas iniciales pueden parecer simplistas, prevemos que surgirán barreras a medida que las iniciativas se expandan. Estas barreras incluyen la aceptación de las partes interesadas en las intervenciones, la resistencia al cambio y la longevidad de los programas, dada la naturaleza del comportamiento humano de volver a los viejos hábitos. Además, a medida que las iniciativas consumen más recursos (como la instalación de paneles solares), prevemos aún más resistencia y obstáculos financieros y administrativos significativos. Finalmente, la recopilación de datos previos y posteriores a la intervención puede imponer nuevos flujos de trabajo, sumarse a las ya elevadas cargas de trabajo y requerir recursos adicionales. Estas barreras anticipadas subrayan la necesidad de una participación continua de las partes interesadas para informar los avances.

Una propuesta de camino hacia unas UCI sostenibles

Basándonos en nuestra experiencia con las iniciativas de HM Green ICU, proponemos un camino de tres pasos para fundamentar iniciativas similares de cuidados críticos sostenibles (verdes). El primer paso para crear una UCI ambientalmente sostenible es establecer una línea base cuantificando la huella de carbono actual de la UCI afectada, así como la huella acumulada de todas las UCI del sistema sanitario. Este paso requiere la colaboración y la colaboración de diferentes departamentos y partes interesadas de todo el sistema. La sostenibilidad es un compromiso de equipo en el que cada parte interesada, incluyendo a los líderes clínicos y no solo a los administradores y el liderazgo operativo, debe estar consciente e involucrada. Las UCI y los centros de cuidados agudos contribuyen significativamente a las emisiones totales de GEI de un hospital y a su generación de residuos sólidos. El segundo paso es formar alianzas y colaboraciones para abordar cada fuente principal de estos contaminantes e implementar programas de intervención específicos que reduzcan las emisiones de GEI y los residuos sólidos relacionados con las UCI. En el tercer paso, la implementación exitosa de una UCI Verde a nivel sistémico requerirá la creación de múltiples vías paralelas que organicen los recursos desde la base para involucrar al personal de la UCI e institucionalizar una mentalidad que reconozca y respete el impacto de las funciones de la UCI en nuestro medio ambiente. Estos pasos se detallan a continuación.

Paso 1: Realizar una evaluación del ciclo de vida de los productos y procesos de la UCI

Para establecer una línea base para la huella de carbono de la UCI, se debe contratar a expertos ambientales para que realicen una auditoría integral de la UCI, cuantificando el costo financiero y no financiero de todos los insumos y productos de sus operaciones. Por ejemplo, los equipos u oficinas de sostenibilidad pueden colaborar con universidades locales que cuenten con un programa de sostenibilidad ambiental establecido para realizar dicha auditoría. La Tabla 1 resume algunos de los componentes de auditoría propuestos.

Tabla 1 Resumen de los componentes propuestos para la auditoría de la huella de carbono de la UCI y sus entradas y salidas asociadas

Componentes selectivosEntradasSalidas
Servicios e infraestructura del edificio (por ejemplo, sistema de calefacción, ventilación y aire acondicionado [HVAC], agua y electricidad)Gas natural Tratamiento de agua Procesamiento de combustible Mix de generación (carbón/renovables)Consumo de electricidad por paciente/cama Generación de aguas residuales
Fabricación de productos farmacéuticos, ropa de cama y equipos, instrumentos y suministros para UCI, incluidos gases médicos (oxígeno, óxido nitroso), máquinas de ultrasonido portátiles, desfibriladores, dispensadores médicos, unidades de calentamiento, laringoscopios, vías respiratorias con mascarilla laríngea y fresas dentales.Materias primas Energía Servicios públicos Transporte Mano de obra Procesos de fabricaciónResiduos farmacéuticos Lavadero Residuos punzantes/bolsas rojas Contaminación del agua y del aire
Nutrición (por ejemplo, comidas para pacientes)Producir Infraestructura agrícola y logística de entrega de alimentosResiduos en bolsas blancas Residuos reciclables

Esta auditoría debe proporcionar las emisiones de GEI y la generación de residuos sólidos por paciente, cama de UCI y superficie del espacio físico. Otro componente que puede incluirse es el impacto del transporte del personal y los pacientes de la UCI desde su domicilio u otros centros médicos hasta la UCI. El transporte médico, como los servicios de «vuelo de emergencia», puede tener un impacto significativo en el medio ambiente que conviene cuantificar en futuros estudios. Además de establecer la situación actual de la huella de carbono de la UCI, los equipos de auditoría deben proporcionar directrices sobre qué nivel de reducción de la huella de carbono sería pragmático y alcanzable en un período claramente definido.

Al determinar las emisiones y utilizar factores de emisión, muchas empresas ofrecen paquetes de software que los sistemas de salud pueden considerar costosos. Si bien esperamos ver acceso a sistemas de cuantificación de emisiones fáciles de usar a bajo costo o gratuitos, existen otros recursos disponibles para entornos con menos recursos. Para cuantificar las emisiones, los factores de emisión están disponibles a través de la Agencia de Protección Ambiental de EE. UU. [ 62 ] y el sitio web del Protocolo de Gases de Efecto Invernadero del Instituto de Recursos Mundiales y el Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible [ 63 ]. Además, Practice Greenhealth y Health Care Without Harm proporcionan recursos o indicaciones para acceder a ellos, incluido el GGHC, como se mencionó anteriormente.

Paso 2: Desarrollar intervenciones de UCI ecológicas a través de alianzas estratégicas

La mayoría de los sistemas de salud y hospitales han creado una oficina o un puesto ejecutivo para la sostenibilidad, o al menos cuentan con ejecutivos dispuestos a impulsar iniciativas de sostenibilidad. Las alianzas con estas oficinas permitirán la colaboración con numerosas partes interesadas y responsables de la toma de decisiones fuera de la UCI para crear paquetes de intervención dentro y fuera de la UCI con el fin de reducir la huella de carbono en una cantidad objetivo definida durante un período determinado. La Tabla 2 resume varias áreas que pueden ser abordadas por expertos externos a la UCI, como la gestión de instalaciones y las tecnologías de la información.

Tabla 2 Áreas propuestas para consulta externa relacionadas con iniciativas de sostenibilidad

Area para entrada externaDescripción
Conservación de energíaLos sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC) de un hospital y una UCI suelen consumir mucha energía y contribuyen significativamente a las emisiones de GEI. Cambiar la iluminación incandescente por fluorescente y LED debería ayudar a reducir las emisiones de GEI y a ahorrar costes a largo plazo. La instalación de sensores de ocupación en todas las áreas, excepto en las de atención al paciente y preparación de medicamentos, garantizaría que las luces se apaguen automáticamente cuando no estén en uso.
Ajuste de temperaturaLos sistemas de calefacción y refrigeración deben configurarse de forma centralizada a una temperatura óptima para las distintas partes del edificio, permitiendo al mismo tiempo el control manual sobre áreas sensibles como quirófanos, laboratorios y centros de datos.
Computadoras y TVEl departamento de TI debe administrar los monitores de computadora y los televisores mediante un sistema de administración de energía que ponga estos dispositivos en hibernación si permanecen inactivos durante un período prolongado.
Ventanas de la UCILas UCI con ventanas que dan al exterior deben estar equipadas con persianas u otras cortinas que aíslen del calor durante el verano y permitan la entrada de la cálida luz del sol durante los meses fríos.
Adquisiciones energéticamente eficientesSiempre que sea posible, las oficinas de sostenibilidad deben adquirir equipos y suministros para las UCI de fabricantes que hayan demostrado un compromiso con el uso de tecnologías y materias primas energéticamente eficientes. Las prácticas de adquisición deben recompensar con una mayor participación en el negocio a aquellos fabricantes que hayan realizado ajustes estructurales en los contenedores y embalajes de suministros clínicos para reducir la cantidad de plástico o resina utilizados.
Espacios verdesPara compensar los contaminantes generados por las operaciones de la UCI, los hospitales pueden crear nuevos espacios físicos o designar los existentes como «espacios verdes» con el objetivo de cero emisiones netas de GEI. Si bien esto es ideal, los bienes inmuebles son un recurso escaso para la mayoría de los hospitales urbanos, y la puesta en funcionamiento de estos espacios verdes puede ser un desafío. Al considerar una nueva construcción o una reforma, la madera maciza ofrece una opción de material de construcción ligero, asequible y resistente que incorpora el carbono que ha secuestrado durante su vida útil.

Paso 3: Crear equipos de UCI ecológicos compuestos por personal de UCI: un esfuerzo de base

Para crear una cultura y mentalidad de «UCI ecológica» con el objetivo general de mitigar los contaminantes generados por la UCI, se deben formar varios Equipos Verdes, cada uno encargado de implementar un conjunto de intervenciones ambientales. Los Equipos Verdes deben estar representados por todos los roles funcionales del centro, incluyendo médicos, enfermeras, técnicos, administradores y personal de limpieza.

Los Equipos Verdes actúan como promotores locales de la sostenibilidad y pueden liderar la creación de una cultura de pensamiento «verde». Las directrices centradas en las 3R (Reducir / Reciclar / Repensar), junto con estrategias como «Menos es Más», deben utilizarse como herramientas educativas para concienciar sobre el impacto del uso de recursos en la UCI. Sin embargo, las directrices deben priorizar las exigencias de la atención al paciente. Ninguna directiva de sostenibilidad ambiental debe comprometer la salud y la seguridad de los pacientes ni invalidar el criterio de los médicos y familiares. La Tabla 3 resume algunas de las áreas que puede abordar la estructura del equipo de las 3R.

Tabla 3. Estructura propuesta del equipo verde de las 3R con áreas de responsabilidad propuestas.

Equipo verdeÁreas de responsabilidad
Equipo de reciclajeIntroducción de estaciones de reciclaje dentro de la UCI Fomentar la segregación precisa de residuos Materiales reciclables:   Papel, plásticos, vidrio, metales.   Bolsas de líquidos usadas y objetos no punzantes
Reducir el equipoPautas para reducir el uso innecesario de suministros y equipos   Guantes, ropa de cama, batas   Medicamentos no críticos (orales/IV) Reducir los residuos de consumibles   Suministros para carritos   Kits prefabricados optimizados Cambie los suministros de un solo uso por los reutilizables Reducir el uso de energía aprovechando la luz solar, una mejor ventilación y la conservación del agua. Reutilizar, reparar y renovar, siempre que sea posible.
Repensar el equipoRevisar todos los protocolos para minimizar los residuos y la contaminación Desarrollar nuevos procesos y políticas para potenciar el reciclaje y reducir esfuerzos. Educar al personal y otras partes interesadas Establecer vínculos con la alta dirección para coordinar iniciativas de sostenibilidad ambiental en toda la institución.

Equipo de reciclaje

Ciertos productos pueden reducir significativamente la contaminación causada por los desechos médicos. El objetivo del reciclaje es reducir los residuos en vertederos y los costos para los centros que compran los artículos reciclados. La dificultad para clasificar los desechos plásticos y el riesgo de transmisión de posibles infecciones limitan la práctica del reciclaje de suministros médicos. Es fundamental colocar contenedores de reciclaje para la clasificación adecuada de los productos. Estos artículos pueden enviarse a un centro externo donde se limpian, esterilizan y venden a los hospitales con descuentos [ 14 , 64 , 65 ].

Reducir el equipo

Una de las principales responsabilidades del equipo de reducción es identificar oportunidades de conservación. La complejidad de los cuidados críticos requiere grandes cantidades de suministros médicos necesarios para la atención al paciente. Las precauciones de control de infecciones exigen el uso de envases de un solo uso, lo que genera una alta frecuencia de residuos plásticos. El personal de enfermería a menudo anticipa el uso de suministros y preabastece la habitación, lo que resulta en artículos sin usar ni abrir. Esta práctica genera un excedente de residuos de suministros médicos, especialmente en las salas de aislamiento. Es importante crear conciencia sobre la política de control de infecciones en relación con las restricciones de los suministros médicos que se llevan a las salas de aislamiento. Comprender que los suministros sin abrir se desecharán puede impulsar al personal a ayudar a conservar los suministros médicos. Otra opción para crear conciencia sobre las prácticas de conservación podría ser elaborar una lista de precios de los suministros. El conocimiento del costo monetario del desperdicio de suministros puede impulsar al personal a conservarlos.

Repensar el equipo

Mejorar la concienciación mediante la educación sobre el reciclaje y la reducción de esfuerzos puede ser fundamental para aumentar la disposición al cambio y adaptarse a nuevas políticas y procesos relacionados con la sostenibilidad. Por ejemplo, la educación sobre la composición de los artículos reciclables será un componente clave de la iniciativa ecológica. El reciclaje de plástico se puede clasificar según su facilidad de reciclaje. La educación sobre las categorías de plástico puede ayudar al personal a comprender qué suministros son reciclables.

Una vez establecidas las directrices de sostenibilidad ambiental para la UCI y implementados los programas de intervención, se requerirán controles periódicos del progreso para medir la eficacia del programa y su posible impacto en la huella de carbono de la UCI. Cabe destacar que los programas de sostenibilidad ambiental no deben comprometer la calidad ni la seguridad del paciente. Por ejemplo, la sustitución de equipos desechables por equipos reutilizables no debería aumentar el riesgo de infección para el paciente de la UCI. La Figura  1 ofrece una visión general de la vía propuesta.

Figura 1

Panorama de la vía propuesta para UCI sostenibles (verdes)

Conclusiones

Si bien se desconoce el impacto ambiental negativo acumulado preciso de miles de UCI en Estados Unidos, dichos efectos representan una parte significativa de la contribución del sector salud a la huella de carbono general. Si bien se están realizando esfuerzos para mejorar la sostenibilidad en las UCI, existe una brecha general en la implementación de intervenciones efectivas a nivel mundial, especialmente en Estados Unidos. Este documento presenta una vía para tales iniciativas, basada en nuestra implementación de una UCI Verde en un gran sistema de salud. Es necesario un enfoque sistémico que involucre a diversas partes interesadas para crear un plan para el reciclaje efectivo de suministros médicos, la reducción de suministros innecesarios y la concientización sobre la urgencia y el valor de tales iniciativas. La vía propuesta tiene requisitos mínimos de recursos adicionales y se espera que se generalice a una amplia gama de sistemas de salud con diferentes niveles de recursos.

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